domingo, 15 de mayo de 2022

LA GUERRA EN UCRANIA COMO EXPRESIÓN DE GUERRA, SOBERANÍA Y PAZ EN EL MUNDO DE HOY

 


Webinar de Guerra, soberanía y paz: https://www.youtube.com/watch?v=nHuiUcxOkwE&t=2300s

https://www.youtube.com/watch?v=nHuiUcxOkwE

Para Hannah Arendt todas las revoluciones acaecidas desde la revolución francesa han significado guerra y cambio de ordenes políticos para la mayoría de los estados involucrados[1]. Como hoy en día pareciera que estamos viviendo un cambio de orden a escala global en circunstancias que podrían interpretarse como revolucionarias, prefiero llamar esta reflexión como la guerra en Ucrania debido a que es un enfrentamiento, repito, de alcance global que se desarrolla en suelo ucraniano con una gama de armas que van desde las informacionales y cognitivas hasta las cinéticas. El punto en común entre estos dos sistemas de armas es que su efectividad va a depender en que su uso pueda negarse en cualquier circunstancia.

Por ello, antes que nada, quisiera decir dos cosas: en primer lugar, lamentar profundamente el sufrimiento del pueblo ucraniano en estas horas oscuras y, en segundo lugar, recordar dos cosas: la primera que la primera baja en una guerra es la verdad y la segunda que, siguiendo a Napoleón, generalmente un plan no aguanta la primera bala de cañón. En el primer caso a recordar debemos tener presente que la humanidad vive en un contexto postmoderno y de posverdad en un marco mucho mayor que es el postwestfaliano. En segundo lugar, los ucranianos han demostrado una notable capacidad de resistencia a pesar de haberse disminuido notablemente sus capacidades de defensa desde el primer día de hostilidades.

Si consideramos la posverdad desde dos lectura: como la relativización de hechos concretos que acaecen en un espacio-tiempo dado para dar preeminencia a las emociones o como actos de manipulación de los hechos desde un contexto estratégico y político podemos decir que la humanidad está expuesta a este fenómeno de dos caras desde hace un tiempo y la campaña de desinformación desencadenada por el inicio de esta nueva fase del conflicto en territorio ucraniano no ha sido más que una superposición que en el ámbito cognitivo se expresa en una doble superposición de mantos de oscuridad que impiden conocer la realidad en una perspectiva más amplia. Pero hemos usado dos expresiones más: postmodernidad y postwestfaliano. El primero refiere a un cambio de subjetividad que ha relativizado el criterio de verdad como correspondencia, como revelación, como acuerdo originario, como coherencia y como utilidad que está buscando imponerse en el mundo y el esfuerzo de occidente por imponerlo a expensas del pueblo ucraniano constituye un ejemplo de ello. En relación con el segundo el orden postwestfaliano es producto del debilitamiento del estado-nación moderno y del proceso de cambio de estructura y dirección de la comunidad internacional en los actuales momentos que vive la humanidad.

Esta circunstancia por la cual vive y muere el pueblo ucraniano nos lleva a preguntarnos qué es la guerra y su naturaleza actual y la instauración de un orden postwestfaliano.

1.- GUERRA

Según Alexander Dugin la guerra es un acontecimiento que confronta la virtualidad con la realidad[2], es decir, la imagen que tenemos de ella con una potencialidad de daño entendido desde tres perspectivas: empobrecimiento, soledad no deseada y muerte no esperada como la que actualmente padecen los ucranianos, luganskianos y donetskianos. Es en esta discrepancia entre virtualidad y realidad que se hace pertinente preguntarse qué denota la palabra ‘guerra’ en una época en que se pensó que lo virtual era lo real.

La palabra ‘guerra’ proviene de una voz empleada en situaciones de conflicto que refiere un estado de terror permanente y se opone a la palabra ‘bellum’ que refiere un estado y un acto que tenía un inicio con una declaración y un fin con un tratado de paz. El punto de confluencia de ambas palabras se produjo con el Tratado de Paz de Westfalia cuando en sus considerandos explica la situación que originalmente vivieron los habitantes del Sacro Imperio Romano Germánico y posteriormente el resto de Europa y parte de Asia[3].

Con el declive del latín como lengua de uso diplomático la palabra bellum fue sustituida por las palabras ‘war’ y ‘guerra’ que denotan el estado permanente y la ocurrencia efectiva de conflictos bélicos. La definición realizada por Tomas Hobbes en Leviatán es, para nosotros, la más vigente: la guerra no consiste en el acto de luchar, sino que es un periodo en que la voluntad de confrontación violenta es siempre declarada[4]. Todo otro tiempo es tiempo de paz. Esta definición explica, por una parte, la prohibición de hacer ‘bellum’ como permitía el derecho de gentes hasta el advenimiento de las Naciones Unidas y por qué a pesar de ello existen los arsenales militares como expresión de un estado de terror ampliado con el advenimiento de las armas de destrucción masiva y el terrorismo y, por la otra, por qué han acaecido un sinfín de guerras después de 1945 en su mayoría acaecidas como guerras civiles.

Como hemos visto la ‘posverdad’ y lo que se conoce como ‘guerra cognitiva’ ha magnificado el estado de terror en este ambiente postmoderno y las guerras civiles han sido el instrumento para dirimir, como acaece en Ucrania, los conflictos entre los poderes que disputan su status en ese nuevo orden postwestfaliano. La palabra con que los griegos antiguos denotaban la guerra civil era ‘stasis’ que podemos atribuirle dos significados: ‘discordia’ que, siguiendo a Giorgio Agamben, explica los excesos y la crueldad en la producción de daño al contrario como observamos en Ucrania en Mariupol, Bucha, Lugansk y Donetsk[5] y, ‘quietud’ en un sentido indicado por Alberto Rosales que indica la brecha existente entre un orden político reacio a adecuarse a los cambios sociales y una sociedad que vive en un eterno ritornelo entre los que buscan insertarse en el ritmo impuesto por la aceleración y desaceleración que vive la humanidad y los que buscan que las cosas permanezcan tal y como las han vivido[6]. Podemos pensar en ‘stasis’ entendida desde una perspectiva global desde el mismo momento que el conflicto en diferentes intensidades se está presentando en todas las comunidades políticas que existen sobre la tierra.

La disputa por el nuevo orden postwestfaliano se está planteando desde dos perspectivas: por una parte, de forma asimétrica entre Rusia y los que apoyan a Ucrania en el plano informacional, cognitivo y en lo concerniente a recursos humanos y materiales, por la otra, el conflicto se ha manifestado de dos formas: la simétrica y convencional entre cuerpos combatientes reconocidos por el derecho internacional y la asimétrica materializada en la aparición de prácticas pre-westfalianas ya acaecidas en el pasado reciente como el empleo masivo de empresarios de seguridad o mercenarios y los actos inhumanos contra los prisioneros y la población civil. Esto nos lleva a la necesidad de examinar algunos aspectos observados como patrones que se han mantenido a lo largo del conflicto. La primera es responder a la pregunta ¿Qué es el batallón Azov?, ¿Son amigos o enemigos de los ucranianos?, ¿Son ucranianos?, ¿Será que su objeto es debilitar ambos estados desde una perspectiva globalista?, ¿Cuál va a ser la situación de los refugiados?

El batallón Azov es una entidad, al parecer integrada a las fuerzas armadas ucranianas, que cuenta con al menos diez mil combatientes por lo que no es un batallón. Esta entidad militar o paramilitar, por una parte, ha sido acusada por Rusia como neonazis y, por la otra, Occidente, con la excepción de Alemania, ha seguido las declaraciones ucranianas que apuntan a su negación. Mi visión personal sobre este batallón es que es una ‘colonna’ conducida por un ‘condottiero’ mostrando en sí mismo una faceta pre-westfaliana muy criticada por Niccolo Machiavelli como lo es la tercerización del conflicto[7]. Esto nos lleva a la segunda pregunta, es decir, son amigos o enemigos de los ucranianos. Esta pregunta obedece al hecho de que no se sabe con certeza hasta qué punto el actual gobierno ucraniano es rehén o no del batallón Azov sobre todo si se considera la acusación de neonazis. Una pista de esta situación ha sido la cauta actitud del gobierno israelí en relación con el conflicto. Este hecho nos plantea dos nuevos interrogantes: qué fueron los nazis para que sean invocados en el presente en este ambiente biopolítico en que se encuentra inmersa la humanidad y por qué países como Argentina y Venezuela tardaron hasta el último momento para declararle la guerra durante la Segunda Guerra Mundial como condición sine qua non para formar parte del nuevo orden internacional. También plantea el interrogante de por qué EE.UU. y Ucrania votaron en contra del proyecto de resolución A/C.3/75/L.49., relacionada con “Combatir la glorificación del nazismo, el neonazismo y otras practicas que contribuyen a exacerbar las formas contemporáneas de racismo, discriminación racial, xenofobia y formas conexas de intolerancia[8].

Desde este ángulo de análisis podemos decir que el batallón Azov es la resultante de la congregación de ucranianos y mercenarios (empresarios militares) con un propósito político-mercantil. Político desde la perspectiva de los verdaderos desencadenantes del conflicto y de los voluntarios que incautamente han sido llevados al conflicto y mercantil por aquellos que apoyan la privatización de lo publico y viven del conflicto como un ‘mestiere’. Creemos entonces que este ‘batallón’ tiene por objeto debilitar ambos estados, o sea, Ucrania y Rusia, desde una perspectiva globalista porque este ‘batallón’ está siendo dirigido desde fuera de Ucrania y con el concurso de importantes sectores internos de ese país para debilitar a Rusia. Así pues, la guerra en Ucrania es un conflicto civil devenido en regional siguiendo el mismo patrón acaecido en las guerras del Peloponeso y en la Guerra Fría con un alto potencial de producir un rizoma de guerras.

Con respecto al problema de los refugiados, Hannah Arendt nos advirtió hace casi un siglo que los únicos capaces de garantizar los derechos humanos son los propios estados a pesar de los grandes esfuerzos realizados por la comunidad internacional. De igual forma la autora nos mostró el problema de determinación de límites de los estados surgidos como consecuencia del fin de la Primera Guerra Mundial en Europa oriental. Como hemos podido constatar, este problema no está completamente resuelto si consideramos la situación de las minorías húngaras y rusas que han debido abandonar Ucrania como consecuencia del racismo, la discriminación racial, la xenofobia y otras formas conexas de intolerancia. De más está decir que el pueblo ucraniano afectado por el conflicto también ha tenido que abandonar su territorio. La gran cantidad de refugiados que ha producido el conflicto bélico ha generado importantes problemas logísticos y operacionales que las poblaciones de los países vecinos por propia iniciativa han logrado contener de forma temporal. Falta observar cómo se comportarán los estados europeos a mediano plazo. Esto nos lleva al plano operacional.

A Rusia propagandísticamente se le endilgado su deficiente capacidad operacional teniendo como imaginario el concepto de blitzkrieg en sus diversas variantes, pero una vez disipada parte de la niebla del conflicto podemos observar que la estrategia rusa se ha basado en asumir la violencia como un medio de negociación y esta estrategia se materializó operacionalmente mediante la forma de enjambre, es decir, utilizaron varios vectores de ataque. Por ello las acciones de combate y el avance ruso fue escalonado y, desde esta perspectiva, los rusos han alcanzado todos sus objetivos. La retirada de las fuerzas rusas, en este contexto, debe ser entendida dentro de este esquema de negociación entre un estado soberano y un estado dependiente y, finalmente, la pérdida de equipamiento que han sufrido los contendientes debe ser contrastadas con la doctrina de guerra de ambos países y las pérdidas de materiales sufridas por los contendientes en conflictos donde ha habido una simetría de medios como, por ejemplo, Yom Kippur – Ramadán. Un análisis comparativo va a permitir observar el problema de leer el conflicto actual con los lentes de occidente más allá de la manipulación informacional. Esto nos lleva a analizar el tema de la soberanía.

2.- SOBERANÍA

Hemos afirmado que el orden westfaliano está en crisis en tanto y en cuanto hablamos de orden postwestfaliano. El orden westfaliano se basó en cinco principios, a saber, independencia política, no injerencia en los asuntos internos de los estados, libre autodeterminación de los pueblos, libre comercio y libertad de los mares. Sin embargo, está en crisis, como dijimos, por el debilitamiento del estado-nacional moderno y el cambio de estructura del orden global.

Con respecto al primer aspecto podemos decir que el advenimiento de actores políticos supranacionales y subnacionales con capacidad de acción internacional debilitaron la capacidad de acción de los países con poder de veto desde una perspectiva particular y al resto de los estados desde un enfoque más general. De igual forma, las tecnologías de información y comunicación hicieron a las poblaciones más asertivas y más globales desde la perspectiva de los propios individuos. Los ejemplos más contundentes lo representan, por una parte, la tercera guerra de Irak que obligó a EE.UU. a apelar a la posverdad y la mentira para que sus dirigentes lograran su propósito político y, por la otra, la actual guerra en Ucrania que obligó a Rusia a esperar ocho años para responder de forma idónea por un problema declarado como de interés vital. El resto de los países exceptuando, por una parte, los casos aislados de UK en las Malvinas, Francia en África e Israel e Irán en el cercano oriente y, por la otra, de India y Pakistán en Cachemira, están severamente limitados para emplear la fuerza y la excepcionalidad de manera efectiva a no ser que lo hagan contra sus propios nacionales. Por ello, el concepto de soberanía en términos absolutos ha dado paso a un concepto relativo basado en la autonomía, exclusividad y plenitud de competencias. Esta relatividad se ha extendido a todos los campos del quehacer político. Solo basta observar las acciones emprendidas por Alemania para sustituir el suministro de gas ruso o por un importante grupo de países para sustituir el trigo ucraniano. Soberanía, en estas circunstancias, implicaba un cierto grado de autarquía que hoy en día ningún país posee.

Hay otros dos aspectos que debemos tener presente si tomamos en consideración que el conflicto en Ucrania es un conflicto en principio, entre Rusia y Occidente. En primer lugar, puede pensarse en un conflicto civilizacional si consideramos la tesis huntingtoneana en función de las posiciones asumidas por China, India, Turquía y, en general, el mundo islámico y la América de origen ibérico[9]. Pero creo que esta visión es muy corta. En ese sentido pienso más bien que la humanidad está viviendo la situación de Roma entre los siglos III y IV d.C.[10] En segundo lugar, pueden observarse practicas pre-westafalianas en lo atinente al grado de enemistad que se está evidenciando en el conflicto que nos recuerda la tesis de Carl Schmitt en el Concepto de lo político[11]. Estas prácticas que de alguna u otra forma se han mantenido a lo largo de la historia están relacionadas con la necesidad de producir una identificación, es decir, de determinar los bandos combatientes. Un ejemplo de ello lo constituyó el decreto de guerra a muerte decretado en Venezuela en el año 1813.

En relación con el segundo aspecto, la emergencia de nuevos actores internacionales colocó en tensión las normas instituidas en la Carta de las Naciones Unidas y otros acuerdos importantes como la prohibición de armas nucleares, químicas y biológicas, la utilización de armas específicas, etc., y explica porque se han descubierto y reconocido la existencia de laboratorios de armas biológicas en Ucrania y se ha hecho mutis en Occidente. Explica también una reacción en contrario, no sólo el armamento a la población realizado por el gobierno ucraniano y sino también el uso de alistados (servicio militar obligatorio) por parte de Rusia. Vamos a detenernos en este último punto. Edward Luttwak hace más de veinte años nos habló del soldado post – heroico, es decir, un militar miembro de una potencia imperial o ex – imperial cuyo gobierno no estaba dispuesto a sacrificar vidas de sus ciudadanos para sus fines de política exterior[12]. Toda muerte no esperada es horrible como nos las han mostrado la guerra en Ucrania, pero si un país está dispuesto a sacrificar vidas y hay ciudadanos dispuestos a sacrificarla significa la existencia de una comunión cuya lectura pone en Occidente en una situación de desventaja por la brecha existente entre gobernantes y gobernados que pone el concepto de democracia como lo observaban Platón, Aristóteles o Kant. Ello explica el escándalo en Occidente por el ataque ruso en términos de limitaciones para responder proporcionalmente. Occidente como la Roma pre y postcristiana dependen, además de la alta tecnología, de los mercenarios y los soldados profesionales para su subsistencia y por ello han aplicado un conjunto de medidas económicas para asfixiar la economía rusa como lo hicieron en Venezuela. Ya se sabe qué pasó en Venezuela. El escándalo en Occidente obedece también a la incapacidad de tomar otras ‘medidas’ a pesar de que las realizadas se le puedan revertir contra sí mismo.

En todo caso, desde una perspectiva westfaliana, lo que da certeza en cómo se está desarrollando el conflicto es mediante la observación de cómo se mueven los mapas y de sus contrastes en función de las fuentes utilizadas y de la capacidad de los países empeñados hasta ahora en el conflicto. Con respecto al primer aspecto ya hemos hecho mención acerca de las capas de desinformación y de afectación de la capacidad cognitiva a la que estamos expuestos desde la perspectiva de la guerra y de bellum. En relación con las capacidades de Ucrania y Rusia es conveniente tener presente el histórico de su desempeño. Ucrania, desde el mismo momento que el Rus de Kiev fue destruido por los mongoles ha mostrado una gran capacidad de resistencia a lo largo de la historia. Rusia, por su parte, ha mostrado una gran capacidad de recuperación desde que en el concierto europeo luego de derrotar a Suecia en la Guerra del Norte. Rusia se ha sobrepuesto a los suecos, a los franceses, a los alemanes y a Occidente. Los ucranianos se han sobrepuesto a los mongoles y a los soviéticos. Creo que la capacidad de resistencia ucraniana y la capacidad de recuperación rusa no han sido suficientemente valoradas por Occidente, especialmente EE.UU., debido a consideraciones paradigmáticas.

Finalmente debemos hacer mención a dos principios del orden westfaliano que hemos abordado superficialmente: el libre comercio y la libertad de los mares.

Con respecto al primer aspecto, la economía comenzó a ser usada oficialmente como un arma para producir daño con las sanciones impuestas a Alemania al finalizar la Primera Guerra Mundial y en la actualidad se observa en las sanciones que han padecido un conjunto de países como Serbia, Irán, Venezuela o Siria. La diferencia con lo que está aconteciendo en el presente en relación con las sanciones a Rusia es que estas sanciones están dando paso a un nuevo orden económico y financiero mundial cuyos efectos se notaran en las rutas del comercio mundial y en la nacionalización de las flotas como medio para garantizar las cargas. Desde esta perspectiva podemos afirmar que el “libre comercio”, entendido como este se impuso a escala global desde el año 1991, llegó a su fin al margen de los países que anteriormente habían sido sancionados y excluidos. Este fin del “libre comercio” supone un redireccionamiento del tráfico marítimo con lo cual podemos afirmar que es en este espacio donde se ha producido el mayor impacto de la guerra en Ucrania.

Con respecto al principio de libertad de los mares podemos afirmar que las sanciones extendidas a las navieras que trafican bienes a países blanco de esta forma de hacer daño, así como la interrupción del tráfico marítimo en el mar Negro y la casi total perdida de la salida al mar de Ucrania constituyen los hechos de mayor impacto en este conflicto bélico[13]. Estos hechos en sí explican el costo que está pagando Rusia en el mar en lo concerniente a su esfuerzo por mantener la isla de las serpientes y explican el nuevo rol que jugará ese espacio y los espacios abstractos, en general, en el futuro por venir[14].

3.- COROLARIO

La guerra en Ucrania nos está diciendo que la paz no es un acuerdo entre estados basado en la existencia de una voluntad de confrontación violenta suficientemente declarada. Paz debe ser vista individualmente como eirene, un estado que para los antiguos griegos era de tranquilidad para consigo mismo y para sus seres cercanos debido a que el horizonte que tenemos frente es de una gran incertidumbre por el conflicto que se ha desencadenado. Este nuevo conflicto nos recuerda las guerras del Peloponeso en el sentido que fue un conflicto que tuvo momentos de alta y baja intensidad[15]. En todo caso, esta nueva guerra del Peloponeso de alcance global apenas está comenzando.



[1] Ver al respecto: Hannah Arendt (1967). Sobre la Revolución. Madrid. (T. P. Bravo). Ediciones de la Revista de Occidente. 343 p.

[2] Ver al respecto: Alexander Dugin, (2022). “la guerra como confrontación con la realidad”. (T. J. Caro Rivera). [Documento en línea]. Disponible: www.geopolitica.ru

[3] Sobre este tema se recomienda leer. Edgar Blanco Carrero (2016). Ontología de la Guerra. Crítica a los conceptos de guerra en las obras de Hardt y Negri. Caracas. Editorial Rivero-Blanco. 476 p.

[4] Ver al respecto: Tomás Hobbes. (1651/1989). Leviatán.  Madrid. (T.C. Mellizo). Alianza Editorial. 548 p.

[5] Ver al respecto: Giorgio Agamben (2015). Stasis. La guerra civile come paradigma político. Homo sacer II, 2. Torino. Bollati Boringhieri. 83 p.

[6] Ver al respecto: Alberto Rosales (1971 [2018]), Dynamis y Energeia en Aristóteles, Caracas, Editorial Apuntes Filosóficos. De igual forma, con respecto a la aceleración social, ver al respecto: Hartmut Rosa (2016). Alienación y aceleración. Hacia una teoría crítica de la temporalidad en la modernidad tardía. Madrid.  (T. Centro de Investigaciones Interdisciplinarias en Ciencias y Humanidades de la Universidad Nacional Autónoma de México). Katz editores. 190 p.

[7] Ver al respecto: Machiavelli, N. (1520/2011). Dell´ Arte della Guerra. [Documento en línea]. Disponible: www.freenetitalia.it [Consulta: 03AGO2011] y (1513/2001). Il Principe. Con uno Scritto di G. W. E. Hegel. 9ª ed. Milano. Feltrinelli. 140 p.

[8] Ver al respecto: Asamblea General de la ONU (2020). “Eliminación del racismo, la discriminación racial, la xenofobia y las formas conexas de intolerancia”. 31 p.

[9] Ver al respecto: Huntington, Samuel. (2001). El choque de civilizaciones y la reconfiguración del orden mundial. Buenos Aires. (T. J. Tosaus). Editorial Paidós. 432 p. ver también: alexander Dugin. (2022). La ideología Occidental y la respuesta rusa. [Documento en línea]. Disponible: www.costadelsolfm.org

[10] Ver al respecto: “La Restauración de la última Roma y la nueva subjetividad. Consideraciones sobre el futuro visto como pasado”. Caracas. Festina Lente B.G. [Documento en línea]. Disponible: https://edgareblancocarrero.blogspot.com/2020/11/la-restauracion-de-la-ultima-roma-y-la.html  

[11] Schmitt, C. (1965). El Concepto de lo político. Texto de 1932 con Prólogo y tres Corolarios. [Documento en línea]. Disponible: www.laeditorialvirtual.ar4.toservers.com/CarlSchmitt . [Consulta: 2004, octubre 15].

[12] Luttwak, E (1999). “Post-heroic warfare and its Implications”. Washington. CSIS. [Documento en línea]: disponible: www.nids.go.jp/english/event/symposium/pdf/1999/sympo_e1999_5.pdf [Consulta: 15FEB2011].

[13]Ver al respecto:  Vallejos, M. “Por la guerra hay cientos de barcos atrapados en el Mar Negro: cómo impacta en el comercio internacional” https://www.cronista.com/internacionales/por-la-guerra-hay-cientos-de-barcos-atrapados-en-el-mar-negro-como-impacta-en-el-comercio-internacional/

[14] Situation report: the naval aspects of the war in Ukraine https://www.navylookout.com/situation-report-the-naval-aspects-of-the-war-in-ukraine/ y UPDATED: Russia Says Damaged Cruiser Moskva Sank Under Tow Headed to Black Sea Homeport https://news.usni.org/2022/04/13/russian-navy-confirms-severe-damage-to-black-sea-cruiser-moskva-crew-abandoned-ship?fbclid=IwAR3fUK-ftM6zqEYj22iu66ijuNIP4pxG8Xfii1oyO9Y0DynfIBqbvIji7Js y “La isla de las Serpientes, el pequeño islote que es clave para controlar el mar Negro (y puede suponer un punto de inflexión en la guerra de Ucrania)” en https://www.bbc.com/mundo/noticias-internacional-61421242

[15] Ver al respecto: “Operación Escorpión II. Talasocracia vs. Epirocracia: ¿Las dos caras de la guerra civil global?”. Caracas. Festina Lente B.G. [Documento en Línea]. Disponible: http://edgareblancocarrero.blogspot.com/2015/10/talasocracia-vs-epirocracia-las-dos.html

viernes, 8 de abril de 2022

EL CRIPTOCONSERVADURISMO Y LA IDEOLOGÍA ENCUBIERTA

 


INTRODUCCIÓN

Con este ensayo se pretende hacer una síntesis de los capítulos 11 y 12 del libro Las Ciencias Sociales como forma de Brujería del Autor Stanislav Andreski[1] que tratan sobre el Criptoconservadurismo Promiscuo y la Ideología Encubierta por la Terminología. Posteriormente se intentará aplicar los conceptos emitidos por el autor en la Armada de Venezuela.

EL CRIPTOCONSERVADURISMO PROMISCUO

El criptoconservadurismo promiscuo consiste en la propagación del conservadurismo (entendido este como la adhesión ciega a lo ya hecho) de manera subrepticia por medio de proposiciones y definiciones carentes de valor científico. En las Ciencias Sociales, según el autor, esto se ha hecho evidente de forma notoria, aunque reconoce que “muchas de las ideas más importantes sobre la naturaleza de la sociedad humana surgieron de la disputa acerca de cómo hacer para mejorarla”. Estas disputas se han desarrollado entre reformistas y conservadores, siendo estos últimos los que al parecer han intentado evitar situaciones que pudieran afectar el precario equilibrio existente en las actuales comunidades políticas. De allí el nombre del capitulo. Este criptoconservadurismo se produce esencialmente por las siguientes razones:

§    Conciencia en la fragilidad de la sociedad humana, es decir, la posibilidad de describir situaciones o de hacer proposiciones para mejorar su situación pueden causar conflictos indeseables y por ese motivo optan por el mal conocido.

§    El intento de estar con todos a la vez. Ello es notorio en las Organizaciones Internacionales, donde en general se busca el consenso para afrontar problemas y para ello los interlocutores tratan de expresarse en un lenguaje que satisfaga a todas las representaciones que congregan a cualquier organización.

§    Así como en el caso anterior se buscaba “estar bien” con todos por la naturaleza específica de asegurar un mínimo de convivencia, hay otro caso que atañe más al individuo en el sentido de que este busca no generar problemas de alguna naturaleza como medio de asegurar su subsistencia. Los autores de tratados de matemática de la ex - Unión Soviética son un ejemplo de ello, pero junto con ellos la serie de sociólogos que hicieron trabajos sobre el tema en la década de los años sesenta y setenta.

Estas tres causas se pueden presentar juntas o separadas. La manera más recurrente en que se han evidenciado estas manifestaciones criptoconservadoras es a través del uso de “Tótem´s”, es decir, citar conceptos de otros autores para reforzar o asegurar sus posiciones políticas o ideológicas, siendo los más citados Karl Marx y Max Weber. Este uso de referencias previas es una manera de los autores de no comprometerse directamente con alguna tendencia manteniendo una especie de inocuidad en sus trabajos. El uso de Tótem evita la iniciativa y la creatividad asegurando posibilidades de supervivencia como experto, escritor, etc.

En la Armada de Venezuela el criptoconservadurismo se ha manifestado doctrinariamente en la estructura que ha mantenido la organización desde que se detuvo el plan de expansión naval que tuvo el país hasta los inicios de los años sesenta. Esta doctrina ha sido heredada de la Armada estadounidense. La influencia doctrinaria de Estados Unidos (ver gráfico) se hizo fuerte con las operaciones UNITAS realizadas para preparar al continente ante una agresión extracontinental, con la consolidación del Tratado Interamericano de Asistencia Recíproca y con la creación de la Junta Interamericana de Defensa. Para entender la manera como esta influencia se ha hecho manifiesta hay que hacer mención sucinta de la Armada estadounidense.

La Armada estadounidense fue influida por un pensador nacido en ese país que prestó sus servicios en esa fuerza llegando hasta el grado de Contralmirante, este fue Alfred T. Mahan. Este Contralmirante publicó en el año 1891 un libro denominado “la Influencia del Poder Naval en la Historia” donde describió como Inglaterra había llegado a ser un gran país gracias a su Armada. Luego del éxito de ese libro este autor llegó a publicar otros trabajos de estrategia y táctica naval para fortalecer la tesis esgrimida en el libro previamente mencionado. Mahan expresó lo siguiente: “quien domine las principales rutas de comercio marítimo, dominará el mar y el comercio mundial y quien domine el mar domina al mundo”. La única manera de obtener este dominio es inutilizando al adversario mediante el confinamiento o la destrucción de su flota y para poner en practica este postulado se requería a su vez disponer de una poderosa fuerza naval no sólo que pueda lograr ese cometido sino también proteger a las líneas de comunicaciones marítimas propias.

Concebir una fuerza naval en esos términos implica una organización militar pura, es decir que no se dedique a otra tarea que desvíe los recursos existentes. En EE.UU.  el Servicio de Guardacostas, por ejemplo, concebido para la realización de tareas policiales, no depende de la Armada y solo queda subordinado a ella en época de conflicto, en época de paz o en periodos de turbulencia como el actual el servicio de guardacostas estadounidense es conducido por otros órganos fuera de la estructura militar[2].

Pensar en términos militares puros prepara a una fuerza naval a la defensa o el ataque sin ningún tipo de perturbación. Desde el punto de vista de diseño, la Armada es un instrumento coercitivo que puede ser empleado en guerra para combatir al adversario y en paz para la diplomacia, o sea para disuadir al potencial adversario. Pero en un mundo cada vez más exigente en lo atinente al ejercicio de la autoridad (como consecuencia del aumento de los derechos y responsabilidades de los Estados en el mar) los Estados se han visto obligados a usar el único instrumento coercitivo en el mar, en otras tareas que van más allá de los aspectos militares puros como lo son las tareas policiales (represión de ilícitos, preservación de la vida humana, protección del medio ambiente, etc.). En la Armada de Venezuela, esta situación fue abordada creando un Comando de Guardacostas haciendo que existiesen dos Comandos operativos que disponen de buques militares. Así pues, con la creación del Comando de Guardacostas se hizo necesario establecer una doctrina que alejaba a los miembros de dicho comando de las tareas militares puras, generando tensiones en la organización.

De acuerdo a Mahan el poder marítimo de un Estado es la sumatoria de los intereses marítimos y el poder militar en el mar. En EE.UU. la Armada ha crecido debido a la necesidad de defender los intereses estadounidenses en cualquier parte del mundo, ello significa que primero se han generado los intereses y luego se han defendido. Los intereses marítimos se evidencian en el uso del mar como vía de comunicación y fuente de recursos, si no se usan los recursos hay que preservarlos y para ello se requiere de medios idóneos para asegurar dichos intereses. Usar los medios de defensa para cumplir todas las funciones disminuye las posibilidades de defender, pero hacer que crezca Guardacostas es percibida como la minimización de la defensa. El criptoconservadurismo en la Armada se ha evidenciado en el hecho que se le ha dado preeminencia al aspecto defensivo, trayendo como consecuencia que los medios de defensa cumplan todas sus funciones, reduciendo la disponibilidad operacional para la defensa, agravada aún más por la limitación en la asignación de recursos para asegurar un alto grado de alistamiento.

Los recortes presupuestarios consecuentemente han hecho que la distribución de recursos sea plenamente justificada y normalmente se alega la misión de acuerdo a la ley, o sea defensa de la integridad territorial, preservar la soberanía etc. El problema estriba ahora en que si los puntos del territorio que podrían provocar la defensa de la soberanía hasta el presente han sido el Golfo de Venezuela y la fachada Atlántica, y disponer de los medios para ello es necesario porque no se sabe cuando podría estallar un conflicto, el resto de los aproximadamente 700.000 Km2 requieren que haya un ejercicio de autoridad permanente (como ocurre en el Golfo de Venezuela) y disponer medios sofisticados de defensa para ejercer la autoridad en un espacio tan grande resulta oneroso.

Además de lo anteriormente expresado, con la Constitución Nacional aprobada en el año 1999, se planteó una discusión sobre el futuro de la Guardia Nacional debido a que se esperaba que ella cumpliese el papel de Policía Nacional[3] y al final de dicha discusión este componente preservó su condición militar dándole a la Aviación, Armada y el Ejercito la posibilidad de realizar tareas de policía administrativa e investigación penal. Pero junto con estas discusiones, se presentaron otras dentro de la Armada entre los defensores de las funciones policiales y los que pensaban que sólo había que cumplir tareas militares puras.  

Consecuentemente, la organización ha obrado de tal manera que se le han dado preeminencia a los aspectos militares puros que podrían asegurar eventualmente el cumplimiento del mandato constitucional en lo que concierne a la defensa militar. Aquí se evidencia el criptoconservadurismo debido a que los medios existentes se han justificado en función de una hipótesis de conflicto de carácter territorial (límites marítimos no definidos y recuperación del territorio esequibo) relacionados con la defensa y no en función de intereses marítimos relacionados con los espacios que están bajo soberanía y jurisdicción, puesto que la única manera de defender dichos espacios es conociéndolo y ejerciendo la autoridad y ello se logra controlando el espacio y no defendiéndolo.

Esta actitud conservadora es propia de las estructuras militares en términos corporativos[4], es decir, se busca preservar la institución manteniendo la cohesión interna, la disciplina y la visión que se tiene de la organización, no obstante ello, a pesar de haber disminuido la influencia que pudiera haber representado la actividad de guardacostas, que paradójicamente se ha realizado en el país desde la época de la colonia, la Armada al actuar bajo la visión militar pura tendrá que afrontar una serie de retos relativos a la manera como se está haciendo la guerra en la actualidad y en el futuro por venir.

Por otra parte, el conservadurismo al cual se ha hecho mención se acentuó por el hecho de que se le diese mayor preeminencia a la infantería de marina en perjuicio de la necesidad de hacer presencia en todas nuestras aguas soberanas y jurisdiccionales. Este desvío tuvo como imagen paradigmática la infantería de marina estadounidense y ello ha minimizado el papel de guardacostas y de la defensa naval a pesar de los grandes esfuerzos realizados para evitar esta caída.

LA IDEOLOGÍA ENCUBIERTA POR LA TERMINOLOGÍA



La ideología encubierta por la terminología es el uso de expresiones para probar o desaprobar conceptos apoyados o combatidos por quienes lo pronuncian. Cuando las intenciones cognoscitivas son mezcladas con intenciones propagandísticas el problema de tratar de develar la ideología parece ser más complicado.

En la Armada la ideología encubierta se evidencia en el uso de los conceptos de seguridad y defensa que están presentes en la Constitución Nacional[5], con lo cual este componente se adhirió conceptualmente, por una parte, al sistema mahaniano de una Armada centrada en las tareas militares puras a pesar de la disminución de sus capacidades de defensa y, por la otra, al desarrollo de una infantería de marina a imagen y semejanza estadounidense sin que la armada dispusiera de capacidades de proyección marítima ni de defensa. La seguridad es entendida como un estado de certidumbre para lograr fines y la defensa como actos a los cuales se responde ante una agresión o amenaza con ella en un momento determinado.

En este caso el problema es que dentro de la concepción mahaniana, la Armada es un elemento del poder marítimo que permite la defensa de los intereses del Estado en cualquier lugar del planeta y la defensa de la integridad territorial, la soberanía y la independencia política, confinan a la Armada a un espacio que eventualmente podría ser defendido con otros instrumentos gracias a las bondades que otorga la tecnología. En este contexto la ideología encubierta se encuentra representada, por una parte, por el paradigma mahaniano-defensa que apunta a una visión conservadora discutida dentro y fuera de la Armada que más que ayudar a preservarla la ha estancado y, por la otra, ha seguido el paradigma de la proyección marítima dentro de una doctrina de guerra de resistencia (proyección-resistencia) sin disponer de capacidades para hacerla. Es decir, mientras las Armadas se han expandido a nivel internacional, la Armada venezolana ha tendido a reducirse.

La Armada dejó de ser una dependencia del Ejercito en la primera década del siglo XX como consecuencia del bloqueo que sufrió el país entre diciembre de 1902 y marzo de 1903 (impuesto por Gran Bretaña, Alemania e Italia), y de las exitosas operaciones que realizó en 1903 que permitieron poner fin a los focos rebeldes de la revolución Libertadora. Luego de una serie de altibajos esta institución obtuvo la autonomía funcional y presupuestaria en 1958, durante la Junta de Gobierno que se instauró después de la caída del gobierno del General Pérez Jiménez.

La influencia estadounidense en la Armada Nacional se hizo más directa cuando la Guerra Fría se asentó en el continente y luego que terminó no pudo desarrollar suficientemente capacidades adaptativas que le permitieran afrontar los retos que han representado los cambios políticos ocurridos a partir del año 1998, constituyendo los paradigmas mahaniano-defensa y proyección-resistencia medio que han favorecido su control desde el punto de vista político. En EE.UU. el paradigma mahaniano ha evolucionado hacia una idea de control que preserva algunos de sus conceptos y desecha otros puesto que para ellos ya no hay amenazas marítimas serias. Para Venezuela el paradigma mahaniano y de proyección dentro de una doctrina de guerra de resistencia contrariamente apunta a la minimización de su fuerza naval y no a su crecimiento a pesar de los graves problemas que ha presentado el país en la fachada Atlántica y en el mar de Venezuela. 

COROLARIO

El criptoconsevadurismo es una manera de encubrir mediante conceptos carentes de rigor científico realidades que parecieran estar por encima de las capacidades de los hombres para cambiarlas para el bien común. Según el autor en la sociología ello pareciera ser un hecho recurrente. Por otra parte, la ideología encubierta es una manera de operacionalizar este criptoconservadurismo mediante el reforzamiento de aquellos conceptos que permiten a los individuos aferrarse a lo ya existente bajo la quimérica idea de evitar “males mayores” y preservando con ello un status quo asimétrico que más que preservar la institución la ha colocado ante un desafío al que sólo la tradición podrá dar respuesta.



[1] ANDRESKI, Stanislav. (1973) Las Ciencias Sociales como forma de Brujería. Madrid. Editorial Taurus. 1973. P. 175-210

[2] No obstante, hay que destacar que con la lucha contra el trafico de drogas, la Armada estadounidense ha sido obligada también a la ejecución de tareas policiales.

[3] De acuerdo con la Constitución Nacional, además de existir una Guardia Nacional encargada de preservar el orden interno, se prevé la creación de un cuerpo uniformado de Policía Nacional.

[4] Perlmutter, Amos. (1982). Lo Militar y lo Político en el Mundo Moderno. Madrid. Ediciones Ejercito. 398 p.

[5] Estas tareas están referidas a lo policial y al desarrollo del país, establecidas en la Constitución Nacional aprobada en el año 1999.

martes, 8 de marzo de 2022

COMENTARIO DEL CONCEPTO DE JUSTICIA QUE SE DISCUTE EN EL LIBRO I DE LA REPÚBLICA DE PLATÓN


 

El libro I de la República, comienza con un dialogo sobre la vejez entre Céfalo y Sócrates en la cual afirma el primero que ella “es un estado de reposo y de libertad en lo que atañe a los sentidos...” y complementa afirmando que “la vejez es soportable cuando se tienen costumbres moderadas y cómodas...” en caso contrario “tanto la vejez como la juventud son infelicísimas”.

A este respecto creo que la sabiduría obtenida por el conocimiento y la experiencia permiten a un individuo ser en cualquier circunstancia. La moderación a la que se refiere Céfalo está dada como un estado de equilibrio que es buscado en todo momento, y este equilibrio se va manifestando en cambios de estados que al ser interiorizados generan esa libertad y reposo. No pienso en que deba hablarse de la vejez como algo que se deba soportar o no, es y más nada.

Inquiriendo aún más Sócrates pregunta a Céfalo el porqué de la manera desapegada en que ha vivido en lo que atañe a sus riquezas, debido a que los hombres sienten apego a aquello logrado por obra suya. Céfalo le dio la razón a Sócrates sin agregar más comentarios al respecto.

Para Céfalo ha sido fácil puesto que su circunstancia le permitió tener otras motivaciones en la vida y no el preocuparse de la procura de lo necesario para vivir y a la vez tener otras motivaciones que le permitan a uno estar en armonía y equilibrio. Tal vez esa es la razón por la cual algunos individuos llegados a la vejez sufren del “yugo de los sentidos”. Sus circunstancias lo han obligado a elegir o se lo ha obstaculizado, pienso que al final todos llegan a ese estado, aunque sea por un breve tiempo. La moderación es importante, pero para que ella sea es necesario conocer, o al menos conocer por intermedio de otros. Habría que entender que la vida no son momentos sino la acumulación de todos ellos.

Pero Sócrates va más allá, pregunta: ¿Cuál es la mayor ventaja de cuantas procuran las riquezas? A este respecto Céfalo expresa que “...cuando uno está al término de su vida, comienza a sentir temores e inquietudes por cosas por las que antes no se preocupaba...” y “repasa todos los actos de su vida para ver si ha hecho o no daño a alguien...”, el que no tiene de que preocuparse encuentra una dulce esperanza que acompaña a la vejez por haber “vivido justa y santamente”. Luego Céfalo contesta que “las riquezas son de grandísima utilidad para llegar a ese estado”, agregando que sólo para aquellos hombres que son sensatos; puesto que gracias a ellas se puede vivir lejos de la mentira y se pueden pagar las deudas que no se hayan podido saldar.

¿Qué se podría entender por sensato en este contexto? Pareciera ser buen juicio de las personas razonables que entienden el mundo no sólo a partir de su ser sino también a partir de los otros. Sería como aquel ser capaz de encontrar un punto de armonía entre el uno y lo demás.

El dialogo continua con la siguiente pregunta que hace Sócrates: ¿...te parece que sea definir bien la justicia hacerla consistir simplemente en decir la verdad, y en restituir a cada cual lo que de él se haya recibido, o no será esto más bien justo o injusto según los casos? Ante esta pregunta Céfalo se retira y cede el puesto a Polemarco, quedando en el aire la expresión “lo propio de la justicia es dar a cada cual aquello que se le debe...”. Este argumento fue analizado en una primera instancia siendo catalogada como un arte, pero con el siguiente interrogante ¿Qué da y a quien le conviene? El dialogo luego se extiende para tratar de responder ambos interrogantes. 

Acredito que la justicia sea un arte, entendida como creación, pero como el hombre es un ser inconmensurable, la justicia es un arte que está en estado de generación y no de existencia. La justicia da certidumbre, trata de dar forma a algo que está en estado de generación para que los individuos puedan convivir en armonía. Este intento de dar forma es un esfuerzo constante por crear un equilibrio que facilite la armonía a la que se hizo mención, y en todo momento.

Luego se hace la pregunta  ¿no es la justicia la virtud propia del hombre? al afirmar que sí, se discute sobre la virtud y se concluye que es un error de un hombre sensato afirmar que la justicia es dar a cada cual lo que se le debe, eso es un argumento “de cualquier hombre rico y poderoso”, para lo cual se vuelve a preguntar ¿en qué consiste la justicia?

Si es difícil establecer en que consiste la justicia, por ello hice mención a que es una forma en estado de generación, pero considero que no es absoluta la conclusión a la que llegaron los conversadores, creo que es una conclusión parcial, es una parte de ella puesto que como es un ente que se le intenta dar forma, esa puede ser una de sus caras. Por ello es que Trasímaco afirma a través de una negación que “es lo que conviene, lo que es útil, lo que es ventajoso, o lucrativo, o provechoso”.

Pero Trasímaco al final de cuentas no quiso decir eso, realmente él afirma que “la justicia no es otra cosa sino aquello que es ventajoso para el más fuerte” y agrega “en cada Estado, la justicia no es sino el provecho de aquel que tiene en sus manos la autoridad y es, por ende, el más fuerte. De lo cual se sigue, para todo hombre que sepa razonar, que dondequiera que sea, la justicia y lo que aprovecha al más fuerte son una y la misma cosa”.

Aquí hay dos caminos que sigue la justicia, una entre los hombres y otra entre el Estado y los hombres. Entre hombres Trasímaco afirma que es provechosa al más fuerte. Y entre el Estado y los individuos a quien tiene la autoridad. Con respecto a este último aspecto estimo que el Estado es un producto de la suma de voluntades, todos se congregan en él porque perciben que con ello pueden convivir en armonía y en equilibrio. Si ello es así es menester que el Estado sea fuerte, puesto que si es fuerte puede cumplir de manera eficaz con el pacto social que le da existencia. Así pues, la justicia hace al Estado fuerte en la medida en que garantizando la armonía y el equilibrio puede hacer que todos sus miembros sientan seguridad en que pueden alcanzar la condición de bienestar que le permita desarrollarse.

Ahora Trasímaco habló que beneficia al que tiene más autoridad. Si ello es así es porque se está produciendo una desviación debido a que ese quien tiene autoridad la tiene no es porque la obtuvo para si a pesar de los otros sino por la aceptación de los otros. La autoridad vino dada por un pacto que se sintetiza en el hecho que “te doy autoridad para que nos facilites a todos el Estado de bienestar que deseamos”, si esto no es así esa autoridad la perderá al termino de la distancia. Pero Trasímaco también expresó que “la justicia no es otra cosa sino aquello que es ventajoso para el más fuerte”. Es posible en relación a su rol dentro del Estado, pero aquí también se produce una desviación en lo que correspondería a cualquier pacto social. Si el pacto social es impuesto no existe como tal puesto que lo que se impone es una situación de desarmonía y desequilibrio que generará inseguridad y finalizará cuando ya sea esta insostenible.

El discurso de Trasímaco es descriptivo y es dicho, al parecer, en un contexto donde los sentidos, todavía lo subyugan, siendo afectado por esa situación y su circunstancia.

Sócrates se encarga de refutar los argumentos de Trasímaco y en esa discusión sale a relucir otro argumento: que es lo que se entiende por “provechoso para el más fuerte es aquello que el más fuerte considera que redunda en beneficio suyo”.

Pienso que la discrepancia producida entre la relación hombre-Estado y hombre-hombre que hacen que se quiebre el pacto social es producto de la expresión citada arriba, es decir, “lo que el más fuerte considera...”; un individuo que actué de esta manera carece de sabiduría, o sea aún está sometido al “yugo de los sentidos”, no permitiéndole razonar para poder encontrar un punto de armonía entre el uno y lo demás, por ello considero valida la expresión de Sócrates de que “todo hombre que gobierne, considerado como tal, y de cualquier orden que su autoridad sea, no se propondrá jamás, en aquello que ordene, su interés propio, sino el de sus súbditos”. No obstante, esta afirmación sería más exacta si es hecha de manera condicional debido a que Sócrates mismo habla de recompensa, o sea premio o castigo para las personas que tienen que enfrentar dichos cargos, agregando además que “el peor castigo para el hombre de bien... consiste en ser gobernado por otro hombre peor que él”.

Si la sabiduría es el conocimiento obtenido por la experiencia y el estudio, y esta se logra luego de un largo recorrido y sólo las personas que han vivido podrían discernir entre lo justo y lo injusto, dándole a cada quien lo que le corresponde, entonces, el problema es cuando se obtiene esta condición de sabio.

Luego Sócrates retoma nuevamente la noción de virtud, sacándole a Trasímaco la asociación virtud a la justicia y de vicio a la injusticia. Después, en un proceso de deducción asocia virtud con cordura, sensatez, habilidad terminando por afirmar que justicia es habilidad y virtud e injusticia es ignorancia, por lo que se entiende que la justicia es un arte que requiere la sabiduría. Si la injusticia hace surgir sediciones, odios y combates mientras que la justicia mantiene la paz y la concordia, entonces la justicia es equilibrio y la injusticia desequilibrio. Virtud es, en consecuencia, aquella noción del bien que permite lograr el estado de armonía y equilibrio. Los individuos virtuosos procurarán los medios que garanticen una justicia virtuosa y la sabiduría es el medio para conseguirlo debido a que esta está en estado de generación. Por ello es más fácil describir sus atributos y su naturaleza, puesto que con ello se tiene una idea de las dos expresiones más repetitivas de este ensayo: armonía y equilibrio.

Se es sabio entonces cuando se está en reposo y se es libre de los sentidos.

martes, 22 de febrero de 2022

SOBRE EL CONCEPTO DE MÁQUINA: KANT, HEIDEGGER Y DELEUZE Y GUATTARI (Fragmentos)

 



La palabra ´máquina´ refiere básicamente tres cosas: la de un artificio para aprovechar, dirigir o regular la acción de una fuerza y al conjunto de aparatos combinados entre sí para producir un efecto determinado o para la formación de un todo. Esta palabra proviene del latín ‘machĭna’, y este del griego dórico μαχανά machaná. En el diccionario griego clásico - español, la palabra μηχανή: máquina, refiere: ingenio (de guerra, etc.); invención traza, expediente, medio, camino, recurso, remedio. Ahora bien, esta palabra ´máquina’ en los textos clásicos griegos fue usada en tres momentos: en el Crátilo (Platón) para referir el momento en que en el teatro se usaba una máquina para levantar a un Dios de donde surgió la palabra Deux ex machina, en el Ayante (Sófocles) para denotar un ardid en un hecho de guerra y, en la Ilíada (Homero) como medio para alcanzar un objetivo[1]. La relevancia de lo indicado obedece a que Deleuze y Guattari usaron las expresiones ‘máquina abstracta’ y ‘máquina de guerra’ para construir una nueva manera de pensar la filosofía. Esto nos lleva a realizar un recorrido dentro de la modernidad para rastrear el uso de esta palabra específicamente en Immanuel Kant, luego observaremos el sentido que Heidegger le dio a esta palabra para examinar finalmente analizaremos el concepto deleuzoguattariano de ‘máquina´ para comprender el alcance de esta palabra en el mundo contemporáneo.

1.- Immanuel Kant y el desarrollo de su concepto de máquina en el Opus Postumum

Si bien en René Descartes vamos a observar el mecanicismo del cuerpo humano como algo que funciona gracias a los estímulos procedentes del exterior, que funciona por sí mismo y cuando deja de hacerlo no es porque el alma esté ausente en él, sino porque alguna de sus partes se ha corrompido, fue Immanuel Kant quien hizo un notable esfuerzo por definir un concepto de máquina para darle consistencia a su sistema filosófico y, en especial, a su concepto de espacio[2].

Immanuel Kant en el Opus Postumum usó la palabra ‘máquina’ para referirse a los cuerpos orgánicos. Una máquina es “un cuerpo sólido cuya composición es posible únicamente por medio del concepto de fin, y que ha sido formado por analogía con un cierto movimiento intencionado. Si esta forma no viene representada como intención efectiva, sino [que es] meramente pensable, entonces un cuerpo tal es una máquina natural” (p, 214)[3].

El cuerpo es una materia que, por medio de sus fuerzas interna y externamente motrices, delimita en sí misma su estructura y figura y se opone a toda variación de estas (Ibíd.:217-218). Como toda máquina es un cuerpo que consta de partes fijas y tiene una fuerza motriz fundada en fines y dirigida hacia ellos que deberá ser juzgada por analogía con un producto del arte, como obra de una causa eficiente que tiene entendimiento. Una máquina por lo que respecta a su origen no debería ser explicada como un cuerpo orgánico (plantas, animales, hombres) sino considerándolo en su género (Ibíd.:193). En este sentido, un cuerpo orgánico es una máquina natural que, es: 1.-) un cuerpo en el cual [aun] la parte más simple es unidad absoluta del principio de la existencia y la forma de todas las demás partes del todo (Ibíd.:199), 2.-) un cuerpo en el que cada parte existe por mor de la otra (recíprocamente, como fin y a la vez como medio), 3.-) aquel en el que cada parte es unidad absoluta del principio de existencia y movimiento de las demás componentes de su todo. De forma articulada es aquel en que cada parte, con su fuerza motriz, se refiere necesariamente al todo en cada parte de la composición de este. La fuerza productiva de esta unidad es la vida, por lo que es un mecanismo cognoscible meramente por experiencia (Ibíd.:213). Así pues, la tierra como cuerpo orgánico alcanza su fin nacido del caos en el mecanismo de la naturaleza (Ibíd.:216).

Un cuerpo orgánico es aquel cuya causa productiva debe hallarse en un ser que actúa en virtud de fines (Ibíd.:314), lo que presupone un principio organizador inmaterial, sea interno o externo que está fuera del espacio y es por analogía una inteligencia, es decir: una causa que no nos podemos representar de ningún modo. Desde esta perspectiva, los cuerpos orgánicos están en relación recíproca con un órgano superior, a través del éter (Ibíd.:525). A este éter lo denominó estofa (tejido, lienzo o una tela de labores. Etimológicamente procede del francés antiguo «stofe» -Eintopf-, es decir, materiales de cualquier clase) móviles a priori de su movimiento (Ibíd.:210).

Finalmente podemos agregar que para él la naturaleza organiza la materia, no sólo en cuerpos sino [de modo] que estos también, a su vez, se organicen en corporaciones, que igualmente tienen relaciones recíprocas de finalidad (Uno existe por mor del otro). Por tanto, todo es orgánico en el universo.  

2.- Martín Heidegger y sus maquinaciones.

El foco sobre el cual orbitó el pensamiento de Heidegger fue la cuestión del ser en lo concerniente a su sentido y su verdad. En este contexto, para este autor la fenomenología fue solo un método que le permitió buscar el origen en el sentido que la cuestión del ser concierne a la fenomenología que como tal "no nos es dada y de la que no se puede hacer ni una exposición ni una descripción". Como el hombre está abierto al ser, llama a esta apertura Dasein que designa el ámbito esencial en el que el hombre en cuanto ente se sitúa como relación al ser. De igual forma, como Dasein y Sein se pertenecen mutuamente y no podrían darse por separado, lo que buscó fue cancelar todos los dualismos del objeto y sujeto, "para atenerse..., a lo único que los une y los hace aparecer, el Zwischen que los determina". De ahí que se vio en la necesidad de hacer un viaje, un volverse hacia lo que ha determinado Sein und Zeit y ello hace que el camino seguido por este autor se haya tornado genealógico con el fin de determinar la diferencia entre el ser y el ente, o más bien, constatar "que el ser es diferencia". Esta diferencia es el acontecimiento que designa con la palabra 'Ereignis'.

El Ereignis es el origen del ser tanto como de la presencia, es lo que hace advenir al ser: y hace donaciones a él. Es la emergencia de una dimensión que se perfila más allá de la presencia permitiendo con ello que la localización de la metafísica se realice efectivamente. En Aportes de la filosofía: acerca del evento expresó que el acontecimiento es el ‘entre’ con referencia al paso del dios y la historia del hombre[4]. Pero es en la parte correspondiente a Evento e historia donde aparece la palabra máquina en un sentido que nos regresa a los griegos: “Los acontecimientos ‘históricos-mundiales’ pueden asumir dimensiones aún no vistas, que habla en favor del aumento del frenesí en el ámbito desatado de las maquinaciones y del número”. La decisión tiene que crear ese espacio-Tiempo, es decir, fundar y crear de antemano y por encima de sí disponer o bien abandonar y perder.  La decisión es la necesaria forma de realización de la libertad. En las otras dos partes donde aparece son: II Resonancia y en la máquina y la maquinación (técnica).

En “II Resonancia” vuelve sobre el tema de la maquinación que entendemos en sentido homérico como facultad de pensar

¿Qué significa maquinación? Maquinación y presencia estable; poiesis- techne ¿hacia dónde conduce la maquinación? Hacia la vivencia ¿cómo acaecerá esto? a través del desencantamiento del ente, que a través de un encantamiento autorrealizado emplaza al poder. Desde el punto de vista metafísico el problema es la determinación de sus límites entre Dios, alma y mundo. Si usamos esos referentes que en occidente se caracterizan por limitar el ámbito de Dios, nuestro problema es definir qué es Dios y cuáles son sus límites.

La voluntad se ha entregado por adelantado a la maquinación de aquella interpretación del ente como re-presentable y re-presentado. Re-presentable significa, por una parte: accesible al opinar y calcular; y significa luego: formulable en la producción y ejecución. Pero todo ello pensado desde el fundamento: el ente como tal es lo re-presentado y sólo lo representado está siendo. Lo que aparentemente pone una resistencia y un límite a la maquinación, es para ella sólo el material de ulterior trabajo y el impulso al progreso, la ocasión de extensión y engrandecimiento. Al interior de la maquinación no hay nada digno de ser cuestionado, tal que a través del preguntar pudiera ser dignificado y solo dignificado y con ello alumbrado y elevado a la verdad.

Al interior de la maquinación se dan, por el contrario, muy bien y tanto más ‘problemas’, las conocidas ‘dificultades’, que solo están para ser superadas. Hay falta de claridad y cosas no aclaradas al interior del ex-plicar re-presentativo pro-ductivo, tareas une aún no están resueltas. Pero todo ello se da solo porque la maquinación determina a la entidad del ente, no acaso porque ella misma pudiera admitir un límite.

Pero porque a través de la maquinación la cuestionabilidad es desalojada, extirpada y estigmatizada como la auténtica acción diabólica, y porque tal vez y en el fondo esta destrucción de la cuestionabilidad no es plenamente posible hasta para la época de la plena carencia de cuestionabilidad, por ello esto mismo requiere todavía lo que le permite maquinadoramente dejar regir lo cuestionable y sin embargo al mismo tiempo hacerlo inofensivo. Y esto es la vivencia: que de todo devenga una ‘vivencia’. La vivencia, aquí mentada como el modo fundamental del representar de lo maquinador y de mantenerse en él, es lo público accesible a todos de lo misterioso, es decir, excitante, provocativo, ensordecedor y encantador, lo que hace necesario lo maquinador. La época de la plena carencia de cuestionabilidad no soporta nada cuestionable y destruye toda soledad por ello justamente necesita difundir el discurso de que los hombres ‘creativos’ son ‘solitarios’, que con ello todo el mundo sea puesto en conocimiento acerca de la soledad. Esta época de la plena carencia de cuestionabilidad sólo puede ser vencida por una época de simple soledad, en la que se prepare la disposición para la verdad del ser [Seyn] mismo.

Cuando el ser [Seyn] se oculta en la manifestación del ente se deja convertir en objeto de la maquinación por lo que el ser [Seyn] es esencialmente determinado como este ocultar que se sustrae. P102

El abandono del ser (indigencia) tiene que ser experimentado como el acaecimiento fundamental de nuestra historia y ser elevado a saber. Al abandono del ser le pertenece el olvido del ser y la desintegración de la verdad. El abandono del ser [Seyn] es exclusión e impedimento del evento. Es en el fondo una descomposición del ser [Seyn]. En qué se anuncia el abandono del ser. En la fuga hacia los acontecimientos y maquinaciones, desintegración de occidente, la huida de los dioses, la muerte del Dios moral cristiano, su cambio de interpretación. Los encubrimientos del abandono del ser se muestran como cálculo, rapidez y el surgir de lo masivo. El cálculo puesto en el poder a través de la maquinación de la técnica fundada en el saber matemático. De ahí la seguridad de la dirección y planeamiento, del ensayo, no requiriéndose ya la pregunta por la esencia de la verdad. Todo se orienta por el cálculo, por ello se ha convertido en la ley fundamental de comportamiento.

Por un lado, la rapidez, el aumento mecánico de las velocidades, la fugacidad como ley fundamental de la estabilidad que hace de lo eterno el mero continuar de lo mismo, el vacío. Por el otro, el surgir de lo masivo, las masas se establecen sólo porque rige el número y lo calculable, es decir, lo accesible a cada uno de igual manera. Con estas cosas se agrega el despojo, el hacerse público y común de toda disposición que corresponden a la creciente inautenticidad de toda postura y junto con ello la depotenciacion de la palabra.

El nombre de maquinación debe indicar el hacer (poiesis-techne) que por cierto conocemos cómo comportamiento humano. Que algo se hace por sí mismo y según ello es también hacible para un correspondiente proceder, el hacerse-por-si mismo es la interpretación de la physis llevada a cabo a partir de la techne y su círculo de referencia, de modo que ya rige la preponderancia de lo hacible y de lo que se-hace (relación de idea y techne), lo que brevemente sea llamado maquinación. Solo que, en la época del primer comienzo, puesto que adviene la depotenciación de la physis, no se revele aún la maquinación en su plena esencia, alcanzando su máxima crisis en la entelequia en medio del pensar griego. El concepto medieval de actus encubre la esencia griega inicial de interpretación de entidad. Con ello se relaciona el que ahora lo maquinador se abra paso más claramente y, a través, de la entrada en juego del pensamiento judeocristiano de la creación y de la correspondiente representación de Dios, el ens devenga ens creativo, la relación causa-efecto se hace omnidominante (Dios como causa sui). Esto es un alejamiento esencial de la physis y al mismo tiempo el tránsito al surgir de la maquinación como esencia de la entidad en el pensamiento moderno. Los modos mecánicistas y biológico de pensar son siempre solo consecuencias de la oculta interpretación maquinadora del ente.

La maquinación como esenciarse de la entidad, de una primera sería de la verdad del ser [Seyn] mismo. Bastante poco sabemos de ello a pesar de que domina toda la historia del ser de la filosofía occidental. P113.

Parece ser una ley de la maquinación que cuanto más decisivamente se despliega - así en el medioevo y la modernidad- tanto más obstinada y maquinadoramente se oculta como tal, en el medioevo detrás del Ordo y analogía entis, en la modernidad detrás de la objetividad efectiva y objetividad como formas fundamentales de la realidad y por consiguiente de la entidad. Y a esta 1º ley está anudada una 2º: cuanto más decididamente la maquinación se oculta de esta manera, tanto más impele al predominio de lo que parece totalmente contrario y sin embargo es de su esencia: a la vivencia. De este modo se inserta una 3º ley: cuanto más incondicional la vivencia como pauta de corrección y verdad (y con ello ‘realidad’ y estabilidad), tanto más inútil deviene el que desde aquí se realice un reconocimiento de la maquinación como tal.

Si la maquinación y vivencia son nombrados conjuntamente, ello señala una esencial pertenencia recíproca de ambos, pero a la vez encubre una igualmente esencial desigualdad temporal en el tiempo de la historia del ser [Seyn]. La máquina es la temprana pero también largamente oculta inesencia de la entidad del ente.

La correspondencia entre ambas es solo concebida a partir del retroceso a su más amplia desigualdad temporal y de la disolución de la apariencia de su extrema oposición maquinación y vivencia es formalmente una versión más originaria de la fórmula para la pregunta conductora del pensar occidental: entidad (Ser) y pensar (como con-cebir re-presentativo).

Maquinación y vivencia nombran la historia de la verdad y de la entidad como historia del 1º comienzo. En este contexto, la ciencia es organización de correcciones dentro de un ámbito explicativo y las ciencias historiográficas del espíritu se convierten en ciencia periodística. Las ciencias naturales se convierten en ciencias mecánicas. Aquí ‘diario’ y ‘maquina’ son mentados en sentido esencial como los modos que se abren paso en definitiva objetivación, que en sí absorben todo contenido del ente y a este solo aún como motivo del vivenciar. Aquí se produce una confluencia que evidencia el carácter empresario de la ciencia

En la máquina y la maquinación (técnica) Heidegger hace esbozos relacionados y unos planteamientos problemáticos sin respuestas

La máquina en su esencia, el manejo que exige, el desarraigo que trae industria (empresas); el trabajador industrial, queda arrancado de patria e historia, puesto en la ganancia. Esto nos lleva a la educación mecánica vista como maquinación y el negocio ¿Qué transformación del hombre se instala aquí? (¿Mundo-tierra?). El gran número, lo gigantesco, pura extensión y creciente trivialización y vaciamiento que conduce a la cursilería y lo inauténtico.

Con los fragmentos expuestos podemos ahora introducirnos al concepto de ‘maquina’ de Deleuze y Guattari que como veremos que buscaron producir una síntesis de las tres acepciones griegas bajo tres figuras: Máquina abstracta, máquina deseante y máquina de guerra. La máquina abstracta, en este contexto tiene primacía sobre las otras como veremos a continuación.

Deleuze y Guattari y sus concepciones sobre las máquinas

La máquina para estos autores es un compuesto que contiene agenciamientos por lo que podemos decir que una máquina, de forma abstracta produce conexiones de intuiciones en función de una intensidad dada que permiten funcionar: yo funciono. Así una máquina abstracta puede ser observada como la facultad de pensar puesto que es esquema de agenciamientos y va mucho más allá del lenguaje. Desde esta facultad los autores llaman mecanosfera al conjunto de las máquinas abstractas y de los agenciamientos maquínicos a la vez fuera de los estratos, en los estratos y en interestráticos.

La máquina deseante no es una metáfora[5]. Estas se relacionan con flujos materiales continuos, encierra en si misma un código que en su quehacer se encuentran el corte y territorialización del deseo.

Deleuze y Guattari definieron deseo como un devenir vital. Para ambos, el deseo es la tendencia del cuerpo a unirse que, en una lectura spinoziana, tiende a aumentar la potencia de acción para perseverar en la propia existencia. Todo en el universo son encuentros: buenos o malos. Experimentamos alegría al encontrar un cuerpo que se compone con el nuestro y eleva nuestra potencia, y tristeza en el encuentro de un cuerpo que descompone el nuestro y nos quita potencia. El grado de potencia cambia según cuantas sean las pasiones tristes y las pasiones alegres que vivamos. Y en eso será determinante cuán malos o buenos hayan sido los encuentros.

Las máquinas deseantes son máquinas binarias o de régimen asociativo en tanto y en cuanto una máquina siempre va acoplada a otra. La síntesis productiva, la producción de producción, posee una forma conectiva: ‘y’. Siempre hay, además de una máquina productora de un flujo, otra conectada a ella que realiza un corte, una extracción de flujo. y como la primera a su vez está conectada a otra con respecto a la cual se comporta como corte o extracción, la serie binaria es lineal en todas las direcciones. El deseo aquí no cesa de efectuar el acoplamiento de flujos continuos y de objetos parciales esencialmente fragmentarios y fragmentados.

La máquina abstracta posee dos estados distintos: unas veces incluida en los estratos, en los que asegura desterritorializaciones que tan sólo son relativas, o desterritorializaciones absolutas que, no obstante, siguen siendo negativas; otras, por el contrario, desarrolladas en un plano de consistencia que le confiere una función "diagramática", un valor de desterritorialización positiva, como la capacidad de formar nuevas máquinas abstractas. Dicho de otra manera, es diagramática y algo que permite la producción de conceptos. Ella “construye un real futuro, un nuevo tipo de realidad”.

Como se puede observar, Deleuze y Guattari intentaron superar el pensamiento heideggeriano a partir de un nuevo logos fundamentado en el concepto de multiplicidad.

Ahora, una máquina abstracta puede devenir en máquina de guerra. De aquí los autores señalaron que esta es exterior al Estado y su propósito es la destrucción del mismo en tanto que orden determinado. De manera más específica, la Máquina de Guerra es un vector que produce cortes, escisiones, uniones y mezclas, de estructuras abstractas que configuran los espacios mentales y el Aparato de Captura es entendido como el mecanismo estatal de apropiación de los excedentes de lo producido. La interrelación de estos conceptos es la siguiente: Una Máquina de Guerra es un tipo de agenciamiento[6] que tiene una línea vital abstracta (máquina abstracta) que se transforma en línea de destrucción y muerte cuando es apropiada por el aparato de captura del Estado. El carácter suplementario obedece a que la máquina de guerra ni siquiera tiene la guerra por objeto primero, sino como objeto segundo, suplementario o sintético, en el sentido que está obligada a destruir la forma-Estado y la forma-ciudad con las que se enfrenta. Dicho de otra manera, la guerra es la actividad suplementaria de una máquina de guerra que la adopta como objeto cuando es asumida por el Estado, por lo que es poco probable su erradicación.

La máquina de guerra se caracteriza desde la perspectiva epistémica por ser expresión de un modelo: en primer lugar, “hidráulico”: el flujo es su realidad o consistencia, en segundo lugar, “de devenir y heterogeneidad”: es de una naturaleza atómica donde cada átomo opera a su libre albedrío, en tercer lugar, “turbulento”: porque es efecto del paso de “la turba al turbo”, es decir, del paso de “las bandas o manadas de átomos a las grandes organizaciones turbulentas” y en cuarto lugar, es “problemático” porque se parte de la superación de los obstáculos a partir de la consideración de estos en función de los afectos que producen.



[2] Ver al respecto: KANT, I. (1882 [1983]). Transición de los Principios Metafísicos de la Ciencia Natural a la Física (Opus postumum). Madrid. (T.F. Duque) Editora Nacional. 778 p.

[3] En toda máquina cada parte existe por mor de la otra, y la fuerza motriz retorna sobre sí misma mientras mueve una materia externa: en consecuencia, es un todo únicamente posible por causa de un cierto entendimiento (sea un entendimiento humano o sobrehumano).

[4] HEIDEGGER, M. (2003). Aportes de la filosofía: acerca del evento. Buenos Aires (T. D. Picotti). Biblia: biblioteca Internacional Heidegger. 415 p

[5] Gilles Deleuze y Félix Guattari (1985). El Anti-Edipo: Capitalismo y Esquizofrenia, Barcelona, editorial Paidós, 430 p y Gilles Deleuze y Felix Guattari, Las máquinas deseantes http://estafeta-gabrielpulecio.blogspot.com/2010/05/gilles-deleuze-y-felix-guattari-las.html .

[6] Un agenciamiento es “un conjunto de singularidades y de rasgos extraídos de un flujo – seleccionados, organizados, estratificados – a fin de converger (consistencia) artificialmente y naturalmente”. Es un término que significa también, co-funcionamiento, expresión y movimientos organizados a modo de composición.