lunes, 11 de mayo de 2020

VIRTUALIDAD Y REALIDAD: LAS DOS CARAS DE LA POLÍTICA MARÍTIMA DEL SOCIALISMO DEL SIGLO XXI Y SU LEGADO (Segunda parte)


              Otra expresión de la política marítima de la tiranía en Venezuela lo simboliza el incendio de una fragata 'inactiva' en Puerto Cabello. Ver al respecto: Fragata F24 se incendió fondeada en Base Naval Agustín Armario de Puerto Cabello en https://www.el-carabobeno.com/fragata-f24-se-incedio-fondeada-en-basa-naval-agustin-armario-de-puerto-cabello/
En un anterior análisis indique que el desastre del Guardacostas “Naiguatá” era consecuencia de una política marítima que había convertido a Venezuela en un país mediterráneo[1]. Esta cara visible de un hecho lamentable, sin embargo, puede ser visualizada mediante una matriz de fallas cuyo origen se remonta al año 2002 cuando ya era evidente que la conducción política pretendía cambiar el modelo de desarrollo del país para seguir un fatal camino, es decir, el camino de la servidumbre y miseria en que nos encontramos. Este fatal camino que fue marcado por el difunto dos días antes del 04FEB1992 iba a significar la abolición de la iniciativa privada, el libre emprendimiento y otras actividades productivas que en el momento de mejor situación económica del país tiro por la borda toda posibilidad que significase un acelerado desarrollo productivo en beneficio para todos los venezolanos acentuando así, aún más, las taras que arrastraba el país en términos de economía rentista y con marcada tendencia oligopólica.
Por ello, más allá de la situación planteada por el evento de la isla La Tortuga, vamos a hacer un examen rápido del estado de los asuntos marítimos para constatar el alcance de la política marítima del socialismo del siglo XXI y sus efectos en el país. Antes que nada quiero recordar que la política marítima, no se hizo visible para nosotros por un cambio doctrinario, en realidad, ésta la hemos estado visualizando desde mucho tiempo atrás y de muy variadas maneras, es decir, en la construcción naval, el estado de los buques de guerra y mercante, la situación de los canales de navegación, el estado de los puertos, la defensa de las áreas marinas y submarinas, la defensa de sus propios intereses políticos y la formación en los asuntos marítimos. Luego de examinar el estado de estas manifestaciones de la política marítima del socialismo del siglo XXI, vamos a analizar su impacto y finalmente vamos a indicar algunas líneas de acción para orientar los asuntos marítimos a la nueva república venezolana. El objetivo no es sólo hacer patente la virtualidad en cómo el Estado maneja su política en general, sino también una situación que se ha hecho recurrente en la realidad nacional, es decir, mientras no sucede algún acontecimiento todo es real y opera la virtualidad.
Las variadas formas en que se ha manifestado la política marítima del socialismo del siglo XXI.
Vamos a indicar sucintamente las diferentes manifestaciones de la política marítima del socialismo del siglo XXI. Todos los casos que mostraremos son del todo conocidos, pero, en nuestro caso, trataremos de presentarlos de una manera holística y co-implicada de modo que se pueda ver en su completa dimensión la transformación de Venezuela en un país mediterráneo. Decir que Venezuela es un país mediterráneo no es una exageración: Bolivia, Paraguay y Suiza son países mediterráneos, pero tienen una política marítima que se orienta al uso de los espacios marítimos de manera eficaz. En Venezuela ha sido al contrario, a pesar de la geografía, en veinte años ha ocurrido un retroceso abismante e inconcebible.
*      Construcción naval.
Desde la construcción del astillero en Puerto Cabello han sido muy pocos  los navíos que se han producido en esas instalaciones y en el resto de la estructura que se desarrolló en el país, por lo que en realidad, más que construir se pensó en mantener[2]. Como el principal cliente históricamente fue el Estado se generó un ciclo donde el mantenimiento funcionaba en la medida en que el estado[3] proveía los recursos pero como en una empresa los recursos provienen del trabajo que se hace se hizo más rentable mantener y construir afuera del país, especialmente en Cuba, que tratar de tener una industria especializada y que proveyese de muchísimas fuentes de trabajo directo e indirecto a los venezolanos. La resultante de esta situación se puede observar en la gran cantidad de buques de guerra y mercantes varados en las instalaciones, de buques usados para prueba de disparos o buques mercantes abandonados en puertos a lo largo de las costas del país porque por alguna u otra causa no se pueden mantener y no se necesitan usar y dadas las ‘capacidades’ instaladas del país resulta más ‘económico’ darle trabajo a extranjeros que a los propios venezolanos. De vez en cuando aparece en medios de comunicación el estado de los diques, pero el estado en sí es el proceso de la improductividad, es decir, de llevar algo a esa condición. Eso no se puede observar sólo con un reportaje, ni con una foto. En realidad se observa en el estado de depresión que se encuentra la región donde se ubican las instalaciones, es decir, desempleo y, por consiguiente, carencias de todo tipo.
*      El estado de los buques de guerra, dragas y mercantes.
La indicación de los buques venezolanos varados en el dique de Puerto Cabello no es casual. En una oportunidad expresé que los buques en el país, en general, duraban una generación estimada en treinta años. Por supuesto que han existido excepciones. En lo personal viví en la generación de las fragatas de la clase “Mariscal Sucre”, esas que en gran parte se encuentran varadas en Puerto Cabello y esa que efectuó un lanzamiento de misil OTOMAT a principios de año[4]. Treinta años es, más o menos, el periodo que en Occidente dura un buque después de haber vivido un continuo proceso de actualización. En Iberoamérica es diferente debido a que, en primer lugar, los procesos de actualización son muy lentos por causas presupuestarias y, en segundo lugar, el tiempo de vida de los buques es mayor por esas mismas causas presupuestarias. Esto significa que los sistemas de mantenimiento, más o menos, tienen que ser eficaces para prolongar la vida de los buques. El ejemplo más patente para nosotros es Perú[5]. Los buques de guerra peruano son contemporáneos a las fragatas venezolanas y se encuentran aún activos atendiendo a sus intereses nacionales. A pesar de este logro hay que acotar que esos buques se hicieron obsoletos a mediados de la década de los noventa por el advenimiento de tecnología furtiva y por el aumento de la velocidad de los sistemas ofensivos, pero los peruanos se ajustan el cinturón hasta donde pueden porque sus intereses marítimos así lo obligan. Que digno ejemplo para nosotros. Ello mutatis mutandi se puede extender a otras actividades marítimas.
De igual forma, en Venezuela muchos de los ferry’s[6], dragas[7], tanqueros[8] y otros buques mercantes[9] se encuentran en una situación parecida a las fragatas clase “Mariscal Sucre”. Las causas son múltiples, sin embargo, sólo haré mención a una que es el común denominador: con la excepción de la seguridad, todas son actividades privadas que por una razón ideológica están en manos del estado. La normalidad, desde la perspectiva del estado es que no se muestre su inoperatividad ni sus causas, o sea, mientras no suceda algún acontecimiento trágico opera la virtualidad del buen funcionamiento.
*      La situación de los canales de navegación.
Para qué mantener un canal de navegación si no se usa. Ya hemos indicado el estado de una de sus dragas. Quizás esa debe haber sido la pregunta que se hicieron aquellos que podrían haber dado los recursos necesarios para mantener los canales operativos de los pocos recursos con que cuenta el país, pero para ello la economía debería tener al menos el mismo nivel de actividad que existía antes de 1998 de modo que fuese visible o fuese necesario el mantenimiento. En una economía como la venezolana en los actuales momentos los canales de navegación del Orinoco y de Maracaibo deben operar al nivel de exigencia de una economía paralizada. En este caso lo virtual es lo real. Un ejemplo de ello lo representa “la exitosa reactivación del inicio del dragado” en el canal de río Orinoco anunciado en el año 2019. La noticia en si misma indica que había problemas de dragado pero colocar la noticia del exitoso inicio no presupone en sí mismo el funcionamiento pleno del canal[10]. Ahora bien, el hecho de que sea una empresa china que esté realizando el dragado indica que para el estado es preferible, al igual que la construcción de buques en Cuba, el privilegiar la industria naval de otros países que las capacidades nacionales.
*      El estado de los puertos.
Un puerto es un lugar de entrada y salida. Un puerto es una puerta, portus de donde vienen expresiones como oportunidad y aportar, o poros (Πόρος) de dónde vienen palabras como recurso y emporio. Para nosotros hoy en día se ha hecho un acontecimiento observar cuando llega un buque porque antes llegaban muchos buques llenos de bienes y muy pocos lo hacían de salida. Tan es así que no ha habido una infraestructura modal que permita la interconexión del puerto con el interior del territorio para que la operación de entrada y salida sea efectiva a pesar de la red fluvial, y ni hablar del fraude ferroviario.
Si bien es cierto que se hizo un esfuerzo para modernizar varios de los puertos del país, pero la realidad es que en una economía completamente estatizada y deprimida como la venezolana el puerto deja de ser una puerta, un pasaje de entrada y salida, para operar sólo como un catéter usado para introducir lo que se permite que entre para la salud del orden tiránico...[11].
*      La protección y la defensa de las áreas marinas y submarinas desde una perspectiva territorial.
El aumento del tráfico marítimo gracias a la ampliación del canal de Panamá ha generado un mayor flujo de buques en el mar Caribe, así como también las actividades extractivas en la fachada Atlántica a pesar de la recesión mundial provocada por la declaración de la pandemia global. Ambas actividades requieren la posibilidad efectiva de garantía de la seguridad marítima y la seguridad política, pero como el foco de atención de la tiranía se ha orientado a la defensa de su existencia se han presentado contradicciones que en la práctica se han traducido en una parálisis política que ha perjudicado a todos los venezolanos[12]. La marina de guerra que por ley tiene la responsabilidad de velar por los espacios y los asuntos marítimos está orientada a la defensa de un orden político tiránico, no en el mar territorial ni de los intereses marítimos a pesar de que el país cuenta con un espacio marítimo casi igual que el espacio terrestre sino a la defensa del territorio continental y del espacio político tiránico. Ello se observa no sólo en el hecho de que su plan de seguridad y de defensa está basado en la guerra popular prolongada, sino también en el aumento de actividades ilícitas en el mar que van desde el secuestro y asaltos a mano armada hasta el narcotráfico y más allá[13].
*      La defensa de sus propios intereses políticos ideológicos.
La paradoja a la cual nos referíamos en el apartado anterior se debe a que el socialismo real soviético a pesar de ser muy dogmático trataba de corregir sus propios errores. Un ejemplo de ello fue el desarrollo naval y marítimo después de la crisis de los mísiles en Cuba. China, Irán, Vietnam e incluso Cuba y Corea del Norte también han instrumentado políticas para desarrollar capacidades para autoorganizarse en el mar. Ello es así debido a que el espacio de la seguridad se ha desplazado a aquellos espacios donde solo el hombre puede estar mediante plataformas. Nosotros lo denominamos espacios abstractos[14]. En cambio, en lo concerniente a la tiranía en Venezuela el dogmatismo que han aplicado no ha sido para adecuarse a las nuevas realidades del fenómeno bélico sino para repetir la estructura pretoriana que instauró Juan Vicente Gómez a partir del año 1913.
La otra cara de la paradoja fue que se aisló a un país que en ningún momento la clase dirigente se planteó pensar siquiera ser autárquico, por ello es que se ha podido decir que una estructura criminal se apoderó del país para la satisfacción de intereses privados. Dentro de este marco se circunscribe el incidente marítimo de Macuto, Chuao y las informaciones acerca de la aparición de embarcaciones armadas abandonadas en el rio Orinoco[15].  Así como hemos indicado que mientras no sucede algún acontecimiento todo es real y opera la virtualidad, la virtualidad se observa en la discrepancia entre un hecho y lo que se dice del hecho. Lo que se dice del hecho es lo real, no el hecho en sí. Para conocer de un hecho hay que disipar la nube de datos en su mayoría tendenciosos. Macuto, Chuao, playa Girón, bahía de cochinos, invasión, estrategas, infiltrados, mercenarios, son palabras que se meten en un saco[16] y se baten para producir algún efecto, pero que juntas son expresión de un sin sentido que oscurece algo que en realidad está aconteciendo: se sirven para engañar en los espacios marítimos porque no hay ninguna entidad que cumpla medianamente con sus funciones.
*      La formación en los asuntos marítimos.
Finalmente debemos hablar acerca de la formación. Esta formación comprende al marino de guerra y a lo que se conoce como gente de mar. La formación del marino de guerra si bien quedó afectada por el cambio doctrinario que orientó a las fuerzas armadas bajo la tutela del ejército a partir del año 2005 para actuar en una guerra popular prolongada, esta se encontraba en una situación de crisis cuyos momentos más críticos acaecieron en los años 1992-1993, 1999 y 2002. El cambio doctrinario, consecuentemente, afectó la formación en todos los niveles educativos y todos los niveles de conducción como se observó en el caso del Guardacostas “Naiguatá” y como se ha observado en los últimos incidentes marítimos que ha indicado la propaganda de la tiranía. En lo concerniente a la gente de mar, por su parte, a pesar de que ha existido continuidad en la formación, la crisis económica ha impedido demostrar de manera explícita sus potencialidades en todo lo concerniente a los usos de los espacios marítimos. Sin embargo, los centros de formación siguen graduando marinos. ¿Qué estará pasando si los intercambios en Venezuela se han reducido al mínimo? Creo que estamos exportando tripulaciones, es decir, personal formado como médicos, ingenieros, etc.. En todo caso, la virtualidad opera efectivamente en la medida en que la actividad administrativa se mantiene sin ningún tipo de interrupción a pesar de que el ambiente no sea el adecuado. Es decir, se puede decir informativamente la exitosa formación de gente de mar sin disponer de los medios para que operen en beneficio del país.
Es conveniente indicar finalmente que antes de la promulgación de la Ley Orgánica de los Espacios Acuáticos, muchos esfuerzos realizados para impulsar el sector marítimo se habían perdido por muchas variadas causas que continuaron después de la puesta en vigencia de la citada ley, no obstante, el acto intencional de implantar una economía socialista centralizada hizo que cualquier tipo de esfuerzo se topase con una muralla burocrática que, a pesar, de haber sido construida para satisfacer el interés público, en realidad promovió la satisfacción de intereses privados desde el mismo momento que vivimos hoy en día en un estado de indigencia donde todo ha sido privatizado[17]. Esto nos lleva al punto central: la política marítima de un país cuya economía fue llevada a los estándares de principios del siglo XX es virtual, es un rostro que opera bajo un régimen de signos basados en una redundancia formal enmarcada dentro de una estructura burocrática. Esto quiere decir que la burocracia seguramente funciona bien, las acciones consecuentes se ejecutan, las capitanías funcionan diligentemente pero todo ocurre dentro de un mundo virtual, en una matrix, porque en la realidad no hay nada de actividad que justifique tanta virtualidad y cuando ocurre algo, el mismo sistema busca corregirlo remitiendo a otro régimen de signos y así hasta el infinito. Cuando se reduce el infinito se apela a expresiones como ‘la revolución’ o al resentimiento y a las apelaciones ad hominen de variada amplitud. Esto nos lleva a ir un poco más allá de estas políticas.
Análisis sucinto de la política marítima del socialismo del siglo XXI
Los espacios marítimos son medio de comunicación y fuente de recursos y lo que da titularidad sobre dicho espacio es el uso. En nuestro país los espacios marítimos han dejado de ser medio de comunicación, no por el supuesto bloqueo que pregona la propaganda de la tiranía. No es porque no se pueda importar bienes, sino porque no lo estamos usando para intercambiar los productos que aquí se producen. Pero para producirlos debe haber libertad de producción y eso supone la inexistencia de ideologías o de estructuras virtuales que lo impidan. En cuanto a recursos, la situación es más grave. En la fachada Atlántica los recursos no vivos lo están extrayendo entes extranjeros para perjuicio de los venezolanos. Por otra parte, los recursos vivos que pudieran servir para mitigar la deficiencia alimentaria se encuentran en una situación parecida en toda la geografía nacional en el sentido que los venezolanos no lo usufructúan. A esto se agrega un tráfico por nuestras aguas sobre el cual las capacidades para ejercer su control están cuestionadas después del desastre del “Naiguatá” y de las “gloriosas” acciones de los pescadores organizados como pueblo en armas para detener cualquier “invasión”, es decir, si los pescadores están haciendo algo es porque lo que los tienen que hacer no están haciendo nada.  
Teniendo esto presente podemos decir que el poder marítimo de un estado puede ser observado como la capacidad que tiene de autoorganizarse en ese espacio[18]. Desde esta perspectiva la capacidad de Venezuela de por sí limitada se ha estado reduciendo en estos últimos veinte años hasta casi llegar a la orilla de la playa, o sea, a la pesca artesanal[19]. Qué significa eso. No hay un país marítimo y un país continental, hay un solo país. Este país no es híbrido, como la doctrina militar actual tiende a identificarlo. En el mar no se pueden hacer trincheras ni la defensa marítima es para asegurar el perímetro del 23 de enero, Puerto Cabello, Maiquetía, Carupano, Punto Fijo, Las Mercedes o San Bernardino. De igual forma, una comuna o una cooperativa, si ese es el caso, se encuentra en una situación donde se observa otro de los rostros de una ficción basada en la imposición de una economía de planificación centralizada que ha fomentado la parálisis, el retroceso, la arbitrariedad y la corrupción. La rostridad que es observada en la redundancia de la propaganda llegó al punto máximo cuando la tiranía condecoró a los “héroes” de Chuao. Es decir, una comunidad, que en el mejor de los casos pueden navegar a duras penas en las aguas del mar de Venezuela, se prestó para participar en una opereta reduccionista que oculta el vació de falta de presencia del estado en el resto de los más de 746.000 Km2 de áreas marinas y submarinas[20].
El reduccionismo que se ha convertido en paradoja provino, como dijimos, de un dogmatismo de talante pro-gomecista soportado por la destrucción de todo el desarrollo doctrinario. ¿Cuál ha sido la política marítima del socialismo del siglo XXI? La de soportar una economía de supervivencia sustentada por controles biopolíticos que se apoyan a su vez en el aislamiento y el abandono. Dicho de otra manera, la política marítima ha sido consecuencia de una economía estatizada y sistemáticamente destruida dentro de un contexto signado por la privatización del estado. Esta política marítima se ha presentado como una estructura de representación virtual que se expresa como un rostro que oculta la verdadera realidad, o sea, la nada del estado tiránico en el espacio geográfico venezolano.
La arquitectura en que se basó la destrucción se materializó en el segundo plan socialista de desarrollo elaborado entre los años 2005 y 2007 cuando no se avizoraba ninguna tormenta en el horizonte. El plan fue una especie de estatismo desestructurado cuyo fin fue la metabolización o descomposición de la estructura estatista existente. Para ello había que fijar e impedir cualquier posibilidad de liberalización de la economía y de desarrollo de la actividad marítima[21].
La gravedad de lo afirmado se acentúa por la recesión económica mundial provocada por la pandemia declarada a inicios del 2020. Si en los años treinta del siglo pasado y a inicios de este siglo las crisis fueron posible superarlas parcialmente mediante una mayor intervención y un mayor control estatal, mantener un régimen rentista y estatista como aún persiste y quieren que persista en Venezuela en una situación de conflicto global entre las principales economías del mundo es un sin sentido. Es un sinsentido por la situación ruinosa que vive el país por esa misma causa. La amenaza que se cierne es la de actualización de un capitalismo de estado que en sí se presenta como la continuación de las prácticas económicas venezolanas desde el inicio de la era petrolera. Pero para que haya un capitalismo de estado tiene que haber estado y eso es lo que está en juego en este momento.
Uno de los signos distintivos de la stasis, o sea del conflicto civil, según Tucidides es que las cosas pequeñas se hacen grandes y las grandes se hacen pequeñas y la producción de falsos rostros de la realidad es el mecanismo empleado para ello. En esa inversión, o sea en esta operación redundante ha incurrido la política en este país desde mucho antes del año 1998 y de ese círculo perverso de la virtualidad se mantienen aún los discursos políticos en el presente., Creo, en consecuencia, que la única manera de hacer una república en estos momentos es iniciar esta desde los espacios marítimos y abstractos porque la tiranía sistemática y deliberadamente los ha abandonado.
Líneas de acción de una política marítima en transición a la nueva Venezuela republicana.
En el año 2017 antes del inicio de la fase de la crisis que hoy nos agobia presenté un proyecto de Líneas de Acción Estratégicas para una Nueva República Liberal Venezolana[22]. Ahí propuse la creación de condiciones de posibilidad para hacer viable una república liberal aplicando una estrategia competitiva orientada a los factores de producción, es decir, la creación de condiciones para favorecer el desarrollo de las actividades de producción e intercambio (ventajas comparativas), que sirvan de fomento para la creación de ventajas competitivas, con el fin de que los venezolanos pudiesen usar los espacios marítimos y fluviales para su propio emprendimiento y por consiguiente su propio beneficio dentro de un proceso sistemático de reducción del papel de la política estatal en la actividad económica. Pero, si bien la situación venezolana en el año 2017 era ruinosa, a estas alturas del año 2020 en medio de una pandemia global, sin gasolina, una recesión económica global sin precedentes y con el deterioro acumulado en el país por más de una década, la realidad venezolana es espeluznante e intimidante para comenzar de nuevo. A pesar de esta situación creo firmemente que la liberalización de los flujos económicos y financieros y la recuperación y facilitación de los flujos internos en el país constituyen la base para pensar en la construcción de una república con bases firmes. Con ello quiero decir que la intención es crear un camino para poder competir usando como pivote las vías de comunicación marítimas y fluviales y los flujos de intercambio que de ellas se derivan y pueden derivar por dos causas: por ser de más fácil y rápida instrumentación y por ser el sector que, como dije, más ha abandonado la tiranía gracias a una operación de redundancia.
Los flujos generarían organicidad y permitirían a su vez crear de forma más rápida ventajas comparativas en función de las actividades económicas que se reactiven por la dinámica del mercado que en nuestro caso tiene como eje al rio Orinoco. Al principio ello va a ser pequeño, pero la reactivación de sectores económicosy la existencia de materiales que requieren la economía mundial para su funcionamiento constituye y constituirá una ventaja si se parte de una estructura de concentración de factores. Esto supone un proceso de des-planificación centralizada, la descentralización de la economía y la reducción paulatina del aparato de captura biopolítico que implantó la tiranía. Supone a su vez una estructura de coordinación en función de todos los participantes y de las actividades económicas que se ejecuten. Por qué estamos apostando por la competencia. Porque, como expresó von Hayek
“… es el único método que permite a nuestras actividades ajustarse a las de cada uno de los demás sin intervención coercitiva o arbitraria de la autoridad… la competencia [así]… evita la necesidad de un control social explícito y da a los individuos una oportunidad para decidir si las perspectivas de una ocupación particular son suficientes para compensar las desventajas y los riesgos que lleva consigo”.[23] (p.,125).

O sea, en base a la experiencia totalitaria que hemos vivido hasta el presente es preferible someterse a la autoridad de la realidad que a la autoridad de una ficción basada en el sometimiento de la población mediante dispositivos biopolíticos y a un régimen de signos que han buscado imponer una realidad que nos ha llevado, insisto, a la indigencia, es decir, ha hecho que algo que en un pasado fue para nosotros normal, en algo excepcional.
Más atrás expresé que la manera más rápida de reconstruir la república es haciendo de la actividad marítima un fin en sí mismo. La causa de esta afirmación obedeció al hecho de que al ser la actividad económica más virtualizada por la tiranía, el proceso de liberalización actuaría como el desmontaje de los diques para que fluya la actividad en el propio sector promoviendo la constitución de tejidos de forma simpática con otros sectores económicos. Esta es la oportunidad que tenemos de salir delante de una forma rápida y sostenible.
Corolario
Venezuela no limita por el norte con el mar Caribe, Venezuela limita por el norte con República Dominicana, Puerto Rico, Francia, el Reino de los Países Bajos y un conjunto de islas que no reconocen nuestros títulos marítimos. También, en la fachada Atlántica, o sea, en el Atlántico meridional, Venezuela se extiende a más de trescientas millas náuticas de Plataforma Continental incluyendo el espacio marítimo que proyecta el territorio Esequibo. De igual forma, la red fluvial del rio Orinoco y su conexión con el rio Amazonas convierte a una parte importante de nuestro país y el norte de Suramérica en una isla continental con una gran cantidad de recursos que hoy en día se encuentran amenazados, no tanto por la explotación incontrolada, sino por la falta del estado. Esa potencialidad de recursos a los cuales se pueden acceder mediante la navegación fluvial igual sucede en los espacios marítimos. Sin embargo, para que algo deje ser virtual y se convierta en real en ambos espacios, hay que usarlos, hay que aprovecharlos sobre todo en la situación ventajosa en que nos encontraremos cuando se produzca el cambio.


[1] Ver al respecto: LA POLÍTICA MARÍTIMA DEL SOCIALISMO DEL SIGLO XXI Y EL HUNDIMIENTO DEL GUARDACOSTAS “NAIGUATA” en https://edgareblancocarrero.blogspot.com/2020/04/la-politica-maritima-del-socialismo-del.html
[2] Hay que aclarar que en el mundo pesquero la construcción de embarcaciones ha sido más constante a lo largo de la geografía venezolana. No se cómo está la construcción en los actuales momentos
[3] A partir de aquí usaremos la palabra ‘estado’ en minúscula para denotar lo que ya no existe de la manera como lo fue en el pasado.
[4] Ver al respecto: IMPLICACIONES OPERACIONALES ACERCA DEL LANZAMIENTO DE UN MISIL OTOMAT POR PARTE DE LA ARMADA VENEZOLANA DENTRO DEL MARCO DE LA DIPLOMACIA NAVAL EN PROCESO EN EL ESCENARIO CARIBEÑO en https://edgareblancocarrero.blogspot.com/2020/02/implicaciones-operacionales-acerca-del.html
[5] Marchessini, A. (2017). Programa de Modernización de la Marina de Guerra del Perú en https://www.defensa.com/sitdef-2017/programas-modernizacion-marina-guerra-peru
[6] Ver al respecto: “Crisis en Venezuela: los 4 barcos oxidados que revelan el declive de la flota comercial más potente del país” en https://www.bbc.com/mundo/noticias-america-latina-47985549 y “CUATRO BARCOS OXIDADOS REVELAN LO QUE SUCEDIÓ CON LA FLOTA COMERCIAL DE VENEZUELA” en https://www.entornointeligente.com/cuatro-barcos-oxidados-revelan-lo-que-sucedi-con-la-flota-comercial-de-venezuela/
[7] Ver al respecto: “Hundimiento de las dragas en el Orinoco demuestra la inercia estatal en Guayana” en https://www.correodelcaroni.com/economia/4913-hundimiento-de-las-dragas-en-el-orinoco-demuestra-la-inercia-estatal-en-guayana
[8] Ver al respecto: Pdvsa declara emergencia por falta de personal para atender flota de tanqueros en http://www.bancaynegocios.com/pdvsa-declara-emergencia-por-falta-de-personal-para-atender-flota-de-tanqueros/ y “Crisis en Venezuela: EE.UU. anuncia sanciones a 35 cargueros usados para transportar a Cuba petróleo del país sudamericano” en https://www.bbc.com/mundo/noticias-america-latina-47835166 y “Afirman que flota petrolera está fondeada por sanciones” en https://www.eluniversal.com/economia/43690/afirman-que-flota-petrolera-esta-fondeada-por-sanciones
[9] Venezuela tiene registrado 269 buques y la utilidad de estos buques, es decir, su rentabilidad depende del comercio. Ver al respecto: “Número de buques de la marina mercante de Venezuela” en https://www.indexmundi.com/es/venezuela/numero_de_buques_de_la_marina_mercante.html
[10] Ver al respecto: “Incanal ejecuta exitosamente operaciones de dragado en el Canal del Orinoco” en https://minaguas.gob.ve/incanal-ejecuta-exitosamente-operaciones-de-dragado-en-el-canal-del-orinoco/
[11] Solo basta como ejemplo lo siguiente: “SIGUE RACIONAMIENTO. 170.000 BARRILES DE GASOLINA LLEGAN POR PUERTOS DE ANZOÁTEGUI Y CARABOBO” en https://primeraedicioncol.com/
[13] Ver al respecto: “En Trinidad y Tobago incautan 400 kilos de presunta cocaína en tanquero detenido” en https://talcualdigital.com/detienen-a-tanquero-en-trinidad-y-tobago-con-alijo-de-400-kilos-de-presunta-cocaina/ , “Archipiélago Los Roques: ruta del chavismo para traficar oro y droga” en https://es.panampost.com/, Golpe al narcotráfico en plena pandemia: cae una de las principales redes de narcotransportistas gallegos en https://www.eldiario.es/galicia/politica/Golpe-narcotrafico-pandemia-principales-gallegos_0_1021548444.html, “EEUU envía barcos militares cerca de Venezuela frente a narcotráfico” en https://www.el-carabobeno.com/eeuu-despliega-barcos-militares-cerca-de-venezuela-frente-a-narcotrafico/, 
[14] Ver al respecto: ESPACIO-TIEMPO Y LA GUERRA. APROXIMACIÓN A UNA TEORÍA en https://edgareblancocarrero.blogspot.com/2015/08/espacio-tiempo-y-la-guerra-aproximacion.html
[15] Ver al respecto: Ocho muertos y un supuesto agente de la DEA detenido en un intento de "invasión" de Venezuela en https://www.europapress.es/internacional/noticia-venezuela-anuncia-frustrado-invasion-maritima-procedente-colombia-20200503152934.html , El caso Macuto se convierte en una gran operación de propaganda en https://www.cinco8.com/periodismo/el-caso-macuto-se-convierte-en-una-gran-operacion-de-propaganda/ , https://www.youtube.com/watch?v=wFBGf9PWi00 , GNB HALLÓ TRES LANCHAS DE COMBATE ABANDONADAS EN BOLÍVAR en https://www.laprensalara.com.ve/nota/15926/20/05/gnb-hallo-tres-lanchas-de-combate-abandonadas-en-bolivar
[16] Sobre este concepto, ver al respecto Bracho, J. (2020). MUANA ÏMAJANA. El Alma de la Sombra en https://edgareblancocarrero.blogspot.com/2019/11/muana-imajana.html
[17] Ver al respecto: LA CORRUPCIÓN COMO ARMA DE DESTRUCCIÓN DEL ORDEN POLÍTICO EN VENEZUELA en https://edgareblancocarrero.blogspot.com/2018/05/la-corrupcion-como-arma-de-destruccion.html
[18] Ver al respecto: Blanco, E. (2004). Reflexiones sobre estrategia marítima en la era de la libertad de los mares. Caracas. Editorial Panapo. 376 p.
[19] Ver al respecto: VENEZUELA Y SU HISTORICIDAD MARÍTIMA: PASADO, PRESENTE Y FUTURO en https://edgareblancocarrero.blogspot.com/2013/12/venezuela-y-su-historicidad-maritima.html
[20] Ver al respecto: “Gobierno Bolivariano condecora al pueblo de Chuao por su histórico papel en defensa de la Patria” en https://www.vtv.gob.ve/gobierno-bolivariano-pueblo-chuao-papel-defensa-patria/
[21] Sobre este tema, ver: “LINEAS DE ACCIÓN ESTRATÉGICAS EN EL ÁMBITO MARÍTIMO E INSULAR PARA LA NUEVA REPÚBLICA LIBERAL VENEZOLANA” en https://edgareblancocarrero.blogspot.com/2017/01/lineas-de-accion-estrategicas-en-el.html
[22] Ver al respecto: “LINEAS DE ACCIÓN ESTRATÉGICAS EN EL ÁMBITO MARÍTIMO E INSULAR PARA LA NUEVA REPÚBLICA LIBERAL VENEZOLANA” en https://edgareblancocarrero.blogspot.com/2017/01/lineas-de-accion-estrategicas-en-el.html y CONSIDERACIONES ESTRATÉGICAS A CERCA DEL EMPLEO DE LAS VÍAS FLUVIALES AL SUR DEL PAÍS en https://edgareblancocarrero.blogspot.com/2015/09/consideraciones-estrategicas-cerca-del.html
[23] Ver al respecto: Hayek v., L. (2008). El camino de la Servidumbre. Madrid. (T. J. Vergara). Unión Editorial. 367 p

martes, 7 de abril de 2020

LA POLÍTICA MARÍTIMA DEL SOCIALISMO DEL SIGLO XXI Y EL HUNDIMIENTO DEL GUARDACOSTAS “NAIGUATA”



El hundimiento de un buque de guerra en una acción represiva es un acontecimiento indiferentemente de las causas que produjeron ese desenlace. Mi propósito no es reflexionar sobre el hecho en sí que es de suyo doloroso donde un cazador resultó cazado, sino acerca de las consecuencias de la conducción de los asuntos marítimos con una concepción continental o terrestre, es decir, una concepción completamente desnaturalizada[1]. Por lo que sabemos oficialmente el comandante de un buque de pasajeros decidió hacer mantenimiento a las máquinas de su buque y escogió un lugar tranquilo ubicado en el mar de Venezuela en las adyacencias de la isla La Tortuga. Después de que es detectado por las autoridades oficiales se decide enviar un buque para detenerlo con el desastroso resultado por todos conocidos. Desastres de esta naturaleza han ocurrido a lo largo de la historia naval, pero me interesa traer al presente tres hechos que han sido ejemplos de una errada o nula concepción de los asuntos marítimos para ir más allá del lamentable hundimiento del guardacostas venezolano con la finalidad de mostrar la cadena de fallas que condujo a ese lamentable hecho desde su propia estructura de planificación de fuerzas. Estos fueron la estrategia marítima de Napoleón que condujo a Trafalgar, la estrategia hitleriana que condujo a la humillación en el combate del mar de Barents y el desenlace de la crisis de los misiles en Cuba que condujo al acelerado crecimiento de la marina soviética. Estos tres hechos van a servir para contextualizar el incidente naval en el mar de Venezuela y nos van a servir para dimensionar el alcance de dicho acontecimiento
La campaña de Trafalgar
Raoul Castex en su voluminosa Teorías Estratégicas se dedicó a demostrar que la concepción estratégica que condujo al desastre de Trafalgar había sido viable[2]. Pero este es un caso de la aplicación de una concepción terrestre de los asuntos marítimos a pesar de la resistencia que ofrecieron los marinos españoles y franceses. En qué consistió la concepción. Napoleón consideró a la marina como una brigada ligera de húsares que debían moverse de manera tal para poder facilitar la maniobra de su ejército contra la isla británica, pero el conductor naval francés el Almirante Pierre Charles Villeneuve debía preservar sus buques que estaban en una baja disponibilidad operacional y a su vez esperar instrucciones de un oficial del ejército acerca de cómo debía conducir sus buques. La baja disponibilidad operacional se debió a que la revolución había dado cuenta de la oficialidad naval y el mantenimiento de sus buques llevando a la marina francesa a su casi completa paralización. El problema que presentó Napoleón en Egipto y la situación estratégica lo obligaron a buscar el modo de recuperar apresuradamente el alistamiento de su flota. Pero una marina no se recupera apresuradamente.
A pesar de estas acciones apresuradas de la conducción militar francesa, la conducción naval de ese país representada por el citado almirante no estuvo a la altura de las circunstancias y ello se tradujo en pérdidas catastróficas para los españoles[3]. Primero en el combate del cabo Finisterre, después, la errática conducción naval produjo una cadena de indecisiones que frustraron la maniobra de Napoleón (naval y terrestres) y, finalmente en la propia batalla de Trafalgar después que el almirante francés decidió evitar su destitución conduciendo la flota hispano-francesa en condiciones desfavorables. Como se sabe, después Napoleón iniciaría lo que se conocería como bloqueo continental a Inglaterra y en su afán por hacer efectivo el bloqueo terrestre contra una potencia marítima consiguió la derrota. Aquí podemos decir que la marina venezolana, ni la francesa de ese entonces estuvieron a la altura de la española.
Batalla del mar de Barents.
La Deutsche Kriegmarine entró a la Segunda Guerra Mundial en condiciones de minusvalía desde el mismo momento que su plan de desarrollo naval quedó interrumpido. Después del hundimiento del acorazado Bismark tratando de hacer guerra corsaria la decisión del alto mando militar fue la de no exponer sus buques de guerra capitales, pero la inactividad de los buques como fue una de las causas de la revolución de 1918 le planteó a los conductores navales alemanes en especial al Almirante Eric Reader un dilema sobre todo cuando el peso de la guerra lo llevaba la fuerza submarina: mantener sus buques inactivos creando las condiciones de posibilidad de repetir lo acaecido en 1918 o ejecutar operaciones con un riesgo calculado. La decisión fue la segunda y se propusieron a ejecutar operaciones de perturbación del tráfico marítimo en el océano Ártico con buques de gran porte. Como los alemanes se aprestaron a realizar operaciones de caza de convoyes, los ingleses diseñaron también una operación de contra cacería para emboscar a los buques alemanes. El resultado de ambas intenciones fue la batalla del mar de Barents. En este encuentro unos destructores ingleses frustraron las intenciones alemanas y al final los ingleses no pudieron emboscar los alemanes pero el convoy logró llegar a Rusia sin problemas. Este fracaso hizo que Hitler decidiera desmantelar su flota de alta mar y usar su artillería para la defensa de costas. La conducción de la marina desobedeció la orden y esos buques tan desdeñados por la conducción político-militar posteriormente lograron evacuar a más de un millón de personas del avance soviético. En el caso alemán la geografía fue un importante condicionante en el desarrollo naval y militar y por ello fueron cazadores cazados en varias oportunidades, pero, en la mayoría de esos casos los buques y sus tripulaciones se comportaron a la altura de las circunstancias en términos operacionales. En el caso venezolano, la geografía y la actividad económica favorecían el desarrollo naval pero la política marítima que debería estar a la par de las necesidades geográficas y económicas fue pobremente considerada.
Crisis de los misiles en Cuba.
La marina soviética padeció los mismos problemas de la marina francesa durante la revolución. Además hay que agregar las purgas posteriores a la que fue sometida, pero la Segunda Guerra Mundial hizo que muchos de los oficiales navales rusos afectados por las purgas regresaran a sus cargos por causas operacionales. Después de la guerra, la marina soviética fue organizada para la defensa de los intereses continentales (euroasiáticos) hasta que se presentó la crisis de los misiles en Cuba. Indiferentemente de las causas que motivaron el fin de la crisis, lo cierto es que los soviéticos en términos de buques no estuvieron en condiciones de escalar más sin que se fuera a una guerra y la decisión que adoptaron, a posteriori, fue desarrollar en el más breve plazo posible una marina oceánica. Lo lograron en un poco más de una década al costo de la propia Unión Soviética que agotada económicamente debió apelar a la transparencia y la reestructuración para evitar en vano una caída estrepitosa. Pero, ¿cómo lograron construir una armada oceánica en un poco más de una década? Apelando a la experiencia de las marinas Occidentales agrupadas en la Organización del Tratado del Atlántico Norte. El artífice de este milagro, el Almirante Sergéi Geórgievich Gorshkov, se apropió de la doctrina de Occidente produciendo sus propios medios y métodos operativos. En el caso venezolano, luego de una larga historia de indigenización y de producción de una doctrina propia tuvo que encarar los embates de la “nueva doctrina militar bolivariana” con funestos resultados. En mis últimos momentos de mi carrera profesional portaba una biografía del almirante ruso producida por la Annapolis press service para tratar de evitar lo que después se haría inevitable, es decir, el abandono del pasado para servir un proyecto antinatura.
Análisis histórico
Los ejemplos antes indicados tienen unos elementos en común que van más allá de un encuentro en el mar como el vivido por los tripulantes del Guardacostas “Naiguatá”. De hecho lo que quiero decir, es que el hundimiento de ese buque es consecuencia y no es sólo algo fortuito que determinará un tribunal de arbitraje en el mejor de los casos. Me refiero a que la existencia de ese buque obedece a una política marítima determinada, su operación obedece a una estrategia y una doctrina establecida y las acciones que ejecuta son producto de la confluencia de al menos estos dos factores dentro de un contexto determinado, por lo que la acción a emprender en un momento dado debe estar en armonía con la propia naturaleza del medio[4]. En los casos históricos se sintetiza en lo siguiente

Política marítima
Estrategia militar y naval
Doctrina
Contexto
Idoneidad de los medios
Resultado
Trafalgar
Subordinada a intereses continentales
Viable según Castex
Adecuada a sus prácticas históricas
Guerra
Baja en cuanto a disponibilidad operacional
Desastre
Mar de Barents
Subordinada a intereses continentales
Adecuada
Adecuada a sus prácticas históricas
Guerra
Idóneos
Fracaso
Crisis de los misiles en Cuba
Subordinada a intereses continentales
Adecuada a los medios
Deficiente para las exigencias de una potencia con pretensiones globales
Guerra Fría
Baja en cuanto a la necesidad derivada de su política marítima
Fracaso
El elemento en común en los tres casos como se puede observar obedeció a la existencia de una política marítima subordinada a intereses continentales a pesar de que Francia y la Unión Soviética pretendían poseer intereses globales. De ahí se infiere que la estrategia adoptada se correspondía con la política marítima vigente. En términos doctrinarios comenzamos a observar variantes en el caso francés y soviético. En el caso francés, de acuerdo a todos sus tratadistas ha seguido una política de fleet in being debido a que era un país con formidables adversarios continentales, por lo tanto su flota de alta mar era un elemento que le otorgaba poder de negociación. Por ello su foco de atención era la preservación de los medios navales. En el caso de Trafalgar, en consecuencia, el almirante francés estaba en capacidad de ejecutar las maniobras ordenadas pero no de empeñarse en combate debido al peso de la conducta estratégica en términos históricos y al estado de sus medios[5]. Ello explica la cadena de indecisiones que lo llevaron al desastre. En el caso ruso, si bien estaban conscientes de que no estaban en capacidad de extender su brazo armado erraron en el cálculo de la respuesta estadounidense. Ello explicó a posteriori el programa de desarrollo naval soviético. En el caso alemán su programa de desarrollo naval, como dijimos, fue interrumpido por el estallido de la guerra en 1939 debiendo, en consecuencia, adaptarse a las circunstancias. En términos de medios, la baja disponibilidad de la marina francesa estaba en concordancia con su política marítima que en ese entonces buscaba recuperar su posición global. En el caso soviético la baja disponibilidad estaba asociada a no contar con los medios adecuados.
En todos los casos planteados, los errores cometidos los han resuelto de modo tal de evitar su ocurrencia en la próxima guerra en que se empeñaron. En el caso venezolano, el plan de desarrollo naval estuvo especificado en el Plan Estratégico de la Armada del año 2000 (PLESAR). Este plan cuya vigencia fue de diez años fue puesto de lado después del taller estratégico instrumentado a finales del año 2004 que condujo al país al calvario del socialismo. En términos militares se tradujo en el desarrollo de una nueva doctrina militar bolivariana basada en la guerra popular prolongada y una estructura de fuerza que minimizó el papel de la armada a pesar de los intereses marítimos históricos que posee el país. Esta reducción del papel de la armada se materializó en dos aspectos: en primer lugar, en la disminución de su potencia de fuego y de su capacidad disuasiva convencional y, en segundo lugar, en el cambio de la doctrina, estructura y de roles operacionales. Esto nos lleva al caso del Guardacostas “Naiguatá”.


El hundimiento del Guardacostas “Naiguatá”
Siguiendo esta línea discursiva podemos decir que la política marítima venezolana estaba subordinada a intereses continentales y, específicamente políticos-revolucionarios, orientado a realizar un cambio político radical de alcance regional a pesar de los problemas marítimos que padece el país y al margen de la experiencia histórica. El énfasis en lo expresado considera la implantación del territorio insular y de la adquisición de buques de Guardacostas y de transportes acorde con la política marítima. Es decir, la política marítima en estos últimos 20 años ha estado en las antípodas de los intereses marítimos venezolanos[6]. De aquí se deriva que la estrategia militar y naval fue diseñada para la defensa del orden político tiránico existente y no para la defensa de los intereses marítimos de los venezolanos. Este diseño se va a materializar en la conducta operacional de los conductores de los medios navales.
En términos doctrinarios podemos decir en relación con el video expuesto en la declaración del Comandante General de la Armada acerca del accidente que la operación de interceptación realizada se hizo de acuerdo con los procedimientos establecidos de acuerdo con la nueva doctrina militar bolivariana basada en la doctrina de la guerra popular prolongada. Estos procedimientos no se corresponden con las prácticas realizadas históricamente por la marina de guerra venezolana. ¿Cuándo se produjo la ruptura doctrinaria? Creemos que entre los años 2002 y 2005 luego de las purgas a que fue sometida la institución naval y después que se instrumentó por la fuerza una doctrina militar no acorde con las necesidades del país. Las fallas en cuanto a la doctrina no son de data reciente: hubo un buque de la misma generación que se perdió ejecutando maniobras navales y hubo dos graves accidentes que significaron la pérdida de vidas humanas y de medios materiales.
En términos contextuales, si bien formalmente el país no está en guerra, podemos decir que la tiranía si desde el mismo momento en que ha sido objeto de graves sanciones que han trascendido al ámbito marítimo. El ejemplo más patente de lo afirmado, además de las sanciones, lo representa el reciente lanzamiento de un misil OTOMAT con carácter disuasivo y demostrativo de las capacidades navales venezolanas[7]. Esto nos permite recapitular con lo enunciado al principio de esta reflexión: En las circunstancias de conflicto que vive la tiranía el capitán de un buque extranjero decide hacer mantenimiento a las máquinas de su buque y decide ubicarse en un lugar donde no iba a ser molestado ni iba a molestar a nadie. Ese lugar se ubicaba en el mar de Venezuela en las cercanías de la isla La Tortuga. Más allá del hecho que el comandante venezolano cumplió la orden por considerarse capaz de hacerlo destaca que las acciones emprendidas por el Guardacostas “Naiguatá” estaban contextualmente en consonancia con la política marítima y la estrategia naval y no estaban en armonía desde el punto de vista doctrinario y la realidad. Estaba en armonía debido a que esa unidad intentó ejecutar lo que se le exigió, pero en un contexto en que la estructura de mando paradójicamente no valoró como una amenaza a los intereses venezolanos. Es decir, en un contexto de crisis el comandante de un buque decide realizar actividades de cualquier tipo en aguas del mar de Venezuela y la decisión represiva operacional basada en una política y una estrategia fue la de intentar aplicar sus procedimientos de rutina a una situación que no era de rutina. Lo absurdo de la situación es que se desplegaron importantes medios navales para un ejercicio de tiro con un OTOMAT y no para la defensa de los intereses marítimos que supuestamente predican defender con lo cual se evidencia una brecha abismal entre la predica y la política marítima. Esto nos lleva al siguiente punto acerca de la idoneidad del medio.
El Guardacostas “Naiguatá” dispone de un cañón que es el mejor del mundo Occidental así como de armamento secundario capaz de cumplir las tareas de guardacostas. Si nos preguntamos si el medio era idóneo en función de la intención hostil o del acto hostil creo que ningún procedimiento en el mundo dice que haya que acercarse de la manera como lo hizo el guardacostas venezolano para aplicar la fuerza graduada. Aquí una vez más se observa la discrepancia entre doctrina y contexto a pesar de que el buque de guerra estaba en capacidad de hundir ese buque de pasajeros si hubiese sido necesario. Desde esta perspectiva el medio era idóneo. Falta saber si su disponibilidad operacional lo capacitaba para hundir, si fuese necesario, al infractor. En todo caso, si nos atenemos al resultado podemos decir que fue un desastre para la armada desde el mismo momento que uno de sus cazadores fue cazado. El desastre no obedece sólo a la acción del comandante en sí y la tripulación del Guardacostas “Naiguatá”, el desastre proviene de una política marítima que, al menos, desde el año 2002 subordinó los intereses marítimos de la república a una organización criminal transnacional.
Corolario
El hundimiento del Guardacostas “Naiguatá” por parte de un crucero alemán con bandera portuguesa es la consecuencia de una cadena de fallas que se propiciaron deliberadamente desde el año 2002 que incidieron negativamente en la defensa de los intereses marítimos, en la doctrina y la idoneidad de los medios y que significaron desde esa fecha otros graves accidentes que han representado pérdidas humanas y materiales. Reiteramos que esta acción política deliberada y sistemática obedeció a una política y estrategia marítima que está y estuvo de espalda de los intereses de los venezolanos. En todo caso, en los asuntos marítimos desde una perspectiva histórica, el sentido común forma parte importante de la estructura doctrinaria y por ello el buen juicio siempre ha permitido que un comandante en la mar haya podido preservar a sus hombres y su buque y evitar así un hecho indeseable.


[1] Hay que tener presente que este no es el primer buque que se hunde en una operación. El primero se fue a pique por estar en paupérrimas condiciones hace una década por lo que la marina venezolana en un poco más de una década ha perdido tres buques: dos relativamente nuevos y otro que se encontraba más allá del límite de su vida operacional.
[2] Ver al respecto: Castex, R. (1938). Teorías Estratégicas. Cinco Tomos. Buenos Aires. Escuela de Guerra Naval.
[3] Hay que recordar que sin su flota de alta mar se le hizo a la monarquía española sofocar los levantamientos de sus colonias americanas.
[4] Sobre estos temas, ver al respecto: Blanco, E. (2004). Reflexiones sobre estrategia marítima en la era de la libertad de los mares. Caracas. Editorial panapo. 376 p.
[5] No así los españoles que si estaban y necesitaban por un asunto de supervivencia.
[6] Ver al respecto: VENEZUELA Y SU HISTORICIDAD MARÍTIMA: PASADO, PRESENTE Y FUTURO en https://edgareblancocarrero.blogspot.com/2013/12/venezuela-y-su-historicidad-mariti. ma.html
[7] Ver al respecto: IMPLICACIONES OPERACIONALES ACERCA DEL LANZAMIENTO DE UN MISIL OTOMAT POR PARTE DE LA ARMADA VENEZOLANA DENTRO DEL MARCO DE LA DIPLOMACIA NAVAL EN PROCESO EN EL ESCENARIO CARIBEÑO en https://edgareblancocarrero.blogspot.com/2020/02/implicaciones-operacionales-acerca-del.html ,  LA GUERRA CONTRA EL TERRORISMO EN EL MAR Y LA CRISIS EN VENEZUELA en https://edgareblancocarrero.blogspot.com/2019/08/la-guerra-contra-el-terrorismo-en-el.html y DIPLOMACIA NAVAL: DE LA INTERRUPCIÓN DEL TRÁFICO PETROLERO VENEZUELA-CUBA A LOS INCIDENTES DEL USCG “JAMES” Y USS "DETROIT" en https://edgareblancocarrero.blogspot.com/2019/05/diplomacia-naval-de-la-interrupcion-del.html

jueves, 2 de abril de 2020

1918 (A propósito de las histerias colectivas)




Dr. Jairo Bracho Palma

           
En siglos anteriores, las pestes han sido bautizadas con nombres alusivos al posible origen geográfico, denominaciones escogidas no porque sean ciertas las procedencias, en algunos casos han prevalecido consideraciones políticas, en el que la xenofobia tiene un efecto colectivo aglutinante, es un medio en tanto fines de perverso criterio económico.
El 16 de octubre de 1918, un soldado es recluido en el hospital Vargas de la Guaira. Presenta un cuadro de “fiebre, cefalea y odinofagia”. En la tarde del mismo día, el registro aumenta a cuarenta de soldados con iguales síntomas. Veinticuatro horas después, las cifras indican que se trata de una epidemia: 500 infectados.
En 1918, uno de cada cuatro venezolanos podía ser portador de tuberculosis, era una sociedad golpeada por sucesivas oleadas de paludismo, de fiebre amarilla, peste bubónica; azotada por la difteria, por el tifus, entre otras.
Sin servicio de aguas servidas, con la disponibilidad de un médico por cada 5000 habitantes,  una mortalidad infantil superior al 12%, una esperanza de vida de 42 años, y un servicio sanitario apuntalado por el sacrificio de magníficas individualidades, como el Dr. Luis Razetti, no era asunto extraño, hasta que  la epidemia dejó detrás de su inapelable sentencia, viudas, huérfanos y una violenta ausencia de seres queridos.
La llamada “Gripe Española” había llegado a nuestro país. Caracas, Los Valles del Tuy, La Guaira, Maracaibo, Miranda, Ciudad Bolívar y Táchira,  fueron los lugares más afectados.
Como suele suceder con los complejos de infalibilidad, el gobierno negó la existencia de una epidemia que se llevó al viaje sin retorno, a 50 mil almas entre 1918 y 1920, el 2% de la población venezolana.
Venezuela fue sacudida por la segunda oleada de la enfermedad, la más virulenta, y que había comenzado a mediados de agosto de aquel año. Fue  diseminada por los soldados de la Primera Guerra Mundial, desde los  “puertos de Freetown (Sierra Leona), Boston (EEUU) y Brest (Francia)”.
Realmente la “Gripe Española” no salió de España, la mayoría de las opiniones coinciden en que se inició en los Estados Unidos, específicamente en Fort Riley, Kansas. Pero como lo que parecen ser prácticas calcadas, las culpas recayeron sobre los chinos, en cuyo país la influenza se cobró 30 millones de víctimas. Una gripe de España que propagaron los chinos, una verdadera tontería. Los actos de xenofobia y las medidas de aislamiento no se hicieron esperar. Al parecer las naciones desarrolladas están exentas de convertirse en el “Azote de Dios”.
La gripe española ha sido la pandemia que más víctimas ha cobrado en el siglo XX. Un total de 100 millones de personas muertas, el 2,5% de la población mundial.
Ninguna iniciativa de contención tuvo éxito, a excepción de Australia, pero luego recibió una tercera oleada que dejó una gran desolación. Desde allí se expandió a todo el mundo con mayor virulencia, efectos que se prolongaron hasta 1920.
Los síntomas de la peste de influenza de 1918 tienen ciertas semejanzas con la actual pandemia:
Quienes sobrevivían permanecían deprimidos y fatigados por meses, y quienes no lograban sobrevivir morían en pocos días, con fiebre, fatiga extrema, palidez, cianosis, disnea tos con expectoración, hemoptoica, delirio y otros trastornos psiquiátricos, para finalmente expirar con una respiración débil, en narcosis... Las autopsias revelaban una neumonía bacteriana masiva (neumonía de múltiples focos) intercalada con cambios inflamatorios en la que no se identificaban siempre las mismas bacterias.

Las medidas de contención y de erradicación resultaron inútiles como va dicho. Las medicinas poco hicieron. La aspirina fue la más utilizada.  En países como el nuestro, se usó la quinina, pero al parecer, sumaba otros síntomas y no ayudaba a la mejoría.
El virus apenas fue identificado en 1933:
Es una cepa A (H1N1), precursora del que circula actualmente por el mundo, muy similar al que habita en las aves y para el cual el sistema inmunológico del ser humano no tenía memoria inmunológica en 1918.
En Venezuela, las políticas sanitarias para contener el virus fueron coordinadas por el Dr. Luis Razetti, quien presidió la Junta de Socorro Central en Caracas, en ella estaban representadas las parroquias y los estados. Se suspendieron actividades escolares, reuniones sociales, misas, se prohibieron fiestas y actos públicos.
 Caracas entró en cuarentena, y la población en fobia”.
En 1985, el médico venezolano Samir Kabbabe predijo que en el futuro cercano, (revista Medicina Interna, abril de 1985, V. 35) una nueva pandemia de parecido origen viral, causará una potencial mortandad, estimada entre 150 y 300 millones de personas.
¿Qué podemos aprender de la crisis de la pandemia de 1918?
Detengámonos un momento en el caso de Gran Bretaña, sin anuncios triunfalistas, se han dedicado a aislar a los ancianos y han echado mano de la experiencia de múltiples pestes que los han azotado por siglos, así como de su natural pragmatismo: desarrollo inmunológico como proceso inevitable, y eso pasa por la posibilidad de infección y decesos, complementado con la prevención, las medidas sanitarias sin histerias, sin cerrar escuelas, ni lugares públicos. Seguramente vendrá otra oleada de un virus mas fuerte, el desarrollo de la inmunidad es importante, algo básico.

¿Qué podemos aprender los venezolanos de la crisis de influenza de 1918?

Pues podríamos tomar debida nota de las políticas sanitarias que desarrolla Gran Bretaña en este caso, leer el informe en circulación, y no repetir al dedillo las medidas de contención y prevención tomadas por la Junta de Socorro de 1918, porque buena parte de ellas, como los encierros, ciudades fantasmas y exageradas prohibiciones, probaron no ser efectivas.

La higiene, la prevención, la contención en fronteras son medidas válidas, pero deberían ser complementarias. La necesidad del desarrollo de la memoria inmunológica resulta fundamental. Para exhaltados y sarracenos, no estoy diciendo que debemos exponernos adrede y enfermarnos para desarrollar defensas, queramos o no, estos virus son estacionales y remitirán paulatinamente.