martes, 16 de julio de 2019

EL MAR CARIBE Y LA PERTURBACIÓN DEL TRÁFICO MARÍTIMO EN EL MAR ARÁBIGO



Hay varios elementos en común entre Venezuela e Irán, pero me interesa mostrar dos: la alineación de intereses estratégicos de la tiranía en Venezuela y la teocracia iraní y el uso del petróleo como medio y fin de su política exterior. Como se sabe, en el Golfo Pérsico se ha producido una escalada en intensidad del conflicto por una serie de eventos acaecidos a propósito de la guerra civil en Yemen convertida indirectamente en un conflicto regional. La guerra civil en ese país enfrenta a un bando conformado por una coalición de chiitas y sunitas que representaban el antiguo régimen apoyados por Irán que regresaron al poder mediante un golpe de estado y sus oponentes (sunitas) que también habían accedido al poder por un golpe de estado apoyados por una coalición árabe sunita liderada por Arabia Saudita con el concurso de EE.UU., Reino Unido y Francia. Esta internacionalización se debe a la importancia estratégica de Yemen, es decir, su ubicación en la entrada al mar Rojo (Golfo de Adén), un importante nodo de comunicaciones marítimas entre el Golfo Pérsico y el mar Mediterráneo. Esta guerra civil estalló efectivamente a principios del año 2015, pero después de cuatro años se evidencia un estancamiento desde el mismo momento que la coalición árabe se ha comenzado a resquebrajar obligando, en consecuencia, a los actores involucrados forzar una decisión dentro de un contexto signado por esfuerzos internacionales por acabar el conflicto civil y por consiguiente, detener la escalada de conflicto a nivel regional[1]. ¿Cuál es la relación de semejanza del conflicto en Yemen con Venezuela? Hay un conflicto civil en Colombia que tiene más de sesenta años. En las últimas dos décadas este conflicto sufrió un fraudulento proceso de paz a la vez que los grupos que lo provocaron estrecharon sus relaciones con la tiranía en Venezuela y Cuba convirtiéndose en un foco de inestabilidad regional.
Ahora, la relación de Irán con Venezuela, si la ubicamos en el contexto actual, presenta también una tendencia a la semejanza desde el punto de vista de la naturaleza de los antagonismos desde el mismo momento que ambos países (incluyendo a Cuba) han sido objeto de sanciones por parte de EE.UU. y en menor medida por Europa Occidental y han realizado acciones de fuerza (en escalas diferentes) de manera recíproca y de diversa naturaleza que han sido visibles y nos ha permitido hacer una reflexión sobre el caso.
Así pues podemos hablar de un contexto similar, una guerra civil que se ha o ha tendido a internacionalizarse, un conjunto de acciones extra-militares y militares en el plano económico-financiero internacional que evidencian los alineamiento que se han presentado, un conjunto de acciones recíprocas de fuerza en el plano naval y la actitud estratégica que determina la intensidad del conflicto. Sobre estos cuatro aspectos vamos a orientar el presente análisis comparativo.
El contexto
La expresión “nuevo orden global” ha sonado en distintos momento de la historia, pero ha resonado aún más en el mundo una vez que se produjo el colapso soviético y el fin del orden westfaliano. Este ‘nuevo orden’ ha resonado porque desde esa fecha han surgido diversas tendencias que han resultado ser antagónicas. De las diferentes tendencias, además del mantenimiento del statu quo, se destacan dos: por una parte, una recomposición del orden westfaliano pero en una configuración más inclusiva, es decir, que implica ir más allá de la representación de los países con poder de veto según la organización de las Naciones Unidas y consecuentemente la inclusión de nuevos poderes estatales y, por la otra, una destrucción del orden en su fase tendencial y el establecimiento de un mundo pre-westfaliano en donde el papel del Estado (en su concepción moderna) va a quedar relativizado. En esas tendencias hay una situación conflictiva entre Estados, específicamente grandes y medianos poderes, y dentro de los Estados en variable medida. Al final todos luchan por su supervivencia.
En ese conflicto, los Estados cuyos procesos de toma de decisiones está condicionado por el hecho de ser un asunto res-publicano se encuentran en desventaja. Esa desventaja está siendo aprovechada por poderes estatales y no estatales (que están utilizando Estados débiles o fallidos) dentro del marco de las tendencias antes indicadas para socavar (corromper) sus bases políticas y generar inestabilidad. Entre los poderes estatales que están actuando en ese juego estratégico se encuentran Rusia, China, Irán, EE.UU., Reino Unido, Francia, entre otros. Entre los Estados débiles o fallidos que están siendo instrumento de otros poderes se encuentran Yemen, Siria, Venezuela (fallidos), Colombia (débil) y Cuba. En el medio de estos dos polos se encuentran grupos de interés y organizaciones transnacionales que operan en función de intereses privados y anti-republicanos. En el caso de Yemen, Siria y Venezuela podemos ver, además, que el primero padece un conflicto convencional, el tercero un conflicto no convencional que en la práctica ha significado la disolución del tejido social e institucional y el segundo es mixto. Las consecuencias en los tres casos son las mismas. Veamos la naturaleza de esos conflictos desde la perspectiva de las medidas coercitivas que han instrumentado.
Las medidas extra-militares y militares
Como ya se indicó, Irán, Cuba y Venezuela, y podemos incluir a Siria, han sido objeto de sanciones que afectan esencialmente al tráfico marítimo de cada uno y su sistema económico financiero. Si bien el foco de las sanciones queda en el plano extra-militar, es decir, en el campo económico-financiero, su aplicación efectiva implica la combinación de información y acciones coercitivas en un espacio que es esencialmente abstracto[2]. Ello significa que el espacio de maniobra se encuentra ubicado en aquellos espacios donde el hombre sólo puede estar mediante el empleo de plataformas adecuadas a tal fin. Si analizamos las acciones que se están ejecutando podemos afirmar que estas se ubican en el espacio electromagnético, el espacio aéreo y el espacio marítimo que se caracterizan por ser todavía res nullius, es decir, cosas de nadie. Ello significa que, quien no pueda hacer presencia, no podrá ejecutar actos de ataque o defensa de manera efectiva.
Como las acciones se ubican en el plano económico-financiero podemos afirmar que el foco de atención de las medidas extra-militares y militares está dirigido al espacio productivo y, consecuentemente, a la dirección de los flujos económicos de lo producido, por lo que la praxis en el conflicto se evidencia en el mantenimiento o no de un determinado flujo económico. Esta praxis se está desarrollando dentro de un contexto de cambio de la actividad productiva a escala global que en sí misma genera inestabilidad para aquellos Estados cuya existencia no se fundamenta en la relación entre productores sino en la captura de la actividad productiva. Dentro de ese marco Yemen y Colombia son campos de batalla y los espacios abstractos que envuelven a esos dos Estados y a Venezuela, Cuba e Irán se han convertido en espacios de conflicto que tienden a abarcar el territorio de dichos Estados. Esto nos coloca en el plano militar de la disuasión, persuasión y coerción. Veamos cómo se están desarrollando las acciones coercitivas.
Las acciones navales coercitivas.
La combinación de información y acciones coercitivas contra Irán, Cuba y Venezuela se focalizan en los espacios abstractos económico-financieros y marítimos, ahora, su proceso efectivo de producir daño está en curso. Ya hemos indicado dos cosas a tener en consideración: que hay dos escenarios de guerra terrestre: Yemen que es de mediana intensidad y Colombia que es de baja intensidad y que la disolución del Estado en Venezuela se expresa como un conflicto civil que en términos convencionales es de baja intensidad y en términos no convencionales sus efectos son similares al conflicto civil en Yemen y Siria. Como en estos dos países el conflicto se ha estancado, las operaciones militares se han extendido a otros espacios provocando una ascensión en intensidad. Igual sucede en el eje Colombia-Cuba-Venezuela, es decir, ha ocurrido un estancamiento, pero como veremos en el siguiente cuadro, no ha generado una escalada.
Área
Causa
Acciones
Zona gris de acciones policiales
Respuesta


Mar Arábigo
(Golfo de Adén y estrecho de Ormuz)

Desestabilización regional y sanciones.
-1-
Ataque a tanqueros por actores no conocidos[3].
Perturbación del tráfico por medios no reconocidos[4]

Piratería
-4-
Despliegue de fuerzas navales[5].
Escolta a tanqueros[6].


Mar Caribe

Desestabilización regional y sanciones.
-2-
Diplomacia naval:
Buque hospital.
Incursión del USCG “James”[7].

Narcotráfico
Asaltos a mano armada en el mar
-3-
Encubrimiento de buques para mantener tráfico[8]

En la introducción indicamos las coincidencias entre Irán y Venezuela. Esta coincidencia pudiera indicar la existencia de una alta probabilidad de coordinación de acciones para garantizar una mayor libertad de maniobra política. Esta coordinación no necesariamente tiene que ser explicita. Todo depende del tamaño del tablero en el cual se está produciendo el juego estratégico. Así pues, podemos pensar en un entendimiento que se expresa en una coalición anti-Occidental de naturaleza práctica entre Cuba, Irán y Venezuela (con el apoyo de China y Rusia) y su oponente es otra coalición formada por EE.UU., Reino Unido, Arabia Saudita (y otros países árabes de la cuenca del Golfo Pérsico) y Francia
Así pues, si se observa con atención los ítems (1) y (3) se puede constatar que la coalición (Irán, Cuba, Venezuela) cuyo poder naval es débil está actuando teniendo como eje las comunicaciones marítimas, es decir, ha desplegado iniciativa y actitud ofensiva bajo un denominador común: están actuando al margen del derecho convenido. El encubrimiento, el camuflaje, el sigilo se han usado a lo largo de la historia como costumbre o como norma aceptada, la diferencia es que en la actualidad se está operando más allá de dichas convenciones. Un ejemplo de estos encubrimientos lo constituye la transferencia barco-a-barco realizada recientemente frente a Malta, para eludir las sanciones estadounidenses. Por su parte, las acciones de las potencias marítimas que representan (2) y (4) se caracterizan por ser defensivas, reactivas de forma inmediata (escolta) y mediata (despliegue de medios). Parecieran apuntar a la contención.
Llama la atención los ítems (3) y (2). El (3) porque constituye un desafío por parte de los poderes navales débiles. Y el (2) porque las respuestas de las potencias marítimas a pesar de haber incluido un conjunto de acciones de inteligencia no parecen haber sido lo suficientemente efectivas. Esto nos permite afirmar dos cosas: la primera es que la guerra de los tanqueros, que parece haber retornado al Golfo Pérsico, se está presentando de forma opuesta a lo que acaece en el mar Caribe sin una respuesta proporcional. Ahí los poderes navales débiles están haciendo un mejor aprovechamiento de sus capacidades navales (Golfo Pérsico) y marítimas (mar Caribe) en función de sus objetivos políticos desde el mismo momento en que están actuando más allá de lo convencional. Para nosotros, la novedad es que la forma histórica en que se manifestó el alineamiento de Venezuela con Occidente, que fue su tráfico marítimo, quedó rota desde el mismo momento que sus buques están actuando de forma clandestina para actuar contra Occidente. Desde esta perspectiva, la acción de contención emprendida por Occidente en el Golfo Pérsico resulta razonable. No así lo que está sucediendo en el mar Caribe.
La segunda es que, a pesar de que el impacto de Venezuela en el comercio internacional se ha reducido drásticamente por la reducción de su capacidad de exportar combustibles fósiles, la forma no convencional con que está conduciendo la guerra en el mar indica que sus buques tanqueros están dejando de ser medios de transporte para convertirse en armas cuya efectividad, en relación con un buque de guerra, radica en su bajo costo. Esto no significa que Venezuela esté cambiando su orientación estratégica que apunta a la de ser un país mediterráneo evidenciada en los planes de la patria, por el contrario como instrumento del Foro de São Paulo está disponiendo de los medios que le quedan para la satisfacción de intereses foráneos[9]. En ese contexto, se circunscribe el anuncio de ejercicios navales para los próximos días[10].
Finalmente me quiero referir a la zona gris donde acaecen delitos internacionales que pueden producir una escalada debido a que al ser actos fuera de la ley y que a su vez se asocian con el terrorismo, pueden acaecer juntos (coordinada o paralelamente) con las acciones encubiertas de perturbación del tráfico marítimo que se desarrollan en ambos espacios geográficos[11]. Es decir, la finalidad de la piratería y el narcotráfico es privada aunque sus efectos son públicos. De igual forma, la perturbación del tráfico marítimo o el empleo de transportes marítimos como armas tienen una finalidad pública y privada, pero sus efectos son privados. Vista así las cosas se puede observar aquí el foco de atención sobre el cual orbitan los antagonismos en que estamos inmersos y la posibilidad de conjunción de intereses económico-financieros vistas como emprendimientos realizados al margen de los Estados. Esta posible conjunción de actividades en la sombra nos permite reflexionar sobre la actitud estratégica de las fuerzas políticas enfrentadas.
La actitud estratégica
Occidente está empeñado en dos teatros de operaciones: Afganistán y el cercano Oriente. En vista de estas circunstancias, actúa con cautela cuando surge en otro espacio una situación de conflicto que afecte sus intereses y plantee la necesidad de considerar el empleo de la fuerza. El empleo de la fuerza depende de cómo se presenta la amenaza, es decir, si es incipiente y se puede contener o si está desbordada y cualquier acción, además de ser reactiva, pasa a ser insuficiente. Desde el año 1945, con contadas excepciones ese ha sido el patrón. La contención fue la concepción geoestratégica de Nicolás Spykman y esta concepción no ha sido superada a pesar del cambio radical de los escenarios de conflictos desde el año 2001 y del cambio de su naturaleza. Pero Occidente no es la España del siglo XVII. Occidente se comporta con la misma cautela que le permitió a la Roma de Bizancio existir por un milenio. Pero las circunstancias son diferentes.
La estrategia de contención que está aplicando Occidente en el mar Arábigo y en el mar Caribe es expresión de la incapacidad de dar respuesta a los nuevos procesos políticos globales. Esa actitud es lo que le ha permitido a las fuerzas anti-occidentales avanzar desde dentro y desde fuera de los Estados sin ser molestadas. Estas fuerzas anti-occidentales, entonces, se han enquistado y aprovechado de la estructura normativa Occidental para usarla en su contra y el nudo gordiano ha sido la reticencia en reconocer el estado de guerra global que estamos viviendo. El estado de guerra es un estado de excepción. En Venezuela ese estado de excepción se llama revolución y su justificación obedece a que ese orden saopaulista no se puede preservar si no se desestabiliza a toda la región. Esta es una de las caras de la realidad.
La incapacidad de responder es un signo de debilidad. Esta debilidad es moral y esta moralidad se puede observar desde dos perspectivas: la de haber fomentado la inestabilidad de alguna u otra manera trayendo como consecuencia la dificultad de justificar una acción coercitiva y la de no poder exigir sacrificios a sus nacionales porque se han producido fisuras en la estructura política de esos Estados. Desde el otro lado de la colina no opera la moralidad desde el mismo momento que se ha usado la corrupción como medio para obtener fines políticos y se ha usado a la población como medio y como arma para la obtención de esos fines.
Corolario
La crisis en el mar Arábigo y su relación con Venezuela indica que la clave para entender la crisis que vive Venezuela depende del tamaño del tablero desde el cual se participe. Cualquier evaluación que no considere ese aspecto no sólo va estar destinada al fracaso, sino también va significar que la participación no va a ser la de decisor sino la de ficha en ese tablero. Y como se sabe, la diferencia entre un decisor y una ficha está, en este caso, en que el primero tiene la posibilidad de romper el tablero e iniciar un nuevo juego. Pero para romper un tablero estratégico se requiere de voluntad política. Y la voluntad política es expresión de un poder que proviene de una promesa mutua que no puede ser rota dentro de una comunidad. Lo contrario, que es lo que hemos vivido los venezolanos desde el 16 de julio del año 2017 hasta el presente es lo que debemos desechar para iniciar un proyecto político nuevo.




[1] Ver al respecto: “Emiratos Árabes reduce sus tropas en Yemen”: https://elpais.com/internacional/2019/07/10/actualidad/1562752566_079722.html
[2] Ver al respecto: “ESPACIO-TIEMPO Y LA GUERRA. APROXIMACIÓN A UNA TEORÍA” en https://edgareblancocarrero.blogspot.com/2015/08/espacio-tiempo-y-la-guerra-aproximacion.html
[3] Ver al respecto: “El segundo ataque a petroleros en un mes en el Golfo Pérsico enciende la alarma de un conflicto militar” en https://www.elmundo.es/internacional/2019/06/13/5d01ffcbfc6c8300118b457c.html y “UAE-based oil tanker disappears in Iranian waters in the Strait of Hormuz” en https://www.washingtonpost.com/world/middle_east/uae-oil-tanker-disappears-in-persian-gulf-in-iranian-waters/2019/07/16/6a0463e2-a7b8-11e9-86dd-d7f0e60391e9_story.html?noredirect=on
[4] Ver al respecto: “Golfo Pérsico: lanchas iraníes “trataron de interceptar” un carguero británico y un buque de guerra inglés debió interceder” en https://www.clarin.com/mundo/golfo-persico-lanchas-iranies-trataron-interceptar-carguero-britanico-buque-guerra-ingles-debio-interceder_0_Ok-bwukxv.html#cxrecs_s
[5] Ver al respecto: “EE.UU. refuerza su flota militar en el Golfo Pérsico y crece la tensión con Irán” en https://www.clarin.com/mundo/ee-uu-refuerza-flota-militar-golfo-persico-crece-tension-iran_0_cuDqYetR2.html y “Escala la crisis en el Golfo Pérsico: Irán exige a Occidente que retire sus barcos” en https://www.clarin.com/mundo/escala-crisis-golfo-persico-iran-exige-occidente-retire-barcos_0_KIYwmbUNm.html
[6] Ver al respecto: “Reino Unido denuncia que Irán intentó interceptar un petrolero en el conflictivo estrecho de Ormuz” en https://www.bbc.com/mundo/noticias-internacional-48947813
[7] Ver al respecto: “DIPLOMACIA NAVAL: DE LA INTERRUPCIÓN DEL TRÁFICO PETROLERO VENEZUELA-CUBA AL INCIDENTE DEL USCG JAMES” en https://edgareblancocarrero.blogspot.com/2019/05/diplomacia-naval-de-la-interrupcion-del.html
[8] Ver al respecto: “Cambian nombres y vuelven fantasmas a tanqueros que trabajan con Pdvsa para seguir regalando petróleo a Cuba” en https://www.lapatilla.com/2019/07/09/cambian-nombres-y-vuelven-fantasmas-a-tanqueros/ y “la Bitácora de los tanqueros fantasmas al servicio de la revolución” en https://armando.info/Reportajes/Details/2557
[9] Ver al respecto: “PANORAMA ESTRATÉGICO NAVAL VENEZOLANO” en https://edgareblancocarrero.blogspot.com/2018/03/arenga-digital-panorama-estrategico.html y “VENEZUELA Y SU HISTORICIDAD MARÍTIMA: PASADO, PRESENTE Y FUTURO” en http://edgareblancocarrero.blogspot.com/2013/12/venezuela-y-su-historicidad-maritima.html
[10] Ver al respecto: “Maduro anunció ejercicios militares en la frontera de Venezuela” en http://www.el-nacional.com/noticias/gobierno/maduro-anuncio-ejercicios-militares-frontera-venezuela_287575
[11] Ver al respecto: “SOBRE PIRATERÍA, EL CORSO, EL TERRORISMO Y LA RELATIVIZACIÓN DE AMBOS CONCEPTOS” en https://edgareblancocarrero.blogspot.com/2018/10/sobre-pirateria-el-corso-el-terrorismo_25.html

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