jueves, 1 de octubre de 2020

PRUSIANISMO E IZQUIERDA, DOS MITOS ENSOMBRECIDOS

 






 

Dr. Jairo Bracho Palma

 

No podemos inferir los acontecimientos futuros de los presentes, la fe en el nexo causal es superstición.

Ludwig Wittgenstein

 

Necesaria aclaración

Las comparaciones en general resultan odiosas y no tienen buenos amigos cuando son contrarias a los involucrados. El artículo que hoy publicamos es un resumen de un libro en fase de elaboración. Carece de pretensiones partidistas o de preferencias ideológicas. En esencia, demuestra con números, los resultados de dos gestiones de naturaleza distinta en tanto a la concepción de progreso, desarrollo, y erradicación de la pobreza. Por un lado, explica las razones del éxito de planes y programas en términos de sostenibilidad en el tiempo, y por el otro, los logros evidentes, pero imposibles de mantener por las razones que expondremos.

UNA APROXIMACIÓN FILOSÓFICA

Jürgen Habermas  concibe la planificación, la técnica y su puesta en marcha como una modalidad de orden superior de la acción racional con respecto a fines, un proceso que según sus palabras, mejora y amplía los sistemas de acción instrumental orientadas por normas técnicas que descansan sobre un saber empírico. La racionalización está referida a la institucionalización del progreso científico y técnico.[1] Al mismo tiempo teme que esta institucionalización socave las viejas legitimaciones, cosmovisiones y las tradiciones culturales.

Por su parte, Hebert Marcuse afirma que este proceso de racionalidad capitalista es otra forma de dominio político y que la razón técnica es una ideología en sí.

Ahora bien, la tecnología como forma de dominio político y de la creciente productividad, o como signo de desprivatización del tiempo libre expuesto por Habermas colisiona en sus abstracciones, con la realidad del caso venezolano, porque ninguna otra sociedad ha necesitado tanto una forma de control y dominio racional en tanto fines, siendo éstas, las tan anheladas metas de progreso y desarrollo como nación toda.

 Y aquí entra el problema de las ideologías, las capacidades, las competencias profesionales y los resultados conmensurables. Se han descartado otros aspectos, tangencialmente expuestos (como la corrupción por ejemplo) para delimitar la investigación, y hacer un aporte distinto a las vernáculas perspectivas hungtintonianas y liberales con pañuelo en la nariz incluido.

Las tradiciones culturales son herencias contingentes en un espacio tiempo específico dentro de un proyecto histórico - social, un árbol con raíces inamovibles, entonces tenemos un tiempo - espacio lineal, que creemos erróneamente en constante avanzada. Los fracasos y errores de los incuestionables patrones recibidos desde la infancia nos llegan en revelaciones tardías, y a todo evento, no es lo que ignoramos lo que nos ha metido en serios problemas, sino lo que creíamos que sabíamos y resultó no ser verdad.

Ciertas cosmovisiones vernáculas resultaron estar equivocadas. Por ejemplo: la creencia cultivada en la década de los sesenta sobre la alternativa política de los hombres de izquierda como capaz de grandes logros a juzgar por la exitosa propaganda soviética, nación que en menos de una centuria, salió del medioevo para convertirse en una potencia de primer orden. La otra creencia, la necesidad de un militar en el poder para “poner orden”, tomando como referente, la inmensa obra material del gobierno militar (1948-1958). Los que estaban pensado en términos de poder absoluto, observaron con atención, y elaboraron con éxito una ingeniosa fórmula usando estos dos supuestos en esencia contradictorios: un oficial de carrera con ideología de izquierda.

La racionalización de la técnica y de los recursos en Venezuela, así como la preparación en tanto fines constituye un medio político eficaz de gobierno. Por el contrario, la ideología y la política partidista como fin último de poder y su conservación, han tenido resultados inversamente proporcionales a los recursos empleados para garantizar lo que se conoce en la terminología de izquierda como la “reproducción de la vida material del hombre”.

La pobreza como capital político ha demostrado ser inviable para alcanzar logros sostenibles de desarrollo.  Esto no es exclusivo de esta nueva era, las labores del trienio adeco (1945-1948) así lo demostraron.

Tres jefes de estado, tres diferentes formas  de concebir el progreso y desarrollo. Hugo Chávez Frías, pasó a ser abiertamente de la izquierda luego del 2003 con tendencia a la radicalización; Marcos Pérez Jiménez, acaso el único gobernante de extrema derecha en el verdadero sentido del término, porque los gobiernos que le sucedieron estuvieron influenciados por las doctrinas socialistas y comunistas, de hecho muchos militaron en aquellas filas; finalmente, Carlos Delgado Chalbaud, según el licenciado Carlos Pérez Jurado, punto de equilibrio basculante entre la izquierda palpitante y la derecha conservadora. Hizo una síntesis efectiva de aplicación del conocimiento socialista francés como reivindicación del ser humano, con los procesos técnico-burocráticos, demostrando la inconveniencia de los dogmatismos.

El trabajo que presentaremos es un estudio sobre las ejecutorias del período de la Junta Militar (1948-1958), tomando sólo dos años (1955-1956), porque la cantidad de obras concluidas durante ese período, excedería el propósito del escrito. Posteriormente analizaremos los años del gobierno del Presidente Hugo Chávez (1999-2012) bajo la misma metodología. Los aspectos reflexionados fueron los siguientes:

1) Funcionarios públicos y currículum vitae de los más importantes.

2) Preparación del Jefe de Estado.

3) Planificación y método.

4)  Resultados.

5) Conclusiones.

GENERALIDADES

Gobierno en nombre de las Fuerzas Armadas (1948-1958)

Nueva York, enero de 1951, sede de las Naciones Unidas, el Departamento de Asuntos Económicos publica su primer informe sobre finanzas públicas de los países miembros. El asunto no tendría mayor relevancia, salvo que entre sus extensos análisis, dedica un exclusivo capítulo a Venezuela, y entre otras cosas señala:

En este país ya se ha efectuado una reforma fiscal bastante extensa, que hace de la estructura de su hacienda pública, pueda compararse con la de los países más avanzados desde el punto de vista económico[2]

En diciembre del mismo año, el “Chase Nacional Bank” de Nueva York, en su informe “Latinoamerican Bussines Highlights” resalta un hecho inédito en nuestra historia, y tal vez para muchos otros países:

Un programa a gran escala para alentar nuevos tipos de industrias y aumentar la producción agrícola, se está ejecutando. Invirtiendo en proyectos de largo alcance para mejorar las carreteras, los ferrocarriles y los servicios públicos… Venezuela gastó el 48% de su presupuesto en 1950 en obras públicas y de desarrollo económico. Este es el porcentaje más alto de cualquier país latinoamericano y probablemente el más alto del mundo. [3]

Hasta entonces las noticias sobre Venezuela estaban circunscritas al descubrimiento de nuevos yacimientos petroleros, golpes de Estado, y a los cantos monocordes de los exiliados políticos contra los nuevos gobernantes, quienes a su vez fueron extrañados por los ahora injustamente expulsados “paladines de las libertades democráticas”. Un relato sin final posible que nos ha hecho ver como una nación con políticos poco serios.

Para el momento en que los datos fueron recopilados por el sistema de las Naciones Unidas (1949-1950), una Junta Militar presidida por Carlos Delgado Chalbaud dirigía el destino de Venezuela, un gobierno delegado en nombre de las Fuerzas Armadas, que había derrocado a uno de naturaleza legítima según sus propias palabras.

Caracas, dos de diciembre de 1956, el Congreso Nacional se encuentra reunido en sesión plena. Los congresantes han vestido con traje de etiqueta, los detalles de la ceremonia y la decoración reflejan la importancia del acontecimiento. Esperan la llegada del Jefe de Estado, quien dará cuenta de los resultados de la gestión del año que transcurre.

Ha llegado seguido de cuatro ayudantes, tres del Ejército y uno de las Fuerzas Navales. Viene en uniforme de gala al descubierto, filos planchados, casaca color crema, charreteras con canelones dorados; pantalón negro, listones rojos, clásico de los generales de la república; los zapatos bien pulidos con algodón, crema negra, agua y alcohol, costumbre que mantuvo desde sus días de alférez mayor; sable al cinto; joyas diminutas alineadas del lado izquierdo del pecho,  el gran cordón de la Orden del Libertador al cuello, y el tricolor al tercio, símbolos del poder presidencial. Suda copiosamente, tiene sobre peso, de hecho nunca fue atlético, bajo de estatura, la selva alopésica que hace estragos. Es el representante del gobierno delegado en nombre de las Fuerzas Armadas.

El discurso comienza. Las primeras palabras se tropiezan ahogadas en una voz poco propicia para la oratoria y para la vida en el castro. A medida que transcurre el acto, el general de brigada Marcos Pérez Jiménez toma mayor confianza. Tímido por naturaleza, el coronel Clemente Sánchez Valederrama decía que era más fácil pedirle prestado que sacarle una palabra. Los hechos demuestran que era poco amigo de las cadenas de radio y de televisión, mucho menos de los discursos multitudinarios, comunes durante el trienio de la Junta Revolucionaria (1945-1948).

Treinta minutos fueron suficientes, porque la estructura del discurso pronunciado en el hemiciclo era simple: una introducción sobre el denominado “Nuevo Ideal Nacional” y la venezolanidad, pasando luego a describir en números, los problemas encontrados, soluciones y resultados. En esencia, el éxito de la técnica sobre lo político partidista. Cifras que a primera vista podían ser aburridas en un país de sicofantes y hablistanes, pero que bien describían a una nación considerada la sexta economía mundial, y que se asomaba a un futuro envidiable.

Gobierno del Tcnel. Hugo Chávez Frías (1999-2012)

Paseo Conde los Gaitanes, La Moraleja (Comunidad de Madrid),  20 de diciembre de 1998, me encuentro en el hogar del general de división Marcos Pérez Jiménez. Está entusiasmado por los resultados de las elecciones en Venezuela de ese año. Es enfático en señalar de que el nuevo Presidente de la república es un joven comandante del ejército, que cumple con un requisito, a su juicio, imprescindible: el curso de Estado Mayor[4]. Se detiene en extensas comparaciones y razonamientos sobre las bondades de tales conocimientos. Evoca el cursado por él en el Perú hace más de sesenta años, considerado entonces, de altísima calidad.

Para finales de ese año, el anciano general tuvo serias complicaciones de salud, empeoraría hasta perder parcialmente la movilidad, recientemente había recibido la noticia por boca del ministro Luis Miquelena, de que no podría regresar al país, lo que contradecía uno de los primeros anuncios del nuevo jefe de Estado. Luego vendrían los paseos al lado de un franciscano descalzo que le asistía diariamente. Se preparaba para entregar cuentas al creador.

En cuanto a producción y desarrollo general, el gobierno de Hugo Chávez, de una u otra forma siguió las mismas líneas y propuestas de los partidos tradicionales hasta 1989, dentro de un esquema audaz, radical de estilo rouseauniano, y que luego se convertiría en el llamado “socialismo del siglo XXI”:

1) Diversificación de las relaciones comerciales alternativas a la petrolera.

2) Independencia del capital y tecnología foránea.

3) Nuevos actores económicos frente a la tradición oligopólica.

Esto transcurre dentro de unas condiciones de contorno específicas. En 1999, Venezuela exportaba 3,12 millones de barriles diarios de petróleo, frente a  2,95 millones en 2007, lapso que coincide con un aumento del  660% de los precios y un 156% de incremento de los ingresos, consecuencia de una acertada política exterior en el marco de la OPEP. [5]

La bonanza generó un aumento del 50% del gasto público, superando los ingresos recibidos.

Con la nueva ley de Hidrocarburos, 51% de la participación en el negocio petrolero pasaba a PDVSA y las regalías pagadas por las empresas extranjeras aumentaba del 16,6% al 30%.

El incremento de ingresos a PDVSA fueron destinados en teoría a gastos sociales, que pasó de 1.5 mil millones de dólares en 2004 a 4 mil millones en los siguientes años.

La nacionalización de las empresas emblemáticas comenzaron en el 2007, proceso que no perseguía objetivos en términos productivos sino de naturaleza política como la colocación en SIDOR (Siderúrgica del Orinoco) de 10 mil trabajadores que pertenecían a las contratistas. CANTV por su parte, ofreció el llamado “Plan de Solidaridad”. En la industria alimentaria, el gobierno trató de romper el monopolio y la escalada de precios. Las expropiaciones fueron una parte importante de esta política.

COMPETENCIAS PROFESIONALES

Gobierno Militar (1948-1958)

Actores principales

Para ilustrar este punto, tomemos una muestra correspondiente al período 1954-1956:

1

Presidencia de la República

PRESIDENTE DE LA REPUBLICA

General de Brigada

Marcos Pérez Jiménez

Militar

2

Secretaría de la Presidencia

SECRETARIO

Doctor

Raúl Soulés Baldó

Civil

3

Secretaría de la Presidencia

CONSULTOR JURIDICO

Doctor

Rafael Pinzón

Civil

4

Secretaría de la Presidencia

DIRECTOR

Doctor

Jaime Martí Cordido

Civil

5

Secretaría de la Presidencia

SUB - DIRECTOR ENCARGADO DE LA DIRECCION DE LA OFICINA DE ESTUDIOS ESPECIALES

Mayor

Victor Maldonado Michelena

Militar

6

Ministerios de la Alta Política

MINISTRO DE RELACIONES INTERIORES

Doctor

Laureano Vallenilla Lanz

Civil

7

Ministerios de la Alta Política

MINISTRO DE RELACIONES EXTERIORES

Doctor

José Loreto Arismendi

Civil

8

Ministerios de la Alta Política

MINISTRO DE LA DEFENSA

General de Brigada

Oscar Mazzei Carta

Militar

9

Ministerios de la Alta Política

MINISTRO DE HACIENDA

Doctor

Pedro Guzmán (hijo)

Civil

10

Ministerios de la Producción

MINISTRO DE FOMENTO

Doctor

Silvio Gutiérrez

Civil

11

Ministerios de la Producción

MINISTRO DE AGRICULTURA Y CRIA

Doctor

Armando Tamayo Suárez

Civil

12

Ministerios de la Producción

MINISTRO DE MINAS E HIDROCARBUROS

Doctor

Edmundo Luongo Cabello

Civil

13

Ministerios de la Producción

MINISTRO DE OBRAS PUBLICAS

Doctor

Oscar Rodríguez Gragirena

Civil

14

Ministerios de la Producción

MINISTRO DEL TRABAJO

Doctor

Carlos Tinoco Rodil

Civil

15

Ministerios de los Servicios

MINISTRO DE EDUCACION

Doctor

Darío Parra

Civil

16

Ministerios de los Servicios

MINISTRO DE SANIDAD Y ASISTENCIA SOCIAL

Doctor

Pedro Gutiérrez Alfaro

Civil

17

Ministerios de los Servicios

MINISTRO DE JUSTICIA

Doctor

Luis Felipe Urbaneja

Civil

18

Ministerios de los Servicios

MINISTRO DE COMUNICACIONES

General de Brigada

Luis Felipe Llovera Páez

Militar

19

Institutos Autónomos

DIRECTOR DEL INSTITUTO AUTONOMO DIQUES Y ASTILLEROS NACIONALES

Capitán de Navío

Ramón Rivero Núñez

Militar

20

Institutos Autónomos

PRESIDENTE DEL INSTITUTO DE PREVISION DE LAS FUERZAS ARMADAS

Coronel

Efraín Osorio Belisario

Militar

21

Institutos Autónomos

PRESIDENTE DEL INSTITUTO AUTONOMO CIRCULO DE LAS FUERZAS ARMADAS

Capitán de Navío

Wolfgang Larrazabal

Militar

22

Institutos Autónomos

PRESIDENTE DE LA CORPORACION VENEZOLANA DE FOMENTO

Doctor

Ricardo González

Civil

23

Institutos Autónomos

PRESIDENTE DEL INSTITUTO AGRARIO NACIONAL

Doctor

Ramón Pinto Salvatierra

Civil

24

Institutos Autónomos

DIRECTOR - GERENTE DEL BANCO AGRICOLA Y PECUARIO

Señor

Enrique Pimentel Parrilli

Civil

25

Institutos Autónomos

PRESIDENTE DEL INSTITUTO NACIONAL DE CANALIZACIONES

Capitán de Navío

Carlos Alberto Larrazábal

Militar

26

Institutos Autónomos

DIRECTOR - GERENTE DEL BANCO OBRERO

Doctor

Alberto Díaz González

Civil

27

Institutos Autónomos

PRESIDENTE DEL INSTITUTO NACIONAL DE OBRAS SANITARIAS

Doctor

Matías Brewer

Civil

28

Institutos Autónomos

PRESIDENTE DEL INSTITUTO AUTONOMO DE LA CIUDAD UNIVERSITARIA

Mayor Doctor

 Luis R. Damiani

Militar

29

Institutos Autónomos

DIRECTOR DEL INSTITUTO VENEZOLANO DE LOS SEGUROS SOCIALES

Doctor

Pablo Salas Castillo

Civil

30

Institutos Autónomos

DIRECTOR DEL INSTITUTO PARA LA RECREACION Y CAPACITACION DE LOS TRABAJADORES

Doctor

Héctor Montero Acevedo

Civil

31

Institutos Autónomos

DIRECTOR DEL INSTITUTO NACIONAL DE DEPORTES

Teniente Coronel

Franz Risquez Iribarren

Militar

32

Institutos Autónomos

PRESIDENTE DEL CONSEJO VENEZOLANO DEL NIÑO

Doctor

Rafael Salas Viloria

Civil

33

Institutos Autónomos

PRESIDENTE DEL INSTITUTO NACIONAL DE NUTRICION

Doctor

José H. Rodríguez Cabrera

Civil

34

Institutos Autónomos

PRESIDENTE DEL INSTITUTO DE NEUROLOGIA E INVESTIGACIONES CEREBRALES

Doctor

Humberto Fernández Morán

Civil

35

Institutos Autónomos

PRESIDENTE DEL INSTITUTO AUTONOMO HOSPITAL UNIVERSITARIO DE CARACAS

Doctor

Jorge Soto Rivera

Civil

36

Institutos Autónomos

PRESIDENTE DE LA COMPAÑÍA ANONIMA VENEZOLANA DE NAVEGACION

Capitán de Fragata

Remigio Elías Pérez

Militar

37

Institutos Autónomos

PRESIDENTE DE LA COMPAÑIA ANONIMA NACIONAL TELEFONOS DE VENEZUELA

Doctor

Arnaldo Pacanins

Civil

38

Institutos Autónomos

GERENTE DEL INSTITUTO AUTONOMO ADMINISTRACION DE LOS FERROCARRILES DEL ESTADO

Doctor

Nicolás Cárdenas Farias

Civil

39

Institutos Autónomos

PRESIDENTE DE LA LINEA AEROPOSTAL VENEZOLANA

Coronel

Abel Romero Villate

Militar

40

Gobernaciones

DISTRITO FEDERAL

Teniente Coronel (r.)

Guillermo Pacanins

Militar (r.)

41

Gobernaciones

ESTADO ANZOATEGUI 

Doctor

Manuel José Arreaza

Civil

42

Gobernaciones

ESTADO APURE 

Doctor

E. Domínguez Michelangeli

Civil

43

Gobernaciones

ESTADO ARAGUA

Señor

Vicente Martínez Rui

Civil

44

Gobernaciones

ESTADO BARINAS 

Doctor

L. A. García Monsant

Civil

45

Gobernaciones

ESTADO BOLIVAR 

Doctor

Eduardo Sánchez Lanz

Civil

46

Gobernaciones

ESTADO CARABOBO

Coronel

Ricardo Arroyo Ludert

Militar

47

Gobernaciones

ESTADO COJEDES 

Doctor

Aldo Novellino

Civil

48

Gobernaciones

ESTADO FALCON

Coronel (r.)

Luis Vega Cárdenas

Militar (r.)

49

Gobernaciones

ESTADO GUARICO 

Doctor

Emigidio Medina Ron

Civil

50

Gobernaciones

ESTADO LARA

Teniente Coronel

Carlos Morales

Militar

51

Gobernaciones

ESTADO MERIDA 

Doctor

Vicente Tálamo

Civil

52

Gobernaciones

ESTADO MIRANDA

Señor

Julio S. Azpúrua

Civil

53

Gobernaciones

ESTADO MONAGAS

Doctor

 J. D. Colmenares Vivas

Civil

54

Gobernaciones

ESTADO NUEVA ESPARTA

Señor

Heraclio Narváez Alfonzo

Civil

55

Gobernaciones

ESTADO PORTUGUESA 

Doctor

Julián Sequera Cardot

Civil

56

Gobernaciones

ESTADO SUCRE

Doctor

José Salazar Domínguez

Civil

57

Gobernaciones

ESTADO TACHIRA 

Doctor

Antonio Pérez Vivas

Civil

58

Gobernaciones

ESTADO TRUJILLO

Señor

Atilio Araujo Miliani

Civil

59

Gobernaciones

ESTADO YARACUY 

Doctor

Guillermo Cordido Rodríguez

Civil

60

Gobernaciones

ESTADO ZULIA

Coronel

Néstor Prato

Militar

61

Gobernaciones

TERRITORIO FEDERAL AMAZONAS 

Doctor

J. M. Guzmán Guevara

Civil

62

Gobernaciones

TERRITORIO FEDERAL DELTA AMACURO

Señor

Gilberto Gil

Civil

[6]

El 80% del total de los altos cargos, excluyendo la presidencia y el ministerio de la defensa (gobernaciones, ministerios, e institutos autónomos) fueron ocupados por profesionales del mundo civil. El resto, por militares activos.

De los 13 ministerios existentes en aquel tiempo, sólo dos (15%) fueron ocupados por militares, de los cuales, uno era de competencia exclusiva (Ministerio de la Defensa), y otro (ministerio de Comunicaciones) considerado de interés estratégico dentro del contexto de la Guerra Fría.

Existieron  21 institutos autónomos y de alta gerencia, nueve fueron ocupados por militares, pero, y aquí es válido el pero, de éstos, siete fueron creados por consideraciones militares (Canalizaciones, Diques y Astilleros)  o prestaban un servicio directo a las Fuerzas Armadas (IPSFA, Círculo Militar).

De 23 gobernadores, cinco eran militares (21%), de los cuales dos estaban en situación de retiro.

Preparación profesional

Consideraremos los antecedentes profesionales de los funcionarios que dirigieron los ministerios e instituciones con las mayores responsabilidades en el desarrollo y prosperidad general de la nación:

1.      Oscar Rodríguez Gragirena. Ministro de obras públicas, llevó el peso de la construcción de las grandes infraestructuras que aún son representativas. Doctor en Ciencias y Matemáticas. Tuvo experiencia en obras públicas de gran envergadura en la avenida Bolívar, proyectista del centro comercial “Concresa” y del hotel “Punta del Este” (Uruguay), entre otros.[7] El ministro de obras públicas tuvo la inmensa responsabilidad de manejar el 38% del total del presupuesto nacional.[8] El Instituto Nacional de Canalizaciones (creado en 1952),  adscrito al Ministerio de Obras Públicas,  construye el canal del Tablazo que permite el acceso a los grandes tanqueros a los campos petroleros del lago de Maracaibo. Se pone en marcha la construcción de la draga “Zulia” en Japón, que arriba a Venezuela en 1959 y sería la mayor del mundo.[9]  Con la producción de cementos asfálticos y oxidados en la refinería de Amuay, las carreteras venezolanas cambian de fisionomía (1950). Son pavimentadas la carretera Panamericana (1952), la autopista Caracas – La Guaira, la vieja carretera de occidente, entre otras.

  1. Eduardo Luongo Cabello. Ministro de minas e hidrocarburos. Doctor en Ciencias Físicas y Matemáticas por la Universidad Central de Venezuela en 1928. En 1930 ingresa al Ministerio de Fomento. Por sus notables condiciones profesionales, es enviado a la Universidad de Norman en Oklahoma como integrante del primer grupo de venezolanos que estudia ingeniería petrolera (1930-1933). Desempeñó varios cargos en estricto orden de precendencia en cuanto a preparación y experiencia: inspector de campo, inspector adjunto al inspector técnico e inspector técnico de hidrocarburos; director de hidrocarburos en el Ministerio de Fomento y consejero en materia petrolera del gobierno de Isaías Medina Angarita (1939-1943). Fue enviado periódicamente al exterior a cursos y congresos para mejorar sus conocimientos. Jefe del departamento técnico de cartografía y concesiones; director del departamento técnico de  economía de Ministerio de Fomento (1943-1949). Enviado especial al Medio Oriente durante el gobierno de Carlos Delgado Chalbaud para un acercamiento con los países productores (1949) y lograr la Primera Convención sobre el tema (1951). Ministro de Minas e Hidrocarburos en el gobierno de Marcos Pérez Jiménez (1952).

Durante su gestión, Venezuela entra en el ciclo de oro de la exploración petrolera. Se descubren 150  nuevos campos.  En 1952  sale la primera cotización pública del petróleo venezolano. Es creado el Instituto Venezolano de Petroquímica. La producción diaria de barriles aumenta cada año. En 1955, Venezuela exporta 2.000.000 diarios. Pone en marcha la política de conservación del gas que se mantuvo hasta nuestros días. Logra la construcción de la planta de conservación Tía Juana Nº 1 “capaz de reinyectar 4 millones de metros cúbicos de gas en los yacimientos y hacerlos más productivos”. Antes de su llegada al ministerio, habían  sido construídas cuatro refinerías, obras que tardaron en general entre el anuncio y la inauguración, un promedio de dos años: de Amuay y Punta Cardón en Paraguaná, y las de El Chaure y Puerto La Cruz. La refinería de Amuay, inaugurada el 3 de enero de 1950 alcanzó la capacidad de 200.000 b/d. La refinería de Cardón (1949), con capacidad de procesamiento de 17 millones de toneladas al año.  En 1950, fue inaugurada la primera planta de lubricantes en la refinería de Cardón. [10]

 

De 79.000 b/d refinados en 1939 se pasó a 290.000 en 1950 y a más de medio millón en 1955. En 1958 Venezuela contaba con quince refinerías de distintos tamaños y una capacidad total de refinación de cerca de 800.000 b/d. A finales de 1960 el volumen de crudo procesado en las refinerías venezolanas sobrepasa por primera vez 50 millones de metros cúbicos anuales. [11]

3. Raúl Soules Baldó. Ministro de la secretaría, graduado en medicina en París, especializado en tuberculosis. Fue llamado por Carlos Delgado Chalbaud para ser Ministro de Educación, pero declinó por no ser de su competencia, pero si aceptó el Ministerio de Sanidad hasta 1952.

4. Luis Felipe Urbaneja. Ministro de justicia. Doctorado en Ciencias Políticas. Profesor titular de la Universidad Central de Venezuela. Jefe de la División Jurídica del Consejo Venezolano del Niño. Miembro de la comisión redactora del estatuto de protección del menor, entre otros encargos. [12]

5. Humberto Fernández Morán. Presidente del Instituto de Neurología e Investigaciones Cerebrales, y ministro de educación. Estudió en el instituto Schulgemein de Baviera y Medicina en la Universidad de Múnich (1939-1944). Entre otras actividades, ejerció la residencia de neurocirugía en el Hospital Serafimer en Estocolmo, al mismo tiempo trabajó como investigador en microscopía electrónica (1947 -1949) y en el Instituto Nobel de Física (1948-1951). En 1951 terminó una  maestría en biología celular y al año siguiente, su doctorado en biofísica de la Universidad de Estocolmo. No nos extenderemos en sus antecedentes, salvo que un científico venezolano de fama mundial con reales opciones al premio Nobel, fue preterido por el hecho político durante los gobiernos posteriores a 1958. [13]

6. José Loreto Arismendi. Doctorado en Ciencias Políticas. Autor de un tratado de Derecho Mercantil que hoy sigue siendo referencia, como ministro de educación, se inauguran las primeras universidades privadas.

7. Pedro Guzmán Rivera. Ministro de hacienda. Abogado por la Universidad de Los Andes (1916). Doctorado en Ciencias Políticas en la Universidad Central de Venezuela (1938), profesor de sociología y de economía política. “Miembro de la Comisión Revisora y Coordinadora de Leyes Administrativas, Consultor Jurídico del Ministerio de Hacienda, miembro de la Comisión Revisora del Anteproyecto para organizar la administración de Justicia, miembro de la Comisión Revisora de los proyectos de leyes de carrera administrativa y de la Ley de Crédito Público del Ministerio de Hacienda entre 1940 y 1945”. Autor de varios trabajos sobre derecho mercantil e historia del derecho. [14]

8. Armando Tamayo Suárez. Ministro de Agricultura y Cría (1952-1957). Doctorado en economía agrícola. Director del Instituto Agrario Nacional y del Instituto de Inmigración y Colonización. Como ministro de agricultura, sus modificaciones del despacho permanecieron vigentes hasta 1980.  Desarrolla las famosa represa del río Guárico, una de las mejores de América. Se crea la colonia agrícola de Turén, en la que se entregan 1000 parcelas a campesinos con sus viviendas con escuelas, taller, hospital, centro recreacional entre otras estructuras. Construye los silos de Monay y el Tocuyo, implementa los planes azucarero, de maíz, arroz, ajonjolí, que tuvieron como resultados un aumento importante de las tierras cultivadas y el abastecimiento interno, que dependía en buena parte de las importaciones en un contexto de monopolios y de carestía en el mercado internacional. [15]

9. Víctor Maldonado Michelena. Subdirector de la Oficina de Estudios Especiales de Miraflores. Egresó de la Academia Militar en 1943. Tuvo un coeficiente intelectual comprobadamente superior. Ingeniero en tracción mecánica en Argentina (1947-1952). Estudios superiores de defensa continental en el Colegio Interamericano de Defensa en Washington. Comisionado del Ministerio de la Defensa para el desarrollo de las industrias básicas ante la Corporación Venezolana de Fomento (1953). El 27 de mayo de 1953,  viaja a Alemania, Suiza e Italia, para estudiar sus  industrias siderúrgicas. Presidente de la “Comisión de Estudios sobre la Industria Siderúrgica” y miembro de la “Comisión para la Planificación de la Electrificación” del país.

10. Rafael Alfonzo Ravard. Presidente de la Comisión de Estudios para el Desarrollo Hidroeléctrico del Río Caroní (1953). Estudió en la Academia Real de Artillería e Ingeniería de Turín (1936). Egresado de la Academia Militar de Venezuela en 1940. Estudió ingeniería civil en el Massachusetts Institute of Technology. Por su capacidad profesional, fue nombrado presidente de la “Comisión de Estudios para el Desarrollo Hidroeléctrico del Río Caroní”. Presidente  del Consejo Mundial de la Energía (1954). En 1958 es el presidente de la Corporación Venezolana de Fomento y en diciembre de 1960, presidente de la Corporación Venezolana de Guayana (CVG). Su destacadísima labor continuó durante muchos años en los gobiernos sucesivos.

11. Ramón Rivero Núñez. Director del Instituto Nacional de Diques y Astilleros. Guardiamarina en 1929. De formación autodidacta a bordo del cañonero “Maracay”(1923-1929). Por su destacada hoja de servicios y sus particulares capacidades, fue enviado a los Estados Unidos a efectuar curso de inglés, y posteriormente a  pasantías en los astilleros  Philadelphia Naval Shipyard” y “Todd Shipyard Corporation Hooboken”. Ocupó el primer lugar en el “I Curso de Estado Mayor” dictado en Venezuela (1954). Su sobresaliente desempaño fue reconocido en 1956, al ser nombrado presidente del Instituto Autónomo de Diques y Astilleros, una de las empresas de vanguardia creadas en el marco del “Nuevo Ideal Nacional”. Luego de los sucesos del 23 de enero de 1958, los trabajadores  del instituto lo declararon “persona grata, de valor y progreso”. La presencia de Ramón Rivero Núñez en el alto gobierno nos indica que el premio al mérito ocupaba un lugar de primer orden en la precedencia en cuanto a cargos y a responsabilidades, descartando la filiación personal o partidista. [16]

Los representantes diplomáticos enviados en misión al exterior, en su mayoría, pertenecieron al sector intelectual del país. Mario Briceño Iragorry, embajador en Colombia; Carlos Sosa Rodríguez, en Gran Bretaña; José Rafael Pocaterra, en Estados Unidos. La Junta tenía prisa por resolver los inconvenientes sucedidos con el anterior embajador ante las Naciones Unidas, se envió al Dr. Gustavo Herrera.[17] 

La rotación en los cargos no superó al 2% entre 1953 y 1958.

Período 1999-2012

Actores principales

Haremos una muestra parcial de los funcionarios que dirigieron los ministerios entre 1999-2010, coincidente con más altos precios del barril de petróleo en la historia.

 

Grado / Título

Nombres y Apellidos

Civil / Militar

Despacho de 
la Presidencia

 

Capitán

Jesse Chacón

Militar

 

Héctor Rodríguez

Civil

Tcnel ®

Reyes Reyes

Militar

 

Isis Ochoa

Civil

 

María Godoy

Civil

Mayor

Francisco Ameliach

Militar

Participación y Protección Social

 

 

Erika Farias (2006-2008)

Civil

Comunas y Protección Social

 

Erika Farias  (2009-2011)

Civil

Economía Popular

 

 

Pedro Morejón

Civil

Ciencia y Tecnología, industrias intermedias

 

Nuris Orihuela

Civil

Cap ®

Jesse Chacón

Militar

 

Ricardo Menéndez

Civil

Industrias Básicas y Minería

 

Rodolfo Sanz

Civil

 

José Khan

Civil

Telecomunicaciones e informática

 

Socorro Hernández

Civil

Producción y comercio

Tcnel.

Wiliam Contreras

Militar

 

Eduardo Samán

Civil

 

Richard Canán

Civil

Turismo.

 

Olga Titina Azuaje

Civil

 

Pedro Morejón

Civil

Agricultura y Tierras

 

Juan Carlos Loyo

Civil

Deporte

 

Eduardo Álvarez

Civil

 

Victoria Mata

Civil

 

Hector Rodríguez

Civil

Educación

 

Andán Chavez

Civil

 

Héctor Navarro

Civil

Educación Superior

 

Samuel Moncada

Civil

 

Edgardo Ramírez

Civil

Cultura

 

Héctor Soto

Civil

 

Francisco Sesto

Civil

Mujer e Igualdad de Género

 

María León

Civil

Salud

 

Jesús Mantilla

Civil

General

Carlos Rotandaro

Militar

Comandante

Reyes Reyes

Militar

 Vivienda y Hábitat

 

Francisco Sesto

Civil

Obras Pública y Viviendas

Teniente

Diosdado Cabello

Militar

Infraestructura

Transporte y Comunicaciones

 

Francisco Garcés

Civil

Interior y Justicia

 

Rodríguez Chacín

Militar

Defensa

General en Jefe

Gustavo Rangel B

Militar

Coronel

Ramón Carrizales

Militar

General en Jefe

Luis Mata F.

Militar

Relaciones Exteriores

 

Nicolás Maduro

Civil

Petróleo y Minería

Ingeniero

Rafael Ramírez

Civil

Energía Eléctrica

 

Angel Rodríguez

Civil

 

Alí Rodríguez Araque

Civil

Economía y Finanzas

General de División

Rafael Isea

Militar

 

Alí Rodriguez Araque

Civil

Finanzamiento del Desarrollo Endógeno

 

 

 

Planificación y Finanzas

 

 

 

 

 

 

Planificación y Desarrollo

 

Haiman Eltrudi

Civil

 

Jorge Giordani

Civil

Trabajo y Seguridad Social

 

Roberto Hernández

Civil

 

María Cristina Iglesias

Civil

Ambiente

 

Yubiri Ortega

Civil

 

Alejandro Hitcher

Civil

Alimentación

 

Felix Osorio

 

Coronel

Carlos Osorio

Militar

Pueblos Indígenas

 

Nicia Maldonado

Civil

Juventud

 

 

 

Servicios Penitenciarios

 

 

 

 

Durante el gobierno del comandante Hugo Chávez Frías hubo un sobredimensionamiento del aparato burocrático, el número de ministerios aumentó de 16 a 29. Removió 178 ministros.

Tomando en consideración 35 ministerios, 56 titulares ejercieron las labores directivas, de los cuales cinco pasaron de un ministerio a otro. Exceptuando la cartera de defensa ejercida por tres titulares en dos años, 11 militares ocuparon despachos ministeriales en el período 2008-2009, vale decir, un 19% del total.

Esta cifra aumentó al 30% luego del 2013, y un 45% en los referido a gobernadores de origen militar.

Pero existe un detalle no cuantificado con el debido rigor. A diferencia del período 1948-1958, los militares con altos cargos ministeriales y en institutos autónomos, que se desempeñaron entre 1999 y 2012, llevaron al mundo de la burocracia gubernamental una mala praxis de uso común en los cuarteles: efectivos subalternos de todos los rangos. Una corte que los había acompañado en destinos militares, ahora ocupaban los cargos relevantes dentro de los ministerios e instituciones.

Algunos trabajos señalan que entre 1999 y 2013, 789 militares entre activos y retirados eran dueños o representantes de empresas, que obtuvieron una inmensa cantidad de contratos para construcción, importaciones, servicios, etc. La referida cantidad debe ser corroborada porque las fuentes citadas no explican a su vez de dónde las tomaron, bien podría ser una consecuencia de la militarización de la burocracia.

Observamos una muy alta rotación en los ministerios. El caso de la Secretaría de la Presidencia, seis titulares en dos años, uno cada cuatro meses. En el Ministerio de Industrias Básicas, Ciencias y Tecnologías, dos ministros en dos años. Ministerio de Salud, Producción y Comercio, tres ministros de los cuales uno era militar. Ministerio de salud, tres ministros, dos de ellos  militares. En el caso del Ministerio de Obras Públicas y Vivienda (antiguo Ministerio de Infraestructura) y sus organismos sucesores, entre 1999 y 2010, pasaron 10 titulares por el despacho.

No existen fórmulas, teorías o ejemplos que justifiquen una relación positiva  entre la alta rotación y la eficacia.

Un crecimiento sostenido de funcionarios proveniente de las filas de la izquierda o simpatizantes, fueron reemplazando a los primeros que comenzaron con el presidente Chávez durante  el inicio de mandato, y que eran una representación de variadas tendencias políticas. La izquierda ocupó progresivamente espacios, primero, en la Cancillería, allí se eternizaron en la mayoría de las embajadas, consulados y puestos directivos, luego, en la economía, y en el sector agropecuario. El anuncio oficial del presidente Chávez en el que se declaraba de izquierda, aceleró el proceso.

Hijos o familiares de activistas de los años 60, con algún protagonismo en la lucha guerrillera; intelectuales, ideólogos, algunos líderes históricos capaces de tolerar la preeminencia militar, nuevas figuras escogidas por el presidente, y por supuesto, y como es práctica en este país, por los oportunistas de oficio que vistieron de rojo y cambiaron de partido.

Esto nos lleva a una consideración no menos importante, la convivencia obligada entre militares y la izquierda venezolana, una unión que ha aumentado por asuntos de sobrevivencia.

Un aspecto de la mayor gravedad fue la inversión del orden de mérito profesional por desempeño. Esto afectó tanto a universidades como al medio castrense. En el primer caso, las universidades fueron sistematicamente penetradas por antiguos estudiantes de pobre rendimiento académico pero con experiencia en la agitación y la militancia conflictiva. El caso de Pedro Calzadilla es emblemático. El estrangulamiento económico, la ocupación de cargos directivos dentro de la Universidad Central de Venezuela por ejemplo, si bien dio resultados políticos inmediatos, privó al país de profesionales preparados en las décadas siguientes.

Tal vez uno de los errores más graves, y en el que participaron los mismos interesados, fue invertir el orden de mérito profesional dentro de la oficialidad, y el aplanamiento de la verticalidad corporativa. Al promover oficiales que fueron los últimos de su promoción, en cada grado, se avivó un resentimiento artificialmente inducido, se socavó el premio al esfuerzo y se envió un mensaje de desaliento a los mandos subalternos. La promoción de los suboficiales a la categoría de oficiales sin mayores exigencias sobre conducta, desempeño y conocimientos, dando precendencia a las consideraciones de supervivencia política, hizo un grave daño en los niveles de eficacia sobre todo entre los componentes (Armada y Aviación) donde la técnología es fundamental.

Preparación profesional

1. Rafael Isea. Ministro de finanzas. Egresado de la Academia Militar el 5 de julio de 1989. Maestría en planificación de desarrollo por la UCV. Nombrado consejero por Venezuela en el Banco Interamericano de Desarrollo (2004). En el 2006, viceministro de finanzas y presidente del Banco de Desarrollo Económico y Social (BANDES). En 2008, es el ministro de Finanzas. Un compendio de responsabilidades en ascenso sin la formación adecuada ni el tiempo para adquirir experiencia.

2. Jorge Giordani. Ministro de planificación. Graduado como ingeniero electrónico en la Universidad de Boloña. No ejerció su profesión. Post grado en planificación y desarrollo por la Universidad Central de Venezuela. Doctorado por Universidad de Sussex (Reino Unido). Autor de 24 libros sobre planificación, como La planificación como proceso social, La Planificación como ideología. Profesor. Un hombre de una reconocida preparación en el área que asumió como vocación de vida. Carece de estudios sobre economía. No tuvo experiencia demostrable para aplicar aquella caterva de conocimientos fuera del aula. Designado en cuatro oportunidades como Ministro de Planificación.

3. Félix Osorio. Egresado de la Academia Militar en 1990. Presidente de Mercal (2006). Ministro de Alimentación en el 2008.

4. Eduardo Samán. Estudió farmacia en la UCV. Especializado en análisis y química de medicamentos. Ministro de Comercio en el 2009.

5. Rafael Ramírez. Ministro de energia y petróleo. Ingeniero mecánico por la Universidad de los Andes (1989). Su biografía oficial señala que posee  experiencia en el “desarrollo, coordinación, gerencia en proyectos de ingeniería, procura y construcción en la industria petroquímica y gasífera”, contrariamente, Pablo Hernández, en su libro El Golpe de PDVSA, define a Ramírez como “un hombre que en el ministerio de Minas era solamente un dibujante de tubos, tuercas y tornillos". Lo que se hace evidente, es que los antecedentes paternos y su filiación con Alí Rodríguez Araque, lo colocaron como el hombre del momento, irremplazable al frente del Ministerio y de PDVSA. Presidente de Petróleos de Venezuela. Ministro de energía y petróleo. Canciller, embajador.

La defensa que a menudo el otrora poderoso ministro ha ejercido por diversos medios, no puede justificar el colapso de la empresa petrolera. Es imposible creer que los problemas de la industria comenzaron justamente a partir de su remoción. Un grave proceso de pérdida de técnicos y especialistas, desplazados por compañeros de partido y familiaressin preparación adecuada. Disminución sustantiva de la capacidad de extracción. Diversificación comercial en áreas ajenas a la misión de la empresa. Graves escándalos del conocimiento público sobre malversación y saqueo continuado por familiares y cercanos. La gestión de Ramírez vino a significar la ruina general del país.

7. Ramón Carrizales. Ministro de infraestructura. Egresado de la Academia Militar el 5 de julio de 1974. Presidente de la Fundación Fondo Nacional de Transporte Urbano (2000). Ministro de Infraestructura (2004-2007). Ministro de vivienda y hábitat (2017-2010). Se empeñó en impulsar la llamada "Misión Vivienda, la construcción de las líneas 3 y 4 del Metro de Caracas y de los metros de Los Teques, Valencia y Maracaibo, además del tramo Caracas-Cúa del Sistema Ferroviario Nacional”.

8. Francisco Rangel Gómez. Egresado de la Academia Militar el 5 de julio de 1975. Cursó estudios de análisis de sistemas. Presidente de la Corporación Venezolana de Guayana (2001-2004). Muchos fueron los que sucedieron a Rangel Gómez en la dirección del conglomerado industrial. En algunos años, la empresa superó los 14.000 millones de dólares en pérdidas.

9. Francisco de Asís Sesto (“Farruco”). Natural de Galicia (España). Arquitecto y escritor prolífico. Luego de ser ministro de cultura (2005-2008), pasó por tres destinos en tres años, lo que supone que apenas tendría tiempo para recibir el despacho: ministro del poder popular para la vivienda y hábitat (2008); director de la oficina de planes y proyectos especiales de la presidencia; ministro del poder popular para la transformación revolucionaria de la Gran Caracas (2010).

10. Héctor Navarro. Hombre de comprobada preparación académica, ingeniero eléctrico por  la Universidad Central de Venezuela, maestría en la misma área. Doctorado por la Universidad de Manchester (Reino Unido). Autor de dos patentes internacionales en el sector eléctrico. Profesor e investigador de la Facultad de Ingeniería de la UCV.  Ministro de educación, cultura y deportes (1999). Ministro de educación superior (2002). Ministro de ciencia y tecnología e innovación (2007). Ministro de educación  (2009). Ministro de energía eléctrica. La excesiva rotación en los cargos, y el desorden de proyectos y cambios inopinados de prioridades, afectaron su desempeño.

11. Elías Jaua Milano. Ministro de agricultura y cría. Licenciado en Sociología por la UCV (1995). Estudios de post grado sin culminar en ciencias políticas en la Universidad Simón Bolívar. Profesor de la UCV. Secretario privado del presidente. Ministro de la secretaría de la presidencia (2000). Presidente del Fondo Intergubernamental para la Descentralización en el 2002. Ministro de 
economía popular. Ministro de agricultura y cría (2006-2010). Primer vicepresidente de la república y vicepresidente sectorial encargado de los temas económicos y productivos del país y a su vez, ministro del poder popular para la agricultura y tierras. Nombrado nuevamente en el despacho de agricultura en el 2012. [18]

En su gestión como ministro, se promovieron las cooperativas de agricultores y su inclusión en el proceso productivo. Hombre formado en la agitación política, al igual que su sucesor, Juan Carlos Loyo, estimularon serios antagonismos entre propietarios y campesinos. Se repartieron lotes de tierras a los campesinos. Se ejecutaron expropiaciones de empresas en pleno rendimiento, y los cambios de uso de los suelos. Como resultado, Venezuela redujo drásticamente su capacidad de abastecimiento, teniendo que recurrir al mercado internacional para tales fines. Mención especial merecen las expropiaciones de grandes empresas y tierras en producción, entre otras tenemos:

1) Las plantas procesadoras de arroz de la empresa estadounidense Cargill (2009).

2) 1.500 hectáreas de tierras de la multinacional papelera irlandesa Smurfit Kappa, “para sembrar caraotas (fríjoles), maíz, sorgo, yuca, ñame” (2009).

3) 10.000 hectáreas en manos privadas son expropiadas para repartirlas entre los campesinos (2009).

4) Empresa de alimentos Sociedad Mercantil Molinos Nacionales (Monaca), del grupo mexicano Gruma (2010).

 5) empresa “Agroisleña”, principal distribuidora de productos para el campo.

Comparación profesional entre gestiones y sus resultados

Con el propósito de dejar claro el tema principal de este escrito, como es la relación entre la preparación profesional en él área desempeño, el valor de una planificación efectiva, y la eficacia en los resultados, hagamos un cuadro comparativo entre los ministros más importantes del período 1948-1958 y algunos correspondientes a 1998-2012. Evaluaremos en una escala entre 0 (no tiene, deficiente) y 1 (tiene, eficiente); M (militar); C (civil).

 

Formación universitaria acorde el cargo

Formación post universitaria

Experiencia en el área

Resultados de la Gestión

MINISTERIO DE OBRAS PÚBLICAS

Oscar Rodríguez Cagrirena (1954-1956) ©

1

1

1

1

Ramón Carrizales (M)

1

0

0

1

MINISTERIO DE EDUCACIÓN

José Loreto Arismendi (1954-1956) ©

1

1

1

1

Héctor Rodríguez ©

1

0

1

0

MINISTERIO DE MINAS E HIDROCARBUROS

Eduardo Luongo Cabello (1954-1956) ©

1

1

1

1

Rafael Ramírez ©

1

0

1

0

INSTITUTO DE SEGUROS SOCIALES

Pablo Salas Castillo (1954-1956) ©

1

1

1

1

Carlos Rotandaro (M)

0

0

0

0

MINISTERIO DE RELACIONES EXTERIORES

Aureliano Otañez Martínez © (1952-1956)

1

1

1

1

Luis Alfónzo Dávila (M)

0

0

0

0

MINISTERIO DE FOMENTO (LUEGO DE PLANIFICACIÓN)

Manuel Egaña (varios períodos) ©

1

1

1

1

Jorge Giordani ©

1

1

0

0

MINISTERIO DE AGRICULTURA Y CRÍA

Armando Tamayo Suárez (1952-1957) ©

1

1

1

1

Elías Jaua M. ©

0

0

0

0

 

Varias conclusiones podemos sacar del cuadro anterior:

1)      Los altos funcionarios de los gobiernos militares (1948-1958), civiles en su mayoría, tuvieron altas cualificaciones para el ejercicio del empeño que les fue encomendado. El 80% de los titulares de despachos habían publicado artículos y trabajos académicos relacionados con la naturaleza de su encargo. El 95% de los miembros del gabinete tuvieron experiencia previa en el área de desempeño y habían exhibido encargos importantes con resultados exitosos.

2)      Una limitada preparación académica y post universitaria relacionada con el área de desempeño de los miembros del gabinete del presidente Hugo Chávez, con algunas excepciones. Menos del 5% exhibe trabajos académicos sobre el tema en cuestión. Ninguno con experienca previa y trabajos demostrables, en cambio, una amplia experiencia en la militancia partidista. Se observa un ascenso meteórico sin pasar por los rangos inferiores. Llama la atención que una buena parte de los ministros y funcionarios de confianza provenientes de las filas de la izquierda o de partidos congregados en torno al PSUV, jamás trabajaron en el ejercicio privado de una profesión, y los que lo hicieron, fue en calidad de profesores, en labores sindicales o como simples militantes.

3)      La filiación política de los altos cargos del período militar (1948-1958) fue mixto.

4)      Altos cargos atados a la filiación partidista e ideológica en el  período 1999-2012.

5)      Al revisar la trayectoria de todos los profesionales de ambas gestiones y que no incluimos por obvias razones, podemos decir que existe una evidente relación entre la preparación, experiencia y eficacia en responsabilidades anteriores, con los resultados obtenidos por ministerios y como gobierno en general.

6)      En esencia, la alta efectividad de los ministerios de manera individual y como gobierno en conjunto durante el período 1948-1958, tomando una pequeña muestra del total referido, estuvo sostenida no tanto por la cantidad de los ingresos petroleros, sino por la racionalidad con que fue administrada la renta nacional, por quienes y con cuáles competencias profesionales.

7)      Los cargos de alta responsabilidad durante el período 1999-2012 estuvieron conformados por civiles de izquierda con una importante intervención de militares activos y retirados.

8)      Si ampliamos el rango de comparación e incluímos los ministros del período comprendido entre 1958 a 1999, encontramos que un porcentaje importante carecieron de las cualificaciones profesionales para ocupar el cargo, por cuanto sus designaciones fueron consideradas de naturaleza política. No obstante, los presidentes de turno se cuidaron de mantener técnicos calificados en áreas como petróleo, minas, empresas de Guayana, institutos autónomos, Cordiplan, entre otros. Por su lado, los ministros designados respetaron los cargos medios y la gerencia general por estar ocupados por profesionales con formación y experiencia. A partir de 1999, las mayoría de los puestos gerenciales y directivos de los ministerios, incluyendo los estrictamente técnicos, pasaron a ser de carácter político.

COMPETENCIAS DEL JEFE ESTADO

Cada uno de los modelos ideológicos, doctrinarios o constitucionales que nuestro país ha experimentado como sistema de gobierno, tienen como característica común, el fuerte carácter presidencialista. En consecuencia, el fracaso o éxito de la gestión es imputable exclusivamente al jefe de Estado, por eso hablar de sus capacidades resulta fundamental.

Un militar en la presidencia de la república elegido por el voto ciudadano no resulta extraño, la historia de muchos países desarrollados o en vías de desarrollo dan cuenta de tal aserto. Los gobiernos de facto dirigidos por militares ha sido asunto común en diversas latitudes. Su jutificación sería un tema de debate.

Gobierno Militar (1948-1958)

Carlos Román Delgado Chalbaud

En 1948 Carlos Román Delgado Chalbaud tenía 39 años, teniente coronel efectivo, presidente de la Junta Militar de Gobierno. Ingresado a las filas en 1936, ingeniero de puentes y caminos en la Escuela de Trabajos Públicos  (Francia), un modelo de universidad no sólo produjo ingenieros, sino que según los postulados de Jules Ferrys, se preparaba al alumno para la función pública y para el engrandecimiento de la nación, empeño que demostró su éxito. Diplomado en operaciones de estado mayor, especializado en guerra química. Político pragmático y hábil diplomático; capacidad probada para mover las fuerzas productivas de la sociedad, y comprometer en un proyecto de país, al sector económico.

Lector ávido. Gustaba de las obras anarquistas de la estadounidense Úrsula K. Le Guin[19]. En Caracas, entre las esquinas “Mercaderes” y “Principal”  exitía un pasaje llamado “Pérez Soto”, donde compraba libros franceses.[20] Hablaba bien francés, inglés e italiano. Poseía una rara capacidad  para las ciencias exactas y para las humanidades:

Versado en historia, sociología, matemática y ciencias naturales… erudito como era en ingeniería militar. Había estudiado bien Latín y griego clásicos, y solía evocar de memoria en lengua original, las Catilinarias de Cicerón y el Bello Gallico de Julio César.[21]

Delgado fue un político fuera de lo que estamos acostumbrados dentro de  la avifauna  de demagogos, charlatanes, hablachentos y de posesos ahogados en una “quincalla verbal”. [22] Aplicó lo político desde la metodología propia de los matemáticos.

No negó las ejecutorias del gobierno derrocado, bien las terminó o inició nuevos proyectos. Ni en sus escritos, declaraciones y conversaciones, se le escuchó la difamación de sus enemigos políticos.

Marcos Pérez Jiménez (1950-1958)

Alférez mayor de su promoción, primer lugar en el orden de mérito en la Escuela Militar y Naval en 1934. Diplomado en Artillería y Estado Mayor en Perú; teniente coronel honorario de Ecuador, oficial honorario de Estado Mayor de Bolivia y Argentina; vigoroso, reposado, con una gran preparación técnica, escribía al igual que su suegro, en tercera persona. “Se expresa en un lenguaje desusado en los hombres de armas. La propiedad y la elegancia de sus vocablos desconcierta”. [23] Careció de cualidades como político.

La preparación de Marcos Pérez Jiménez estuvo circunscrita a la Academia Militar, y a dos cursos realizados en el Perú: artillería y estado mayor, este último, bien internalizado, tiene comprobadas aplicaciones en el mundo civil, que usa los mismos principios estratégicos para la gestión pública y privada.

Los oficiales de Estado Mayor sobresalientes no son aquellos que ocupan el primer lugar en el orden de mérito en el curso, sino los que tienen específicas capacidades lógica-matemáticas y para la aplicación práctica del conocimiento.

La capacidad matemática le confieren al individuo habilidad para trabajar en términos numéricos y de razonamiento lógico, entender conceptos de manera esquemática, establecer relaciones lógico-técnicas y llegar a soluciones, facilitan la comprensión filosófica y de todas las ciencias en general, lo sumergen en un nivel de complejidad racional.

La capacidad lógica, que no distingue  monismos, dualismos filosóficos ni números privilegiados, si tomamos como referencia, las proposiciones de Ludwig Wittgenstein, confieren estructura racional a los procesos de planificación y ejecución.

Pérez Jiménez fue un hombre tímido por naturaleza; callado y un orador aburrido hasta morir.

En cambio, era capaz de racionalizar las técnicas de planificación  en las funciones de gobierno. Al igual que su antecesor, el coronel Carlos Delgado Chalbaud, Marcos Pérez Jiménez tuvo demostradas habilidades lógica – matemáticas.

En una ocasión el general Pérez Jiménez  manifestó a quien estas líneas escribe, que los militares en general no están preparados para las funciones de gobierno, y que sería llevar el cuartel al ejercicio de la función pública. En la vida castrense, los puestos subalternos son ocupados por individuos, en teoría menos preparados que sus jefes, una característica no deseable como modelo de gerencia en desarrollos complejos. Por tal razón, se impuso la necesidad de que su gabinete estuviera conformado por ministros más capaces que él mismo, quien debía ser un “buen director de orquesta”.

En cuanto a las relaciones entre los militares, los ciudadanos en general y el Jefe de Estado, en el primer caso, Pérez Jiménez nunca gozó de un respaldo absoluto de sus compañeros de armas, persistió una parcialidad muy importante que se opuso desde los tiempos de la Junta Revolucionaria de Gobierno (1945-1947). Jamás se preocupó por hacerse popular ni ganar adeptos mediante cargos, halagos, u ofrecimientos, fue brazos cortos para la dádiva. Respetó la preparación y el mérito.

Para el segundo caso, su comunicación con el pueblo se limitó a los tres discursos anuales, y a las eventuales confraternizaciones por algún evento o inauguración. En un país a quien el trieno adeco había enseñado el valor emocional afectivo de los mítines, a recibir sin responsabilidad como contrapartida, al obsequio sin más consecuencia que el voto, a jugar el papel de quejumbroso descamisado, en una sociedad que gustaba de los atajos para obtener riquezas y que Arturo Uslar Pietri fustigara con una premonición demoníacamente asertiva, la transformación del medio físico, la eliminación del rancho, la industrialización del país, fue recibida con apatía caribe.

Para nuestros estándares, Pérez Jiménez fue un pésimo político, incapaz de emocionar al público, pero, que cumplió lo ofrecido con ruidoso éxito, prometió y trajo progreso, pero uno atado al trabajo y al esfuerzo.

Hugo Chávez Frías (1999-2012)

Animal político por antonomasia. Tuvo la rara habilidad para llegar al sentimiento colectivo. Sus multitudinarias concentraciones provocaban emociones histéricas.  Fue un fenómeno único en Venezuela.

Lector ávido, podía memorizar extensos párrafos de un libro leído la noche anterior. Hábil para recordar y enlazar temas distintos.

Al igual que el general Marcos Pérez Jiménez, el comandante Hugo Chavez estudió estado mayor en la Escuela Superior del Ejército. El GD (Av) Iván Darío Jiménez Sánchez, y otros oficiales generales expresaron en su oportunidad, que el desempeño del presidente Hugo Chávez en el mencionado curso fue deficiente.

A diferencia del exiliado dictador, a quien en principio imitó en uniformes y en el vestido de su esposa en los desfiles militares de los primeros tiempos, sobresalía en algo que suele ser de difícil racionalización en técnicas que permitan resolver problemas prácticos: las abstracciones ideológicas.

Prefirió las contemplaciones de tipo político - ideológico. Esto no habría sido un mayor inconveniente si hubiera contado con un gabinete cualificado con metas conmensurables, fueron privilegiadas las afinidades partidistas y las lealtades personales.

Las lecturas y el proceso de formación autodidacta del comandante Chavez se caracterizaron por ser dispersas.

El presidente Hugo Chavez fue un comandante del ejército, por lo tanto, al principio no tuvo aceptación general dentro de las demás fuerzas militares. Contaba con partidarios, pero no eran mayoría. No fue el suyo un gobierno delegado de las Fuerzas Armadas porque había llegado al poder por el voto universal. El grado de teniente coronel le otorga unas competencias muy específicas dentro de las Fuerzas Armadas, no más allá. Por ello se empeñó en aumentar su influencia dentro de las Fuerzas Armadas. No delegó el mando directo como comandante en jefe, y afianzó el compromiso de los mandos mediante el otorgamiento de altos cargos en el gobierno y la participación militar en la política.

Comparación de competencias

En seguimiento al criterio anterior, utilizaremos el mismo mecanismo de evaluación:  0 (no tiene, deficiente) y 1 (tiene, eficiente).

 

Competencias

Carlos Delgado

Marcos Pérez Jiménez

Hugo Chávez Frías

Capacidad política

1

0

1

Formación universitaria

1

0

0

Preparación en el área de su competencia profesional

1

1

1

Capacidad lectora

1

1

1

Excelencia en el Curso de Estado Mayor

1

1

0

Capacidad de aplicación efectiva de lo aprendido en aulas y en lecturas

1

1

1

Prioridad a lo técnico sobre lo político

1

1

0

Facilidad para trabajar con personas de mayor preparación  profesional

1

1

0

Capacidad lógica matemática

1

1

0

Resultados  sostenibles de gestión

1

1

0

 

Los anteriores resultados pueden ser refutados o ampliados, pero con este resumen intentamos sacar un patrón referido al caso específico de nuestro país: la carencia de funcionarios de probada capacidad profesional, capaces de racionalizar la técnica por encima del dogmatismo ideológico, y la falta de capacidad política, fueron fallas que truncaron los proyectos en curso en los períodos 1999-2012 y 1953-1958 respectivamente.

LA PLANIFICACIÓN

Gobierno Militar (1948-1958)

Planificación y método

El gobierno de Marcos Pérez Jiménez tuvo un fundamento de naturaleza doctrinal. Unos principios rectores prácticos, que se resumen en el denominado “Nuevo Ideal Nacional”:

Adecuar los mecanismos del estado para el desempeño de su cometido con máximo rendimientoEvitar la dispersion de esfuerzos y la duplicidad de funciones, y reducir la burocracia a su justa proporción… al margen de actitudes teorizantes e influencias extrañas… inspiradas en el nuevo ideal nacional, que en nuestro caso se sintetiza en la transformación racional del medio físico y el mejoramiento de las condiciones morales, intelectuales  y materiales de los venezolanos…[24]

Esta doctrina no fue otra cosa que un proceso de planificación de obras clasificadas como ordinarias y extraordinarias para el aumento de la producción, diversificación de relaciones comerciales y un desarrollo de tecnología y capital alternativo al foráneo. La planificación ordinaria, estuvo a cargo de los ministerios involucrados, la extraordinaria, bajo la responsabilidad de la Oficina de Estudios Especiales de Miraflores en conjunto con las instituciones involucradas.

Las obras de referencia, de indiscutible magnitud y cuantía, han estado precedida por la correspondiente planificación, la cual ha requerido de estudio de problemas y realidades nacionales, acoplamiento e interdependencia de soluciones. [25]

La planificación estuvo a cargo del Ministerio de Fomento, las líneas maestras de la promoción de la agricultura, ganadería, el sistema eléctrico, las grandes industrias, el desarrollo de industrias productivas;  los bancos de desarrollo, los créditos supervisados, los planes de abastecimiento de agua para el público y cultivos salieron de las oficinas técnicas de aquel ministerio.

En su obra Tres décadas de producción petrolera, Manuel Egaña, Ministro de Fomento durante tres gobiernos de diferente naturaleza, concibió la manera eficiente de utilizar los recursos de la renta petrolera. Creador del Banco Central de Venezuela, ministro en el gobierno de Eleazar López Contreras, es llamado por el comandante Carlos Delgado Chalbaud para desempeñar el cargo que le había dado merecida fama por su capacidad organizativa y por sus resultados.

En comunión con la personalidad de su amigo Carlos Delgado, Egaña fue contrario a estigmatizar las gestiones precedentes. Creyó en la buena fe de los anteriores gobernantes por existir hechos que así lo comprobaban, pero que a pesar de las inversiones en infraestructuras básicas desarrolladas en el país entre 1924 y 1944, los siete mil trescientos sesenta millones de bolívares ingresados en ese período por concepto de renta petrolera, no fueron utilizados de la manera más eficiente. Obras de poco aliento y calidad, de las que sólo pueden exhibirse como permanentes, las carreteras.

El plan de desarrollo propuesto por Egaña era sencillo y de fácil ejecución, tuvo las siguientes premisas:

1) Una inversión de cinco mil millones de bolívares durante diez años en puertos y canales de navegación (2.000 millones); regadío y electrificación (2.000 millones); y vías de comunicación (1.000 millones).

2) Aumentar la producción nacional en sectores competitivos como el hierro y el acero.

3) La transformación del medio físico. Egaña fue el inspirador del  “ Nuevo Ideal Nacional”.

4) Al calcularse la inversión sobre unos ingresos estimados de forma moderada en Bs. 1.000 millones anuales, dejaba suficiente margen para otras iniciativas del gobierno.

5) Evitar la duplicación de esfuerzos y la dispersión de obras que pretendan sin éxito abarcar todas las necesidades.

6) Una asociación mixta entre el Estado y capitales privados y extranjeros para evitar proyectos inconclusos o de bajo rendimiento “por la naturaleza inconstante del venezolano“ ante esfuerzos sostenidos en el tiempo.

7) Obras perdurables que promuevan por siglos nuestra prosperidad. [26]

Estas premisas obedecieron a comprobadas realidades. Venezuela era un país incomunicado con las grandes extensiones del estado Bolívar y del piedemonte andino. Egaña consideraba que la fertilidad de las tierras venezolanas era un mito, porque pastos secos y de poco rendimiento no darían el ganado que supliera nuestras necesidades. La calidad de los suelos y la falta de agua para cosechas prósperas, un problema de no menor consideración. Vías de comunicación escasas y de poca capacidad. 80% de la población ubicada en la parte noroccidental. Graves enfermedades que impedían una aumento de la población que crecía con grandes impedimentos físicos y alimenticios. Una pobre educación. Un deficitario sistema sanitario, eléctrico e industrial.

A pesar de las previsiones conservadoras en cuanto a presupuestos, el gobierno utilizó un promedio del 50% de los ingresos anuales en inversiones productivas.

La creación de riqueza a través de la producción industrial fue estudiada a profundidad en base a “costos comparativos dentro de la división internacional del trabajo”. Estas condiciones se cumplían en el caso del hierro y el acero, de allí nacen la industrias de Guayana: “que abastecerá a Venezuela de los materiales y estructuras requeridos  por el auge  de la construcción y desarrollo de los planes de obras públicas, suplirá a la industria petrolera de material pesado, producirá los rieles y puentes para el plan ferroviario”. [27]

El gobierno siguió un modelo técnico-meritocrático enfocado en la industrialización del país. Cada Ministerio contó con un departamento especial para atender realidades específicas, estos departamentos se caracterizaron por su continuidad en los siguientes gobiernos. Por ejemplo, la Dirección de Vialidad del Ministerio de Obras Públicas tuvo el asesoramiento del Consejo Nacional de Vialidad. El Banco Obrero, principal ejecutor del programa de viviendas del ya citado ministerio, fue asesorado por el “Taller de Arquitectura”.

El “Taller de Arquitectura del Banco Obrero”  creó un programa factible para el problema de los ranchos. Se  trataba de la gran cantidad de viviendas insalubres cerca del aeropuerto internacional y que terminaban en la entrada de Caracas en los barrios de Catia, Agua Salud, Cañada de la Iglesia, Monte Piedad, La Yerbera, Colombia, etc. Un total de 50 mil ranchos bordeaban Caracas, cuyas nuevas construcciones fueron detenidas mediante la coacción.

La respuesta fue la emblemática realización del Banco Obrero: los superbloques. En 1957, se había construido 97 superbloques de 16 pisos y otros de cuatro que dieron albergue al 12% de la población caraqueña, estamos hablando de 19.500 apartamentos para 180.000 habitantes. [28]

Entre 1947 y 1967, la Dirección de Carreteras del Ministerio de Obras Públicas, construyó las siguientes vías de acceso:

La red permanente de carreteras pasó de 6.619 km en 1947 a 36.306 km en 1967, mientras que las carreteras pavimentadas aumentaron de 1.366 a l7.048 km en el mismo período.

En los discursos, el gobierno se enorgullece de la capacidad técnica de sus directores de los ministerios y de sus obreros. Cuenta con un método de seguimiento y control que permite continuar las obras en marcha y acometer nuevas. Las obras pendientes de los dos gobiernos anteriores fueron continuadas.

Es importante destacar la doctrina del gobierno sobre el mérito para ocupar cargos públicos:

Un régimen de gobierno acorde con nuestras propias realidades y no supeditados a doctrinas filosóficas de imposible aplicación universal, donde los dirigentes autorizados para serlo por su capacidad y honrades, conduzcan a los dirigidos, y que no sean estos quienes sin la debida suficiencia, traten de suplantar a los dirigentes.[29]

La planificación y su puesta de ejecución siguió un cronograma que  dificilmente fue pospuesto, atado a un presupuesto consolidado.

Pondremos algunos ejemplos. En 1953, el gobierno decide crear una industria siderúrgica nacional, existía una propuesta general desde 1949. El 11 de abril de 1955, fue firmado el anteproyecto de la llamada “Siderúrgica Nacional” (empresas de Guayana) encomendada a siete grupos industriales. Menos de un año después (2 de enero de 1956) se anuncia la firma de un contrato con la empresa italiana Fiat e Innocenti- Societá Generale per l´Industroa Metallurgica Meccanica. Las primeras obras comenzaron en 1957. Su terminación estaba prevista para el segundo período de gobierno (1958-1963).

El proyecto de la Caracas – La Guaira fue anunciado en 1950. El 2 de diciembre de 1953, era inaugurada una obra de merecido renombre internacional y de vanguardia tecnológica.

Desde 1948, el gobierno acumulaba los excedentes presupuestarios al final de cada año para emplearlos en las grandes construcciones. Las obras emblemáticas, como el embalse del Guri, la autopista de la costa, el puente sobre el lago de Maracaibo, comenzaron su primera etapa de proyectos y anteproyectos en 1950, previstas para ser ejecutadas en el segundo período de gobierno contando  con disponibilidad financiera. Fueron de tal alcance que los gobiernos posteriores dieron continuidad a las obras y a  sus directores.

Burocracia

Los organismos estatales fueron conformados en “estructuras tecnicas”, y organizados en tres grupos, coincidentes con las líneas maestras del “Nuevo Ideal Nacional”:

1.         Alta política: Presidencia de la República, Ministerios de Relaciones Exteriores, Interiores, Hacienda y Defensa.

2.      Producción: Ministerios de Fomento; Agricultura y Cría; Minas e Hidrocarburos; Obras Públicas y Trabajo. Éstos se encargarían se materializar la “transformación racional del medio físico” mediante iniciativas concretas, tangibles y de efectos inmediatos para crear condiciones distintas y favorables al desarrollo del venezolano. Llama la atención cómo el Ministerio del Trabajo es concebido como un medio para la producción y no para fines político – partidistas.

3.      Servicios Generales: Ministerio de Sanidad, Educación, Justicia y Comunicaciones, que orientaron su accionar para  el “mejoramiento moral, intelectual y material de la sociedad”.

El incremento desproporcionado de funcionarios de todos los niveles durante el trienio adeco (1945-1948) de 18.000 a 36.000 fue detenido por el gobierno militar por considerarlo un objetivo político de efectos no perdurables.

En diez años sólo fueron creados dos ministerios por razones obvias: Minas e Hidrocarburos, y el Ministerio de Justicia.

Pobreza y nacionalismo

Fue decididamente opuesto a la política expansiva de gastos como consecuencia del aumento de la extracción de petróleo para crear un espejismo de bienestar en las clases menos favorecidas, si aquella no influía en el aumento de bienes y servicios, y de producción industrial. Ambas no iban parejas por una razón fundamental: la lenta formación de mano de obra calificada.[30]

Con respecto a la erradicación de la pobreza, el Ministro de Fomento señalaba que reducir la pobreza drásticamente mediante la expansión de gastos que no supusieran un aumento productivo era un grave error. Las inversiones del Estado fueron racionalmente realizadas, así como la limitación del gasto público, direccionado por la inminente necesidad de producir como va dicho. Se tomaron consideraciones de tipo económico por encima de lo político. [31]

El gobierno fue abiertamente reacio a otorgar beneficios a quien no lo mereciera. Esto se aplicó en el caso de las reubicaciones de una parte de los habitantes de los ranchos que eran vagos de oficio. Los nuevos intentos de invasiones o reocupación de cerros destinados a la reforestación, fue reprimido con la mayor dureza, única cosa que puede hacerse con una sociedad que es capaz de talar en un parque nacional para fines recreativos o levantar una vivienda literalmente a la orilla de una playa, y para colmo, violentarse si es llamada a la reflexión.

Hubo un gran empeño en la creación de industrias productivas, se estimuló la inversión privada nacional y de capital extranjero, al que se le concedieron todas las seguridades jurídicas necesarias. Se crearon empresas del Estado, cuando las inversiones sobrepasaban las iniciativas individuales, lograda su estabilidad, fueron pasadas a manos privadas, salvo las de carácter estratégico.

En diez años se produjo una sola gran expropiación por razones particulares y con una compensación acordada.

Fue un nacionalismo inteligente.

Gobierno de Hugo Chávez Frías

Planificación y método

Para entender el criterio de planificación en el período 1999-2013, es necesario adentrarnos en las condiciones de contorno de las décadas anteriores.

Entre 1958 y 1984, el método de planificación fue indicativo corporativo, llevado por una institución de naturaleza asesora como fue Cordiplan. Su influencia en los llamados planes quinquenales dependió en buena parte de las fluctuaciones del ingreso petrolero dentro de un contexto donde el Estado era el gran promotor de las políticas públicas. Con la crisis de 1982 ocasionada por el dramático descenso de los precios del petróleo, y el fracaso del gobierno presidido por Jaime Lusinchi (1984-1989) en lograr la estabilidad económica, el gobierno de  Carlos Andrés Pérez (1989-1993) rompe con el esquema de corte socialista  y paternalista mantenido hasta el momento y coloca al Estado en un rol subsidiario en el proceso de desarrollo económico, privilegiando el protagonismo del sector privado. Las líneas generales adoptadas por los tecnócratas que ahora reemplazaban a los muy enfadados compañeros de partido de arraigadas costumbres clientelares, fueron las propuestas por el llamado “Consenso de Washington”. El  “VIII Plan de la Nación” o “Gran Viraje”, siguió las siguientes líneas maestras:

1) Disciplina fiscal.

 2) Reorientación priorizada del gasto público.

 3) Reformas tributarias.

 4) Liberalización de las tasas de interés.

 5) Tasas de cambio competitivas.

 6) Liberalización comercial.

 7) Liberalización de las inversiones extranjeras.

 8) Desregulación y privatización.

 9) Derecho de propiedad intelectual.

Minimizado el rol del estado dentro del libre juego de las leyes del mercado, Cordiplan, Iveplan y otros organismos de planificación  prácticamente cesaron sus funciones.

Se promulgan una serie de reformas y privatizaciones de las empresas estatales como la CVG y algunos sectores de PDVSA. Todas estas reformas, especialmente la referida a sincerar los precios del combustible ocasionaron serios disturbios y dos intentos de golpes de Estado. La experiencia de  reformas neoliberales  y recetas del FMI demostraron no ser tan efectivas en  los diversos países que la adoptaron, pero, en el caso de Venezuela dieron indicativos esperanzadores sin que podamos decir cómo habría sido el resultado final, debido a que tales iniciativas fueron ensombrecidas por un clima de alta conflictividad, la oposición de partidarios, enemigos jurados y viudas de las reformas estructurales del Estado, que provocaron la salida imprevista de su más ferviente impulsor, el presidente de la república.

La denominada “Agenda Venezuela” o “IX Plan de la Nación” (1994-1999) continuó la política de apertura pero con un cuidadoso acuerdo entre los poderes políticos y con cierta timidez, fue el momento de la quiebra de quince entidades bancarias, el descenso de los precios del barril de petróleo a un promedio de $ 10, y la crisis asiática.

En 1998, el nivel de pobreza alcanza el 49% y el de pobreza crítica, un 26,4%. En este contexto cobra fuerza la agenda social propuesta por Hugo Chávez Frías, y se produce un cambio hasta la fecha impensable: la elección de un candidato no salido de los partidos signatarios del Pacto de Punto Fijo.

Contrariamente al gobierno militar, la gestión 1999-2012 tuvo un fuerte contenido ideológico. Pasando por el árbol de tres raíces propugnado por Chávez, cuya autoría es reclamada por la izquierda beligerante de los años 60, hasta llegar al “Socialismo del Siglo XXI” que en esencia prometía un nuevo orden social, un nuevo hombre, un nuevo modelo productivo y un nuevo equilibrio hemisférico.

Desde el inicio del gobierno, la planificación ocupó un primer orden en los programas de desarrollo,  el Estado volvió a protagonizar su rol como agente de desarrollo. El antiguo Cordiplan,  un organismo asesor que tuvo variada suerte e influencia, elevó su rango a Ministerio (Decreto 1528 del 6 de noviembre del 2001). Todas las corporaciones de desarrollo (Corporación de Desarrollo de la Región Zuliana; Corporación de Desarrollo de Los Andes ; Fundación para el Desarrollo Centro Occidental; Corporación para la Región Central; y Coporación  para la Región Nororiental) pasan a depender del nuevo Ministerio, con la excepción de PDVSA y la Corporación Venezolana de Guayana, que mantuvieron su independencia.

El sistema de planificación adoptado fue el de presupuesto por proyectos y por programas. Su esencia sigue el pensamiento de Antonio Gramsci sobre la transición al socialismo, sustentado en propuestas viables y eficientes para el desarrollo de las fuerzas productivas, para salir del capitalismo rentista y lograr el socialismo productivo. El libro de Jorge Giordani, La transición venezolana al socialismo (2009) nos permite entender el pensamiento político y metodológico del denominado “Socialismo del siglo XXI”.

Es así como adoptan los planes denominados “Líneas Generales del Plan Nacional de Desarrollo Económico y Social de la Nación 2001-2007”, antecedidos por documentos menos elaborados como el  “Programa Económico de Transición 1999-2000” de junio de 1999, el “Programa Económico 2000” de marzo de 2000 y el “Programa de Gobierno la Propuesta de Hugo Chávez para continuar la Revolución” (2000).

En el 2007 la Asamblea Nacional sanciona el  “Proyecto Nacional Simón Bolívar Primer Plan Socialista – PPS” ( 2007-2013), cuyas directrices son las siguientes: “1) Nueva ética socialista. 2) La Suprema Felicidad Social. 3) Democracia Protagónica Revolucionaria. 4) Modelo Productivo Socialista. 5) Nueva Geopolítica Nacional. 6) Venezuela: Potencia Energética Mundial. 7) Nueva Geopolítica Internacional”.

Básicamente el plan propone crear un  nuevo modelo de desarrollo tomando en cuenta nuestras particularidades  para mejorar el nivel de vida los venezolanos mediante programas inclusivos y solidarios.

Jorge Giordani se presenta como el artífice de estos muy elaborados planes cuya esencia podemos resumir:

1) Lograr un cambio estructural de la sociedad mediante los esfuerzos conjuntos de ésta con el Estado.

 2) Una alta participación del Estado en el proceso productivo y en los planes de desarrollo, dejando a un lado la economía rentista.

 3) Lograr formas alternativas de participación empresarial (cooperativas y empresas de producción social).

 4) Escaso estímulo productivo al sector empresarial no petrolero.

 6) Alternativas al sistema industrial mediante el “núcleo endógeno básico” (control y desarrollo de las grandes industrias”) con el “núcleo endógeno micro” (cooperativas y otras formas asociativas) y la formación para hacer.

Estos planes se transformaron en programas sociales compensatorios que pretendían sacar del nivel de pobreza a una inmensa cantidad de venezolanos. En sus comienzos se crea el Fondo Único Social, el “Proyecto Bolívar 2000”; la Fundación “Pueblo Soberano”, para atender salud, empleo temporal, mejoramiento de viviendas y alimentación. Estas iniciativas fueron afectadas por el paro empresarial y petrolero, y los bajos precios de la cesta petrolera. No obstante, fueron exitosas, teniendo como talón de aquiles, un débil sostenimiento por estructuras institucionales, porque se salían de ellas en razón de la enorme resistencia de la institucionalidad conservadora.

Pero, un proyecto de cambio político, económico  e institucional  tan radical y profundo como el que se petendía, implicaba de manera inevitable la confrontación y la necesidad de legitimación. De estas premisas salieron la tremenda agitación política y su sectarismo que dividió a la sociedad venezolana en dos, y los contínuos procesos electorales y consultivos.

La llegada del referedum revocatorio (2004) radicalizan las reformas y amplían los planes de desarrollo. Así nacen las iniciativas más estructuradas como  el Banco del Pueblo, Banco de la Mujer, Fondo de Desarrollo Microfinanciero y las denominadas Grandes Misiones, un vocablo sacado de la bibliografía militar (Barrio Adentro, Robindon I y II, Sucre, Miranda, Mercal, Vuelvan Caras, Hábitat, Identidad y Guaicaipuro) para atender las graves carencias de los denominados sectores vulnerables.

Toda estas iniciativas tuvieron logros importantes, pero, y siguen los peros, la falta de sostenibilidad financiera (como el caso de los bancos) y de control  institucional de lo otorgado y lo rendido, así como la sóla dependencia de la renta petrolera para llevarlos a efecto provocaron la pérdida de eficacia conforme disminuían las disponibilidades presupuestarias por el descenso de los precios del barril de petróleo.

En suma, el socialismo productivo no se concretó, ocupando su lugar, un socialismo rentista.

Con respecto al proceso de industrialización, el nuevo modelo productivo fue poco propicio en apoyar al sector empresarial privado. Se promovieron las formas alternativas de organización empresarial:  cooperativas y otras formas asociativas de corte social.

Dentro de este contexto, las nacionalizaciones de las empresas del Estado, para articularlas con las nuevas organizaciones empresariales resultaban impescindibles.

El problema que vino a continuación fue la disminución drástica de la capacidad productiva de las empresas nacionalizadas o expropiadas como la siderúrgica, y la incapacidad de las cooperativas para la innovación y el desarrollo de productos industriales.

Y aquí entra la grave colisión entre las buenas intenciones, los planes superelaborados con nobles propósitos y nuestra naturaleza trincona y ávida. Millones de bolívares fueron entregados sin control a unas asociaciones que se formaron para obtener recursos, del que dieron buena cuenta sin responsabilidad moral o penal. Algunas de estas coperativas se dedicaron al comercio e importación.

Si usted recorre por ejemplo, las playas del estado Nueva Esparta, no podrá evitar sumergirse en una honda tristeza al observar una inmensa cantidad de plantas comunales de procesamiento de pescado, de embarcaciones de altura, y un sin número de materiales, modernos equipos, y aperos de pesca, abandonados que fueron entregados por el Estado para los fines comentados, sin contar los ingentes recursos monetarios asignados sin ningún beneficio más que el individual. De igual forma, si recorre los llanos centrales y aquellas zonas donde antes reverdecían los arrozales y los cañaverales, no podría menos que deprimirse ante un espectáculo de tierra arrasada bajo un infierno solar.

Tal vez la falla más importante en este modelo alternativo de desarrollo, fue su divorcio con la realidad macroeconómica, y de las presiones impuestas desde el fenómeno globalizador, lo más importante, que no estuvo atado a una real disponiblidad presupuestaria. Además de ello, resultaba imposible planificar y medir resultados, si en cada larga y extenuante cadena televisiva  eran anunciados e incluídos nuevos proyectos, producto de una convulsiva epifanía de la noche anterior.

Esto se evidencia en la extensa lista de obras a medio hacer, o anunciadas sin indicios de comienzo o término.

Es evidente que hubo esmero en presentar al ciudadano común, planes de desarrollo social y económico cada septenio, y sobre lo que no nos extenderemos. En cuanto a fundamentos políticos, aquellos no merecen críticas a menos que queramos objetar el tema de las ideologías, que sería una discusión bizantina sin fómula de consenso. El problema, uno muy gordo, es que la naturaleza abstracta y de pretendida consonancia con las metas de la  izquierda global, se tradujeron en objetivos, metas y tareas de difícil conversión en técnicas más o menos racionales, esto hizo que buena parte del presupuesto se diluyera en compromisos fuera de nuestras fronteras.

Por ejemplo, el proyecto del gaseoducto continental, el apoyo a Cuba para la reconstrucción de la refinería de Matanzas; la creación del Alba y otros mecanismos bilaterales, el compromiso de suministro de petróleo a las islas del Caribe Oriental, República Dominicana entre otros, mediante pagos diferidos y en condiciones especiales, constituyeron inversiones que nada dejaron a la nación venezolana. Se estima que 53.000 millones de dólares fueron destinado hacia países como Cuba ($ 19.700 millones; Argentina ($ 8.560 millones); Ecuador ($ 5.580 millones); Brasil ($ 5.250 millones); y Nicaragua ($ 4.880 millones).

El desprecio por la técnica, la desintitucionalización de los ministerios y de los procesos de seguimiento y control, sin que fuera reemplazado por algo más que constructos teóricos, explican entre otras muchas razones, que el país sufriera una caída del PIB del 16,1% en 2016, aumentando en más del 20% en los años subsiguientes; un estimado de 87.000 dólares del presupuesto nacional, en cuentas particulares consecuencia de la inmensa corrupción; un 70% de las empresas emblemáticas, nacionalizadas o expropiadas incapaces de atender la demanda interna y producir con calidad;  y una grave carestía general sólo comparable con los tiempos de la Guerra Federal y la Revolución Libertadora.

Burocracia

No podemos dar una cifra exacta del incremento de los funcionarios, se estima que en el caso de PDVSA, la nómina aumentó en 300%. Los nuevos ministerios, bancos, misiones y fondos incrementaron significativamente el número de nuevos funcionarios.

Entre 1999 y 2013, fueron creados 18 nuevos ministerios y seis vicepresidencias.

Mucho de estos ministerios cambiaron su organización o subdividieron sus funciones en nuevas instituciones abultando una nómina dificil de soportar.  Por ejemplo, El Ministerio del Poder Popular para la Vivienda y Hábitat. Creado  el 8 de abril de 2005. Cinco años después fue unido al Ministerio de Infraestructura  y nace el Ministerio de Obras Públicas y Vivienda. En 2010 este último es suprimido y nacen los ministerios de Transporte y Comunicaciones, y de Vivienda y Hábitat.

El 2 de septiembre de 2014, el Ministerio de Vivienda y Hábitat  es unido al Ministerio de Ambiente, formando así el Ministerio del Poder Popular para Vivienda, Hábitat y Ecosocialismo. Pocos meses después, son restablecidos ambos ministerios.

Estas continuas modificaciones no vinieron a significar resultados perceptibles o una importante gestión de los recursos públicos.

Pobreza y nacionalismo

La agenda social fue el principal empeño. Pero esta agenda se sustentó sobre la expansión geométrica del gasto público por aumento del ingreso petrolero. Fue un espejismo de bienestar y mejora de la población de menos recursos.

Las nacionalizaciones y expropiaciones adquirieron una enorme magnitud, y fueron la expresión de un nacionalismo radical.

Las nacionalizaciones como objetivos de soberanía ignoraron dos realidades: las presiones del mercado y las exigencias de la globalización.

La relación costo-beneficio de las nacionalizaciones y expropiaciones en los sectores petrolero, minero y eléctrico, dejaron pagos por realizar de aproximadamente 33.000 millones de dólares.

Por otro lado, las cifras de producción y distribución no cumplieron las metas previstas, la escasez y el mercado negro dan cuenta de esta realidad.

La diversificación de las relaciones comerciales de PDVSA en lugar de una mejora de la tecnología y la productividad de los pozos, influyó definitivamente en su obsolescencia.

El método cogestionario tipo sindical y de comités,  trajo escasez y la quiebra de las empresas estratégicas, siendo improbable que resultados tan poco propicios fueran el resultado de una “conspiración del imperio”, en un momento en que el país gozaba de una buena propaganda internacional. La sostenida organización de culpas resulta odiosa.

Por otro lado, el gobierno fue manos abiertas para entregar sin control, recursos, viviendas y facilidades a la población desfavorecida, pero esto se convirtió en un bumerang de efectos perversos. El caso de las viviendas entregadas a lo largo de todo el país a los damnificados del estado Vargas (2000) es elocuente. Equipadas, amuebladas, y con la despensa llena inclusive, la mayoría fueron vendidas por sus nuevos propietarios, quienes volvieron a los cerros en medio de una permisibilidad asombrosa como si se tratara de niños díscolos, y lo peor de todo, que en la zonas donde si se asentaron algunos, se convirtieron en lugares de delincuencia y crimen organizado. No todos merecen ayuda.

Es irrefutable que no existe una reducción proporcional de la delincuencia con la reducción de pobreza de aquellos años, antes bien, los hechos delictivos aumentaron de manera alarmante. El apoyo abierto o soterrado a los llamados colectivos envió un claro mensaje a un sector incapaz de ganarse la vida como no sea por la extorsión, el secuestro, el homicidio, el robo y otras graves transgresiones. Una sensación de inseguridad recorre el país.

Comparación de métodos y planificación

Variable

1948-1958

1999-2013

Planificación como técnica

1

0

Planificación como ideología

0

1

Lapsos cortos entre planificación y ejecución

1

0

Racionalidad de fines como técnica de gestión

1

0

Cargos de acuerdo al mérito y experiencia

1

0

Cargos de acuerdo a filiación política

0

1

Creación de condiciones para reducción de la pobreza a mediano plazo sobre bases sólidas

1

0

Creación de condiciones para reducción de la pobreza a mediano plazo sobre bases temporales

0

1

Eliminación de ranchos

1

0

Creación de industria pesada

1

0

Creación de economía informal

0

1

Uso racional de los recursos

1

0

Apoyo en el sector privado

1

0

Condiciones  favorables de inversión

1

0

Recursos atado a obras

1

0

RESULTADOS

Cuando adviertas que para producir necesitas obtener autorización de que quienes no producen nada. Cuando compruebes que el dinero fluye hacia quienes no trafican con bienes sino con favores; cuando percibas que muchos se hacen ricos por el soborno y por influencias más que por el trabajo, y que las leyes no te protegen contra ellos sino, por el contrario, son ellos los que están protegidos contra ti; cuando descubras que la corrupción es recompensada y la honradez se convierte en un auto sacrificio, entones podrás afirmar, sin temor a equivocarte, que tu sociedad está condenada.

 Ayn Rand (1950)

 

1948-1952

El período posterior a la Segunda Guerra Mundial, trajo un aumento masivo del consumo en el país. En 1948, se produjo el tope, y el comienzo de la reducción de ganancias. El gobierno se adelantó a esta disminución de la inversión privada mediante una política fiscal compensatoria, y un aumento en el gasto del total del presupuesto más buena parte de las reservas de los ejercicios anteriores; las propuestas de control de divisas y otras fórmulas fueron rechazadas. Los resultados se sintieron en una expansión de la economía a partir del año fiscal 1951- 1952.[32]

La baja de los precios del petróleo por la rotación rápida de los inventarios acumulados, consecuencia del conflicto en el medio oriente, requirió medidas compensatorias. El aumento del ingreso del consumidor, la rotación de inventario de las empresas, permitió superar la crisis. La protección racional de industrias, se tradujo en reformas arancelarias que salvaron un aproximado de 500 empresas al borde del cierre.[33]

Se adelantó un agresivo programa de inversiones para la creación de riqueza, traducido en la construcción de obras públicas. Para el período fiscal 1949-1950, el presupuesto estimado era de Bs. 1.610.400.000; de los cuales 423.890.092 fueron destinados a infraestructura.[34]  

El programa de inversiones obró en la formalización conceptual del “Nuevo Ideal Nacional”, expuesto por vez primera por el ministro de la defensa, teniente coronel Marcos Pérez Jiménez en la “Convención de Gobernadores de Estado y Territorios Federales”, el 13 de marzo de 1949. [35]

La inversión extranjera alcanzó en 1950 un acumulado de Bs. 8.893.000 distribuidos en petróleo (Bs. 8.245.000.000), minería (Bs. 215.000.000), industria (Bs. 170.000.000), comercio (Bs. 97.000.000), bancos (33.000.000), servicios (Bs. 82.000.000) y construcción (Bs. 18.000.000); de los cuales, Estados Unidos acumulaba el 60% del total, seguido por Holanda (26%).[36]

Continuaron los trabajos para la extracción del hierro, concesiones otorgadas en 1947 a la “Orinoco Mines, C.O”, e “Iron Mines”, C.O., materializado en 1950, con la explotación de los yacimientos del cerro Bolívar y El Pao. En 1951 salió el primer cargamento para la exportación, 715 millones de toneladas métricas.[37]

La explotación de oro sufrió un serio revés por la paralización de las minas de El Callao por la concesionaria “Guayana Mines Limited”, quedando desempleados un aproximado de 800 obreros. El gobierno inició conversaciones con la empresa. Al no llegarse a un acuerdo, se expropió en 1951, recuperándose la producción al siguiente año.[38]

La extracción petrolera aumentó de 1.338.794 barriles diarios en 1948, a 1.800.000 en 1952.  Los productos refinados se incrementaron de 6.917.733 metros cúbicos en 1948 a 19.149.016 metros cúbicos en 1952. El total de superficie afectada por las concesiones, era de 6.276.427 hectáreas, sin que se otorgaran nuevas entre 1945 y 1952.  El promedio de producción había crecido en 318%, el de refinación en 359%.[39]

Con motivo de la X Conferencia Internacional Americana que se realizaría en 1953 en Caracas, se construyó el hotel “Tamanaco”, así como el “Hotel del Lago”, y otros en Barquisimeto, Macuto y Maracay. [40]

En el período 1948-1950 se construyeron un aproximado de 972 kilómetros de carreteras de un total estimado de 1.817 km. Entre las más importantes podemos mencionar: Autopista del Ete (7 km); La Honda-El Vigía (100 km); Valera–La Concepción (8 Km); Las Mercedes-Cabruta (180 Km); Carora-Lagunillas (142 km); Caracas- Puerto Cabello (50Km), entre otras (309). Se realizó mantenimiento a  un estimado de 6.500 km de carreteras. Se concluyó la construcción de 81 puentes. En dos años la construcción de carreteras superó el alcance de estas obras con referencia al período 1937-1948.[41]

A pesar de que la cantidad de kilómetros de vías construidas parece insuficiente, no lo es si la comparamos con los años precedentes.

Se inició la ampliación del puerto de La Guaira (malecón, rompeolas, espigón oeste, tres nuevos muelles y obras complementarias), se iniciaron los estudios para la construcción de los puertos de Nueva Esparta, Juan Griego, costa suroeste del Lago de Maracaibo, Carenero y Paraguaná. Comenzaron los estudios para la construcción y reparación (según el caso) de los aeródromos de Coro, Valencia, Palo Negro, Guadualito, Bruzual, Tucupita y San Felipe. Se construyeron los aeródromos de Barcelona, Maturín, Maracaibo, Maiquetía entre otros.[42]

Se construyeron en Canadá, cinco motonaves para el servicio de cabotaje y dos para servicio fluvial. Existían planes para adquirir buques para el transporte internacional, que disminuyeran el millón y medio de dólares que se perdían en fletes a compañías extranjeras.[43]

Fue creada la Comisión Nacional de Urbanismo, que realizó un estudio minucioso para la erradicación del rancho, trabajo que tuvo un altísimo porcentaje de ejecución, pues de 65.000 censados en 1949, quedaban 8.000 en 1958. Se realizó todo un plan regulador de urbanismo para Caracas y de las ciudades principales del interior. En total se construyeron 4.424 viviendas.[44] Estamos hablando de una población de 6.000.000 de habitantes.

A la muerte del coronel Carlos Delgado Chalbaud, quedaban unas 125 obras en proceso de construcción[45].

Con motivo de la Guerra de Corea, y por razones de orden interno, varios renglones de la cesta básica (así como llantas de repuesto) presentaban déficit (42.000 toneladas de maíz, 25.000 de arroz, 33.000 de papas, 1.000.000 de racimos de plátanos, 20.000 de tubérculos, etc.). Se realizó un plan para el autoabastecimiento, efectivo a partir de 1952, mediante incentivos a productores (Bs. 97.975.750 en dos años); aumento de tierras laborales (79.460 hectáreas), criaderos comunales, centrales azucareras y de productoras agropecuarias del Estado, aprovechamiento de áreas regables por represas (Suata, Taiguayguay, El Cenizo, etc.); compra de maquinarias por un orden de Bs. 51.637.000; adquisición de semillas y abonos; construcción de silos, etc.[46]

Las obras de mediana y pequeña irrigación para cubrir unas 44.000 hectáreas aproximadamente tuvieron atención prioritaria en las inmediaciones del río Cojedes, Barlovento, ríos Cariaco, La Grita, Boconó, Yaracuy, sistema de los llanos – El Cenizo, Guataparo y Nevería, entre otros.[47]

1953-1958

Sería de una extensión innecesaria referirnos a la totalidad de obras realizadas durante este complejo período de gobierno, porque sin restringir méritos, los resultados fueron francamente monumentales. Hagamos un resumen comparativo entre 1945 y 1955.

Resultados de Gestión

1.945

1.955

Vías de Comunicación

Kilómetros de carreteras

5.016

19.927

Saneamiento

Kilómetros de acueductos

80

1.971

Kilómetros de cloacas

70

2.030

Camas de hospital

11.641

20.100

Casos de viruelas

2.223

2

Casos de paludismo

51.132

52

Ganadería y Agricultura

Hectáreas bajo riego

4.309

25.650

Producción de azúcar (Tn)

27.241

102.000

Producción de arroz (Tn)

19.184

102.000

Producción de carne (Tn)

70.050

100.436.000

Producción de leche (Lt)

110.327.000

312.586.500

Industria

Energía eléctrica (Kw)

254.000

1.165.000

Producción  cemento  (Tn)

115.780

1.234.370

Producción textil (mts)

23.154.000

46.242.000

Inversión en obras (Bs)

159.000.000

786.000.000

Educación

Edificios primaria

40

254

Edificios secundarias

3

18

Universidades

2

5

Presupuesto de educación

38.000.000

163.000.000

Viviendas

Número de viviendas

2.438

28.233

Inmigración

Número de inmigrantes

9.797

711.100

Deportes

Estadios

5

52

[48]

La inversión del conjunto de obras, como por ejemplo la correspondiente a 1955 fue de Bs 1.105.382.472,63. Sobre unos ingresos de Bs 2.602.000.000 provenientes en su mayoría de 2.000.000 barriles diarios de petróleo; 8,4 millones de toneladas de hierro anual; 1,9 millones de gramos de oro, y 141 mil kilates de diamantes.

No incluimos las obras e inversiones para las Fuerzas Armadas, ni las obras extraordinarias, tales como:

1)      Plan Nacional Ferroviario.

2)      Empresas de Guayana.

3)      Embalse del Caroní.

4)      Puente sobre el lago de Maracaibo.

5)      Autopista de la costa.

6)      Dique y Astillero de Puerto Cabello.

7)      Plan Nacional de dragados.

8)      Plan Nacional arrocero.

9)      Plan Nacional de electrificación.

10)  Plan Nacional azucarero.

11)  Instituto de investigaciones cerebrales y de física nuclear.

12)  Centro de evaluaciones de recursos petroleros y otros minerales.

13)  Escuela hotelera nacional.

14)  Teleférico del Ávila.

Si comparamos las realizaciones del trienio adeco (1945-1948), de ideología y técnicas de izquierda en la administración, con las ejecutorias de los primeros tres años de la Junta Militar, que sólo utilizó una doctrina de efectos prácticos, nos encontramos que la gestión de los primeros fue un fracaso en cuanto a prosperidad y desarrollo, pero un éxito rotundo en cuando a demagogia y politización. Cada quien que juzgue de acuerdo a las condiciones de contorno del momento, qué necesitaba el país y qué le era perentorio.

El éxito del gobierno del general Marcos Pérez Jiménez, obviando las acusaciones a traje rasgado por los sayones de la democracia sobre libertades conculcadas y corrupción, estuvo determinado por: capacidad de los funcionarios públicos, capacidad del jefe del estado, uso racional del 50% de los recursos ingresados en obras, institucionalización de planes, de las técnicas y la tecnología; y lo más importante, la  intrumentalización de resultados medibles.

Entre 1948 y 1958, un estimado de 4000 obras y proyectos de educación e industria fueron planificados y anunciados, con un promedio de ejecución del 92%.

1999-2012

Podemos referirnos a las misiones, los logros educativos, así como la reducción sustantiva de la pobreza, reconocida en su oportunidad por los organismos internacionales. El problema que presenta demostrar tales alcances, es que no podemos hacer una representación matemática de tal realidad y su proporcionalidad con el desarrollo y progreso en general.

Las grandes obras, las que son capaces de soportar los planes sociales y hacerlos sustentables en el tiempo,  algunas retomadas de la agenda del gobierno militar (1948-1958) fueron anunciadas en cadenas de radio y televisión, veamos:

OBRAS ANUNCIADAS E INCONCLUSAS (2005-2020)

FECHA

CIUDAD

OBRA ANUNCIADA

CARACTERÍSTICAS

PORCENTAJE EJECUTADO

FECHA

MONTO ASIGNADO ($)

2006

PIAR

CIUDAD DE ACERO

Siderúrgica nacional, planta de concentración de hierro, tubos sin costuras y  de rieles. Viviendas para 80.000 habitantes.

50% sólo la siderúrgica

2013

2,6 MM $

 

 

 

 

2006

NACIONAL

PLAN FERROVIARIO

13.600 kilómetros de rieles, 15 líneas,  24 estados.

13,68% sólo el tramo Tinaco - Anaco y un pequeño porcentaje en el tramo Valencia- Puerto Cabello

2013

 

 

 

 

2005

ZULIA

SEGUNDO PUENTE SOBRE EL LAGO

Servicios para vehículos y ferrocarril

DETENIDA POR PRESUPUESTO, SE DESCONOCE PORCENTAJE DE EJECUCIÓN

2 MM $

 

2010

MÉRIDA

NUEVO TELEFÉRICO

Sustitución del antiguo por tener  50 años de uso.

SE DESCONOCE

2013

640 M

2005

CAPITAL

RIO GUAIRE

Saneamiento

13%

2014

370 M

2007

CAPITAL

CENTRO NACIONAL DEL CANCER

 

SE DESCONOCE

 

 

2009

MIRANDA

SISTIEMA TUY IV

Presa de 84 metros de altura en el río Cuira,  estación de bombeo de 21.000 litros por segundo ; tubería de 70 kilómetros para conectar con el sistema Tuy III.

48%

2013

470  M

 

 

2006

MIRANDA

METRO GUARENAS- GUATIRE

36 kilómetros, 7 estaciones.

17%

2014

3 MM

 

2007

CAPITAL

TELEFÉRICO CARACAS MACUTO

 

650 M

2006

SURAMERICA

GASEODUCTO CONTINENTAL

 

 

 

 

2008

CAPITAL

BIBLIOTECA SAMBIL

 

 

 

 

2007

ZULIA

PUERTO ISLA DE PÁJAROS

 

 

 

 

2007

SUCRE

PUERTO DE MANICUARE

 

 

 

 

2008

NACIONAL

AUMENTO DE LA PRODUCCIÓN PETROLERA A 5 M BARRILES DIARIOS

 

 

2007

NACIONAL

SISTEMA NACIONAL DE AUTOPISTAS

 

 

 

 

2007

NACIONAL

EJE ORINOCO – APURE

 

 

 

 

 

 

Todas estas obras extraordinarias, si las intentamos clasificar de acuerdo con el modelo anterior, no pasaron de anuncios, inauguraciones iniciales, bajos porcentajes  de ejecución, y una desproporción entre  presupuesto asignado, culminación de obras y beneficio colectivo.

Vemos que la mayoría de las obras tienen más de 10 años de retraso desde su anuncio. Al comparar la proporción entre el dinero ingresado por venta de petróleo y los montos de ejecución, con una programación adecuada, habrían sido concretadas, menos el sistema nacional de ferrocarriles, que era de largo aliento.

Para tener una idea de cómo se manejaron los programas y metas de obras emblemáticas, tomemos por ejemplo la construcción del puerto de aguas profundas de Manicuare (estado Sucre), cuya inauguración habría convertido a nuestro país, en un importante lugar de distribución de mercancias para los buques tipo post –Panamá (puerto “hub”) que llegaran al mar Caribe. Anunciado por el presidente el inicio de obras, 50 millones de dólares fueron asignados inicialmente. A un mes de abrirse el fideicomiso, el dinero fue transferido para otras prioridades; depositado nuevamente al siguiente año, al poco tiempo hubo una reasignación. Luego no se supo más de aquella obra en ciernes en un momento de ingentes ingresos.

De las obras ordinarias, se estima que en 2013, más de 4.000 proyectos estaban inclusos, un tercio de ellos anunciados o iniciados en el 2006.

Comparación de gestiones

Variable

1948-1958

1999-2013

Terminación de 4000 proyectos de obras e infraestructura

1

0

Eliminación perceptible del rancho

1

0

Creación de industria pesada

1

0

Proyectos hidráulicos de gran envergadura

1

0

Incremento de la producción petrolera

1

0

Incremento  de la producción de hierro

1

0

Incremento de la producción agropecuaria

1

0

Aumento importante de riego, silos y torrefactoras

1

0

Reducción a corto plazo de la pobreza

0

1

Paridad estable Dólar/Bolívar

1

0

Incremento de inversión extranjera

1

0

Empleo de los ingresos en inversiones tangibles superior al 40%

1

0

Desarrollos científicos

1

1

Productividad de empresas nacionales

1

0

CONCLUSIONES

1)         Funcionarios formados, especializados y con experiencia comprobada en el área de las responsabilidades otorgadas dentro de un sistema intitucionalizado, con métodos racionales de la técnica en tanto fines, pueden producir resultados consistentes con sus cualificaciones.

2)         Existe una relación no absoluta (porque las nulidades con títulos no son infrecuentes) pero de alta posibilidades, entre la preparación – eficacia en responsabilidades anteriores y resultados en la globalidad de la gestión de gobierno.

3)         El uso racional e institucionalizado de la ciencia y de la tecnología producen resultados evidentes, como se demuestra en la avalancha de obras y ejecutorias al final de cada año durante el período 1948-1958, un hecho que no se ha vuelto repertir.

4)         En el período 1999- 2012 aparece un fenómeno denominado prusianismo parasitario, que no es otra cosa que el crecimiento exagerado del número de militares dentro de la organización estatal, sin que esto se traduzca en un perceptible aumento de la eficacia y en resultados concretos en la gestión de gobierno.

5)         La sociedad venezolana ha mantenido un largo matrimonio con la visión prusiana de la sociedad, vale decir, la  aparente necesidad de un militar para ”poner orden”, una convivencia que ha terminado en un enorme desengaño. Las academias no están diseñadas para producir gobernantes, porque no es su objeto principal.

6)         Durante las gestiones de los últimos 20 años,  han existido militares con altas capacidades para la función pública, esto ha sido constatado, pero, no accedieron a responsabilidades determinantes o de relevancia.

7)         Los gobernantes destacados, los estadistas exitosos, los hombres de bien se educan en los hogares, allí adquieren las herramientas necesarias para enfrentar la vida. La formación académica es fundamental, pero necesita de la primera. La inteligencia, la capacidad, son cualidades que bien pueden ser innatas o desarrolladas.

8)         El éxito de los gobernantes venezolanos con formación militar no está relacionado con el hecho contingente de haber portado un uniforme y un sable, o por el hecho de egresar de la academia militar, lo fueron por sus cualidades personales y por su muy particular formación. Ambas van unidas.

9)         El error nuestro, uno muy grave, fue hacer una extrapolación mutatis mutandi, una inferencia inductiva. Los ávidos de poder, las logias formadas luego de 1958 lo que hicieron fue explotar la exitosa ejecutoria de algunos militares de los años 40 y 50 del siglo XX en el imaginario público.

10)     Los actores militares de la década 1948-1958 pensaron en  una coporación vertical unida dirigiendo los destinos del país en términos de desarrollo y progreso, un forma de prusianismo corporativo, en el que el sector militar respaldaba a sus representantes en el gobierno. Las obras de infraestructura, y los resultados en educación, industrialización  y comercio, constituyeron el brazo político del régimen.

11)     Los actores del gobierno del período 1999-2012 pensaron en una corporación vertical dirigiendo los destinos del país en términos ideológicos, en el que el sector militar forma parte importante de la burocacia.

12)     La presencia de un contigente  de nuevos burócratas de origen militar no significó una mayor eficacia en la gestión pública, ni se tradujo en obras de nombradía, mucho menos en un avance significativo en la modernización del país.

13)     Se produjo una polítización partidista del sector militar, que estrecharon lazos con la izquierda venezolana, esto se hizo evidente, tanto por un tema de intereses comunes como por el adoctrinamiento. La concesión de altos cargos como recompensa al aparente compromiso ideológico, aumentó la influencia del jefe de Estado en el estamento militar.

14)     La pobreza como un capital político que debe ser incrementado, recurso indispensable para mantener el poder, no produjo resultado concretos en términos de desarrollo sostenible.

15)     La izquierda  venezolana accedió a los más altos cargos del ejecutivo, mayormente, nuevas figuras que se formaron a la sombra de sus mentores combatientes de los años 60, hijos y familiares de conocidos militantes de izquierda. Salvo excepciones porque las hay, los desempeños en las responsabilidades emblemáticas como agricultura y tierras, energía y minas, industria y comercios, entre otros, exhibieron desastrosos resultados.

16)     El lujo, modos de vida, y ostentación evidente han sido un terrible mal ejemplo de los actores políticos en funciones de gobierno, civiles y militares, y ha menguado la fe que una vez tuvo la militancia que por años les siguió de la mano del lider histórico del llamado proceso revolucionario bolivariano. La hiprocrecía disfuncional entre costumbres y discursos, así como los escándalos de corrupción comprobados, los escasos resultados sostenibles de gestión, un empobrecimiento general de la sociedad, niveles de  subdesarrollo que habían sido superados, nos dicen que esto no es el futuro que estábamos esperando.

17)     Las generalizaciones históricas nos ilustran ejemplos, pero no son la interpretación última de los acontecimientos, y resultan fatales cuando concebimos nuestro futuro como nación sobre creencias más o menos irresponsables. La leyenda de los militares y de las ejecutorias de los hombres de izquierda como hombres de estado de efectividad comprobada, en el caso venezolano, demostraron no ser reales.

18)     Tal vez un buen manejo político con un plan sencillo sin grandes pretensiones abstractas, realizado por funcionarios preparados, con técnicas adecuadas de racionalización en tanto fines, sin mayores complejos y resentimientos por antiguas carencias materiales, y severos mecanismos para frenar a los ávidos compulsivos por el dinero ajeno, sería la solución a esta larga y terrible crisis que amenaza nuestra supervivencia como nación.



[1]Jünger Habermas, Ciencia y Técnica como ideología,Madrid, editorial Tcnos, 2007, pp. 53-112.

[2]Introducción a la Memoria y Cuenta del Ministerio de Hacienda al lapso comprendido entre el 1º de julio de 1948  y el 31 de diciembre de 1952. Pensamiento Político Venezolano…, T. 103. p. 20.

[3]Ibídem, p. 23.

[4] El Curso de Estado Mayor ha sido históricamente uno de los cursos de postgrado dentro de las Fuerzas Armadas Nacionales. Este curso, a pesar de su nivel de exigencia hasta finales de los años noventa, no tuvo reconocimiento dentro del concierto universitario por diversas consideraciones burocráticas, pero no por eso no dejó de ser de alto nivel en el plano de la administración publica y la conducción militar.

[5]Wikipedia, Política económica del gobierno de Hugo Chávez, Internet: «https://es.wikipedia.org/w/index.php?title=Política_económica_del_gobierno_de_Hugo_Chávez&oldid=129093316» (consultado el 20 de agosto de 2020).

[6]Fuentes propias. Recopilación realizada por el licenciado Ramón Rivero Blanco. Excel, marzo de 2020.

[7] Diccionario de Historia de Venezuela, Caracas, Fundación Polar, 1998, T. III, p. 454.

[8] Se estima que entre 1948 y 1958 los ingresos fiscales de Venezuela fueron de Bs. 11.731 millones.

[9] Alfredo Cilento Sardi,INFRAESTRUCTURA PETROLERA EN VENEZUELA 1917-1975. Conquista del territorio, poblamiento e innovación tecnológica” en Juan José Martín Frechilla y Yolanda Texera (comp) Petroleo nuestro y ajeno: la ilusión de modernidad. Colección Ciencias Sociales. CDCH-UCV. 2005.

[10] Alfredo Cilento Sardi,INFRAESTRUCTURA PETROLERA EN VENEZUELA 1917-1975. Conquista del territorio, poblamiento e innovación tecnológica” en Juan José Martín Frechilla y Yolanda Texera (comp) Petroleo nuestro y ajeno: la ilusión de modernidad. Colección Ciencias Sociales. CDCH-UCV. 2005, p.

[11] Ídem.

[12]Venezuela en Retrospectiva. Internet:  https://venezuelaenretrospectiva.wordpress.com/2017/04/30/Luis Felipe Urbaneja.

[13]Wikipedia. Internet: «https://es.wikipedia.org/w/index.php?title=Humberto_Fernández-Morán&oldid=127927235»

[14] Venezuela en Retrospectiva. Internet:  https://venezuelaenretrospectiva.wordpress.com/2017/04/30/Luis.Pedro Guzman Rivera.

[15] Venezuela en Retrospectiva. Internet:  https://venezuelaenretrospectiva.wordpress.com/2017/04/30/Luis

[16] Vide Hombres de Hierro del mismo autorde este texto.

[17] Alarico, Marcos Pérez Jiménez…,p. 77. El embajador Donelly, sobre un conversación sostenida con el Tcnel. Carlos Delgado Chalbaud, 3 de diciembre de 1948.  Catalá,  El Golpe Militar de 1948…,p. 78.

[18]Wikipedia, Elías Jaua Milano, Internet: «https://es.wikipedia.org/w/index.php?title=Elías_Jaua&oldid=129373372» (consultado el 20 de agosto de 2020).

[19]Bracho, Entrevista a Elena Delgado…, 1997.

[20] Vallenilla, Escrito de Memoria..,pp. 220.

[21] José Antonio Cova,  “Ante el Cadáver…, p. 572.

[22]Así se refería a la oratoria de Rómulo Betancourt, Arturo Uslar Pietri. El Heraldo, Caracas, 4 de mayo de 1946.

[23] Declaraciones de los tenientes coroneles Carlos Delgado Chalbaud; Marcos Pérez Jiménez y Luis Felipe Llovera Páez al diario “Universal” de México, 1950. Pensamiento Político Venezolano del Siglo XX, Caracas, Imprenta Nacional, 1994, T. 101, p. 169.

[24] Venezuela bajo el Nuevo Ideal Nacional. Realizaciones durante el gobierno del coronel Marcos Pérez Jiménez (1952-1954). Caracas, Servicio Infrmativo Venezolano,1954, pp- 17-26.

[25] Alfredo Cilento Sardi,INFRAESTRUCTURA PETROLERA EN VENEZUELA 1917-1975. Conquista del territorio, poblamiento e innovación tecnológica” en Juan José Martín Frechilla y Yolanda Texera (comp) Petroleo nuestro y ajeno: la ilusión de modernidad. Colección Ciencias Sociales. CDCH-UCV. 2005, p. 51.

[26] Luis Fernandoz Castillo Herrera, “Venezuela, una república planificada: el proyecto nacional de Manuel R. Egaña” en Procesos Históricos, Mérida, Universidad de los Andes, 2018, Nº 33. Internet:  https://www.redalyc.org/jatsRepo/200/20057332005/html/index.html. Consulta 14 de febrero de 2020.

 

[27] “Memoria y Cuenta de la Corporación Venezolana de Fomento correspondiente al ejercicio 1º denero a 30 de junio de 1949” en en Pensamiento Político Venezolano…, T. 103. p. 180.

[28] Alfredo Cilento Sardi,INFRAESTRUCTURA PETROLERA EN VENEZUELA 1917-1975. Conquista del territorio, poblamiento e innovación tecnológica” en Juan José Martín Frechilla y Yolanda Texera (comp) Petroleo nuestro y ajeno: la ilusión de modernidad. Colección Ciencias Sociales. CDCH-UCV. 2005, p. 51.

[29] Ídem.

[30] Santiago Alfonzo Rivas, “Opinión del Consejo de Economía Nacional sobre el problema del abaratamiento del costo de la vida”,Caracas, 24 de febrero de 1949, en Pensamiento Político Venezolano…, T. 103. p. 158.

[31] Ídem.

[32]Introducción a la Memoria y Cuenta del Ministerio de Hacienda…,pp.18-19. Síntesis de las Labores realizadas desde el 24 de noviembre de 1948 hasta el 24 de noviembre de 1949. Pensamiento….,p. 25.

[33]Introducción a la Memoria y Cuenta del Ministerio de Hacienda…, pp. 22-24.

[34] Síntesis de las Labores realizadas desde el 24 de noviembre de 1948 hasta el 24 de noviembre de 1949. Pensamiento Político Venezolano…, T. 103, pp.25-43 .

[35]Beatriz Eugenia Meza, “Gestión estatal de la ivienda en Venezuela:el plan nacional (1950-1955)” en Cuadernos del CENDES, Caracas, se, septiembre del 2014, Nº 87, p. 5.

[36] Manuel Rodríguez Campos, Pérez Jiménez y la Dinámica del Poder (1948-1958) ,Caracas, El Dorado Ediciones, 1991, pp.80 y 84.

[37]Edmundo Luongo Cabello, “Notas del Ministro de Minas e Hidrocarburos, acerca de los criterios fundamentales que han regido la actividad oficial en materia de hidrocarburos y Minas”, 24 de diciembre de 1952.  Pensamiento Político Venezolano…, T. 103, pp. 399-401. Rodríguez Campos, Pérez Jiménez…, p.42.

[38]Introducción a la Memoria y Cuenta del Ministerio de Minas e Hidrocarburos correspondiente al lapso comprendido entre el 1º de julio de 1948 y el 31 de diciembre de 1952. Pensamiento Político Venezolano…, T. 103, pp. 351-375.

[39]Introducción a la Memoria y Cuenta del Ministerio de Minas e Hidrocarburos…, T. 103, pp. 351-375.

[40]Ibídem, pp. 351-375.

[41] Ibídem, pp. 311-314.

[42] Sintesis de las Labores Realziadas por la Junta Militar de Gobierno…, pp. 328-331.

[43] Ibídem, p. 676.

[44] Ibídem, pp. 345-370..

[45] Ibídem, pp. 310-317.

[46] Ministerio de Agricultura y Cría, Corporación Venezolana de Fomento, Instituto Nacional de Nutrición, “Plan Nacional de Emergencia elaborado a partir de los proyectos presentados por el Ministerio de Agricultura y Cría, la Corporación Venezolana de Fomento y el Instituto Nacional de Nutrición”.   Pensamiento Político Venezolano…, T. 103, pp.435-450.

[47] Síntesis de las Labores Realizadas por la Junta Militar de Gobierno…, pp. 320-321.

[48] Venezuela bajo el Nuevo Ideal Nacional. Realizaciones durante el gobierno del coronel Marcos Pérez Jiménez (1955-1956). Caracas, Servicio Infrmativo Venezolano,1956, pp- 12-218.

martes, 1 de septiembre de 2020

¿QUÉ ES SOBERANÍA?

 

Soberanía es una palabra que denotaba ‘lo que es alto, extremado y singular’. Como concepto es de origen medieval y significaba ‘poder supremo’, es decir, aquel poder “que no reconoce por encima de sí mismo a ningún otro”. Además de ello, Jean Bodin al definirlo como “poder [indivisible,] absoluto y perpetuo de un Estado” asoció dicho concepto con un estado político. Absoluto, en este contexto significó, para el pensador francés, que debe estar desligado de la obligación de obedecer leyes terrenas dadas por él o sus predecesores porque no se puede mandar a sí mismo y, perpetuo se refieren a la estructura del poder que no se limita a una persona determinada. Este poder tenía unos límites: no podía sobrepasar las leyes naturales establecidas por Dios y no podía “posesionarse de la propiedad ajena y disponer de ella sin el consenso del propietario”.

Con respecto a la diferenciación entre ‘estado’ y ‘soberano’ señaló que las formas de los Estados son tres: monarquía, aristocracia y democracia, por lo que rechazó el concepto de forma mixta en cuanto a los órdenes políticos debido a que consideró que era fuente de inestabilidad y en contra de la opinión de los antiguos como Aristóteles o Polibio afirmó que eso que llamaron orden político mixto en realidad no era así porque siempre prevalencia una forma sobre otra. Esta crítica obedeció a que para él hay una titularidad de la soberanía que es el Estado y un ejercicio de la soberanía que puede ser confiado a un monarca, a una asamblea aristocrática o a un régimen popular. Así pues, para este autor puede haber Estados monárquico-monárquico, monárquicos-aristocráticos, monárquico-democrático, aristocrático-monárquico, aristocrático-aristocrático, aristocrático-democrático, democrático-monárquico, democrático-aristocrático y democrático-democrático. Esta clasificación permite entender las formas degeneradas como vicio del ejercicio de la soberanía. Desde esta perspectiva, señaló que toda monarquía puede ser “real, despótica[1] y tiránica[2], toda aristocracia puede ser legítima, despótica y facciosa [y] toda democracia puede ser legítima, despótica y tiránica”.

Para Carl Schmitt[3] la idea de Estado en Bodin es producto de los conflictos civiles (religiosos) en Europa, aspecto que explica la inclinación hacia la tolerancia religiosa dentro de la tipología de los órdenes políticos dados y el respeto a la propiedad privada. No obstante, nos interesa destacar dos aspectos que se derivan de lo indicado en las primeras líneas relativas a lo que denota la palabra ‘estado’ por la estrecha relación que existe entre esta palabra y la palabra ‘soberanía’ y lo que implica este concepto de ‘soberanía’ desde la perspectiva de los órdenes políticos desde una perspectiva histórica.

Con respecto a la palabra ‘estado´ es conveniente tener presente que esta expresión ya denotaba en la edad media un estado de cosas político estable, pero fue Niccolò Machiavelli quien la popularizó cuando hizo la categorización de repúblicas y principados al inicio de Il Principe para explicar los órdenes políticos estable e inestables[4]. De acuerdo con nuestra línea discursiva, como Norberto Bobbio expresó que sólo había verdadero Estado a partir de la teorización del concepto de soberanía realizado por Bodin al entender como aquel donde el sumo poder organizado e institucionalizado se ejerce efectivamente podemos entonces asociar las expresiones ‘soberanía’ y ‘Estado’[5]. Esto nos lleva de nuevo al concepto de soberanía. Carl Schmitt al respecto nos indicó que un soberano es aquel que puede declarar un estado de excepción, es decir, es aquel que puede suspender la ley para reinstaurar dicha ley o para implantar otra[6]. Si consideramos que desde Aristóteles la soberanía radicaba en la ley y, por supuesto, de quién la hacía entonces se hace necesario hablar del origen del Estado y su evolución desde una perspectiva genealógica destacando los cambios más relevantes sufridos hasta la constitución del estado-nación moderno.

Como el estado-nación moderno se reconoció formalmente gracias a la Paz de Westfalia analizaremos seguidamente la crisis del orden westfaliano debido a que esta crisis está estrechamente relacionada con la crisis del estado-nación. De igual forma si consideramos que el estado de excepción es consecuencia de stasis, estado de guerra o de bellum como indicamos en ¿qué es la guerra?, nos encontramos, frente a la necesidad de explicar las causas que han llevado a los Estados en el presente a estar en un permanente estado de excepción en unas condiciones que se han hecho globales. Todo esto nos va a permitir definir qué es soberanía en el mundo de hoy.

Genealogía sucinta de las formas ‘Estado’ hasta la Paz de Westfalia.

‘Política’ es una palabra de origen griego que proviene de ‘polis’ y para explicarla Aristóteles siguió dos derroteros que debemos tener muy en cuenta por las implicaciones que tuvo a posteriori. El primero estuvo relacionado con la comprensión de la política como ‘praxis’ y el segundo estuvo referido a cómo se operacionalizó esta praxis en lo atinente a los órdenes políticos.

La ‘praxis’ en el plano ético y político la entendió como el propósito de la política, es decir, algo que se busca por sí mismo y no como medio para alcanzar otro fin. Este fin en sí mismo es el bien humano visto como una actividad del alma conforme a la virtud. Como la palabra praxis refiere movimiento se requiere una mayor explicación. Alberto Rosales al respecto expresó que ‘Praxis’ es una palabra de acción que significa movimiento acabado en sí mismo (ser-en-obra) y sin límites temporales, es decir, cambio. Este cambio es lo que le permitió a Rosales afirmar que praxis es una acción acabada en sí misma “y por tanto energeiai”. Agregando además que “como energeia significa presencia, Aristóteles expresó que es práxis y opuso a ella la palabra stasis”, que interpreta como quietud y discordia como hemos visto en otras interpretaciones[7]. Para nosotros stasis es a su vez ‘quietud’ y ‘discordia’. ‘Dynamis’, su contra parte, la asoció con el concepto de potencia, es decir, la condición de posibilidad para que la praxis se despliegue en el tiempo. Desde esta perspectiva podemos decir que praxis es expresión de la estabilidad producida por la armonía de un orden dado con los cambios, digamos sociales, que se están produciendo dentro de una comunidad política en un tiempo indeterminado.

Con respecto a los órdenes políticos Aristóteles estableció una distinción entre los buenos y los malos tomando como referente que la soberanía estaba basada en la ley. Para la constitución de estos órdenes habló del proceso de reunión de las familias para la conformación de la polis que en el futuro servirá erróneamente para hacer distinciones entre la reunión de las familias en sí, es decir, la sociedad, y el estado. Decimos erróneamente porque para el estagirita la sociedad es el estado[8].

El impacto de estos dos aspectos producidos por la separación epistemológica de la ‘sociedad’ y el ‘estado’ lo veremos más adelante cuando nos topemos con visiones de la política que no consideran el movimiento generado por el cambio o visiones de la política basadas en la distinción entre sociedad y Estado o ambas. Finalmente, con respecto a Aristóteles queremos destacar que él expresó que entre las formas buenas de órdenes políticos había una mixta basada en la unión de dos formas degeneradas, es decir, la oligarquía y la democracia. La importancia de esta acotación obedece a que después del estagirita Polibio indicará además que la mejor forma de gobierno estaría representada por un régimen mixto que contuviera las formas buenas puras considerando la democracia como una forma buena. Las formas buenas para él fueron la monarquía, la aristocracia y la democracia.

La decadencia de Roma y el establecimiento del cristianismo como religión oficial del imperio trajeron aparejada un cambio de circunstancias que significó la detención del movimiento de cambio en sentido histórico y la separación entre ‘sociedad’ y ‘Estado’ de una manera tan radical que fueron vistas como dos entidades diferentes. La causa de lo primero fueron las mejoras de las condiciones de vida que provocaron tensiones políticas que comenzaron a desestabilizar el orden político medieval. La causa de lo segundo se debió a la disputa por la soberanía entre la iglesia y el imperio y su subsiguiente impacto en los órdenes políticos que comenzaron a emerger como consecuencia de dicha disputa.

Estas tensiones y finalmente las disputas se radicalizarían por tres causas: el renacimiento, el avance de la reforma protestante y la conquista de América. Con respecto al renacimiento Machiavelli, pensaría de la política desde una perspectiva republicana apoyándose en Polibio, Tito Livio y Marsilio di Padova. Bodin, como ya indicamos haría una reflexión acerca del proceso histórico de conformación de los nuevos ordenes políticos y de ahí su concepto de soberanía, Martín Lutero que creó las condiciones de posibilidad de pensar la política en términos teológicos a partir de una exégesis de las sagradas escrituras y Francisco Suárez como uno de los ‘adelantados’ de la contrarreforma y con conocimiento de la experiencia española en América que concibió la soberanía desde una perspectiva popular. En estos tres últimos autores es que se observa la reflexión para entender la política a partir de la unidad de dos cosas pensadas como ‘separadas’, es decir, ‘sociedad’ y ‘Estado’ cuyas ramificaciones veremos en formas políticas tan dispares como el marxismo, la monarquía o el republicanismo. Con respecto a América nos interesa mencionar que la observación de nuevas y viejas formas de órdenes políticos les permitirá a los teóricos establecer un anclaje ontológico para desarrollar una teoría y/o una teología política que marcará el advenimiento del mundo moderno.

Aquí es conveniente que hagamos una digresión con algo que está directamente relacionado con nuestra línea discursiva. Con las mejoras de las condiciones de vida de la población en la Europa medieval y las implicaciones políticas que ello trajo consigo el pensamiento aristotélico cobró un renovado auge en autores como Santo Tomás de Aquino e Ibn Rush después que el pensamiento político de San Agustín que fue influido por el pensamiento de Cicerón, pero la crisis que empezó a afectar a la iglesia romana y su impacto en el orden europeo hizo que varios pensadores como Guillermo de Ockham, Marsilio di Padova y Dante Alighieri pensaran la política separada de la iglesia. Ockham sería junto con su tutor, Duns Scoto quienes generarían las condiciones de posibilidad de pensar la ‘sociedad’ y el ‘Estado’ como dos entidades diferentes y separadas en condiciones similares a la ‘materia’ y la ‘forma’. Marsilio radicalizaría la necesidad de separar la iglesia de la política tomando como referente la reforma de Constantino y el concilio de Nicea y Dante Alighieri propondría una ‘Monarquía Universal Cristiana’ donde quedarían separados los roles de la iglesia y de la política asegurando con ello un equilibrio. Si bien la propuesta de Dante, al contrario de los otros dos autores citados, no tendría ninguna aplicación práctica, estaría posteriormente en la mente de Carlos V y sus sucesores Habsburgo y de todos aquellos que en Europa trataron de restablecer un orden imperial estable, en este contexto, el renacimiento fue una reacción contra los defensores del pensamiento aristotélico y Francisco Suárez fue uno de los encargados de renovar el pensamiento del estagirita para usarlo como un arma contra los reformados. La línea de fuga contra estas dos corrientes antagónicas la trazó René Descartes con la certeza de la mente en los inicios de la Guerra de los Treinta Años, fase final de conflicto religioso que asoló al viejo continente por más de un siglo y daría paso al Tratado de Paz de Westfalia.   

Paz de Westfalia y estado-nación moderno.

El estado-nación moderno fue producto de un proceso histórico que sintetizó, en la mayor parte de Europa, los conceptos de soberanía y orden político en la figura de un príncipe, es decir, de un primer ciudadano que era el monarca. Decimos que de forma mayoritaria porque a pesar del panorama absolutista de las entidades políticas modernas que se consolidaron, dos comunidades encarnaron el ideal renacentista frustrado de adecuar el orden político republicano con el desarrollo social de la época. Las excepciones fueron los Países Bajos y la confederación Helvética países que durante la Guerra de los Treinta Años lucharon por su independencia. Pero como el contexto de las guerras religiosas fue esencialmente el de stasis, o sea, el de guerra civil, podemos observar que este conflicto se produjo por el antagonismo existente entre los emergentes estados-nacionales y el intento infructuoso de instaurar en los órdenes políticos soberanos que se estaban consolidando la concepción de la monarquía universal como una estructura superior.

Como ya dijimos, la guerra civil o stasis constituyó la realidad de las comunidades políticas europeas hasta el Tratado de Paz de Westfalia. A partir de ese acontecimiento el conflicto interno comenzó a declinar, pero no fue por la superación del conflicto, sino por la supresión del contrario como indicamos en Anaciclosis en Venezuela y la crisis del orden westfaliano y la implantación de un régimen de violencia que garantizó estabilidad. En este contexto se destacan el pensamiento de tres autores que fueron más o menos contemporáneos, es decir, a Tomas Hobbes, Benedicto de Spinoza y John Locke. El primero, describió racionalmente la realidad de un Estado que se erige para contener la guerra civil a partir de la atemorización de sus habitantes lo cual supone la existencia de una separación entre ciudadanos (sociedad) y Estado, el segundo, consciente de estos riesgos de contención se inclinó por evitar la separación entre sociedad y Estado a pesar de reconocer su existencia y de establecer un sistema de equilibrios y, el tercero, describió la realidad inglesa a través del surgimiento de un sistema de equilibrios (ejecutivo y legislativo) que contuviera la concentración de poder por los riesgos de ejercerlo discrecionalmente bajo la figura de la situación excepcional.

La contención y el equilibrio condujeron al establecimiento de una estructura de representación que creó las condiciones de posibilidad de pensar en una concepción de la soberanía más inclusiva que cerrara la brecha entre la sociedad y el Estado. Pero ello ocurrió en la comunidad política británica. Este fue el marco del surgimiento del liberalismo político. Desde esta perspectiva Montesquieu perfeccionó esta estructura de equilibrio y de representación y Rousseau, inspirándose en Spinoza y Montesquieu, radicalizó la estructura de representación al hacerla más inclusiva pero rompió la estructura de equilibrios que estaba cristalizando en el tiempo. Esto fue lo que observaremos en la revolución francesa. Pero esta ruptura se produjo en un país, Francia, regido por un sistema absolutista, provocando una reacción en cadena cuyos efectos repercutirían en la América Hispánica. Pero la revolución francesa no fue la primera y única ruptura. Hannah Arendt al respecto señaló dos aspectos que nos van a ayudar a comprender la mutación del concepto de soberanía a propósito de las revoluciones estadounidenses y francesa[9]. En primer lugar, que todas las revoluciones, que en sí mismas son producto de una crisis interna, es decir, de una stasis, son guerras que de acuerdo al concepto de ‘guerra’ que hemos estado empleando y, en segundo lugar, la desviación del propósito revolucionario de establecer una nueva forma de soberanía condujo a que se solaparan los conceptos de ‘guerra’ y ‘bellum’ como vivió Occidente desde 1776 hasta el año 1826 con la rendición de los últimos focos realistas en Suramérica. Esta acotación va a ayudar a comprender dos cosas: el papel de Kant en este proceso histórico y la naturaleza del estado de excepción que hoy en día estamos viviendo.

Immanuel Kant fue un testigo del proceso revolucionario francés hasta que la misma onda expansiva de la revolución alcanzó a su país. Él, en palabras de Omar Astorga, asumiría una posición conservatista en el sentido de que abogó, en primer lugar, por una actitud reformista para evitar los excesos franceses y el desvío y fracaso de lo que originalmente perseguían desde la perspectiva del concepto de soberanía, es decir, hacer que la sociedad fuese más el Estado de acuerdo con una estructura de representación equilibrada[10] y, en segundo lugar, acabar con el estado de guerra permanente mediante una confederación de repúblicas soberanas enmarcadas dentro de un contexto cosmopolita que deberían renovar los fundamentos de dicha organización en la medida en que fuesen avanzando las sociedades. Estas repúblicas soberanas dentro de la concepción kantiana estaban basadas en la estructura de equilibrios y de representatividad (según los autores indicados previamente), por lo que su foco se encontraba en el legislativo como expresión de una concepción de soberanía que buscaba cerrar la brecha entre la sociedad y el estado.

Con la excepción estadounidense, en Iberoamérica no sólo se reprodujeron los excesos franceses, sino también la separación entre sociedad y Estado dando origen al caudillismo, autoritarismo y populismo. Esta realidad se reproduciría como un boomerang en Europa con el auge de los nacionalismos con la complicación de que ideológicamente se buscaría también la minimización (Proudhon) o la desaparición (Marx) del Estado y luego, después de la Primera Guerra Mundial esta tendencia basada en la separación entre sociedad y Estado se extendería a todo el mundo. En EE.UU la separación se fue produciendo con el tiempo explicando con ello la crisis política que vive en los actuales momentos y los esfuerzos gubernamentales por cerrar la brecha existente. Sobre esto volveremos más adelante. Ahora bien, si anteriormente habíamos dicho que lo opuesto a bellum era la paz, o sea el pacto, el acuerdo que cesaba el estado de conflicto creando un nuevo estado de cosas que políticamente asociamos con el ‘Estado’ como indicamos en ¿Qué es la paz?, ¿Por qué permanece el estado de guerra dentro de ese orden?, ¿Será que el pacto ha sido una imposición no sólo desde la perspectiva del vencedor al vencido, sino también desde la misma constitución de la polis entre facciones de una misma comunidad?

Al respecto Deleuze y Guattari expresaron que la guerra y el Estado habían surgido al mismo tiempo[11]. Pero aquí nosotros estamos entendiendo ‘guerra’ de acuerdo con la exegesis que hemos estado realizando considerándola un estado. De hecho estos autores tienden a asociar ‘guerra’ y ‘Estado’ de acuerdo con unos regímenes de violencia que van desde bellum por una parte hasta la acción policial por la otra, entonces, ¿dónde queda la soberanía si esta no expresa a la sociedad en una comunidad política? La separación entre sociedad y Estado y el empeño de mantener unido dos entidades concebidas como distintas dentro de un contexto de auto-destrucción provocado por el mismo Estado como indicamos en ¿Qué es la ‘Guerra’?, condujo a los procesos revolucionarios del siglo XVIII, siglo XIX y los que pusieron fin a la Primera Guerra Mundial y pusieron en crisis el orden westfaliano debido a que esta se presentó en principio como una crisis en cómo se aplicó el concepto de soberanía. Esta crisis se acentuaría con el fin de la Segunda Guerra Mundial y con los procesos políticos globales derivados del fin de ese conflicto como la descolonización, las migraciones, los desarrollos tecnológicos y la ‘necesidad’ de mantener el orden en sí mismo. Por ello, el empeño de destacar la separación de conceptos o distinción formal del que hicimos mención no fue para unir lo que estaba separado sino para mantener una estructura de mediación dentro de la separación para mantener el estado de cosas existentes. Así pues, el estado de excepción ha sido uno de los medios para mantener una mediación de la separación entre ´sociedad’ y ‘estado’.

Estos hechos hicieron que los Estados se comportasen como estructuras de contención que con el pasar del tiempo se han hecho más ineficientes en relación con los parámetros que se habían establecidos y explican de suyo que se encuentren en un estado de excepción permanente en sus relaciones con la sociedad y con los otros Estados, por lo que podemos decir que estamos reeditando las mismas circunstancias que produjeron el orden westfaliano, no sus causas ni sus consecuencias. Es decir, antes de dicho orden existió una unidad metafísica y estructural en la cristiandad occidental que se rompió como indicamos previamente y hoy día la unidad metafísica y estructural de la comunidad internacional se ha roto en semejantes circunstancias, pero a diferencia de la segmentación del poder que se produjo en 1648, hoy en día estamos observando un esfuerzo de unificación del poder en condiciones, que nos recuerdan a la monarquía universal de Dante Alighieri, con una estructura de mediación que lo asegure y para ello se requiere debilitar aún más a los Estados aprovechándose de la ventaja de la separación conceptual existente entre la sociedad y su estructura política. Esto nos lleva a examinar la estructura de fallas del orden westfaliano que han conducido al estado de excepción permanente.   

El estado de excepción en el Estado y en los estados.

Con lo que hasta aquí hemos estado expresando podemos afirmar que el estado-nación moderno ha sido una estructura de contención que ha existido en circunstancias excepcionales en condiciones cada vez más desventajosas. Esto se ha debido al hecho de que la estructura de control que le había permitido conducir a la sociedad se ha hecho cada vez más ineficiente. Los símbolos de esta ineficacia son los muros (en las propiedades, las urbanizaciones y las fronteras), la violencia política y la extensión de los dispositivos de control a lo más profundo de las sociedades, es decir, a los cuerpos de los individuos en eso que hoy en día se está denominando biopolítica. Veamos ahora la naturaleza de esta ineficacia para determinar así quién es soberano y si se puede entender la soberanía de manera diferente.

Los principios sobre los cuales se erigió el orden westfaliano que pueden ser vistos como atributos de la soberanía fueron: independencia política, no injerencia en los asuntos internos, libre determinación de los pueblos (como se puede observar en la carta de la Naciones Unidas) y la libertad de navegación y de comercio. Este orden se tradujo en un equilibrio de poderes soberanos a escala global y estos poderes se ejercían en cada comunidad política sobre el territorio, la población y la estructura administrativa que los gobernaban en unas condiciones tendencialmente autárquicas y expansivas, desde una perspectiva económica, impulsadas por el libre comercio. La crisis del orden westfaliano comenzó, como dijimos, con la Primera Guerra Mundial cuando se modificó la configuración territorial de Europa, se hicieron de difícil control los flujos poblacionales y el Estado comenzó a ejercer su soberanía de manera extrema al intervenir inicialmente en la sociedad controlando un comercio que dejó de ser libre y conteniendo los factores de disolución del orden al interno del mismo. Esta crisis se acentuó con el fin de la Segunda Guerra Mundial, acelerando este proceso de decadencia, agregándose además otros elementos como el surgimiento de organizaciones supra e intra nacionales que limitaron la capacidad de los estados en su devenir histórico, por una parte y, por la otra, el crecimiento geográfico de los estados a expensas del mar.

Es decir, de una concepción absolutista en relación con el concepto de soberanía se pasó a una concepción flexibilizada basada en la autonomía, plenitud y exclusividad de competencias porque el territorio comenzó a ser permeable a los flujos de cualquier naturaleza (poblacionales, energéticos, financieros, económicos, alimentarios, radioeléctricos), el gobierno quedó limitado, en principio, por la acción de actores supranacionales y después por la acción de individuos y/o grupos subnacionales capaces de afectar la toma de decisiones y la población se hizo más asertiva. La flexibilización en sí misma produjo, en efecto, una ruptura debido a que se ensanchó la brecha entre la sociedad y el estado dentro de un contexto donde las sociedades estaban sufriendo cambios importantes. Esta concepción relativizada de la soberanía se relajó aún más por el auge de las tecnologías de información y comunicación que mejoraron los procesos económicos e industriales trayendo como consecuencia cambios notables en los procesos de producción, intercambio, acceso y consumo a escala global, por una parte y, por la otra, en la ubicación y direccionamiento de esos procesos en dicha escala.

Estos hechos se han estado produciendo dentro de un contexto signado por la separación existente entre el estado y la sociedad haciendo más precaria la situación del individuo dentro de dichas sociedades y por el creciente ensanchamiento de esa separación hasta producir un abismo que ha favorecido, por una parte, la acción de grupos insurgentes y, por la otra, ha hecho del estado de excepción una situación permanente dentro de un contexto donde cada vez y de forma creciente la fuerza ha sido el medio empleado para contener el orden en las condiciones en que se encuentra.

Pudiéramos decir entonces que ‘soberano’ en un contexto de stasis es aquel capaz de emplear la fuerza para someter a otro, a otros o a una sociedad, o dicho de manera más específica un soberano es aquel capaz de hacer daño para mantener un orden o implantar uno nuevo. El problema que se presenta es que la soberanía es un concepto que se aplica en la relación con terceros si nos atenemos a las pautas westfalianas. Pero como el mismo orden está en proceso de cambios, habría que analizar la situación de países como Venezuela o de un venezolano cualquiera en la circunstancia política excepcional que estamos viviendo. Si consideramos que en unas líneas atrás expresamos que un soberano es aquel capaz de emplear la fuerza para sus propios fines, es decir, hacer daño, la capacidad y la posibilidad de ‘hacer’ es lo que distingue a un soberano de un no soberano. El ‘hacer’ está referido para la vida, para la subsistencia. Hacer es producir, producir para autosostenerse indiferentemente de los cambios que están acaeciendo en los procesos de producción e intercambio a escala global.

Esta distinción es lo que nos permitió hablar en un momento determinado de sociedades mayormente desarrolladas y sociedades mayormente dependientes. Las sociedades desarrolladas son aquellas que se pueden autosostener y autoorganizarse y su forma de organización se corresponde con su capacidad productiva. Desde esa perspectiva la soberanía es una estructura de cooperación basada en el respeto del otro, es decir, del respeto entre productores. Desde ese respeto es que horizontalmente se produce el pacto o el contrato que permite la erección de una estructura donde la soberanía se expresa en la estructura en sí. En cambio, en las sociedades mayormente dependientes la fuerza es la que mantiene el orden y soberano es quien puede, como dijimos, emplear la fuerza para sus fines. Estas sociedades dependientes son entidades que generalmente han sido exoorganizadas y es en esta circunstancia donde radica el estado de excepción.

Pero, con los cambios sociales que comenzó a vivir la humanidad después de 1945, y en especial, 1989 las estructuras de las sociedades a escala global están tendiendo a ser similares a las de las sociedades dependientes y esto es lo que ha hecho que el estado de excepción se haya extendido a escala global por diferentes causas: terrorismo, criminalidad, subversión, etc., tal como lo ha explicado Giorgio Agamben[12]. Si bien se entiende que el terrorismo[13] hoy en día se corresponde con una categoría política al igual que la subversión, la criminalidad es un acto que tiene una respuesta de acuerdo a los regímenes de violencia de un Estado, por tanto, si el Estado no puede reducir la criminalidad esta se puede convertir en un flujo de destrucción en su contra porque, indiferentemente de su naturaleza, es una forma de violencia capaz de destruir el orden existente. Esto es más notorio aun si se observa desde la perspectiva de la criminalidad organizada en una escala internacional desde dos perspectivas: por una parte, expresa la relativización del concepto tradicional de soberanía desde la perspectiva de la separación entre Estado y sociedad y, por la otra, la criminalidad internacional evidencia la emergencia de un tipo de sociedad global sin Estado que podemos decir aspira a instaurar una nueva forma de orden y utiliza el crimen como una forma de subversión.

En esas circunstancias es que se puede visualizar mejor la capacidad o no de ‘hacer’ de una entidad soberana en las nuevas circunstancias que estamos viviendo y su incidencia a nivel de los individuos, de grupos, de los Estados y la comunidad internacional como un todo y se puede entender la estructura de los agrupamientos que se está presentando a escala global en función de la capacidad de ‘hacer’ de manera efectiva (productivo o dañino en un contexto donde el daño puede ser visto como una forma de producción). Es decir, una que tiende a ser westfaliana o post-westfaliana y otra que denominamos estructura de poder global en red[14]. Con respecto a la primera, hay autores como Chantal Mouffe que abogan por el establecimiento de un nuevo orden westfaliano o postwestfaliano que reforme el orden caduco adecuándolo a las nuevas circunstancias, pero la tendencia antes indicada se está produciendo dentro de un contexto donde se están observando prácticas pre-estatales o pre-westfaliana sobre todo si tenemos el tema de la criminalidad que hemos indicado o la permealización del territorio como acaece en la frontera venezolana donde participan actores políticos extraestatales que conspiran contra el orden estatal westfaliano y/o postwestfaliano. Con respecto a la segunda, Hardt y Negri y otros autores como Juval Harari, Byung Chul Han, Alain Turraine o Luigi Ferrajoli se han apoyado, en este contexto antes indicado, para plantear su tesis de la democracia global, un nuevo orden global semejante al medieval europeo pero de talante postmarxista[15]. En el primer caso, la soberanía estaría focalizada en el Estado indiferentemente de la situación de la sociedad en el mismo aunque la tendencia apuntará a reducir la brecha entre la sociedad y el Estado. En el segundo caso, la soberanía va a estar distribuida en los grupos de poder que conforman la red. En ambos casos, el alcance de los dispositivos de control es lo que va a determinar la condición política del orden en lo atinente a la sociedad y el Estado.

Sin embargo, no fue sólo la ruptura del equilibrio de poderes globales lo que estuvo en el primer plano en la crisis del orden westfaliano, sino también el hecho de que los estados tendencialmente pasaron a ser menos autónomos, menos plenos y menos exclusivos, es decir, se han hecho menos soberanos desde el mismo momento que el empleo de la fuerza en sus diferentes modalidades en condiciones excepcionales depende de la capacidad del orden de autosostenerse. Esto hace que en el primer caso (orden westfaliano o postwestfaliano) si bien tiende a reducirse la separación entre la sociedad y el Estado, esta permanecerá. En el segundo (estructura de poder en red) se mantendrá la brecha que el agravante de que la estructura de representación se va a diluir generando más tensiones sociales. En ambos casos la concepción de soberanía va a estar condicionada por el respeto, es decir, por la capacidad de producir y de defenderse con o sin una estructura de mediación representada por el Estado.

En estas circunstancias podemos decir entonces que en un contexto de cambio político dentro de las comunidades políticas y del orden global como totalidad, soberano es aquel que posee la capacidad de producir sus medios para la vida en un espacio-tiempo dado y no está afectado por una estructura de mediación tanto desde la perspectiva de un individuo y como de una comunidad. Por ello, la dependencia es un mecanismo de subsistencia no para el que subsiste en el orden dado sino para quien impone dicho orden. Ello explica la emergencia de dispositivos de control biopolitico como medio para garantizar un orden dentro de este contexto de cambios.  

El aspecto biopolítico a la luz de la actual pandemia global merece una consideración aparte en lo concerniente al impacto en el concepto de soberanía de acuerdo con nuestra línea argumentativa por doble vía: encerramiento de los Estados para asegurar su supervivencia y la instrumentación de medidas de alcance global cuya aplicación para las sociedades dependientes tienden a ser obligatorias o necesarias. Esta situación generó una discusión en el Grupo de Investigación de Evoluciones Metafísicas (GIEM) teniendo como foco un conjunto de declaraciones realizadas por Giorgio Agamben donde se pone en cuestión no sólo el orden westfaliano sino también los mismos valores sobre los cuales se desarrolló la civilización Occidental[16]. Para nosotros la importancia de esta situación radica en que las concepciones de la soberanía que están en discusión son, por un lado, la que parte de la separación entre la sociedad y el estado y, por el otro, la que considera que la sociedad es el Estado. Pero estas concepciones reducen la capacidad de un ser para que pueda perseverar en su propia existencia. Por ello insistimos, el productor, y el productor dentro de una estructura de cooperación autoorganizada, es el único que puede invocar la soberanía tanto en lo atinente a los medios para la vida y para la defensa.

Así pues, la naturaleza del estado de excepción que evidencia la crisis del orden westfaliano se evidencia por la viabilidad misma de los propios estados. Lo que se hace patente además es que muchos de los esfuerzos que se hacen para mitigar los efectos de la crisis que padecen las comunidades políticas tienen como referente el modelo estatal westfaliano y la realidad es que este referente perdió su vigencia desde el mismo momento en que ese orden se encuentra en transición. Por lo que el proceso en que estamos inmersos los venezolanos en sí mismos y la humanidad como un todo indica que la forma de encararlo ha sido hasta ahora inadecuada debido a que se buscan referentes externos cuando en realidad debemos buscarla en nosotros mismos como seres capaces de producir nuestros propios medios para la vida y superar así lo que realmente impide el proceso de movimiento de la historia.

Corolario

Ciertamente la concepción de la soberanía basada en el no reconocimiento de un poder por encima de uno mismo ha perdido su consistencia, sin embargo, en el orden medieval se reconocía que era Dios ese único poder por lo que ‘poder’ estaba referido al mundo y la estructura de relaciones que gobiernan a los entes que allí cohabitan, con lo cual, podemos decir que ‘soberanía’ refiere a la potencia que tiene un ser para autoproducirse a sí mismo, perseverar en el tiempo en mejores condiciones y posibilitar las condiciones para la cooperación de modo que el orden que se establezca o pueda establecerse se base en esa estructura de relaciones donde todos sean medios y a la vez fines y no favorezca el surgimiento de otras formas que posibiliten estructuras de mediación que destruyan la autoproducción y la cooperación.

 



[1] Despótica en relación con los bienes y personas obtenidas “por derecho de las armas y de guerra justa”. un ejemplo de este tipo de monarquía lo constituye para Bodin el papel de Carlos V en relación con los dominios americanos. Ver al respecto: Bodin, J. (1576 [1997]). Los seis libros de la República. 3° ed. Madrid. (T. P. Bravo). Editorial Tecnos. 389 p

[2] Según Bodin “Donde se transgrede las leyes de naturaleza, abusa de los libres como si fueran esclavos, dispone de los bienes de los súbditos como si fueran propios”.

[3] Schmitt, C. (2005). El Nomos de la Tierra en el Derecho de Gentes del "Jus publicum europaeum". Buenos Aires.  (T. D. Schilling). Editorial Struhart. 375 p.

[4] Passerin D’Entreves, A. (1969). The Notion of the State. An Introduction To Political Theory. Oxford. Clarendon Press. 233 p

[5] Bobbio, N. (2008). Teorías de las Formas de Gobierno en la Historia del pensamiento Político. Año académico 1975-1976. 2° ed. México. (T. J. Fernández). Fondo de Cultura Económica. 193 p.

[6] Schmitt, C. (2009). Teología Política. Madrid. (T.F. Conde y J. Navarro). Editorial Trotta. 180 p.

[7] Rosales, A. (1971 [2018]), Dynamis y Energeia en Aristóteles, Caracas, Editorial Apuntes Filosóficos.

[8] Muralt. A. (2002). La Estructura de la Filosofía Política Moderna. Sus orígenes medievales en Escoto, Ockham y Suárez. Madrid. (T. V. Fernández). Editorial Istmo. 187 p.

[9] Arendt, H. (1967). Sobre la Revolución. Madrid. (T. P. Bravo). Ediciones de la Revista de Occidente. 343 p.

[10] Astorga, O. (1999) El Pensamiento Político Moderno: Hobbes, Locke y Kant. Caracas. Ediciones de la Biblioteca UCV. 445 p.

[11] Deleuze, G y Guattari, F. (2008). Mil Mesetas. Capitalismo y Esquizofrenia. 8º éd. Valencia. (T. J. Vásquez y U. Larraceleta).  Editorial Pre-Textos. 522 p.

[12] Agamben, G. (2015). Stasis. La guerra civile come paradigma político. Homo sacer II, 2. Torino. Bollati Boringhieri. 83 p.

[13] Ver al respecto: Estrategia de las Naciones Unidas contra el Terrorismo en  https://www.un.org/disarmament/es/adm/estrategia-de-las-naciones-unidas-contra-el-terrorismo/

[14] Sobre esta red de poder en red se recomienda de Hardt y Negri (2000), Empire. Cambridge. Harvard University Press. Edición en castellano Barcelona. (T. A. Bixio). Ediciones Paidós Ibérica

[15] Ver al respecto: “La emergencia viral y el mundo de mañana. Byung-Chul Han, el filósofo surcoreano que piensa desde Berlín”. [Documento en línea]. Disponible: https://elpais.com/ideas/2020-03-21/la-emergencia-viral-y-el-mundo-de-manana-byung-chul-han-el-filosofo-surcoreano-que-piensa-desde-berlin.html , “Yuval Harari: El mundo después del coronavirus” [Documento en línea]. Disponible: https://www.lavanguardia.com/internacional/20200405/48285133216/yuval-harari-mundo-despues-coronavirus.html ,  Alain Touraine, sociólogo: “Esta crisis va a empujar hacia arriba a los cuidadores” [Documento en línea]. Disponible: https://elpais.com/ideas/2020-03-28/alain-touraine-esta-crisis-va-a-empujar-hacia-arriba-a-los-cuidadores.html , Luigi Ferrajoli, filósofo: “Los países de la UE van cada uno por su lado defendiendo una soberanía insensata” [Documento en Línea]. Disponible: https://elpais.com/ideas/2020-03-27/luigi-ferrajoli-filosofo-los-paises-de-la-ue-van-cada-uno-por-su-lado-defendiendo-una-soberania-insensata.html