lunes, 25 de agosto de 2014

CLAUSEWITZ: EL PUEBLO EN ARMAS (Volksbewaffnung)


Der Volkskrieg ist im kultivierten Europa eine Erscheinung des neunzehnten Jahrhunderts. Er hat seine Anhänger und seine Widersacher, die letzteren entweder aus politischen Gründen, weil sie ihn für ein revolutionäres Mittel, einen für gesetzlich erklärten Zustand der Anarchie halten, der der gesellschaftlichen Ordnung nach innen ebenso gefährlich sei wie dem Feinde nach außen, oder aus militärischen Gründen, weil sie glauben, der Erfolg entspräche nicht der aufgewendeten Kraft.
La guerra del pueblo en la Europa civilizada es una manifestación del siglo XIX. Tiene sus partidarios y sus opositores; los últimos, porque la consideran, o bien en sentido político, como un medio revolucionario, un estado declarado de anarquía legal, tan peligroso para el orden social de nuestro país como para el del enemigo, o bien, en sentido militar, como un resultado que no guarda proporción con la fuerza empleada.
Der erste Punkt berührt uns hier gar nicht, denn wir betrachten den Volkskrieg bloß als Kampfmittel, also in seiner Beziehung auf den Feind; der letzte Punkt aber führt uns zu der Bemerkung, daß der Volkskrieg im allgemeinen als eine Folge des Durchbruches anzusehen ist, den das kriegerische Element in unserer Zeit durch seine alte künstliche Umwallung gemacht hat; als eine Erweiterung und Verstärkung des ganzen Gärungsprozesses, den wir Krieg nennen. Das Requisitionssystem, die Anschwellung der Heere zu ungeheuren Massen vermittelst desselben und der allgemeinen Dienstpflicht, der Gebrauch der Landwehren sind alles Dinge, die, wenn man vom ehemaligen engbegrenzten Militärsystem ausgeht, in derselben Richtung liegen, und in dieser Richtung liegt nun auch der Aufruf des Landsturmes oder die Volksbewaffnung.
El primer punto no nos interesa aquí, porque estamos considerando la guerra del pueblo simplemente como un medio de lucha y, por consiguiente, en su relación con el enemigo; pero, con referencia al segundo punto, cabe observar que, en general, una guerra del pueblo ha de ser considerada como consecuencia de la forma en que, en nuestros días, el elemento bélico ha roto sus antiguas barreras artificiales; por consiguiente, como una expansión y un fortalecimiento de todo el proceso fermentativo que llamamos guerra. El sistema de requisiciones, el enorme aumento del volumen de los ejércitos mediante ese sistema, el reclutamiento general y el empleo de la milicia son cosas que siguen todas la misma dirección, si tomamos el limitado sistema militar de épocas anteriores como punto de partida; y la levée en masse, o el pueblo en armas se encuentra también en la misma dirección.
Sind die ersten dieser neuen Hilfsmittel eine natürliche und notwendige Folge weggeworfener Schranken, und haben sie die Kraft dessen, der sich ihrer zuerst bedient hat, so gewaltig gesteigert, daß der andere mit fortgerissen worden ist und sie auch hat ergreifen müssen, so wird beides auch der Fall mit dem Volkskriege sein. In der Allgemeinheit der Fälle würde dasjenige Volk, welches sich desselben mit Verstand bediente, ein verhältnismäßiges Übergewicht über diejenigen bekommen, die ihn verschmähen. Ist dem also, so kann nur die Frage sein, ob diese neue Verstärkung des kriegerischen Elementes der Menschheit überhaupt heilsam ist oder nicht; eine Frage, die sich wohl ganz so beantworten dürfte wie die Frage über den Krieg selbst - wir überlassen beide den Philosophen. Aber man könnte auch meinen, die Kräfte, welche der Volkskrieg kostet, könnten auf andere Streitmittel verwendet mit mehr Erfolg benutzt werden; es gehört indessen keine große Untersuchung dazu, um sich zu überzeugen, daß diese Kräfte größtenteils nicht disponibel sind und sich nicht nach Willkür verwenden lassen. Ein wesentlicher Teil derselben, nämlich die moralischen Elemente, erhalten sogar erst durch diese Art des Gebrauches ihr Dasein.
Si las primeras de estas nuevas ayudas para la guerra son una consecuencia natural y necesaria de las barreras derribadas y si han acrecentado en forma tan enorme el poder de aquellos que las utilizaron en primer término, hasta el punto que el enemigo fue arrastrado por la corriente y obligado a adoptarlas de la misma forma, también ocurrirá lo mismo con las guerras nacionales. En la mayoría de los casos, la nación que hace un uso acertado de este medio adquirirá una superioridad proporcional sobre aquellos que lo desprecian. Si esto es así, entonces el único problema consiste en saber si esta nueva intensificación del elemento bélico es, en conjunto, beneficioso o no para la humanidad, problema éste que resultaría casi tan fácil de solucionar como el de la guerra misma. Dejamos ambos problemas en manos de los filósofos. Pero cabe adelantar la opinión de que los recursos que requiere la guerra del pueblo podrían ser empleados más provechosamente si se utilizaran para proporcionar otros medios militares; por tanto, no se necesita una investigación muy profunda para convencerse de que tales fuerzas, en su mayor parte, no se hallan a nuestra disposición y no pueden ser utilizadas a voluntad. No sólo esto, sino que una parte esencial de esas fuerzas, o sea, el elemento moral, solamente se pone de manifiesto cuando se emplea de esta forma.
Wir fragen also nicht mehr: was kostet der Widerstand, den ein ganzes Volk mit den Waffen in der Hand leistet, diesem Volke? Sondern wir fragen: welchen Einfluß kann dieser Widerstand haben, welches sind seine Bedingungen und wie ist der Gebrauch desselben?
Por consiguiente, ya no nos preguntamos ¿cuánto cuesta a la nación la resistencia que todo el pueblo en armas es capaz de ofrecer?, sino ¿cuál es la influencia que puede tener esa resistencia? ¿Cuáles son sus condiciones y cómo ha de ser usada?
Daß ein so verteilter Widerstand nicht zu der in Zeit und Raum konzentrierten Wirkung großer Schläge geeignet ist, geht aus der Natur der Sache hervor. Seine Wirkung richtet sich, wie in der physischen Natur der Verdampfungsprozeß, nach der Oberfläche. Je größer diese ist und der Kontakt, in welchem sie mit dem feindlichen Heere sich befindet, also je mehr dieses sich ausbreitet, um so größer ist die Wirkung der Volksbewaffnung. Sie zerstört wie eine still fortschwelende Glut die Grundfesten des feindlichen Heeres. Da sie zu ihren Erfolgen Zeit braucht, so entsteht, während beide Elemente so aufeinander wirken, ein Zustand der Spannung, die sich entweder nach und nach löst, wenn der Volkskrieg an einzelnen Stellen erstickt wird und an anderen langsam erlischt, oder die zu einer Krise führt, wenn die Flammen dieses allgemeinen Brandes über das feindliche Heer zusammenschlagen und es nötigen, das Land vor eigenem gänzlichen Untergange zu räumen. Daß diese Krisis durch den bloßen Volkskrieg herbeigeführt werden sollte, setzt entweder eine solche Oberfläche des eingenommenen Reiches voraus, wie außer Rußland kein europäischer Staat sie hat, oder ein Mißverhältnis zwischen der einfallenden Armee und der Oberfläche des Landes, wie es in der Wirklichkeit nicht vorkommt. Will man also kein Phantom verfolgen, so muß man sich den Volkskrieg in Verbindung mit dem Kriege eines stehenden Heeres denken und beide durch einen das Ganze umfassenden Plan geeinigt.
Naturalmente, una resistencia realizada en forma tan amplia no es apropiada para efectuar golpes de magnitud notable, que requieran una acción concentrada en el tiempo y en el espacio. Su acción, como el proceso de evaporación en la naturaleza, depende de la extensión de la superficie expuesta. Cuando mayor sea ésta, mayor será el contacto con el ejército enemigo, y cuanto más se extienda ese ejército, tanto mayores serán los efectos de armar a la nación. Al igual que un fuego que continúa ardiendo silenciosamente, destruye los fundamentos del ejército enemigo. Como necesita tiempo para producir sus efectos, existe, mientras los elementos hostiles actúan uno sobre otro, un estado de tensión que, o bien cede gradualmente si la guerra del pueblo se extingue en algunos puntos y prosigue lentamente su acción en otros, o bien conduce a una crisis, si las llamas de esta conflagración general envuelven al ejército enemigo y lo obligan a evacuar el país antes de quedar destruido totalmente. Que una simple guerra del pueblo pueda producir esa crisis presupone o bien que la extensión superficial del estado invadido excede la de cualquier país de Europa, excepto Rusia, o bien que existe una desproporción entre la fuerza del ejército invasor y la extensión del país, que nunca se presenta en la realidad. Por lo tanto, para evitar aferrarnos a una cuestión irreal, debemos imaginar siempre una guerra del pueblo en combinación con una llevada a cabo por un ejército regular, y que ambas se realicen de acuerdo con un plan que abarque las operaciones del conjunto.
Die Bedingungen, unter welchen allein der Volkskrieg wirksam werden kann, sind folgende:
1. daß der Krieg im Innern des Landes geführt,
2. daß er nicht durch eine einzige Katastrophe entschieden werde;
3. daß das Kriegstheater eine beträchtliche Länderstrecke einnehme;
4. daß der Volkscharakter die Maßregel unterstütze;
5. daß das Land sehr durchschnitten und unzugänglich sei, entweder durch Gebirge oder durch Wälder und Sümpfe oder durch die Natur der Bodenkultur.
Las condiciones bajo las cuales la guerra del pueblo puede llegar a ser eficaz son las siguientes:
1. que la guerra se realice en el interior del país;
2. que no la decida una catástrofe aislada;
3. que el teatro de la guerra abarque una extensión considerable del país;
4. que el carácter nacional favorezca las medidas a tomar;
5. que el terreno del país sea muy accidentado e inaccesible, ya sea a causa de las montañas, o de los bosques y los pantanos, ya por el tipo de cultivo que se utilice.
Ob die Bevölkerung groß oder klein ist, tut nichts Entscheidendes, denn an Menschen fehlt es dabei am wenigsten. Ob die Einwohner arm oder reich sind, ist auch nicht geradezu entscheidend oder sollte es wenigstens nicht sein, es ist aber nicht zu verkennen, daß eine arme, an anstrengende Arbeit und Entbehrungen gewöhnte Menschenklasse sich auch kriegerischer und kräftiger zu zeigen pflegt,
Que la población sea o no numerosa tiene poca importancia, ya que hay menos probabilidad de que exista escasez de hombres que de cualquier otra cosa. Que los habitantes sean ricos o pobres tampoco es un punto relevante, o al menos no debería serlo. Pero cabe admitir que, por lo general, una población pobre, acostumbrada al trabajo duro y pesado y a las privaciones, se muestra más vigorosa y se adapta mejor a la guerra.
Eine Landeseigentümlichkeit, welche die Wirkung des Volkskrieges ungemein begünstigt, ist der zerstreute Anbau der Wohnungen, wie er sich in vielen Provinzen Deutschlands findet. Das Land wird dadurch zerschnittener und verdeckter, die Wege werden schlechter, obgleich zahlreicher, die Unterbringung der Truppen hat unendliche Schwierigkeiten, und vor allem es wiederholt sich im kleinen die Eigentümlichkeit, welche der Volkskrieg im großen hat, nämlich daß das widerstehende Prinzip überall und nirgends vorhanden ist. Wohnen die Einwohner in Dörfern beisammen, so werden die unruhigsten mit Truppen belegt oder auch wohl zur Strafe ausgeplündert, abgebrannt usw., welches sich aber bei einer westfälischen Bauerschaft nicht wohl ausführen läßt.
Una peculiaridad del país, que favorece en gran medida la acción de la guerra del pueblo, es la distribución diseminada de los núcleos habitados, tal como la que se da en muchas partes de Alemania. De este modo, el país está más dividido y más protegido; los caminos se vuelven peores, aunque más numerosos; el alojamiento de las tropas se acompaña de dificultades infinitas, pero especialmente se repite en pequeña escala esa peculiaridad que una guerra del pueblo posee en gran escala, a saber, que el espíritu (principio) de resistencia existe en todas partes, pero no es perceptible en ninguna. Si los habitantes viven en aldeas, muchas veces las tropas son acuarteladas donde se encuentran los más rebeldes, o bien como castigo aquéllas son saqueadas, sus casas quemadas, etc., sistema que no podría llevarse a cabo con mucha facilidad en la comunidad campesina de Westfalia.
Der Gebrauch des Landsturmes und bewaffneter Volkshaufen kann und soll nicht gegen die feindliche Hauptmacht, auch nicht einmal gegen beträchtliche Korps gerichtet sein, er soll nicht den Kern zermalmen, sondern nur an der Oberfläche, an den Umgrenzungen nagen. Er soll sich in den Provinzen erheben, welche dem Kriegstheater seitwärts liegen und wohin der Angreifende nicht mit Macht kommt, um diese Provinzen seinem Einfluß ganz zu entziehen. Diese sich seitwärts auftürmenden Wetterwolken sollen sich hinter ihm fortziehen in dem Maße, als er vorschreitet. Da, wo noch gar kein Feind ist, fehlt es nicht an Mut, sich gegen ihn zu rüsten, und an diesem Beispiel entzündet sich nach und nach die Masse der angrenzenden Einwohner. So verbreitet sich das Feuer wie ein Brand in der Heide und trifft am Ende die Bodenfläche, auf welche der Angreifende basiert ist; es ergreift seine Verbindungslinie und zehrt an den Lebensfaden seines Daseins. Denn wenn man auch keine übertriebenen Vorstellungen von der Allmacht eines Volkskrieges hat, ihn nicht für ein unerschöpfliches, unbezwingliches Element hält, dem die bloße Heeresmacht so wenig Stillstand gebieten könne wie der Mensch dem Winde oder Regen, kurz, wenn man sein Urteil auch nicht auf rednerische Flugschriften gründet, so muß man doch zugeben, daß man bewaffnete Bauern nicht vor sich hertreiben kann wie eine Abteilung Soldaten, die aneinander halten wie eine Herde und gewöhnlich der Nase nachlaufen, während jene auseinandergesprengt sich nach allen Seiten zerstreuen, ohne dazu eines künstlichen Planes zu bedürfen. Dadurch bekommt der Marsch jeder kleinen Abteilung in einem Gebirge, einer Wald- oder sonst sehr durchschnittenen Gegend einen sehr gefährlichen Charakter; denn es kann in jedem Augenblick aus dem Marsch ein Gefecht werden, und wenn schon lange von keinem feindlichen Kriegsvolk mehr die Rede sein würde, können noch zu jeder Stunde dieselben Bauern am Ende einer Kolonne erscheinen, die die Spitze derselben längst vertrieben hatte. Ist von Verderbung der Wege und Sperrung enger Straßen die Rede, so verhalten sich die Mittel, welche Vorposten oder Streifkorps des Heeres anwenden, zu denjenigen, welche eine aufgebrachte Bauernmasse herbeischafft, ungefähr wie die Bewegungen eines Automaten zu den Bewegungen eines Menschen. Der Feind hat kein anderes Mittel gegen die Wirkungen des Landsturmes als das Absenden vieler Haufen zur Geleitung seiner Zufuhren, zur Besetzung der militärischen Stationen, der Pässe, Brücken usw. So wie die ersten Versuche des Landsturmes gering sein werden, so werden auch diese entsendeten Haufen schwach sein, weil man die große Zersplitterung der Kräfte fürchtet; an diesen schwachen Haufen pflegt sich dann das Feuer des Volkskrieges erst recht zu entzünden, man wird ihrer an einigen Orten durch die Menge Meister, es wächst der Mut und die Lust, und die Intensität dieses Kampfes nimmt zu, bis sich der Kulminationspunkt nähert, der über den Ausgang entscheiden soll.
Las levas nacionales y las masas de campesinos armados no pueden ni deben ser empleadas contra el cuerpo principal del ejército enemigo, ni siquiera contra ninguna fuerza considerable; no deben intentar romper el núcleo central, sino atacar sólo la superficie y por sus límites. Deberían actuar en regiones situadas a los lados del teatro de la guerra y allí donde el agresor no aparezca con toda su fuerza, a fin de alejar a esas regiones de su influencia. Donde todavía no hace acto de presencia el enemigo no falta el valor para oponérsele, y el grueso de la población se enardece gradualmente con ese ejemplo. De este modo, el fuego se propaga como en un brezal y llega finalmente a esa parte de terreno en la que se encuentra el agresor; se apodera de sus líneas de comunicación y destruye el hilo vital mediante el cual se mantiene en pie. Porque incluso si no abrigáramos una idea exagerada sobre la omnipotencia de una guerra del pueblo, incluso si no la consideráramos como un elemento inagotable e inconquistable, sobre el cual la simple fuerza de un ejército tuviera tan poco control, como la voluntad humana tiene sobre el viento o la lluvia, en otras palabras, aunque nuestra opinión no estuviera fundada en opúsculos retóricos, debemos admitir que no cabe conducir delante dé nosotros a los campesinos armados como si se tratara de un cuerpo de soldados que se mantienen unidos al igual que un rebaño y que por lo común unos siguen a otros. Por el contrario, los campesinos armados, cuando están desparramados, se dispersan en todas direcciones, para lo cual no se requiere ningún plan elaborado. Con esto se hace muy peligrosa la marcha de cualquier pequeño grupo de tropas en territorio montañoso, muy boscoso o accidentado, porque en cualquier momento la expedición puede convertirse en un encuentro. En realidad, aun si durante algún tiempo no se hubiera sabido nada de estos cuerpos armados, no obstante, los campesinos que hayan sido ahuyentados por la cabeza de una columna pueden en cualquier momento hacer su aparición en su retaguardia. Si se trata de destruir caminos y bloquear desfiladeros estrechos, los medios que las avanzadas y los destacamentos de incursión de un ejército pueden aplicar para ese propósito guardan más o menos la misma relación con los medios suministrados por un cuerpo de campesinos insurgentes que la que tienen los movimientos del autómata en relación con los del ser humano. El enemigo no cuenta con otros medios de oponerse a la acción de las levas nacionales, excepto el de destacar numerosas partidas para proporcionar escoltas a los convoyes, para ocupar puestos militares, desfiladeros, puentes, etc. Si los primeros esfuerzos de las levas nacionales no son intensos, serán, en proporción, numéricamente débiles los destacamentos enviados por el enemigo, porque éste teme dividir mucho sus fuerzas. En estos cuerpos débiles prende entonces con mucha más fuerza el fuego de la guerra nacional. El enemigo se ve superado numéricamente en algunos puntos, el valor se acrecienta, la combatividad gana fuerza y la intensidad de la lucha aumenta hasta que se acerca al punto culminante que ha de decidir el resultado.
Nach unserer Vorstellung vom Volkskriege muß er wie ein nebel- und wolkenartiges Wesen sich nirgends zu einen widerstehenden Körper konkreszieren, sonst richtet der Feind eine angemessene Kraft auf diesen Kern, zerstört ihn und macht eine große Menge Gefangene; dann sinkt der Mut, alles glaubt, die Hauptfrage sei entschieden, ein weiteres Bemühen vergeblich, und die Waffen fallen dem Volke aus den Händen. Von der anderen Seite aber ist es dennoch nötig, daß sich dieser Nebel an gewissen Punkten zu dichteren Massen zusammenziehe und drohende Wolken bilde, aus denen einmal ein kräftiger Blitzstrahl herausfahren kann. Diese Punkte sind hauptsächlich auf den Flügeln des feindlichen Kriegstheaters, wie wir schon gesagt haben. Da muß sich die Volksbewaffnung in größere und mehr geordnete Ganze vereinigen, mit einem geringen Zusatz stehender Truppen, so daß sie schon das Ansehen eines geordneten Heeres gewinnt und imstande ist, sich an größere Unternehmungen zu wagen. Von diesen Punkten aus muß die Intensität des Landsturmes abnehmen nach dem Rücken des Feindes hin, wo er seinen stärksten Schlägen ausgesetzt ist. Jene dichteren Massen sind bestimmt, über die beträchtlicheren Garnisonen herzufallen, welche der Feind zurückschickt, außerdem flößen sie Furcht und Besorgnis ein, vermehren den moralischen Eindruck des Ganzen; ohne sie würde die Totalwirkung nicht kräftig und der ganze Zustand für den Feind nicht beunruhigend genug werden.
Según la idea que tenemos sobre la guerra del pueblo, ésta, al igual que una esencia en forma de nube o de vapor, no se condensa en ninguna parte ni forma un cuerpo sólido. De otro modo el enemigo enviaría una fuerza adecuada contra su centro, lo aplastaría y tomaría muchos prisioneros. A consecuencia de ello el valor se extinguiría, todos pensarían que la principal cuestión se hallaba ya decidida, y que cualquier otro esfuerzo sería inútil y las armas caerían de las manos del pueblo. Es, pues, necesario que ese valor se reúna en algunos puntos en masas más densas y forme nubes amenazadoras desde las cuales de vez en cuando se produzca un relámpago formidable. Estos puntos se encuentran principalmente en los flancos del teatro de la guerra del enemigo, como hemos dicho antes. Allí el levantamiento nacional debe organizarse en unidades más amplias y más ordenadas, apoyadas por una fuerza reducida de tropas regulares de modo que se le dé la apariencia de una fuerza regular y la adecúe para que pueda aventurarse en empresas de mayor envergadura. Partiendo de estos puntos, la organización del pueblo en armas debe adquirir un carácter más irregular en la proporción en que haya que hacer más uso de él en la zona de retaguardia del enemigo, donde pueda aplicar sus golpes más contundentes. Las masas mejor organizadas sirven para caer sobre las guarniciones que el enemigo deja tras de sí. Además, permiten crear un sentimiento de desasosiego y de temor y aumentan el efecto moral del conjunto; sin ellas, el efecto total carecería de fuerza y el enemigo no sería colocado en una situación suficientemente penosa.
Diese willkürliche Gestaltung der ganzen Volksbewaffnung bringt der Feldherr am leichtesten durch die kleinen Haufen des stehenden Heeres hervor, womit er den Landsturm unterstützt. Ohne eine solche zur Ermunterung dienende Unterstützung durch etwas Truppen des stehenden Heeres wird es beim Einwohner meistens an Vertrauen und an Trieb fehlen, zu den Waffen zu greifen. Je stärker nun die Haufen sind, die dazu bestimmt werden, um so stärker wird die Anziehungskraft, um so größer die Lawine, die sich herabstürzen soll. Aber dies hat seine Grenze; denn teils wäre es verderblich, für diesen untergeordneten Zweck das ganze Heer zu verteilen, im Landsturm gewissermaßen aufzulösen und damit eine ausgedehnte, überall schwache Verteidigungslinie zu bilden, wobei man gewiß sein könnte, daß Heer und Landsturm gleich gründlich zerstört werden würden, teils scheint auch die Erfahrung zu lehren, daß, wenn allzuviel regelmäßige Truppen in der Provinz anwesend sind, der Volkskrieg an Energie und Wirksamkeit abzunehmen pflegt; die Ursache ist, weil erstens dadurch zu viel feindliche Truppen in die Provinz gezogen werden, zweitens die Einwohner sich nun auf die eigenen stehenden Truppen verlassen wollen, drittens das Dasein beträchtlicher Truppenmassen die Kräfte der Einwohner auf eine andere Art zu sehr in Anspruch nimmt: nämlich durch Bequartierung, Fuhren, Lieferungen usw.
El camino más fácil que debe seguir un general en jefe para producir esta forma más eficaz de levantamiento nacional es apoyar el movimiento por medio de pequeños destacamentos procedentes del ejército. Sin ese apoyo de algunas tropas regulares, que actúa como estímulo, los habitantes, por lo general, carecen del impulso y la confianza suficientes para empuñar las armas. Cuanto más fuertes sean los cuerpos destacados para este propósito, mayor será su poder de atracción, y más grande será la concurrencia que ha de producirse. Pero esto tiene sus límites, en parte porque sería perjudicial dividir a todo el ejército para cumplir con ese objetivo secundario, disolviéndolo, por así decir, en un cuerpo de irregulares, y formar con él una línea defensiva extensa y débil, mediante cuyo procedimiento podemos estar seguros de que tanto el ejército regular como las levas nacionales resultarían a la postre destruidos; y en parte, porque la experiencia parece indicarnos que cuando existen demasiadas tropas regulares en una región, la guerra del pueblo cede en vigor y en eficacia. Las causas de esto son, en primer lugar, que demasiadas tropas del enemigo son atraídas de este modo a esa región; en segundo lugar, que los habitantes confían entonces en sus propias tropas regulares; y, en tercer lugar, que la presencia de cuerpos notables de tropas exige demasiado del pueblo en otros sentidos, o sea, en el suministro de alojamientos, transporte, contribuciones, etcétera.
Ein anderes Mittel zur Verhütung einer zu wirksamen Reaktion des Feindes gegen den Volkskrieg bildet zugleich einen Hauptgrundsatz in dem Gebrauch desselben; es ist der Grundsatz: bei diesem großen strategischen Verteidigungsmittel es selten oder niemals zur taktischen Verteidigung kommen zu lassen. Der Charakter eines Landsturmgefechts ist der aller Gefechte mit schlechteren Truppenmassen: eine große Gewalt und Hitze im Anlauf, aber wenig kaltes Blut und wenig Nachhalt in der Dauer. Ferner ist wenig daran gelegen. ob eine Landsturmmasse besiegt und vertrieben wird, denn darauf ist sie gestellt, aber sie darf nicht zugrunde gerichtet werden durch eine Unzahl von Toten, Verwundeten und Gefangenen; dergleichen Niederlagen würden die Glut bald erdrücken. Diese beiden Eigentümlichkeiten sind aber der Natur der taktischen Verteidigung durchaus entgegen. Das Verteidigungsgefecht erfordert ein nachhaltiges, langsames, planvolles Wirken und entschiedenes Wagen; ein bloßer Versuch, von dem man ablassen kann, so schnell man will, kann in der Verteidigung niemals zum Erfolg führen. Soll also der Landsturm die Verteidigung irgendeines Bodenabschnittes übernehmen, so muß es niemals zu einem entscheidenden Hauptverteidigungsgefecht kommen; er wird dann zugrunde gehen, wenn ihm die Umstände auch noch so günstig sind. Er kann und soll also die Eingänge eines Gebirges, die Dämme eines Sumpfes, die Übergänge eines Flusses verteidigen, solange es ihm möglich ist, aber er soll, wenn sie einmal durchbrochen sind, sich lieber zerstreuen und mit unvermuteten Anfällen seine Verteidigung fortsetzten, als sich in ein enges, letztes Refugium, in eine förmliche Defensivstellung zusammenziehen und einsperren lassen. - Wie tapfer auch ein Volk sei, wie kriegerisch seine Sitten, wie groß sein Haß gegen den Feind, wie günstig sein Boden: es ist unleugbar, daß der Volkskrieg sich in einer zu dichten Atmosphäre der Gefahr nicht erhalten kann. Soll sich also sein Brennstoff irgendwo zu einer bedeutenden Glut anhäufen, so muß es auf entfernteren Punkten geschehen, wo er Luft hat und nicht mit einem großen Schlage erdrückt werden kann.
Otro medio de prevenir cualquier reacción demasiado seria de parte del enemigo contra la guerra del pueblo constituye, al mismo tiempo, un principio capital en el método de usar esas levas. Tal es la regla, o sea, que con estos poderosos medios estratégicos de defensa, la defensa táctica no se produciría nunca o muy raras veces. El carácter de los encuentros librados por levas nacionales es el mismo que el de todos los encuentros de tropas de calidad inferior: gran impetuosidad y ardor vehemente al principio, pero poca serenidad o firmeza si el combate se prolonga. Además, si bien no asume gran importancia el hecho de que una fuerza de la leva nacional sea derrotada o dispersada, puesto que ha sido formada para eso, un cuerpo de esas características no debería ser desmembrado o dividido por pérdidas demasiado grandes en muertos, heridos o prisioneros, ya que un estrago de esta clase pronto enfriaría su ardor. Pero dichas peculiaridades son totalmente contrarias a la naturaleza de la defensa táctica. En el encuentro defensivo se requiere una acción sistemática, lenta, persistente, y en él se corren grandes riesgos. Un simple intento, del cual podemos desistir tan pronto como queramos, nunca conducirá a resultados positivos en la defensa. Por lo tanto, si la leva nacional ha de encargarse de la defensa de cualquier obstáculo natural, su objetivo nunca tendrá que ser entablar un encuentro decisivo; porque, por más favorables que sean las circunstancias, la leva nacional será derrotada. Por consiguiente, puede y debería defender, mientras fuera posible, los accesos a las montañas, los diques de los pantanos, los pasos sobre los ríos; pero en el caso de que haya quedado debilitada, deberá dispersarse y continuar su defensa mediante ataques inesperados, antes que concentrarse y permitir que la encierren en algún último reducto, en una posición defensiva regular. Por más valerosa que sea una nación, por más guerreras que sean sus costumbres, por más intenso que sea el odio que sienta por el enemigo, por más favorable que sea la naturaleza del terreno en el que se opera, constituye un hecho innegable que la guerra del pueblo no puede mantenerse viva en un ambiente cargado de peligro. Por consiguiente, si su material combustible ha de ser aventado para que produzca una llama considerable, debe serlo en puntos lejanos, donde disponga de aire y donde no pueda ser extinguido mediante un golpe poderoso.
Nach diesen Betrachtungen, die mehr ein Herausfühlen der Wahrheit sind als eine objektive Zergliederung, weil der Gegenstand überhaupt noch zu wenig dagewesen und von denen, die ihn lange mit eigenen Augen beobachtet haben, zu wenig dargestellt worden ist, haben wir nur noch zu sagen, daß der strategische Verteidigungsplan die Mitwirkung der Volksbewaffnung auf zwei verschiedenen Wegen in sich aufnehmen kann, nämlich: entweder als ein letztes Hilfsmittel nach verlorener Schlacht oder als ein natürlicher Beistand, ehe eine entscheidende Schlacht geliefert wird. Das letztere setzt den Rückzug ins Innere des Landes und diejenige mittelbare Reaktionsart voraus, wovon wir im achten und vierundzwanzigsten Kapitel dieses Buches gesprochen haben. Wir haben also hier nur noch ein paar Worte über das Aufgebot des Landsturmes nach verlorener Schlacht zu sagen.
Estas consideraciones son antes una percepción de la verdad que un análisis objetivo, porque el tema todavía no ha sido en realidad puesto en evidencia y muy poco tratado por aquellos que lo han observado desde hace tiempo personalmente. Sólo tenemos que añadir que el plan de defensa estratégico puede incluir la cooperación de una leva general de dos formas diferentes, ya sea como último recurso, después de una batalla perdida, ya como ayuda natural antes que se haya librado una batalla decisiva. El último caso supone una retirada hacia el interior del país, en un tipo de acción indirecta del que ya nos hemos ocupado anteriormente. Por lo tanto, sólo dedicamos algunas palabras a la convocatoria de la leva nacional después de que se haya perdido una batalla.
Kein Staat sollte sein Schicksal, nämlich sein ganzes Dasein, von einer Schlacht, sei sie auch die entscheidendste, abhängig glauben. Ist er geschlagen, so kann das Aufbieten neuer eigener Kräfte und die natürliche Schwächung, welche jeder Angriff in der Dauer erleidet, einen Umschwung der Dinge herbeiführen, oder er kann von außen her Hilfe bekommen. Zum Sterben ist es immer noch Zeit, und wie es ein Naturtrieb ist, daß der Untergehende nach dem Strohhalm greift, so ist es in der natürlichen Ordnung der moralischen Welt, daß ein Volk die letzten Mittel seiner Rettung versucht, wenn es sich an den Rand des Abgrundes geschleudert sieht.
Ningún estado debería creer que su destino, o sea, toda su existencia, pueda depender de una batalla, por más decisiva que ésta sea. Si es derrotado, la llegada de nuevos refuerzos y el debilitamiento natural que sufre toda ofensiva pueden, a la larga, producir un vuelco de la suerte, o se puede recibir ayuda del exterior. Siempre hay un tiempo para morir, y del mismo modo que el impulso natural del hombre que se está ahogando es el de asirse a la más pequeña rama, ocurre de manera similar en el orden natural del mundo moral, y el pueblo apelará a los últimos medios de salvación cuando se vea situado al borde del abismo.
Wie klein und schwach ein Staat in Beziehung auf seinen Feind auch sei, er soll sich diese letzten Kraftanstrengungen nicht ersparen, oder man müßte sagen, es ist keine Seele mehr in ihm. Dies schließt nicht die Möglichkeit aus, sich durch einen opfervollen Frieden von dem gänzlichen Untergange zu retten, eine solche Absicht schließt aber auch ihrerseits nicht die Nützlichkeit neuer Verteidigungsmaßregeln aus; sie machen den Frieden weder schwieriger noch schlechter, sondern leichter und besser. Noch notwendiger sind sie, wenn Hilfe von denen erwartet wird, die bei unserer Erhaltung interessiert sind. Eine Regierung also, die nach verlorener Hauptschlacht nur daran denkt, das Volk schnell in das Bette des Friedens steigen zu lassen und übermannt von dem Gefühl einer großen fehlgeschlagenen Hoffnung, nicht mehr den Mut und die Lust in sich fühlt, alle Kräfte anzuspornen, begeht in jedem Fall aus Schwäche eine große Inkonsequenz und zeigt, daß sie des Sieges nicht würdig und eben deswegen vielleicht auch gar nicht fähig war.
Por más pequeño y débil que sea un estado en comparación con su enemigo, si renuncia a realizar un último esfuerzo supremo, deberemos convenir en que ya no queda alma alguna en su interior. Esto no excluye la posibilidad de que se salve de la destrucción completa mediante la conclusión de una paz colmada de sacrificio. Pero ni siquiera este propósito extinguirá la utilidad de las nuevas medidas para la defensa; éstas harán que la paz no sea ni más difícil ni peor, sino más fácil y mejor. Todavía son más necesarias esas medidas si se espera una ayuda de aquellos que están interesados en mantener nuestra existencia política. Por lo tanto, cualquier gobierno que después de la pérdida de una gran batalla se apresure a permitir que su pueblo goce de los beneficios de la paz, y, abrumado por un sentimiento de esperanza defraudada, no sienta dentro de sí el valor y el deseo de estimular y aguijonear todas y cada una de sus fuerzas, se hace culpable por debilidad de una grave inconsecuencia y demuestra que no merece la victoria, y tal vez precisamente por esa razón fue completamente incapaz de obtenerla.
Wie entschieden also auch die Niederlage sei, die ein Staat erfahren, so muß doch mit dem Rückzug des Heeres in das Innere des Landes die Wirksamkeit der Festungen und der Volksbewaffnungen hervorgerufen werden. Es ist in dieser Beziehung vorteilhaft, wenn die Flügel des Hauptkriegstheaters durch Gebirge oder sonst sehr schwierige Gegenden begrenzt werden, die nun wie Bastione hervortreten, deren strategisches Flankenfeuer der Vordringende auszuhalten hat.
Por más decisiva que sea la derrota experimentada por un Estado, será preciso, pues, que mediante la retirada del ejército hacia el interior del país, ponga en acción sus fortificaciones y sus levas nacionales. En relación con esto, resultará ventajoso que los flancos del principal teatro de la guerra estén limitados por montañas o partes de territorio que sean muy accidentadas. Estas se presentan entonces como bastiones cuyo fuego de flanqueo estratégico podrá castigar al agresor.
Ist der Sieger mitten in seinen Belagerungsarbeiten, hat er überall starke Garnisonen zurückgelassen, um seine Verbindungslinie zu bilden, oder gar Korps entsendet, um sich die Ellenbogen frei zu machen und die benachbarten Provinzen in Ordnung zu halten, ist er schon durch mannigfaltige Verluste lebender und toter Streitmittel geschwächt, dann ist der Zeitpunkt, wo die Verteidigungsarmee von neuem in die Schranken treten und den Angreifenden in seiner zwangvollen Lage durch einen wohlangebrachten Stoß zum Wanken bringen muß.
Si el enemigo se dedica tras su victoria a acciones de asedio, si ha dejado tras de sí fuertes guarniciones para asegurar sus comunicaciones o, más aún, si ha destacado tropas para obtener un más amplio espacio y mantener bajo control a las zonas adyacentes, si ya está debilitado por diversas pérdidas en hombres y en material de guerra, entonces ha llegado el momento de que el ejército defensivo se apreste de nuevo y, mediante un golpe bien dirigido, haga tambalear al agresor en la posición desventajosa en la que se halla.

domingo, 20 de julio de 2014

OPERACIÓN ESCORPIÓN: LA CRISIS DE LA CORBETA “CALDAS” EN UNA VISIÓN PROSPECTIVA

Esta prospección, publicada en el blog “Festina Lente”, fue realizada en el año 2014 y es el resultado de una reflexión producida por los miembros del Círculo de Versalles a la luz del relacionamiento de los acontecimientos que habían acaecido en Venezuela en los meses previos con el proceso de negociación que estaba realizando el gobierno colombiano con un grupo insurgente (FARC) que había hecho la guerra en Colombia por más de cincuenta años, en Cuba.
Ya finalizando el año 2017, como observaran, los escenarios considerados se han movido de forma vertiginosa presentando, no solo una grave amenaza para el país, sino también para toda la región una vez que, si se sigue una lectura marxista de cómo se produce una relación social entre productores de medios para la vida y los procesos de intercambios y complementación subsiguientes, se pueden establecer formas de organización política y social desde una perspectiva comunal. La Ley Plan de la Patria y su sucedáneo, la fraudulenta asamblea constituyente, en conjunto con la instrumentación del plan de paz colombiano en las zonas rurales va a crear un espacio económico (indiferentemente de los bienes que se produzcan) que va a propiciar la unión político-estratégica de dos países en concordancia con el proyecto político continental orquestado por el Foro de São Paulo.  
Este proyecto se encuentra en estos momentos en una fase crítica debido a que sus gestores buscan por todos los medios garantizar su permanencia una vez que el año 2018 va a ser decisivo para la concreción de ese objetivo con las elecciones en Brasil, México, Venezuela y Colombia. Como en los dos primeros países nombrados va a ser difícil (más no imposible) que gane la tendencia ideológica paulista, el foco de atención va a estar concentrado en Venezuela y Colombia. En relación con Venezuela, la tiranía ha logrado efectivamente mantenerse en el poder destruyendo la antigua clase política en las elecciones de octubre pasado y sacrificando a la población, pero ha tenido que recurrir a la fuerza para alcanzar sus designios y, como se sabe, su seguridad es precaria. En Colombia, con una ‘pacificación’ impuesta a pesar de la negativa de la población, la FARC va a utilizar como caballo de Troya a su principal conductor en las elecciones presidenciales para asegurar una presencia política en las zonas rurales y fronterizas para poder instrumentar una integración transfronteriza gracias a la producción e intercambio de bienes (legales e ilegales). Este paso, en Colombia, va a ser el límite de lo efectivamente alcanzable políticamente sin emplear la fuerza. Como estamos en el umbral de ese límite y la situación económico-social venezolana se deteriora de forma acelerada, en cualquier momento en el tiempo por venir se puede producir un desenlace violento que arrastre a la región en su totalidad a un conflicto no deseado.
A continuación el documento original, primero de una serie puesto que en futuras entregas se analizará su conexión con otros conflictos que acaecen en otras partes del globo.





“El tiempo es un dulce compañero para quién sabe
aprovechar con cálculo la ocasión que él porta consigo.
Pero es un enemigo despiadado para aquellos
 que no reflexionan sobre la oportunidad”
Sertorio - Plutarco


El 09 de agosto de 1987 el Doctor Jaime Lusinchi, Presidente de Venezuela y Comandante en Jefe de las Fuerzas Armadas de Venezuela -oída la exposición del alto mando militar- consultó los poderes e instituciones públicas, las fuerzas vivas en general, informó a la nación sobre la crisis originada por el gobierno colombiano con la incursión de la corbeta "CALDAS". Los gestos y palabras del Presidente, durante los numerosos y agotadores encuentros y conversaciones relativas a la grave situación internacional y militar lucieron serenos, controlados, firmes, seguros y moderados[1]. Enterado de los pormenores de la situación táctica en el escenario de guerra naval, apoyó moral e institucionalmente, el esfuerzo y ampliación del nivel de alistamiento general militar, propiciando la unidad de todos los venezolanos en tan grave trance como ocurrió en los años 1952 y 1971[2]. El 17 de agosto las tensiones llegaron a su punto culminante. La corbeta incursora, luego de un proceso de escalada que involucró a aeronaves de combate de nuestra fuerza aérea y del pedido e intercesión del Secretario General de la Organización de Estados Americanos (OEA), Joao Baena Soares y del presidente de Argentina, Raúl Alfonsín, se retiró de nuestro espacio marítimo,  Bogotá transigió.

Ya el 19 de agosto el impase estaba solucionado. No fuimos a la guerra, pero la movilización y los pasos ordenados por el Jefe de Estado se cumplieron a cabalidad. El Presidente y Comandante en Jefe de las Fuerzas Armadas obtuvo una victoria internacional contundente y un respaldo de los países latinoamericanos coherente. No se cortaron relaciones diplomáticas con Bogotá, ni se retiraron embajadores. La política externa se manejó, en ese momento, con gran altura, asesorada por venezolanos diplomáticos y militares, que demostraron alta talla moral e intelectual. Tuvimos un acto de guerra y Venezuela respondió aplicando los principios de proporcionalidad y de fuerza graduada que hizo que la crisis quedara enmarcada en la diplomacia naval[3], con una alto apoyo de medios aéreos, que permitió escalar de forma adecuada en el momento más intenso de la crisis[4].

Repensar la posibilidad de ocurrencia de una nueva crisis para que Colombia logre alcanzar sus pretensiones históricas en el Golfo de Venezuela[5] obliga a considerar una serie de hechos portadores de futuro que pueden ayudar a plantear escenarios potenciales que permitan facilitar el proceso de toma de decisiones a corto y mediano plazo. Al efecto, es conveniente tener presente los siguientes aspectos: en primer lugar, la situación político-estratégica a escala regional, en segundo lugar, el estado de las delimitaciones marítimas pendientes en el mar Caribe y sus implicaciones para Colombia, en tercer lugar, el desarrollo del poder marítimo y naval colombiano, en cuarto lugar, el estado del proceso de paz colombiano, y en quinto lugar, el debilitamiento económico del estado venezolano. El análisis de estos cinco aspectos podrían ayudarnos a construir un conjunto de escenarios a manejar para determinar los más deseables y los menos deseables teniendo presente la naturaleza de la crisis en sí y el objeto que persigue y del tiempo más probable para su desencadenamiento. En relación con la naturaleza es indagar si la crisis va significar la amenaza de empleo de la fuerza[6] (disuasión estratégica convencional) o el desarrollo de acciones violentas que puedan enmarcarse en diplomacia armada o guerra. Con respecto al objeto que se persigue es auscultar si tiene que ver con la apropiación directa mediante un acuerdo como el del año 1941 o la mediación de un tribunal internacional dentro del marco de una negociación internacional. Y con respecto a la fecha, es conveniente tener presente el período que va del 2017 al 2019[7] por razones obvias debido, entre otras cosas, al aniversario de la crisis del 87 y el probable desenlace pacífico de la guerra interna en Colombia.

1.-        Situación político estratégica.

Desde el punto de vista político estratégico han sucedido una serie de hechos con carga de futuro que le han dado dinamicidad al escenario geopolítico caribeño que inciden notoriamente en la relación colombo-venezolana desde una perspectiva marítima.  Estos hechos se han estado produciendo dentro de un contexto signado por los esfuerzos de las potencias marítimas tradicionales, en especial EE.UU y el Reino Unido de controlar el tráfico marítimo a escala global con el sistema de seguimiento de buques a largo alcance (Blanco, 2014) y el papel que ha estado jugando Cuba dentro del marco de la Alternativa Bolivariana para las Américas (ALBA). Los hechos con carga de futuro a los cuales nos hemos estado refiriendo son:

*  La ampliación del canal de Panamá.
*  El proyecto chino de apertura de un nuevo canal interoceánico en Nicaragua
*  La realización de un moderno puerto de aguas profundas en San Vicente y Cuba.
*  La delimitación de áreas marinas y submarinas en la fachada Atlántica.
*  Los proyectos de interconexión de infraestructura de transportes en Suramérica.
*  La autosuficiencia petrolera estadounidense a corto plazo.
*  Las acciones emprendidas por Venezuela en el período.

La ampliación del canal de Panamá va a generar un incremento del tráfico marítimo en la región. Este incremento sería aún mayor si se construye el canal nicaragüense como lo ha indicado un escrito de Reuters en fecha reciente[8]. El puerto de aguas profundas en San Vicente así como el de Mariel Cuba va a generar un cambio del sentido del tráfico. La maritimización de Cuba es un aspecto que es conveniente tenerlo en consideración debido a que este país se ha posicionado estratégicamente en los mecanismos de cooperación regional denominados ALBA y PETROCARIBE que le ha permitido involucrarse en todos los problemas de delimitación de áreas marinas y submarinas que Venezuela tiene pendiente[9] y a su vez está tratando de insertarse en la dinámica marítima que se va a producir en el Caribe luego del aumento del tráfico marítimo en condiciones ventajosas. Este juego en doble frente cubano los ha llevado a producir una división internacional del trabajo en la cuenca caribeña colocando a nuestro país en un papel secundario a pesar de la alta dependencia venezolana del tráfico marítimo. Sobre este tema es de mencionar que Venezuela dentro de los acuerdos con Cuba ha adquirido una flotilla de buques (cuatro hasta el momento)[10] cuyo propósito es conectar marítimamente con el Caribe insular y estos buques podrían fungir como complementadores del tráfico que va a ser direccionado desde San Vicente y Mariel. Estos hechos de suyo van a significar el aumento del tráfico marítimo en el espacio marítimo venezolano tanto en el mar Caribe como en el océano Atlántico y ello supone que debemos prepararnos para fortalecer los actos administrativos realizados y por realizar en nuestros espacios marítimos fronterizos y aumentar la capacidad de negociación jurídica y política teniendo presente las otras delimitaciones pendientes, en especial en la Zona Económica Exclusiva frente a las Antillas menores de origen anglosajón y en la fachada Atlántica meridional por la unidad geográfica generada por los países que forman parte del espacio y por la necesidad de generar circunstancias especiales dentro de un proceso de negociación internacional.


La unidad geográfica de este espacio caribeño se complemente por el papel que juega la Corte Internacional de Justicia de la Haya tanto en las sentencias realizadas en relación con Colombia y Nicaragua y con las sentencias que ha permitido la delimitación de áreas marinas y submarinas entre Barbados, Trinidad y Tobago, Surinam, Guyana[11] y la República Francesa[12]. Pero junto con estas tendencias se han abierto otros espacios de conflictos entre Costa Rica y Nicaragua por el canal chino aun a pesar de que en fecha reciente el gobierno nicaragüense anunció que el proyectado canal no se serviría del rio fronterizo[13] y entre Nicaragua y Colombia por el proceso de delimitación de áreas marinas y submarinas como consecuencia de la sentencia que definió la soberanía de esos dos países en los espacios marítimos. Estos hechos han obligado tanto a Nicaragua y a Colombia a aumentar su poder marítimo y naval. El primero con ayuda rusa y china y el segundo con ayuda estadounidense y alemana. Este esfuerzo en desarrollar el poder marítimo y naval tiene un importante significado para Venezuela debido a la alta dependencia del mar, en especial, si se considera la relación con China y los problemas fronterizos que mantiene con Colombia desde la perspectiva marítima y fluvial. Si bien, como ya hemos indicado, la disputa colombo-nicaragüense obligó a Colombia a congelar en cierta forma sus pretensiones en el Golfo de Venezuela y la red fluvial venezolana sobre todo después del año 2009[14], la presencia de otros actores extra-continentales le ha dado al escenario caribeño además de una nueva dinamicidad, un mayor grado de complejidad. En este contexto no se explica, por qué Venezuela le ha dado poco interés al desarrollo del poder naval (Servin Pont, 2014 y Blanco, 2014), cuando se avizora que el próximo escenario de confrontación grave para nuestro país va a ser nuevamente marítimo. 

En el ámbito fluvial, históricamente ha estado relacionado con la interconexión suramericana y su proyección marítima. Un proyecto a largo plazo que está tratando de desarrollar bajo los auspicios de La Iniciativa para la Integración de Infraestructura en Suramérica (IIRSA), sin embargo, en este esfuerzo es donde más se evidencia las tensiones geopolíticas de un espacio amazónico que ha sido declarado patrimonio de la humanidad y que los países de la región por diferentes caminos han tratado de integrar a sus espacios funcionales (Blanco, 2014). Estas tensiones han estado relacionadas por una parte, con el modelo de desarrollo que se pretende imponer para producir la integración supone que esta, la integración en sí, se ha constituido en la forma de expansión no violenta de los Estados con capacidades para ello, y por la otra, el interés colombiano de acceder por intermedio del rio Meta al río Orinoco y consecuentemente al Atlántico meridional. Si bien es cierto que Brasil jugó un importante papel de hegemónico de la región, su aspiración de ser reconocida como una potencia mundial la ha obligado a ceder frente a Francia espacio político en la Amazonia[15] a cambio de tecnología en un contexto de estancamiento económico. A pesar de ello, este país suramericano ha tratado de posicionarse en Guyana ante una eventual negociación internacional y ha apoyado a Cuba con importantes inversiones, entre las que se destaca, el puerto de Mariel.

La autosuficiencia estadounidense en el tema de los combustibles fósiles ha sido gracias al desarrollo de una nueva tecnología (fracking) que permite extraer la materia prima de pozos que ya han sido explotados. La ventaja estratégica que está alcanzando EE.UU. gracias a la nueva tecnología le ha servido para suplir su consumo interno, exportar el excedente, ejercer un mayor control del mercado energético mundial y sufrir menos efectos de crisis internacionales. También le ha para aumentar sus reservas estratégicas en previsión de potenciales conflictos. Este aspecto es conveniente tenerlo en cuenta debido a que ello va a significar una mayor capacidad de negociación de ese país en caso de que la región se convierta en un espacio de conflictos. Por lo demás, en este contexto asistiremos a un aumento de las acciones de control por este país en la cuenca del mar Caribe.

Rusia y China han estado conscientes de esta situación y el primero de estos países ha incrementado su presencia naval en el área, en primer lugar, como expresión de un esfuerzo de mostrar los nuevos intereses estratégicos de ese país en la región, especialmente en Cuba y Nicaragua, y para “mediar” en un hipotético escenario de confrontación chino-estadounidense[16], en condiciones de desventaja para el primero, debido a la lejanía del escenario Caribe para los chinos.

Para que se tenga una idea de la trama de relaciones estratégicas que se está produciendo en el Caribe, nos encontramos por una parte a China, Rusia, Cuba y Nicaragua y por la otra a EE.UU., Alemania y Colombia (y eventualmente Costa Rica) que se complementa con el apoyo que está brindando EE.UU a Colombia para derrotar la subversión interna, con una posición expectante, además, del Reino Unido (en relación con el Caribe Anglosajón y Guyana), el Reino de los Países Bajos (por sus intereses en Cuba y en las Antillas neerlandesas) y la república francesa (por su interés en ser considerado un país suramericano en relación con la Amazonia)[17]. Venezuela en este contexto, está considerado en el primer grupo, pero no como un actor, sino como un objeto de negociación con lo que van a tranzar los países antes mencionados.

El tema de la subversión en Colombia es un aspecto que también debe ser tenido en consideración por dos causas. En primer lugar, debido a que la crisis internacional que se generó en el año 2008 luego de la incursión colombiana en territorio ecuatoriano, que significó la muerte de un importante jefe guerrillero colombiano, generó una alineación estratégica entre Nicaragua, Ecuador y Venezuela a pesar de que la crisis representó un fait accompli desde el punto de vista político. En segundo lugar, debido a que en los actuales momentos se están celebrando en la Habana conversaciones de paz entre el gobierno y la guerrilla colombiana que ha abierto un compás de espera desde el punto de vista ideológico a la situación política regional y desde el punto de vista estratégico en función de intentar imponer un nuevo orden en la región.

El escenario de confrontación va a depender del resultado del proceso de paz colombiano y de cómo se produzca la transición cubana teniendo presente que la transición cubana va a depender de la estabilidad política venezolana. Esta última la analizaremos más adelante, pero, para nuestro examen aquí lo que nos interesa destacar es que la dinamicidad geopolítica del escenario se presenta como una variable cuyo comportamiento se visualiza como variante que dependerá de la capacidad cubana y venezolana de mantener un comportamiento constante.

2.-       Las delimitaciones marítimas en proceso en la cuenca del mar Caribe: implicaciones para Colombia.

Colombia aceptó la jurisdicción de la Corte Internacional de Justicia (CIJ) de la Haya, para dirimir las controversias relativas a un sector del caribe occidental y salió perjudicada. Ahora hay dos litigios pendientes: uno relacionado con áreas marinas y submarinas con Nicaragua y otro entre Nicaragua y Costa Rica de la misma naturaleza pero con un trasfondo político-estratégico inicial relacionado con el canal chino a pesar de que en fecha reciente se retiró del pacto de Bogotá, instrumento por medio del cual se podía recurrir a la CIJ para resolver cualquier conflicto a través de medios pacíficos. En relación con el primer aspecto es de destacar que la posición colombiana en relación con Nicaragua es, en cierta forma la misma que ha mantenido Venezuela con respecto a Colombia, pero nosotros no aceptamos la jurisdicción de terceros. La única forma en que Venezuela sea compelida a aceptar la jurisdicción de terceros, es de acuerdo con la Carta de las Naciones Unidas si ocurre un hecho que pueda amenazar la paz y la seguridad internacional. El tema de isla de Aves, junto con el archipiélago de los Monjes conecta el problema de Colombia con los problemas de delimitación con el caribe anglófono. El caribe anglófono ha avanzado en la delimitación de áreas marinas y submarinas con ayuda de la CIJ, falta la delimitación de la plataforma continental extendida, pero ello no se ha podido lograr por el tema del Esequibo.

En relación con el Esequibo, Cuba ha estado jugando un papel que ha significado para nuestro país el debilitamiento de nuestra posición histórica, por lo que desde el punto de vista político-estratégico, Cuba está mediando en la relación Colombia-Venezuela. Esta mediación por si sola afecta aparentemente el triángulo conformado por Cuba, Guyana y Venezuela, pero como detrás de Guyana, así como del resto de países que conforman el caribe anglófono están empresas transnacionales británicas, canadiense y estadounidense, entonces se demuestra que en una situación de crisis, son otros actores quienes van a mediar en ese escenario. La manera de mediar va a ser destrabando la situación y ello pasa porque Venezuela acepte la jurisdicción de la Corte o una negociación internacional tipo conferencia de paz y en esa aceptación van a jugar un importante papel Cuba y China que intervendrán para salvaguardar sus intereses en perjuicio de la posición histórica venezolana en el Golfo de Venezuela y en el mar Caribe y en el Atlántico Meridional.

La forma en que se va a producir la negociación ya ha sido visualizada desde el año 2006 en lo que la escuela geopolítica de Durham ha denominado “Zona de Desarrollo Conjunto” una propuesta que nos recuerda la famosa tesis del condominio y podría afectar a nuestro país en el Golfo de Venezuela y en el Atlántico Meridional. En todo caso, en la medida en que evolucionen los procesos de delimitación que afecta a Nicaragua, Costa Rica y Colombia, en esa medida Colombia va a estar necesitada de lograr un éxito internacional.

En este contexto, es conveniente afirmar que el éxito para Colombia estaría determinado por obligar a Venezuela a negociar los límites marítimos con el concurso de terceros para preservar la paz y la seguridad internacional porque de ir a CIJ se encontraría con el problema de que las sentencias de la corte no generan costumbre jurídica y ello explica el creciente esfuerzo colombiano en aumentar su poder naval de modo de disponer de una herramienta de negociación que generen circunstancias especiales en una extensa área de operaciones. Así pues, el éxito o un nuevo fracaso en La Haya va a ser un hecho portador de futuro que constituirá una variable que va a forzar la acción política de ese país en otros escenarios marítimos, en especial, el Golfo de Venezuela.

3.-       El Desarrollo del poder marítimo y naval colombiano y su relación con Venezuela.

Podemos afirmar que Colombia ha sido limitada a actuar, desde el punto de vista naval, en relación con Venezuela si tomamos como referencia la crisis de la “CALDAS” y ha sido tomada por sorpresa en su litigio marítimo frente a Nicaragua. Estos dos hechos han obligado a Colombia a desarrollar sus capacidades marítimas con el fin de aumentar su poder de negociación dentro de un contexto de una posible escalada de conflicto a nivel binacional o a escala regional. Ello nos obliga a examinar como se ha exteriorizado la intención colombiana de desarrollar su poder marítimo y naval y qué ha hecho Venezuela.

a.       El desarrollo del poder marítimo y naval colombiano.

Como se sabe, Colombia es un país de ríos paralelos y es un país que tiene una fachada caribeña y una fachada que da al océano pacífico. El hecho de ser un país de ríos paralelos la ha obligado a buscar por todos los medios el mecanismo que evite la disgregación total de su espacio que se ha acrecentado con la subversión armada que enfrenta ese país. La manera que históricamente han estimado los decisores colombianos que se puede solucionar esa vulnerabilidad es usando a Venezuela como medio para acceder al Atlántico Meridional por intermedio del rio Orinoco y del rio Negro y al lago de Maracaibo por intermedio del rio Catatumbo. Esta intencionalidad histórica como se evidencia es de naturaleza marítima que se complementa con el interés de ese país de acceder a aguas interiores en el Golfo de Venezuela para crear las condiciones de posibilidad de explotar los recursos vivos y no vivos que posee nuestro país. La causa de esta última afirmación se debe a que gran parte de la estabilidad económica que ha vivido Colombia en los últimos años obedece a la explotación de combustibles fósiles. Los esfuerzos actuales del gobierno colombiano apuntan a encarar “varios desafíos inmediatos para recuperar las altas tasas de crecimiento de la producción interrumpidas el año pasado” por lo que el futuro de la industria petrolera de ese país “está signado por la búsqueda del recurso en el fondo del mar, los nuevos desafíos ambientales de las tecnologías no convencionales” que supone el empleo del fracking, una tecnología de alto riesgo por su poder de generar terremotos[18] y la reorganización de la producción a escala nacional[19]. En este interés se circunscribe el riesgo de la repetición, en una nueva edición, de la crisis del “CALDAS” en el Golfo de Venezuela.

Frente a estas situaciones, Colombia también va a ser afectada por la dinámica que va a afectar al mar Caribe y en este sentido, Hernández (2011) ha señalado que “la ampliación del Canal de Panamá tendría consecuencias favorables para Colombia si los puertos del país crecen en infraestructura”. Ello incrementaría, según él, la dependencia del mar de ese país que en los actuales momentos se encuentra en alrededor del 68 % e insertaría aún más a una gran parte de la población de ese país a la racionalidad subyacente a un mundo globalizado[20]. Para tal fin, la principal preocupación de los colombianos ha sido, en primer lugar, el desarrollo de capacidades marítimas en el océano Pacífico de modo que sea posible a los buques de terceras banderas recalar también en aguas colombianas y, en segundo lugar, se está tratando de insertar a Cartagena de Indias como el tercer vértice de un triángulo marítimo comercial que tendría a Panamá como a Cuba como sus otros vértices (Ibíd.), pero para ello necesita garantizar un espacio de control marítimo que los coloca en colisión frente a Nicaragua sobre todo después de la sentencia que redujo su espacio marítimo en el mar Caribe[21]. El futuro incremento del tráfico marítimo gracias a la ampliación del canal de Panamá ha planteado una gran cantidad de expectativas que para Colombia se traduce en la necesidad de controlar el tráfico marítimo en sus aguas. Pero esta necesidad ha adquirido un importante grado de complejidad por la proyectada construcción del canal nicaragüense con ayuda china en relación a sus pretensiones marítimas en relación con Venezuela y la necesidad estadounidense de mantener el grado de control del tráfico marítimo en el área. Así pues, desde la perspectiva del poder marítimo colombiano, su foco de atención a maximizar las ganancias tanto en el océano Pacífico y el mar Caribe en relación con la ampliación del canal de Panamá y los obstáculos que debe sortear son Nicaragua y Venezuela. De ahí que el desarrollo de su poder naval esté relacionado, en primer lugar, con el interés de ejercer un mayor control naval en el área y, en segundo lugar, en fortalecer su relación con EE.UU para asegurar su apoyo político-estratégico. Este hecho va a convertir, por una parte, a las islas de San Andrés y Providencia en áreas estratégicas por su posibilidad de controlar el tráfico marítimo proveniente del proyectado canal nicaragüense y, por la otra, va a convertir a los espacios marítimos y fluviales en la frontera con Venezuela en áreas de tensión como consecuencia del interés de ejercer un mayor control como paso previo a una crisis y consecuentemente una escalada. Al efecto es conveniente observar el mapa donde se destaca la extensión de las líneas de jurisdicción marítima colombiana. Esto hace necesario echar una ojeada al desarrollo de su poder naval.


El desarrollo del poder naval colombiano se enmarca en lo que han denominado PLAN ORIÓN 1 y 2. Este es un plan de fortalecimiento de las capacidades navales, aeronavales, de guardacostas, fluviales, terrestres y de apoyo. Gracias a este plan, Colombia no sólo ha logrado aumentar sus capacidades marítimas (en lo concerniente a acciones antibuques, antisubmarinas y antiaérea) y fluviales, sino también ha logrado, y esto es quizás lo más importante, desarrollar una importante infraestructura para garantizar la disponibilidad operacional de sus medios actuales y por adquirir[22]. Es evidente -a través del plan y operación "ORION"- el trabajo paciente y coordinado de la armada de Colombia en recuperar y alistar su poder naval, y en particular, corregir aquellas debilidades en poder de fuego antisuperficie y antisubmarino, vividas durante la crisis de agosto 1987. La efectividad de este plan ha permitido que un importante número de unidades navales colombianas hayan participado en estos dos últimos años, en ejercicios UNITAS en el mar Caribe y RIMPAC en el océano Pacífico demostrando con ello un poder combatiente relativo superior en el campo naval como la dispuso, ese país, en la década de los años treinta del siglo pasado que nos obligó, de hecho a negociar el acuerdo del año 1941 en condiciones desventajosas (Bracho, 2010)[23].

Ahora bien, la orientación de este esfuerzo de desarrollo del poder naval colombiano, es de acuerdo con lo que indica su misión relacionada con la estrategia nacional contra el narcoterrorismo “CERRAR LOS ESPACIOS que los narcoterroristas han abierto en nuestros mares, ríos y costas para alimentar económicamente al terrorismo que afecta a la Nación” (ARC, 2013). Esta misión analizada a la luz de la relación con los EEUU coloca a Venezuela, al menos en el espacio fronterizo como un objetivo colombiano sobre todo si se tiene presente sus pretensiones históricas[24]. Esta misión tiene como foco una visión que tiene como norte el año 2019, fecha en que esperan haber “contribuido a la recuperación y consolidación de la paz y la seguridad democrática de los colombianos” así como también haber obtenido “la capacidad disuasiva y operacional necesaria para garantizar el uso legítimo de los espacios marítimo y fluvial del país”. Para tal fin se explica el Plan Estratégico de ese Estado y dentro de esa plan el PLAN ORIÓN, es decir, un plan que pretende “contribuir al logro de los objetivos políticos y militares que garanticen la vigencia de los intereses vitales de Colombia” (Ibíd.). Como se evidencia a la luz de lo que hemos indicado en la introducción, hay una fecha que difiere de nuestro planteamiento, es decir, 2017 vs. 2019, pero  como ya hemos indicado, hay una ventana de acción que abarca los años 2015 y 2019 si consideramos el proceso de paz colombiano, la transición en Cuba y la situación política venezolana. Estos hechos pueden hacer que se adelante el evento que hemos asociado a una repetición de la crisis del Caldas o que se produzca en el período indicado. En todo caso, para efectos de este estudio, el crecimiento del poder marítimo y naval colombiano es una invariante.

b.      El desarrollo del poder marítimo y naval venezolano.

Venezuela también ha tenido la intención de desarrollar su poder marítimo y naval, pero la retórica que ha expresado esta intención, desde al menos en estos últimos quince años, ha sido poco acompañada por los hechos para un país que tiene una alta dependencia de las comunicaciones marítimas. En este contexto, las acciones emprendidas directamente por Venezuela y que también constituyen hechos con carga de futuro han estado orientadas hacia dos direcciones: Una dirección apunta a la concepción del Estado como una entidad convencional reconocida por la comunidad internacional basada en el territorio. La otra dirección apunta a la implantación de un Estado comunal basado en concepciones marxistas fundadas en una materialidad dada por la capacidad productiva de la población y la complementariedad generada a partir de los intercambios de lo producido en un espacio determinado por el nuevo Estado (Blanco, 2014). De acuerdo con la concepción convencional estatal, ya hemos indicado en otro trabajo una serie de hechos portadores de futuro (Ibíd.). En esta oportunidad sólo nos referiremos a los siguientes:

*     El engrandecimiento de la flota mercante y en especial la flota petrolera.
*     La modernización del sistema portuario nacional.
*     La adquisición de buques guardacostas.
*     La adquisición de transportes multipropósitos.
*     El incremento de la producción de combustibles fósiles (petróleo y gas).

El crecimiento de la flota mercante petrolera está muy relacionado con la intención de incrementar de la producción petrolera con miras a satisfacer las necesidades energéticas de China, India y otros mercados[25]. Este interés tiene un gran impacto marítimo en lo concerniente al desarrollo de terminales, facilidades e industrias conexas que suponen el desarrollo de una importante capacidad industrial a mediano plazo de lo que sólo se ha podido constatar ha sido la instalación de plataformas costa afuera en el Atlántico meridional y en área correspondientes al proyecto “Mariscal Sucre”, pero sin conocerse el impacto en la economía venezolana. De igual forma, a pesar de los esfuerzos de modernización y de la ampliación de algunos puertos existentes entre los que se destaca el puerto de La Guaira[26], a la fecha los proyectos de desarrollo de puertos de aguas profundas en el oriente y occidente del país se han quedado sólo en la fase de proyectos. Ha sucedido igual con el sistema de puertos fluviales en el sur del país. Por otra parte, la adquisición de transportes multipropósito para conectar a Venezuela con las Antillas menores y mayores puede ser interpretado como un esfuerzo concebido para especializar al país en el trafico regional y local teniendo como foco el puerto cubano de Mariel, como ya hemos indicado, con lo cual, las potencialidades marítimas venezolanas se han estado subordinando a los intereses cubanos en una nueva división internacional del trabajo (Ibíd.).

Con respecto al crecimiento de la capacidad de vigilancia gracias a la adquisición de buques guardacostas se puede afirmar que es un hecho positivo[27], pero la disponibilidad operacional de estos buques va a estar condicionada a la infraestructura de mantenimiento y de servicios que como ya hemos indicado no ha crecido a la par del crecimiento del número de buques disponibles. Este aspecto es grave debido a que en un escenario futuro de gran tráfico y de problemas limítrofes con los países vecinos la presencia permanente es la que va a crear circunstancias especiales que ayudarán a reforzar los títulos de soberanía que poseemos en esos espacios. Esta vulnerabilidad es evidente en el caso de la fachada del Atlántico meridional, la Zona Económica Exclusiva adyacente a isla de Aves y las áreas marinas y submarinas que proyecta el Golfo de Venezuela. A esto se suma lo indicado por Serbin Pont (2014) en lo concerniente al cambio del concepto de defensa y el cambio de las hipótesis de conflicto. Este cambio ha reducido al poder naval venezolano solamente al cumplimiento de tareas de patrullaje marítimo que se van a complementar con los helicópteros Z-9 de producción china. En el cuadro que se presenta a continuación se evidencia de manera notoria esta reducción destacando que la capacidad misilística remanente en la Armada es la de los patrulleros de la clase “Constitución”[28].


En lo concerniente a la defensa naval, paradójicamente, a pesar de la alta dependencia de las comunicaciones marítimas y del potencial de recursos existentes en nuestras áreas marinas y submarinas, se va a reducir a la defensa de costa con la adquisición de un sistema de defensa de costas (Ibíd.), pero, como se sabe, un sistema de defensa de costa es poco idóneo para para un proceso de negociación marítima basado en la diplomacia naval y no se sabe a ciencia cierta su efectividad frente a una estrategia operacional basada en el Forward from the sea[29]. En vista de lo antes mencionado se puede afirmar que el esfuerzo de la clase dirigente por autoorganizarse hacia el mar ha estado muy por debajo de los planes elaborados y muy por debajo de las necesidades de la sociedad.

De acuerdo con la concepción comunal, los planes relacionados con el desarrollo del poder marítimo venezolano se circunscriben a la denominada  propuesta para la Gestión Bolivariana Socialista 2013-2019 (Plan de la Patria), es decir, “un programa de transición al socialismo y de radicalización de la democracia participativa y protagónica”. Este plan en su segundo gran objetivo persigue continuar la construcción del socialismo mediante la implantación de una nueva geometría del poder y la economía comunal que no se ha podido desarrollarse a pesar de su instrumentación en el año 2005 aproximadamente[30].


Desde la perspectiva marítima, la situación es más crítica en el nuevo Plan. El aspecto marítimo está sólo relacionado con la industria petrolera sin considerar la necesidad de desarrollar a la par nuestro poder marítimo como base para asegurar sustentabilidad al mismo plan (Ibíd.). Si se contrasta esta afirmación con las tendencias regionales en lo concerniente al canal de Panamá y el proyectado canal nicaragüense, el Puerto de aguas profundas de San Vicente y Mariel y además se agregan otros intereses marítimos como la necesidad de la presencia naval en las áreas en litigio y el mar de Venezuela así como el hecho que la economía venezolana se ha reducido a una economía de puertos, llama la atención la poca importancia que el proyecto socialista le da al tema. Desde esta perspectiva, se puede afirmar que para el Plan de la Patria socialista 2013-2019, con la excepción de las actividades petroleras, Venezuela es un país mediterráneo.

Este aspecto de suyo se presenta como grave debido a que históricamente, las crisis internacionales que ha enfrentado el país por el Golfo de Venezuela han sido porque ese espacio ha sido declarado de interés vital para la nación. Como se sabe, un interés vital es aquel querer racionalizado por medio del cual un país es capaz de ir a la guerra para obtenerlo, y en nuestro caso, para preservarlo (Blanco, 2004)[31].  El Golfo de Venezuela es de interés vital para el país porque por sus aguas circula una parte considerable de la producción petrolera nacional que representa en los actuales momento alrededor del 90 % de las exportaciones venezolanas, además de otros recursos vivos y no vivos que están siendo explotados. En la medida en que se mantenga esta dependencia de las comunicaciones marítimas y en la medida en que se intensifique la producción venezolana costa afuera de recursos no vivos y vivos, tal como lo ha declarado de forma reiterada la clase dirigente nacional[32], el espacio de extensión de la declaración de área de interés vital abarcará todo nuestro litoral marítimo y en especial donde se encuentran ubicados nuestros terminales petroleros.

Desde esta perspectiva llama la atención que para el socialismo venezolano, la confrontación está planteada en un escenario terrestre cuando las potenciales situaciones de conflicto capaces de causar mayor daño para el país se plantean en el escenario marítimo. Veamos cómo podría ser este escenario de confrontación

c.       El escenario de confrontación.

Hay un importante aspecto de la crisis del “CALDAS” que Aveledo (2011) ha destacado en lo concerniente a la participación de la Fuerza Aérea venezolana en esa crisis. De acuerdo a los testimonios recabado por este autor, había interés de los pilotos por lanzar bombas contra los incursores colombianos, pero reconocían que este acto era definitivo, un fait accompli que pudo haber desencadenado una guerra. Por ello agregó que con “respecto al posible hundimiento del buque al activarse el Teatro de Operaciones Naval debo suponer que con la alta capacidad de fuego de nuestra armada a través de nuestras fragatas y el complemento de nuestras patrulleras misilísticas es obvio suponer que esa era la vía más lógica para actuar en líneas generales contra la armada colombiana” (Ibíd.). Esta indicación se hace debido a que la posterior adquisición de misiles antibuque por parte de la aviación venezolana hizo que se creara la cultura de que la aviación por si sola podría acabar una crisis marítima. Este paradigma aún está presente en la nueva doctrina militar venezolana a pesar de que esta se ha orientado a manejar las hipótesis en función de unas fases que suponen una escalada.

Una escalada de conflicto implica también una desescalada. Si no se concreta la guerra, una crisis como la que se plantea en nuestro caso va quedar enmarcada en el escenario marítimo con desventajas para Venezuela debido a que ello la va a obligar a negociar todos los temas marítimos aun a pesar de la disposición de medios de defensa aérea y terrestre. La desventaja en nuestro caso va a estar determinada por el hecho que nuestros buques están en condiciones de desventaja en relación con los buques y submarinos colombianos y tanto la aviación así como el sistema de defensa de costa (si es adquirido) no se presentan como elementos para una negociación por la diferencia de lenguaje que está subyacente en un proceso de escalada. Ciertamente Venezuela ha adquirido una importante capacidad defensiva frente a amenazas aéreas como lo ha indicado Serbin Pont (2014), pero la efectividad de esa capacidad, al igual que la aviación, no es aplicable para el manejo de crisis a no ser que se esté en un contexto de escalada con reglas de enfrentamiento bien delimitadas como aconteció, por ejemplo, en la crisis de los misiles cubanos[33].

Así pues, una crisis que no desencadene en guerra, la confrontación va a ser marítima dentro de lo que se ha denominado diplomacia naval, si se llegase a la guerra esta va a tener como escenario los espacios marítimos y terrestres.

Desde la perspectiva terrestre, más allá de los equipamientos adquiridos por los dos países, lo que está en oposición son dos conceptos sobre la guerra. Mientras que Colombia está enfocada a la realización de una guerra irregular dentro de una estructura de fuerzas caracterizada por su naturaleza convencional dirigida a conducir conflictos de naturaleza limitada, en Venezuela se ha cambiado el concepto de defensa para le permitiría realizar una guerra basada en el concepto del pueblo en armas. Esta conceptualización está enfocada a la preparación del país, tal como lo señala Serbin Pont (2014) para una hipotética agresión proveniente de EE.UU con apoyo colombiano y de una resistencia interna a los cambios políticos de tendencia socialista. Aquí es donde se observa con más claridad que el concepto de defensa nacional venezolano está orientado a la defensa de un modelo político y no del país como un todo. Teniendo presente lo antes afirmado, la FABV es capaz de defender de manera eficaz el régimen político frente a una agresión externa, pero como el planteamiento estratégico expuesto de acuerdo con la trama de antagonismos a escala regional está dirigido a la ejecución de acciones de fuerza de alcance limitado en el escenario marítimo, la capacidad de la FABV es sumamente limitada para afrontar una crisis en el escenario marítimo. Como la mentalidad de la clase gobernante venezolana es actualmente epirocrática (e históricamente así lo ha sido) consideramos que el desbalance de poder combatiente relativo se va a ser una invariante que se va a mantener en el tiempo que hemos considerado para la construcción de escenarios.

4.-       El proceso de Paz colombiano.

En relación con Venezuela, Colombia tuvo su momento de más alta tensión en el año 2009-2010 con motivo de las denuncias colombianas sobre la presencia de guerrilleros de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) en territorio venezolano y con la complacencia de la clase dirigente venezolana. Luego de esa crisis se ha producido un período de distensión que se ha logrado mantener por las conversaciones de Paz con la guerrilla que se desarrollan en la Habana. El acuerdo de paz en Colombia está supeditado a cuatro aspectos a tener en consideración: una nueva política agraria en las áreas rurales basada en el cooperativismo, la participación política de los guerrilleros desmovilizados dentro de un contexto de democracia participativa, el fin de las hostilidades y consecuentemente la desmovilización, la solución al problema de la producción y tráfico de drogas ilícitas que está conectado a la nueva política agraria y, por último el resarcimiento a las víctimas de la guerra que supone la construcción de la verdad[34].

Como se observa, de concretarse este acuerdo de paz se formalizaría el surgimiento de dos Colombia. Una parte de esta nueva Colombia va a obtener una mayor libertad de maniobra para actuar políticamente en el escenario internacional en función de sus prácticas históricas. La otra parte estaría conectada con Venezuela en lo que concierne al Plan de la Patria como veremos más adelante cuando abordemos el problema de la situación económica venezolana. El problema que presenta este proceso de paz ha sido la alta abstención que han tenido los últimos procesos electorales en ese país que refleja la crisis de la democracia liberal que afecta a Occidente como totalidad (Mouffe, 1999). Esta crisis de la democracia liberal en Occidente ha promovido el surgimiento de regímenes de derecha y de izquierda que expresan las dos caras de la misma moneda en lo que concierne al poder de mediar entre las necesidades y satisfacciones de las poblaciones que representan y ha promovido también el surgimiento de liderazgos carismáticos que han tendido al totalitarismo y al autoritarismo.

La alta abstención en las últimas elecciones colombianas expresan que la crisis política en ese país está relacionada tanto en lo que se entiende por democracia así como de lo que se entiende por virtud cívica que supone tanto derechos como deberes fundamentales. En este contexto, el proceso de paz se presenta para la clase dirigente de ese país como un medio para generar las condiciones de posibilidad para permanecer en el poder a partir de un cálculo de riesgo y para la FARC representa un medio que permita establecer una cabeza de puente político-ideológica que conecte con otros países de la región, en especial Venezuela, amparada en la crisis de representatividad que ha mostrado la clase dirigente colombiana. Desde esta perspectiva, de concretarse la paz en Colombia, el país se sumergiría en un periodo de inestabilidad política por la dificultad de la clase dirigente de asimilar ese nivel de complejidad dentro de sus instituciones. En este contexto, la libertad de maniobra que obtendría la clase dirigente colombiana sería temporal lo que la obligaría a obtener un éxito político significante a escala nacional o internacional que le de crédito político por un margen de tiempo suficiente para recomponer su capacidad de maniobra para asegurar su permanencia en el poder.

En caso de no concretarse el acuerdo de paz, la clase dirigente colombiana va a disponer de una ventana, por poco espacio de tiempo, para maniobrar a escala nacional e internacional debido a que se verá obligada a dirigir todos sus esfuerzos a atender su frente interno. El tiempo que habrá que esperar para saber si se lograrán los acuerdos de paz va a estar condicionado, en este contexto, por las próximas elecciones estadounidenses. Estas elecciones constituirán la fecha límite que le indicarán si se dispondrá de libertad de maniobra gracias al nuevo gobierno o se mantendrán las mismas condiciones. Por su parte, para la FARC, su capacidad de maniobra va a estar condicionada a la estabilidad cubana y venezolana en lo que concierne a la manutención del proceso de cambios con miras a la construcción del socialismo. Esto hace necesario examinar la situación económica venezolana y su impacto en la política, pero para nuestros efectos, la posibilidad o no de que se concrete un acuerdo de paz se presenta como una variante que nos puede indicar la ocurrencia del evento futuro que hemos estado analizando.

5.-       El debilitamiento económico venezolano y su impacto en el concepto de defensa actualmente vigente.

En un artículo publicado por la revista The Economist a finales del año 2011 expresaba que Venezuela iba en camino de un default económico que se iba a hacer patente después de las elecciones de octubre del año 2012. Las manifestaciones del deterioro económico se han hecho patentes de manera creciente después de abril del año 2013 y se han acentuado en el año 2014 debido al interés de la clase dirigente por mantener, en primer lugar, sus compromisos internacionales como un medio para mantener el apoyo externo al régimen político y, en segundo lugar, para continuar implantando un nuevo modelo de desarrollo que permita la construcción del socialismo a partir del establecimiento de un Estado comunal. Un Estado comunal, es una especie de síntesis entre una concepción política basada en el territorio con otra concepción materialista focalizada en el espacio de producción e intercambios. En esta síntesis los promotores de esta nueva concepción del Estado no han considerado las consecuencias que ello supone en lo que concierne, en primer lugar, al ejercicio de soberanía de unas comunidades productivas inexistentes o en el mejor de los casos en proceso de gestación con lo cual los conceptos venezolanos de frontera y límite se van a disolver en beneficio de una ideología que para poder subsistir va a tener que negar todos los postulados que justificaron su implantación y, en segundo lugar, a que la capacidad productiva nacional se ha reducido ostensiblemente desde que la clase dirigente estableció como objetivo cambiar de manera radical el modelo de desarrollo (Blanco, 2014).

La inestabilidad política que ha comenzado a vivir el país desde febrero de 2014 y las medidas adoptadas para su contención no ha significado un cambio de circunstancias en lo que a la implantación del modelo de desarrollo se refiere y este hecho va a agravar la inestabilidad política con importantes consecuencias transfronterizas por la necesidad de las comunas de apropiarse de cualquier capacidad productiva dentro de un contexto en que se pretende en las zonas rurales colombianas (y por consiguiente fronterizas) una nueva política agraria basada en el cooperativismo y la democracia participativa. Estos dos hechos se conectarían por la afinidad ideológica, la pregunta es cómo. La respuesta a esta interrogante está relacionada con el concepto de máquina de guerra, es decir, un vector que produce cortes, escisiones, uniones y mezclas, de las estructuras abstractas que configuran los espacios que tiene como fin “destruir la forma-Estado y la forma-ciudad con las que se enfrenta…” (2008:416-451). La máquina de Guerra que ha estado construyendo el Estado venezolano, de acuerdo con el criterio de Deleuze y Guattari no ha estado relacionada necesariamente con la reforma militar. En realidad la clase dirigente ha estado construyendo un dispositivo caracterizado por la estructuración de un aparato normativo que integra un conjunto de normas, específicamente la Ley Orgánica de Seguridad de la Nación, la Ley Orgánica de Comunas y el Plan de la Patria 2013-2019 que el gobierno convirtió en ley cuyo objeto ha sido darle un piso legal, no sólo al modelo de desarrollo que se quiere implantar, sino también a la acción política que se pretende realizar (Blanco, 2014).

Como se sabe, el Plan de la Patria contempla cinco grandes objetivos estratégicos que orbitan en torno en el “pleno desarrollo” de las capacidades  nacionales, para crear las condiciones “para el desarrollo de un modelo innovador, transformador y dinámico” y “construir un modelo productivo eco-socialista” a partir de la aceleración de la transición al modelo “económico productivo socialista” y de la “consolidación y expansión del poder popular a través… del autogobierno en poblaciones y territorios específicos conformados como Comunas…”[35]. Estos propósitos están orientados dentro del plan para impulsar “la Alianza Bolivariana…” con otros pueblos de América y la dinamización de “los nuevos espacios regionales…”. El método que han seguido para alcanzar este Estado comunal y que hoy en día está mencionado en el plan es la “metabolización” de la capacidad productiva. Esta consiste en descomponer la capacidad productiva existente en unidades de producción simples que favorezcan el cooperativismo y otras formas de organización productiva como ya se ha intentado hacer desde el año 2005. Como ya hemos indicado que la producción en el país se ha reducido, pareciera que el plan actual, aún a pesar de las medidas económicas adoptadas para frenar la crisis, persigue generar un vacío conformado por un conjunto de venezolanos que no producen dirigidos por un Estado benefactor dentro de un contexto de escasez que conecte con los productores que se beneficien en Colombia con la nueva política agraria (Ibíd.). En este contexto, la FABV debe defender el Plan y participar en su ejecución dentro de una perspectiva epirocrática. Ello explica la existencia de la milicia y de los grupos armados amparados por el Estado y expresa la forma en que se ha materializado el concepto de pueblo en armas y que en nuestro país se conoce como guerra popular de resistencia.

Así pues, aunque el deterioro económico limite la capacidad de acción internacional del Estado venezolano y que la crisis económica agrave la situación social del país, el recurso que dispone la clase dirigente para garantizar su permanencia en el poder es la guerra popular de resistencia con el concurso de la FABV. En este contexto, el camino al socialismo es más importante que cualquier consideración de naturaleza marítima y/o territorial por lo que se puede intuir que la guerra revolucionaria, en un escenario extendido colombo-venezolano, es el arma absoluta del socialismo en la región para mantenerse en el poder. Como este es un escenario extremo y el socialismo en la región ha obrado por una acción a largo plazo, lo que se presenta para ellos como razonable es la negociación internacional dentro de un contexto de reformas económicas a fin de asegurar el mantenimiento en el poder hasta que se pueda continuar el camino al socialismo. En esta situación la posición tradicional de Venezuela podría ser sacrificada en aras de intereses transnacionales. Así pues, la continuación o no del deterioro económico es también una de las variables que podría o no el evento “CALDAS” que hemos estado considerando.

6.-       Análisis prospectivo.

De acuerdo con el examen realizado podemos señalar cinco variables que entran en juego para determinar las condiciones de ocurrencia de una nueva crisis como la de la “CALDAS” tomando como año referencial 2017. Estas variables las sintetizamos como sigue:

a.       La situación político-estratégica internacional se mantiene o no estable, es decir, mantiene su dinamicidad y la transición política.
b.      El proceso de delimitaciones de áreas marinas y submarinas promovidas por la CIJ (o el Tribunal de Hamburgo) en la cuenca del Caribe se mantiene o no como se ha venido llevando a cabo en tanto que afecte negativamente a Colombia.
c.       En cuanto al desarrollo del poder marítimo y naval en Colombia y Venezuela se mantiene, es decir, se mantiene la superioridad colombiana en cuanto al poder combatiente relativo.
d.      El proceso de paz colombiano concluye satisfactoriamente o no.
e.       Continua el deterioro económico venezolano propiciando o no la negociación internacional para evitar la desestabilización de la región.

De estas variables, podemos considerar como invariante la variable “c”, por las causas antes indicadas, y como variantes: “a”, “b”, “d” y “e”. Con estas variantes se pueden construir dieciséis escenarios que describiremos y analizaremos a continuación:

1.      Donde la situación político-estratégica mantiene su dinamicidad en términos de tendencia en el incremento del tráfico marítimo y de transición política tanto en Cuba como en Venezuela. Se mantiene el proceso de delimitaciones de áreas marinas y submarinas en la región promovidas por la CIJ (o el Tribunal de Hamburgo) afectando a Colombia. El proceso de paz colombiano concluye satisfactoriamente. Y por último, continúa el deterioro económico venezolano propiciando con ello inestabilidad regional. Este escenario tiene una alta posibilidad de ocurrencia. Para tal efecto habría que tener como momento de referencia las elecciones estadounidenses como ventana para desencadenar una nueva crisis, auspiciado por las tensiones políticas ruso-estadounidenses.
2.      Donde la situación político-estratégica mantiene su dinamicidad en términos de tendencia en el incremento del tráfico marítimo y de transición política tanto en Cuba como en Venezuela. Se mantiene el proceso de delimitaciones de áreas marinas y submarinas en la región promovidas por la CIJ (o el Tribunal de Hamburgo) afectando a Colombia. El proceso de paz colombiano concluye satisfactoriamente. Y por último, la economía venezolana se recupera evitándose con ello la inestabilidad a nivel regional. Este escenario es de poca probabilidad de ocurrencia debido a que si bien en el país se están realizando ajustes macroeconómicos de gran envergadura que recuerdan a los recomendados por el Fondo Monetario Internacional, la recuperación de la capacidad productiva nacional es un asunto que el gobierno venezolano no ha sido capaz de lograrlo a pesar de la importancia que le han dado al denominado Plan de la Patria. Además su baja ocurrencia no lograría impedir que se repita una nueva crisis en el Golfo de Venezuela.
3.      Donde la situación político-estratégica mantiene su dinamicidad en términos de tendencia en el incremento del tráfico marítimo y de transición política tanto en Cuba como en Venezuela. Se mantiene el proceso de delimitaciones de áreas marinas y submarinas en la región promovidas por la CIJ (o el Tribunal de Hamburgo) afectando a Colombia. El proceso de paz colombiano NO concluye satisfactoriamente. Y por último, continúa el deterioro económico venezolano propiciando con ello inestabilidad regional. Este escenario tiene una alta posibilidad de ocurrencia debido a que a las pretensiones del estado colombiano la desestabilización regional se produciría por la conexión de la crisis social venezolana con el problema político-social colombiano. En este caso la acción en el golfo se produciría debido a que habría una ventana de maniobra entre el fin de las conversaciones de paz y el inicio del nuevo gobierno estadounidense y motivado a que Colombia buscaría desencadenar una crisis regional para lograr la participación de otros actores.
4.      Donde la situación político-estratégica mantiene su dinamicidad en términos de tendencia en el incremento del tráfico marítimo y de transición política tanto en Cuba como en Venezuela. Se mantiene el proceso de delimitaciones de áreas marinas y submarinas en la región promovidas por la CIJ (o el Tribunal de Hamburgo) afectando a Colombia. El proceso de paz colombiano NO concluye satisfactoriamente. Y por último, se detiene y recupera la economía venezolana generando estabilidad en la región. Este escenario tiene poca probabilidad de ocurrencia debido a que la economía venezolana no le va a garantizar libertad de maniobra a la actual clase dirigente venezolana.
5.      Donde la situación político-estratégica mantiene su dinamicidad en términos de tendencia en el incremento del tráfico marítimo y de transición política tanto en Cuba como en Venezuela. NO se mantiene el proceso de delimitaciones de áreas marinas y submarinas en la región promovidas por la CIJ (o el Tribunal de Hamburgo) afectando a Colombia. El proceso de paz colombiano concluye satisfactoriamente. Y por último, continúa el deterioro económico venezolano propiciando con ello inestabilidad regional. Este escenario tiene una alta posibilidad de ocurrencia debido a que Colombia forzaría una crisis internacional para obligar a Venezuela a asistir a la CIJ o a una mesa de negociación internacional.
6.      Donde la situación político-estratégica mantiene su dinamicidad en términos de tendencia en el incremento del tráfico marítimo y de transición política tanto en Cuba como en Venezuela. No se mantiene el proceso de delimitaciones de áreas marinas y submarinas en la región promovidas por la CIJ (o el Tribunal de Hamburgo) afectando a Colombia. El proceso de paz colombiano concluye satisfactoriamente. Y por último, se detiene y se recupera la economía venezolana. Este escenario tiene baja posibilidad de ocurrencia por las indicaciones económicas que hemos señalado de Venezuela, aunque Colombia si podría forzar en cualquier caso la asistencia venezolana a la corte o a una mesa de negociación internacional.
7.      Donde la situación político-estratégica mantiene su dinamicidad en términos de tendencia en el incremento del tráfico marítimo y de transición política tanto en Cuba como en Venezuela. No se mantiene el proceso de delimitaciones de áreas marinas y submarinas en la región promovidas por la CIJ (o el Tribunal de Hamburgo) afectando a Colombia. El proceso de paz colombiano NO concluye satisfactoriamente. Y por último, continúa el deterioro económico venezolano propiciando con ello inestabilidad regional. Este escenario tiene una alta posibilidad de ocurrencia debido a que Colombia utilizaría una crisis en el Golfo de Venezuela para forzar la regionalización de la desestabilidad provocada por la crisis venezolana y el recrudecimiento de la guerra en Colombia.
8.      Donde la situación político-estratégica mantiene su dinamicidad en términos de tendencia en el incremento del tráfico marítimo y de transición política tanto en Cuba como en Venezuela. NO se mantiene el proceso de delimitaciones de áreas marinas y submarinas en la región promovidas por la CIJ (o el Tribunal de Hamburgo) afectando a Colombia. El proceso de paz colombiano NO concluye satisfactoriamente. Y por último, se recupera la economía venezolana evitando con ello inestabilidad regional. Este escenario sería el más favorable para los venezolanos si se lograra acelerar la transición política y si se lograse reactivar la producción, pero esta situación sólo colocaría a nuestro país a disponer de una mayor capacidad de maniobra para negociar, no evitaría la crisis regional.
9.      Donde la situación político-estratégica se estanca debido a que estaría afectado por la situación política en otras regiones del globo y NO se produce la transición política tanto en Cuba como en Venezuela. Se mantiene el proceso de delimitaciones de áreas marinas y submarinas en la región promovidas por la CIJ (o el Tribunal de Hamburgo) afectando a Colombia. El proceso de paz colombiano concluye satisfactoriamente. Y por último, continúa el deterioro económico venezolano propiciando con ello inestabilidad regional. Este escenario tiene una mediana posibilidad de ocurrencia si se considera la situación político-estratégica en otras regiones como el cercano oriente y el sudeste de Asia, por lo que las potencias extrarregionales con intereses en el área negociarían para evitar un mayor grado de inestabilidad. Esa negociación afectaría negativamente a Venezuela porque haría patente el hecho que nuestro país es objeto de las acciones de otros actores políticos.
10.  Donde la situación político-estratégica se estanca así como la transición política tanto en Cuba como en Venezuela. Se mantiene el proceso de delimitaciones de áreas marinas y submarinas en la región promovidas por la CIJ (o el Tribunal de Hamburgo) afectando a Colombia. El proceso de paz colombiano concluye satisfactoriamente. Y por último, se recupera la economía venezolana evitando la inestabilidad regional. Este escenario tiene una mediana posibilidad de ocurrencia debido a que ello ocurriría si se afectasen los suministros de petróleo a escala global. Este es el mejor escenario para la clase dirigente cubana y venezolana porque le daría más libertad de maniobra para fortalecer su proyecto político, pero obligaría a Colombia a destrabar el juego político. En este caso una incursión en el Golfo de Venezuela obligaría a nuestro país a escalar en términos políticos absolutos.
11.  Donde la situación político-estratégica se estanca así como la transición política tanto en Cuba como en Venezuela. Se mantiene el proceso de delimitaciones de áreas marinas y submarinas en la región promovidas por la CIJ (o el Tribunal de Hamburgo) afectando a Colombia. El proceso de paz colombiano NO concluye satisfactoriamente. Y por último, se mantiene el deterioro económico venezolano generando mayor inestabilidad regional. Este escenario tiene una mediana posibilidad de ocurrencia, pero sería en mejor escenario para que Colombia actúe amenazando con forzar una crisis regional y propiciando una negociación donde Venezuela sería severamente afectada.
12.  Donde la situación político-estratégica se estanca así como la transición política tanto en Cuba como en Venezuela. Se mantiene el proceso de delimitaciones de áreas marinas y submarinas en la región promovidas por la CIJ (o el Tribunal de Hamburgo) afectando a Colombia. El proceso de paz colombiano No concluye satisfactoriamente. Y por último, se recupera la economía venezolana evitando la inestabilidad regional. Este escenario tiene una mediana posibilidad de ocurrencia debido a que ello ocurriría si se afectasen los suministros de petróleo a escala global. Este es un buen escenario para la clase dirigente cubana y venezolana fuera del ámbito marítimo y el peor escenario para Colombia porque significará la intensificación de la guerra interna por lo que la clase dirigente de ese país buscaría ganar tiempo y una victoria política a escala internacional serviría para oxigenar el régimen.
13.  Donde la situación político-estratégica se estanca así como la transición política tanto en Cuba como en Venezuela. No se mantiene el proceso de delimitaciones de áreas marinas y submarinas en la región promovidas por la CIJ (o el Tribunal de Hamburgo) afectando a Colombia. El proceso de paz colombiano concluye satisfactoriamente. Y por último, se mantiene el deterioro de la economía venezolana generando la inestabilidad regional. Este escenario forzaría a la clase dirigente cubana y venezolana a destrabar la situación política regional y una crisis en el Golfo de Venezuela sería una oportunidad tanto para Colombia como para la clase dirigente cubana y venezolana para asegurar su permanencia en el poder.
14.  Donde la situación político-estratégica regional pierde su dinamicidad así como la transición política tanto en Cuba como en Venezuela. NO se mantiene el proceso de delimitaciones de áreas marinas y submarinas en la región promovidas por la CIJ (o el Tribunal de Hamburgo) afectando a Colombia. El proceso de paz colombiano concluye satisfactoriamente. Y por último, se recupera la economía venezolana evitando la inestabilidad regional. Este escenario, de mediana posibilidad de ocurrencia, es bueno para la clase dirigente cubana y venezolana desde el punto de vista continental y obligaría también a la clase dirigente colombiana a forzar una crisis marítima para mantenerse en el poder.
15.  Donde la situación político-estratégica se estanca así como la transición política tanto en Cuba como en Venezuela. No se mantiene el proceso de delimitaciones de áreas marinas y submarinas en la región promovidas por la CIJ (o el Tribunal de Hamburgo) afectando a Colombia. El proceso de paz colombiano NO concluye satisfactoriamente. Y por último, se mantiene el deterioro de la economía venezolana generando inestabilidad regional. Este escenario tiene una mediana posibilidad de ocurrencia debido a que ello ocurriría si NO se afectasen los suministros de petróleo a escala global. Este escenario forzaría a Colombia a generar una crisis para aprovecharse de la debilidad venezolana antes de que se produzca una conexión entre la guerra colombiana y la crisis venezolana de modo de forzar un arreglo regional.
16.  Donde la situación político-estratégica se estanca así como la transición política tanto en Cuba como en Venezuela. No se mantiene el proceso de delimitaciones de áreas marinas y submarinas en la región promovidas por la CIJ (o el Tribunal de Hamburgo) afectando a Colombia. El proceso de paz colombiano NO concluye satisfactoriamente. Y por último, se recupera la economía venezolana evitando la inestabilidad regional. Este escenario tiene una mediana posibilidad de ocurrencia debido a que ello ocurriría si se afectasen los suministros de petróleo a escala global. Este es un buen escenario para la clase dirigente cubana y venezolana a corto plazo desde el punto de vista continental, pero forzaría a Colombia a generar una crisis internacional antes de que disminuya su capacidad de negociación.

Como se puede observar, todos los escenarios son negativos para los venezolanos, el objeto que explica su consideración es saber las condiciones de posibilidad de crear una capacidad de negociación que pueda hacer que el país pueda encarar en mejores condiciones los retos por venir. Estos escenarios son de alta, mediana y baja probabilidad de ocurrencia, tal como fueron recopilados a continuación:

Alta
01, 03, 05, 07
Mediana
09, 10, 11, 12, 14, 15, 16
Baja
02, 04, 06

La baja probabilidad de ocurrencia de los escenarios “02”, “04” y “06” está condicionada a causas económicas. Esta situación que podría mejorar la situación venezolana también dificultaría la transición política, por ello se ha considerado como excluyentes. La mediana probabilidad de ocurrencia en lo que concierne a los escenarios “09”, “10”, “11”, “12”, “14”, “15” y “16” forzarían a Colombia a actuar para evitar perder su ventaja estratégica y consecuentemente ello significaría que tanto la clase dirigente cubana y venezolana dispondrían  de mayor capacidad de maniobra en el tiempo que tendría como consecuencia la desestabilización de la región. Los escenarios “01”, “03”, “05” y “07”, son los más beneficiosos para Colombia porque le permitiría generar una crisis dentro del plano de la diplomacia naval para alcanzar sus objetivos políticos marítimos sin generar una situación de guerra. Nos interesa destacar, ahora los escenarios “08” y “13”.

El escenario “08” como hemos indicado depende de la rapidez de la transición política nacional y consecuentemente de la reactivación de la producción favorecida por un clima internacional favorable económicamente por el aumento del precio del petróleo. Pero en este escenario los venezolanos precisarían de un aliado internacional diferente de los actores regionales y extrarregionales que están en el juego estratégico en el área que le permita al país actuar como un sujeto y no como un objeto de las relaciones internacionales. El escenario “13” depende de la inconformidad colombiana, venezolana y cubana. Sería como la consecuencia de un acuerdo tácito para destrabar la situación estratégica como último recurso mediante la crisis.

Además de lo antes indicado, es de destacar que Cuba, Venezuela y Nicaragua apuestan a la cooperación en lo marítimo desde el punto de vista comercial y al antagonismo desde el punto de vista continental. Pero Nicaragua considera que esta cooperación es posible en la medida en que se resuelvan los principales elementos de conflictividad en el mar. Por su parte Colombia apuesta a los antagonismos en el mar y a la cooperación desde el punto de vista continental. Aquí se evidencia con más claridad la amenaza que se cierne sobre los venezolanos debido a que su clase dirigente apostaría por la negociación marítima a pesar de la vulnerabilidad generada por la dependencia de las comunicaciones y de la extracción de recursos en áreas marinas y submarinas sin importar sus consecuencias a largo plazo.

7.-       Reflexión final.

ORION, en literatura griega aparece como un gran cazador. Para agosto de 1987 la fuerza naval venezolana dispuso medios para la detección y poder de fuego contra amenazas de superficie y submarinas, suficientemente disuasivas ante el poder naval de Colombia. Por tanto, el poder combatiente relativo de ese país debe ser revisado por el almirantazgo de la armada venezolana, para garantizar la soberanía en un área vital del país, como lo es, EL GOLFO DE VENEZUELA. Así pues, como ORION tuvo su ESCORPIÓN, la OPERACIÓN ESCORPIÓN es una poción reflexiva para evitar que acontezcan situaciones que puedan afectar el equilibrio estratégico en la región mediante la modificación o alteración de las variables existentes o la inclusión de nuevas variables en la región. 
Construir escenarios es una tarea muy subjetiva y poco significante para una comunidad dada si es hecha por una sola persona. Tengo que agradecer a un grupo de colaboradores que le dieron intersubjetividad a este trabajo compartiendo unos buenos cafés en el salón de los espejos… el tiempo ayudará a su perfeccionamiento….

7.-       Bibliografía consultada.

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[1] Tal como lo ha testificado el General de División Abelardo Galeano Vera, en ese entonces Comandante de Operaciones Aéreas y otros oficiales de la Armada.
[2] Sobre esta crisis, como muy bien ha señalado Javier Nieves-Croes, se tiene muy poca información debido a que coincidió con el proceso que condujo al protocolo de Puerto España y la pacificación interna del país. Su gravedad fue de tal magnitud que favoreció la modernización de las Fuerzas Armadas Nacionales.
[3] Ver al respecto: Blanco (2004).
[4] En relación con la participación de la aviación militar en la crisis es de destacar que se inició con el envío, por parte del Comandante de Operaciones Aéreas Gral. Div. A. Galeano, de cuatro F16 al Golfo de Venezuela. Al respecto se recomiendan los testimonios recabados por el Dr. J. Aveledo.
[5] Hay que recordar que en el año 2022 se cumplirán 70 años de la crisis del archipiélago de Los Monjes, en el 2019 se cumplen 200 años de la batalla de Boyacá y en el año 2017 se cumplirán 30 años de la crisis del “CALDAS”.
[6] Ver al respecto: Bracho (2010).
[7] Hay que tener presente que el 20 de agosto de 2017 se cumplirán 280 años de la creación del virreinato de Santa Fe o Granada; el 7 de agosto de 2019 se cumplirán doscientos años de la gesta histórica de Boyacá para Colombia y como ya indicamos, en el 2022 se cumplirán 70 años de la crisis del archipiélago de Los Monjes y en el año 2017 se cumplirán 30 años de la crisis del Caldas.
[8] Según esta fuente el canal tendrá entre 230 mts. y 520 mts. de ancho y 27,6 mts. de profundidad (Reuters, 07JUL2014).
[9] La injerencia cubana en los problemas de delimitaciones de áreas marinas y submarinas pendientes se encuentra enmarcada en las negociaciones de paz colombiana que se están llevando a cabo en la Habana.
[10] Está proyectada la construcción de otros cuatro buques de esas mismas características en Cuba con apoyo neerlandés.
[11] En relación con este país, es conveniente destacar el papel que ha jugado Cuba en su disputa por el territorio Esequibo frente a Venezuela. Estimamos que la relación Cuba-Guyana ha condicionado las pretensiones históricas venezolanas en ese espacio y la ha colocado en posición de desventaja en un escenario de negociación internacional.
[12] Hasta el presente, ya se ha producido la delimitación de áreas marinas y submarinas hasta la Zona Económica Exclusiva entre Barbados y Trinidad y Tobago, entre Guyana y Surinam y entre Surinam y la República Francesa. Como se sabe, este espacio es rico en recursos pesqueros de los cuales históricamente (circunstancias especiales) los pescadores venezolanos se han aprovechado y se estima que existen altas posibilidades de existencia de recursos no vivos en el suelo y el subsuelo explotables hasta 300 millas náuticas de la costa continental e insular. Este último aspecto ha sido el foco de interés de los países que bordean la región, pero este interés ha sido promovido por empresas transnacionales, especialmente petroleras que han usado a los países interesados (en especial, Trinidad y Tobago, Barbados y Guyana como cabezas de turco para tener acceso a los potenciales recursos allí existentes. La expresión cabeza de turco obedece los territorios que fueron ex - colonias británicas están operando como pivote para la satisfacción de intereses económicos de empresas transnacionales dentro de lo que ya hemos indicado como colonialidad del poder (Blanco, 2014).
[13] Esta disputa fue conocida por la Corte Internacional de Justicia. Ver al respecto Fuentes (2013)
[14] Es de destacar que Nieves-Croes, como miembro de la comisión de negociación, hizo abortar en el año 2009 un proyecto de acuerdo de delimitación que lesionaba los intereses marítimos venezolanos. Ver al respecto: Reyes (2009). “Venezuela abandona posición histórica frente al Golfo". Caracas. En El Universalhttp://www.soberania.org/Articulos/articulo_4852.htm
[15] Colombia y Perú lo han hecho en relación con EE.UU.
[16] Desde el punto de vista histórico, los pensadores geopolíticos venezolanos (De Nogales, Llovera y Fernández) alertaron sobre el papel ascendiente de China como factor desencadenante del próximo conflicto mundial desde una perspectiva estatal. Ver al respecto: Blanco (2014).
[17] En relación con el Reino de los Países Bajos, el Reino Unido y Francia, también observaremos un incremento de las acciones de control en la cuenca del caribe que nos va a afectar directa e indirectamente.
[18] El empleo del fracking en Colombia en un mismo sistema sismológico que comprende a Venezuela convertiría al occidente de nuestro país en un área inestable desde el punto de vista geológico.
[19] Ver al respecto: Ahumada y Morales (2013).  
[20] Con esta ampliación aproximadamente el 06 % del comercio mundial pasará por esa ruta incrementando su importancia estratégica. De igual forma, el carbón colombiano es el principal producto de exportación que cruza por el Canal de Panamá, seguido por los aceites crudos de petróleo y la hulla térmica. Los principales destinos de estos productos son Chile y China. La ampliación, por supuesto, hará mucho más rentable la exportación de este mineral para Colombia.
[21] Llama la atención el desarrollo del poder marítimo cubano a expensas de Venezuela debido a que eso supone un cambio de su modelo de desarrollo que ya está siendo previsto en el entorno internacional.
[22] Uno de los esfuerzos más importantes en el desarrollo del poder naval colombiano ha sido el incremento del arma submarina. En la actualidad Colombia dispone de cuatro submarinos, dos oceánicos y dos para operaciones costeras, idóneos para operar en las aguas poco profundas del Golfo de Venezuela. Ver al respecto: http://subnacho.blogspot.com/2014/05/fuentes-del-sector-han-establecido-que.html En esta página se indica el estado del mantenimiento mayor de los submarinos colombianos, pero lo cierto es que al menos dos operaron en la operación UNITAS del año 2013.
[23] Ver al respecto: página FB “Historia Naval de Venezuela en imágenes”.
[24] Ver al respecto: ARC (2013).
[26] En fecha reciente, el Ministro del Poder Popular de Transporte Aéreo y Acuático resaltó el proceso de modernización que se lleva a cabo en el puerto de la Guaira. De acuerdo con sus afirmaciones, el citado puerto va a ser capaz de recibir, al mismo tiempo dos buques portacontenedores postpanamax. Este puerto, junto con la modernización del puerto de Puerto cabello para el 2018 tiene como foco satisfacer las necesidades de intercambio para “las zonas económicas como PetroCaribe, la Alianza Bolivariana para los Pueblos de Nuestra América (Alba) y el Mercado Común del Sur (Mercosur)”, con lo cual las operaciones de trasbordo que se estaban haciendo en puertos extranjeros se harán ahora desde Venezuela para alimentar de esa carga a las islas de todo el Caribe y a Suramérica”. El tema es que con los puertos de aguas profundas de Mariel, San Vicente, Cartagena  y el propio Panamá, cómo se va a producir la sustitución de los transbordo en un contexto de amplia competencia incluso en relación con el puerto cubano.  Ver al respecto: http://ojopelao.com/ampliacion-del-puerto-de-la-guaira-lo-convertira-en-el-mas-moderno-del-continente-14-otos-y-video/
[27] Se ha proyectado la construcción de dos más en Cuba con tecnología neerlandesa. Ver al respecto: http://www.venezueladefensa.com/2013/10/armada-de-venezuela-recibe-el-buque-de.html
[28] Ver al respecto la página FB “Historia naval en Imágenes”
[29] En la guerra del Líbano del año 2006 fue averiada gravemente una fragata israelí con un misil lanzado desde tierra, pero ello no redujo la efectividad del bloqueo naval. El bloqueo naval, como es en sí un acto de guerra, queda fuera de lo que hemos denominado diplomacia naval. Ver al respecto: http://news.bbc.co.uk/hi/spanish/international/newsid_5182000/5182114.stm
[30] Ver al respecto: Blanco (2014).
[31] Ver también: Fuerza Armada Nacional Bolivariana. “Material de Apoyo. Geopolítica Venezolana”. [Documento en línea]. Disponible: http://www.edugn.mil.ve/documentaciones/materias/geopoliticavenezolana
[32] En especial el campo gigante de gas Perla, del proyecto Rafael Urdaneta, en el Golfo de Venezuela y el desarrollo del campo Dragón 4, del proyecto Mariscal Sucre, en las costas del estado Sucre. Ver al respecto: http://www.avn.info.ve/contenido/desarrollo-costa-afuera-ubicar%C3%A1-venezuela-como-potencia-gas%C3%ADfera-mundial ,  http://www.pdvsa.com/index.php?tpl=interface.sp/design/readmenu.tpl.html&newsid_obj_id=9545&newsid_temas=16  y http://www.revistamene.com/nuevo/index.php?option=com_content&task=view&id=161&Itemid=1
[33] Ver al respecto: Margolles (2012).
[35] La comuna, de acuerdo con el artículo 5 de la Ley Orgánica de Comunas es “un espacio socialista… definida por la integración de comunidades vecinas con una memoria histórica compartida, rasgos culturales, usos y costumbres, que se reconocen en el territorio que ocupan y en las actividades productivas que le sirven de sustento, y sobre el cual ejercen principios de soberanía y participación protagónica como expresión del Poder Popular, en concordancia con un régimen de producción social y el modelo de desarrollo endógeno y sustentable, contemplado en el Plan de Desarrollo Económico y Social de la Nación”.