viernes, 2 de marzo de 2018

LA CONCEPCIÓN DEL TIEMPO EN LA CRISIS VENEZOLANA



La negociación en tanto que apaga fuegos de la rebelión venezolana ha sido una operación que ha demostrado la forma en que la tiranía controla el tiempo político en la crisis venezolana, es decir, a partir de una relación de co-pertenencia del Ser con el tiempo debido al entrecruzamiento entre su condición y los hechos que lo impulsan a actuar de una manera determinada desde una perspectiva política[1]. Este hecho nos indica que el tiempo en sí mismo ha sido su principal arma y el modo en que lo han usado ha sido mediante la aceleración y desaceleración del proceso de implantación de su proyecto político de carácter totalitario. Sobre la naturaleza del plan más allá de las indicaciones hechas en reflexiones previas hay exhaustivos trabajos realizados por una pléyade de venezolanos que han seguido desde hace mucho tiempo el derrotero de la tiranía por implantar en nuestro país un proyecto político trasnacional que todavía ha sido vistos, al menos, con incredulidad por los restos de la clase política que tuvo el poder hasta el año 1998 y sus herederos.
Ejemplos de desaceleración y aceleración podemos observarlos en la fase de la crisis venezolana que va de enero de 2016 a febrero de 2018. En primer lugar, la tiranía produjo una desaceleración del tiempo de implantación de su proyecto político como consecuencia de la resistencia que se manifestó a la citada intención. El modo fue el diálogo, la negociación... Una vez que la tiranía logró su objetivo intento acelerar el tiempo de aplicación y ello produjo la rebelión a finales de marzo de 2017. El esfuerzo por mantener la velocidad significó, por una parte, muerte y sufrimientos a la sociedad venezolana y, por la otra, la atención internacional y sanciones personales a miembros de la clase dirigente en el poder. Con la escalada de sanciones, los tiranos que tienen capturada a la sociedad venezolana se vieron forzados a desacelerar y ello se materializó en otro proceso de negociación. En la actualidad, su intento de acelerar nuevamente el proceso con el llamado a una parodia de votación se ha encontrado con una fuerte resistencia internacional y ello los ha obligado a negociar retrasando un mes más el acto que pretende lavar la cara del régimen totalitario. La pregunta que surge aquí es si esta negociación entre bastidores es o no una desaceleración. Mi respuesta es no. La tiranía y los restos de la clase política que mantuvo el poder hasta el año 1998 y sus herederos (rcpp98h), están buscando sobrevivir a toda costa. En este contexto, un retraso de dos meses no es una desaceleración, es eliminar el obstáculo para implantar a rajatabla el proyecto político del foro de São Paulo en momentos en que sobre todo Colombia (también México y Brasil) se apresta a un proceso electoral con la amenaza de que el poder del foro saopaulista se expanda nuevamente. En total, la negociación le ha dado a la tiranía desde marzo de 2014 cuatro años para implantar su plan y a cambio el rcpp98h ha logrado entre otras cosas que uno pudiera imaginarse aliento político.
Como la acción de la tiranía ha tenido como medio para alcanzar su objetivo el tiempo, hay dos aspectos que deben ser tenidos en consideración, en primer lugar, la tiranía necesita asegurarse en el poder para que el foro de São Paulo tenga un punto de apoyo frente a Colombia y los próximos escenarios futuros regionales y globales y rcpp98h durar como alternativa light de la Internacional Socialista en caso de que caiga la tiranía y, en segundo lugar, ambas agrupaciones han objetivado hasta tal punto al venezolano que, por una parte, lo ha hecho superfluo y, por la otra, un medio para alcanzar fines políticos. Estos dos aspectos me llevan a examinar cuatro aspectos para comprender el momento político que estamos viviendo para esbozar una ontología política que genere las condiciones de posibilidad para la acción política y superar así la situación opresiva de estas dos fuerzas antagónicas que han llevado a la sociedad venezolana al más completo empobrecimiento y la está conduciendo a la soledad y la muerte. Estos aspectos son: la constitución del tiempo político según Negri para comprender la idea de tiempo que opera la tiranía, la constitución del tiempo del proyecto de dominación saopaulista en Venezuela, el acomodamiento de los restos de la clase política que condujo al país entre 1958 y 1998 y sus seguidores y, finalmente, la constitución de un tejido político de la sociedad venezolana como camino para la construcción de una república.
La constitución del tiempo político según Negri.
Antonio Negri en su obra 'La Costituzione del Tempo. Prolegomeni...[2], ha desarrollado una secuencia de cómo opera el tiempo para provocar un cambio político. Esta secuencia nos va a ayudar a comprender el logos del proyecto saopaulista y consecuentemente, la intencionalidad de la tiranía en Venezuela. De forma esquemática la secuencia se presenta como sigue:
Concepción del tiempo
Explicación
Primer desplazamiento: Tiempo del ser subsumido
Como el tiempo es, respecto del trabajo, medida y materia, forma y sustancia, es idéntico a su valor. Aquí puede entenderse la subsunción del ser dentro de un flujo temporal visto como medida y el trabajo como cualidad de ese flujo. Por lo que el tiempo puede verse como sustancia del proceso y consecuentemente como un tejido fenomenológico que permite observarlo también no sólo como medida sino como existencia en sentido heideggeriano (Dasein). A partir de aquí, el flujo temporal puede ser visto como sustancia colectiva (tiempo colectivo) conformada por una mutiplicidad de sujetos, potencialmente antagonista, en un mismo ambiente (Umwelt).
Tiempo Colectivo
A
En la subsunción real el colectivo es visto por el Estado como una estructura carente de tiempo visto como existencia y si sujeta por un tiempo-medida que persigue mantener un equilibrio a partir de una analítica del poder entendido como dominación donde la mente es vista como un espacio a ser llenado y su contenido como la geografía que debe expresar el espacio.
B
La subsunción real actúa como producción social que genera situaciones de crisis por la emergencia de tiempos irreversibles que provoca desplazamientos de la subsunción gracias a existencias basadas en tiempos vividos que en sí mismo fomentan el antagonismo.
Tiempo productivo

A
Para mantener el equilibrio y evitar el desplazamiento  el Estado disciplina ordenando de forma centralizada la producción estableciendo una organización social de la misma y estructurado en comando productivo social.
B
Se presenta como un tiempo de autovalorización a partir de lo vivido (existencia) y de gestación de la cooperación que se expresa a su vez en un tiempo de lucha, cualidad más del trabajo, constitución de la identidad real gracias a ese momento de ruptura (acontecimiento) como consecuencia del desplazamiento. Aquí la autovalorización es productividad (producción de sí) y es el modo en que se expresa la liberación. El tiempo pasa a ser entonces esencia colectiva y productiva
Tiempo constitutivo

A
La figura del tiempo productivo y del tiempo colectivo concluye en el tiempo del Estado cuando extiende y da intensidad al orden social mediante movimientos de aceleración y desaceleración de los dispositivos de ordenación apoyados por un aparato policial, una estructura administrativa y un aparato judicial que es la forma en que se ordena el espacio. Su objetivo es evitar que los sujetos puedan producir de manera autónoma y generar desplazamientos y por consiguiente desequilibrios. De ahí es que el contexto de acción del Estado es de estado de excepción. Así pues el Estado es el mundo de la angustia activamente vivido, en sentido heideggeriano[3], siendo su actividad básica la negación del sujeto autónomo
B
Al ser el tiempo del Estado una actividad de negación el tiempo entendido como vivencia pasa a ser de lucha, es decir, constitutivo. En este contexto la autovalorización es tiempo constitutivo.
Tiempo de revolución

W
El tiempo ideal del Estado es espacio equilibrado que se expresa en un tiempo-medida en un espacio mental que  en sí indica la destrucción del Ser al ser visto sólo como un medio dentro de una estructura.
Y
El tiempo de la vida, o sea la practica ontológica del tiempo vivido se expresa como cualidad productiva que, para Negri, debe buscar la extinción del Estado.

 Es de señalar que el tiempo es para Negri lo concreto de la vida en cuanto sustancia del ser colectivo, productivo y constitutivo de lo nuevo. Es decir es un horizonte y una medida cualitativa de una alternativa y del cambio. En este contexto considera la imaginación como la más concreta de las potencias temporales debido a que promueve lo nuevo.
El problema de Negri, como de toda la izquierda, es que al final de cuentas se debe inducir ideológicamente al sujeto provocando la ocurrencia de aquello que supuestamente pretenden erradicar desde una perspectiva que tendencialmente termina siendo totalitaria como ya hemos demostrado en otras reflexiones con la ayuda del pensamiento de Hannah Arendt[4]. Veamos ahora cómo se presenta este proceso totalitario en Venezuela a partir de esta concepción del tiempo.
La Constitución del tiempo del proyecto saopaulista en Venezuela.
En relación con la constitución del tiempo del proyecto de dominación saopaulista la tiranía, siguiendo la lógica de la construcción negriana, debió haber recorrido una secuencia programática para evitar el resultado soviético. Si se analiza ahora el manejo del tiempo por parte de la tiranía siguiendo esta secuencia negriana nos encontramos con lo siguiente:
Concepción del tiempo
Explicación
Tiempo del ser subsumido
El estado encarnado en la tiranía ha implantado una serie de dispositivos para capturar el tiempo de cada uno de los venezolanos a partir de una concepción basada en el tiempo-medida.
Tiempo Colectivo A
Justo con esta operación ha buscado vaciar la conciencia del venezolano al tratar de borrar el tiempo vivido. Para ello ha estado controlando el ambiente de vida limitando las funciones vitales y los servicios básicos que facilitaban la co-existencia. El objeto de la tiranía es asegurar un punto de equilibrio que le garantice su permanencia en el poder.
Tiempo productivo A
Al centralizar todas las actividades productivas y que condicionan el ambiente de vida, la tiranía ha ejercido una actividad disciplinar reorganizando la sociedad.
Tiempo constitutivo A
La tiranía extiende y da intensidad a su tiempo mediante la aceleración y/o desaceleración del orden social mediante el ordenamiento del espacio usando al efecto herramientas policiales y administrativas. Su propósito es evitar que acaezca un nacimiento, en el sentido arendtiano, que se exprese como tiempo productivo autónomo y genere algo nuevo[5].
Tiempo de la revolución ‘W’ y ‘Y’
Como el tiempo ideal de la tiranía ha estado basado en la condición de posibilidad de implantar un proceso sistemático de destrucción de la venezolanidad entendida como tiempo vivido desde su gestación a mediados del siglo XVIII, han creído que se encuentran en el momento para implantar el proyecto saopaulista en función del contexto histórico que han considerado se encuentran. El medio para ello es extinguir la idea de Estado como ha sido vivida pero se han encontrado con una fuerte resistencia.

Como se ha podido observar hemos utilizado a (A) debido a que explica como la tiranía busca destruir el Estado, es decir, el orden político histórico venezolano, para implantar otro Estado basado en un proyecto político trasnacional. El intento de aceleración del proceso de implantar ese nuevo proyecto político se debe, en primer lugar, a la intensidad de los tiempos (B) entendido como el tiempo de los venezolanos que resisten cada vez con un creciente apoyo internacional, en segundo lugar, a la fricción producida por su situación interna que ha fracturado su estructura disciplinar y lo ha obligado a escalar en el empleo de la fuerza y, en último lugar, la creciente conciencia internacional de que la situación venezolana es una amenaza a la paz y seguridad regional por ser consecuencia de la evolución de un movimiento anti-westfaliano.
Nos hemos valido de pensamiento de Negri para que se pueda observar desde la lógica marxista la idea del tiempo que no es visible para la rcpp98h. La pregunta que surge es por qué persiste este proyecto en Venezuela a pesar del rechazo de la mayoría de los venezolanos. Eso lo veremos a continuación.
El tiempo constitutivo de los restos de la clase política que se mantuvo en el poder hasta el año 1998 y sus herederos (rcpp98h).
Los restos de la clase política que se mantuvo en el poder hasta 1998 y sus herederos siguen aplicando recetas pasadas a fenómenos presentes y eso, en primer lugar, produjo su caída en el pasado y, en segundo lugar ha arrastrado a la población venezolana a la penosa situación que hoy viven. Su propósito es evitar que se produzca un cambio político que afecte sus intereses históricos. Por ello se opone a la concepción del tiempo (B), aunque lo usaron como mecanismo de negociación para garantizar su supervivencia política. En este sentido, su concepción del tiempo está basada en su asunción desde la misma perspectiva de la tiranía. Ello explica la colaboración. Al operar de acuerdo con la misma estructura del tiempo su propósito no es la destrucción del Estado sino la de ‘mejorar’ las condiciones de la población en las mismas circunstancias. Se pudiera decir que su orientación es reformista dentro de esa línea ideológica. Esta concepción del tiempo es lo que ha criticado Hannah Arendt en el sentido que al comprender la política desde la relación medios-fines le ha quitado la idea de lo nuevo que tiene una actividad deliberativa desde la perspectiva política. En consecuencia, este tipo de relación determinó el agotamiento del modelo político que fue suplantado en el año 1998 debido a que todo producto teórico está sujeto a un tiempo medida que tiene un fin. No es un problema exclusivo venezolano. La crisis del sistema de representación política a escala global y en especial en Occidente ha sido la fisura que ha usado el proyecto saopaulista para imponer un nuevo orden político de talante totalitario.
Estos signos de agotamiento que han generado la crisis debieron haber servido para una renovación en el pasado y a lo largo de estas décadas, pero una visión del mundo basada en la relación medios fines tiene un tiempo-medida finito y ese fin les llegó aunque se resistan a reconocer ello. ¿Por qué seguir arrastrando a los venezolanos? ¿Es tan difícil volver a empezar si ese es el impulso que motiva su existencia? Eso no es involución, es estancamiento. Un estancamiento frente a los movimientos de la historia puede ser visto como una alteración, corrupción desde la perspectiva aristotélica, degeneración, incapacidad de seguir al mismo ritmo de la historia y el progreso el flujo de la vida. La visión del mundo que les permitió regir el destino del país se la llevó el viento... no en el 1998 sino cuando hubo una alteración en el país mucho antes de esa fecha que no fue corregida a tiempo. En este contexto, los participantes a la votación de mayo están produciendo una especie de ritornelo dentro de otra ópera bufa cuyo objeto ya no oculto es la preservación de privilegios históricos y/o de reciente data. Esta realidad nos lleva al tiempo de los venezolanos.
La constitución del tejido político de la sociedad venezolana como camino para la construcción de una república.
El tiempo de los venezolanos que resistimos a esta situación opresiva es el tiempo (B). El hecho que muchos hayan tenido que dejar el país de una forma temporal o no, no constituye una perdida, es un activo para el futuro. La flor y nata de muchas sociedades europeas quedaron sepultadas en los cementerios de la primera y segunda guerra mundial y Europa aún existe. A pesar de su vejez no ha desaparecido. A diferencia, los venezolanos que salen se resguardan para el futuro. Ya tienen una vivencia inculcada por herencia familiar. Así los venezolanos tenemos mucho por delante, la dignidad de seguir luchando aquí en el país y la dignidad de los que van a luchar en otras latitudes para apoyar en el futuro cercano o lejano a los que se seguirán batiendo por principios universales forjados en el curso de la historia y no por atajos gestados por el resentimiento y la maldad. Esto está conformando un tejido político: ¿Cómo se ha conformado este tejido? Sigamos con la estructura de esta reflexión:
 Concepción del tiempo
Explicación
Tiempo del ser subsumido
La clase media venezolana, la más afectada por la situación político-económica, ha estado luchando por generar una capacidad productiva no capturada por la tiranía. Ello en sí es un desplazamiento y consecuentemente el fin de la subsunción.
Tiempo Colectivo B
El desarrollo de la capacidad productiva está gestando una forma de producción social que está generando situaciones de crisis por la emergencia de tiempos irreversibles que están provocando más desplazamientos de la subsunción gracias a existencias basadas en tiempos vividos que en sí mismo fomentan un mayor antagonismo.
Tiempo productivo B
La resistencia no es autovalorización, es reafirmación de sí. Esta reafirmación se fundamenta en un tiempo vivido (existencia) que está fomentando la cooperación. La cooperación ha estado constituyendo una identidad real y se ha estado expresando en tiempo de lucha. Un ser que resiste es un ser libre que busca expandir y/o recuperar su espacio de libertad.
Tiempo constitutivo B
Resistir y cooperar pueden ser visto como tiempo constitutivo para la instauración de una república liberal basada en la existencia de venezolanos productores.
El tiempo de los venezolanos.

El tiempo de la vida, o sea, la práctica ontológica del tiempo vivido se expresará como cualidad productiva que buscará el establecimiento de un nuevo origen para constituir una república que sea capaz de adaptarse a los cambios sociales y con un norte: el progreso

Con este norte podemos afirmar que los venezolanos no estamos atemorizados o desmoralizados, realmente estamos cansados de que usen nuestro esfuerzo para beneficio de una camarilla que nos ve como medios y utiliza el tiempo de acuerdo con una relación medios-fines. Solo se está resistiendo y generando las condiciones de posibilidad de entrar de nuevo en la escena política como potencia arrolladora.
Un político que pretenda pensar en función del bien de la comunidad política debe pensar y actuar productivamente en términos de pasado y futuro, es decir, de un tiempo vivido como medio para preservar la cohesión de la comunidad política. En este contexto, un político debe ser un Ser-productor en sentido amplio y obrar con el ejemplo. El que sólo piense y actúe en función de un tiempo-medida lo hace por un propósito que tiende a circunscribirse en un interés personal y a promover y/o mantener la crisis política.



[1] HEIDEGGER, M. (1990). Identidad y Diferencia. Barcelona. (T. H. Cortés y A. Leyte). Editorial Anthropos. 191 p. Llama la atención el papel del pensamiento heideggeriano dentro de los seguidores del  pensamiento marxista. Mi propósito aquí es mostrar que han reproducido aquello que han cuestionado del pensador alemán.   
[2] NEGRI, A. (1997). La Costituzione del tempo. Prolegomini. Orologi del capitale e liberazione comunista. Roma. Manifesto libri. 180 p.
[3] Ver al respecto: HEIDEGGER, M. (1927/1967). Sein und Zeit. Tübingen. Max Niemeyer Verlag. 449 p. En español: (1927/98). El Ser y el Tiempo. (2ª ed.). (T. J. Gaos) Santa Fé de Bogotá. FCE. 478 p.
[4] Ver al respecto las reflexiones donde se compara el pensamiento negriano y arendtiano, es decir, “DOS LECTURAS ACERCA DEL ESTABLECIMIENTO DE UN NUEVO ORIGEN EN VENEZUELA: HANNAH ARENDT Y ANTONIO NEGRI” en http://edgareblancocarrero.blogspot.com/2017/09/dos-lecturas-acerca-del-establecimiento.html y “EL REPUBLICANISMO ARENDTIANO Y SUS CRÍTICOS POSTMODERNOS” en http://edgareblancocarrero.blogspot.com/2017/12/el-republicanismo-arendtiano-y-sus.html
[5] Ver al respecto una reflexión previa en “LA TIRANÍA EN VENEZUELA Y EL MAL RADICAL: ANÁLISIS POLÍTICO DESDE LA PERSPECTIVA DE HANNAH ARENDT” en http://edgareblancocarrero.blogspot.com/2017/07/la-tirania-en-venezuela-y-el-mal.html

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