Hay varios elementos en
común entre Venezuela e Irán, pero me interesa mostrar dos: la alineación de
intereses estratégicos de la tiranía en Venezuela y la teocracia iraní y el uso
del petróleo como medio y fin de su política exterior. Como se sabe, en el Golfo
Pérsico se ha producido una escalada en intensidad del conflicto por una serie
de eventos acaecidos a propósito de la guerra civil en Yemen convertida
indirectamente en un conflicto regional. La guerra civil en ese país enfrenta a
un bando conformado por una coalición de chiitas y sunitas que representaban el
antiguo régimen apoyados por Irán que regresaron al poder mediante un golpe de
estado y sus oponentes (sunitas) que también habían accedido al poder por un
golpe de estado apoyados por una coalición árabe sunita liderada por Arabia
Saudita con el concurso de EE.UU., Reino Unido y Francia. Esta internacionalización
se debe a la importancia estratégica de Yemen, es decir, su ubicación en la
entrada al mar Rojo (Golfo de Adén), un importante nodo de comunicaciones
marítimas entre el Golfo Pérsico y el mar Mediterráneo. Esta guerra civil
estalló efectivamente a principios del año 2015, pero después de cuatro años se
evidencia un estancamiento desde el mismo momento que la coalición árabe se ha comenzado
a resquebrajar obligando, en consecuencia, a los actores involucrados forzar
una decisión dentro de un contexto signado por esfuerzos internacionales por
acabar el conflicto civil y por consiguiente, detener la escalada de conflicto
a nivel regional[1].
¿Cuál es la relación de semejanza del conflicto en Yemen con Venezuela? Hay un
conflicto civil en Colombia que tiene más de sesenta años. En las últimas dos décadas
este conflicto sufrió un fraudulento proceso de paz a la vez que los grupos que
lo provocaron estrecharon sus relaciones con la tiranía en Venezuela y Cuba convirtiéndose
en un foco de inestabilidad regional.
Ahora, la relación de Irán
con Venezuela, si la ubicamos en el contexto actual, presenta también una
tendencia a la semejanza desde el punto de vista de la naturaleza de los
antagonismos desde el mismo momento que ambos países (incluyendo a Cuba) han
sido objeto de sanciones por parte de EE.UU. y en menor medida por Europa
Occidental y han realizado acciones de fuerza (en escalas diferentes) de manera
recíproca y de diversa naturaleza que han sido visibles y nos ha permitido
hacer una reflexión sobre el caso.
Así pues podemos hablar de
un contexto similar, una guerra civil que se ha o ha tendido a
internacionalizarse, un conjunto de acciones extra-militares y militares en el
plano económico-financiero internacional que evidencian los alineamiento que se
han presentado, un conjunto de acciones recíprocas de fuerza en el plano naval
y la actitud estratégica que determina la intensidad del conflicto. Sobre estos
cuatro aspectos vamos a orientar el presente análisis comparativo.
El
contexto
La expresión “nuevo orden
global” ha sonado en distintos momento de la historia, pero ha resonado aún más
en el mundo una vez que se produjo el colapso soviético y el fin del orden westfaliano.
Este ‘nuevo orden’ ha resonado porque desde esa fecha han surgido diversas
tendencias que han resultado ser antagónicas. De las diferentes tendencias,
además del mantenimiento del statu quo,
se destacan dos: por una parte, una recomposición del orden westfaliano pero en
una configuración más inclusiva, es decir, que implica ir más allá de la
representación de los países con poder de veto según la organización de las
Naciones Unidas y consecuentemente la inclusión de nuevos poderes estatales y,
por la otra, una destrucción del orden en su fase tendencial y el
establecimiento de un mundo pre-westfaliano en donde el papel del Estado (en su
concepción moderna) va a quedar relativizado. En esas tendencias hay una situación
conflictiva entre Estados, específicamente grandes y medianos poderes, y dentro
de los Estados en variable medida. Al final todos luchan por su supervivencia.
En ese conflicto, los
Estados cuyos procesos de toma de decisiones está condicionado por el hecho de ser
un asunto res-publicano se encuentran en desventaja. Esa desventaja está siendo
aprovechada por poderes estatales y no estatales (que están utilizando Estados
débiles o fallidos) dentro del marco de las tendencias antes indicadas para
socavar (corromper) sus bases políticas y generar inestabilidad. Entre los
poderes estatales que están actuando en ese juego estratégico se encuentran
Rusia, China, Irán, EE.UU., Reino Unido, Francia, entre otros. Entre los Estados
débiles o fallidos que están siendo instrumento de otros poderes se encuentran
Yemen, Siria, Venezuela (fallidos), Colombia (débil) y Cuba. En el medio de
estos dos polos se encuentran grupos de interés y organizaciones
transnacionales que operan en función de intereses privados y
anti-republicanos. En el caso de Yemen, Siria y Venezuela podemos ver, además,
que el primero padece un conflicto convencional, el tercero un conflicto no
convencional que en la práctica ha significado la disolución del tejido social
e institucional y el segundo es mixto. Las consecuencias en los tres casos son
las mismas. Veamos la naturaleza de esos conflictos desde la perspectiva de las
medidas coercitivas que han instrumentado.
Las
medidas extra-militares y militares
Como ya se indicó, Irán,
Cuba y Venezuela, y podemos incluir a Siria, han sido objeto de sanciones que
afectan esencialmente al tráfico marítimo de cada uno y su sistema económico
financiero. Si bien el foco de las sanciones queda en el plano extra-militar,
es decir, en el campo económico-financiero, su aplicación efectiva implica la
combinación de información y acciones coercitivas en un espacio que es
esencialmente abstracto[2]. Ello significa que el
espacio de maniobra se encuentra ubicado en aquellos espacios donde el hombre sólo
puede estar mediante el empleo de plataformas adecuadas a tal fin. Si
analizamos las acciones que se están ejecutando podemos afirmar que estas se
ubican en el espacio electromagnético, el espacio aéreo y el espacio marítimo
que se caracterizan por ser todavía res
nullius, es decir, cosas de nadie. Ello significa que, quien no pueda hacer
presencia, no podrá ejecutar actos de ataque o defensa de manera efectiva.
Como las acciones se ubican
en el plano económico-financiero podemos afirmar que el foco de atención de las
medidas extra-militares y militares está dirigido al espacio productivo y,
consecuentemente, a la dirección de los flujos económicos de lo producido, por
lo que la praxis en el conflicto se evidencia en el mantenimiento o no de un determinado
flujo económico. Esta praxis se está desarrollando dentro de un contexto de
cambio de la actividad productiva a escala global que en sí misma genera
inestabilidad para aquellos Estados cuya existencia no se fundamenta en la
relación entre productores sino en la captura de la actividad productiva.
Dentro de ese marco Yemen y Colombia son campos de batalla y los espacios
abstractos que envuelven a esos dos Estados y a Venezuela, Cuba e Irán se han
convertido en espacios de conflicto que tienden a abarcar el territorio de
dichos Estados. Esto nos coloca en el plano militar de la disuasión, persuasión
y coerción. Veamos cómo se están desarrollando las acciones coercitivas.
Las
acciones navales coercitivas.
La combinación de información
y acciones coercitivas contra Irán, Cuba y Venezuela se focalizan en los
espacios abstractos económico-financieros y marítimos, ahora, su proceso
efectivo de producir daño está en curso. Ya hemos indicado dos cosas a tener en
consideración: que hay dos escenarios de guerra terrestre: Yemen que es de
mediana intensidad y Colombia que es de baja intensidad y que la disolución del
Estado en Venezuela se expresa como un conflicto civil que en términos
convencionales es de baja intensidad y en términos no convencionales sus
efectos son similares al conflicto civil en Yemen y Siria. Como en estos dos
países el conflicto se ha estancado, las operaciones militares se han extendido
a otros espacios provocando una ascensión en intensidad. Igual sucede en el eje
Colombia-Cuba-Venezuela, es decir, ha ocurrido un estancamiento, pero como
veremos en el siguiente cuadro, no ha generado una escalada.
Área
|
Causa
|
Acciones
|
Zona gris de
acciones policiales
|
Respuesta
|
Mar
Arábigo
(Golfo
de Adén y estrecho de Ormuz)
|
Desestabilización
regional y sanciones.
|
-1-
Ataque
a tanqueros por actores no conocidos[3].
Perturbación
del tráfico por medios no reconocidos[4]
|
Piratería
|
-4-
Despliegue
de fuerzas navales[5].
Escolta
a tanqueros[6].
|
Mar
Caribe
|
Desestabilización
regional y sanciones.
|
-2-
Diplomacia
naval:
Buque
hospital.
Incursión
del USCG “James”[7].
|
Narcotráfico
Asaltos
a mano armada en el mar
|
-3-
Encubrimiento
de buques para mantener tráfico[8]
|
En la introducción indicamos
las coincidencias entre Irán y Venezuela. Esta coincidencia pudiera indicar la
existencia de una alta probabilidad de coordinación de acciones para garantizar
una mayor libertad de maniobra política. Esta coordinación no necesariamente
tiene que ser explicita. Todo depende del tamaño del tablero en el cual se está
produciendo el juego estratégico. Así pues, podemos pensar en un entendimiento
que se expresa en una coalición anti-Occidental de naturaleza práctica entre
Cuba, Irán y Venezuela (con el apoyo de China y Rusia) y su oponente es otra
coalición formada por EE.UU., Reino Unido, Arabia Saudita (y otros países árabes
de la cuenca del Golfo Pérsico) y Francia
Así pues, si se observa con
atención los ítems (1) y (3) se puede constatar que la coalición (Irán, Cuba,
Venezuela) cuyo poder naval es débil está actuando teniendo como eje las
comunicaciones marítimas, es decir, ha desplegado iniciativa y actitud ofensiva
bajo un denominador común: están actuando al margen del derecho convenido. El encubrimiento,
el camuflaje, el sigilo se han usado a lo largo de la historia como costumbre o
como norma aceptada, la diferencia es que en la actualidad se está operando más
allá de dichas convenciones. Un ejemplo de estos encubrimientos lo constituye la transferencia barco-a-barco realizada recientemente frente a Malta, para eludir las sanciones estadounidenses. Por su parte, las acciones de las potencias
marítimas que representan (2) y (4) se caracterizan por ser defensivas,
reactivas de forma inmediata (escolta) y mediata (despliegue de medios).
Parecieran apuntar a la contención.
Llama la atención los ítems
(3) y (2). El (3) porque constituye un desafío por parte de los poderes navales
débiles. Y el (2) porque las respuestas de las potencias marítimas a pesar de
haber incluido un conjunto de acciones de inteligencia no parecen haber sido lo
suficientemente efectivas. Esto nos permite afirmar dos cosas: la primera es que
la guerra de los tanqueros, que parece haber retornado al Golfo Pérsico, se
está presentando de forma opuesta a lo que acaece en el mar Caribe sin una
respuesta proporcional. Ahí los poderes navales débiles están haciendo un mejor
aprovechamiento de sus capacidades navales (Golfo Pérsico) y marítimas (mar
Caribe) en función de sus objetivos políticos desde el mismo momento en que
están actuando más allá de lo convencional. Para nosotros, la novedad es que la
forma histórica en que se manifestó el alineamiento de Venezuela con Occidente,
que fue su tráfico marítimo, quedó rota desde el mismo momento que sus buques
están actuando de forma clandestina para actuar contra Occidente. Desde esta
perspectiva, la acción de contención emprendida por Occidente en el Golfo
Pérsico resulta razonable. No así lo que está sucediendo en el mar Caribe.
La segunda es que, a pesar
de que el impacto de Venezuela en el comercio internacional se ha reducido
drásticamente por la reducción de su capacidad de exportar combustibles
fósiles, la forma no convencional con que está conduciendo la guerra en el mar
indica que sus buques tanqueros están dejando de ser medios de transporte para
convertirse en armas cuya efectividad, en relación con un buque de guerra,
radica en su bajo costo. Esto no significa que Venezuela esté cambiando su
orientación estratégica que apunta a la de ser un país mediterráneo evidenciada
en los planes de la patria, por el contrario como instrumento del Foro de São
Paulo está disponiendo de los medios que le quedan para la satisfacción de
intereses foráneos[9].
En ese contexto, se circunscribe el anuncio de ejercicios navales para los
próximos días[10].
Finalmente me quiero referir
a la zona gris donde acaecen delitos internacionales que pueden producir una
escalada debido a que al ser actos fuera de la ley y que a su vez se asocian
con el terrorismo, pueden acaecer juntos (coordinada o paralelamente) con las
acciones encubiertas de perturbación del tráfico marítimo que se desarrollan en
ambos espacios geográficos[11]. Es decir, la finalidad
de la piratería y el narcotráfico es privada aunque sus efectos son públicos. De
igual forma, la perturbación del tráfico marítimo o el empleo de transportes marítimos
como armas tienen una finalidad pública y privada, pero sus efectos son
privados. Vista así las cosas se puede observar aquí el foco de atención sobre
el cual orbitan los antagonismos en que estamos inmersos y la posibilidad de
conjunción de intereses económico-financieros vistas como emprendimientos
realizados al margen de los Estados. Esta posible conjunción de actividades en
la sombra nos permite reflexionar sobre la actitud estratégica de las fuerzas
políticas enfrentadas.
La
actitud estratégica
Occidente está empeñado en
dos teatros de operaciones: Afganistán y el cercano Oriente. En vista de estas
circunstancias, actúa con cautela cuando surge en otro espacio una situación de
conflicto que afecte sus intereses y plantee la necesidad de considerar el
empleo de la fuerza. El empleo de la fuerza depende de cómo se presenta la
amenaza, es decir, si es incipiente y se puede contener o si está desbordada y
cualquier acción, además de ser reactiva, pasa a ser insuficiente. Desde el año
1945, con contadas excepciones ese ha sido el patrón. La contención fue la
concepción geoestratégica de Nicolás Spykman y esta concepción no ha sido
superada a pesar del cambio radical de los escenarios de conflictos desde el
año 2001 y del cambio de su naturaleza. Pero Occidente no es la España del
siglo XVII. Occidente se comporta con la misma cautela que le permitió a la
Roma de Bizancio existir por un milenio. Pero las circunstancias son
diferentes.
La estrategia de contención
que está aplicando Occidente en el mar Arábigo y en el mar Caribe es expresión
de la incapacidad de dar respuesta a los nuevos procesos políticos globales.
Esa actitud es lo que le ha permitido a las fuerzas anti-occidentales avanzar
desde dentro y desde fuera de los Estados sin ser molestadas. Estas fuerzas
anti-occidentales, entonces, se han enquistado y aprovechado de la estructura
normativa Occidental para usarla en su contra y el nudo gordiano ha sido la
reticencia en reconocer el estado de guerra global que estamos viviendo. El
estado de guerra es un estado de excepción. En Venezuela ese estado de
excepción se llama revolución y su justificación obedece a que ese orden saopaulista
no se puede preservar si no se desestabiliza a toda la región. Esta es una de
las caras de la realidad.
La incapacidad de responder
es un signo de debilidad. Esta debilidad es moral y esta moralidad se puede
observar desde dos perspectivas: la de haber fomentado la inestabilidad de alguna
u otra manera trayendo como consecuencia la dificultad de justificar una acción
coercitiva y la de no poder exigir sacrificios a sus nacionales porque se han producido
fisuras en la estructura política de esos Estados. Desde el otro lado de la
colina no opera la moralidad desde el mismo momento que se ha usado la
corrupción como medio para obtener fines políticos y se ha usado a la población
como medio y como arma para la obtención de esos fines.
Corolario
La crisis en el mar Arábigo
y su relación con Venezuela indica que la clave para entender la crisis que
vive Venezuela depende del tamaño del tablero desde el cual se participe. Cualquier
evaluación que no considere ese aspecto no sólo va estar destinada al fracaso,
sino también va significar que la participación no va a ser la de decisor sino
la de ficha en ese tablero. Y como se sabe, la diferencia entre un decisor y
una ficha está, en este caso, en que el primero tiene la posibilidad de romper
el tablero e iniciar un nuevo juego. Pero para romper un tablero estratégico se
requiere de voluntad política. Y la voluntad política es expresión de un poder
que proviene de una promesa mutua que
no puede ser rota dentro de una comunidad. Lo contrario, que es lo que hemos
vivido los venezolanos desde el 16 de julio del año 2017 hasta el presente es
lo que debemos desechar para iniciar un proyecto político nuevo.
[1] Ver al respecto: “Emiratos
Árabes reduce sus tropas en Yemen”: https://elpais.com/internacional/2019/07/10/actualidad/1562752566_079722.html
[2] Ver al respecto: “ESPACIO-TIEMPO
Y LA GUERRA. APROXIMACIÓN A UNA TEORÍA” en https://edgareblancocarrero.blogspot.com/2015/08/espacio-tiempo-y-la-guerra-aproximacion.html
[3] Ver al respecto: “El segundo
ataque a petroleros en un mes en el Golfo Pérsico enciende la alarma de un
conflicto militar” en https://www.elmundo.es/internacional/2019/06/13/5d01ffcbfc6c8300118b457c.html
y “UAE-based oil tanker disappears in Iranian waters in the Strait of Hormuz”
en https://www.washingtonpost.com/world/middle_east/uae-oil-tanker-disappears-in-persian-gulf-in-iranian-waters/2019/07/16/6a0463e2-a7b8-11e9-86dd-d7f0e60391e9_story.html?noredirect=on
[4] Ver al respecto: “Golfo Pérsico:
lanchas iraníes “trataron de interceptar” un carguero británico y un buque de
guerra inglés debió interceder” en https://www.clarin.com/mundo/golfo-persico-lanchas-iranies-trataron-interceptar-carguero-britanico-buque-guerra-ingles-debio-interceder_0_Ok-bwukxv.html#cxrecs_s
[5] Ver al respecto: “EE.UU. refuerza
su flota militar en el Golfo Pérsico y crece la tensión con Irán” en https://www.clarin.com/mundo/ee-uu-refuerza-flota-militar-golfo-persico-crece-tension-iran_0_cuDqYetR2.html
y “Escala la crisis en el Golfo Pérsico: Irán exige a Occidente que retire sus
barcos” en https://www.clarin.com/mundo/escala-crisis-golfo-persico-iran-exige-occidente-retire-barcos_0_KIYwmbUNm.html
[6] Ver al respecto: “Reino Unido
denuncia que Irán intentó interceptar un petrolero en el conflictivo estrecho
de Ormuz” en https://www.bbc.com/mundo/noticias-internacional-48947813
[7] Ver al respecto: “DIPLOMACIA
NAVAL: DE LA INTERRUPCIÓN DEL TRÁFICO PETROLERO VENEZUELA-CUBA AL INCIDENTE DEL
USCG JAMES” en https://edgareblancocarrero.blogspot.com/2019/05/diplomacia-naval-de-la-interrupcion-del.html
[8] Ver al respecto: “Cambian
nombres y vuelven fantasmas a tanqueros
que trabajan con Pdvsa para seguir regalando petróleo a Cuba” en https://www.lapatilla.com/2019/07/09/cambian-nombres-y-vuelven-fantasmas-a-tanqueros/
y “la Bitácora de los tanqueros fantasmas al servicio de la revolución” en https://armando.info/Reportajes/Details/2557
[9] Ver al respecto: “PANORAMA
ESTRATÉGICO NAVAL VENEZOLANO” en https://edgareblancocarrero.blogspot.com/2018/03/arenga-digital-panorama-estrategico.html
y “VENEZUELA Y SU HISTORICIDAD MARÍTIMA: PASADO, PRESENTE Y FUTURO” en http://edgareblancocarrero.blogspot.com/2013/12/venezuela-y-su-historicidad-maritima.html
[10] Ver al respecto: “Maduro anunció
ejercicios militares en la frontera de Venezuela” en http://www.el-nacional.com/noticias/gobierno/maduro-anuncio-ejercicios-militares-frontera-venezuela_287575
[11] Ver al respecto: “SOBRE
PIRATERÍA, EL CORSO, EL TERRORISMO Y LA RELATIVIZACIÓN DE AMBOS CONCEPTOS” en https://edgareblancocarrero.blogspot.com/2018/10/sobre-pirateria-el-corso-el-terrorismo_25.html
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