La negociación en tanto que apaga fuegos de la rebelión venezolana ha
sido una operación que ha demostrado la forma en que la tiranía controla el
tiempo político en la crisis venezolana, es decir, a partir de una relación de
co-pertenencia del Ser con el tiempo debido al entrecruzamiento entre su
condición y los hechos que lo impulsan a actuar de una manera determinada desde
una perspectiva política[1]. Este hecho nos indica que
el tiempo en sí mismo ha sido su principal arma y el modo en que lo han usado
ha sido mediante la aceleración y desaceleración del proceso de implantación de
su proyecto político de carácter totalitario. Sobre la naturaleza del plan más
allá de las indicaciones hechas en reflexiones previas hay exhaustivos trabajos
realizados por una pléyade de venezolanos que han seguido desde hace mucho
tiempo el derrotero de la tiranía por implantar en nuestro país un proyecto
político trasnacional que todavía ha sido vistos, al menos, con incredulidad
por los restos de la clase política que tuvo el poder hasta el año 1998 y sus
herederos.
Ejemplos de desaceleración y aceleración podemos observarlos en la fase
de la crisis venezolana que va de enero de 2016 a febrero de 2018. En primer
lugar, la tiranía produjo una desaceleración del tiempo de implantación de su
proyecto político como consecuencia de la resistencia que se manifestó a la
citada intención. El modo fue el diálogo, la negociación... Una vez que la tiranía
logró su objetivo intento acelerar el tiempo de aplicación y ello produjo la
rebelión a finales de marzo de 2017. El esfuerzo por mantener la velocidad
significó, por una parte, muerte y sufrimientos a la sociedad venezolana y, por
la otra, la atención internacional y sanciones personales a miembros de la
clase dirigente en el poder. Con la escalada de sanciones, los tiranos que
tienen capturada a la sociedad venezolana se vieron forzados a desacelerar y
ello se materializó en otro proceso de negociación. En la actualidad, su
intento de acelerar nuevamente el proceso con el llamado a una parodia de
votación se ha encontrado con una fuerte resistencia internacional y ello los
ha obligado a negociar retrasando un mes más el acto que pretende lavar la cara
del régimen totalitario. La pregunta que surge aquí es si esta negociación
entre bastidores es o no una desaceleración. Mi respuesta es no. La tiranía y
los restos de la clase política que mantuvo el poder hasta el año 1998 y sus
herederos (rcpp98h), están buscando sobrevivir a toda costa. En este contexto,
un retraso de dos meses no es una desaceleración, es eliminar el obstáculo para
implantar a rajatabla el proyecto político del foro de São Paulo en momentos en
que sobre todo Colombia (también México y Brasil) se apresta a un proceso
electoral con la amenaza de que el poder del foro saopaulista se expanda
nuevamente. En total, la negociación le ha dado a la tiranía desde marzo de
2014 cuatro años para implantar su plan y a cambio el rcpp98h ha logrado entre
otras cosas que uno pudiera imaginarse aliento político.
Como la acción de la tiranía ha tenido como medio para alcanzar su
objetivo el tiempo, hay dos aspectos que deben ser tenidos en consideración, en
primer lugar, la tiranía necesita asegurarse en el poder para que el foro de
São Paulo tenga un punto de apoyo frente a Colombia y los próximos escenarios
futuros regionales y globales y rcpp98h durar como alternativa light de la
Internacional Socialista en caso de que caiga la tiranía y, en segundo lugar,
ambas agrupaciones han objetivado hasta tal punto al venezolano que, por una
parte, lo ha hecho superfluo y, por la otra, un medio para alcanzar fines políticos.
Estos dos aspectos me llevan a examinar cuatro aspectos para comprender el momento
político que estamos viviendo para esbozar una ontología política que genere
las condiciones de posibilidad para la acción política y superar así la
situación opresiva de estas dos fuerzas antagónicas que han llevado a la
sociedad venezolana al más completo empobrecimiento y la está conduciendo a la
soledad y la muerte. Estos aspectos son: la constitución del tiempo político
según Negri para comprender la idea de tiempo que opera la tiranía, la constitución
del tiempo del proyecto de dominación saopaulista en Venezuela, el
acomodamiento de los restos de la clase política que condujo al país entre 1958
y 1998 y sus seguidores y, finalmente, la constitución de un tejido político de
la sociedad venezolana como camino para la construcción de una república.
La constitución del tiempo político
según Negri.
Antonio Negri en su obra 'La
Costituzione del Tempo. Prolegomeni...”[2], ha desarrollado una
secuencia de cómo opera el tiempo para provocar un cambio político. Esta
secuencia nos va a ayudar a comprender el logos del proyecto saopaulista y
consecuentemente, la intencionalidad de la tiranía en Venezuela. De forma
esquemática la secuencia se presenta como sigue:
Concepción del tiempo
|
Explicación
|
|
Primer desplazamiento: Tiempo del
ser subsumido
|
Como el tiempo es, respecto del
trabajo, medida y materia, forma y sustancia, es idéntico a su valor. Aquí
puede entenderse la subsunción del ser dentro de un flujo temporal visto como
medida y el trabajo como cualidad de ese flujo. Por lo que el tiempo puede
verse como sustancia del proceso y consecuentemente como un tejido
fenomenológico que permite observarlo también no sólo como medida sino como
existencia en sentido heideggeriano (Dasein). A partir de aquí, el flujo
temporal puede ser visto como sustancia colectiva (tiempo colectivo) conformada
por una mutiplicidad de sujetos, potencialmente antagonista, en un mismo
ambiente (Umwelt).
|
|
Tiempo Colectivo
|
A
|
En la subsunción real el colectivo
es visto por el Estado como una estructura carente de tiempo visto como
existencia y si sujeta por un tiempo-medida que persigue mantener un
equilibrio a partir de una analítica del poder entendido como dominación
donde la mente es vista como un espacio a ser llenado y su contenido como la
geografía que debe expresar el espacio.
|
B
|
La subsunción real actúa como
producción social que genera situaciones de crisis por la emergencia de
tiempos irreversibles que provoca desplazamientos de la subsunción gracias a
existencias basadas en tiempos vividos que en sí mismo fomentan el
antagonismo.
|
|
Tiempo productivo
|
A
|
Para mantener el equilibrio y
evitar el desplazamiento el Estado
disciplina ordenando de forma centralizada la producción estableciendo una
organización social de la misma y estructurado en comando productivo social.
|
B
|
Se presenta como un tiempo de autovalorización
a partir de lo vivido (existencia) y de gestación de la cooperación que se
expresa a su vez en un tiempo de lucha, cualidad más del trabajo,
constitución de la identidad real gracias a ese momento de ruptura
(acontecimiento) como consecuencia del desplazamiento. Aquí la
autovalorización es productividad (producción de sí) y es el modo en que se
expresa la liberación. El tiempo pasa a ser entonces esencia colectiva y
productiva
|
|
Tiempo constitutivo
|
A
|
La figura del tiempo productivo y
del tiempo colectivo concluye en el tiempo del Estado cuando extiende y da
intensidad al orden social mediante movimientos de aceleración y
desaceleración de los dispositivos de ordenación apoyados por un aparato
policial, una estructura administrativa y un aparato judicial que es la forma
en que se ordena el espacio. Su objetivo es evitar que los sujetos puedan
producir de manera autónoma y generar desplazamientos y por consiguiente
desequilibrios. De ahí es que el contexto de acción del Estado es de estado
de excepción. Así pues el Estado es el mundo de la angustia activamente
vivido, en sentido heideggeriano[3], siendo su actividad
básica la negación del sujeto autónomo
|
B
|
Al ser el tiempo del Estado una actividad de negación el tiempo entendido
como vivencia pasa a ser de lucha, es decir, constitutivo. En este contexto
la autovalorización es tiempo constitutivo.
|
|
Tiempo de revolución
|
W
|
El tiempo ideal del Estado es
espacio equilibrado que se expresa en un tiempo-medida en un espacio mental
que en sí indica la destrucción del
Ser al ser visto sólo como un medio dentro de una estructura.
|
Y
|
El tiempo de la vida, o sea la practica ontológica del tiempo vivido
se expresa como cualidad productiva que, para Negri, debe buscar la extinción
del Estado.
|
Es de señalar que el tiempo es
para Negri lo concreto de la vida en cuanto sustancia del ser colectivo,
productivo y constitutivo de lo nuevo. Es decir es un horizonte y una medida
cualitativa de una alternativa y del cambio. En este contexto considera la imaginación
como la más concreta de las potencias temporales debido a que promueve lo
nuevo.
El problema de Negri, como de toda la izquierda, es que al final de
cuentas se debe inducir ideológicamente al sujeto provocando la ocurrencia de
aquello que supuestamente pretenden erradicar desde una perspectiva que
tendencialmente termina siendo totalitaria como ya hemos demostrado en otras
reflexiones con la ayuda del pensamiento de Hannah Arendt[4]. Veamos ahora cómo se
presenta este proceso totalitario en Venezuela a partir de esta concepción del
tiempo.
La Constitución del tiempo del
proyecto saopaulista en Venezuela.
En relación con la constitución del tiempo del proyecto de dominación
saopaulista la tiranía, siguiendo la lógica de la construcción negriana, debió
haber recorrido una secuencia programática para evitar el resultado soviético. Si
se analiza ahora el manejo del tiempo por parte de la tiranía siguiendo esta
secuencia negriana nos encontramos con lo siguiente:
Concepción del tiempo
|
Explicación
|
Tiempo del ser subsumido
|
El estado encarnado en la tiranía ha implantado una serie de
dispositivos para capturar el tiempo de cada uno de los venezolanos a partir
de una concepción basada en el tiempo-medida.
|
Tiempo Colectivo A
|
Justo con esta operación ha buscado vaciar la conciencia del
venezolano al tratar de borrar el tiempo vivido. Para ello ha estado
controlando el ambiente de vida limitando las funciones vitales y los
servicios básicos que facilitaban la co-existencia. El objeto de la tiranía
es asegurar un punto de equilibrio que le garantice su permanencia en el
poder.
|
Tiempo productivo A
|
Al centralizar todas las actividades productivas y que condicionan el
ambiente de vida, la tiranía ha ejercido una actividad disciplinar
reorganizando la sociedad.
|
Tiempo constitutivo A
|
La tiranía extiende y da intensidad a su tiempo mediante la
aceleración y/o desaceleración del orden social mediante el ordenamiento del espacio
usando al efecto herramientas policiales y administrativas. Su propósito es
evitar que acaezca un nacimiento, en el sentido arendtiano, que se exprese
como tiempo productivo autónomo y genere algo nuevo[5].
|
Tiempo de la revolución ‘W’ y ‘Y’
|
Como el tiempo ideal de la tiranía ha estado basado en la condición de
posibilidad de implantar un proceso sistemático de destrucción de la
venezolanidad entendida como tiempo vivido desde su gestación a mediados del
siglo XVIII, han creído que se encuentran en el momento para implantar el
proyecto saopaulista en función del contexto histórico que han considerado se
encuentran. El medio para ello es extinguir la idea de Estado como ha sido
vivida pero se han encontrado con una fuerte resistencia.
|
Como se ha podido observar hemos utilizado a (A) debido a que explica como
la tiranía busca destruir el Estado, es decir, el orden político histórico
venezolano, para implantar otro Estado basado en un proyecto político
trasnacional. El intento de aceleración del proceso de implantar ese nuevo
proyecto político se debe, en primer lugar, a la intensidad de los tiempos (B)
entendido como el tiempo de los venezolanos que resisten cada vez con un
creciente apoyo internacional, en segundo lugar, a la fricción producida por su
situación interna que ha fracturado su estructura disciplinar y lo ha obligado
a escalar en el empleo de la fuerza y, en último lugar, la creciente conciencia
internacional de que la situación venezolana es una amenaza a la paz y
seguridad regional por ser consecuencia de la evolución de un movimiento
anti-westfaliano.
Nos hemos valido de pensamiento de Negri para que se pueda observar
desde la lógica marxista la idea del tiempo que no es visible para la rcpp98h. La
pregunta que surge es por qué persiste este proyecto en Venezuela a pesar del
rechazo de la mayoría de los venezolanos. Eso lo veremos a continuación.
El tiempo constitutivo de los restos
de la clase política que se mantuvo en el poder hasta el año 1998 y sus
herederos (rcpp98h).
Los restos de la clase política que se mantuvo en el poder hasta 1998 y
sus herederos siguen aplicando recetas pasadas a fenómenos presentes y eso, en
primer lugar, produjo su caída en el pasado y, en segundo lugar ha arrastrado a
la población venezolana a la penosa situación que hoy viven. Su propósito es evitar
que se produzca un cambio político que afecte sus intereses históricos. Por
ello se opone a la concepción del tiempo (B), aunque lo usaron como mecanismo
de negociación para garantizar su supervivencia política. En este sentido, su
concepción del tiempo está basada en su asunción desde la misma perspectiva de la
tiranía. Ello explica la colaboración. Al operar de acuerdo con la misma
estructura del tiempo su propósito no es la destrucción del Estado sino la de
‘mejorar’ las condiciones de la población en las mismas circunstancias. Se
pudiera decir que su orientación es reformista dentro de esa línea ideológica. Esta
concepción del tiempo es lo que ha criticado Hannah Arendt en el sentido que al
comprender la política desde la relación medios-fines le ha quitado la idea de
lo nuevo que tiene una actividad deliberativa desde la perspectiva política. En
consecuencia, este tipo de relación determinó el agotamiento del modelo
político que fue suplantado en el año 1998 debido a que todo producto teórico
está sujeto a un tiempo medida que tiene un fin. No es un problema exclusivo
venezolano. La crisis del sistema de representación política a escala global y
en especial en Occidente ha sido la fisura que ha usado el proyecto saopaulista
para imponer un nuevo orden político de talante totalitario.
Estos signos de agotamiento que han generado la crisis debieron haber
servido para una renovación en el pasado y a lo largo de estas décadas, pero
una visión del mundo basada en la relación medios fines tiene un tiempo-medida
finito y ese fin les llegó aunque se resistan a reconocer ello. ¿Por qué seguir
arrastrando a los venezolanos? ¿Es tan difícil volver a empezar si ese es el
impulso que motiva su existencia? Eso no es involución, es estancamiento. Un
estancamiento frente a los movimientos de la historia puede ser visto como una
alteración, corrupción desde la perspectiva aristotélica, degeneración,
incapacidad de seguir al mismo ritmo de la historia y el progreso el flujo de
la vida. La visión del mundo que les permitió regir el destino del país se la
llevó el viento... no en el 1998 sino cuando hubo una alteración en el país mucho
antes de esa fecha que no fue corregida a tiempo. En este contexto, los
participantes a la votación de mayo están produciendo una especie de ritornelo
dentro de otra ópera bufa cuyo objeto ya no oculto es la preservación de
privilegios históricos y/o de reciente data. Esta realidad nos lleva al tiempo
de los venezolanos.
La constitución del tejido político
de la sociedad venezolana como camino para la construcción de una república.
El tiempo de los venezolanos que resistimos a esta situación opresiva es
el tiempo (B). El hecho que muchos hayan tenido que dejar el país de una forma
temporal o no, no constituye una perdida, es un activo para el futuro. La flor
y nata de muchas sociedades europeas quedaron sepultadas en los cementerios de
la primera y segunda guerra mundial y Europa aún existe. A pesar de su vejez no
ha desaparecido. A diferencia, los venezolanos que salen se resguardan para el
futuro. Ya tienen una vivencia inculcada por herencia familiar. Así los
venezolanos tenemos mucho por delante, la dignidad de seguir luchando aquí en
el país y la dignidad de los que van a luchar en otras latitudes para apoyar en
el futuro cercano o lejano a los que se seguirán batiendo por principios
universales forjados en el curso de la historia y no por atajos gestados por el
resentimiento y la maldad. Esto está conformando un tejido político: ¿Cómo se
ha conformado este tejido? Sigamos con la estructura de esta reflexión:
Concepción del tiempo
|
Explicación
|
Tiempo del ser subsumido
|
La clase media venezolana, la más
afectada por la situación político-económica, ha estado luchando por generar
una capacidad productiva no capturada por la tiranía. Ello en sí es un
desplazamiento y consecuentemente el fin de la subsunción.
|
Tiempo Colectivo B
|
El desarrollo de la capacidad
productiva está gestando una forma de producción social que está generando
situaciones de crisis por la emergencia de tiempos irreversibles que están provocando
más desplazamientos de la subsunción gracias a existencias basadas en tiempos
vividos que en sí mismo fomentan un mayor antagonismo.
|
Tiempo productivo B
|
La resistencia no es
autovalorización, es reafirmación de sí. Esta reafirmación se fundamenta en
un tiempo vivido (existencia) que está fomentando la cooperación. La
cooperación ha estado constituyendo una identidad real y se ha estado
expresando en tiempo de lucha. Un ser que resiste es un ser libre que busca
expandir y/o recuperar su espacio de libertad.
|
Tiempo constitutivo B
|
Resistir y cooperar pueden ser visto como tiempo constitutivo para la
instauración de una república liberal basada en la existencia de venezolanos
productores.
|
El tiempo de los venezolanos.
|
El tiempo de la vida, o sea, la práctica ontológica del tiempo vivido
se expresará como cualidad productiva que buscará el establecimiento de un
nuevo origen para constituir una república que sea capaz de adaptarse a los
cambios sociales y con un norte: el progreso
|
Con este norte podemos
afirmar que los venezolanos no estamos atemorizados o desmoralizados, realmente
estamos cansados de que usen nuestro esfuerzo para beneficio de una camarilla
que nos ve como medios y utiliza el tiempo de acuerdo con una relación
medios-fines. Solo se está resistiendo y generando las condiciones de posibilidad
de entrar de nuevo en la escena política como potencia arrolladora.
Un político que pretenda
pensar en función del bien de la comunidad política debe pensar y actuar productivamente
en términos de pasado y futuro, es decir, de un tiempo vivido como medio para
preservar la cohesión de la comunidad política. En este contexto, un político
debe ser un Ser-productor en sentido amplio y obrar con el ejemplo. El que sólo
piense y actúe en función de un tiempo-medida lo hace por un propósito que
tiende a circunscribirse en un interés personal y a promover y/o mantener la
crisis política.
[1] HEIDEGGER, M. (1990). Identidad y Diferencia. Barcelona. (T.
H. Cortés y A. Leyte). Editorial Anthropos. 191 p. Llama la atención el papel
del pensamiento heideggeriano dentro de los seguidores del pensamiento marxista. Mi propósito aquí es
mostrar que han reproducido aquello que han cuestionado del pensador alemán.
[2] NEGRI, A. (1997). La Costituzione del tempo. Prolegomini.
Orologi del capitale e liberazione comunista. Roma. Manifesto libri. 180 p.
[3] Ver al respecto: HEIDEGGER, M.
(1927/1967). Sein und Zeit. Tübingen.
Max Niemeyer Verlag. 449 p. En español: (1927/98). El Ser y el Tiempo. (2ª ed.). (T. J. Gaos) Santa Fé de Bogotá. FCE.
478 p.
[4] Ver al respecto las reflexiones
donde se compara el pensamiento negriano y arendtiano, es decir, “DOS LECTURAS
ACERCA DEL ESTABLECIMIENTO DE UN NUEVO ORIGEN EN VENEZUELA: HANNAH ARENDT Y
ANTONIO NEGRI” en http://edgareblancocarrero.blogspot.com/2017/09/dos-lecturas-acerca-del-establecimiento.html y “EL REPUBLICANISMO ARENDTIANO
Y SUS CRÍTICOS POSTMODERNOS” en http://edgareblancocarrero.blogspot.com/2017/12/el-republicanismo-arendtiano-y-sus.html
[5]
Ver al respecto una reflexión previa en “LA TIRANÍA EN VENEZUELA Y EL MAL
RADICAL: ANÁLISIS POLÍTICO DESDE LA PERSPECTIVA DE HANNAH ARENDT” en http://edgareblancocarrero.blogspot.com/2017/07/la-tirania-en-venezuela-y-el-mal.html
No hay comentarios:
Publicar un comentario