domingo, 15 de marzo de 2020

LA CRISIS POLÍTICA VENEZOLANA Y EL ESTADO DE ALARMA POR LA PANDEMIA (ESCENARIOS POSIBLES)



La naturaleza de la reciente declaración de estado de alarma por el COVID-19 o virus de Wuhan, que se agrega a la asamblea constituyente comunal y al estado de emergencia económica que vive el país desde hace varios años[1], indica que los casos de enfermos informados inicialmente por la tiranía no han sido los únicos que se han presentado en el país. En ese sentido, la información que se ha divulgado en redes sociales se presenta como consistente[2]. Si bien las causas que se argumentaron por esos medios alternos estaban relacionadas con las manifestaciones políticas del día 10MAR2020 la situación se presenta más compleja para el establishment en el sentido de que constituye una nueva variable a la ecuación de la crisis venezolana que afecta la posibilidad de que se concreten elecciones de acuerdo con sus intereses particulares. Esta circunstancia, que en cierta forma recuerdan las recomendaciones de alerta que se le hicieron al gobierno frente a la crisis que estaban generando las lluvias antes de que se produjera la aprobación de la constitución del año 1999, nos indican que los venezolanos hemos sido medios de los grupos políticos dominantes en el país. Como se recordarán, para el difunto la aprobación de la nueva constitución era el objetivo político y no podía alejar la posibilidad de alcanzarlo con las consecuencias que estamos viviendo. La diferencia con el presente es que hoy en día no es una parcialidad política, sino el régimen (tiranía y cohabitación) el que se está jugando su existencia a mediano plazo. Con lo cual, la emergencia económica y la emergencia por la pandemia constituyen justificativos para que el establishment asegure la posibilidad de alcanzar su objetivo político, es decir, el reparto de la renta manteniendo el mismo statu quo político. Esto nos hace necesario analizar su posible evolución considerando, en primer lugar, la maniobra por parte del establishment político para asegurar su ruta al completo apaciguamiento, en segundo lugar, las amenazas que enfrentan para el logro de su objetivo y, finalmente, las capacidades de la tiranía para lograr dicho efecto.
Objetivo y maniobra del establishment político
El objetivo del establishment político es asegurar una legitimación y una legalización del statu quo a pesar de lo que ello significa para los venezolanos y los países que están siendo afectados por la amenaza que representa dicho estado de cosas. Como este estado de cosas está ocurriendo en una situación excepcional por triple vía, este estado de cosas se presenta como una oportunidad para la tiranía de adecuar las circunstancias frente al escenario electoral que han acordado con los colaboradores y cohabitadores. ¿Cómo se puede producir esta adecuación? Colaboradores y cohabitadores por efectos del estado de cosas les han dado completa libertad de maniobra a la tiranía por dos vías: mediante la concreción de los acuerdos políticos para avanzar en el proceso electoral y mediante la excepcionalidad de la situación que le permite a los tiranos actuar sin ninguna limitación legal y política para ejercer un más férreo control social y de comunicación. Es decir, mientras los colaboracionistas y cohabitadores esperen que se normalice la situación la tiranía va a neutralizar posibles situaciones amenazantes que les impidan tomar el control efectivo de la asamblea. Me refiero a las elecciones parlamentarias debido a que el cambio de circunstancias ocasionado por la pandemia representa una ganancia de tiempo para la tiranía mientras que asegure que la cohabitación y colaboración no hagan nada. Ello debido a que la preocupación internacional está focalizada actualmente en la pandemia en sí misma y sus efectos económicos, que en la capacidad de desestabilización de la tiranía en Venezuela como brazo del foro de São Paulo. De acuerdo con las estimaciones que se manejan el control de la pandemia en Europa y Norteamérica acaecerá en las proyecciones más optimistas para el verano en el hemisferio norte, o sea de cuatro a cinco meses con lo cual si la tiranía mantiene la situación tal cual como está va a poder lograr sin mucho esfuerzo su objetivo de dominio. Frente a este escenario, los cohabitadores y colaboradores sólo podrán contar con un limitado respaldo internacional y con las migajas que les lance la tiranía en todos los sentidos. Sin embargo, si bien la tiranía tiene la situación controlada con respecto a los colaboradores y cohabitadores no tiene todo a su favor con respecto al país. De hecho la tiranía está rodeada de circunstancias amenazantes.
Las amenazas que enfrenta el establishment y su maniobra política.
Venezuela vive una emergencia humanitaria declarada oficialmente al menos desde inicios del año 2019 que colocó “sobre la mesa” la opción militar como medida internacional para enfrentar la crisis que ha provocado[3]. Esto para la tiranía es una espada de Damocles. El alivio con que la tiranía había contado desde el año 2017 ha sido el colaboracionismo de sectores que se hacen llamar de oposición y la diáspora que en sí misma se constituyó como una máquina de guerra a escala regional generando presiones sociales y desestabilización política[4]. Pero el cierre de fronteras por parte de Colombia constituye un cambio de circunstancias que se agrega al estado de alerta por la pandemia del virus de Wuhan. Es decir, la tiranía se va a encontrar dentro de una olla de presión determinada por el aumento de la temperatura de la capacidad de respuesta social para la atención de necesidades básicas que van desde la entrega de los claps a la atención médica. Esto nos plantea tres aspectos a tener en consideración:
·         La capacidad de respuesta o no de la tiranía para mantener el statu quo.
·         La capacidad de respuesta o no de Occidente frente a un incremento de la diseminación de la desestabilización en el hemisferio considerando la cantidad de medios ya desplegados.
·         La capacidad o no de la población recluida en el gueto llamado Venezuela de soportar esta nueva crisis.
Estas tres situaciones nos permiten pensar en ocho posibles escenarios cuya ocurrencia se puede presentar en lo que resta del año, es decir:
A.   Hay capacidad de respuesta de Occidente para mitigar la emergencia humanitaria venezolana, hay capacidad de respuesta de la tiranía para mantener el statu quo y la sociedad venezolana tiene capacidad para aguantar la nueva embestida. Este es un statu quo que sigue la línea de tiempo desde al menos 2015.
B.   Hay capacidad de respuesta de Occidente para mitigar la emergencia humanitaria venezolana, hay capacidad de respuesta de la tiranía para mantener el statu quo y la sociedad venezolana NO tiene capacidad para aguantar la nueva embestida. Aquí está presente el conflicto que vive ya un proceso de escalada.
C.   Hay capacidad de respuesta de Occidente para mitigar la emergencia humanitaria venezolana, NO hay capacidad de respuesta de la tiranía para mantener el statu quo y la sociedad venezolana tiene capacidad para aguantar la nueva embestida. Aquí podría ocurrir el sueño dorado de los colaboracionistas y cohabitadores porque sin esperarlo podrían entrar en escena.
D.   Hay capacidad de respuesta de Occidente para mitigar la emergencia humanitaria venezolana, NO hay capacidad de respuesta de la tiranía para mantener el statu quo y la sociedad venezolana NO tiene capacidad para aguantar la nueva embestida. Este es el escenario de la intervención humanitaria de Occidente y la posibilidad de apertura de una nueva Venezuela.
E.   NO hay capacidad de respuesta de Occidente para mitigar la emergencia humanitaria venezolana, hay capacidad de respuesta de la tiranía para mantener el statu quo y la sociedad venezolana tiene capacidad para aguantar la nueva embestida. Este es el escenario deseado de la tiranía para avanzar sin obstáculos para implantar su proyecto político.
F.    NO hay capacidad de respuesta de Occidente para mitigar la emergencia humanitaria venezolana, hay capacidad de respuesta de la tiranía para mantener el statu quo y la sociedad venezolana NO tiene capacidad para aguantar la nueva embestida. Este escenario es catastrófico porque va a tender a la desmesura y se le puede revertir a la tiranía.
G.   NO hay capacidad de respuesta de Occidente para mitigar la emergencia humanitaria venezolana, NO hay capacidad de respuesta de la tiranía para mantener el statu quo y la sociedad venezolana tiene capacidad para aguantar la nueva embestida. Este sería el escenario del enjambre constitutivo de la nueva Venezuela.
H.   NO hay capacidad de respuesta de Occidente para mitigar la emergencia humanitaria venezolana, NO hay capacidad de respuesta de la tiranía para mantener el statu quo y la sociedad venezolana NO tiene capacidad para aguantar la nueva embestida. Este es un escenario apocalíptico. Es un hueco negro.
Nosotros creemos que el escenario ideal es el ‘G’ pero es el que tiene menos probabilidad de ocurrencia a no ser que un liderazgo tenga una organización que pueda entrar en acción convenientemente. El escenario ‘C’ es como dijimos la lotería para los cohabitadores y colaboradores pero para que ocurriera deberían hacer algo, pero eso no está en sus planes. El escenario ‘H’, o sea el ‘Hueco Negro’ es la somalización efectiva del país. El escenario ‘F’ que significaría que la tiranía sobreviviría es muy peligroso para ella debido a que el costos en sufrimientos para los venezolanos sería muy grande y pudiera en un corto plazo significar ‘lavado de imagen’ de la tiranía cambiando las cabezas o que se caiga en el escenario ‘H’. El escenario ‘D’ es el de la intervención humanitaria y del Punto Uno de la escalada regional, pero significaría también la protección internacional de los venezolanos y el inicio de una nueva Venezuela. Faltaría saber si el ‘intinerato’ sería capaz de asumir un control efectivo del país. En el escenario ‘B’ el conflicto es potencial y de alta probabilidad de ocurrencia como transición y no en actitudes electorales. Todo dependerá de cómo podría evolucionar la situación de la pandemia. Los escenarios ‘A’ y ‘E’ son los que más le convienen a la tiranía. Es decir, la tiranía va a jugar a que por todos los medios se presente el escenario ‘E’. Ese es el objeto de su prospectiva. De estos ocho escenarios me quiero detener en el ‘B’ y ‘F’ porque en ellos es que resulta efectiva la triple condición de excepcionalidad.
Los escenarios ‘B’ y ‘F’ son de alta tensión política para la tiranía, pero allí puede jugar un importante papel la ‘prevención’, es decir, la neutralización de todos aquellos factores que pudieran hacer que se rompiera el statu quo. Ello implica control de información y/o acciones críticas de situaciones que pudieran afectar la capacidad de maniobra de la tiranía. Esto nos lleva al siguiente punto.
Las capacidades del establishment para enfrentar la complejidad
La ventaja del estado de excepción por triple vía para la tiranía es que le permite actuar preventivamente para evitar declarar el estado de conmoción interna. Su forma de acción tenderá a ser como la que se instrumentó en China como consecuencia de la pandemia, es decir, seguimiento, vigilancia policial y neutralización de situaciones desestabilizantes. Con ello puede conjurar cualquier situación que favorezca la intervención humanitaria. La única ventaja que va a contar la tiranía a su favor es que a nivel regional nadie está interesado en este momento en que se genere un vacío de poder en el país. La principal vulnerabilidad es que sus medios para mantener el orden están más allá del límite de sus capacidades y no disponen ni de reservas ni de logística para mantener la situación de forma prolongada. De ahí que los escenarios ‘B’ y ‘F’ podrían ser críticos debido a que tuviera que ser necesario un mayor empleo de la fuerza para evitar que una situación se salga de las manos. Aquí se circunscriben las prácticas de control social y el aislamiento de espacios tal como fue conocido por los medios de comunicación del régimen[5]. Veremos, si se cumplen los escenarios ‘A’ o ‘E’, que la tiranía no sólo va a poder cumplir con la implantación con la nueva fase de su proyecto político, sino la reproducción a escala nacional del tristemente recordado gueto de Varsovia sin ningún tipo de oposición seria. En su primera fase, que se anuncia para ser puesta en práctica mediante ejercicios los próximos días, lo que se va es a calibrar las áreas urbanas que deben ser encapsuladas no tanto por efectos de la pandemia, sino para evitar brotes desestabilizantes del statu quo. Veríamos en lo que sigue el propio panóptico tal como lo reinterpretó Foucault y Byung Chul Han[6]
Pero, como la fanb está al límite de sus capacidades y la tiranía ha tenido la necesidad de poner a las policías estatales y municipales a sus órdenes para disponer de una apreciable capacidad operacional será interesante observar la capacidad de subordinación a la estructura de mando militar de cuerpos que están operando formal e informalmente bajo otra relación de comando que, a su vez, es diferente a la de la milicia y los cuerpos combatientes. En términos de formas de acción, la fanb estaría severamente limitada en caso de darse los escenarios ‘B’, ‘D’ y ‘F’, pero en el ‘D’ perderían la unidad de mando político dentro de su estructura fractal lo cual constituye uno de sus aspectos críticos en caso de una escalada de la crisis[7]. Aquí es donde se podrían pensar en formas de acción propias para aumentar la presión política.
Si bien la tiranía ha estimado en treinta días el estado de alerta, en nuestra realidad plagada de otras epidemias que están en conocimiento de todos, hay que agregar las enfermedades estacionales que se van a presentar en un sistema de salud colocado contra la pared. En estas circunstancias no creo que treinta días sean suficientes ni que los recursos de la tiranía alcancen para sostenerse. Ello significa, que hay posibilidad de manejar el tiempo para maximizar los efectos políticos. En este caso el objetivo es la ayuda humanitaria.
Corolario
En términos prácticos se puede afirmar que la tiranía está extendiendo los medios disponibles más allá de sus capacidades en condiciones sumamente críticas y está contando una vez más con sus capacidades para responder de forma rápida ante cualquier contingencia. Indiferentemente de lo que ocurra esperemos que nuestros padecimientos no sean la inversión a futuro de tiranos, colaboradores ni de cohabitadores.


[1] Ley Orgánica de estados de excepción. Ver al respecto: http://www.derechos.org.ve/pw/wp-content/uploads/ley_excepci%C3%B3n.pdf
[3] Ver al respecto: “LA CRISIS VENEZOLANA Y LA RESTITUCIÓN DE LA PAZ Y SEGURIDAD REGIONAL” en http://edgareblancocarrero.blogspot.com/2018/01/la-crisis-venezolana-y-la-restitucion.html
[4] Ver al respecto: “IBN JALDÚN Y EL IMPACTO POLÍTICO DE LAS MIGRACIONES: DE MACHIAVELLI A DELEUZE Y GUATTARI. Reflexiones acerca de los procesos migratorios vistos como armas de destrucción de alcance global” en https://edgareblancocarrero.blogspot.com/2018/12/ibn-jaldun-y-el-impacto-politico-de-las.html
[6] Ver al respecto: “CAOS, ORDEN Y ESTRATEGIA DEL ENJAMBRE” en http://edgareblancocarrero.blogspot.com/2018/06/caos-orden-y-estrategia-del-enjambre.html
[7] Ver al respecto: “EL CONCEPTO DE CENTRO DE GRAVEDAD Y LA GEOMETRÍA FRACTAL” en https://edgareblancocarrero.blogspot.com/2019/10/el-concepto-de-centro-de-gravedad-y-la.html

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