martes, 28 de diciembre de 2010

SUBMARINOS ALEMANES DE LA SEGUNDA GUERRA MUNDIAL EN LAS COSTAS VENEZOLANAS

Caracas-Brasilia, 2011

SUBMARINOS ALEMANES DE LA SEGUNDA GUERRA MUNDIAL EN LAS COSTAS VENEZOLANAS
(Versión actualizada de la aparecida en el libro Espacio-tiempo y la guerra: Ensayos sobre política y estrategia marítima. (2010) Caracas. Editorial Panapo)


Guillermo Blanco Galeano

         En los años recientes se ha difundido nuevamente la información de que en las costas venezolanas se encuentran submarinos alemanes hundidos, al parecer, por sus propias tripulaciones al finalizar la Segunda Guerra Mundial. Las dos (02) áreas donde pudieran encontrarse en el Caribe Continental Venezolano son: en primer lugar, el área que comprende Ocumare de la Costa - Choroní y, en segundo lugar, Mochima - Golfo de Cariaco. Estas versiones han sido desmentidas por la organización Stiftung Tradizion Sarchio Unterseeboote[i] en el año 1992 quien afirmó “no conocer de hundimientos al final de la guerra” (Pérez, 2000:745)[ii]. De igual forma, de acuerdo con los registros existentes de U-Boot, desde el final de la guerra cuentan no sólo que cuarenta y un (41) de estos medios fueron auto-hundidos por sus tripulaciones al final de la guerra y que doce (12) de ellos desaparecieron por diversas causas en el mar, sino que también se tiene conocimiento de la ubicación de todos los submarinos tipo Walter XXI y XXIII (elektroboot)[iii].

Es de tener presente que en el Mar Caribe fueron torpedeados más de quinientos (500) buques mercantes de diferentes nacionalidades durante la Segunda Guerra Mundial y a su vez fueron hundidos en combate alrededor de dieciséis (16) submarinos[iv]. De igual forma, los submarinos alemanes no fueron los únicos que operaron en las aguas venezolanas. De la información que se ha obtenido en fecha reciente, el Reino de los Países Bajos destacó para Curazao en octubre del año 1939 un (01) destructor y dos (02) submarinos[v]. Las causas de este despliegue, un mes y medio después de haber estallado una guerra en Europa pudo haberse debido a las siguientes razones:

·         Los intereses petroleros representados por la conexión Venezuela-Aruba-Curazao y su importancia estratégica en una guerra que se estaba caracterizando por su movilidad.
·         La estrecha relación política que Venezuela mantenía con Italia. Por los acuerdos derivados de esta relación, en el país estuvieron operando al menos una misión naval y otra aeronáutica italiana que estaban ayudando a la modernización de nuestras fuerzas armadas.
·         El temor de la monarquía neerlandesa de que Venezuela intentara ocupar las islas holandesas teniendo presente el incidente de la toma del fuerte Ámsterdam por parte de un grupo de disidentes venezolanos en el año 1929.

La relación petrolera entre Venezuela y el Reino de los Países Bajos sería el cordón umbilical que mantendría unidos a ambos países durante la guerra en medio de profundas contradicciones internas. Estas contradicciones se materializaron en el hecho que si bien la monarquía neerlandesa se refugió en Londres en el año 1940 luego de la invasión alemana, en el país hubo una apreciable cantidad de simpatizantes del nacionalsocialismo que la monarquía en el exilio temió la acción de saboteadores entre sus propios nacionales en todos los territorios neerlandeses no ocupados. Más notorio aún fue la participación de voluntarios neerlandeses en la guerra contra Rusia vistiendo uniformes alemanes. También, la rendición neerlandesa del año 1940 puso a disposición de Alemania de pertrechos de guerra incluyendo varios submarinos. En relación con Venezuela, las contradicciones internas se harían manifiestas desde el momento en que Italia entró en la guerra al lado de Alemania debido a que nuestro país mantuvo además de las relaciones amistosas con los dos (02) países del Eje, una intensa relación político-económica con EE.UU. que se materializó con la denominada política del buen vecino y con el Reino Unido. Por ello nuestro país, al igual que el Reino de los Países Bajos, intentaría mantener infructuosamente una política de neutralidad durante la guerra. El petróleo y otros materiales estratégicos existentes en la región fue la causa de que Venezuela no pudiese seguir una línea política asumida ya en la Primera Guerra Mundial[vi].
  
La importancia del Mar Caribe para los aliados estuvo determinada por el hecho que esta fue una ruta marítima de comunicaciones con las fuentes de suministros de energía para el Reino Unido y de bauxita para la industria de aviación estadounidense. En este contexto, especial consideración tenía el Canal de Panamá y los pasos marítimos que conectan el Mar Caribe con el océano Atlántico que fueron llamados por Dönitz como “nodos de transporte marítimo” y por los estadounidenses como “killing areas”. La operación NEULAND, nombre código de las acciones llevadas a cabo por los alemanes, en ese entonces, y las operaciones que se sucedieron hasta el año 1944 fueron concebidas por Alemania para interrumpir el flujo de combustibles fósiles y otras materias primas y, en general, perturbar el tráfico marítimo. En total estuvieron durante la guerra en el Mar Caribe alrededor de noventa y seis (96) submarinos alemanes y seis (06) italianos que operaron en grupos de cinco (05) a doce (12) submarinos. Hasta ahora no se tiene información cierta de cuantos submarinos de origen holandés bajo bandera alemana operaron en el mar Caribe y océano Atlántico.

Hay que recordar que EE.UU le declaró la guerra a los países del Eje el 08DIC1941 y ello motivo a que se levantaran las restricciones para el uso de submarinos alemanes en la costa este de EE.UU.[vii], enviándose, en una primera instancia un total de cinco (05) submarinos que operarían básicamente en el Atlántico occidental. La primera ola de ataque de la operación NEULAND en el Caribe constó de doce (12) submarinos y se inició el 15FEB1942 en el Golfo de Venezuela provocando la interrupción inmediata del transporte marítimo, inclusive el tráfico de buques petroleros especiales que cubrían la ruta entre el Lago de Maracaibo y las refinerías en Aruba y Curazao. La operación duró 28 días y produjo además del bombardeo de refinerías, el hundimiento de diez y ocho (18) buques petroleros y otros veintitrés (23) barcos mercantes, además de averiar otros siete (07) buques petroleros y otros (04) buques. El inicio de esta operación parece que tomó por sorpresa a EE.UU. y el Reino Unido debido a que en esos países habían estimado que los submarinos alemanes no tenían la autonomía suficiente para operar en el área y se creía, entonces, que las acciones que podrían llevar a cabo los alemanes provendrían de aeronaves militares, de largo alcance, que apoyarían a movimientos pro-alemanes al norte de América del Sur, especialmente en Colombia.

En las diferentes oleadas de la operación NEULAND se usaron básicamente U-Boot´s de los tipos VII y IX acondicionados y luego perfeccionados para permanecer por largos períodos en Alta Mar. El efecto de las primeras operaciones fue devastador. Para Venezuela significó que se paralizara la producción petrolera debido a que los buques repletos de petróleo tuvieron que permanecer en los Puertos hasta que se organizaran y artillaran los buques que conformaron los convoyes denominados mosquitos que operarían en nuestras costas (Ibíd.). Consecuentemente, las operaciones navales venezolanas, además de la ejecución de las operaciones básicas para asegurar la soberanía (patrullaje y apoyo al territorio insular) se limitaron en general a la búsqueda y salvamento debido a que la marina de guerra venezolana de ese entonces tenía muy poca capacidad para hacer la guerra antisubmarina[viii] y Venezuela, más allá de la posición de no beligerancia favorable a los aliados, trató de mantenerse alejada del conflicto el mayor tiempo posible. No obstante, hay que destacar que la mayoría de los hundimientos de U-Boot en la región se produjeron por acciones de aeronaves antisubmarinas llevadas a cabo por la marina estadounidense por lo que la efectividad de los buques de guerra aliados fue baja haciendo un poco difícil acusar de deficiente la acción de la marina venezolana en un conflicto donde la dirigencia política trató de mantenerse al margen el mayor tiempo posible. 

A pesar de esta afirmación, es de destacar que la aviación venezolana también realizó un gran número de operaciones de búsqueda y salvamento marítimo así como también operaciones de patrullaje y reconocimiento. La más notoria de estas operaciones fue realizada por aeronaves venezolanas el 20JUL1942 y días subsiguientes cuando cuatro (04) U-Boot se dirigieron a Trinidad por ser esta isla un centro de concentración y organización de convoyes. En ese entonces participaron dos (02) escuadrillas venezolanas que operaron desde Cachito y Chaguaramas (Ibíd.:713)[ix].

La presencia de submarinos alemanes en el mar Caribe fue muy notoria en los años 1942 y 1943, luego, con el cambio de los vientos de la guerra a favor de la causa aliada, esta presencia disminuyó drásticamente a partir del mismo año 1943 hasta el final de la guerra. Con el fin de la Segunda Guerra Mundial el tema de los submarinos alemanes en Suramérica pasó a ser nuevamente un foco de atención cuando dos (02) de estos medios arribaron a Argentina a finales del año 1945 porque se tejió una serie de hipótesis a cerca de la presunta huida en submarinos de importantes representantes del nacionalsocialismo alemán a Suramérica.

De acuerdo a nuevas investigaciones realizadas por autores argentinos la mayor parte de los Comandantes de U-Boot hundieron sus naves alrededor del Ø5MAY1945, pero quedó un remanente de U-Boot’s “sobre los que no hay información, ni siquiera indicios atendibles sobre su suerte” (Salinas y De Napoli, 2002:60), y además estos autores han agregado que “la historia oficial asegura que ningún U-Boot de la clase XXI[x] combatió ni cruzó el Atlántico y que sólo había dos (02) en condiciones de hacerlo”. Esta última afirmación, según ambos autores “es una mentira interesada” (Ibíd.), debido a que estos medios, en general, realizaron muchas operaciones clandestinas durante la guerra y con las evidencias de los submarinos que se rindieron en Argentina, así como en Estados Unidos se han tejido una serie de sospechas que se centran en aquellos submarinos que existieron y no fueron hallados después de la guerra, de submarinos que fueron capturados por Alemania y fueron usados para sus propios fines o de submarinos que fueron construidos y no fueron registrados. De igual forma, estos autores agregaron que al final de la guerra, específicamente en los días cercanos al 29ABR1945 zarparon del puerto de Kiel (al norte de Alemania) un grupo no precisado de U-Boot´s de los tipos IX y XXI que al parecer se dirigieron a Bergen en Noruega y posteriormente desaparecieron.

De estas investigaciones se destacan también los trabajos realizados por A. Basti. Este argentino ha logrado recopilar información catastral sobre la ubicación de oficiales alemanes vinculados al nacionalsocialismo que se ocultaron en la Patagonia argentina así como otras regiones de ese país y que probablemente arribaron en submarino (Basti, 2007:07-08). De igual forma destacó las investigaciones que realizó la armada argentina para aclarar la sospecha de la existencia de otros dos (02) U-boot tipo XXI, en una región denominada la Caleta de los Loros (2009:227-231). Sobre esta investigación se destacan una serie de aspectos de interés que deben ser tenidos en consideración por los investigadores venezolanos y que se hizo mención al inicio de este trabajo. Estos aspectos son los siguientes:

·         Hubo un argentino que reclamó a Alemania el derecho de reflotar el (o los) submarinos a pesar de encontrarse en aguas territoriales argentinas. En este sentido, habría que ahondar sobre la legislación existente para el reflotamiento de buques de guerra.
·         Alemania no reconoce, alegando imprecisión, que sus submarinos hayan realizado operaciones clandestinas sugiriendo el hecho que tanto EE.UU. y el Reino Unido quedaron en poder de varios medios que pudieron haber sido utilizados para realizar operaciones encubiertas en otros países.
·         El mismo país patagónico ha sido esquivo para desocultar esa faceta de la historia generando perspicacias entre sus nacionales.

Sobre el primer aspecto, habría que destacar en caso de un reflotamiento en territorio venezolano que debería considerarse las circunstancias del hundimiento de un buque de guerra. Pienso que debería existir una diferencia entre el tratamiento de un buque que fue hundido en combate y un buque hundido (por cualquier causa) en operaciones clandestinas. En relación con el segundo aspecto, aunque pudiera haber sido una finta tendente a confundir a cualquier investigador, lo cierto es que hoy día hasta el gobierno de EE.UU. ha reconocido sus esfuerzos, en el pasado, por esconder y proteger a ex-miembros del régimen nacionalsocialista alemán, por lo que la consideración de esa posibilidad plantea la necesidad de abrir el foco en posteriores investigaciones sobre todo si se tiene presente que desde la misma conferencias de Yalta y Postdam se planteó la naturaleza de la guerra que sobrevendría a la Segunda Guerra Mundial. Con respecto al tercer aspecto es de destacar que en especial, Argentina, Chile y Venezuela intentaron por todos los medios mantener una política de neutralidad cónsona con la declaración de Panamá del año 1939, pero la política seguida por EE.UU., en ese entonces, no apuntaba a la neutralidad y finalmente su victoria en la guerra así como las atrocidades cometidas por el régimen nacionalsocialista alemán ocultaron el hecho que ese país del norte incumplió un acuerdo y uso el ataque japonés a Pearl Harbor para obligar a los países iberoamericanos a seguir, de alguna u otra forma, el camino de la guerra en función de sus propios intereses.

Entendidas así las cosas es difícil juzgar la política exterior argentina de ese entonces cuando EE.UU. políticamente obró de forma non sancta. El caso del gobierno militar venezolano fue de una menor escala, y su ocultamiento fue más fácil por la relación petrolera con EE.UU. y por abrazar de buena fe la política del buen vecino a pesar de los intereses en juego en ese crucial momento de la historia. Así pues, en relaciones internacionales no prevalecieron en ese entonces criterios morales. Más bien intereses y relaciones de fuerza que determinó superficialmente una conducta moral que no se pudo sostener por la misma dinámica de la historia.

En otro orden de ideas, el trabajo de estos autores argentinos fue para tratar de demostrar que a su país no arribaron dos (02) U-Boot´s sino más de cuatro (04) embarcaciones y esas naves transportaron cargas valiosas en cuanto a personas y materiales se refiere, en una trama de relaciones que involucraron, en primer lugar, a redes de inteligencia de la marina alemana y del partido Nazi en el continente americano que tuvieron como propósito mantener alianzas, perturbar alianzas y perturbar el tráfico marítimo de cargas estratégicas que sostenían el esfuerzo aliado[xi], y en segundo lugar, a redes de inteligencia de EE.UU. y el Reino Unido, dentro de un contexto donde ambos países se estaban preparando a enfrentar a la Unión Soviética en lo que se denominaría la guerra fría. El interés de los autores argentinos es que se aclare un aspecto de la historia de ese país que también quedó deliberadamente oculto por la dinámica de las relaciones internacionales producto del nuevo orden mundial instaurado en el año 1945.

         La decisión política de Argentina obedeció probablemente a las intensas relaciones que tuvieron con Alemania antes y durante la guerra y usaron como medio de comunicación a los submarinos que operaron en conjunción con las redes de inteligencia alemanas establecidas en el continente antes del inicio de las hostilidades. Al respecto es de destacar, que el submarino no fue usado solamente por Alemania para realizar actividades clandestinas. Hay que tener presente, en este sentido, los torpedeamientos de buques por submarinos desconocidos acaecidos durante la guerra civil española, los hundimientos de buques de guerra ingleses en Alejandría o alemanes de Burdeos y el traslado del General Giraud al norte de África en los días previos a la realización de la Operación Torch, es decir, el desembarco aliado en el norte de África.

La diferencia entre la situación Argentina y Venezolana estribó en el hecho que, después de la batalla del Río de la Plata, las aguas venezolanas (y también brasileñas) se constituyeron en teatros de operaciones para la Guerra Marítima, confluyendo de manera concreta la actividad ofensiva de los submarinos con las actividades de inteligencia. Según Pérez Lecuna, Neto y Salinas y De Napoli se puede extraer lo siguiente:


Países
Control Económico
Control Político
Venezuela

UK y EE.UU
·         Importante proveedor de combustibles fósiles.
·         Gobierno Militar que se inclinó en el año 1941 al bando Anglosajón.
Brasil[xii]
UK con una importante influencia de Italia y Alemania
Gobierno Militar que se inclinó a partir del año 1940 al bando anglosajón.

Argentina
UK
·         Importante proveedor de productos agropecuarios
·         Gobierno militar que trató de mantener la neutralidad.


         El otro hecho a tener en consideración fue que, con la excepción de Chile que no lo hizo, Argentina y Venezuela fueron los últimos países americanos en declararle la guerra a Alemania y la explicación de este hecho pudiera deberse a la posición política de ambos países, en relación con los principales protagonistas de la guerra y la gran actividad diplomática y de inteligencia que desarrollaron grupos alemanes, pro-alemanes y probablemente italianos en la región. La vinculación existente entre actividades de inteligencia y acciones de submarinos alemanes en el Caribe estaba determinada, en primer lugar, por la necesidad de localizar los convoyes (cuando estos se activaron) o buques aliados que se encontrasen navegando en solitario en el área caribeña[xiii]. En segundo lugar, estaba el hecho que estos submarinos fueron abastecidos, al parecer, por una red clandestina denominada E-Dienst (Etappendiest) que aumentó el tiempo de permanencia de los U-Boot en el área de operaciones del Caribe en circunstancias más o menos aceptable para los cánones de la época[xiv] y para ello, se necesitaba hacer y mantener una red de información que hiciera el apoyo logístico eficaz en función de la naturaleza de las operaciones.

         Teniendo presente lo expresado precedentemente a continuación se presentan una relación de hechos relatados por Pérez Lecuna, que evidenciarían la presencia de ese sistema logístico en Venezuela:

a.  En relación con la guerra submarina en el Caribe, Pérez Lecuna expresó que “los capitanes Striewing y Kregoll que habían navegado las rutas del Caribe en buques mercantes de la Hamburg Amerika Line, se reunieron el 15ENE1942 con Dönitz y los Comandantes de la Operación NEULAND de la primera oleada de U-Boot tipo IX” que operarían en el Caribe para suministrar información pertinente sobre la nueva área de operaciones (2000:752)[xv].

b.  “Se especula del apoyo de residentes en Venezuela e inclusive de pesqueros en los sectores de Cariaco, Golfo de Venezuela y Delta del Orinoco. Curazao se presta como un centro para la compra de armadores independientes que pactan con agentes alemanes la ubicación de buques en el Caribe” (Ibíd.: 736).

c.  “Se tiene información de pequeños buques venezolanos que partiendo de la Guaira se encuentran con submarinos alemanes en sitios preconocidos y servían de Burdel flotante a las tripulaciones”[xvi] (Ibíd.).

d.  “Denuncias de la ayuda en alimentos y agua a submarinos del eje en la costa de Paraguaná y oriente de Venezuela quedó confirmada en la foto aérea tomada por un Catalina basado en Panamá que recorriendo el triangulo de la Vela de Coro-Curazao-Bonaire tomó una foto en la que se veía un submarino sumergiéndose y dos peñeros criollos en precipitada huida hacia la costa” (Ibíd.:737).

     Estos datos que suministra Pérez Lecuna provienen de transcripciones hechas a audiencias realizadas en el Congreso Nacional venezolano para la época. Pero estos datos que de por sí indican presunciones de situaciones concretas a la luz del tiempo transcurrido de dichos acontecimientos pueden ser contrastados con otros obtenidos por otras fuentes, pero, en sí no dicen nada a no ser que se vinculen con la red de inteligencia que operó en Venezuela y sus eventuales relaciones con otras redes de inteligencia alemana que operaron en el continente. Al respecto se tienen los siguientes datos, de acuerdo a la recopilación hecha por Pérez Lecuna:

a.- La red de espionaje marítimo en Venezuela fue originalmente dirigida por el Abogado Ramelow quien vivió en Sabana Grande y trabajaba en la Embajada Alemana. En Berlín esta tarea era conducida por el CN. von Bredow. El Sr. Ramelow fue sustituido posteriormente por R. Herguth y H. Hesse.

b.- El Buque Escuela Schleswig-Holstein y el Buque Tanque Rudolf Albrecht estuvieron en Venezuela en los años 1936 y 1938 y el Schliessen en el año 1939 (Pérez Lecuna, 2000:65). Los autores argentinos refieren también que en el año 1938 visitó la Patagonía el “acorazado Schelessien” y sugieren que este buque hizo actividades de reconocimiento. En la fase final de este crucero, este navío alemán tocaría también el principal puerto marítimo venezolano de la Guaira. Su Comandante fue el CN. Friedrich-Wilhem-Flerscher, un antiguo tripulante del Dresden (Salinas y De Napoli, 2002:90)[xvii] y segundo oficial del mismo Schliessen a las órdenes de Canaris unos años antes.

d.  El Sr. Larsen representante de Hornline (Compañía de Navegación) y desde 1939 representante de las empresas alemanas en Maracaibo incluida Hapag line y el Sr. Heidenreich, dueño de un café en Maracaibo, situado alrededor de la mercado, se interesaban por el movimiento de buques en el Lago (Pérez Lecuna, 2000:697-698).

e.  El Sr. Paschen miembro de la casa Blohm tuvo comunicaciones consistentes con una venezolana en Trinidad. Según Pérez Lecuna en los años 70 del siglo pasado vivía un alemán en Ciudad Bolívar que vivió en el Delta del Orinoco con una radio durante la guerra e informaba de la presencia de buques mercantes a tripulantes de U-Boot´s que operaban en el área (Ibíd.:700).

f.   En San Cristóbal se mencionaría al Sr. Gregorio Gudel, en Boconó al Sr. Heinz Blohm, pensión Steinberg y en Valencia a los dueños del Hotel Henningsmayer, después conocido como el hotel alemán.

g.  El 13JUL1942 se acusa a un Grupo de alemanes de actividades nazis en el país. Se allanó el Colegio Alemán de Caracas con la participación de la inteligencia británica y estadounidense y se confiscó una radio de alta potencia. Esto también ocurrió en la Cueva Las Golondrinas cerca de Trujillo. Es de destacar que en estas acciones se cometieron muchas injusticias y 5000 alemanes fueron internados en el estado Táchira aún a pesar de que hubo muchos de ellos que se habían radicado en Venezuela huyendo del nazismo.

h.  En Coro recuerdan que en esa época aterrizó un C-47 de EE.UU., cerca de la Bahía de Las Piedras y una Patrulla Militar estadounidense allanó una casa de una familia de origen alemán destruyendo un transmisor que operaba desde su vivienda (Ibíd.:737).

i.   El Sr. C. Shultz empleado en una empresa pesquera en Cumaná continuó sus labores en la empresa a pesar de los allanamientos e internamientos que sufrieron ciudadanos alemanes. Se presume que actuó en las redes de inteligencia mencionadas (Ibíd.: 715).

j.   El buque Durazzo (confiscado a Alemania) con bandera venezolana (y renombrado Paparo) partió a Guanta a cargar carbón. La noche siguiente al zarpe del buque de Puerto Cabello, Radio Berlín anunció el movimiento y el destino de la nave (Ibíd.:736)[xviii].

Hay que tener presente que junto a estos hechos hubo otra serie de actividades relacionadas con el activismo político del partido nacionalsocialista alemán en el país que generaron los allanamientos y los internamientos antes mencionados. La supervivencia de las redes alemanas de la marina en el país evidencian una diferencia entre los órganos de inteligencia en sí, más que todo de carácter funcional y una diferencia en la política en sentido más amplio que se ocultó por el hecho que en lo que concierne a la marina alemana se solapó en parte el nacionalismo original encarnado en el Reich y el nacionalsocialismo encarnado en el partido nazi. Al haberse eliminado las actividades nazis se abrió para los anglosajones un sin fin de posibilidades de acción debido a las circunstancias de Venezuela en esa época de guerra, es decir, la de un país que recién estaba saliendo de la crisis política que la afectó gran parte del siglo XIX e inicios del siglo XX, pero, ello no llegaría a eliminar la actividades de los alemanes y sus colaboradores.

Todos estos datos indican la actividad de la inteligencia alemana en el área y en especial en Venezuela. La efectividad se evidencia en el número de hundimientos hechos durante la guerra frente a nuestras costas. Ahora bien si esta actividad se compara con la actividad inglesa y estadounidense se evidencia que la anglosajona se concentraba y actuaba en las altas esferas de poder político y económico del Estado venezolano y la actividad alemana se concentraba en ciertos niveles de la actividad económica, técnica y educativa por lo que se puede afirmar que Venezuela fue en ese entonces un instrumento en un ajedrez internacional y con poca libertad de maniobra para decidir su propio destino. La pregunta en este sentido es ¿Por qué pudieron coexistir en el país tres grupos en cierta medida divergentes hasta el año 1942? La posible respuesta a esta pregunta tiene al menos dos (02) alternativas: En primer lugar, Venezuela tenía una disputa con el Reino Unido por la isla de Patos. Este hecho facilitó que Venezuela mantuviese y buscase mantener relaciones con otros países. En relación con esta isla venezolana, los británicos querían desde finales del siglo XIX apropiarse de ella debido a que le permitiría tener el control de la entrada al golfo de Paria y por consiguiente al Río Orinoco en su sector más occidental. No obstante, dada la situación crítica militar del Reino Unido a inicios del año 1942, se concertó, por una parte, un acuerdo para delimitar las áreas marinas y submarinas entre Venezuela y el Reino Unido que se conoció como el Tratado del Golfo de Paria, y por la otra, se concretó la entrega de la isla a Venezuela luego de que terminase la guerra dentro de un contexto en que en Trinidad estaban operando fuerzas militares estadounidenses. La isla de Patos fue entonces durante ese periodo uno de los pivotes sobre los cuales se asentó la defensa antisubmarina aliada en las aguas circunvecinas de isla de Trinidad frente a las costas venezolanas.

En segundo lugar, desde el punto de vista económico los anglosajones eran anticomunistas y desde el punto de vista económico e ideológico los alemanes[xix] también, con lo cual todos los nacionales de esos países buscaron defender sus intereses haciendo, en principio, un frente común frente a la amenaza izquierdista tolerando las divergencias políticas entre ellos. Hay que recordar que en Venezuela el partido comunista estaba proscrito en ese entonces a pesar de existir un movimiento en ascenso que también tuvo influencias extranjeras. Este punto en común entre las potencias injerencistas en el país tendría sus consecuencias a posteriori puesto que permitió el desarrollo de una doctrina de seguridad nacional con un alto contenido ideológico basada en el territorio y centrada en la apropiación de recursos considerados estratégicos. Desde el punto de vista político, no obstante, hay un velo de sombras sobre la relación política que mantuvo Venezuela con Italia y el alcance de esta relación.

Sobre cómo se pudieron ir conformando esa mezcla de ideas fascistas y liberales en el país hay que tener presente que el fascismo y el nacionalsocialismo fueron vistos por el mundo con buenos ojos en sus orígenes. Las ideas nacionalistas y la ideología sobre la que ésta se orientaba pudieron estar relacionadas con el pensamiento geopolítico. El territorio y el idioma fueron las bases sobre la cual se erigía lo político y eso para Alemania, desde el punto de vista de una creencia de una necesidad existencial, tenía un gran significado sobre todo por el hecho que este país comenzó a existir de manera formal, junto con Italia a finales del siglo XIX. En Alemania, la conexión de las ideas sobre el territorio y la población pudo haber sido a partir de un proceso de amalgamiento de ideas de Hegel, Ratzel, Haushofer que tuvieron a posteriori un piso legal con los trabajos de Carl Schmitt. Para la América de origen hispánico también el territorio tenía (y siguen teniendo) un gran significado[xx], sobre todo por el hecho de poseer grandes extensiones de espacios poco poblados. Si se tiene presente que la mayoría de los conflictos en Iberoamérica han sido por territorio, esta importancia estaba referida a la existencia del joven Estado en sí y al significado que han tenido las perdidas territoriales que han sufrido casi todos los países por alguna u otra causa, incluyendo a Venezuela. Quizás ello explica la fuerza del pensamiento geopolítico en América del Sur, en especial de la escuela alemana. En este sentido, el nombre del Libertador Simón Bolívar que para los venezolanos siempre ha tenido significado, podría haberlo fomentado. Esto es una apelación ad hominen, pero la creación del Instituto Iberoamericano de Berlín Simón Bolívar en el año 1936 por el geógrafo Albrecht Haushofer da sentido a esta afirmación y pudo haber servido como fachada para la realización de otro tipo de actividades[xxi].

La forma en que pudo haber operado esta articulación de afinidades y específicamente de imaginarios es posible evidenciarla desde las mismas actividades diplomáticas y de inteligencia. Desde el punto de vista diplomático, la política exterior de Alemania e Italia se centraron en el continente al resaltar el nacionalismo frente a la política hegemónica que llegaría a implantar EE.UU. en la región. La España franquista haría lo mismo a partir del año 1939 y ello pudiera explicar las relaciones germano-españolas desde el punto de vista de las operaciones encubiertas, pero no hace claro la naturaleza de las actividades italianas en el continente.

La red de inteligencia alemana más grande que operó en Ibero América según Salinas y De Napolí fue la red Simón Bolívar. Esta red buscó “la infiltración de diferentes gobiernos para conformar un bloque de naciones aliadas bajo el liderazgo regional de Argentina” (2002:139) y fue una de las más exitosas de las que fueron organizadas por la inteligencia alemana (Ibíd.:140)[xxii]. Esta red fue dirigida desde Argentina por Walter Koenecke quién también manejaba las fuerzas del servicio de inteligencia alemán y la E-Dienst. Otros miembros de esa red fueron J. Becker y H. Harnisch. El Centro de Operaciones en Alemania de esta red fue al parecer el Instituto Iberoamericano de Berlín según los autores argentinos. El secretario de este Instituto fue el Dr. Hagen y el Jefe de la División Latinoamericana fue Robert Gross (Ibíd.:161). Otros presuntos jefes relacionados con esta red en Alemania fueron: E-Dienst, CN. W. Stophasius (Ibíd.:88), el Jefe del Servicio de Informaciones navales CN. D. Niebuhr (Ibíd.:89) y el Jefe de Operaciones de U-Boot para áreas específicas incluyendo los mares del sur en 1945, el CN. H. Rosing (Ibíd.:56).

La pregunta que salta a relucir es a través de quiénes se conectaron estas redes desde el punto de vista alemán en Iberoamérica y desde el punto de vista de los nacionales de cada uno de los países de la región. En el caso venezolano, sólo se puede traer a colación el hecho que a finales de los años treinta del siglo XX, alrededor de diez (10) oficiales fueron enviados a Argentina para adiestramiento y formación[xxiii], así como también hubo otro grupo de oficiales que fueron adiestrados en Italia incluso hasta el año 1942. De igual forma, el país había mostrado simpatías por el régimen franquista español[xxiv] desde el mismo inicio de la guerra civil española además de las amistosas relaciones que mantenía con Alemania. Pero esta información es insuficiente para dar una respuesta, más aún si se tiene en cuenta que fue después de la salida de Juan Vicente Gómez del poder, en Venezuela, que hubo en el país un esfuerzo de modernización donde se apeló para el conocimiento en asuntos militares a otros países[xxv]. Quizás los único contacto entre venezolanos y alemanes en el mundo militar se produjo con las relaciones personales que mantuvo uno de los pioneros de la aviación venezolana, específicamente Carlos Meyer Baldó, quién fue amigo y compañero de escuadrilla de combate de Hermann Göring en la Primera Guerra Mundial y la participación en la observación militar que se produjo con motivo de la anexión de la región checa conocida como los sudetes. Llama la atención que años después, el General Pérez Jiménez como Ministro de la Defensa trató de implantar el modelo militar alemán en Venezuela a partir del año 1946 (Blanco, 2004:225)[xxvi]. Una posible causa de éste esfuerzo fue para disminuir la creciente influencia que EE.UU. estaba obteniendo en la región en función de sus intereses políticos.

En relación con Italia, Pérez Lecuna citando otras fuentes hizo mención a la afinidad ideológica entre los gobiernos venezolano e italiano. Esta afinidad se materializó, en parte, en la ayuda militar (naval y aeronáutica) que recibió el país a finales de los años treinta y no se tradujo, que se conozca, en persecuciones políticas como las que se llevaron a cabo contra ciudadanos de origen alemán sobre todo en el año 1942. La causa de esta situación se debió probablemente a la habilidad diplomática de Caracciolo Parra-Pérez, quien jugó un importante papel en la política exterior venezolana de ese entonces y supo, gracias al cambio de gobierno en Venezuela en el año 1941 equilibrar la cargas políticas lo suficientemente como para poder lidiar con unas difíciles relaciones internacionales en época de guerra. Así pues las afinidades políticas con Italia quedarían ocultas y quizás se comenzarían a exteriorizar con el inicio de la guerra fría. En relación con las divergencias que colocaron a anglosajones y alemanes en guerra, no es aquí tema de discusión, lo que ha sido conveniente destacar y cuestionar fue la falta de visión estratégica de la dirigencia política venezolana de la era gomecista y post-gomecista que determinaría la baja capacidad de maniobra del país trayendo como consecuencia que se comportara más como un objeto que un sujeto de las relaciones internacionales en el sentido más clásico del término.

Esta realidad no permite dar entonces una respuesta al por qué de la conducta diplomática del país. Como ya se afirmó, tanto Venezuela como Argentina tardaron hasta el último momento en declararle la guerra a Alemania, condición Sine Qua Non para formar parte del tratado de San Francisco y consecuentemente de la Organización de las Naciones Unidas. De acuerdo con Basti, el gobierno argentino rompió relaciones con Alemania a finales de 1944 de común acuerdo con el país europeo a fin de prepararse para la postguerra. ¿La dirigencia política venezolana habría razonado de la misma forma? Nuestro país estableció relaciones diplomáticas con el gobierno republicano español en el exilio en el año 1945 lo cual es una indicación del alejamiento (aunque temporal) con el franquismo y el gobierno fascista italiano sería depuesto del poder en el año 1943 para garantizar la unidad de ese país que supuso una mayor libertad de maniobra para Venezuela e Italia en la normalización de las relaciones en la post-guerra. Queda por saber la real naturaleza de las relaciones germano-venezolanas.

Desde esta perspectiva, como hay en concreto el arribo de submarinos alemanes a Argentina después de la Segunda Guerra Mundial, con la casi certeza de que arribaron otros más dentro de un contexto de las estrechas relaciones que históricamente han mantenido el país suramericano y Alemania, en el caso venezolano la permanencia de las actividades de inteligencia alemanas en el país en conjunción con las áreas donde se ha especulado la existencia de submarinos auto-hundidos permiten hacer una co-relación de acaecimientos ocurridos en las dos áreas que han sido señaladas de alojar submarinos hundidos y a su vez podría dar respuesta al interrogante germano-venezolano. De esta forma  se tiene lo siguiente:


Año
Choroní / Ocumare de la Costa
Mochima / Golfo de Cariaco
1936/38/39

Visitas del Schleswig-Holstein y del Schliessen
1940
Actividades del Sr. Veer

1942
En Ocumare de la Costa un Convoy de 04 mercantes  y un  escolta  navegando hacia  Puerto  Cabello, muy cerca de las costas pasado el medio día de repente la escolta giró hacia atrás violentamente y alta velocidad. En la  noche  se  comentó  el  hundimiento de un mercante frente a Cata (Pérez Lecuna, 2000: 846).
·         Actividades del Sr. Schultz.
·         El U-162 es hundido el 03SEP frente a Barbados “dos botes de goma  con  náufragos  llegaron días después a una playa cercana a Río Caribe.  La  población los trató con especial atención y algunos  de  ellos  (los no heridos), logran escapar antes de la llegada de las autoridades desde Carúpano (Ibíd.:727).
1942-45[xxvii]
Actividades de las comunidades alemanas de Borburata y Valencia (ver parágrafo f.- y j.-, así como también Nota al pie N° 9.
Ver parágrafo e.- y i.-, sobre las actividades de inteligencia.
1945/
1992
Informaciones suministradas por pescadores y buzos de la presencia de  un  U-Boot  en Ocumare de la Costa
Informaciones suministradas por pescadores  y  buzos  de  la presencia de U-Boot´s  en Mochima/Cariaco
2004

Presencia de buzos Alemanes conocidas por ataques sufridos por tiburones en el área.
2010

Trabajos de campo realizados por el CN L. Farage Dangel


Como se evidencia en el cuadro mostrado, la sospecha de la presencia de U-Boot´s en las dos (02) áreas indicadas se acrecientan con la muestra de hechos acaecidos antes y durante la guerra, relacionados con las actividades de inteligencia y las acciones encubiertas. Después de la guerra sólo han ocurrido testimonios que tienden a alentar las sospechas de dicha presencia que han salido a la luz de forma más explicitas luego del trabajo realizado por el autor del presente texto y las investigaciones realizadas por el citado CN Farage.

Teniendo presente estos antecedentes se tiene que la diferencia entre la posición argentina y la venezolana estaba dada por las circunstancias y las coincidencias estaban dadas por una voluntad diplomática que se tradujo en la discrecionalidad con que pudieron actuar las redes de inteligencia alemana (y de países aliados) y evidentemente, los submarinos en el área. Esta discrecionalidad estuvo dada también por la dificultad en hacer seguimiento a esas actividades por omisión (deliberada o no), por incapacidad o por ambas causas[xxviii]. Ahora bien, esta discrecionalidad facilitaba el ocultamiento de otras actividades. Eso fue lo que trataron de demostrar los autores argentinos permitiendo el surgimiento de una serie de interrogantes de lo acontecido en Venezuela como por ejemplo ¿Por qué a pesar de la gran actividad submarina, sólo fue hundido un solo tanquero venezolano de acuerdo con las informaciones obtenidas al respecto?, ¿por qué a pesar de las acciones emprendidas por autoridades venezolanas con el “apoyo” inglés y estadounidense para acabar con las redes de inteligencia alemana, estas pudieron seguir operando con gran discrecionalidad? Estas interrogantes acrecientan más la veracidad de las hipótesis de existencia de submarinos alemanes auto-hundidos en las costas venezolanas durante o después de la guerra.

La realidad de Venezuela durante la Segunda Guerra Mundial fue que una parte del país, relacionada con la actividad petrolera, estuvo inclinada a apoyar a los aliados, otra parte del país (que incluía a la dirigencia política gomecista y post-gomecista) estuvo mayormente inclinada a asegurar la soberanía nacional y ello explica la afinidad con las ideas políticas provenientes de Italia y Alemania, y por ultimo hubo otra parte del país que fue ajeno a la trama de tensiones políticas de intereses en juego que se desencadenaron en ese entonces. Quizás el costo de la neutralidad de Argentina y de la no-beligerancia Venezolana fue que ambos países se convirtieron en unos contenedores de ideas y de refugiados políticos cuya mezcla adquiriría con el tiempo una alta capacidad deflagrativa desde el punto de vista político.  

En lo que concierne al caso venezolano, si se tiene presente la posibilidad de existencia de U-Boot´s auto-hundidos en aguas venezolanas, se requiere su constatación y ello permite entender los esfuerzos que ha estado realizando recientemente la Armada venezolana dirigidos por el CN Farage. Aquí se podría pensar en unos tripulantes que, así como en el caso de los supervivientes del U-162, se pudieran haber integrado a una sociedad venezolana en formación, en un contexto de posguerra determinado por la Guerra Fría. Lo que pudieran haber traído esos U-Boot´s ya no estaría en esos submarinos por lo que estos medios, de conseguirse, sólo tendrían un valor histórico para los alemanes. Por otra parte, el hecho de que la posible ubicación de esos submarinos alemanes sea en aguas venezolanas, este valor histórico se extendería también a los venezolanos, más aún si se tiene presente el desconocimiento que hay sobre esa faceta de nuestra historia, desconocimiento que se extendió a las instituciones militares por más de cincuenta (50) años y destacado por Pérez Lecuna.

Consecuentemente, habría que analizar el por qué esa parte de la historia venezolana fue deliberadamente o no ocultada para las generaciones posteriores. El impacto de la guerra submarina desatada por la Alemania nazi en el Caribe condicionó las decisiones político-militares estadounidenses después de la Segunda Guerra y limitó las capacidades de desarrollo de las fuerzas armadas de los países de la región hasta finales de los años setenta del siglo pasado, pero en lo que concierne al caso venezolano, la experiencia del bloqueo naval sufrido en el año 1902-03 por la acción de potencias imperialista europeas aunada a la experiencia adquirida durante la Segunda Guerra Mundial debió haber servido de aliciente para que el país prestara más atención a los asuntos marítimos, sobre todo si se tiene presente la marcada dependencia del mar que tiene el país y conocida por todos. Esta marcada dependencia se corroboró con el paro de la flota mercante petrolera nacional a finales del año 2002.

Uno de los aspectos a tener en consideración y que pudiera ayudar a dar una respuesta a la interrogante planteada estaría relacionado con la situación política interna y las capacidades navales de Venezuela en función de la doctrina naval existente. Ello ayudaría también a dar respuesta a la relación germano-venezolana y eventualmente a la relación germano-ítalo-hispano-venezolana de los albores de la Segunda Guerra Mundial.

Con respecto a la relación germano-venezolana para plantear una hipótesis coherente tendríamos que considerar el interés del Ministro de la Defensa venezolano de  implantar el modelo del estado mayor general alemán en las fuerzas armadas venezolanas a partir del año 1946 (Blanco, 2004:278). ¿Por qué ese interés? Al parecer la decisión se debió a que según esa autoridad, que fue en ese entonces Marcos Pérez Jiménez, el modelo militar alemán había resultado ser el más exitoso en casi cien años a pesar de las derrotas militares sufridas en el siglo XX. Este hecho obliga a tomar en consideración la implantación en el país del modelo militar prusiano. La intensificación del proceso de modernización (y prusianización) de la fuerza armada nacional lo realizó Gómez después de la purga que realizó especialmente en la marina venezolana para asegurar su permanencia en el poder. Este proceso produjo cambios profundos en la fuerza armada nacional como una totalidad y llegaría a generar una diferencia cultural entre los militares de academia y los que no lo eran, sobre todo en lo atinente a la profesión militar (Bracho, 2010:155). El punto de coincidencia entre estas dos formas de entender el mundo militar fue la vocación política que se cultivó especialmente en un ejército que se estructuró en torno a un caudillo victorioso. Esta vocación explica las afinidades políticas con Alemania, Italia y posteriormente la España franquista, sobre todo en lo concerniente a la forma en que entenderían la política.

El germen político estaría presente en el viejo-nuevo ejército venezolano antes y durante la Segunda Guerra Mundial y ello explica, en primer lugar, las maniobras políticas y militares realizadas para no involucrar al país en la guerra, so pretexto de una baja capacidad militar deliberadamente creada para evitar cambios políticos internos manteniendo así la naturaleza de las relaciones políticas con una Europa militarista. En segundo lugar, explica el por qué se rompió el proceso político de democratización del país que estaba llevando a cabo el Presidente de Venezuela entre los años 1941 y 1945 que significaba también el alineamiento a EE.UU. [xxix]. La conducta asumida por los líderes de la revolución de octubre de 1945 se podría interpretar como nacionalista en relación con EE.UU. y esa actitud pudiera dar una respuesta a la presencia de submarinos alemanes durante y después de la guerra. O sea, una reafirmación de voluntad política de unos venezolanos que intentaron mantener una línea de acción del pasado en un contexto y diferente signado por el hecho que las inclinaciones ideológicas de esos actores ya no representaban un peligro para el nuevo orden internacional. En otras palabras, se presume que no hubo una ruptura de las relaciones germano-venezolanas a pesar de los avatares de la guerra. Estas debieron haberse mantenido en otro nivel, junto con el caso italiano, sobre todo después del año 1943 y al respecto el Vaticano pudo haber ayudado a ello[xxx]. De igual forma, estos hechos permiten comprender el proceso de mahanización que sufrió la marina venezolana.

Desde el punto de vista político se puede afirmar que el desarrollo de las fuerzas armadas venezolanas, y en especial las fuerzas navales tuvieron un gran impulso durante la década de los años cincuenta del siglo XX. Este impulso se detuvo con la caída de Marcos Pérez Jiménez. La marina venezolana jugaría un importante papel en ese proceso político que trató de abrir infructuosamente el país a la democracia. El momento culminante se produciría en las elecciones que llevarían al poder a Rómulo Betancourt. Estas elecciones, que se caracterizarían por su poca confiabilidad, producirían una ruptura que conduciría a: el carupanazo-porteñazo, el retorno del ejército a la política para el sostenimiento del régimen y a la subversión armada que afecto al país en la década de los años sesenta del siglo pasado. La consecuencia de lo antes afirmado fue que se frenó el proceso de modernización militar. La inestabilidad política subsecuente hizo que el instrumento militar venezolano fuese orientado a satisfacer otras necesidades descuidándose el rol que supuestamente les dio sentido a su existencia. Para los gobiernos civilistas de la época fue un imperativo mantener debilitadas a las fuerzas armadas debido al carácter poco legitimo y legal con que habían accedido al poder a pesar de los esfuerzos de democratización que se había producido en el país en el mismo año 1958. Esta fue la época de la lucha contra la amenaza comunista abriéndose en consecuencia la posibilidad para que hubiese un mayor control estadounidense sobre las fuerzas armadas, control que se produjo por vía de la doctrina en el empleo de los medios militares y navales después del ascenso al poder de Rómulo Betancourt.

En relación con la doctrina naval venezolana hasta inicios del siglo XXI, como se sabe, ésta estuvo marcadamente influida por la doctrina naval estadounidense. La doctrina naval estadounidense estuvo influida por el pensamiento mahaniano hasta finales del siglo XX y posteriormente evolucionó a algo que se pudiera denotar como una mezcla del pensamiento de Alfredo Mahan y de Julian Corbett, sin embargo, lo que es importante destacar es que uno de los aspectos que se han mantenido en esa doctrina es que sus medios navales encuadrados en fuerzas de tarea para propósitos de obtención del control o dominio del mar deben ser capaces de auto-sostenerse en la defensiva y la ofensiva teniendo presente los medios disponibles del potencial adversario, sobre todo, en lo concerniente a la defensa antiaérea y antisubmarina.

La consecuencia de este enfoque doctrinario ha sido que los medios navales estadounidenses fuesen capaces de defenderse a distancias considerables y por consiguiente defender otros medios ofensivos que pudieran ser utilizados contra un potencial adversario. Este modo de proceder, si se compara con las capacidades específicas de los medios navales venezolanos desde la década de los años cincuenta del siglo XX, se evidencia que esencialmente estos medios eran capaces de responder ante amenazas aéreas y submarinas, pero han estado limitados para defender otros buques sobre todo buques de asalto anfibio o buques tanqueros, con lo cual los medios venezolanos sólo podrían actuar eficazmente como buques de escolta si sólo si actuaban como parte de una fuerza mayor multinacional como aconteció por ejemplo durante la denominada crisis de los misiles cubanos, o para realizar operaciones ofensivas o defensivas dentro de un contexto naval puro, como aconteció durante las acciones de diplomacia naval desarrolladas dentro del marco de la crisis del Caldas.

Esta limitante mostrada precedentemente podría compensarse mediante la complementariedad de capacidades con los otros componentes de la estructura de defensa nacional, pero una de las críticas que motivaron los cambios revolucionarios de la estructura de defensa del país se debió a la falta de complementariedad de la estructura de defensa nacional que la hacía incapaz de satisfacer, en términos convencionales, las necesidades de defensa del país en un caso de guerra. Así pues, la Armada venezolana podía realizar operaciones anfibias, pero la defensa de esa fuerza en el mar estaba limitada desde el punto de vista antiaéreo y antisubmarino. De igual forma, la escolta de convoyes sólo era efectivamente posible si esta se realizaba dentro de un marco de una fuerza multinacional, con lo cual se puede afirmar que, en general, los medios navales venezolanos hasta finales del siglo XX estaban concebidos para actuar dentro de una estructura de fuerza multinacional. El contexto sobre el cual pudo haberse erigido esta concepción de fuerza presumiblemente fue la guerra fría y el marco doctrinario que reforzó este parecer fueron los ejercicios anuales promovidos por EE.UU. como lo fueron las Operaciones UNITAS, que aún realizan algunos países del continente americano.

La importancia estratégica de Venezuela, como proveedor de materias primas dentro del proceso que representó la guerra fría colocó al país dentro de un juego estratégico de primer orden. Ello se evidenció, como ya se afirmó, en la participación en el bloqueo de Cuba cuando aconteció la crisis de los misiles en el año 1962, las acciones antisubversivas marítimas realizadas para impedir la penetración de la insurgencia cubana en la década de los años sesenta y setenta del siglo pasado, las intenciones políticas de intervenir en Guyana como consecuencia de la instauración de un gobierno de izquierda dentro de un contexto de reclamación del territorio Esequibo y la participación no-oficial venezolana en las guerras civiles que asolaron Centroamérica en los años ochenta del siglo pasado.

Durante todo ese periodo se produjo, al parecer, un proceso de yuxtaposición en lo político y un aplanamiento en lo militar, es decir, en lo político hubo un amalgamiento entre los garantes de lo que se denominó el pacto de Punto Fijo y una parte del ejército. El aplanamiento se produjo en el ámbito estrictamente militar en lo concerniente a la estructura administrativa y operativa de las fuerzas armadas con predominancia en el ejercito en lo concerniente al aspecto operativo como se observó en lo que se denominó Comando Unificado de la FAN (CUFAN). En el siguiente cuadro se puede observar de manera gráfica la estructura de fuerzas venezolanas después del año 1962[xxxi]:

Este cuadro permite entender cómo quedó la estructura (o súper estructura) del país cuando entró en crisis el denominado pacto de Punto Fijo coincidencialmente con el fin de la guerra fría.

El fin de la guerra fría y el cambio del escenario estratégico internacional permitieron observar con más claridad las vulnerabilidades reales de la armada venezolana permitiendo reconocer con crudeza las reales capacidades navales y de los medios disponibles para realizar una defensa efectiva[xxxii]. Esto no significó que no se haya podido actuar con eficacia cuando las circunstancias lo exigieron, como aconteció durante la crisis del Caldas o de Trinidad, por citar algunos ejemplos (Blanco, 2004:215). El tema es que con el cambio del escenario estratégico, lo problemas limítrofes derivados de las pretensiones colombianas en el Golfo de Venezuela pasaron a adquirir una justa dimensión desde la perspectiva marítima dada la alta dependencia marítima que caracteriza a Venezuela, es decir, la situación estratégica comenzó a decir que no es solamente el tema del Golfo de Venezuela el que debe preocupar a los decisores sobre el poder marítimo y la defensa marítima, sino el problema que manejó Simón Bolívar “el viejo” en relación con el puerto natural que llamó Mar de Venezuela y las comunicaciones desde ese puerto venezolano con el resto del mundo.

El cambio del escenario estratégico corroborado por la participación estadounidense en el intento de golpe de estado acaecido en el país en el año 2002 obligó a la fuerza armada nacional a un profundo proceso de renovación, donde se ha reconsiderado las formas de cómo actuar y qué hacer ante las nuevas amenazas que enfrenta el país, sobre todo si se tiene presente que la guerra ha cambiado su naturaleza, es decir, en cuanto a su forma y los instrumentos usados para la obtención de fines políticos. Desde esta perspectiva nos encontramos ante dos (02) situaciones vivenciadas por los venezolanos en la Segunda Guerra Mundial: las acciones de espionaje y contraespionaje desde el punto de vista político y militar, y la acción de los submarinos frente a nuestras costas.

En relación con el espionaje y contraespionaje el énfasis, en el pasado, fue evitar la acción del nacionalsocialismo y también el surgimiento del comunismo como una fuerza política en el país a pesar de la confluencia de tendencias de izquierda que comenzó a presentase a mediados del siglo XX. En este sentido, estadounidenses, ingleses y alemanes pudieron coexistir en el país sin ningún inconveniente antes y después de la guerra. El problema estribaba, más allá de la actividad clandestina alemana en el país, en su efecto en las relaciones de producción e intercambio existentes entre los países injerencistas con intereses bien determinados en Venezuela. Al final pareció no haber contradicción entre pensamiento geopolítico e ideología, sobre todo cuando todos los países del continente (y Alemania e Italia) quedaron sometidos a la egida estadounidense dentro del contexto de la guerra fría.

Desde la perspectiva específicamente militar es de destacar la fuerte herencia de la doctrina militar alemana, sobre todo en Argentina, Chile, Ecuador, Colombia y Venezuela. Además hay que destacar que desde el punto de vista político y militar, el gobierno venezolano estaba conducido por militares por lo que el surgimiento de ideas geopolíticas en un país que había sufrido grandes amputaciones territoriales no se puede pasar por alto ni ser considerado un accidente histórico. La relevancia de este hecho estriba en la importancia que le dieron los dirigentes de la región a los grados de consolidación de los Estados suramericanos en función de los problemas territoriales que enfrentaron entre mediados del siglo XIX y mediados del siglo XX a pesar de la existencia de espacios desocupados en el continente[xxxiii].

Con el advenimiento de la guerra fría y la experiencia guatemalteca y cubana, el problema para EE.UU.[xxxiv], y en general, occidente fue evitar el surgimiento de regímenes de izquierda y de asegurar las comunicaciones marítimas ante la amenaza de submarinos soviéticos que comenzaron a hacer presencia en el Caribe, con lo cual el fantasma de la experiencia alemana surgió de manera diferente y en consecuencia se prepararon a las marinas de guerra de los países de la región para enfrentar la nueva amenaza submarina, pero en función de las necesidades planteadas de asegurar el normal funcionamiento de las relaciones de producción e intercambio existentes y que beneficiaban a potencias extra-regionales.

Con respecto a la acción de los submarinos es de afirmar que la revolución de los asuntos militares preconizada por EE.UU. hace en cierta medida obsoletas las actividades clandestinas de submarinos como las realizadas por la Alemania nazi en la Segunda Guerra Mundial. En primer lugar, porque Alemania en el continente cumplía el rol de la potencia más débil y tenía que recurrir a esos artilugios para cumplir objetivos de naturaleza política y militar. En segundo lugar, los medios tecnológicos hoy día disponible, hace en parte innecesario ese tipo de actividades. En tercer lugar, dada la heterogeneidad y asertividad de la población hace menos complicada la injerencia en asuntos internos cuando se utilizan como instrumento valores universales consagrados como los Derechos Humanos. Sin embargo, si se tiene presente que la principal fuerza estratégica de las grandes potencias marítimas descansa en el empleo de submarinos y que en los grupos expedicionarios de ataque de EE.UU. contemplan el empleo de submarinos para hacer la guerra antisubmarina, lo que se evidencia es que las profundidades de los océanos, en gran parte, todavía está fuera del alcance de los sistemas de vigilancia y ello ha traído como consecuencia un creciente interés no sólo en el empleo del submarino en sí, sino en los desarrollos que se han estado haciendo en función de extender la guerra a esos espacios como una medida defensiva u  ofensiva.

Desde la perspectiva especifica venezolana, un submarino es un medio que históricamente fue empleado para negar el uso del mar. Coincidencialmente, la Armada bolivariana dispone de dos (02) submarinos de construcción alemana de los tipos que fueron producto de la evolución de los realizados por el país europeo al final de la Segunda Guerra Mundial, es decir, los denominados Walter tipo XXI[xxxv]. Esta adquisición constituyó el tercer momento en la historia de los submarinos venezolanos en el país. El primero se inició con un mini-submarino realizado en el país por el TN Palmieri en el año 1944 (Jiménez, 1999:31-42); el segundo momento, estuvo constituido por la intención de construir una fuerza submarina con medios de diseño venezolanizado (Clase Barber) durante la década de los años cincuenta del siglo pasado con finalidades defensivas desde el punto de vista estratégico (Ibíd.:43-44); y el tercer momento fue el acontecido luego de la adquisición de los submarinos de tecnología alemana para sustituir los viejos submarinos estadounidenses de la clase Guppy que se encontraban en una profunda fase de obsolescencia y adquiridos por Venezuela a inicios de los años sesenta (Ibíd.:117-118).

De estas tres fases se evidencia que en la primera hubo una iniciativa de consecuencias estratégicas poco visualizada por los decisores del momento. Sólo, en el segundo momento hubo una finalidad de orden estratégico, puesto que en el caso de los actuales medios con que se cuenta hubo más bien un estado de necesidad, es decir, mantener la estructura de fuerzas existentes para ese entonces y equiparable a los otros países de la región. Pero, en la actualidad la Armada venezolana está ante la alborada del cuarto momento, es decir, la de determinar la utilidad del arma submarina dentro del actual contexto estratégico. En otras palabras, el proceso de refundación de la Fuerza Armada Nacional Bolivariana ha significado la creación de una doctrina militar más autóctona, y en ese marco, la adquisición de medios militares acordes con las nuevas necesidades estratégicas teniendo presente los cambios de la doctrina militar naval vigente, plantea también la necesidad de determinar la utilidad de adquisición de otros medios submarinos. En Brasil está sucediendo algo parecido y al efecto, en el más alto nivel de decisión de ese país se ha concluido sobre la necesidad de adquirir submarinos de propulsión nuclear y convencional con propósitos defensivos (Caccia, 2009:06).

Públicamente se ha planteado la posibilidad de adquirir submarinos de tecnología rusa, específicamente, la clase Foxtrot y/o la nueva clase Amur. En relación con la clase Foxtrot es conveniente destacar que ésta ha sido adquirida por la India y República Islámica Iraní, éste último como consecuencia de la funesta experiencia adquirida por la agresión estadounidense dentro del marco de la guerra Irán-Irak en la década de los años ochenta del siglo pasado. Indiferentemente de los errores que se pudieron haber cometido por la defensa iraní en ese momento, el asunto es que la acción combinada de medios aéreos y navales contra las fuerzas navales estadounidenses sólo es posible si es neutralizada su capacidad de alerta temprana y ello pudiera ser factible con la disposición de otros medios tecnológicos que no están disponibles para nuestros países. Sobre la clase Amur, de dimensiones más pequeñas, se tiene poca información debido a que este medio está en la fase de prototipo y existe poca información al respecto.

Desde esta perspectiva, el planteamiento de aumentar el número de medios submarinos para asegurar una defensa desde el punto de vista estratégico parecería razonable, no obstante, la sola intención implica un proceso de escalada desde el punto de vista estratégico que seguramente ha sido tenido en cuenta. El problema es que el que se defiende es el que determina la naturaleza del conflicto. La ventaja del empleo de los submarinos hoy en día radica en que estos medios pueden operar más autónomamente que un medio de superficie gracias a sus características específicas en operaciones defensivas. Sin embargo, si se tiene presente que la mayor estadística de hundimiento de submarinos que se tiene hasta ahora ha sido en las entradas y salidas de puerto, y en superficie, cualquier adquisición de medios debe considerar esos datos de modo que estos medios puedan explotar sus ventajas desde su misma estadía en puerto. Al efecto, la experiencia alemana en operaciones clandestinas usando para ello los U-Boot, podría dar ideas para el establecimiento de una doctrina de empleo que se apoye en los criterios de flexibilidad y adaptabilidad para explotar de modo más efectivo sus ventajas inherentes.

El retardo que se ha producido en determinar la orientación doctrinario-militar de la estructura de fuerza de la Armada en función de los medios ofensivo-defensivo pudiera estar indicando que el fantasma de la política naval seguida por Gómez en la segunda década del siglo pasado y  el entendimiento político-militar que se produjo antes y después del porteñazo aún pesan sobre el proceso de decisiones políticas del país comprometiendo la capacidad del Estado de proteger sus intereses marítimos a mediano plazo y evitar hechos como los ocurridos en el año 1902 y 2002.

Para finalizar la probable presencia de submarinos hundidos en aguas venezolanas ha permitido hacer una reflexión del contexto político que sumergió a la región por un gran periodo, con la ironía que éste más que reafirmar un supuesto nacionalismo a partir de la difusión de ideas de contenido geopolítico provenientes de EE.UU., Alemania o Italia, sirvió para defender los intereses extranjeros en la región dentro de un contexto nacional también determinado por el grado de exclusión existente, en consecuencia sería conveniente abordar un proyecto para determinar si existe o no submarinos hundidos en nuestras costas y recuperarlos si es el caso, porque eso ayudaría a fomentar la discusión sobre temas marítimos y otros temas políticos sobre todo en las circunstancias actuales en el mundo de hoy, de igual manera, la forma en que fueron empleados estos medios en combinación con las actividades de inteligencia, de manera general, podrían dar luces para encarar los retos del presente y del mundo por venir.

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[i] Unterseeboote es la denominación alemana para los submarinos y su abreviatura es U-Boot.
[ii] Sin embargo, el Doctor Pérez Lecuna expresó haber “conocido por diversas fuentes la existencia de dos (02) U-Boot hundidos por sus tripulantes, al final de la Guerra en algún lugar del Golfo de Cariaco. He oído dos relatos al respecto de buceadores que los han visto en el fondo de una pequeña ensenada en Costas Norte…” (2000:745). De igual forma buceadores que he conocido personalmente, así como también otros conocidos por otros oficiales tales como los Capitanes de Navío Juan Teixeira, Luis Farage y Jairo Bracho han afirmado conocer la existencia de otro submarino en Ocumare de la Costa, al que han tratado de quitarles las baterías por el valor del mercurio que posee.
[iii] Ver. http:// www.uboat.net. y http://www.u-boot-zentrale.de/eng/losses.htm,
[iv]Hasta finales de 1942, el 36% de todos los hundimientos de buques comerciales del mundo se efectuaron en el espacio caribeño, tomando en cuenta que, según el punto de vista alemán, el Golfo de México se consideró como parte del área de operación caribeña. Ver las memorias de Dönitz y el trabajo realizado por el escritor trinitobaguense G Kelshall
[v] Una de las prohibiciones que le impusieron a Alemania con el funesto Tratado de Versalles fue la de construir submarinos. En vista de esa limitación, los alemanes se valieron de subterfugios y lograron construir submarinos en Rusia, España y el Reino de los Países Bajos. En relación con los medios destacados en el  Caribe, luego de la ocupación de los países bajos por parte de Alemania, se conoce que para el año 1941 ya no operarían submarinos holandeses en el área y el destructor permanecería hasta el año 1944. Las principales operaciones que ejecutaría el destructor holandés serían de escolta y SAR.
[vi] Al respecto, ver: Farage, L (Comp.) (2011). Venezuela y la Segunda Guerra Mundial.
[vii] Desde que estalló la guerra en Europa, se presentaron una serie de incidentes marítimos entre las fuerzas navales estadounidenses y submarinos alemanes debido a que los norteamericanos ayudaron abiertamente al Reino Unido violando el principio de neutralidad que ellos habían declarado. De igual forma hay que tener presente que con el acuerdo de intercambio de bases por pertrechos de guerra en 1940 y la Ley de préstamos y arriendos promulgada en EE.UU. en el año 1941, Estados Unidos entregarían, al menos, 44 destructores a la flota británica y seis a la marina canadiense en compensación, en principio, por el derecho de construir bases militares en Great Exuma /Bahamas, Antigua, St. Lucia, Trinidad y la Guayana Británica, empezó una ampliación de las bases militares orientada inicialmente a la defensa aérea. En este sentido, La «US/Caribbean Sea Frontier» se organizó alrededor de los tres centros principales, Panamá, Puerto Rico y Trinidad; más tarde se agregó Guantánamo. En Trinidad se crearon en otoño de 1941 las grandes bases Fort Reid y Waller; a principios de 1942 se amplió la base combinada de marina e hidroaviones de Chaguaramas cerca de Puerto España y poco después siguieron los aeropuertos militares en Aruba ("Dakota") y Curazao ("Hato").
[viii] Gracias a la Ley de Préstamos y Arriendos, Estados Unidos le adjudicó a Venezuela posteriormente, cuatro (04) patrulleros con detectores acústicos que fueron usados hasta el final de la guerra y fueron reacondicionados dos (02) cañoneros para realizar guerra antisubmarina. Al efecto ver: Farage (2011).
[ix] En Margarita, después de la Guerra el Sr. Bartolo Rojas armador de Gabarras de Combustible y balandras de carga relató a Paúl Otanendi que él y otros armadores sufrieron pérdidas de buques por embestidas directas de U-Boot entre Cumaná, Carúpano y Pampatar durante ese período (Pérez Lecuna, 2000:767)
[x] Los submarinos XXI y XXIII tipo Walter fueron el producto de unos desarrollos realizados por la Alemania nazi usando para ello la experiencia acumulada en cuatro (04) años de guerra. Estos submarinos entraron en servicio a principios del año 1945, pero su usó no afectó el curso de la guerra.
[xi] Un caso específico fue los envíos de cargas estratégicas a Japón durante la guerra. Al respecto es emblemático el U-234 que se rindió en  Portsmouth, New Hampshire el 16MAY1945 transportando a Japón oxido de uranio y piezas de aviones de alta tecnología.
[xii] Alrededor de Treinta y dos (32) navíos brasileños fueron torpedeados por submarinos alemanes e italianos en la Segunda Guerra Mundial y ello significó la pérdida de aproximadamente 972 vidas (Neto, 2008:48-51). Este hecho, y la abierta ayuda estadounidense, provocó la entrada de Brasil en la guerra, por lo que fuerzas terrestres y aéreas de ese país fueron enviadas a Europa para combatir alineadas al ejército estadounidense. Los soldados brasileños, encuadrados en la que se denominó Força Espedixionaria Brasileira, combatieron en Italia al final de la guerra.
[xiii] Hay que tener presente que antes del 07DIC1941 se habían celebrado en el continente una serie de conferencias que persiguieron como propósito alejar a la región del área de conflicto, pero a su vez sirvieron también para acercar a todos los países a EEUU, haciendo frente común frente a lo que ese país del norte denominó el peligro nazi.  Al respecto, en el caso venezolano hay que tener presente que si bien el país estaba recibiendo ayuda norteamericana para mejorar su sistema defensivo en especial en todo lo concerniente a la infraestructura petrolera, la Armada y la Aviación estuvieron recibiendo hasta el año 1940 ayuda italiana para el mejoramiento de su capacidad operativa y de defensa. Más está decir, que con la institucionalización del ejército nacional se recurrió a la experticia chilena encarnada en el Coronel MacGill que hizo que la Fuerzas Armada Nacional adquiriera los usos y costumbre del ejército prusiano en la primera y segunda década del siglo XX. Estas circunstancias hicieron que cuando se produjo la entrada de EE.UU., se intensificara la relación militar de Venezuela con ese país y rompieran los vínculos con Alemania e Italia, con lo cual cuando se iniciaron las operaciones navales alemanas en el Caribe, los U-Boot sólo tuvieron, en principio, la restricción de atacar buques argentinos. Esto significa que cuando se produjo el hundimiento de la Motonave Monagas, aunque representó una agresión para un país que no estaba preparado para una guerra, esta agresión fue la consecuencia de una serie de situaciones que hicieron que de una u otra manera Venezuela estuviese involucrada en ese conflicto mucho antes de las agresiones nazis. De todas maneras es importante destacar que oficialmente fue sólo un hundimiento de un navío venezolano que a pesar de las muertes que ello significó para el país, no fue de por sí un hecho grave como para declarar una guerra y por ello eso sólo ocurrió en el año 1945.
[xiv] El que organizó este sistema logístico fue el CA. Wilhem Canaris, Jefe del Servicio Secreto Alemán entre mediados de los años treinta y mediados de los años cuarenta. Este Oficial alemán fue tripulante del Crucero Dresden, hundido por su tripulación en Chile en el año 1914. Internado en ese país huyó a Argentina y regreso a su país vía Brasil. Ingreso al Servicio Secreto Alemán y operó en España para monitorear el tráfico marítimo en el Golfo de Viscaya y el mar Mediterráneo, y reorganizar el aprovisionamiento clandestino de los U-Boot. Luego de la guerra y específicamente a inicios de los años treinta organizó la E-Dienst teniendo como bases: Buenos Aires, Lisboa, Nueva York, San Francisco, Batavia, Valparaíso, Ciudad de Cabo y Shangai. Posteriormente se agregaría Santa Cruz de Tenerife. Los pivotes sobre los que erigió esta actividad fue la Hamburg Amerika Line y empresas subsidiarias y la Hapag Lloyd.
[xv] Ver también Dönitz (2006:320, 339, 341). De igual forma ver la obra de G Kelshall.
[xvi] Según Sadner, apenas tres (03) días después del primer ataque submarino el Trinidad Guardian preguntó en un artículo: U-boats operating from base in Caribbean?» (19 de febrero de 1942). Pocos días después, el mismo periódico afirmó: «Spain denies U-boat using Canary Islands» (26 de febrero de 1942). Según Kelshall, los estadounidenses en aquella época tenían la creencia de la existencia de una supuesta colaboración de barcos españoles con submarinos alemanes. Al respecto se ha mencionado que desde Macuto salía un buque con bandera española que se dedicaba a esas tareas en las aguas del Mar de Venezuela. Sin embargo, Sadner expresó que buques españoles fueron usados en esa época  para el traslado de emigrantes y destacó, como experiencia personal el caso del «Magallanes». “Este barco español de pasajeros, originario de Bilbao, realizó durante la guerra transportes de emigrantes en ambas direcciones sobre el Atlántico, lo mismo que embarcaciones suecas y otros buques de pasajeros, con todas las luces prendidas y además bien marcado con gigantescas banderas españolas pintadas a ambos lados y sobre la cubierta superior. Uno de estos transportes zarpó el 16 de febrero de 1943 de Puerto Barrios (Guatemala) con cerca de 360 mujeres y niños alemanes rumbo a Europa. El barco tuvo que hacer escala en Puerto España (Trinidad) y fue retenido del 23 al 27 de febrero, frente a la gran base estadounidense de Chaguaramas, con encierro de los pasajeros en las cabinas y con control y confiscación parcial del equipaje, pero el 10 de marzo el «Magallanes» llegó a Lisboa”. No obstante, esta afirmación, los británicos llegarían a capturar en Trinidad alrededor de quince (15) ciudadanos españoles acusados de espías.
[xvii] A este punto es conveniente expresar que tuve la oportunidad de establecer comunicación con los autores argentinos y me indicaron que la mejor fuente para obtener información sobre el tema eran las fuentes abiertas de la época, principalmente la proveniente de la prensa.
[xviii] El buque Durazzo, fue junto con una media docena de buques mercantes alemanes e italianos internados con sus tripulaciones en Venezuela al inicio de la Segunda Guerra Mundial. Luego de la entrada de EE.UU. a la guerra y del ataque de U-Boot en el Golfo de Venezuela y Curazao que significo el hundimiento de la Motonave Monagas de bandera venezolana, estos buques fueron confiscados.
Esta medida produjo el autohundimiento de los buques por sus tripulaciones y en las acciones que emprendieron las autoridades venezolanas fue salvado el buque alemán mencionado precedentemente. En su internamiento, las tripulaciones alemanas contaron con el apoyo de la colonia alemana de Borburata y Valencia.
[xix] Pérez Lecuna afirmó que la Conferencia Interamericana de Consolidación de la Paz Bolivia de Diciembre del año 1936 fue “un importante paso para unificar a las naciones americanas en su bloque ante el avance alemán en sus relaciones y comercio en la América Hispánica… Alemania ampliaba sus misiones diplomáticas, haciendo hábil propaganda contra EE.UU., destacando el nacionalismo en cada uno de los países del Sur” (2000: 69 y 272-273).
[xx] La Geopolítica en esa época estuvo muy influida por el pensamiento de Kart Haushofer y su hijo Albrecht. Ambos fueron miembros de la Sociedad Geográfica Americana. 
[xxi] En la página web de ese Instituto en la actualidad se expresa que “las bases del Instituto Ibero Americano fueron aumentadas en el primer tercio del siglo XX, un periodo de vivos contactos entre Alemania y América Latina – debido sobre todo a las relaciones comerciales, pero también al aumento del número de navegantes  - lo que trajo consigo crecientes necesidades de información”. Luego agrega: “En el mismo período se inician las investigaciones latinoamericanas en Alemania, las que en aquel entonces, sin embargo, todavía no eran llamadas así. Pero en las universidades se puede constatar un creciente interés por América Latina, en diversas disciplinas como Geografía, Historia y Lingüística”. Aquí se evidencia que la necesidad de información de inteligencia concentró a los servicios de inteligencia en esa institución.
Si se tiene en cuenta que luego del complot contra Hitler el 20JUL1944 tanto Albrecht Haushofer y W. Canaris fueron ejecutados hay que presumir que hubo contradicciones en la Alemania que se reflejaron en sus servicios de inteligencia en especial el servicio de la marina y el Abwehr y la inteligencia del partido nazi que determinó actitudes diferentes en relación con la guerra y la visión que tenían de Alemania. A este respecto la relación Karl Haushofer y R. Hess (el segundo sirvió a las ordenes del primero en la Primera Guerra Mundial) y las implicaciones políticas que tuvieron esta relación constituyen un indicativo importante de la conexión británica y alemana aún a pesar de la guerra. De igual forma, es de destacar también que la relación de Albrecht Haushofer, W. Canaris y K. Dönitz tuvo implicaciones de orden operativo que después se convirtieron en políticas si se tiene presente la muerte de Haushofer hijo y la presunta muerte de Canaris (a pesar de que parece haber indicios que muestran lo contrario) a manos de la Gestapo al final de la guerra y al posicionamiento de Dönitz como sucesor de Hitler, también al final de la guerra. Hay que tener presente que una de las principales preocupaciones del sucesor de Hitler en esos aciagos días fue retardar la rendición de las fuerzas militares de Alemania para hacer que muchos más alemanes pudieran huir de los ejércitos rusos. Hay que tener presente que de acuerdo a lo que se muestra en la página web de esa institución, son muy poca las referencias que hace a su pasado y obviamente las circunstancias hoy día son muy diferentes y ello también se evidencia en otras instituciones que son similares como la Asociación Venezolano-Americana de Amistad e incluso las actividades que hizo el Centro Rockefeller en Venezuela y en general en Suramérica en esa época.
[xxii] Según Pérez Lecuna, los alemanes en su planificación general pensaron dividir América Latina en cinco (05) países:
-          México y Centroamérica
-          Venezuela, Colombia, Perú, Ecuador y Bolivia
-          Brasil, Paraguay y Uruguay
-          Islas del Caribe
-          Argentina y Chile (Pérez Lecuna, 2000: 748)
Como se evidencia hay una coincidencia, por lo menos en el caso de los países bolivarianos que refuerza la tesis que se ha estado organizando. En fecha más reciente ha aparecido también un documento hecho público que al parecer muestra las intenciones nazis de dividir América del sur. Supuestamente este hecho fue uno de los considerandos que usó el presidente de Estados Unidos para declararle la guerra a Alemania a finales del año 1941.
[xxiii] Salinas y De Napoli afirmaron que  en la marina de guerra argentina hubo un grupo de oficiales que fueron pro-alemanes y facilitaron las relaciones clandestinas entre Alemania y Argentina. Estas relaciones no sólo se circunscribieron al intercambio de personas y bienes, también los argentinos pudieron importar armas alemanas traídas en U-Boot.
[xxiv] La Guardia Nacional venezolana fue organizada con la ayuda de oficiales de la Guardia Civil española desde el año 1936. De igual forma, los buques de guerra que adquirió Venezuela a Italia harían toques operacionales en territorios dominados por el régimen  franquista ya en la fase final de la guerra civil española.
[xxv] Este esfuerzo fue iniciado por Cipriano Castro a inicios del siglo XX y continuado por Juan Vicente Gómez. Su materialización fue dada por la contratación de los servicios de una misión militar chilena, pero este esfuerzo se perdió debido a que fue percibido como una amenaza a la estabilidad política en momentos en que Gómez establecido en el poder abrió el país para las concesiones petroleras a empresas estadounidenses, inglesas y neerlandesas.
[xxvi] También hay que tener presente que si bien Delgado-Chalbaud tuvo una formación francesa, el proceso que condujo a la adquisición y posterior uso del FALKE desde aguas alemanas (Danzig) pudieran dar una idea de las redes de relaciones que operaron en el país y facilitaron una serie de aventuras económicas, políticas y militares.
[xxvii] Entre los meses de julio y agosto de 1945 fue que se reportaron apariciones de U-Boot´s en el continente americano.
[xxviii] Si bien es cierto que en Brasil existe una gran comunidad alemana, el franco alineamiento del gobierno de ese país a la causa aliada limitó las acciones de los alemanes. Chile, a pesar de su relación con Alemania, estuvo alejado de los principales teatros de operaciones (igual que Perú y Ecuador, ambos sumidos también en graves conflictos por territorio). Colombia y Cuba estuvieron alineados estrechamente con Estados Unidos. Los países centroamericanos también estuvieron alineados con Estados Unidos, sin embargo, hay que destacar que habiendo estado Nicaragua sometida a la intervención directa del gran país del norte, es posible que haya habido algún tipo de relación del gobierno de ese país con la Alemania de ese entonces. Al respecto, hay que tener presente que con la caída del gobierno de Somoza a finales de los años setenta y con la muerte de éste en el Paraguay, se especuló acerca del hundimiento de un buque cerca de las costas venezolanas con un presunto cargamento de oro nazi a principios de los años ochenta.
[xxix] Por otra parte la revolución de octubre fue realizada por un ala modernista en el ejército y por unas facciones civiles lideradas por el partido Acción Democrática. Como se sabe, estos dos grupos entrarían en conflicto y ello determinaría la salida del poder del presidente Rómulo Gallegos.
[xxx] Hoy día existe mucha información abierta de las relaciones del Vaticano con la Alemania nacionalsocialista y su papel en repatriación de alemanes en Suramérica.
[xxxi] Esta estructura pudo eventualmente sido visualizada por la subversión venezolana en la época y ello permitiría explicar los intentos de infiltración que se realizaron en el seno de las Fuerzas Armadas Nacionales.
[xxxii] Este proceso de cambio de pensamiento estratégico realmente comenzó a producirse a finales de los años setenta del siglo pasado como consecuencia de la evolución del derecho del mar y consecuentemente con los nuevos problemas que se generaron a raíz de ese proceso evolutivo.
[xxxiii] Aquí se destaca la guerra entre Colombia y Perú, la guerra de la Triple Alianza, la guerra del Pacífico, la creación de Panamá, el bloqueo anglo-ítalo-alemán a las costas de Venezuela, la guerra Perú-Colombia, las guerras entre Perú-Ecuador, la guerra del Chaco y la guerra de las Malvinas. 
[xxxiv] A este respecto, Hobsbawm expresó que la identidad nacional estadounidense sólo podía constituirse a partir de su ideología revolucionaria y sus instituciones republicanas y ello trajo como consecuencia que no puedan definir sus enemigos sino a partir del plano ideológico, es decir, aquellos que rechazan el modo de vida americano (2008:19)
[xxxv] De igual manera, todos los países con costas en América del Sur poseen ese tipo de submarinos y/o sus evoluciones posteriores.