Elaborado por Jairo Bracho Palma
CONSIDERACIONES
GEOECONÓMICAS
La fachada marítima Atlántica está unida al sistema fluvial del río Orinoco[1],
éste último se comporta como medio de protección. Separa dentro de
multiplicidad de potenciales escenarios muy difíciles de analizar en pocas líneas. Si
usted observa bien, el Orinoco parte nuestra geografía en dos. Desde la
perspectiva naval venezolana, la fachada Atlántica está dividida en tres áreas:
a) Área del Golfo de Paria: comprende las costas de los estados Monagas, Sucre y Delta Amacuro, desde el
promontorio de Paria hasta punta Aguarapiche, limitando con el sur de la isla
de Trinidad, con quien compartimos plataforma continental. Dos pasos son
fundamentales para las comunicaciones: Boca de Dragon al norte, y Boca de
Serpiente al sur. Varias vías fluviales hacen posible la comunicación hacia
tierra firme: río San Juan, los caños Manamo y Macareo. Especial atención al
pasaje Galleons, entre las islas
Trinidad y Tobago, paso importante del tráfico marítimo, comunica el Caribe con
el Atlántico, siendo prioritario para nosotros en razón del llamado ¨Terminal Marítimo Estratégico IV¨ (puertos
de Colón, puerto Hierro, Guiria, Caripito, Pedernales y ciudad Guayana). El
artículo VI del Tratado de Delimitación de Áreas Marinas y Submarinas entre
Venezuela y Trinidad, permite el paso en tránsito por Galleons, pero es una derecho imperfecto, que bien podría ser
suspendido unilateralmente[2].
b) Área del Delta
del Orinoco: desde Punta Aguarapiche a Punta de Playa. Llamar vital a esta
zona es precariamente descriptivo si consideramos lo abarcativo espacial, porque
implica integrar las regiones andina,
llanera y guayanesa con las posibilidades de intercambio con los países de las costas
de Europa y África, así como las correspondientes a las islas del Caribe
Oriental y Brasil. El potencial económico de la región es un aspecto de no
menor consideración. Por este espacio se comunican los terminales marítimos que
se encuentran en el río Orinoco, salida natural a los productos mineros y en un
futuro, de la faja petrolífera[3].
En el Delta abunda
la pesca en área fluvial de Bagre rayado, Cachama, Coporo, Curbinata, Morocoto,
Cajaro y Laulau, Lebranche, Lisa, Mero y Raya, además de especies de camarones
diversos.
Petróleos de
Venezuela Sociedad Anónima (PDVSA), han
encontrado importantes yacimientos de petróleo con reservas probadas por el
orden de los 235 mil millones de barriles de crudo pesado y extra-pesado,
denominada Faja Petrolífera del Orinoco , que cuenta con cuatro campos de
explotación: Junin, Ayacucho, Boyacá y Carabobo,
éste último se encuentra solapado por la entidad federal del Delta Amacuro;
comprende yacimientos de gas natural con una cantidad estimada probada 40 BPC
(Billones de pies cúbicos) hacia el
espacio marítimo.
Los intereses que sobre el Delta del Orinoco tienen
Trinidad y Tobago, la República Cooperativa de Guayana, Barbados y Surinam, con
las articulaciones disociadas que sobre el tema presentan las islas del Caribe
Oriental, forman escenarios fractales al determinar un solapamiento potencial
de sus proyecciones marítimas que podrían cercenar nuestra salida al Atlántico.
c) Área de la Guayana venezolana (conocido como
Esequibo): desde Punta de Playa hasta la desembocadura del río Esequibo. Las
costas de esta zona son bajas y cenagosas, con profundidades cambiantes por los
movimientos constantes de barras y bancos de arena, lo que obliga a una
navegación alejada de las costas. El espacio marítimo se extiende por 120
millas náuticas, la República Cooperativa de Guayana se sirve de ella para establecer relaciones
con aquellos países a los que ha entregado de manera arbitraria concesiones depredatorias
al ecosistema y biomasa marítima en detrimento de las reclamaciones pendientes.
Tres importantes ríos atraviesan el territorio guayanés
venezolano: el río Guayma (Wainía), a siete millas de Punta de Playa, su
desembocadura se reconoce por las colinas de Cumakca. Es apto para buques de 10
pies de calado en época de lluvias. La población más cercana es la de Morawhana
(en la intersección del paso de la Mora y río Barima). De allí y del puerto Kaituma sale manganeso que se
extrae a 66 millas aguas arriba[4].
La posición de Venezuela por más de doscientos años, sustentada
en un hecho geográfico indudable, ha sido que la región comprendida desde Punta
Barima hasta la divisoria de aguas que
separa el río Moroco de las aguas del Wainí es parte integral del Delta del
Orinoco:
La parte baja de la cuenca del Orinoco, entre Boca de
Navíos y el Moroco al norte de la sierra de Imataca, está formado por tres grandes ríos: el Wainía,
Barima[6]
y Amacuro[7]
con sus respectivos afluentes, en el caso del Barima, a la altura del paso de
la Mora, el fluyo y reflujo de corrientes en una dirección u otra de acuerdo la
marea, lo convierte en un caño del Orinoco[8].
La dominación política y geográfica de esta cuenca y sus
afluentes ha sido desde lo geopolítico histórico, fundamental para nuestra
supervivencia como estado nación, pues quién controla estos espacios, dominan
las bocas del Orinoco, el flujo económico tierra adentro, y potencialmente
desde lo estratégico operacional, dominar militarmente el corazón de Venezuela.
El que domina el corazón de Venezuela, domina América toda[9].
Cinco millas al NW de Punta Cozier se encuentra el río
Pomerón, apto para la navegación de buques con trece pies de calado. Cerca se
encuentra la villa de Charity donde
se concentra la copra de coco extraída
de la zona[10].
El río Esequibo tiene una extensión superior a 600 millas náuticas, desemboca en un estuario
de 24 kms de ancho. Buques de calado limitado pueden llegar hasta la ciudad de
Bartica, 45 millas adentro, en la intersección con el río Mazaruni.
Es noticia comprobada que el límite de la antigua Capitanía
General de Venezuela con la Guayana holandesa, era el río Esequibo.
Sistemáticamente los españoles impidieron los asentamientos de holandeses,
franceses e ingleses más allá de los ríos Pomerón y Moroco. Una consulta del
gobierno holandés al gobierno británico al
referente (15 de junio de 1842), y al que tuvo acceso el Dr. Alejo Fortique, de
grata memoria, despeja toda duda[11].
Dos hechos fundamentales en ese período ratifican la posesión inmemorial sobre
el Orinoco, sus afluentes y espacio marítimo-territorial hasta el río Esequibo:
la negación de los derechos de pesca holandés en el Orinoco, y la defensa
fluvial establecida por los Gobernadores
de Guayana[12].
El río Demerara está 17,5 km al Este - Sureste del río
Esequibo, ambos corren paralelos en una distancia de 320 kms. En su
desembocadura tiene un ancho de 800 mts, y desciende a 400 metros cuarenta
kilómetros río arriba. Su profundidad media es de 5,30 metros[13].
LA RÉMORA INGLESA
El
apoyo que el gobierno del Reino Unido prestó a Venezuela en el proceso de Independencia
tuvo una intencionalidad perversa, motivada por las ambiciones que dicta una
codicia insaciable. La fase mejor acabada del imperialismo inglés puede
considerarse poco menos que parasitaria. Venezuela sigue pagando en cuotas
perpetuas el "apoyo británico". En 1799
los ingleses repartieron tierras en Punta Barima que coincidió con la
conquista de Trinidad, pero las guerras napoleónicas, la insuficiencia
demográfica y de unidades militares empeñadas a escala mundial detuvieron lo
que constituirá la obra mejor acabada del imperialismo del siglo XIX: la
usurpación de 159.500 kilómetros cuadrados de Guayana y del Arco Amazónico como
teleología de Estado para exportar dinero superfluo (inorgánico) y población superflua
(excedentaria), en busca de equilibrar el dominio sobre su sociedad central
y periférica. El desplazamiento de
hindúes, chinos e ingleses a aquellas tierras confirman este aserto. Las
inversiones británicas en Venezuela se limitaron a empréstitos a una tasa de
usura y con cuotas de humillación por medio de amenazas y restricciones. Jamás
nuestro país pudo exportar productos a aquella isla en condiciones ventajosas.
En 1797, dos científicos alemanes enviados por la corona
española daban cuenta de las potencialidades auríferas de Tumeremo, aquella
noticia sacó de su habitual flematismo a buena parte del parlamento británico,
para diseñar políticas específicas sobre la Capitanía General de Venezuela: 1)
El control de las bocas del Orinoco ( materializada en parte con la toma de Trinidad en 1799); 2)
El apoyo a la causa de Francisco de Miranda, para en un movimiento paralelo a
la invasión que haría el Precursor por el centro, y sin que éste supiera,
conquistar Angostura y partir la Capitanía en dos, quedando nuestros amigos
ingleses con los actuales estados Amazonas y Bolívar; 3) Fracasado aquel
intento, el apoyo a la causa Libertadora; 4) La conspiración para defenestrar
al Libertador, y fragmentar Colombia; 5) La eliminación de la Gran Armada
colombiana[14];
6) La utilización de antiguos combatientes ingleses en la Guerra de
Independencia para la expansión al oeste del Esequibo. El Reino Unido temía a
Colombia.
El Reino Unido destruyó Santo Tomé de Guayana en el
año 1740, tomó Trinidad en 1799, ocupó asentamientos al este del río
Esequibo en 1816, y su avance hasta el territorio venezolano tuvo su punto culminante
con el Laudo Arbitral de París en 1899… con la firma del Tratado de Paria
(1942) se detuvo el expansionismo inglés, sin embargo este acuerdo se concretó
para facilitar al Reino Unido la explotación petrolera en la plataforma
continental. La apertura petrolera permitió a la British Petroleum (empresa a
la que pertenece el almirantazgo británico) acceder a concesiones en el
Guarapiche, en el Delta Amacuro. Estos hechos permiten concluir que ha existido
una continuidad histórica en cuanto a las pretensiones británicas en territorio
venezolano[15]
Cumplida la desintegración de
la Gran Colombia a manos inglesas, de su temible ejército y de su poderosa
Armada, la pretensión territorial del
Reino Unido sobre el territorio del Esequibo
fue desplazando hacia el oeste del río la línea de demarcación en
función de nuevos descubrimientos de oro que se hicieron evidente a partir de
1850, y que llegaron 1891 hasta el río Yuruarí, comprendiendo regiones como
Guasipati y Tumeremo. Los reclamos ingleses nunca tuvieron un fundamento de
derecho internacional[16].
La sentencia del Laudo de
París (3 de octubre de 1899) tuvo tres características: írrito, ultrapetita e inmotivado. El hecho de
no permitirse al gobierno venezolano ser parte del Tribunal, denota el profundo
desprecio que sentían hacia nuestro gentilicio.
La
posesión de isla de Patos y el farallón “El Soldado” se sumaron a la cadenas de
conflictos, con ellos, negociaron con Venezuela otras ventajas que querían sin
mezclar el problema del Esequibo. En resumen, el gobierno del Reino Unido
alegaba pertenencia de una isla que estaba a 2,3 millas de costa firme. El objetivo era lograr que el 30% de
impuestos que se cobraba en nuestros
puertos a las mercancías antillanas fuera derogado. Finalmente, el 16 de febrero
de 1942 se firmó el Tratado de Delimitación de Aguas Marinas y Submarinas, con
ello, el Reino Unido tendría acceso a las potencialidades petroleras del Golfo
de Paria, y parte de los yacimientos venezolanos, e ignoraron cualquier arreglo
en el Esequibo. Tal vez habría sido una oportunidad para el Gobierno de Medina
tratar este asunto con éxito aprovechando las inmensas dificultades que tenían
nuestros avaros aliados en el frente de Guerra.
DIPLOMACIA
DE CAÑONERAS EN EL ORINOCO
Las potencias marítimas tenían los ojos puestos sobre el
sistema fluvial del Orinoco, su cuenca y la región donde prodiga sus aguas. Algunos
estudios hablaban de sus inmensas potencialidades. Los estadounidenses, no iban
a la saga de sus parientes anglosajones, más allá de declarativas políticas
sobre dominio regional, los recursos minerales, especialmente el hierro, ocupaban su atención; el oro y la posibilidad
de comunicación con el rio Amazonas también eran de su interés. El 1895 el
Departamento de Estado presionó en una tónica amenazante y bajo la bandera
monrroista, su decisión de impedir al Reino Unido apoderarse del río Orinoco.
Un programa naval para la construcción de buques fluviales con suficiente poder
de fuego (Newport, 1890), respondieron a estos objetivos. La visita del “ USS Wilmington” a Ciudad Bolívar (24 de junio de 1899) fue
más que un ejercicio de diplomacia naval, pues sirvió como mensaje sobre la protección de los intereses de
la “Orinoco
Iron Company” [17]
encargada de explotar mineral de hierro en el caño Imataca (delta del Orinoco)
en una concesión de 20.000 millas cuadradas, y con un pleito pendiente con industriales ingleses; verificar
las posibilidades para crear un eje Orinoco – Amazonas, estudiar nuevas
explotaciones de hierro y oro, y consolidar aquellos espacios desde lo político
estratégico[18].
Sería muy difícil rechazar la idea, de que la ayuda
estadounidense a Venezuela durante el Laudo de 1899 aparte de los bien
intencionados estudios universitarios que sobre los límites anglo británicos
desarrollaron grandes especialistas norteamericanos, de la ética del Presidente
Cleveland, del ex Presidente Harrinson y otros hombres públicos, el
Departamento de Estado tenía su propia agenda, y se empeñó en proteger sus
intereses y potenciales negocios, lo que en definitiva, más que un límite en
Punta de Playa, lo que se hizo fue una división de ambiciones entre potencias.
Los norteamericanos impedirían que los ingleses se hicieran con los recursos
del río Orinoco.
Los estadounidenses siguieron en su empeño, en un
contexto marcado por el declive inglés allende de sus mares y la amenaza alemana,
que pese a llegar tarde a la repartición del mundo, pretendían posesiones
coloniales en Venezuela, como la isla de Margarita. Durante la II Guerra
Mundial, los norteamericanos trataron de crear una ruta expedita Orinoco –
Amazonas para mover el petróleo desde el Lago de Maracaibo, salir a las costas
del Brasil y de allí a los lugares donde
estaba el esfuerzo de guerra. Adentrarse en el corazón amazónico significaba para los fines comerciales, nuevos
minerales, especialmente los fisionables, alternativas médicas, recursos, pero
también la ruta fluvial, que por su carácter estratégico, la habría convertido
en la más importante del mundo, claro que el costo ecol ógico
no fue considerado, pues los cándidos exploradores pretendían volar nada menos
que 425 mil metros cuadrados de las milenarias rocas, esencia espiritual de las
naciones originarias, de los rápidos de Atures, Maipures y Guahribos, usando 40
mil Kg de dinamita, construir carreteras
en Yavitá – Pimichin, entre otras propuestas que fueron consideradas por el
Gobierno del General Isaías Medina Angarita[19].
El gobierno no tenía intenciones de hacer caso a este
despropósito, consciente del abandono de las zonas del Barima, Amacuro y costas
en general, y que por informes circunstanciados sobre el tema, había
considerado la adquisición de lanchas para el reguardo litoral y fluvial.
LA INGRATITUD COMO POLÍTICA DE
ESTADO
Dos aspectos caracterizan la
política guyanesa hacia el Estado venezolano, la ingratitud y la deslealtad. Estos términos, tal vez
incompatibles con definiciones académicas, son introducidas adrede para
ilustrar muy bien la intencionalidad explicativa. Carente de un panteón de
héroes nacionales, una amalgama de cultura y razas aún no compactadas alrededor
del estado nación, y con unos vínculos neocoloniales llenos de complejos hacia
sus antiguos amos, se hace necesario una creación en el imaginario colectivo de
un enemigo común, al que había que afear y criminalizar: Venezuela y sus ¨intenciones imperialistas¨. Observe usted las declaraciones
conjuntas a favor de la posición de la ¨débil
Guyana¨ que obtiene este país en la OECO, CARICOM y cuanto foro
internacional se les ocurra. Venezuela ha sido útil como medio de cohesión
nacional.
La República de Guyana cuenta
con un incondicional respaldo de su
antiguo amo[20]. El acuerdo de Georgetown (15 de junio de 1967)
permite a Guyana acceder a asistencia y entrenamiento británico. Los oficiales
ingleses gozan de estatus oficial dentro del país ( Acuerdo del 26 de mayo de
1966). Desde la fecha mencionada, Guyana es miembro de la Commonwealth,
reconociendo a Isabel II como símbolo de dicha asociación. Dentro de este
organismo comunitario, existe el denominado "Comité de Defensa del Commonwealth" que otorga una
poderosa afinidad de ayuda recíproca y que se ha manifestado en circunstancias
de crisis, contempla la ayuda inmediata en caso de una agresión local, y que de
acuerdo a su magnitud podría crearse el denominado "Teatro de interés
británico o Commonwealth". En la Declaración de Melbourne (30 de
septiembre a 7 de octubre de 1981) todos los miembros de la Mancomunidad
expresaron su preocupación por la reclamación venezolana y dieron su apoyo a
Guayana[21], declarativa que los países miembros de la
Organización de Países del Caribe Oriental y del CARICOM han hecho con
insistencia en años recientes.
Desde 1965 hasta el presente,
siendo indiferente el partido gobernante, la República de Guyana ha sido
consistente en las premisas de su política exterior con respecto a Venezuela:
1) El desconocimiento del Acuerdo de
Ginebra (17 de febrero de 1966); 2) La validez del Laudo Arbitral de 1899, y su
carácter no denunciable; 3) El otorgamiento sistemático de concesiones a
compañías globales en el territorio en reclamación.
Entre 1965 y 2012, Guyana ha
entregado un aproximado de 63 concesiones en el territorio en Reclamación.
Estados Unidos encabeza la lista de concesionarios (38%), seguido por Canadá
(36%). De los cuales el 96% corresponde
a la explotación de materiales estratégicos, siendo un 50% para petróleo costa afuera. Los países
del Tratado del Atlántico (ALCA) han diseñado un plan de desarrollo de
potencias energéticas primarias emergentes (Guyana es una de ellas) para lo
siguiente: 1) Exportadores sustitutivos de Venezuela, una forma alterna y
específica de guerra económica, y en el binomio espacio tiempo de transporte de
crudos. 2) Mantener los precios del petróleo a los niveles artificiales, de
cara a la pronta caída del volumen de
extracción de esquistos bituminosos,
imposible de mantener por los costos de producción.
Los materiales considerados
estratégicos han salido para diversos
centros industriales: petróleo, uranio, diamantes, oro, coltán, manganeso,
entre otros. Estados Unidos tiene el 75% de concesiones petroleras costa afuera
totales, y el 45% costa adentro. Dentro de estas concesiones no escapa la
atención la trasnacional inglesa Shell,
aliada a la Exxon (Estados Unidos) para la explotación costa afuera, y
dentro del territorio Esequibo. La Shell, es una de las empresas globales con
mayores ganancias anuales. Canadá sigue en cantidad de concesiones recibidas
para la explotación petrolera, siendo su fuerte en explotación de oro (44%),
diamantes (13%), y petróleo (18%).
Brasil se ha concentrando en
desarrollos de infraestructura y energía eléctrica (80%) seguido de uranio por
razones ya conocidas. Su política exterior ha privilegiado históricamente las
relaciones con la República de Guyana. Un estudio de Estado Mayor de 1972 hacía
señalamientos que hoy parecen providenciales.
Las concesiones de materiales
estratégicos han aumentado a un ritmo de aproximadamente el 100% por cada
década. Estados Unidos y Canadá han sido los países de mayores incrementos
porcentuales de sus concesiones con respecto a las décadas anteriores, con ello
Guyana ha involucrado a ambos Estados en el diferendo, maximizando el enfrentamiento existente en
beneficio de sus intereses.
¿QUE
HA HECHO LA ARMADA?
La presencia naval venezolana en el bajo
Orinoco no nace del expolio territorial del río Esequibo. Pertenece a una
prolonga práctica que comenzó en 1730. El peso de siglos de actividad
operacional en aquellas áreas, habla de una Armada, señora de sus espacios
marítimos y fluviales, con un ánimo de dominio que atajo legal alguno, o argumento
crítico público de apariencia motivada, podría deshacer.
PERÍODO HISPÁNICO
La
Compañía Guipuzcoana de Caracas tuvo un sistema de embarcaciones capaces de
navegar a la sirga, y que custodiaban el río Orinoco, sus afluentes y parte de
la fachada Atlántica (1730 -1781). Los Guardacostas y Corsarios de Caracas[22] ejecutaban los denominados
límites de crucero. El sistema de cruceros[23] consistía en recorridos regulares
a razón de tres anuales, sumado a los recorridos fijos de unidades apostadas
localmente. La primera división de
cruceros contaba con una lancha cañonera que debía cruzar desde Guayana
a las bocas del Orinoco. Dos lanchas
corsarias guardaban la entrada del río Guarapiche[24]. Está práctica se ha mantenido
hasta el presente, con actores y circunstancias diferentes.
Todo este despliegue de
unidades navales se sostenía con un complejo cuerpo legislativo-operacional, y
la institucionalidad militar naval española, la primera de ellas, la Real
Compañía Guipuzcoana de Caracas, seguida por los “Guardacostas y Corsarios de Caracas” (1783-1804) y la Real Armada de
Puerto Cabello (1804 -1813). Podemos resumirlas en las siguientes: a) El plan del CF Antonio Vicente Icuza, de
cortas líneas[25]; b) El Plan de
Resguardo del Intendente Francisco Saavedra, el más completo de su tiempo en
materia de operaciones, vigente hasta 1804[26]; El Plan
Guillelmi (1789) hace énfasis en el resguardo sobre el río Orinoco[27]; c) Las instrucciones del CF Juan Antonio Careaga (1799)[28]; d) Plan del brigadier de la escuadra Agustín de
Figueroa (1805), entre muchos otros.
En
tiempos hispánicos y en el siglo XIX, la
navegación desde el Delta hacia el río Esequibo era de vientos y mareas encontradas,
algo difícil para la maniobra de barcos a vela, razón por la cual usted no
encuentra actividades de patrullaje frecuentes en las costas específicas del
Esequibo[29], pero si por el sistema
fluvial que se derrama en la región, logrando el mismo objetivo: un uso
continuado, pacífico, un ánimo de dominio indiscutido. Para que usted tenga una
idea de la fragilidad de los argumentos ingleses empeñados en demostrar que
andaban por las selvas del Esequibo como en un día veraniego de Oxford, navegar
por el Mazaruni o Cuyuní y remontar el río Orinoco implicaba subir unos
raudales casi inaccesibles que podían demorarles hasta cuarenta días,
circunstancias favorables para los españoles, asentados rio arriba, quienes podían llegar a Kikojveral
(intersección del Mazaruni, Cuyuní y Esequibo) en diez días. La ocupación del territorio
Esequibo estuvo limitado por lo demográfico, existieron serios programas de
poblamiento mediante la evangelización capuchina, acompañado de lo militar,
interrumpido por la Guerra de Independencia.
El objetivo estratégico
operacional principal de este despliegue era el reguardo de la integridad
territorial, como segundo objetivo, frenar el avance inglés en la fachada
oriental de Venezuela; el objetivo tercero era la lucha contra el contrabando;
finalmente, poner un freno a la propagación de la ideas francesas.
Capacidad naval:
La Provincia de Guayana históricamente ha sido el
centro del despliegue operacional sobre el Orinoco y el Atlántico, tuvo un permanente sistema de embarcaciones aptas
para los fines de su misión, para ello contó con un Apostadero Naval, que sería
capitanía, puerto y base militar; y con buques adecuados para la navegación en
ríos y mar abierto.
Año
|
Cantidad
|
Base de Operaciones
|
Tipo de buque
|
Área de Recorrido
|
1730-1765
|
06
|
Angostura, Barima, Caroní,
Caicara, Curiapo, Guiria
|
Balaux, lancha de fuerza,
goleta
|
Bajo, medio y Alto Orinoco
|
1765-1775
|
10
|
Angostura, Barima, Caroní,
Caicara, Curiapo, Guiria
|
5 lanchas, 1 falúa, 3 piraguas,
1 góndola holandesa
|
Caños del Tigre, Noina,
Simara Macareo, y río de Barima,
|
1783-1803
(Guardacostas de Caracas) |
8
|
Idem
|
Lanchas "San Vicente"
y "San Francisco", 6 piraguas, balaux "Rambli", piragua
"San Fernando"
|
Delta y Orinoco medio. Caños Manamo,
Pidemaves, Cocuyna y Macareo
|
1804-1813
Real Armada |
7
|
Apostadero de Angostura
|
Lanchas cañoneras "Reina
Luisa" y San Vicente", 5 piraguas
|
Río Orinoco
|
5
|
1 Lancha cañonera y 4 curiaras.
|
Cruceros desde Angostura hasta
boca de navíos y caños
|
||
1
|
Apostadero de Cumaná
|
1 cañonera
|
Río Guarapiche
|
Apresamientos
e incidentes
En
Guayana había una notable cantidad de armadores particulares que durante el año
de 1797,por ejemplo, hicieron varias presas inglesas[31].
Los gobernadores fueron exitosos con las iniciativas de perseguir los contrabandistas
y los intentos de ocupación de territorio: "Un aproximado de 37 comisos
hechos, entre 1767 y 1807. Según estos datos, que son parciales y sujetos a
modificaciones futuras, los gobernadores y comandantes generales de Guayana, en
las últimas tres décadas del siglo XVIII, efectuaron los siguientes comisos;
Manuel Centurión 15, el gobernador interino José Linares 3, el sucesor de
Centurión, Antonio de Pereda, 5, Miguel Marmión, 6 y los comandantes Luis
Antonio Gil y José Felipe de Inciarte 8, entre ambos"[32].
El
capitán Matheo Hernández de Ocampo, enviado por el Comandante de Guardacostas al
Orinoco en 1797, hizo varias presas en los caños del Orinoco, una de ellas en
boca Cangrejos, y repelió varias
embarcaciones inglesas enemigas[33].
La ciudad de Angostura adquirió nuevos cañones, se construyeron algunas
lanchas cañoneras, a la vez que en los canales más importantes del río Orinoco
se colocaban estacadas para cerrar el paso a las naves de transporte de tropas
inglesas[34].
Antes de su conquista, la gobernación de la provincia de Trinidad estaba
construyendo varias lanchas cañoneras para su propia seguridad[35]. Los
principales productos que se comisaban, se encuentra; el aguardiente, sebo,
cueros y carne salada para abastecer colonias enemigas, objetos y alhajas de
fabricación holandesa, esclavos y cacao, entre otros[36].
Los Apostaderos subalternos de Marina creados en 1805,
constituyen la piedra angular del actual despliegue estratégico operacional de
la Armada, con un alcance territorial total: Puerto Cabello, La Guaira,
Maracaibo y Angostura. El posicionamiento físico de cada uno de ellos
garantizaba el control de la ruta de los vientos (dominio del barlovento) de
las áreas de recorrido de cada zona operacional, reducía las distancias de
navegación y aumentaba la vida útil de
las embarcaciones, su abastecimiento y reparación oportuna, finalmente,
involucraba a las autoridades locales en el uso de los medios navales como
concepto integral de defensa[37].
La conquista de Trinidad y una posible invasión inglesa a Angostura mediaron en
las ubicaciones.
El primer comandante del Apostadero de Angostura fue el
AF Francisco Leceta.
En la fachada Atlántica, los apresamientos no fueron
insignificantes, en razón del importe de las mercancías, con el caso de dos
goletas apresadas por el bergantín de la Real Armada del Apostadero de Puerto
Cabello "Argos" cerca de Trinidad, y del bergantín "Nueva
Sociedad" apresada por el corsario "Gran Tigre" en las aguas de
Guiria (1804). Ese mismo año terminaron detenidas las piraguas “Nuestra
Señora de los Dolores”, “Nuestra Señora del Carmen”, “Santa Teresa”, “San Juan
Nepomuceno”, “San José” y el guairo “Santa Teresa”[38]. El 3 de abril de 1805
fue apresada la piragua “Rita” por la
“Reina Luisa”, los días 12 y 19 de julio dos piraguas cargada de becerros y otros
efectos resultaron detenidas. Diez días
después, una lancha y una piragua cargada de contrabando fueron llevadas al
Apostadero, y declaradas por decomiso[39]. En Marzo de 1806, las
piraguas del Apostadero apresaron la
lancha “Barr”, que fue rematada en pública subasta. El número de presas entre 1804 y 1810
superaron las quince[40].
LA INDEPENDENCIA
Durante la época de la Independencia, la conquista de los
espacios fluviales deltaicos, el control del bajo Orinoco y sus afluentes, y
posteriormente de Angostura, permitieron el avance indetenible de las huestes
libertadoras hacia el centro del país, Nueva Granada, Ecuador y Perú. El
Almirante Luis Brión insistió al Libertador en esta premisa, empeñado como
estaba en sus primeros años en tomar el centro, con los conocidos resultados[41].
El impacto que la campaña del Orinoco y la conquista de Angostura tuvo sobre el
esfuerzo de Guerra es comentada en carta
que el Libertador le escribe a Luis López Méndez[42].
Constituida Colombia, el Decreto del 4 de octubre de
1821, creaba cuatro Departamentos de Marina. El Primer Departamento comprendía
Guayana, Barcelona, Cumaná y Margarita. Su primer comandante, el CN Agustín
Armario[43].
El puerto de Angostura tuvo un oficial de Marina a cargo, siendo su primer
comandante, el CF José Tomás Machado a partir de 1820[44].
Ejerció el cargo de manera interrumpida hasta 1860.
Sería extenso explicar el movimiento
estratégico operacional en el río Orinoco durante la independencia y como
estado protonacional. Pero tres actos de
gobierno merecen reseñarse: el 17 de diciembre de 1817, el Congreso de
Angostura decreta la creación de la Gran Colombia, quien dos años después
define su frontera Este en el río Esequibo mediante comunicación oficial a Gran
Bretaña. En 1819 el Libertador Simón Bolívar dio instrucciones en Londres Sr.
José Rafael Revenga para que presentase una protesta formal ante el gobierno
británico por las constantes violaciones del territorio en la margen izquierda
del río Esequibo; y no menos importante, la flota fluvial más grande del mundo se
enseñoreaba en las aguas del Orinoco, el Delta y Esequibo, protegían las rutas
de navegación y comercio, el acceso a Angostura y como ejercicio de diplomacia
naval al enviar un mensaje claro del poder de las naves republicanas,
imprescindible en el contexto mundial de aquellos años.
Siglo XIX y período de la Restauración (1899-1908)
Disuelta Colombia y sus Departamentos Marítimos, el
Apostadero de Guayana permaneció en funcionamiento
Capacidad Naval
En Angostura existieron en todo tiempo, unidades navales que recorrieron el alto,
medio, bajo Orinoco y la fachada Atlántica, a saber:
Año
|
Cantidad
|
Base de Operaciones
|
Tipo de buque
|
Área de Recorrido
|
1830-1835
|
03
|
Angostura
|
2 balandras de guerra y 1
caladora
|
Orinoco y
Delta
|
1840-1845
|
05
|
Angostura- Ciudad Bolívar
|
Caladora "Voluntaria"
Flechera "Lealtad" y tres piraguas. Goleta "Boliviana". |
Orinoco y
Delta
|
1846 -1848
|
03
|
Angostura
|
Flecheras
|
Orinoco y
Delta
|
1853-1855
|
02
|
Ciudad Bolívar
|
02 cañoneras
|
Orinoco y Delta
|
1856-1863
|
03
|
Ciudad Bolívar
|
01 vapor y dos flecheras
|
Orinoco y Delta
|
1888-1898
|
05
|
Ciudad Bolívar
|
Vapor “ Centenario”, vapor “
Libertador” (recorridos de programados) y 3 lanchas guardacostas (fijas)
|
Orinoco y Delta
|
1897
|
01
|
Ciudad Bolívar
|
Vapor “Centenario”
|
Revista a las poblaciones del
Wainía, Amacuro, Barima y Pomerón. Ejercicio de Soberanía en el Esequibo
|
1899 -1908
|
02
|
Ciudad Bolívar
|
Guardacostas ¨General Gómez” y
3 lanchas.
|
Orinoco y Delta
|
Apresamientos
en incidentes
Los
incidentes y apresamientos realizados por unidades navales venezolanas estuvieron
a la orden del día en la pen ínsula de Paria y en las bocas del Orinoco,
generando fuertes incidentes diplomáticos con los ingleses, por causa de sus
ciudadanos dedicados al contrabando. Barcos de maderas y hombres desnudos
contra la soberbia inglesa.
En
1859 una cañonera venezolana apresó un barco inglés en la isla de Patos. En 1860, 1862 y 1864 continuaron los incidentes de
apresamientos de las autoridades venezolanas, y los correspondientes reclamos
diplomáticos[46].
Con
respecto a la roca del Soldado, en 1867 se produjo un incidente cuando el
Gobierno de Venezuela quiso establecer una base de Guardacostas en ese lugar.
El Gobierno Británico, atento siempre a pelear un cubo de agua de mar aunque
fuera, protestó, alegando estar dentro del mar territorial inglés.[47]
En
1872, se produjo otro apresamiento de un mercante inglés, con las
correspondiente notas de protesta. Las
notas de 1883 y 1886 del gobierno inglés por nuevos incidentes y concesiones,
ya eran amenazantes, sin mayores argumentos de los que concede la fuerza de la
armas.
Y así
llegamos al siglo XX, poco antes Venezuela, había sido despojada de manera
humillante y sin derecho a defensa, de todo el territorio Esequibo, así que el
sentimiento anti-inglés estaba presente en el colectivo. En 1901, un
Guardacostas venezolano realizó una inspección a la isla de Patos, y
apresó venezolanos e ingleses, la
respuesta no se hizo esperar, y como las miras estaban centradas sobre el
incómodo presidente Castro, el tono de las discusiones era belicoso. Inglaterra
se negaba a discutir la posesión de la isla[48].
Entre
1840 y 1900 la Marina de Guerra apresó unas treinta naves extranjera, con un
80% inglesas fueron apresadas entre el Delta del Orinoco, la fachada Atlántica
y bajo Orinoco.
Período 1908 - 1945
En
1912, un Guardacostas Venezolano apresó un barco inglés en la península de
Paria. Las protestas entre ambos países, terminaron favoreciendo a los
ciudadanos ingleses, mediante indemnización[49].
La
creación de la Compañía Anónima Fluvial y Costanera, obra del CN Román Delgado
Chalbaud, con barcos tripulados en su mayoría por oficiales de la Armada tuvo
una influencia definitiva para el uso racional de los recursos del territorio
que rodeaba el Orinoco. El inmenso alcance
geopolítico unido a los fines comerciales son evidentes. Podía explotar y
reclamar para sí todas las minas que se descubrieran en el Amazonas, colonizar
la zona, introducir crías de ganado de diversas especies, fundar pueblos, traer inmigrantes
extranjeros, fundar escuelas, servicios telegráficos, mantener los servicios
públicos y de policía, etc.[50].
El Plan de Felipe Larrazábal
El
10 de octubre de 1934, el coronel
Director de Marina Carlos Sánchez, presentaba al Ministro de Guerra y Marina un
plan de vigilancia de costas, que incluía las bocas del Orinoco, autoría del
Inspector General de Marina, CF Felipe Larrazábal Blanco. La propuesta se hizo
en un momento en que los ingleses traspasaban de forma impune la frontera para
extraer madera y oro en la parte venezolana, existiendo un sólo funcionario venezolano
sin lancha, sin comunicación y sin sueldo, y que habitaba un ruinoso edificio
de Resguardo en la confluencia del Mururuma con el Barima. En 1944 se colocó un
puesto de la Guardia Nacional, pero a 94 km, en San José de Amacuro[51].
Se consideró
la adquisición de varias embarcaciones italianas del tipo M. A. S., una
tipología de lanchas multipropósito utilizadas con éxito por la Regia Marina
italiana. El estado de las investigaciones del especialista en el tema, señala que al parecer, llegaron al
país ¨cuatro
lanchas torpederas construidas en Italia del tipo M.A.S., una “grande”,
posiblemente de 38 toneladas y tres “pequeñas” posiblemente de 30 toneladas,
armadas con dos ametralladoras del tipo Mod. 1914 cal 6.5mm. El aparato motor
utilizado por las mismas era del tipo diesel “Isotta Fraschini” [52]. Las
negociaciones comenzaron en 1936, de acuerdo a una oferta hecha por la empresa
italiana “Oderon Terni Orlando”.
El Director de
Marina elaboró un Plan de Resguardo con estas lanchas, luego impreso por el
Ministerio de Guerra y Marina, en la Memoria y Cuenta de 1939. Si bien
oficiales de la Armada se encargaron de evaluar y coordinar lo relativo a este
proceso, las lanchas fueron a manos del Resguardo de Ministerio de Hacienda. Es
asunto averiguado que los experimentos que han hecho instituciones ajenas a la
Armada para el uso de buques han tenido un final de pena. Se trata que el uso
del arma naval produce bienes intangibles, dislocado de los conceptos
mercantiles. La seguridad es uno de ellos.
El Plan para el
oriente consistía en colocar una lancha base en Curiapo, otras lanchas en
Pedernales ( con jurisdicción en Macareo, la barra del Delta, y Cocuina, Pedernales, El Bagre, Maturín y Guariquén. Otra cañonera en Guiria ( para recorridos en
las ensenadas de Don Pedro, San Francisco, Uquire, hasta Tolete) [53].
No bien estuvieron en servicios
estas lanchas cuando fueron sacadas del servicio y entregadas al Arsenal Naval.
En septiembre de
1939 se construían cuatro (4) lanchas guardacostas para el Gobierno Venezolano
en el "Greenport Bassin and
Construction Company" de Greenport, L.I., N.Y”.[54]
EL
PLAN DE DESARROLLO NAVAL (1966-1970)
Entre 1945 y 1965 los planes
navales estuvieron supeditados a la política exterior venezolana al hacerse
públicos los papeles de Severo Mallet-Prevost. Una hábil y consistente
reclamación en todos los foros posibles obligó a Gran Bretaña a aceptar una
nueva negociación. Materia extensa que no trataremos en esta oportunidad.
Tres
decisiones del Alto Mando Naval hicieron posible el despliegue definitivo en los espacios fluviales en medio de un
complejidad atajada por el gobierno en base a planes estructurados y que poco se
amoldaban a la variación: 1) La
aceptación del pensamiento estratégico operacional para enfrentar la
incertidumbre, la eventualidad y el riesgo que significaba los cambiantes
escenarios del entorno geopolítico, especialmente limítrofe; 2) La priorización
de los escenarios limítrofes como esencia misional en la nueva etapa que se
abría a la institución; 3) La visión del mar como espacio abstracto.
Lo
anterior se transformó en: 1) El cambio organizacional; 2) La adquisición de
terrenos e infraestructura terminada en el sur del país; 3) La ejecución del
Primer Programa Naval para la sustitución del material existente; y adquisición
de unidades fluviales; 4) La creación de presupuestos ordinarios por partidas,
la importancia de esto no debe ser subestimado, hasta 1966, la Armada recibía
presupuesto para funcionamiento, sin prever adquisiciones, mantenimiento,
construcciones, etc.
El
Decreto 288 del 27 de junio de 1958 permitía a la Marina de Guerra por vez
primera administrar y ejecutar su propio presupuesto, esta medida fue
fundamental para que la Armada mirara con seriedad, la posibilidad de crecer
hacia el sur.
El
Estado Mayor Naval cumplía funciones
ejecutivas y de planificación. Ambas fueron separadas, dejándole funciones de
planificación. Mediante Resuelto ministerial 069 del 6 de marzo de 1963, el
Comando General quedaba dividido en Comando General propiamente dicho, Estado
Mayor Naval con las funciones actuales; la Jefatura de Operaciones, Jefatura de
Personal y Jefatura de Logística. Las Bases Navales y la Inspectoría pasaban al
mando directo del Comando General[55].
La
llegada del CA Ricardo Sosa Ríos al Comando General tuvo una influencia
definitiva en el despliegue de la Armada
en el territorio nacional. El 14 de septiembre de 1962, se creó el Apostadero
Naval “Juan Crisóstomo Falcón” en el Municipio Carirubana ( Estado Falcón)[56]. Los almirantes Jesús
Bertorelli Moreno, Haroldo Rodríguez Figueroa, Justo Pastor Fernández Márquez,
Ignacio Peña Cimarro entre otros, cada quien a su turno al frente del Comando
General, se empeñarían en el despliegue naval en el sur e islas, así como la
proyección en la fachada Atlántica.
Ese
mismo año se traspasaba la posesión de las instalaciones de la "Orinoco Mining Company", que
se convertirá en el Apostadero Naval “Francisco Javier Gutierrez”, por la aprobación de la Cuenta al Ministro de
Defensa Nº 005 del 10 de enero de 1968.
La
creación del Apostadero Naval de Punta Barima el 24 de julio de 1969 viene a
significar la consolidación del pensamiento estratégico operacional en la
totalidad espacial[57]. En esta zona existe un faro
desde 1857, lugar donde los prácticos del río esperaban las embarcaciones que
se dirigía a Ciudad Bolívar.
En 1967, el Alto Mando Naval decidió la sustitución del material flotante existente,
mediante un plan sistematizado de acuerdo a las nuevas directivas de CORDIPLAN.
Este organismo consideró el “Programa Naval”, paulatinamente pero en: “En proporción menor al crecimiento del presupuesto de desarrollo, el
programa naval esta desvinculado del programa de gobierno del ejecutivo"[58].
Esto obligó a presentar proyectos con tres
alternativas: máximo, medio y mínimo. Los gobiernos de turno en general siempre
terminaban aprobando por debajo del mínimo[59]. Los proyectos de presupuestos fueron impuestos, no considerados. El Alto
Mando creía que CORDIPLAN[60] tomaba con ligereza al sector defensa.
Es nuestro parecer que la colonización
efectiva del sur la ejecutó la Marina de Guerra a costa de un tremendo
esfuerzo, con unos ridículos presupuestos que diseccionaban la escasa voluntad
política para hacer realidad lo que se anunciaban en los planes quinquenales de
la nación.
EL
PROYECTO DE SISTEMAS FLUVIALES
El
concepto de poder naval de los años 60 concebía el ejercicio de soberanía y de "inviolabilidad de las fronteras".
La doctrina que la Escuela de Guerra Naval de aquellos años estableció para el
sur, entre otras muchas novedades, consistió en la construcción de ocho
apostaderos, tres de los cuales estarían en Cristóbal Colón, Barrancas,
Cabrutica y San Fernando de Atabapo, y que se denominó "Política y Programa Naval" (1962), proyecto establecido
en 1947, y había quedado inconcluso. Este Programa Naval establecía una
"Fuerza anti-contrabando" de dos unidades móviles con tres lanchas
rápidas y tres helicópteros cada uno, dirigidos especialmente para el bajo Orinoco y para la
contención de los ingleses de Guayana y sus prácticas ilícitas [61].
En
marzo de 1966, el Estado Mayor Naval
presentó el “Proyecto de
Organización de la División Marítima Territorial del País”, que tuvo como contradicción organizacional,
los intentos del Ministerio de Defensa por dispersar las funciones de la Armada
entre los cuatro componentes, y descentralizar el control de medios de la
Comandancia General. Existía en el imaginario la idea de que la pérdida de
controles financieros y de ejecución de obras de los Componentes, centralizado
en el recién fenecido Estado Mayor General era obra de oficiales de la Armada,
y como los asuntos de dinero producen enemigos mortales, este no escapó de las manos de ambiciones
mutiladas.
De
esta manera nace la denominada “Frontera Marítima del Atlántico",
concentrado en tres puntos focales: Boca de Dragos, Boca de Serpiente y Boca
Grande. Queda establecido de ese modo las Regiones Navales, pasando a ser la
Región Naval Oriental el espacio abarcativo del sistema de defensa fluvial, y
sus distritos navales Nº 7 (Punta de Paria a Punta Barima) y Nº 8 ( Orinoco y
sus afluentes) [62]
El
Comando Fluvial "GB Frank Risquez Irribarren" (16 de junio de 1962) materializó la primera fase de aquellos
proyectos. Con sede en Puerto Ayacucho, una organización mixta
flota-infantería, y el ejercicio de soberanía en el alto y bajo Orinoco, y sus
afluentes[63].
La
creación de un sistema de apostaderos fluviales distribuidos a lo largo del
alto[64], medio y bajo Orinoco quedó
plasmado en un Estudio de Estado Mayor elaborado en junio de 1972. Los
problemas limítrofes y las consecuencias asociadas (narcotráfico, explotación
minera y maderera, tráfico de ilegales, ataques a venezolanos, poco
poblamiento), así como el apoyo brasileño al caso guayanés motivaron la
iniciativa. Este estudio tuvo una consideración política importante, porque al
visualizar que el río Orinoco dividía en partes casi iguales el territorio
nacional, se hacía necesario integrar el sur a la dinámica política, económica
y social de la nación mediante puestos navales de avanzada que defendieran las
garantías ciudadanas. El VI Plan de la Nación recogería este postulado[65].
Los
Apostaderos fueron creados para cumplir
misiones estratégicas (punto de concentración de movimientos militares y
avanzada de iniciativas civiles) y tácticas (defensa, seguridad, policía y
apoyo a la comunidad), tomando como centro de apoyo el llamado Apostadero
Logístico de Cabruta, que serviría como terminal terrestre y marítimo para el
sur, complementado con una pequeña base aérea en Caicara.
Las
carencias presupuestarias hicieron que los primeros apostaderos tuvieran
fundaciones improvisadas. Puerto Páez, Samariapo, San Fernando de Atabapo, San
Carlos de Río Negro fueron los primeros en ser considerados. La concentración
de fuerzas fluviales colombianas en Puerto Carreño y Orocue, así como fuerzas
brasileñas en Manaos motivaron estas
fundaciones.
Para el momento, una flotilla
de lanchas patrulleras PF-11 (Guaicaipuro) y PF -12 (Tamanaco); PF-21 (Manaure)
y PF- 22 (Mara) y otras 25 embarcaciones menores desarrollaban operaciones en
el Orinoco medio y el Delta.
El 9 de julio de 1981 la Armada creó las denominadas "Zonas Navales", que coincidió con el planteamiento del Alto Mando Naval para la creación del "Comando Operacional Estratégico" en 1980 (antecesor del actual Comando Estratégico Operacional) y que buscaba separar las funciones administrativas y de formación de las operacionales.
De tal manera que la Armada dividió su ámbito
operacional en Zonas Navales de Occidente, Centro, Oriente con alcance en la
fachada Atlántica, y Fluvial. Las Zonas Navales del Centro, Atlántico y Sur (Caicara)
quedaron en el papel, pero demuestra la voluntad de la institución.
En 1982, el Alto Mando Naval planteó la necesidad de desarrollar apostaderos fluviales en los sistemas Cuyuní - Venamo, Barima y Amacuro. El parte de campaña de la maniobra "Libertador I" (1981) había determinado las debilidades en estos sectores. Se presentó un plan de desarrollo por Bs. 68.300.000, sólo fueron aprobados Bs. 24.900.000. En ese mismo Plan, otros componentes obtuvieron 107 millones y 48 millones para unidades que no estaban en sitios considerados inhóspitos y fronterizos, centro de la cuestión.
El bajo Orinoco contaría con el "Comando Fluvial Nº 3" con sede en Tucupita (isla de Guara), que sería a su vez apostadero. De este comando dependerían los puestos Fluviales de Punta Barima; Pedernales (Capure) y Curiapo; y el Apostadero de Cuyuní - Venamo con sede en Anacoco. El plan de adquisiciones consideraba medios aéreos (Bs. 22.150.934); unidades flotantes (Bs. 3.324.533) y equipos de levantamiento batimétrico para el sistema Cuyuní - Venamo[66]. Tambien se creó el Comando Fluvial Nº 1 con sede en San Carlos de Río Negro, desplegado en el apostadero de San Fernando de Atabapo , que controlaba los puestos de Venado, Tama / Tama y Yavita); el Apostadero de San Carlos de Río Negro ( y sus puestos de Maroa y Santa Lucía): El Comando Fluvial Nº 2, con sede en Puerto Páez (con los puestos de Buena Vista, Cararabo y Carichana); el Apostadero "Frank Risquez Irribarren"; Apostadero del Amparo (con los puestos de Puerto Infante y la Victoria) y el Apostadero Logístico de Caicara.
Parte de
esto no se materializó porque
CORDIPLAN manifestó falta de disponibilidad por la crisis económica que
comenzaba en el país. Algo determinante fue el aumento de la paridad cambiaria
de 4,30 bolívares por dólar a 7,30, todo un suceso en aquel tiempo[67].
En el Plan Quinquenal de desarrollo de la Armada
(1981-1985) contemplaba la adquisición de sistema de buques LSM (proyecto 1-6)
y lanchas patrulleras fluviales (proyecto I-12) [68].En
el quinquenio siguiente la Armada dio continuidad a la consolidación de los puestos del Sur del País, con énfasis
en la infraestructura y unidades flotantes[69].
LA BASE NAVAL FLUVIAL "TOMÁS MACHADO"
En 1984 llegaron nuevos patrulleros fluviales clase
IV de 8,9 Mts. de eslora como la PF- 41 ( Puerto Páez); la PF- 42 (Puerto Ayacucho) y 43 (Caripito); y dos
patrulleros clase III, PF-31 ( la
Victoria) y PF -32 ( El Amparo) [70]; la gabarra Manatí ( RM I-333 del 27 de enero de 1987).
El Plan de Desarrollo Naval (1985/1990) contemplaba la adquisición de ocho patrulleras
fluviales de 12 a 14 Mts de eslora y 22 lanchas de 28 pies[71].
El 18 de enero de 1984 el Comando Fluvial quedaba
formalmente inaugurado, una unidad creada por la conjunción de varias
iniciativas, especialmente del CN Tomás Mariño Blanco en 1982. El capitán Mariño
había sido muy insistente en no sólo crearlo sino que su esfuerzo operacional
fuera hacia el bajo Orinoco y el Delta con especial énfasis en los ríos Barima
y Amacuro.
En las viejas instalaciones de la Aduana, que también sirvieron de sede del Real Apostadero de Angostura (1805) y del Apostadero de la República (1821-1875), se inauguró la Base Naval Fluvial "Tomás Machado" el 24 de julio de 1984 con las asistencia del VA Justo Pastor Fernández Márquez, Comandante General de la Armada. El primer titular de la Base, el CA Escobar Ochoa. Esta unidad fue creada el 18 de junio de 1984 (Resolución M- 0228) con sede en Ciudad Bolívar. Ese mismo año se creó el Comando de la Fuerzas Fluviales (15 de julio) y arribaron los transportes tipo LCU (Landing Craft Utility) de 428 toneladas y 13 nudos de velocidad "Margarita"(T-71) [72] y la "Orchila" (T-72) [73].
La importancia de esta nueva base era la cercanía a
las bocas del Orinoco y sus afluentes, que permitía continuar con el desarrollo
de aquella zona, obviando la contrapropuesta de hacerlo en Puerto Ayacucho[74].
La presencia de nuestras tripulaciones en caños y
ríos ha sido constante: Cangrejito, Curiapo, Boca Grande, Matanzas, el Rosario,
Angosturitas, los ríos Arature, Barima, Grande, Amacuro, caños Socoroco, Santa
Catalina, Fajardo, Macareo, Chirere, han sido testigos de estas acciones, que
han reducido la incertidumbre entre sus pobladores, y garantizado el ejercicio
de soberanía[75].
El 16 de abril de 1987 es creado el Puesto Naval de
San José de Amacuro. Un año antes (19 de enero) se creó la Unidad de
Adiestramiento Fluvial.
El Acuerdo Interinstitucional entre el Ministerio de
la Defensa, Relaciones Interiores y Sanidad del 1 de octubre de 1986, le
permitió a la Armada llevar acciones efectivas a las poblaciones ribereñas,
sólo en 1986 por ejemplo, las Fuerzas Fluviales, atendieron 102 poblaciones,
más de 7.000 tratamiento médico odontológico,
3.434 vacunaciones, 2.100 damnificados, 1.200 raciones de alimentos y un
derrame de hidrocarburos. En el caso específico del bajo Orinoco, la presencia
fue constante en las siguientes poblaciones: Sacupana, el Toro, Curiapo, Punta
Yautica, Cangrejito, Boca de Aragua, Boca de Araguaito, Juncalito, Tortuga,
Araguaibisis, Quiniquina, Misión de Araguaimujo, Cabrián, El Consejo, Tres Caños,
Santa Rosa, Orocoima, Manoa, La Horqueta, Los Rastrojos, San José de Amacuro,
Cuyubini, Wausam y ribera del río Amacuro[76].
Algo importante que debe tener presente el lector es
que la presencia de la Armada en los ríos tiene carácter estacional, vale decir,
la capacidad de movilidad está supeditada a los períodos de lluvia y sequía.
Las operaciones fluviales de gran envergadura han
sido materia de cumplimiento obligatorio, un promedio de 4 anuales (Baba,
Balajú entre otras).
PRESENTE
Y PERSPECTIVAS
El plan de
sistemas fluviales cumple 47 años, sin embargo, los comandos de turno
mantuvieron una cualidad que pareciera contracultural, como es la continuidad
programática, como se demuestra en el cuadro siguiente, y por ejemplo, con la
creación de un puesto fronterizo en Anacoco, responsabilidad que se comparte
con el Ejército (2005). Los patrullajes aéreos y fluviales han causado enorme
inquietud en la Cancillería guyanesa.
Por Gaceta oficial Nº 3990 del 30 de marzo de 2012, nace
la Quinta Brigada de Infantería Fluvial “CF. JOSÉ TOMÁS MACHADO”, con sede en
la ciudad de Ciudad Bolívar en el Estado Bolívar, el siguiente cuadro demuestra
el avance y la consistencia que ha
tenido este programa:
ENTIDAD
|
TIPO
DE UNIDAD MILITAR
|
GUÁRICO
|
-Puesto Naval “CABRUTA”
(Pertenece a la 6ta Brigada de Infantería de Marina con sede en San Fernando
de Apure en el Estado Apure).
|
BOLÍVAR
|
-Comando de la 5ta.
Brigada Fluvial “CF JOSÉ TOMÁS MACHADO”.
-Comando Fluvial de
Infantería de Marina “GRAL. DANIEL FLORENCIO O´LEARY”.
-Puesto Naval
“ORINOCO”.
-Puesto Naval “PUERTO
ORDAZ”.
-Comando Fluvial de
Infantería de Marina “GJ. EZEQUIEL ZAMORA”.
-Puesto Naval “LA
PARAGUA”.
-Puesto Naval “URIMAN”.
-Puesto Naval “SAN
SALVADOR DE PAÚL”
-Comando Fluvial de
Infantería de Marina “JOSÉ MARÍA ESPAÑA”.
-Puesto Naval “CAICARA”
-Escuadrón Fluvial “CN.
ANTONIO DÍAZ”.
-Grupo de Caballería
Aérea “TN. PEDRO LUCAS URRIBARRI”.
-Batallón de Apoyo
Fluvial “AF. VICENTE PARRADO”.
|
MONAGAS
|
-Puesto Naval de
“BARRANCAS”
|
DELTA AMACURO
|
-Puesto Naval “SAN FRANCISCO
DEL GUAYO”
-Puesto Naval “RÍO
AMACURO”
|
La mayoría de los puestos fluviales arriba citados
son de reciente creación como por ejemplo, el Puesto Fluvial de San Francisco
de Guayas, Delta del río Orinoco, en funcionamiento desde el 2008.
El proyecto para
el apostadero fluvial de Curiapo y la Brigada Fluvial 53º en Tucupita
constituiría un nuevo paso hacia la consolidación de la presencia de la Armada
en los espacios fluviales del bajo Orinoco.
RESEÑA
DE INCIDENTES
Los apresamientos e incidentes demuestran la
presencia efectiva en aquellos espacios, tal como se demuestran en el siguiente
cuadro con muestras representativas:
Fecha
|
Presa
|
Apresador
|
Ubicación
|
Causa
|
1995
31OCT
|
SHOOL 86
Rastropesca estadounidense
|
FEDERACIÓN PC-12
PATRULLERO DE COSTA
|
Atlántico
09º 35’ N
60º 23 W
|
Pesca ilegal
|
1996
13DIC
|
BIG ZAPPA
Pesquero
guyanés ARV
|
MARA PF-22
PATRULLERO
FLUVIAL
|
Río Orinoco
08º 45’ N
60º 19,5 W
|
Apresamiento
|
1995
16NOV
|
BLACK MARTIN
Yate estadounidense
|
GENERAL MORÁN GC-12
GUARDACOSTAS PESADO
|
Los Testigos
|
Identidad dudosa
|
1996
14ENE
|
CAPTAIN EDDY
Rastropesca trinitobaguense
|
PATRIA PC-15
PATRULLERO DE COSTA
|
Atlántico
10º N
62º W
|
Pesca ilegal
|
1996
16ENE
|
MISS SUZANNE
Rastropesca trinitobaguense
|
PETREL PG-31
PATRULLERO GUARDACOSTAS
|
Atlántico
09º 57.7’ N
61º 14.5’ W
|
Pesca ilegal
|
1996
16ENE
|
OCEAN TIDE
Rastropesca trinitobaguense
|
PETREL PG-31
PATRULLERO GUARDACOSTAS
|
Atlántico
09º 57.7’ N
61º 14.5’ W
|
Pesca ilegal
|
1996
18ENE
|
CASSANDRA
Rastropesca trinitobaguense
|
PATRIA PC-15
PATRULLERO DE COSTA
|
Atlántico
|
Pesca ilegal
|
1996
23ENE
|
D’ FLY
Rastropesca trinitobaguense
|
PETREL PG-31
PATRULLERO GUARDACOSTAS
|
Atlántico
09º 49.8’ N
61º 52,5’ W
|
Pesca ilegal
|
1996
23ENE
|
AMANDA
Rastropesca trinitobaguense
|
PETREL PG-31
PATRULLERO GUARDACOSTAS
|
Atlántico
10º 49,8 N
65º 59,6 W
|
Pesca ilegal
|
1996
23ENE
|
THE WHISPER II
Rastropesca
trinitobaguense
|
PETREL PG-31
PATRULLERO GUARDACOSTAS
|
Atlántico
10º 49,8’ N
65º 52,6’ W
|
Pesca ilegal
|
1996
24ENE
|
PEPE III
Rastropesca trinitobaguense
|
PETREL PG-31
PATRULLERO GUARDACOSTAS
|
Atlántico
09º 50.5’ N
61º 16’ W
|
Pesca ilegal
|
1996
28ENE
|
FAITH 84
Rastropesca guyanesa
|
PETREL PG-31
PATRULLERO GUARDACOSTAS
GENERAL SALOM F-25
FRAGATA
|
Zona en reclamación
08º 46.2’ N
59º 24.0’ W
|
Pesca
ilegal
|
1996
07FEB
|
OCEAN LILY
Rastropesca trinitobaguense
|
CONSTITUCIÓN PC-11
PATRULLERO DE COSTA
|
Atlántico
|
Pesca
ilegal
|
1996
18MAR
|
DEFIANT 88
Rastropesca guyanesa
|
GENERAL MORÁN GC-12
GUARDACOSTAS PESADO
|
Atlántico
09º 09’ 01” N
59º 57’ 09” W
|
Pesca
ilegal
|
1996
18MAR
|
ZODIAC 88
Rastropesca guyanesa
|
GENERAL MORÁN GC-12
GUARDACOSTAS PESADO
|
Atlántico
09º 09’ 01” N
59º 57’ 09” W
|
Pesca
ilegal
|
1996
13SEP
|
L/M BIG ZARPER
Guayanesa
|
PF MARA (PF-22)
|
Delta del Orinoco
Milla 13,9
|
Pesca
illegal. Inmigración ilegal
|
1996
30OCT96
|
HANNAH
Rastropesca trinitobaguense
|
MARGARITA T-71
TRANSPORTE
|
Atlántico
09º 58,2’ N
61º 39,6’ W
|
Pesca
ilegal
|
1997
28ENE
|
RIEGEL (TFS-2061)
Peñero trinitobaguense
|
PETREL PG-31
PATRULLERO GUARDACOSTAS
|
Atlántico
09º 50,2’ N
61º51,3’ W
|
Pesca
ilegal
|
2000
11AGO
|
Rastropescas “CAP CHAD 97”; CAP LEE 99” y “TROPIC
99”
SAINT VICENT
|
¨GENERAL MORÁN” (GC-21)
|
8º 33,4 N
059º 01,9´W
|
Pesca
Ilegal, tripulación illegal
|
2000
23AGO
|
Rastropesca “NEVILLE”
Guyanesa
|
ARV
“COLIMBO”
(PG -406)
|
Atlántico (ZEE)
08º 54´N
059º 12´ W
|
Pesca
ilegal
|
2000
23AGO
|
Rastropesca “ REAL MACOY”
Guyanesa
|
ARV
“COLIMBO”
(PG -406)
|
Atlántico (ZEE)
09º 13,3 N
06º 3,3´ W
|
Pesca
ilegal
|
2000
23AGO
|
Rastropesca “ NEVILLE”
Guyanesa
|
ARV
“COLIMBO”
(PG -406)
|
Atlántico (ZEE)
09º 37,7 ´N
059º 35,2´W
|
Pesca
ilegal
|
2001
17JUN
|
L/M AVINA
trinitobaguense
|
¨GENERAL MORÁN” (GC-21)
|
Atlántico
8º 36,8´N
059º 7,6´
|
Pesca
ilegal
|
2001
18JUN
|
“DELTA 98”
Rastropesca guayanesa
|
¨GENERAL MORÁN” (GC-21)
|
8º 33,4 N
059º 01,9´W
|
Pesca
ilegal
|
2001
24JUN
|
L/M “
CAROLINA”
|
PG-407
“FARDELA”
|
Atlántico
10º 25´ N
060º 00´W
|
1800 Kg. De Cocaína, capturada y entregada por la fragata francesa “
Ventosa” (F-733)
|
2001
14SEP01 |
“MELANIA”
rastropesca venezolana” |
ARV
“COLIMBO”
(PG -406)
|
Golfo de
Paria
|
Pesca en zona prohibida
|
2003
13SEP |
Dos lanchas:
“sin Nombre¨ y “ SUNNY”. Guyanesas
|
ARV -71
MARGARITA |
Orinoco.
Milla 51
|
En dirección a Guyana. Tráfico de combustible.
|
2003
09 SEP |
Dos
embarcaciones : “PISCESS BOY” nombre “MISS ARIMA”
trinitobaguense
|
PG-407
“FARDELA”
|
Punta Barima
|
Inmigración ilegal
|
2004
|
03 lanchas
guyanesas
|
PG-407
“FARDELA
|
Río Amacuro
|
Contrabando de gasolina
|
2006
|
04 lanchas
guyanesas
|
ARV
“COLIMBO”
(PG -406)
|
Caño manamo
|
Inmigración ilegal
|
2007
|
04 lanchas
guyanesas
|
PG-407
“FARDELA
|
Delta del
Orinoco
|
Pesca ilegal
|
2008
|
03 lanchas
guyanesas
|
ARV
“COLIMBO”
(PG -406)
|
Rio Barima
|
Inmigración ilegal. Contrabando de combustible
|
2010
|
05 lanchas
guyanesas
|
PG-407
“FARDELA
|
Milla 50
|
Pesca ilegal. Inmigración ilegal
|
2013
14OCT |
CAPITOL OF
PARADISI
trinitobaguense
|
AB PO-04
“KARIÑA¨
|
10º 13,9’ N
056º 14,1 W
|
Pesca Ilegal
Sin siglas |
2013
10OCT
|
PLATAFORMA PETROLERA
“TERNIK PERDANA”
Bandera Panameña, prestando servicio al gobierno guayanés |
AB “YEKUANA
(PO -13)
|
Atlántico
(ZEE)
10º 18,45´ N
057º 32,5´W
|
Exploración petrolera no autorizada en ZEE
|
2013
19OCT |
“SUKAM 18”
trinitobaguense
|
AB PO-04
“KARIÑA¨
|
9º 42,5 N
060º 53,5 W
|
Sin documentos
|
Como
se observa en el cuadro anterior, las nuevas amenazas densifican los escenarios
para la Armada. Enfrentar a Estados concesionados,
asociados a empresas globales, como la Exxon Mobil es una modalidad de
asimetría de potencialidad bélica, escudada bajo un tejido legal comercial, en
que lo privado se vale de lo público, aumentando su poder de maniobra. El
gobierno guyanés ha manejado con maestría esta posibilidad. La trata de
personas, la minería ilegal, el contrabando de combustible elevan la violencia y peligrosidad en
aquellas regiones.
CONCLUSIONES
Las fronteras son indicadores de equilibrio de poder,
soportada por la estabilidad de fuerzas, minimización de consecuencias por
causa de contingencias, o la capacidad de responder a ellas. Las fronteras
trascienden la demarcación y los hitos. Las interacciones potenciales (política,
económica, seguridad, social, limitaciones pendientes, escenario geopolítico
histórico y actual) pasan a convertir una complejidad por su misma naturaleza
en una complicación de interretroacciones infinitas, que ofrecen varias
posibilidades de respuesta, podríamos mencionar dos, una programática (planes
quinquenales, políticas que varían con cambios de gobierno, etc.), y otra
estratégica. La primera está relacionada con la concepción cartesiana de
abordar el mundo, que es una formación arraigada en occidente, que consiste en la disyunción y
simplificación, y que hoy en día no responde a una realidad intrincada, lo que
se transforma en una paralización, la nugatoria evasiva de la realidad, y una
incapacidad de solución. La segunda, está referida a una manera más adecuada de
abordar la complejidad desde lo complejo, como es el pensamiento estratégico.
La presencia sistemática - racional de la Armada en los espacios fluviales y en
la fachada Atlántica, comenzó una nueva etapa a mediados de los años 60, en
consonancia con la nueva y muy compleja realidad geopolítica de una zona, donde
la tradición operacional de nuestros marinos de guerra, se remonta de manera
casi ininterrumpida desde 1730. Esta presencia moderna está ligada a
cronologismos lineales y también, tal como hemos indicado, a la complejidad
cuantitativa determinada por un sin número de interacciones de eventualidades,
indeterminaciones y fenómenos aleatorios, algunos relacionadas con el azar y
densificación de los relacionamientos de estas indeterminaciones[79] que obligaron al
estratega naval a establecer un pensamiento operacional de lo complejo a lo
complejo, limitado por lo presupuestario y la indisponibilidad política de
asumir el compromiso histórico del momento.
Los retos son enormes, de una dificultad que
este formato no soporta. Pero, con el favor del destino que nos ha deparado el
soberbio Orinoco y el inmenso Atlántico, sabremos enfrentar el reto de frenar
el expolio y las apetencias jamás saciadas de las potencias y sus alter ego,
las compañías globales y países sin historia propia.
[1]Mi agradecimiento al Dr. Javier Nieves
Croes, CA José Villafaña Valdivieso y CF Domínguez Chaparro por su invalorable
aporte.
[2]Armada de Venezuela. Estado Mayor General.
Archivo Antiguo. Apreciación Naval de la
Reclamación del Territorio Esequibo. Caracas, EMGAR, 17 de junio de 1991.
[3]Ibídem.
[4]Ibídem.
[5] Roberto Palacios, Informe sobre la Cuenca Baja del Orinoco, Caracas, 29 de octubre
del 2014.
[6] Desde sus desembocadura en el río Orinoco
hasta el Mururuma es venezolano, desde allí hasta su nacimiento se encuentra en
la Zona en Reclamación. Fue internacionalizado por el Laudo Arbitral.
[7] El río Amacuro desde su desembocadura en
el Orinoco hasta el caño Joyoba (Haiona para los ingleses, Siburubana para los
Warao) es venezolano, desde allí hasta
su nacimiento parte límites con la Zona en Reclamación. El Laudo Arbitral le
declaró abierto a la navegación internacional.
[8] Suplemento
al Libro Amarillo, de los Estados Unidos de Venezuela, presentado al Congreso
Nacional en 1899. Arbitraje sobre los
Límites entre Venezuela y la Guayana Británica. Argumento de Venezuela,
traducido al inglés. Caracas, Tipografía Universal, Talleres al Vapor,
1899, Tomo IX, pp.170-178.
[9] Este
concepto se fundamento en el Estudio de las "Puertas o Abras"
diseñado por el Ingeniero Militar Agustin Crame ( Juan Manuel Zapatero, La
Guerra del Caribe en el siglo XVIII, San Juan de Puerto Rico, Instituto de
Cultura Puertorriqueña, 1964, pp. 7–9), aserto que ha sido expresado cronológicamente y sin que
sea exhaustiva la lista por la Venezuela
Boundary Comission de 1896, creada por el Presidente estadounidense Grover Cleveland;
coincidente con la opinión del embajador Roberto Palacios y la Armada de
Venezuela en su "Apreciación Geoeconómica y Geoestratégica de los
Escenarios de Actuación de la Armada (1999-2010)" .
[10]Armada de Venezuela. Estado Mayor General.
Archivo Antiguo. Apreciación Naval de la
Reclamación del Territorio Esequibo. Caracas, EMGAR, 17 de junio de 1991.
[11] Roberto Palacios, El Expediente 2997 del Ministerio de Relaciones Exteriores de los
Países Bajos referente a los límites
entre Venezuela y la Guayana Esequiba, Caracas, se., 2015.
[12] Por causa de infundadas
pretensiones de los holandeses para pescar en las bocas del Orinoco (1769),
además del testimonio del Almirante José Iturriaga, el Consejo de Indias, máximo
organismo rector de las colonias, afirmaba, que los holandeses nunca habían
tenido posesión de los terrenos que iban del Esequibo al Orinoco y que lo único
que estos tenían era “...una barraca
de paja a la orilla oriental del Moruca (....) que se les había tolerado de 40
años a esta parte, para impedir la deserción de sus esclavos cuyo permiso
degenero luego en el inicuo comercio de comprar a los crueles caribes los indios
que esclavizan... Agregaba este gobernador que, los holandeses tampoco
tenían jurisdicción sobre el Mazaroni, y razona que si los holandeses
estuvieran en posesión de todos los cursos de agua que iban del Esequibo al
Orinoco, poseyeran más territorio de Guayana que los españoles. Además dice que
los subditos holandeses solamente tenían posesión legítima de los ríos,
Surinam, Corentin, Berbis, Powaron, Esequibo, Cupernam y Demerari. Yasser Lugo,
LA DEFENSA DE LA TIERRA DEL AGUA
(Introducción a la defensa territorial en la provincia de Guayana, 1754-1817,
Sevilla, Universidad de Sevilla, 2003.
Para ampliar información sobre el tema Vid. Jairo Bracho Palma, La Defensa Marítima en la Capitanía General
de Venezuela (1783/1813). Caracas, INEA, 2006..
[13]Armada de Venezuela. Estado Mayor General.
Archivo Antiguo. Apreciación Naval de la
Reclamación del Territorio Esequibo. Caracas, EMGAR, 17 de junio de 1991.
[14]Vid. Roberto Palacios, "La
Desintegración de la Gran Colombia" en Iconología Naval Venezolana, V II,
en proceso de edición.
[15] Armada Bolivariana. Estado Mayor General.
Archivo Antiguo. Apreciación Geoeconómica
y Geoestratégica de los Escenarios de Actuación de la Armada (1999-2010),
Caracas, Marzo de 1999.
[16] El
general Daniel O´Leary, edecán del Libertador, prócer de nuestra Independencia,
fue uno de los principales instigadores para la invasión del Reino Unido a la
Guayana, siendo cónsul británico en Venezuela. En carta detallada del 4 de agosto de 1841 dirigido al Gobernador de la
Guayana Británica Henry Light, explica la importancia para su país, la posesión
Punta Barima.
[17]Las minas de
Imataca fueron descubiertas en 1895. En 1894 habían 10 yacimientos comprobados.
[18] Paul Simoes de Caravhalo, ¨Gunboat Diplomacy on
the Orinoco¨ in Naval History Review, US.
Naval Institute, V. 17, Nº 4, pp. 424-46.
[19] Informe de los Ingenieros del
Ejército Norteamericano sobre el Orinoco y Amazonas, 1944. Industrias Higging, Informe de los Ingenieros
Higging, Nueva Orlan, 30 de octubre de 1944.
[20] El Reino Unido le otorgó la independencia
el 26 de mayo de 1966.
[21]Armada de Venezuela. Estado Mayor General.
Archivo Antiguo. Papeles de Guayana. Caracas, EMGAR, 17 de junio de 1991.
[22] Creada por real cédula del 28 de mayo de
1783 y la real orden del 19 de mayo del mismo año.
[23] El sistema de cruceros fue inventado por
los vascos de la compañía de Caracas observando los hábitos de los
contrabandistas.
[24] Ibidem.
[25]AGI. Caracas, 478. Plan que supongo yo, Don
Vicente Antonio Icuza, comandante por su majestad de los Guardacostas de esta Provincia, 28 de
abril de 1784.
[26]Instrucción que deberán guardar el
comandante, capitanes y demás oficiales empleados en el corso que la Real
Compañía Guipuzcoana hace con real facultad en los mares desde el río Orinoco
hasta la Hacha que emite el capitán general de Venezuela José Carlos Agüero
para la vigilancia también del Mar de Venezuela, 20 de julio de 1771, artículos
4º y 5º. Ministerio de Relaciones Exteriores, Títulos de Venezuela en sus
límites con Colombia, Caracas,
Editorial Arte, 1979, Tomos I-II, serie B, pp. 81–82.
[27]
Publicado el 28 de abril de 1789. AGI. Caracas 23. Instrucciones de
Guardacostas que deben observar y
guardar los capitanes, patrones y demás empleados en los buques menores y
lanchas del Corso y Resguardo Marítimo que mantiene el Rey en estas provincias,
28 de abril de 1789.
[28] AGI. Caracas, 784.
Instrucción que deben observar el comandante general, los capitanes,
oficiales y demás empleados en los buques del Resguardo Marítimo que mantiene
el Rey en la Provincia de Venezuela, sus agregadas, e islas adyacentes, 4 de
Abril de 1799.
[29]Para entender sobre el tema de corrientes y mareas y su influencia en
la navegación a vela, vide :Derrotero
de las islas, de Costa firme y Seno mejicano, Madrid, Imprenta
Real, 1810. Resultado impreso de la comisión del Atlas iniciada en 1794.
[30]AGI. Caracas, 839. Testimonio de los autos
obrados por la aprehensión de unos efectos de ilícito comercio ejecutada por la
piragua “San Esteban” agregada al balaux “Rambli” del corso de SM. el 16 de
junio de 1797 en el caño Macareo del río Orinoco.
[31] AGI. Caracas, 510. Testimonio de los autos obrados a instancia de Don
Ignacio Berra armador del corso de Guayana
sobre que se declaren los derechos que deben contribuirse a la Real
Hacienda por los efectos especies apresados, 26 de enero de 1801. AGI. Caracas,
96. El capitán general de Venezuela, 31
de julio de 1800.
[32] Yasser Lugo, LA DEFENSA DE LA TIERRA DEL AGUA
(Introducción a la defensa territorial en la provincia de Guayana, 1754-1817,
Sevilla, Universidad de Sevilla, 2003.
[33] AGN. Intendencia de Ejército y Real
Hacienda, T. CXXI. Borrador para Matheo Hernández Ocampo, 24 de marzo de 1797,
f. 177. AGN. Intendencia de Ejército y Real Hacienda, T. CXXII. Mateo Hernández
Ocampo para el Intendente de Caracas, Barrancas Coloradas, 7 de abril de 1797,
f. 46.
[34] AGN. Intendencia del Ejército y Real
Hacienda, T. CXLV. El intendente de Guayana al superintendente de Caracas, 18
de julio de 1799, f. 313. Ibidem. Don
Felipe Inciarte, sobre la compra de cañones al norteamericano Keyran
Walsth, 4 de julio de 1799, f. 160.
[35] AGI. Caracas, 802. Instancia de Don Juan Jurado, 2 de septiembre de 1802.
[36] Lugo, LA DEFENSA DE LA TIERRA…,
2003.
[37] AGI. Caracas, 567ª. Libro de Caja de
Caracas, 1802, 10 y 25 de enero. AGI.
Caracas, 637ª. Libro Manual de las cajas de Puerto Cabello, 1805, 4 de marzo.
AB. Expediciones, 37. Estado general de
los buques mayores y lanchas que se hallan
en este Apostadero con destino de Guardacostas y Golfo de Venezuela cuyo
término es desde cabo de la Vela al río Orinoco, Puerto Cabello, 14 de febrero
de 1805.
[38] AB- Expediciones, 37-108. El brigadier
Agustín de Figueroa. Estado que manifiestan las embarcaciones apresadas por los buques guardacostas de la
provincia de Venezuela y sus líquidos valores, Puerto Cabello, 8 de mayo de
1805.
[39] AB. Corso y Presa, 5233.
Depósito de los caudales que de la venta
de presas hechas en el río Orinoco se ha hecho cargo el oficial 4º del
Ministerio de Marina, Don Francisco Saavedra, 7 de julio de 1809.
[40] Ibidem. AB. Cuerpo General, 620, tomo 982.
Hoja de servicios de Don Antonio
Quintano.
[41] Para ampliar este aspecto Vid. Seguridad en los Espacios Fluviales,
Caracas, Armada de Venezuela - Escuela Superior de Guerra Naval, 1987.
[42] Bolívar a López Méndez, Angostura, 20 de
noviembre de 1817, en Obras de Simón
Bolívar, Caracas, CANTV, 1982, T. I, p.279.
[43] Francisco Alejandro Vargas, Historia Naval de Venezuela, Caracas,
Imprenta Naval, 1994, T. III, p.39.
[44] Otros comandantes de Apostadero de
Guayana: CF José María Lanz (1830-1831 y 1836-1839). AN José de los Santos
Cardoso (1831-1835); CF Jorge Gutiérrez (1845- ?) ; CF Juan Antonio Echeverría,
Comandante y Capitán de Puerto de Ciudad Bolívar (1864). Lista no exhaustiva.
[45]AGNV. Ministerio de Guerra y Marina, legajo
Nº 03-03-09-27-360. El Director de Guerra al Genera Manuel Urrutia. Caracas, 5
de octubre de 1888. El Director de
Guerra al coronel Benjamín Díaz. Caracas., 21 de agosto de 1888.
[46]
AGDGSLAF, 4.1.45. Borrador de trabajo del Canciller Gil Borges, posiblemente de
1936.
[47]
Ibidem.
[48]
Ibidem.
[49]
Ibidem.
[50]
Para mayor información Vid. Alfredo Schaell y Fabian Capechi, De Babor a Estribor. Reseña de la Navegación
en Venezuela, Caracas, Fundación Museo del Transporte, 2012.
[51] Ministerio del Poder Popular para las
Relaciones Exteriores. Dirección General de Fronteras. Archivo. Documento
8.1.18. Román Valenzuela al Gobernador del Delta Amacuro. Amacuro, 15 de enero
de 1946.
[52]Ramón
Rivero Blanco, “Las Lanchas Torpederas M.A.S. en Venezuela. Cronología de un
Experimento” en Iconología Naval de
Venezuela. Tomo II. En proceso de edición.
[53]
Ibidem.
[54] Documento
“INSPECCION DE LAS LANCHAS GUARDACOSTAS EN CONSTRUCCION PARA EL GOBIERNO DE
VENEZUELA”, septiembre 1939, Referencia AGN 03-01-1.4-B-0454 (9)
[55] Armada Bolivariana. Estado Mayor General.
Archivo Antiguo. Resoluciones, Decretos y Nombramientos. CE -030-CO-0168.
[56] Resolución Nº 202 de citada fecha. Armada Bolivariana.
Estado Mayor General. Archivo Antiguo. Resoluciones, Decretos y Nombramientos.
CE -030-CO-0168.
[57]Resolución
Nº M-210 del 24 de julio de 1969. Armada Bolivariana. Estado Mayor
General. Archivo Antiguo. Capitán de navío Tito Livio
Zavarce León; capitanes de fragata Rafael Arraiz Espejo, Eneas Rivas ,
José Vaca Amaya, Luis Ramírez
Acevedo; capitanes de corbeta Fernando
López Ramírez, y Jorge Navas Martínez. Informe Sub Sector de Defensa Naval, Caracas,
agosto de 1972, p. II-101.
[58] Ibidem.
[59] Ibídem.
[60] La Oficina Central de Coordinación y Planificación de la Presidencia de la
República, creada por el decreto Presidencial No 492 del 30 de diciembre de
1958, para formular
e instrumentar la estrategia del desarrollo económico
social del país.
[61] CF Manuel Antonio Vega, Memoria. Política y Programa Naval, Caracas,
Escuela Superior de Guerra Naval, 1962.
[62] Armada Bolivariana. Estado Mayor General.
Archivo Antiguo. Ante proyecto Organización de la División Marítima Territorial
del País, Caracas, marzo de 1966.
[63] "La Marina en la Conquista del
Sur" en Correo de la Armada,
Caracas, Marina de Guerra, 27 de abril de 1972, pp. 8-9.
[64] Alto Orinoco:
espacio entre el nacimiento del río y el raudal de los Guaharibos. Medio
Orinoco: se extiende 750 kilómetros, desde el raudal de los Guaharibos al de
Atures. Bajo Orinoco: se extiende 950 kilómetros, desde Atures a Piacoa.
[65] Armada Bolivariana. Estado Mayor General.
Archivo Antiguo. Exposición de Motivos para sugerir la creación de un sistema
de apostaderos fluviales en el cono sur del país. Elaborado por el CN Julio
César Fernández Fossi, Caracas, Estado Mayor Naval, junio de 1972.
[66] Armada Bolivariana. Estado Mayor General.
Archivo Antiguo. VA Jesús Bertorelli
Moreno al Ministro de la Defensa. Oficio 12025. Caracas, 7 de septiembre
de 1982.
[67] Armada Bolivariana. Estado Mayor General.
Archivo Antiguo. Jefe de la Tercera
División al Jefe del Estado Mayor Naval. Informe Administrativo 0003 del
04OCT83.
[68] Armada Bolivariana. Estado Mayor General.
Archivo Antiguo. VA Jesús Bertorelli
Moreno al Ministro de la Defensa. Oficio 5812. Caracas, 26 de abril de
1982.
[69] Armada Bolivariana. Estado Mayor General.
Archivo Antiguo. VA Haroldo Rodríguez Figueroa. Plan Quinquenal de Desarrollo
Fronterizo. 1983.
[70] Armada Bolivariana. Estado Mayor General.
Archivo Antiguo. VA Víctor Méndez Rea. Cuenta OR-EMTD-0001. 1984.
[71] Armada Bolivariana. Estado Mayor General.
Archivo Antiguo. Director de Operaciones del EMGAR. Nota Informativa del 11SEP84.
[72] Entregado el 20 de enero de 1984.
[73] Entregado el 2 de abril de 1984.
[74] Armada Bolivariana. Estado Mayor General.
Archivo Antiguo. Jefe de la Tercera
División al Jefe del Estado Mayor Naval. Informe Administrativo 0003 del
04OCT83.
[75]"XII aniversario del Transporte
Margarita “ en Correo de la Armada,
Caracas, febrero de 1996, p. 8.
[76] Elías Daniels, "Seguridad en los
Espacios Fluviales" en Seguridad en los Espacios Fluviales,
Caracas, Armada de Venezuela - Escuela Superior de Guerra Naval, 1987, pp. 82-
83.
[77] Fuente: Dirección de Operaciones del
Estado Mayor General.
[78] Fuente: Dirección de Operaciones del
Estado Mayor General. Dr. Javier Nieves- Croes.
[79]Cronologismos
lineales: 1) La progresiva criminalización del enemigo, presente
en dos bloques ideológicos, y que la subsiguiente unipolaridad aumentó de
manera geométrica; 2) El movimiento insurreccional de izquierda, en parte,
consecuencia del primero; 3) La formalización de las nuevas formas de
interacciones marítimas que la Conferencia del Mar inició en las comisiones
preparatorias y que quedan establecidas en 1958. Esto formó un entramado de
contradicciones que se hace evidente en la nueva política naval de las potencias.
Interacción de eventualidades.
Algunos, consecuencias de los cronologismos lineales: 1) La fragmentación
institucional de la Armada en 1962,
abrió un importante escenario de
conflicto interno al existir un ala de izquierda; 2) La denominada "amenaza
comunista" en la nueva República de Guyana;
3) La política de las potencias,
especialmente Canadá, Reino Unido y los Estados Unidos de preservar sus
reservas naturales y minerales a costa del deterioro ambiental de sus
proveedores, y garantizar rutas poco complicadas de materias primas hasta sus centros
industriales; 4) El apoyo venezolano a Argentina durante su enfrentamiento con
Gran Bretaña, fue causa de alejamiento del mundo anglosajón, circunstancia que
aprovechó el Gobierno Guyanés para involucrar nuevos actores en el conflicto
limítrofe. Fenómenos aleatorios: 1)
Las potenciales económicas, de capacidad aeroespacial, y materiales
estratégicos en el sistema deltaico; 2)
Las potencialidades delictivas en vista del abigarrado sistema de caños
y salidas al Atlántico captó la atención de actores de diversa naturaleza.
Lista no exhaustiva.
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