jueves, 18 de mayo de 2017

DE LA TIRANÍA A LA DICTADURA COMUNAL SOBERANA.


Carl Schmitt tiene dos trabajos que dadas las circunstancias que vive Venezuela son dignos de tener en consideración. Pero hay que indicar qué circunstancias vive hoy mi país. El 13MAY fue declarado un estado de excepción que no ha sido observado en su justa dimensión debido que el país vive formalmente una situación excepcional desde principios del año 2015. Esta omisión obedece a que se ha percibido como una continuación de una realidad que estamos sufriendo de forma sostenida y creciente desde hace unos años. Pero la situación es diferente. Vivimos un contexto donde se pretende hacer un cambio de la constitución nacional para fines que no se corresponden con las aspiraciones generales de los venezolanos.
La Constitución Nacional aprobada en el año 1999 fue formalmente abolida en marzo del presente año. Para corregir el entuerto y aparentar algún atisbo de legalidad el tiránico régimen socialista ha apelado a la invocación de una Asamblea Constituyente donde no se tiene claro formalmente su propósito, pero esencialmente busca adecuar a Venezuela al régimen tiránico que actualmente la rige. Con esta introducción ahora podemos hablar de las obras del autor alemán citado. Carl Schmitt realizó dos obras que me interesan destacar en este momento: una es, Teología Política[1] la otra es La Dictadura[2]. Estas dos obras nos van a servir para entender el nuevo giro del régimen y cómo persigue su instrumentación.
Schmitt y el estado de excepción
Schmitt señaló en la página inicial de su obra Teología Política que un soberano es aquel que puede decretar un estado de excepción. Un soberano, según este criterio es aquel que puede ir más allá de los elementos constitutivos de una comunidad política para garantizar su preservación. Esto significa que ese soberano puede actuar más allá de la vida y la muerte de sus ciudadanos para preservar el orden político. Pero, en Venezuela, cuando hay más de cuatro decenas de ‘sacrificados’ no se está buscando preservar la comunidad política en su totalidad, sino la estructura de poder existente y para ello se busca imponer un nuevo orden político comunal para la supervivencia del régimen a pesar del rechazo de una inmensa mayoría de la población venezolana.
Como se sabe, Schmitt reflexionó acerca del estado de excepción al observar el estado de anomia en que se encontraba la república de Weimar. Él estimó que un liderazgo carismático como el de Adolfo Hitler era el necesario para reconstituir a Alemania y colocarla de nuevo en el primer plano europeo y de ahí la intención de su obra. Esta obra también ha sido usada en fecha reciente por otro autor contemporáneo, es decir, Ernesto Laclau, para justificar los liderazgos suramericanos de izquierda en la primera del siglo XXI, en especial en Argentina y Venezuela. De ahí se explica la unión de los extremos en nuestra realidad política y ello plantea una interrogante ¿Qué refiere ‘izquierda’ o ‘derecha’ cuando el objeto es perpetuarse en el poder? La respuesta es nada. El conflicto no es entre izquierda y derecha. Es otra cosa. Esto nos coloca en el segundo aspecto de nuestra argumentación, es decir, el de la dictadura soberana siguiendo los postulados del autor alemán[3].
Schmitt y la dictadura.
Según Schmitt, y de ello se hace eco Bobbio, la dictadura soberana fue una institución que se gestó en Europa a partir de la figura de la dictadura comicial establecida en la Roma republicana para atajar situaciones contingentes. Su carácter fue temporal y limitado. La nueva figura se gestaría en la revolución inglesa del siglo XVII y más específicamente en la revolución francesa del siglo XVIII. La Asamblea Nacional francesa asumió en varios momentos el papel de dictadura comicial para establecer un nuevo ordenamiento político. A partir de ese momento Schmitt llama a este acto ‘dictadura soberana’ por su poder para ‘dictar’ nuevas normas constitutivas para regir una comunidad política. Ello se observaría con más radicalidad en el proceso de establecimiento de la asamblea constituyente rusa del año 1918 a pesar de su existencia efímera. Después de ese momento, su nueva reencarnación se reprodujo en dos maneras: en los procesos de constitución de nuevos Estados después del año 1945 y en los hechos que sirvieron para preservar y reconstituir Estados ya existentes luego de una subversión inoculada extrarregionalmente por la izquierda global que usó a Cuba como instrumento para sus fines. Nos interesa destacar el segundo aspecto debido a que Venezuela no es producto de un proceso histórico acaecido en el siglo XX sino que es la resultante de un proceso que para mí se inició a mediados del siglo XVIII[4].
Venezuela gracias a que estaba firmemente constituida logró salir airosa de la guerra revolucionaria que le fue inoculada en la década de los años sesenta del siglo pasado en el sentido que el costo no fue oneroso. En el cono sur no ocurrió lo mismo. Pero en el cono sur del continente y en el surgimiento de nuevos Estados como consecuencia del proceso de descolonización ocurrido después de 1945, ambos conceptos, es decir, el de la autoridad carismática que declaraba el estado de excepción y el de la dictadura soberana fueron usados para crear un nuevo ordenamiento político que fuese capaz de excluir, cualquier situación o cualquier grupo que amenazara el nuevo ordenamiento que se pretendía instaurar. Mugabe en Zimbabue lo pudo lograr. Videla en Argentina enfrentó una fuertísima resistencia. Ello explica la importancia de la denominada Operación Cóndor. Ese es un tema que todavía mantiene abiertas venas en Suramérica. La paradoja es que esa estructura de coordinación que sirvió para la represión y las desapariciones forzadas está siendo usada por el Foro de São Paulo para ganar tiempo por dos vías en nuestro país: El Plan Zamora y la asamblea comunal constituyente. Su fin último apunta a tres cosas: las elecciones en Brasil en el año 2018 y la esperanza de esa agrupación de que José Ignacio ‘Lula’ da Silva retorne al poder, el cambio de la dirigencia política en Cuba previsto también para ese año y, por último, para que el proceso de paz colombiano adquiera la consistencia suficiente para que se sostenga en el tiempo.  
El Plan Zamora es la expresión de la falta absoluta de carisma dentro de una tiranía que usa el estado de excepción tal como lo pensaron Schmitt y Laclau para la preservación mediante la constitución de un nuevo orden político. De ahí se explica la nueva declaratoria del 13MAY. Esto nos lleva al tema de la dictadura comunal soberana.
De la dictadura comunal soberana y la ‘paz comunal’.
Se ha indicado que la nueva declaratoria de “estado de excepción y emergencia económica” es la continuación de lo que estamos viviendo desde el año 2016, pero el esfuerzo para “preservar el orden interno” que supone la introducción de ajustes que persiguen lograr ese fin luego de la invocación de un poder constituyente comunal no puede ser visto sino como el esfuerzo por articular pseudo-legalmente el estado de cosas con sus intenciones políticas. Por ello su intención apunta al establecimiento de “… medidas urgentes, contundentes, excepcionales y necesarias, para… preservar el orden interno,…”, agregando que “podrán ser restringidas las garantías constitucionales” para el logro de tal fin. Dentro de las medidas antes anunciadas se contempla el diseño y ejecución de “planes de seguridad… que hagan frente a las acciones desestabilizadoras que atenten contra la paz de la nación,…”. La ‘paz’ es el objeto de la asamblea comunal constituyente, tal como se puede escuchar en las campañas publicitarias, y en este contexto la comuna es el pivote sobre el cual se pretende instaurar el nuevo orden. Para darle sustentabilidad a esa intención se modificó la Ley Orgánica de Seguridad de la Nación en el año 2014 para incluir un artículo (artículo 59°) que permitiera la articulación entre fuerzas de seguridad y comunas tal como se indica a continuación:
“El Estado, a través del Ejecutivo Nacional creará un sistema de protección para la paz, en el cual se integren todos los Poderes Públicos del Estado, en todos los niveles políticos territoriales, con el pueblo organizado y las instancias de gobierno comunal, a  fin de promover y ejecutar un nuevo modo de planificación de política criminal y la consecución de los planes en materia de seguridad ciudadana contra amenazas externas e internas a la seguridad de la nación…”.[5]

La ‘paz comunal’ y el tiempo suficiente para asegurar los procesos en Colombia, Cuba y Brasil son los objetivos generales de la asamblea comunal constituyente. El tiempo es el centro de gravedad sobre el cual orbita dicha maniobra. Tiempo que Stalin dispuso entre 1921 y 1923 y que la tiranía no dispone[6]. Ello explica que el Plan Zamora haya pasado a una nueva fase al menos localmente. Se quiere reducir los focos mediante la realización de acciones ‘contundentes’ y mediante una estrategia de desgaste. El tema es que el tiempo depende de la cadencia, el ritmo y la duración. Las acciones contundentes indican dos cosas: que el régimen está en el límite de sus recursos y que a pesar de contar con la fuerza armada en su totalidad no hay garantías de que el ejército y la armada salgan a la calle a reprimir la protesta no violenta. Ello se observa claramente en que después de cuarenta días no se haya declarado el estado de conmoción interna y se observará en el uso creciente de grupos paramilitares para la represión.
Por ello para tener control del ritmo y la cadencia dentro de una duración que tiene fecha, la sociedad civil como un todo debe actuar como un enjambre de manera multidimensional y omnidireccionalmente a un ritmo creciente y una cadencia sostenida para producir un resultado. Estamos hablando de algo que ya existe. Una multitud venezolana.
Así pues, el estado pretende ganar tiempo suficiente para instituir una dictadura comunal soberana que legitime sus desviaciones políticas. Pero no es el régimen venezolano quien está maniobrando políticamente. Es la izquierda internacional encarnada en el Foro de São Paulo quién ha buscado mantener su espacio de maniobra. Ello se evidencia en la incapacidad de la OEA de concretar algún tipo de medida y de la aparición en escena del Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas[7]. El caso es que el punto de aplicación del esfuerzo para lograr la restitución del orden constitucional y realizar un cambio político como aspira la sociedad venezolana desde una perspectiva republicana es el tiempo. Cualquier postergación realizada ingenua o deliberadamente, esperando unas elecciones para el año 2018, va a ser fatal por los venezolanos.
Reflexión final
El problema venezolano es expresión de la guerra civil global que se manifiesta en la lucha contra el Estado visto de la manera westfaliana, es decir, instituciones, territorio y población. En Venezuela ello es patente en lo que concierne a la destrucción de la estructura institucional, las amenazas territoriales vista por medio de dos vías: las que se ciernen en el Golfo de Venezuela y en el Atlántico meridional y el cambio del ordenamiento territorial a una nueva geometría del poder basada en la comuna y, finalmente, en el empobrecimiento de la población mediante la instauración de dispositivos biopolíticos.
En esta guerra civil global el conflicto se evidencia en la existencia de dos visiones antagónicas que dicho a la manera kantiana son entre cosmopolitismo y federalismo centrado en el concepto republicano. La constitución de una república es el único objeto que merece la continuación de la lucha…
   



[1] Schmitt, C. (2009). Teología Política. Madrid. (T.F. Conde y J. Navarro). Editorial Trotta. 180 p.
[2] Schmitt, C. (1985). La Dictadura. Desde los comienzos del pensamiento moderno de la soberanía hasta la lucha de clases proletaria. Madrid. (T. J. Díaz). Alianza Editorial. 339 p.
[3] Ver también: Bobbio, N (1989). Democracy and Dictatorship. The Nature and Limits of State
Power. Minneapolis. (T. P. Kennealy). University of Minnesota Press- 270 p
[4] Sobre este tema, ver al respecto: (2015) “Los Ataques Ingleses a las Costas De Venezuela entre 1739-1743 y los Orígenes de la Venezolanidad”. Caracas. [Documento en Línea]. Disponible:  http://edgareblancocarrero.blogspot.com/2015/01/los-ataques-ingleses-las-costas-de.html
[5] Ver al respecto: Blanco, E. (2016). “Consideraciones Generales para una Política de Seguridad y Defensa en una Venezuela Republicana”. caracas. [Documento en Línea]. Disponible: http://edgareblancocarrero.blogspot.com/2016/03/consideraciones-generales-para-una.html
[6] Ver al respecto: Blanco, E. (2017). “Analogía entre la Revolución Rusa y el fin de la República Bolivariana de Venezuela: Escenarios Prospectivos”. Caracas. [Documento en Línea]. Disponible: http://edgareblancocarrero.blogspot.com/2017/05/analogia-entre-la-revolucion-rusa-y-el_43.html
[7] Hay que recordar que una situación que amenace la paz y la seguridad internacional puede forzar a Venezuela a un tribunal. En eso hay coincidencia de intereses entre China y EE.UU. en la fachada Atlántica venezolana y en lo concerniente a la explotación de combustibles fósiles al norte de América del sur entre empresas petroleras transnacionales estadounidenses, británicas, rusas y chinas. También hay elementos para una negociación internacional en lo que concierne al arco minero: ver al respecto: Blanco, E. (2016). “Venezuela y la geopolítica del Brexit”. Caracas. [Documento en Línea]. Disponible: http://edgareblancocarrero.blogspot.com/2016/07/venezuela-y-la-geopolitica-del-brexit.html

martes, 2 de mayo de 2017

ANALOGÍA ENTRE LA REVOLUCIÓN RUSA Y EL FIN DE LA REPÚBLICA BOLIVARIANA DE VENEZUELA: ESCENARIOS PROSPECTIVOS


Para mí es muy difícil hablar, en estos momentos, de ruptura del orden constitucional en Venezuela. Creo que esta se produjo en diciembre del año 2012 cuando fueron “jubilados” un grupo de jueces del Tribunal Supremo de Justicia y se tomó la firma autógrafa del difunto presidente para garantizar la supervivencia del régimen mientras se preparaba informativamente su ausencia del cargo. Lo que ha ocurrido entre marzo e inicios de mayo de 2017 es la continuación del proceso.
Como se sabe, para los detentores del poder, estamos en guerra y su manifestación es económica. Esta guerra es de alcance global dentro del marco de la lucha que se está haciendo al capitalismo y al imperio. Para ellos esta guerra empezó en el año 2008 con la crisis crediticia estadounidense que alcanzó connotaciones globales. La guerra en Libia y en Siria fueron momentos de dicho proceso. Pero el retorno del partido republicano al poder a fines del año 2016 junto con el surgimiento de otros movimientos “nacionalistas” sobre todo en Europa y Turquía, se ha pasado a una nueva fase histórica para el régimen venezolano que los ha colocado en una situación crítica. La crisis financiera y los cambios en la economía global afectaron, a la baja, el precio del petróleo dejando a Venezuela sin recursos. Esto se produjo dentro del contexto de un creciente descontento del régimen que no ha sabido ser aprovechado por los remanentes de la clase política que rigió el país hasta el año 1998.
Ello me permite hacer un análisis comparativo de las fases iniciales de la revolución rusa y el curso seguido por el régimen político venezolano para tratar de comprender el camino que están siguiendo y proponer líneas de acción que permitan capear el huracán en que nos encontramos. Por ello, vamos a describir sucintamente las fases del proceso revolucionario ruso desde octubre de 1917 hasta el año 1937, luego vamos a determinar las semejanzas con Venezuela y, finalmente, vamos a establecer variables que permitan hacer una prospectiva que nos permita tomar medidas de carácter estratégico frente a los escenarios que tendremos que enfrentar.  
Descripción del proceso revolucionario ruso.
Lo que se conoce como revolución rusa comenzó de manera definitiva con la secuencia de fracasos militares de Rusia durante la Primera Guerra Mundial y la incapacidad de sus dirigentes para reorganizar el país frente a las circunstancias[1]. Lenin, en este contexto, fue un injerto alemán para acabar la guerra en el frente del este[2]. A continuación se muestra lo que ocurrió con la caída del Zar:

Con este cuadro hemos querido mostrar sucintamente el proceso revolucionario ruso[3]. Lo decimos en este sentido debido a que creemos que este terminó sólo cuando Stalin logró estabilizarse en el poder después de la purga del año 1937. Sin embargo, como este proceso fue producto de una serie de desconocimientos e irrespetos a sus propios postulados políticos, se puede inferir fácilmente que la causa de su caída cincuenta años después del inicio de la purga fue por el alto nivel de inconsistencias que tuvo su ideología y su praxis política.
Análisis comparativo con la situación venezolana.
Hacer una comparación del proceso revolucionario ruso con el camino seguido por el régimen venezolano es complicado. Por ello vamos a establecer unas semejanzas para determinar lo diferente y poder visualizar así, por ambos caminos, unas líneas de acción. Para ello vamos a seguir la numeración de la serie de acaecimientos ocurridos en la Rusia revolucionaria
1-        En Venezuela la toma del poder por los seguidores de Fidel Castro (castristas) se concreta en diciembre de 2012.
2 y 3 - Se convoca unas elecciones en abril y los castrista la pierden y deciden quedarse en el poder.
4- El gobierno flexibiliza su posición frente a las reclamaciones en relación con la fachada Atlántica frente a Guyana y las empresas transnacionales. Este espacio marítimo es el centro de gravedad de la reclamación del territorio Esequibo. En Colombia entre los meses de febrero y marzo han ocurrido incidentes fronterizos que han motivado el despliegue de fuerzas militares que evidencian la existencia de problemas territoriales.
5- En el país el conflicto civil (2014) se expresó abiertamente a la par de que se profundizaba el desastre económico. El régimen logra sobrevivir por divisiones internas dentro de la Meza de la Unidad (MUD) que impidieron el establecimiento de una estrategia consistente.
6- Se militariza la economía (2015) luego de la crisis del contrabando fronterizo y se decreta la emergencia económica (2016) sin lograr la reactivación de la producción.
Aquí es conveniente destacar que, a diferencia del proceso ruso, el gobierno perdió catastróficamente las elecciones legislativas en DIC2015. De ahí que el régimen convoca el congreso de las comunas a inicios del año 2016 y comienza a instrumentar medidas para neutralizar la Asamblea Nacional.
De igual forma, el gobierno no logra activar la economía y comienza un desmontaje de todo el aparato productivo nacional mediante la venta de activos, otorgando concesiones para la explotación minera e instrumentando medidas judiciales que en la práctica anulan la Asamblea Nacional. Estos hechos provocaron la alarma internacional y el aumento de las presiones políticas hacia Venezuela. En el presente vivimos en un estado de excepción y las medidas que está adoptando el régimen son para garantizar su existencia bajo la idea de una amenaza a la revolución y el propósito de instaurar un régimen socialista que no está establecido en la Constitución Nacional. Todo ello mediante la organización comunal. Esto es importante para comprender los puntos 8, 9 y 11.
7 - 10 El jefe del régimen político venezolano convocó una Asamblea Constituyente en Venezuela siguiendo el formato soviético mediante un proceso de aceleración de los tiempos históricos de acuerdo con su visión de la historia.
Faltó mencionar, en relación con la cronología rusa, los puntos ‘8’, es decir, la activación de la asamblea constituyente y su aprobación así como la aprobación de una nueva constitución ‘9’, la purga dentro del partido y ‘11’, lo relativo a la purga militar.
Con este recuento, es de tener presente que el régimen, en un esfuerzo desesperado, está convocando una asamblea constituyente comunal. Para ello se va a valer del uso de la lealtad a los jefes como herramienta de separación y exclusión a pesar de la magnitud del daño que han realizado al país. Todo ello para purgar el partido y el estamento militar y así asegurar su permanencia en el poder. Sin embargo, si observamos la estabilidad soviética entre 1921 y 1936, es de mencionar que esta se produjo por la recuperación económica del país en un contexto de recuperación de la economía global de postguerra, es decir, en poco más de una década se crearon las condiciones para la instauración de un nuevo modelo de producción económica con una participación extranjera privada controlada. El juego de la dirigencia venezolana, entonces, ha apuntado a repetir ese esquema sin éxito, pero se produjo una aceleración del tiempo que le impide actuar de una manera más elaborada. La única respuesta a esta situación de improductividad ha sido el control de precios tal como se pudo oír en la cadena oficial del día 01MAY2017.
Siempre pensé que iba a ser difícil acabar con el adjetivo ‘bolivariano’, pero el régimen actual le puso los días finales a la República ‘Bolivariana’ de Venezuela. Veamos ahora qué escenarios enfrentamos.
Prospectiva de la situación venezolana.
El régimen, teniendo presente la experiencia rusa, cree que las circunstancias venezolanas no son tan graves a las que vivieron los eurasiáticos, por ello estiman que van a poder hacer ese cambio contando con el hecho de que la preocupación internacional está enfocada a Siria y Corea del Norte y la situación fronteriza está relativamente estabilizada. Pero en el primer caso hay una conexión con ambos países. Por una parte, con Siria es directa y con Corea del Norte es indirecta aun por intermedio de Cuba. Por la otra, el principal antagonista, EEUU ha realizado una diplomacia coercitiva contra ambos países con ánimo de no llegar a una guerra a gran escala mientras desarrolla una estrategia global. La preocupación de este último país es China y la reciente reunión en Florida puede ser vista como un punto de inflexión que, en sí, marca un reordenamiento de sus intereses globales. Con seguridad estamos en ese tablero como objeto a pesar de que la dirigencia del país trata de actuar como la Cuba de la crisis de los misiles, es decir, como sujeto. Eso nos afecta a nosotros los venezolanos y nos lleva al segundo caso.
Desde el punto de vista petrolero hay un entendimiento entre esos dos países (EEUU y China) con Guyana en la fachada Atlántica venezolana. Eso es lo que la flexibilidad estratégica del régimen con Guyana constituye para nosotros una amenaza territorial y marítima debido a que estarían negociando espacio por tiempo para consolidar su proyecto político. En la otra frontera, la Occidental a pesar de la aparente tranquilidad se está enfrente a otro régimen inestable donde se está produciendo una desmovilización armada inefectiva dentro de un contexto donde la dirigencia de la FARC está obteniendo un grado de legalidad política a costa de los colombianos. El gobierno colombiano puede considerar la situación venezolana como una oportunidad para fortalecer el frente interno y lograr la integración política de los jefes de la FARC a la sociedad colombiana mediante concesiones territoriales venezolanas en el golfo de Venezuela y en la frontera fluvial. Esto sería un intento fraudulento. Su ocurrencia o no ya fue analizada en la "Operación Escorpión"[4]. Nosotros aquí consideramos que es altamente posible. Para el régimen venezolano seria la oportunidad para purgar la Fuerzas Armadas Nacionales (FAN). La purga política se produciría por la adhesión o no a la constituyente comunal y a los posteriores dictámenes del partido. En el Caribe, a falta de información se considera a Cuba como críticamente estable puesto que la posibilidad de un cambio de la situación actual puede ser inicio de inestabilidad. En el sur, a pesar de los problemas brasileños internos la situación se evidencia como estable
Teniendo presente lo antes indicado podemos suponer que la constitución que el régimen quiere implantar ya está confeccionada y lo que va a hacer es usar la inestabilidad política generada por la inmensa mayoría de los venezolanos para hacer la purga dentro del partido y dentro de la FAN como medida a ultranza que le permita sobrevivir a la crisis. Si se incluye la oposición política al régimen tenemos tres variables variantes que dan ocho escenarios posibles como se muestra a continuación:
Variables.
Invariante: Mantenimiento de la tensión actual internacional, de la presión guyanesa y de la inestabilidad colombiana.
Variantes
·         Oposición activa y unida.
·         Purga militar.
·         Purga en el partido

Escenarios posibles.
1 - Donde la oposición se mantiene activa y unida, se hace la purga militar y dentro del partido que en la práctica significara la instauración del nuevo orden comunal. Este escenario sería muy desgastante para el país y el costo para ambos antagonistas muy alto. Peor para el régimen.
2 y 3 - Donde la oposición se mantiene activa y unida pero el régimen no logra purgar eficazmente a la potencial disidencia interna y significa que el cambio no puede concretarse como lo planificaron los miembros del regimen.
4 - Donde se mantiene activa y unida la oposición y el régimen no podrá purgar su estructura. Esto significa el fin del régimen.
5 - Donde se desactiva o desune la oposición y se logra hacer la purga en todos los ámbitos. Este es el escenario ideal del régimen.
6 y 7 – Donde se desactiva o desune la oposición y se produce la purga de manera secuencia más o menos semejante a la realizada por Stalin. Este escenario favorece al régimen.
8 - Donde se desactiva o desune la oposición y no se produce ninguna purga lo cual representaría un estado de sedición y conspiración permanente.
Es muy difícil señalar que es lo mejor para los venezolanos. Todos los escenarios son muy costosos. El escenario ‘4’ es el que para mí a donde debe dirigirse la oposición para la restitución del orden constitucional roto de la manera más rápida posible. Pero este es un ejercicio intelectual atropellado realizado en medio de la tormenta. Cualquiera de los escenarios de desmovilización de la oposición es malo. El escenario ‘1’ es el más probable. Si los tiempos se acelerasen sería bueno, pero nosotros no controlamos los tiempos y las situaciones dolorosas no tienen tiempo. Esperemos a ver cómo evolucionan los acontecimientos.
Reflexión Final.
Vivimos horas difíciles. Hay que demostrar que estamos en completo desacuerdo con este nuevo engaño llamado Asamblea Nacional Constituyente Comunal. Estas demostraciones deben ser sostenidas. Con la inteligencia necesaria para hacer el esfuerzo sostenido en el tiempo suficiente para que se produzca el quiebre. Creo que debemos ir después que se reconstituya el orden constitucional de 1999, tal como lo señalé antes[5], a un referéndum para decidir el nuevo camino del país y luego ir a una Asamblea Constituyente para fundamentar y construir la concordia. No hay que quedarse con las manos cruzadas, pero hay que hacer una economía de esfuerzos. Como empezamos hablando de la historia rusa, me viene a la mente la imagen del general Kutuzov descrito en la obra Guerra y Paz de Tolstoi: es la imagen de un individuo sabio que fue capaz de reconocer sus debilidades y aplicar una economía de esfuerzo que condujo el país a la liberación. Nosotros hoy día no tenemos un jefe. Que bien. Pero todos podemos actuar como Kutuzov…   







[1] Ver al respecto: Blanco, E. (2014). “Los venezolanos y la Primera Guerra Mundial”. Bogotá. Conferencia presentada en el  Congreso internacional: América Latina y los 100 años de la Primera Guerra Mundial. [Documento en Línea]. Disponible: http://edgareblancocarrero.blogspot.com/2014/05/los-venezolanos-y-la-primera-guerra.html
[2] Ver al respecto: Fitzpatrick, S. (2012). La Revolución Rusa. Buenos Aires. Siglo XXI editores. 237 p
[3] Ver al respecto: Kinder, H y Hilgemann, W. (1988). Atlas Histórico Mundial. De la Revolución Francesa a nuestros días. Madrid. (T. C. Martín y A. Dieterich). Editorial Istmo. 311 p
[4] Ver al respecto: Ver al respecto: Blanco (2014). Operación Escorpión: La Crisis de la Corbeta “Caldas” en una Visión Prospectiva. Caracas. [Documento en Línea].  http://edgareblancocarrero.blogspot.com/2014/07/operacion-escorpion-la-crisis-de-la.html
[5] Ver al respecto: Blanco, E. (2017). Empleo de la Fuerza y Transición Política: Hacia una Venezuela Republicana. Caracas. [Documento en Línea]. Disponible: http://edgareblancocarrero.blogspot.com/2017/04/empleo-de-la-fuerza-y-transicion.html