INTRODUCCIÓN.
En el siglo XX, el Brasil ya había
consolidado sus fronteras terrestres en relación con todos sus vecinos de América
del sur, pero la conciencia de sus debilidades derivadas de su baja densidad
poblacional y la dificultad de acceso a todos los confines de su territorio,
obligó a sus pensadores a evaluar qué debilidades podrían ser objeto, de
acuerdo con sus percepciones políticas, de potenciales amenazas. En esta
preocupación se circunscribe las iniciativas políticas del Barón de Río Branco
José María da Silva Paranhos y los escritos de Everardo Backheuser, quien desde
la "Zeitischrift für Geopolitik" tradujo, entre otros, los
ensayos que se habían producido de la obra de Kjellen[4]
(Menezes, 2006). Posterior a estas iniciativas se destaca la obra de Mario Travassos,
quien en la década de los años treinta produjo un trabajo de geografía política
que podría ser señalada como el inicio del pensamiento geopolítico brasileño
(1931/1978). La obra de Travassos estuvo influida no sólo por los trabajos
realizados por su predecesor, también por una tendencia ya existente desde el
momento del establecimiento del denominado Estado
Novo que bajo la egida de Getulio Vargas, implanta y desarrolla el modelo
administrativo de integración de espacio y territorio.
La mención de la obra del Barón de Río
Branco, Backheuser y Travassos permite identificar no sólo la continuidad de la
visión de la geografía que tenían los brasileños desde la época del imperio
portugués, también los trazos de la influencia del pensamiento geopolítico
alemán dentro de un contexto que nos da una idea de cómo las citadas influencias
determinaron una particular conducta estratégica de Brasil hasta la Segunda
Guerra Mundial y produjo un aparente entendimiento que se materializó en el
cambio del equilibrio estratégico de América del sur en perjuicio de Argentina.
Teniendo presente lo antes mencionado se
hace necesario analizar cómo la percepción de debilidad fronteriza en la clase
dirigente brasileña de inicios del siglo XX se tradujo en una estrategia de contención
política para compensar esas debilidades que lo condujeron a un proceso de
neutralización y posteriormente un alineamiento a occidente en las mismas
condiciones desventajosas que ocurrieron en Venezuela. A tal fin se va a hacer:
1.-) un análisis del pensamiento geopolítico brasileño como expresión de las
preocupaciones de la clase dirigente de ese país en esa época, 2.-) un análisis
de las relaciones venezolano-brasileñas dentro del contexto político
internacional entre los años 1932-1941, 3.-) las implicaciones del
entendimiento brasileño-estadounidense y cómo esta relación se tradujo en una
especie de entendimiento con Venezuela y 4.-) un corolario. El objeto
del presente trabajo es demostrar cómo las percepciones geopolíticas brasileñas
han impedido que ese país haya podido desplegar su potencia para el bien de sus
nacionales relegándolo a cumplir papeles secundarios en el escenario
internacional
1.- El pensamiento geopolítico de brasileño
como expresión de las preocupaciones geográficas brasileñas.
El pensamiento geopolítico
brasileño principalmente estuvo marcado a inicios del siglo XX, como ya se
mencionó, por las acciones emprendidas por el Barón de Río Branco relacionado
con la fijación de las fronteras terrestres con todos los países amazónicos y
por la obra escrita realizada por Mario Travassos.
El
Barón de Río Branco, condujo de forma exitosa la diplomacia brasileña desde
finales del siglo XIX hasta inicios del siglo XX. La obra de este brasileño se
materializó no sólo en obtener para su país importantes territorios a costas de
algunos de los países vecinos (Francia, Bolivia), también fue quien organizó el
aparato de relaciones exteriores haciendo que el Brasil no sólo dispusiera de
“una diplomacia moderna y extraordinaria” según Mendible (Nweihed, 2000:358),
también fue un gran defensor del desarrollo de la Marinha de Guerra. En
relación con Venezuela, este diplomático según Mendible comprendió su
importancia estratégica demostrando al respecto una gran preocupación. De
acuerdo con este autor, el jefe de la diplomacia brasileña ratificó los
acuerdos realizados por su padre y que permitieron establecer límites estables
entre Brasil y Venezuela[5]
y estimó que “Venezuela aparecía… como un país independiente, de ingentes
riquezas naturales y ubicado en un área muy disputada por las potencias
occidentales” y agregaba que al canciller brasileño le interesaba que el
espacio ocupado por Venezuela se mantuviese independiente, en todo caso, no
incorporado a potencia alguna bajo forma de territorio colonial, por cuanto
podría convertirse en un factor de presión sobre los territorios del Brasil”
(Ibíd.:359). Esta
preocupación era justificada desde el mismo momento que el cañonero fluvial USS
Wilmington fue autorizado por los gobiernos de Venezuela y Brasil para navegar
las aguas de los ríos Orinoco y Amazonas después de la guerra hispanoamericana
(Simoes de Carvalho, 2003:43). Según, Simoes de Carvalho, el fin de esta
navegación que tenía como punto final el lejano oriente fue explorar las
posibilidades de navegación y realizar inteligencia económica (Ibíd.:44).
Por
su parte, Travassos fue uno de los exponentes de las preocupaciones brasileñas
sobre el tema de la Amazonia. La palabra clave del pensamiento de este autor
fue “fragilidad política” porque, según él, esta se podía traducir en una
inestabilidad que podía afectar al Brasil desde la perspectiva de su integridad
geográfica. Para este autor brasileño, Bolivia y el eje representado por
Ecuador, Colombia y Venezuela eran regiones donde se expresa la fragilidad
política continental. En el caso de Bolivia debido a que se constituyó en
objeto de influencia por parte de Argentina y Brasil que podía desembocar en una
conflagración regional. Con respecto al noroeste de Suramérica, este pasó a
convertirse en un eje de inestabilidad por el advenimiento del canal de Panamá.
Las regiones comprendidas por Colombia, Ecuador y Venezuela representaban un
importante área de proyección como lo había demostrado la colonización española
y la campaña independentista iniciada por Simón Bolívar (Blanco, 2004)[6].
La causa de inestabilidad obedecía al hecho que: 1.) el Mar Caribe se estaba
convirtiendo en esa época en un área de confluencia de intereses económicos
divergentes que podrían afectar el territorio brasileño y 2.) La región se
estaba convirtiendo en un centro de atracción entre los océanos Atlántico y Pacífico,
agravado por la navegabilidad de los ríos Amazonas, Magdalena y Orinoco. Como
en ambos casos Estado Unidos estaba jugando el papel de principal perturbador
por el papel que ya estaba desempeñando en el Mediterráneo americano, es decir,
el Mar Caribe, los países no afectados aun, deberían adoptar las contramedidas
correspondientes.
La importancia de Ecuador y Colombia estaba dada porque la
geografía de ambos países constituía esencialmente el espacio de unión entre la
cordillera de los Andes con los principales sistemas fluviales del norte de Suramérica
y a su vez la divisoria de aguas de las cuencas hidrográficas del Amazonas y el
Magdalena con la particularidad de que ambos países estaban muy cercanos al
canal de Panamá. Llama la atención las pocas líneas que escribe sobre la
geografía venezolana a pesar de la mención al Libertador Simón Bolívar, sin
embargo, a Travassos quizás sólo le interesaba el tema de la accesibilidad, más
aun cuando los brasileños fueron testigos durante la guerra por el cuadrilátero
Leticia de la dificultad colombiana para acceder a una parte de lo que han
considerado su territorio. La accesibilidad, como mencionaremos, constituirá
uno de los aspectos críticos de las relaciones Brasil-EE.UU.-Venezuela durante
la Segunda Guerra Mundial.
Teniendo presente lo antes mencionado, la preocupación de
Travassos estaba constituida por las principales vías de penetración a
Suramérica desde el norte, es decir, las representadas por el Amazonas, el Orinoco
y el Magdalena. Estas vías de penetración facilitan las comunicaciones
terrestres y fluviales desde el Mar Caribe incluso hasta la misma cuenca del
rio de la Plata. En el caso brasileño-venezolano, la comunicación en esa época
está representada por la interconexión fluvial Orinoco-Amazonas producida
gracias a la difluencia Orinoco-Casiquiare que conecta al Orinoco con el río
Negro, afluente del río Orinoco. Como se puede observar, hubo una continuidad
en el pensamiento de Travassos en relación con el Barón de Río Branco[7]
y como se observará, las medidas instrumentadas para contrarrestar estas
deficiencias no cambiaron, al contrario se llegarían a intensificar en una
medida tal que cambiaría la situación estratégica en Suramérica, es decir, el
Brasil apoyó el fortalecimiento de la posición estadounidense en el Caribe como
un mecanismo para asegurar la integridad de la Amazonia (Nweihed, 2000:358).
Además
de estas vías de penetración, para el autor brasileño, el control del petróleo
venezolano, colombiano y peruano, así como del caucho brasileño por parte de
empresas estadounidenses, colocaba la línea de penetración extranjera en el
paralelo de Manaos. Junto a esta penetración, se agregaba una presencia europea
representada por el Reino Unido, Francia y el Reino de los Países Bajos que ya
de por si constituían otro factor de preocupación desde la Guayanas. El origen
de estas preocupaciones estaba dado por el carácter centrípeto que este autor
brasileño le daba a la cuenca del rio Amazonas y de ahí se explica el por qué
el Brasil estaba llamado a cumplir un papel “coordenador” en Suramérica a pesar
de que como sabemos, los sistemas centrípetos son idóneos para la economía y
desarrollo industrial. El papel de “coordenador” solo podría ser posible dentro
de un contexto neo-liberal.
Como se observa ya en una primera instancia, el mar jugaba
para este autor brasileño una importancia capital debido no sólo a las
facilidades de penetración que de por sí poseen las líneas de comunicaciones
marítimas, también por el hecho que el mar era la principal vía para conectar
todos los territorios brasileños, con lo cual a la debilidad territorial se le
agregaba una baja capacidad para proyectarse y defender su territorio desde el
mar. Este factor de debilidad tenía como eje el norte y el este de Brasil.
Desde el suroeste por su parte provenía del desarrollo y proyección de Argentina
en la región que incluso la había colocado no sólo como principal mediador en
la Guerra del Chaco, también había sido considerado el principal rival de
Estados Unidos. Como EE.UU. había desarrollado una capacidad naval que la había
colocado a principios de siglo como una potencia marítima y con el Tratado de
Washington del año 1923, este estatus había sido reconocido a escala global,
los decisores brasileños condicionaron su obrar internacional, al igual que
todos los países de la región, al avance hegemónico estadounidense. La
diferencia entre Brasil y el resto de la región fue que los brasileños
estimaron que podían negociar con los estadounidenses en unas condiciones
diferentes y ventajosas en relación con el resto de países vecinos
hispano-parlantes como ya lo habían realizado desde principios del siglo XX.
2.- las relaciones Brasileño-venezolanas dentro
del contexto político internacional: 1932-1941.
Teniendo
presente los aspectos geopolíticos mencionados precedentemente, se pueden
destacar ya en una primera instancia que la percepción de Estados Unidos como
una amenaza acerca a Brasil a Iberoamérica y Europa y la rivalidad Argentina
alejaba al Brasil del continente y abría las posibilidades a un acercamiento
con Estados Unidos. A esta situación se podría agregar también que ese país consideraba
como una amenaza el creciente papel del comunismo a escala global y en el
propio país con lo cual el nacionalsocialismo y el fascismo constituyeron
doctrinas afines con la política brasileña de ese entonces[8].
En este sentido, el nacionalsocialismo y el fascismo constituirían un punto de
acercamiento regional y el vaso comunicante de las relaciones entre el Brasil y
algunos países de la región. La manera como se produjo esta relación con el
fascismo y nacionalsocialismo varió en relación con cada país, pero en el caso
brasileño estuvo condicionada por el avance de la izquierda en su política
interna. Ello explica por ejemplo: 1.-) la existencia de un fuerte movimiento
fascista apoyado por Italia y encarnado en el partido Ação Integralista Brasileira que llegó a
apoyar el gobierno de Getulio Vargas (Klein, 2004), 2.-) que la
Geheim Staats Polizei mejor conocida como la GESTAPO haya contribuido a la
formación de la policía civil del Distrito federal[9]
y 3.-) que la Marina así como el ejército de ese país se hayan provisto de
material de guerra italiano y alemán respectivamente[10].
Además de lo antes mencionado, Brasil contaba para la época con una fuerte
inmigración de origen alemán alojada en el sur del país que hizo que: 1.-) las
relaciones Brasil-Alemania se intensificarían en la década de los años 30 en el
plano económico, industrial, militar y político y 2.-) esta situación fuese
percibida como una amenaza desde la perspectiva de la estrecha relación que
mantenía la clase dirigente argentina (otro país con una fuerte inmigración
alemana) con la Alemania nazi (Leonard y Bratzel, 2007: 144-148)[11].
Uno de los ejes sobre los cuales orbitaron las relaciones germano-brasileñas
fue el proyecto del complejo industrial de Volta Redonda.
Dadas las estrechas relaciones con Italia y
Alemania, para Leonard y Bratzel, los evaluadores políticos estadounidenses estimaron
que Brasil, al igual que Venezuela[12],
podría alinearse a los países del eje en caso de que una guerra se extendiera a
otros continentes a pesar de que la conducta estratégica particularmente de Brasil
la había impulsado a alinearse al lado del Reino Unido, Francia y Estados
Unidos tal como se demostró en la Primera Guerra Mundial (Ibíd.:148)[13].
Junto con esta conducta, el Brasil, al igual que Venezuela, mantuvo relaciones de
naturaleza mixta con EE.UU. en la década de los años treinta, por lo que se
puede afirmar que las relaciones internacionales de Venezuela y Brasil
siguieron caminos similares en ese periodo constituyendo el momento de cambio
el año 1940[14].
Esa similitud produjo una afinidad que se diferenciaba del resto de los países
de América del sur por el tipo de relación que mantenían con Europa y con
EE.UU. En el caso venezolano-brasileño hubo una simetría que estuvo
fundamentada en el tema amazónico que condicionó las relaciones internacionales
de ambos países. En este contexto se circunscribe la diplomacia en el ámbito
regional y los escenarios donde se materializaron estos juegos de intereses
fueron: las conferencias americanas de paz y seguridad y las visitas navales
realizadas en el periodo pre-bélico. Este fue el marco de acción de la
diplomacia naval venezolano-brasileña en ese periodo.
Las Conferencias americanas de paz y
seguridad de la década de los años treinta hasta el año 1942 fueron los ámbitos
donde se definió las relaciones políticas intercontinentales hasta el presente.
Los momentos culminantes fueron la realizada en el año 1936 en Buenos Aires con
motivo de la postguerra en la región del Chaco, la de septiembre de 1939
realizada en Panamá con motivo del estallido de la guerra en Europa, y la de
Río de Janeiro de enero de 1942 con motivo del ataque japonés a Pearl Harbor y
la guerra peruano-ecuatoriana. Si bien no es tema de este trabajo tratar sobre
cómo operó la diplomacia continental en el período, lo que es conveniente
destacar es que este fue un proceso que condujo a la neutralización de todos
los países del continente. Esta neutralización tuvo cuatro vías en función del
poder de negociación y de la ubicación geográfica dado el escenario de la
guerra si se sigue el siguiente criterio: 1.-) los que no dispusieron de ningún
poder para negociar como Uruguay, Colombia, Panamá y Cuba, 2.-) los que
disponían de un relativo poder de negociación como Venezuela (petróleo), Brasil
(dimensión geográfica), Chile (ubicación geográfica) y 3.-) los que disponían
de un considerable poder de negociación como lo fue el caso argentino. Así
pues, las cuatro vías de neutralización fueron las siguientes: la intimidación como se aplicó a Venezuela[15],
la variación del equilibrio estratégico
como se aplicó en perjuicio de Argentina[16],
el aislamiento como se aplicó a
Chile (y también a Argentina) y manipulación
estratégica como se aplicó a Brasil. La manipulación estratégica que se le
aplicó a Brasil fue el proceso que permitió a los brasileños crecer y
desarrollarse bajo el tutelaje estadounidense hasta un nivel que no
representase un óbice a los intereses de estos últimos. Esta situación de
tutelaje es la que ha permitido que Brasil pueda jugar un importante rol
regional en el presente sin perjudicar los intereses de otras potencias extra
regionales. Como este juego diplomático ocurrió durante la guerra, desde el
punto de vista político puede ser considerado como un acto de guerra.
Desde el punto de vista naval, la
diplomacia venezolano-brasileña se caracterizó en ese periodo en buscar otras
formas alternativas de acercamiento a la par de la realizada en otros foros
internacionales. Así pues, se podría dividir esta forma de diplomacia en dos
etapas que serán analizadas a continuación: a.-) entre 1932 y 1939 y b.-) entre
1940 y 1941.
a.
Período 1932-1939.
Como ya se señaló, la principal
preocupación de Brasil de la década de los años treinta fue el avance del
comunismo dentro de su territorio. Esto se tradujo a escala internacional en el
apoyo que le dio ese país a la acción franquista que condujo a la guerra civil
española. Desde el punto de vista continental, sin embargo, hubo dos conflictos
que dirigieron su atención por las implicaciones geográficas, muy sensible para
la toma de decisiones de la clase dirigente brasileña: la guerra por el
cuadrilátero de Leticia y la guerra del Chaco. Para Travassos la aviación debía
jugar un importante papel para la integración de territorios. Quizás esto se
evidenció al rol que jugó la aviación colombiana en su conflicto con Perú. Sin
embargo en su obra no se observa ningún tipo de rastro de idea de
intermodalidad. Sólo utilizó la generalidad de la expresión “interconexión” de
la altiplanicie colombiana con el océano Atlántico y Pacífico. La supuesta
participación de las transnacionales petroleras estadounidenses y
anglo-holandesa en el origen del conflicto colombo-peruano confirmaba para los
brasileños la amenaza que se cernía por el norte, noroeste. No era así en el
caso de la guerra del Chaco. En este caso, la presencia de transnacionales
petroleras aparecían como una cuña al intento de expansión de la influencia
argentina al norte de sus territorio que en cierta forma representaba un alivio
a las preocupaciones brasileñas en relación con Argentina. Como la posición
venezolana con respecto al Chaco fue la de alcanzar un entendimiento, se puede
presumir que este fue un punto de coincidencia que se agregaba a otros ya
enunciados en relación con el comunismo y España y el carácter europeísta de
sus relaciones.
Cuando los decisores estadounidenses se
percataron que estallaría una nueva guerra en Europa, buscaron: 1.-) asegurar
sus fuentes de materias primas en la región y 2.-) estrechar relaciones político-militares.
En este marco se circunscriben los acuerdos de cooperación mutua y de
asistencia económica que firmaron estadounidenses, brasileños y venezolanos en
el año 1939 y las visitas navales de “buena voluntad” que realizó la US Navy en
el mismo año.
Desde el punto de vista naval se presume que los contactos entre las marinas de Brasil y Venezuela se produjeron por triangulación después del crucero naval realizado por el vapor “Bolívar” de la marina venezolana en el año 1935-1936 (Pérez-Lecuna, 2000:36), una vez que ambos países contaron con la asesoría naval italiana y adquirieron medios navales del país europeo[17]. El triangulo tuvo como vértices a Italia, Brasil y Venezuela La importancia de esta acotación obedece a que, al menos en los altos niveles de mando de ambos países suramericanos se mostró un profundo anticomunismo[18] y una afinidad política con los regímenes fascista italiano y otros de naturaleza semejante como el portugués y posteriormente el español.
En relación con la visita a puertos brasileños realizadas por un buque oficial del Estado venezolano se puede afirmar que esta fue producto de un tímido proceso de modernización de la Armada iniciado en el año 1935. En el año 1935 se realizó el primer crucero de instrucción al exterior desde el año 1911 (Bracho, 2011:120). En este crucero se visitaron los puertos de Río de Janeiro, Montevideo, Buenos Aires y Valparaíso entre otros. En Río de Janeiro, la representación venezolana estuvo el 10DIC1935, siete días antes de la declaración oficial de muerte del presidente de la república de Venezuela.
Para que se tenga una idea del objeto
de la iniciativa venezolana, esta se produjo en un contexto determinado por:
1.-) el creciente interés alemán por acrecentar las relaciones político
económicas con nuestro país evidenciado en el homenaje realizado por una
delegación alemana al fallecido as de la aviación alemana y pionero de la
aviación venezolana Carlos Meyer Baldó a inicios del año 1934 y la visita de la
esposa del presidente del Instituto Iberoamericano de Berlín Edith von Faupel y
2.-) el incremento de las relaciones con el Reino de Italia visualizadas por las
asesorías sobre temas navales realizadas entre 1935-1937 y 3.-) las
negociaciones que pusieron fin a la guerra del Chaco. En relación con Brasil,
Argentina y Chile se tiene lo siguiente: 1.-) el caso brasileño, el partido
fascista Ação Integralista Brasileira, contaba en ese momento con una
importante libertad de maniobra en el gobierno, 2.-) Argentina mantenía
importantes diferencias políticas con Italia por efectos de la Guerra de
Abisinia, pero mantenía estrechas relaciones con el gobierno alemán y 3.-) Chile
mantenía un importante intercambio en el orden militar con Alemania. Si bien el
crucero de instrucción se realizó dentro de un marco de buena voluntad, ¿qué
fue lo inmanente en el marco de esas visitas?, ¿cuál fue la naturaleza de las
declaraciones realizadas por las autoridades que se reunieron dentro del marco
de esas visitas?, ¿qué perseguían los visitantes y los visitados en un plano
más allá de la formalidad? Las respuestas a estas preguntas podrían ayudar a
comprender el contexto político que determinó la conducta estratégica de todos
los países de la región y abriría la posibilidad de establecer nuevas líneas de
investigación que permitan salir de la historia oficial y entender en parte la
realidad de las limitaciones que han afectado a todos nuestros países hasta el
presente.
Luego de este esfuerzo diplomático
naval realizado por el Estado venezolano, la clase dirigente concentró sus
esfuerzos en: 1.-) lograr una paridad estratégica con Colombia y 3.-)
desarrollar una razonable capacidad de defensa naval de su territorio para
evitar que se repitiera un escenario similar al bloqueo del año 1902-1903. En
este contexto, Venezuela sólo dispondría de la capacidad de mostrar su bandera
en los mares adyacentes a sus costas.
La
retribución de la visita por parte brasileña se produjo en el año 1938 cuando
el buque Escuela “Almirante Saldanha”[19]
estuvo en La Guaira junto con el buque de reaprovisionamiento “Marajo”
(2000:258). Esta visita se produjo dentro de un contexto signado
por: 1.-) el apoyo mutuo a la causa franquista, 2.-) una afinidad política
centrada en el anticomunismo, 3.-) la consolidación en el poder de Getulio Vargas
luego del Golpe de estado del año 1937 y de López Contreras luego de la famosa
huelga petrolera del año 1936, y 4.-) la profundización de las relaciones de ambos países con Italia
y Alemania. Así pues el tono de la visita del buque escuela brasileño fue la
existencia de intereses afines. Ello daría paso a la determinación de intereses
comunes en el futuro inmediato como señalaremos más adelante.
El tanquero “Marajo” estuvo también en
el año 1939 ya dentro de un contexto determinado por un alto riesgo de guerra
en Europa (Ibíd.:389). Con estos nubarrones de guerra in crescendo, la clase dirigente
brasileña pareció buscar puntos de encuentros con Venezuela a fin de asegurar
una frontera dada las hipótesis de conflicto que estaban manejando con respecto
a Argentina (Leonard y Bratzel, 2007:155). Pero como ya hemos afirmado, la
percepción que tenían los dirigentes brasileños es que Venezuela no estaba en
capacidad de frenar una arremetida de las grandes potencias contra su
territorio, por lo que el entendimiento con Venezuela significaba también un
entendimiento con la única potencia que en el año 1939 se pudo haber planteado
una agresión contra nuestro país, es decir, EE.UU. Lo que es importante destacar
en esta situación es que Brasil aun teniendo discrepancias con EE.UU. tuvo un
puente tendido en relación con nuestro país y ello pudo haber disipado, en
parte, sus preocupaciones con respecto a los estadounidenses y los argentinos.
Este
doble frente, es decir, el representado por las relaciones con EE.UU y
Argentina tenía su manifestación directa en el seno del gobierno brasileño. El
gobierno brasileño estaba dividido en dos corrientes políticas: una favorable
al alineamiento con EE.UU. y otra que se inclinaba por la neutralidad en caso
de que estallase una guerra en Europa. La neutralidad estaba fundada en la
creencia de que la guerra sería corta y la ganaría Alemania. El alineamiento
con EE.UU. podía resolver el problema geopolítico en relación con el Amazonas y
el problema estratégico con respecto a Argentina. Pero este alineamiento con
EE.UU. iba a relativizar las relaciones con los países vecinos a Brasil como
también sucedería en el caso venezolano, es decir, EE.UU se introduciría en la
región no como un mediador para dirimir disputas entre vecinos, sino como la
mediación que permitía que las clases dirigentes de la región pudiesen mantener
su estatus político y el único que podía satisfacer las necesidades básicas
para que ello fuese posible[20].
En esta nueva situación política cuyo momento culminante estaría representado
en el papel que desempeño EE.UU. con la aplicación en la región de la Ley de Préstamos
y Arriendos fue que se produjo la variación del equilibrio estratégico en las
relaciones políticas interregionales. No obstante se puede afirmar, que las
visitas realizadas por buques de la Marinha do Brasil a Venezuela muestra, en
principio, una voluntad de realizar una política independiente y un interés y
una capacidad para influir desde el punto de vista internacional en ese momento
álgido. Esta capacidad se pudo sostener por un tiempo superior a las que podía
realizar nuestro país y cesarían en el año 1941.
Con
el estallido de la guerra en Europa, Brasil se adhirió, al igual que Venezuela
a las directrices establecidas por la Conferencia Interamericana de Panamá
porque, en primer lugar, se enmarcaba dentro de las estimaciones estratégicas
del resultado que esperaban y en segundo lugar, esta política impulsada por
EE.UU. que no contradecía, en principio, lo acordado en la conferencia. Hoy
sabemos que el propósito estadounidense fue neutralizar a la región y tener la
libertad de maniobra necesaria para vender armas a los únicos que estaban en
condiciones de comprarlas, es decir, el Reino Unido y Francia.
De igual forma,
con el inicio de las hostilidades en Europa, como en el caso venezolano, los
puertos brasileños acogieron buques primeramente alemanes y posteriormente
italianos y así como la neutralidad venezolana fue violada por la agresión, en
aguas interiores de un crucero auxiliar francés contra los buques italianos
“Alabama” y “Dentice”, los brasileños fueron afectados por la acción militar
británica materializada en el hundimiento del mercante alemán “Wakama” al parecer
por las acciones llevadas a cabo por el crucero HMS “Hawkins” en abril de
1940. Este hecho sería para Brasil un indicador de que para ambos países era
muy difícil mantener la neutralidad.
b.- Año 1940.
El inicio del año 1940 estuvo marcado por
el incremento de la presión naval estadounidense hacia nuestro país por el
presunto avistamiento de submarinos a lo largo de nuestras costas. Dentro de
este marco Brasil y Venezuela suscribieron un “Tratado para la solución
Pacífica de Controversias” en el mes de marzo de 1940 con lo cual pareció que
al menos para los brasileños se solucionaba en parte el problema de la
indefensión de la frontera norte y en especial la Amazonia. Este hecho le
permitiría prestar más atención hacia el sur, es decir, a Argentina (Pérez-Lecuna,
2000:433). Pero como se sabe, el inicio de las operaciones militares en
occidente se produjo a inicios del mes de abril con la ocupación de Dinamarca y
Noruega por parte de la Alemania nacionalsocialista. Este hecho sorprendió a
los aliados y echó por tierra el dispositivo de defensa naval británico. Pero:
1.-) La caída de los Países Bajos, Bélgica y Francia, 2.-) la evacuación
británica de tropas desarmadas en Dunkerque, 3.-) la entrada en guerra por
parte de Italia y 5.-) el subsecuente aislamiento del Reino Unido, produjeron
un cambio de la situación estratégica que afectó por igual a Brasil y Venezuela
debido a que: 1.-) ambos países comparten fronteras con Francia y los Países
Bajos, y 2.-) la clase dirigente estadounidense se planteó la necesidad de
sostener el esfuerzo bélico británico.
Este panorama
estratégico planteó a EE.UU. la necesidad de establecer un corredor que le
facilitara el apoyo logístico a las unidades británicas que estuviesen
empeñadas en combate tanto en Europa como en el cuerno de África y el cercano
oriente. En el sur estadounidense este corredor pasaba por Cuba, Puerto Rico,
Venezuela y Brasil. Como la clase dirigente brasileña estaba preocupada por el
frente sur y el continente no estaba afectado directamente por la guerra, podían
mantener su estatus de neutralidad a la par y en conjunto con EE.UU. De igual
forma, como los estadounidenses estaban interesados en preservar las rutas
marítimas, colocaron su interés en obtener de los brasileños bases militares en
su territorio nordestino[21].
Brasil accedió a ello con lo que se hizo necesario aplicar medidas persuasivas
a Venezuela debido a que estaba reticente a satisfacer los intereses
estadounidenses. Por tal motivo nuestro país fue objeto de una considerable presión
diplomática para suavizar su posición aunque ello no implicase la aceptación de
bases.
El establecimiento de bases
estadounidenses en Brasil amarró el destino de ese país a los intereses del
país de norte América. Sin embargo, los planificadores brasileños estimaron que
la Amazonia quedaba resguardada de EE.UU. por la resistencia venezolana y por
el hecho que el foco de atención estadounidense estaba concentrado en las aguas
azules u oceánicas. En el caso de Venezuela a pesar de que en ese momento había
cedido a la presión estadounidense, el Estado había utilizado como instrumento a los oficiales de la armada
con el fin de ganar el tiempo suficiente para que se produjera un resultado
militar en Europa[22].
El acuerdo de Brasil con EE.UU. y con
Venezuela obligó a los brasileños a tratar de mantener la actividad diplomática
desde la perspectiva naval para que los venezolanos sintieran no sólo su
presencia también una voluntad política a pesar de su situación desventajosa
con respecto a EE.UU. En este sentido, el Buque Escuela “Almirante Saldanha”
era un navío lo suficientemente inofensivo y capaz de cumplir los objetivos
políticos brasileños dentro del marco de una diplomacia eficaz como lo había
demostrado hasta ese momento Itamaraty y la escuela dejada por el barón de Río
Branco. Teniendo presente este hecho, el Almirante Saldanha estuvo también en
el año 1940 (02DIC) cumpliendo una importante actividad de representación no
sólo en nuestro país, también en mar Mediterráneo americano (Ibíd.:465-466).
3.- El entendimiento brasileño-estadounidense: 1941-1945.
Mendible ha afirmado que las relaciones Brasil-Venezuela durante la Segunda Guerra Mundial pasaron por un periodo de gran actividad. Su foco estuvo centrado, como ya lo hemos señalado, en los espacios colindantes y las comunicaciones fluviales (Nweihed, 2000:362), pero en realidad, la acción política de estos países estuvo centrada, como también ya ha sido mencionado en el rol que comenzó a jugar EE.UU. en la región por efectos de la guerra y por lo que la misma guerra produjo en función de las relaciones trilaterales.
Desde
la perspectiva militar, Brasil comenzó a organizar su estructura de defensa
para facilitar la interrelación con las fuerzas militares estadounidenses y
este último país comenzó a destacar unidades navales y aéreas a Natal. Este
proceso se produjo una vez que fue promulgada la famosa ley de Préstamos y Arriendos
y se había hecho pública la Carta Atlántica.
Dentro del ámbito naval
Brasil dispuso de una relativa libertad de maniobra desde el mismo momento que
mantuvo una capacidad para movilizar sus medios navales para apoyar su política
exterior. La guerra en el continente americano todavía se planteaba en ese
momento como hipótesis probable. En este contexto, el Buque Escuela “Almirante Saldanha” estuvo
en La Guaira entre el 07-12MAY1941, crucero donde también visitó, Panamá,
Colombia y la costa este de EE.UU (Pérez-Lecuna, 2000:512-513). Esta sería la
ultima visita que hizo a nuestro país durante la guerra. También en este
periodo, hubo dos situaciones que confirmaron la tesis de Travassos de la
“fragilidad política” que podía amenazar la seguridad de los intereses
geopolíticos de Brasil: 1.-) el proceso de negociación colombo-venezolano que
al final condujo al acuerdo del año 1941 y, 2.-) la guerra ecuatoriano-peruana
que sacó por un largo periodo a Ecuador de la red fluvial del rio Amazonas.
En relación con el acuerdo
colombo-venezolano sobre “Demarcación de Fronteras y Navegación de los Ríos
Comunes”, este fue suscrito en Cúcuta el 05ABR1941 según Pérez-Lecuna como
consecuencia de “la presión militar colombiana” (2000:514), es decir, un mes
antes de la visita del buque brasileño. Llama la atención que el buque
brasileño regresó a nuestro país cinco meses después de su estadía previa a
finales del año 1940. Como se sabe el artículo crítico de este tratado desde la
perspectiva brasileña lo constituiría el tercero relacionado con la navegación
fluvial. Como esta navegación estuvo y está todavía supeditada a otro nuevo
acuerdo es de suponer que los brasileños quedarían aliviados sobre todo si se
tiene presente la experiencia militar y la capacidad de proyección fluvial con
que contaban en ese entonces el Estado colombiano.
Con respecto a la guerra ecuatoriano-peruana
acaecida poco más de un mes después de la visita del Saldanha a La Guaira, se
puede afirmar que este también fue un evento que dentro de la perspectiva brasileña
confirmó la concepción geopolítica de Travassos debido a que: 1.-) los peruanos
corrigieron las deficiencias que lo llevaron a la derrota frente a Colombia una
década antes en un espacio amazónico, 2.-) más allá de las reclamaciones
territoriales que alegaban ambos países desde la época colonial, al parecer,
intereses petroleros de empresas transnacionales estuvieron presentes en los
orígenes y desarrollo del conflicto amazónico como aconteció en el caso
colombo-peruano y 3.-) a pesar de que Ecuador fue sacado momentáneamente de la red
fluvial amazónica, lo que se conoce hoy día es que hubo un desconocimiento del
área en disputa por peruanos y ecuatorianos que en cierta medida determinó que
se reconociera posteriormente el status amazónico-geográfico ecuatoriano en lo
que concierne a la navegabilidad.
Este último conflicto se resolvió parcialmente mes y medio después del ataque a Pearl Harbor en lo que se ha conocido como el Protocolo de Río de Janeiro. Esta ciudad carioca fue el lugar donde se definiría el destino de la región, una quincena de días antes de que fuesen hundidos por submarinos alemanes en el Golfo de Venezuela cuatro tanqueros que se dirigían a las refinarías neerlandesas de Aruba y Curazao dentro del marco de la Operación Neuland. El escenario donde se definió en parte el destino de la región, fue la reunión de consulta llevada a cabo en la capital brasileña para definir la posición continental en lo relacionado con el nuevo estado de guerra que involucraba a EE.UU. Al asumir Argentina y Chile una posición de neutralidad y de negarse el Estado venezolano a adoptar una conducta similar a la brasileña, Venezuela quedó a medio camino entre Brasil y Argentina-Chile. A medio camino porque: 1.-) los U-Boot produjeron en el ámbito político nacional un pánico generalizado y lo que pidió la clase dirigente nacional a cambio para aceptar la hegemonía estadounidense fue, más o menos igual que Brasil: medios para crear una industria nacional que en cierta forma ayudase a preservar el statu quo interno y 2.-) la guerra, al menos en la primera mitad del año 1942, presagiaba un colapso británico que podría tener consecuencias catastróficas si el país anglosajón no recibía la ayuda adecuada.
Con la
entrada en guerra de EE.UU la libertad de maniobra brasileña quedó reducida a
cero debido a que Alemania e Italia forzaron con el hundimiento de buques
brasileños a que tomara este una posición cónsona con los acuerdos realizados
con EE.UU. Si se tiene presente la guerra en que estuvieron empeñados los
buques estadounidenses con los submarinos alemanes en el año 1941, es muy
difícil afirmar que el Eje violó la neutralidad brasileña, más aún cuando los
medios militares estadounidenses comenzaron a realizar operaciones de guerra
desde Natal a partir del 08 de diciembre de 1941[23]. Además
de esta situación, la neutralidad argentina a inicios del año 1942, produjo en
la clase dirigente brasileña la sensación de que la guerra podría desatarse en
el continente y ello empujó a ese país a los brazos estadounidenses por
encontrarse, según la historiografía oficial brasileña, materialmente
desprovistos para encarar una guerra. Esta decisión que le permitió a Brasil
alcanzar los actuales niveles de desarrollo ha puesto en evidencia que esos
niveles de desarrollo alcanzado no le han dado la capacidad suficiente para
tener un rol más activo a escala global en concordancia no sólo con su
pensamiento geopolítico, también en función de sus aspiraciones
geoestratégicas.
A
pesar de lo afirmado precedentemente, el acercamiento de la guerra a las costas
americanas produjo dos puntos de coincidencia entre Brasil y Venezuela. Estos
fueron: 1.-) la situación de los territorios coloniales neerlandeses y
franceses enclavados en el continente y 2.-) la necesidad estadounidense de
tomar previsiones para operar en líneas interiores en caso de que se produjera
un colapso británico en el norte de África y el cercano oriente.
En
relación con los territorios neerlandeses y franceses se tiene lo siguiente: en
el caso neerlandés, se produjo un entendimiento que significó la cooperación
militar en condiciones semejantes entre el Reino de los Países Bajos y Brasil
por una parte y Venezuela por la otra. En el caso francés, la Guyana así como
Martinica y Guadalupe se mantuvieron fieles al gobierno de Vichy y ello
significó la adopción de planes para el caso de que se plantease la posibilidad
de ocupación por parte de fuerzas aliadas. El caso de la Guyana francesa, fue
usado como pretexto por la clase dirigente brasileña para organizar una fuerza
de ocupación. Como este proyecto sería negado por el comando aliado los
dirigentes brasileños orientaron sus esfuerzos para lograr que una fuerza
expedicionaria brasileña participara en los preparativos para la liberación de
Europa. Esta petición brasileña sería originalmente negada pero la escasez de
tropas en Italia a partir de mediados del año 1943 obligó a los estadounidenses
a aceptar el ofrecimiento brasileño. Este fue el origen de la Fuerza
Expedicionaria Brasileña.
Con
respecto a las previsiones estadounidenses relativas al aseguramiento de la
provisión de materias primas de Venezuela y Brasil, hay que destacar que en los
primeros seis meses del año 1942, 1.-) el Reino Unido había sido expulsado del
extremo oriente por lo que estableció como última línea de defensa a la India y
en África había sido obligada a replegarse apresuradamente a Egipto, 2.-) el
Reino de los Países Bajos había perdido las Indias Orientales y Australia
empezó a ser amenazada, 3.-) en el océano Atlántico, los U-Boot estaban
ocasionando estragos al tráfico marítimo, 4.-) a pesar de la importante
victoria naval en Midway, los estadounidenses habían perdido ingentes recursos
materiales y humanos en el frente del pacífico y 5.-) el intento ruso por
liberar Jarkov había fracasado quedándose sin reservas operativas para contener
a los alemanes. En este escenario terrorífico probable, los estadounidenses
comenzaron a considerar la posibilidad de establecer los medios para operar en
líneas interiores para asegurar el suministro de materias primas.
El estudio para hacer posible la navegación
Orinoco-Amazonas fue autorizado en Venezuela dentro del contexto de presiones
político-militares para que los estadounidenses pudieran tener una mayor
facilidad de acceso y de proyección desde territorio venezolano (Pérez-Lecuna,
2000:567)[24].
A tal fin el Comando Militar estadounidense que se establecería en Puerto La
Cruz tenía la responsabilidad: 1.-) del levantamiento fotogramétrico al sur,
2.-) la vigilancia del delta del Orinoco al noreste y 3.-) la defensa del
tráfico marítimo en el norte (Ibíd.:814). Según Isabel Bacalao (1986) y
Sainz-Borgo (2011) el objeto fue desarrollar una ruta de navegación que evitara
los ataques que en ese momento estaban realizando los U-Boot[25],
no obstante se puede visualizar un triangulo estratégico operacional que enmarcaba
a la ciudad anzoatiguense como una isla
con un potencial centrífugo de operación determinado por el hecho de
encontrarse allí el combustible y el material necesario para relativizar la
realidad geográfica con la tecnología disponible para la época. Como un
triangulo al fin, los estadounidenses visualizaron a Puerto la Cruz como una
cabeza de puente para proyectarse en la Venezuela profunda y el norte de
Brasil.
En relación con Brasil, aún no se tiene
información precisa sobre lo que lo llevó a aceptar la realización de ese
estudio. Es de suponer que fue otorgado: 1.-) bajo la presión de los ataques de
los submarinos alemanes, 2.-) la
declaración de neutralidad argentina y 3.-) el contexto de entendimiento
brasileño-estadounidense. Este proyecto de interconexión sería engavetado una
vez que empezaron a cambiar los vientos de la guerra a favor de los aliados en
el año 1943 y especialmente con el fin de la guerra en África.
El estudio realizado por el cuerpo de
ingenieros estadounidenses en los ríos Orinoco y Amazonas ha sido hasta ahora
el estudio más serio de interconexión fluvial jamás realizado. La paradoja es
que fue hecho por una necesidad militar extra-continental y al contrario de
unir lo que hizo fue separar a Brasil y Venezuela debido a que EE.UU comenzó a
mediar en las relaciones bilaterales. Separar porque, así como ha señalado
Mendible, las relaciones entre ambos países fueron relativizadas por el nuevo
panorama estratégico que generó la postguerra. El momento simbólico de esta
mediación estuvo representado por el viaje que realizó el presidente de EE.UU.
F. D. Roosevelt para asistir a la famosa Conferencia de Casablanca en el año
1943, puesto que sus escalas en Maracaibo y Natal nos indicaron la naturaleza
del nuevo orden. El único lugar de coincidencia de oficiales navales
venezolanos y brasileños, después del año 1941 estuvo representado a partir de
ese entonces y hasta el resto de la guerra en los encuentros ocasionales de
oficiales en el Distrito Naval estadounidense ubicado en Panamá[26].
4.- Corolario.
Como se ha podido observar a lo largo
de este trabajo las relaciones brasileño-venezolanas pasaron por efectos de la
guerra de un entendimiento con matiz italiano a otro estadounidense. Lo que
hizo posible este salto estuvo marcado en un declarado anticomunismo presente
en las estructuras sociales de ambos países que hizo que EE.UU. tolerara y
permitiera, de manera general, que se produjera dicho paso apelando al
expediente de la implantación de una nueva doctrina operacional naval. Sin
embargo, la principal consecuencia del entendimiento Brasil-EE.UU fue un mayor
alejamiento de este país con el resto de Iberoamérica.
El caso del Brasil, como lo fue el
venezolano, fue el de un país que pasó de ser más o menos independiente a ser
un país neutralizado. La diferencia entre los dos casos fue que mientras la
clase dirigente venezolana decidió mantenerse al margen de la guerra gracias al
poder de negociación que le dio el petróleo, la clase dirigente brasileña optó
por asumir el partido de la guerra con la esperanza de lograr mantener cierta
autonomía. A pesar de que ambos países fueron favorecidos por un relativo
proceso de industrialización como resultante del conflicto mundial, ello fue posible a costa de la independencia
política de ambos países.
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[1] En este sentido es conveniente
destacar la acción emprendida por el SMS Panther, que en el año 1905 entró al
puerto brasileño de Itajahy y capturó a un disidente alemán.
[2] Ver al respecto: Mendible
(Nweihed, 2000:360).
[3] Ver también: Pérez-Lecuna
(2000:879)
[4] Para este autor que produjo una
considerable serie de escritos sobre las fronteras brasileñas y especialmente
amazónicas en la década de los años veinte del siglo pasado, “la geopolítica es
la ciencia política orientada en armonía con las condiciones geográficas".
[5] Ver también: Sainz-Borgo (2011)
e Isabel Bacalao (1986). De igual forma hay que reconocer los esfuerzos
realizados por J. Nieves-Croes y J. Bracho para dar a conocer las
particularidades e importancia de la red fluvial venezolana como medio de
comunicación y fuente de recursos
[6] El Alm. Daniels Hernández junto
con Isabel Bacalao quizás fueron después de J. Rojas P. (Ver: Exploración Oficial) los venezolanos que
destacaron la importancia de la
navegación fluvial hasta el pie de los andes colombianos y hasta la amazonia
profunda brasileña. En lo personal, he
afirmado que contrariamente al
pensamiento brasileño y en general suramericano, el Heartland de la
región no se encuentra ubicado en el altiplanicie boliviano sino en el lugar
donde puede más fácil se puede acceder, desde una perspectiva global a toda
América del sur. Ese lugar se encuentra ubicado
en el eje comprendido por la desembocadura del río Arauca, San Fernando
de Apure y el binomio Caicara-Cabruta. Ver: Blanco (2004).
[7] La lógica de este pensamiento se
remonta al siglo XVIII en momentos en que portugueses y españoles competían
para asegurar la soberanía en el hinterland suramericano. En lo que respecta al
caso venezolano se destaca la obra del padre J. Gumilla, el Orinoco Ilustrado y Defendido,
donde se expresa las preocupaciones hispánicas del avance portugués en
el rio Negro y las medidas instrumentadas posteriormente por A. Solano a
propósito de la expedición de límites del año 1750. Ver al respecto: Blanco
(1996).
[8] En vista de esta situación, en
el año 1935 se declaró en Brasil un estado de sitio para evitar el avance comunista
después de la revolución del año 1930.
[9] El jefe de la policía brasileña
fue Filinto Müller. Este oficial no sólo envió personal brasileño para su
adiestramiento en Alemania, también visitó al país europeo atendiendo una invitación de H.
Himmler. De igual forma, también se destacó por su marcado antisemitismo
(Klein, 2004).
[10] En relación con las
adquisiciones navales, especialmente de submarinos ver: http://naviosbrasileiros.com.br/ngb/T/T069/T069.htm . en relación con estos medios
es de mencionar que sirvieron en la guerra para adiestrar a las tripulaciones
de los destructores brasileños y estadounidenses que realizaron operaciones de
protección de convoy desde y hasta Trinidad. Con respecto a las adquisiciones
del ejército ver: Leonard y Bratzel (2007:148).
[11] Es de destacar también la
importante inmigración italiana y japonesa que también coexistió en ese país en
ese periodo. La concentración de descendientes alemanes en el sur del país han
hecho presumir la existencia de un plan hitleriano para germanizar el continente
a partir de la acción de esa importante minoría. Sobre las acciones llevadas a
cabo por Alemania en Brasil ver también: Hilton (1999).
[12] Ver: Blanco
(2011). La Diplomacia Naval: El Caso de
los Linienschiff SMS
"Schleswig-Holstein" y del SMS “Schlesien” y su Relación con
Venezuela: 1936-1944.
Documento en línea. Disponible: www.edgareblancocarrero.blogspot.com
[13] Ver también: Hilton
(1999:57-61).
[14] El único punto de divergencia de
la conducta de Brasil y Venezuela parece haber estado representado por las
políticas antisemitas que se pusieron en boga en el país sureño durante este
período. Con respecto a las relaciones Brasil-EE.UU. es de destacar la visita
que Roosevelt realizó a Brasil en el año 1936 con motivo de la conferencia de
paz de Buenos Aires. Esta visita se produjo dentro de un contexto de tensiones
políticas en lo interno de Brasil que desembocaron en primer lugar en la
represión de todos los movimientos de izquierda y de movimientos radicales de
carácter fascista.
[15] Ver: Blanco (2012). “La
Diplomacia Naval estadounidense…”
[16] Ver al
respecto: Blanco (Farage, 2011: 85) y “La ruptura del equilibrio subregional en favor
de Brasil” en http://www.argentina-rree.com/home_nueva.htm
[17] En el caso venezolano ver:
Blanco (2012). “La Regia Marina Militare italiana…”.
[18] En Venezuela fueron expulsados
un grupo de personas lideradas por Gustavo machado luego de declararse
comunistas en el año 1936 y en Brasil fue abortada presuntamente una
conspiración comunista dirigida desde Moscú en el año 1937.
[19] Este buque fue construido en
astilleros ingleses y puesto en servicio en el año 1933.
[20] Este hecho permite entender el
por qué caerían los gobiernos de Medina Angarita en Venezuela y Getulio Vargas
en Brasil unos meses después de que terminó la guerra.
[21] El Brasil tenía una gran
importancia estratégica para la planificación estadounidense debido a su
relativa cercanía a África. Esta importancia se acrecentó con el fracaso inglés
de capturar Dakar. En este sentido, la ciudad de Natal representaba una gran importancia
militar porque podía servir de base de apoyo aéreo. De igual forma, la
extensión territorial de Brasil y sus recursos naturales le daban, al igual que
a Venezuela, una importancia especial en Suramérica.
[22] Ver al respecto: Blanco (2012).
“La Diplomacia naval estadounidense…” en: www.edgareblancocarrero.blogspot.com
[23] A pesar de lo afirmado, la
historiografía oficial destaca que la opinión pública brasileña indignada por
los hundimientos realizados por los U-Boot forzó al gobierno a declarar la
guerra contra los países del Eje. Sobre la participación brasileña en la guerra
en Europa ver: Pérez-Lecuna (2000:879-883).
[24] Pérez-Lecuna expresó que “la
necesidad de establecer una ruta interna para la salida del Caucho Natural, obligue
a Venezuela a aceptar la venida de un grupo importante del Cuerpo de Ingenieros
del USA ARMY que se instala en San Tomé, construye el aeropuerto y su hangar y
opera con cuatro (4) Lockheed Ventura de observación y fotografía,…” (Ibíd.).
[25] Report on the Orinoco-Casiquiare-Negro Waterway. Venezuela-Colombia-Brasil.
Prepared for the Coordinator of Inter American Affairs by the Corps of
Engineers, U.S. Army (julio, 1943). en ese estudio se describen las
características físicas e hidráulicas del sector Orinoco/Casiquiare/Río Negro,
y São Gabriel de Cachoeiras incluyendo además los aspectos técnicos inherentes
a la interconexión en sí: canales, esclusas, tipos de embarcaciones, etc. En lo
personal tuve la oportunidad en el año 1995 en Puerto Ayacucho de tener en mis
manos este estudio y de repararlo del deterioro que había sufrido. Este
proyecto estuvo acompañado también con otra iniciativa, la construcción de la
carretera panamericana. Este cuerpo de ingenieros realizarían las obras del
muelle flotante de Ciudad Bolívar (Ibíd.:664).
[26] Sólo a partir de la década de
los años ochenta del siglo pasado fue que se reanudó y se intensifico las
relaciones brasileño-venezolanas en el ámbito naval y en otros ámbitos del
quehacer político bilateral y regional.
[27] En el proceso de concreción de
este tratado, tanto en Venezuela como en el Brasil se emprendieron importantes
planes de ocupación y desarrollo. En Venezuela este plan se denominó la
conquista del sur y en Brasil se denominó plan Calha Norte. Estos planes
tuvieron una finalidad netamente defensiva y el Tratado de Cooperación
Amazónica indicó al final de cuentas que este carácter defensivo estaba
orientado hacia las posibles acciones de potencias extra regionales. Venezuela
emprendería otros nuevos planes de desarrollo del sur en el año 1995 y 1998,
con énfasis en la navegación fluvial, pero estos planes quedaron más en el
papel que en la ejecución de proyectos concretos. Quizás con el satélite de
observación que colocará en órbita nuestro país con la ayuda China en los meses
venideros se pueda compensar las deficiencias derivadas de una débil presencia
en nuestros espacios fronterizos sureños. De los brasileños se puede decir que
su Plan Calha Norte fue alcanzado casi en su totalidad con retardos inesperados
pero superados convenientemente.
[28] Ver al respecto: http://www.iirsa.org/ProyectosPais.asp?CodIdioma=ESP&Pais=12.
[29] Organización del Tratado de
Cooperación Amazónica.
[30] Para que se tenga una idea de
los proyectos relacionados con Venezuela estos están circunscrito a carreteras
y puentes para facilitar las comunicaciones en el eje andino y en el escudo
guayanés. La materialización de estos proyectos se evidencian en el segundo y
tercer puente en el rio Orinoco. El tercer puente sobre el Orinoco, que está en
construcción en el eje Caicara-Cabruta si bien va a facilitar las
comunicaciones con Colombia, va a hacer viable la construcción de la carretera
Samariapo-San Fernando de Atabapo en el estado Amazonas. Esta es una manera de
recordar el principio de aproximación
indirecta en el sentido estratégico del término.
[31] El interés francés en este
sentido resulta de importancia capital puesto que si un observador se coloca en
Cayena con un mapa del norte de Suramérica se percatará que el denominado
escudo guayanés es una isla que limita por el norte con el océano Atlántico y
por el sur, este y oeste con los ríos Amazonas, Negro y Orinoco. Desde esta
perspectiva, la Guayana Francesa y Guyana son cabezas de puente de potencias
extra-continentales.
[32] El Japón ha estado involucrado
en el desarrollo de una hidrovía en el rio Meta que permita la salida
colombiana al océano Atlántico, pero esta hidrovía sólo podría realizarse una
vez que se cumpla el articulo tercero del acuerdo colombo-venezolano del año
1941.
[33] De este último país de acuerdo
con las informaciones suministradas por la prensa y por el propio presidente de
Venezuela.
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