Desde el año 2018 se han
producido un conjunto de acaecimientos marítimos en la lucha contra la tiranía
en Venezuela que han evidenciado la ocurrencia de una escalada. Estos han sido:
la ayuda humanitaria[1], el incremento de la lucha
contra el narcotráfico y otros delitos en el mar y las contracciones
intimidatorias de la tiranía como respuesta[2], el ejercicio del
principio de libre navegación en Alta Mar y las sanciones contra buques y
empresas que hacen envíos de petróleo y derivados a Cuba[3].
Con las medidas que va a
instrumentar EEUU contra la tiranía la palabra ‘bloqueo’ ha impregnado el
ambiente político discursivo debido a que ha sido usada en diferentes ámbitos[4], sin embargo, en el
imaginario colectivo ha vuelto al presente la crisis de Cuba del año 1962 y la
venezolana del año 1902-03 y esa es la imagen prevaleciente. Falta reflexionar
acerca de su efectividad. Hace unos años, específicamente en el 2015, realicé
un análisis comparativo de la posibilidad de recurrencia de acontecimientos similares
en una nueva configuración. En esa oportunidad expresé que Venezuela era un
importante foco de atención en el enfrentamiento civil global en curso y que a
pesar de la debilidad de la coalición cubano-venezolana, que fue lo considerado
en el estudio y de su apoyo extra-continental, se estimó la posibilidad de uso
de otro tipo de armas altamente destructivas que le daban una importante
capacidad de maniobra estratégica en contraposición a la subversión política
instrumentada fallidamente por Cuba en el continente[5]. En la actualidad estas
armas, las migraciones entre otras, se están empleando efectivamente desde el
mismo momento que la crisis venezolana se convirtió en una crisis regional que
amenaza con conectar de manera explícita la crisis política que padece con el
conflicto interno en Colombia en un nivel superior dentro de un proceso de
escalada de violencia que ya ha sido descrita en otro ensayo[6]. Pero para reducir la
capacidad de maniobra cubano venezolana el escenario marítimo sigue siendo
capital y es por ello que la palabra ‘bloqueo’ o ‘cuarentena’ siguen teniendo
sentido en el imaginario colectivo a pesar de que la experiencia reciente en la
ex - Yugoslavia, Irak y Libia nos indica que lo ocurrido fue un ‘embargo’, esto
es, un procedimiento administrativo-judicial que tiene como propósito trabar o
impedir que un Estado ribereño pueda transportar bienes específicos por el
espacio marítimo.
Desde esta perspectiva vamos
a examinar, siguiendo ese imaginario colectivo, qué refiere la palabra
‘bloqueo’ desde el punto de vista marítimo, seguidamente vamos a analizar las
circunstancias geográficas que determinan la efectividad o no de un bloqueo y,
finalmente, cómo se puede pensar un bloqueo dadas las circunstancias
político-geográficas y sus consecuencias. El objetivo es valorar el alcance de las
nuevas sanciones impuestas por el gobierno estadounidense, brasileño y suizo a
la tiranía en Venezuela[7].
Sobre
el bloqueo y sus circunstancias políticas.
La palabra ‘bloqueo’ desde
el punto de vista naval refiere a un acto de guerra de acuerdo con la Declaración de Londres del año 1909 qué
pasó a ser fuente del derecho internacional. Fíjense que esta regulación fue
unos años posteriores al bloqueo de las costas de Venezuela del año 1902 que
para algunos fue un acto de guerra y para otros no pero pudo haber conducido a
una guerra. Nos interesa mencionar algunos aspectos que se derivan de ese acto
de guerra según la declaración que han trascendido hasta el presente. Estos
son: un bloqueo naval tiene que ser efectivo y limitarse a “los puertos y a las
costas del enemigo u ocupados por él”. Si lo observamos desde lo que le ha dado
subsistencia al Estado venezolano, es decir, el petróleo, los terminales
petroleros facilitan la acción de un bloqueo en relación al país y/o terceros
Estados que estén infringiendo o no el estado de cosas de la situación
conflictiva presente y/o se puede hacer seguimiento a los buques que hacen el
transporte. Lo otro que nos interesa mencionar es lo relativo al contrabando o
al bien objeto de embargo o confiscación. Desde esta perspectiva, normalmente
pueden ser: armas, proyectiles, explosivos, combustible e incluso, buques y/o
embarcaciones. Si bien, todos estos medios son objeto de confiscación en la
actualidad, el foco de atención se ubica en los combustibles fósiles. Vale agregar
que la respuesta del bloqueado es la de romper el bloqueo y proteger todos los
medios de transportes civiles y militares. En el año 1902, fue más o menos así.
En el año 1962, el bloqueo, llamado ‘cuarentena’ se limitó a materiales de
guerra estratégicos. En la actualidad, los medios objetos de restricciones
dirigidas a sostener la tiranía cubana se han valido del camuflaje para evitar
su detección.
Por qué la palabra ‘bloqueo’
tuvo originalmente una connotación marítima y en tiempo de guerra. Porque los
flujos de personas, bienes y servicios hasta inicios del siglo XX eran mayoritariamente
marítimos dentro de un contexto de libre uso del mar y con su interrupción se
buscaba hacer daño al flujo en sí mismo y/o a los que dependían de dicho flujo.
En la actualidad los flujos se han diversificado gracias a la tecnología y ello
ha traído como consecuencia que la palabra ‘bloqueo’ se haya relativizado dado
los otros ámbitos donde también se producen flujos, es decir, financieros,
monetarios, humanos, etc.
Es decir, si tenemos presente
la crisis de los misiles en Cuba, el objetivo de lo que se denominó
‘cuarentena’, como indicamos, fue evitar que un tipo de medio en específico, es
decir, misiles estratégicos, llegarán a esa isla. Todo lo demás no estuvo
incluido como contrabando o acto de guerra. O sea, la ‘cuarentena’ fue una
situación de guerra potencial o inminente para un caso en particular: impedir
el transporte de un medio militar. En nuestro caso actual, Cuba y Venezuela como
fuentes del terrorismo, el foco de atención ha sido suprimir las capacidades de
acción de dichas fuentes desde el mismo momento que los medios son vistos desde
una perspectiva ocasional dada la naturaleza actual de la guerra. De forma más explícita
se puede decir que si se están alterando los flujos normales a nivel regional como
armas (por ejemplo, usando a los migrantes), eliminar el foco constituye el
objetivo[8]. Hay que recalcar que la
lucha contra el terrorismo está dirigida, en principio, a sus fuentes[9]. Podemos decir entonces
que los medios para hacer daño ya no son necesariamente convencionales
(militares), cualquier medio puede ser usado con propósitos benéficos o para
hacer daño.
Pero, si el bloqueo como tal
tiene que ser efectivo, qué es lo que está en juego con las sanciones a
Venezuela en un contexto en que los atributos del Estado como lo ha reconocido
el derecho internacional: exclusividad, autonomía y plenitud de competencias se
han perdido.
Las
circunstancias geográficas que determinan la efectividad o no de un bloqueo.
Los Estados son estructuras
políticas de control de flujos que lo fortalecen o lo debilitan en función de
su propia naturaleza y de los mecanismos que emplea para regularlos. Para ello
necesita ejercer el control de todo su espacio físico y metafísico, pero en el
caso venezolano y en general suramericano no es así. La baja densidad
poblacional y la baja presencia del Estado en sus áreas fronterizas hacen
difícil el control de dichos flujos favoreciendo, en consecuencia, la
ocurrencia de fenómenos considerados como nocivos para su propia existencia. El
mecanismo de respuesta al que ha recurrido la política estatal es la
adaptación, es decir, ha adecuado su estructura para coexistir con la anomalía.
El ejemplo más brutal ha sido Colombia que ha podido vivir con un ente maligno (subversión)
por más de sesenta años. En esa circunstancia, entonces, se encuentra Brasil,
Colombia y Venezuela, por lo que la palabra ‘bloqueo’ queda relativizada por
esta debilidad estructural.
Desde el punto de vista
marítimo si lo observamos desde una perspectiva histórica tampoco los bloqueos
han sido absolutos, pero en la práctica han sido mucho más efectivos desde el
mismo momento que dicha palabra solo ha tenido sentido en dicho ámbito y en una
determinada circunstancia con una finalidad específica, es decir, impedir o
controlar un flujo vital que amenace la existencia misma de un Estado por un
tiempo determinado.
Esto nos lleva a examinar
las palabras ‘flujo’ y ‘nocivo’ en relación con el Estado. Cada país determina
qué flujo es bueno y qué flujo es malo. Las relaciones entre Estados
fronterizos si son cooperativas buscan maximizar los beneficios en el sentido
en que hay una unidad de criterios en relación con lo bueno y lo malo. La
pregunta que surge es qué es lo que pasa cuando no hay esa unidad de criterios
y a su vez las fronteras no están lo suficientemente controladas y han
permitido el desarrollo de actividades delictivas por grupos subvertidores del
orden político. Esta es la porosidad que mencionó F. Boccanera en unas
circunstancias que hacen que una declaración de ‘bloqueo’ tenga un sentido
diferente a lo que la intención puede apuntar[10]. Es decir, se está utilizando
la declaración de ‘bloqueo’ en el plano discursivo (entendido como relativizado
y dirigido a otros flujos extra-estatales) de una potencia extranjera para
legitimar un flujo considerado universalmente como ‘nocivo’ lo cual puede ser
visto como el redireccionamiento de los flujos estatales venezolanos de una
manera tal que efectivamente puede amenazar y amenaza a Colombia y en un menor
grado a Brasil. Pero EE.UU. no usó la palabra bloqueo en el sentido marítimo
como hemos estado indicando. Si lo hubiese hecho habría realizado un acto de
guerra y hasta el momento la palabra ‘guerra’ la ha empleado la tiranía.
La amenaza vendrá de la
oposición de fronteras abiertas vs. fronteras cerradas. Los antirrepublicanos
abogaran por las fronteras abiertas y la conducción política en Brasil y sobre
todo en Colombia se va a ver impulsada a tomar una decisión. En el caso
colombiano esta decisión, si se toma, va a significar el recrudecimiento de la
guerra dentro de ese país, por lo que creo que el tiempo de la cohabitación en
ese país está llegando a su fin, de alguna u otra manera, debido a dos causas:
la constatación del verdadero alcance del fallido proceso de paz colombiano y
la estrecha relación de la tiranía en Venezuela con los grupos subversivos
colombianos.
La tiranía en Venezuela con los
redireccionamientos de los flujos antes indicados ha garantizado una cierta
capacidad de maniobra. En estas circunstancias ¿en qué perjudica a la tiranía
las recientes sanciones impuestas por EEUU? Creo que las sanciones fueron
mayores a lo que esperaban los conductores de la tiranía en estos momentos,
pero aun así, no perjudican en nada su capacidad de acción política dado el
estado actual de cosas a no ser que la dirigencia colombiana neutralice los
focos subversivos en su territorio. Pero, ¿Qué significa este redireccionamiento
en relación con las sanciones?
El
bloqueo, las circunstancias político-geográficas y sus consecuencias.
Venezuela es un país con una
alta dependencia de las comunicaciones marítimas. Por qué. El principal
producto de exportación del país es el petróleo. Venezuela dependía para su
subsistencia de las comunicaciones marítimas referidas al petróleo en
aproximadamente un 80 %. Hoy es mucho más alta aún. Controlar o impedir el
tráfico marítimo petrolero es más fácil en las circunstancias actuales que en
una economía diversificada. Este control ya ha estado ocurriendo. Por ello la
tiranía redujo la actividad económica del país de un modo tal que, en cierta
forma, la dependencia de las comunicaciones marítimas se ha reducido. Vale decir
que ello ha significado para la sociedad venezolana su empobrecimiento y su
situación de emergencia humanitaria. Podemos agregar que hay que prepararse
para el agravamiento de esta situación.
Aquí tiene sentido el conjunto de sanciones
impuestas por EE.UU, pero no con respecto a Venezuela sino con respecto a Cuba
que también está padeciendo la misma presión económica que sufrió después del
colapso soviético. El otro país que pudiera suministrar petróleo a Cuba es
Rusia y quizás China desviando parte del petróleo que le suministra Venezuela. Este
es el punto crítico que puede constituir un detonante: un incidente marítimo
que involucre las banderas china o rusa. De ahí la importancia de lo que hemos
indicado en relación a las semejanzas y diferencias entre la situación en el
mar arábigo y el Mar Caribe como ya hemos indicado. El cambio de bandera de un
buque para usar una de una potencia como China o Rusia, un desastre ecológico
provocado de forma deliberada en un tanquero en momentos en que se intentase su
detención, el armamento de buques que lleven petróleo a Cuba u otro tipo de
operaciones clandestinas son el conjunto de opciones que pudieran manejar para
sortear las sanciones. Por ello, para que las sanciones sean efectivas se debe
agregar la interrupción efectiva de otros flujos de intercambio. Creo que EE.UU
va a evitar una crisis que involucre las banderas rusa o china, pero podría verse
involucrado en una situación parecida a las otras indicadas.
Esto nos lleva a la
reflexión realizada por Federico Boccanera. Si el conflicto opone a un proyecto
antirrepublicano contra el actual orden político continental en proceso de
recuperación, Venezuela es un foco de desestabilización pero no constituye su
centro de gravedad. El centro de gravedad es Cuba. Teniendo esto presente el
alcance de las sanciones contra la tiranía en Venezuela se ubica en la capacidad
de neutralizar a la isla Caribeña desde el mismo momento que la estructura de
poder en nuestro país es un medio dentro de los fines del proyecto
antirrepublicano continental.
Si retornamos a la metáfora
del Estado como controlador y/o regulador de flujos de cualquier naturaleza podemos
afirmar que el carácter fallido del Estado venezolano obedece a su incapacidad
de controlarlos. Esta incapacidad lo ha llevado a intentar actuar de un modo
tal que obligue a los otros Estados fronterizos a actuar como estructuras de
contención para garantizar la permanencia del actual estado de cosas venezolano
a pesar de que su juego apunta a evitar la contención. Ello explica porque Boccanera
ha afirmado que el bloqueo es una farsa. Es una farsa porque ya no hace falta. Lo
que hace falta es que los Estados se comporten como Estados dentro de su propio
territorio.
Corolario
China, Rusia y la Unión
Europea se han pronunciado sin resultados en contra de las nuevas sanciones que
EE.UU. ha impuesto a Venezuela. De igual forma, la tiranía asistió a Noruega para
participar en un proceso de negociación con el fin de levantar las sanciones
sin poder lograrlo. Esa unidad de propósitos tiene, como indicamos, un
objetivo: Cuba. El fracaso de estos esfuerzos les ha dado a los venezolanos la
oportunidad de observar la verdadera naturaleza de los actores políticos que
participan y se benefician de la crisis en Venezuela y está abriendo la
posibilidad de reconfiguración de un nuevo escenario con una nueva estructura
de representación.
[1] Ver al respecto: “DIPLOMACIA
NAVAL: EL PUNTO CERO DE LA ESCALADA INTERNACIONAL DE LA CRISIS VENEZOLANA” en http://edgareblancocarrero.blogspot.com/2018/08/diplomacia-naval-el-punto-cero-de-la.html
[2] Ver al respecto: “Régimen de
Maduro denuncia nuevas incursiones de "aviones espías" de EEUU en su
espacio aéreo” en https://www.diariolasamericas.com/america-latina/regimen-maduro-denuncia-nuevas-incursiones-aviones-espias-eeuu-su-espacio-aereo-n4181654
[3] Ver al respecto: “DIPLOMACIA
NAVAL: DE LA INTERRUPCIÓN DEL TRÁFICO PETROLERO VENEZUELA-CUBA AL INCIDENTE DEL
USCG “JAMES”” en https://edgareblancocarrero.blogspot.com/2019/05/diplomacia-naval-de-la-interrupcion-del.html
y “EL MAR CARIBE Y LA PERTURBACIÓN DEL TRÁFICO MARÍTIMO EN EL MAR ARÁBIGO” en https://edgareblancocarrero.blogspot.com/2019/07/el-mar-caribe-y-la-perturbacion-del.html
[4] Ver al respecto: “Así reseña la
prensa internacional el bloqueo impuesto por Trump al gobierno de Maduro” en http://efectococuyo.com/politica/prensa-internacional-bloqueo-trump-venezuela/
[5] Ver al respecto: “OPERACIÓN
ESCORPIÓN II. TALASOCRACIA VS. EPIROCRACIA: ¿LAS DOS CARAS DE LA GUERRA CIVIL
GLOBAL? Reflexión acerca de Venezuela y Cuba y la crisis de los misiles de 1962
en una visión prospectiva” en https://edgareblancocarrero.blogspot.com/2015/10/talasocracia-vs-epirocracia-las-dos.html
[6] Ver al respecto: “LA ESTRUCTURA
DEL CONFLICTO: PUNTO UNO DE LA ESCALADA REGIONAL” en http://edgareblancocarrero.blogspot.com/2018/09/la-estructura-del-conflicto-punto-uno.html
[7] Ver al respecto: “Suiza aumenta
sanciones contra régimen de Nicolás Maduro. Estas nuevas sanciones se suman a
las de EEUU y Brasil” en https://es.panampost.com/sabrina-martin/2019/08/07/suiza-sanciones-maduro/
[8] Ver al respecto: “IBN JALDÚN Y
EL IMPACTO POLÍTICO DE LAS MIGRACIONES: DE MACHIAVELLI A DELEUZE Y GUATTARI Reflexiones
acerca de los procesos migratorios vistos como armas de destrucción de alcance
global” en https://edgareblancocarrero.blogspot.com/2018/12/ibn-jaldun-y-el-impacto-politico-de-las.html
[9] Ver al respecto: ESTRATEGIA
GLOBAL DE LAS NACIONES UNIDAS CONTRA EL TERRORISMO https://www.un.org/counterterrorism/ctitf/es/un-global-counter-terrorism-strategy
[10] Ver al respecto: “La farsa se
repite como historia: el bloqueo (La Farsa, Episodio 6)” en https://federicoboccanera.blogspot.com/
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