sábado, 10 de agosto de 2024

AXIOMÁTICA DE LA FILOSOFÍA DEL ORGANISMO



Cuando hablamos de filosofía o teología del proceso u ontología del avenir nos encontramos con la existencia de dos corrientes básicas de pensamiento. Una que es europea y agrupa a pensadores como Martin Heidegger, Alain Badiou, Michael Foucault y Gilles Deleuze y Félix Guattari que se dedica a la relación del ser con la ciencia y la tecnología y otra que es eminentemente anglosajona liderada por Alfred Whitehead que se focaliza en procesos analíticos. Si consideramos que la filosofía del proceso está preocupada por el sentido dinámico del ser como ocurrencia, es decir, como evento y sus condiciones de existencia espacio-temporal, entre otras, me ha parecido conveniente enfocarme en esta palabra ‘evento’ que ya apareció en el léxico filosófico de autores como Hegel y Nietzsche para tratar de comprender como esta palabra une y separa estas corrientes europeas y anglosajonas[1]. Esto significa que hay que precisar qué refiere esta palabra en sí, qué significa para los autores involucrados en estas corrientes y cuál es el fundamento axiomático de su intencionalidad filosófica.

Evento y acontecimiento

Según la RAE la palabra ‘evento’ denota algo que acaece. Esto es así en inglés, portugués y francés. En alemán es Veranstaltung. Y ‘acontecimiento’, que proviene del latín ‘contingere’, es decir, contingencia o accidente, es un hecho o suceso, “especialmente cuando reviste cierta importancia”. Pero, según el Diccionario de Autoridades todas estas expresiones eran sinónimas manteniendo su proximidad de significado a la expresión latina “eventus”, o sea, “acontecimiento, acaecimiento, suceso, casualidad y cosa que puede acaecer”, por lo que en muchos casos lo observaremos como sinónimas. Nosotros mantendremos la distinción.

Evento, acontecimiento y filosofía del proceso

Desde el punto de vista filosófico, la expresión ‘acontecimiento’ fue usada a inicios del siglo XX por Nietzsche, Whitehead y Heidegger. Para Nietzsche un acontecimiento es un momento de ruptura en un sentido histórico que permite salir del nihilismo generado por las corrientes marxistas y conservadoras imperantes en la Alemania de ese entonces que permita ser autentico y posibilite un devenir entendido como algo que sucede sin ningún direccionamiento[2]. Para Whitehead, el acontecimiento se ajusta a la conceptualización castellana de ‘evento’ en una escala, infinita pero que por la interrelación entre todas las entidades actuales que conforman el sistema es capaz de afectar a la totalidad[3]. Para Heidegger el ‘acontecimiento’ (ereignis) es “el ámbito, en sí mismo oscilante, mediante el cual hombre y ser se alcanzan uno a otro en su esencia y alcanzan lo suyo esencial,…” de modo que se pueda sobreponer al mero dominio de la composición generada por el moderno mundo técnico, y evitar así su objetivación[4]. Como podemos observar, solo Nietzsche refiere el acontecimiento a algo político. Los otros consideran el acontecimiento como algo que pudiera tener también consecuencias políticas. A partir de estos conceptos iniciales, Alain Badiou y Gilles Deleuze y Feliz Guattari reflexionaron también sobre el acontecimiento.

Alain Badiou expresó que un acontecimiento es “una acción transformadora radical –originada- en un punto, que es, en el interior de una situación, un sitio de acontecimiento”. Esta acción trasformadora radical busca que una entidad trascendente dentro de una situación produzca un cambio político[5].

Deleuze y Guattari expresaron que el acontecimiento se ubica en el terreno del azar, es decir, se presenta como la emergencia de una diferencia que se expresa en un estado de cosas dado a partir de unas condiciones objetivas, pero buscaron establecer una filosofía que fuese digna del mismo, como lo fue la de Rousseau en relación con la revolución francesa, con el fin de crear las condiciones de posibilidad de un devenir que mantenga su azarocidad[6].

Esta diferenciación entre estos autores indica una intencionalidad política, pero observamos también una diferencia de fines políticos que igualmente está presente en Whitehead y Heidegger. Nosotros creemos que la clave para entender esta diferencia se encuentra en la axiomática que emplearon para construir sus sistemas. Aquí estamos entendiendo por axiomática un método geométrico de reorganización de proposiciones y conceptos para otorgarle certeza y claridad dentro de un universo de discurso.

Axiomática del acontecimiento

El sistema filosófico de Whitehead, según Llanes, puede ser observado como “una metafísica de la física ampliada, suficientemente abstracta que puede ser vista como una metafísica general”. Esta axiomática se caracteriza por una

“influencia lógico-matemática, sistemáticidad, de tendencia ontológica con énfasis en la categoría de ‘relación’… privilegiando la noción de ‘acontecimiento’ sobre la de ‘ente’… Su método de constitución gnoseológica es realista, en un sentido amplio del término. Su sistema es categorial con la ‘creatividad’ como categoría última”[7].

Es de acotar que este pensador ingles se apoyó en los avances de la matemática y la física cuántica.

En relación con Heidegger podemos afirmar que consideró que la axiomática a la que hacemos alusión parte de que él expresó que logos es φωνή y además φωνή μετά φαντασίας indicando, además, que su función consistía en el simple permitir ver algo y/o percibir los entes, en nuestro caso de forma oscilante en sentido hegeliano, y ello va a significar también “razón” dentro de un proceso que busca ser abierto y expansivo.

Badiou por su parte intentó partiendo del pensamiento de Heidegger reconectar la filosofía con la matemática siguiendo el criterio de que esta última, basadas en la teoría de conjuntos, “se podían reducir a una multiplicidad pura, edificada sobre la im-presentación del vacío”. Como en la teoría de conjuntos el vacío es una de sus características constituyentes lo entiende como el nombre propio del ser en unas condiciones cuyas características están relacionadas con la in-diferencia, la in-finitud y la des-mesura. Desde esta perspectiva, observa el acontecimiento como su opuesto, es decir, un azar donde el vacío es una especie de no-naturaleza.

Finalmente, Deleuze y Guattari siguiendo la estela dejada por Whitehead en Mil Mesetas, utilizan su último capítulo para mostrar de forma más exhaustiva el espacio por intermedio de un modelo matemático. Ellos se apoyan en la concepción de acontecimiento de Heidegger, los objetos fractales de Mandelbrot y el concepto de abducción[8] para darle fundamento a su propuesta filosófica que podemos decir es diagramática. Fractales son el conjunto de formas geométricas generadas normalmente por procesos matemáticos repetitivos, caracterizados, en primer lugar, por tener el mismo aspecto a cualquier escala de observación, en segundo lugar, por tener longitud infinita y, en tercer lugar, por tener una dimensión donde cada forma geométrica, al ser separada en partes, mantienen en una versión reducida el todo. La abducción, por su parte, es una operación lógica que introduce una idea nueva mediante la introducción de hipótesis explicativa.

Corolario

A pesar de su rigurosidad matemática, creemos que la propuesta de Badiou y de Deleuze y Guattari son inconsistentes debido a que el primero utiliza la teoría de conjunto para proponer la constitución de un sistema trascendente similar al que quiere derribar, es decir, un sistema controlado desde afuera que indique su alcance. Y los dos restantes al tratar de proponer una nueva metafísica a partir de la introducción del concepto de rizoma, han posibilitado también la erección de una estructura trascendente de control que apunta a la objetivación del ser mediante el desarrollo de la Inteligencia Artificial. En este sentido, para los autores franceses el fundamento axiomático es un fin en sí mismo que se encuentra subsumido en un fin superior que apunta a cómo observan la realidad. De igual forma podemos afirmar que la preocupación de Heidegger acerca de la necesidad de reducir la posibilidad de objetivación del Ser todavía permanece vigente. En relación con Whitehead, y tiene que ver mucho con lo que indicamos del ereignis heideggeriano, en Deleuze y Guattari el fundamento materialista les impidió considerar la trascendencia como fundamento de la potencia del ser para pensar la posibilidad de ocurrencia de un devenir que evitase cualquier forma de objetivación como si se observa en el pensamiento del filósofo anglosajón.  

 



[1] Ver al respecto: BLANCO, E. (2015). “Deleuze y Guattari: Sobre el Acontecimiento”. Caracas. UCV. Ponencia presentada en la XI Jornadas de Investigación Humanística y Educativa de la Facultad de Humanidades y Educación. [Documento en Línea]. Disponible: https://edgareblancocarrero.blogspot.com/2015/06/deleuze-y-guattari-sobre-el.html

[2] Ver al respecto: BLANCO, E. (2018). “Nietzsche y el Acontecimiento: ¿Una Perspectiva Liberal?”. Caracas. [Documento en Línea]. Disponible: https://edgareblancocarrero.blogspot.com/2018/09/nietzsche-y-el-acontecimiento-una.html

[3] Ver al respecto: WHITEHEAD, A. (1929[1978]). Process and Reality an Essay in Cosmology. New York. Free Press Macmillan Publishing Co. 398 p. Versión en Castellano: (1928/1956). Proceso y Realidad. Buenos Aires. (T. J. Rovira). Editorial Lozada. 475 p y LLANES, G. (2018). Whitehead: Proceso y Substancia. Una reconsideración desde la filosofía medieval. Caracas. UCV. 258 p

[4] Ver al respecto: HEIDEGGER, M. (1957[1990]). Identidad y Diferencia. Barcelona. (T. H. Cortés y A. Leyte). Editorial Anthropos. 191 p y (2003). Aportes de la filosofía: acerca del evento. Buenos Aires (T. D. Picotti). Biblia: Biblioteca Internacional Heidegger. 415 p

[5] Ver al respecto: BADIOU, A. (1999). El Ser y el Acontecimiento. Buenos Aires. (T. R. Cerdeiras, A. Cerletti y N. Prados). Editorial Manantial. 582 p

[6] Ver al respecto: DELEUZE, G y GUATTARI, F. (2008). Mil Mesetas. Capitalismo y Esquizofrenia. 8º éd. Valencia. (T. J. Vásquez y U. Larraceleta).  Editorial Pre-Textos. 522 p y (1991/2005). Qu’est-ce que la Philosophie? París. Editorial Minuit. 206 p. Edición portuguesa (2009). O que é a Filosofia? Sao Paulo. (T. B. Prado y A. Alonso). Editora 34. 279 p

[7] Ver al respecto: LLANES, G. (2018). Whitehead: Proceso y Substancia. Una reconsideración desde la filosofía medieval. Caracas. UCV. 258 p

[8] Ver al respecto: PEIRCE, CH. (1931/1994). Collected Papers of Charles Sanders Peirce. Cambridge. Editado por C. Hartshorne. Harvard University Press.

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