José Machillanda realizó hace
casi un año una reflexión sobre un tema de actualidad que atañe a la fuerza
armada nacional bolivariana (fanb), es decir, la detención y persecución de un
importante número de oficiales y podemos agregar las deserciones y las
solicitudes de baja de un importante número de profesionales. Este tema que
tiene como norte para muchos venezolanos en el futuro inmediato es el de la revuelta
militar por considerar a esa institución venezolana como el centro de gravedad
de la grave situación política que vive el país. En el proceso sistemático de
demolición de las instituciones del país, la fanb después de haber contribuido
a ello está siguiendo ese mismo destino una vez que la conducción política de
la tiranía le dio preeminencia a la milicia en fecha reciente en función de los
escenarios políticos por venir[1]. Según
él esta revuelta “que sin ser Golpe de Estado” se expresa como “insurrección,
amotinamiento y anarquía de oficiales superiores, oficiales subalterno,
suboficiales y tropas que sufren y padecen la miseria exponencial”. La
consecuencia que le atribuyó a este hecho el citado autor fue la pérdida de control,
por parte de la tiranía, del cuerpo armado, digamos de una manera importante, amenazando
con ello su efectividad en sostener el actual régimen.
Hay tres cosas que me
interesan destacar: en primer lugar, el concepto de revuelta usado por el autor,
en segundo lugar, la fecha límite que marca la posibilidad de ocurrencia de un
acontecimiento y otro aspecto que se deriva de la revuelta en sí que es la “carencia
de comando en el cuerpo armado” debido a que ambas apuntan a una misma
transición política, pero producida en dos tiempos diferentes. Y finalmente analizaremos
el rol que juega y jugará la milicia partidaria y su estructura como sostén de
la tiranía. El propósito central de este escrito es evaluar el proceso de sustitución
de la estructura de defensa en Venezuela para determinar su viabilidad en
sostener un proyecto político que ha significado la destrucción del país.
La revuelta militar
Con respecto a la
revuelta entendida como “insurrección, amotinamiento y anarquía”, es de
mencionar que a pesar de la gravedad de la situación planteada hay que tener
presente el impacto que genera en la capacidad organizacional para cumplir con
la misión constitucional en sí. En este sentido adelanto que la fanb está
estructurada para defender el orden político tiránico basado en el
mantenimiento de un modelo de desarrollo (socialista) y no para cumplir con la
constitución instrumentada por el mismo orden político. Teniendo esto presente,
las preguntas que se plantean es si esta fanb está en capacidad de mantener el
orden político en las actuales condiciones y cómo esa ‘revuelta’ los afecta o
los podría afectar. Las palabras ‘insurrección’ y ‘amotinamiento’ sugieren la
existencia de una estructura a no ser que ambas situaciones se presenten de
manera generalizada. En el primer caso la fanb puede responder como aconteció
en el año 1992 para mantener un cierto grado de eficacia en relación con el
sostenimiento de la tiranía por presumir que la situación es parcial. En el
segundo caso, es muy difícil saberlo, pero la cantidad de militares detenidos,
las solicitudes de bajas y las deserciones por parte de los miembros de la
institución militar son indicadores que evidencian una tendencia cuyo punto de
corte ha sido el anuncio del rol definitivo que asumirá la milicia en la
defensa del proyecto sãopaulista.
Por otra parte, la
palabra ‘anarquía’ que pareciera indicar la perdida de la disciplina y todo lo
que ello trae consigo dentro de una estructura militar es la que me interesa
mostrar debido a que refleja una situación entrópica provocada por causas
externas a la institución militar en el sentido que se produce por la propia
estructura de la tiranía y de la sociedad venezolana y por causas interna de la
propia institución.
En el primer caso, la
estructura militar está sometida a la presión provocada por la misma tiranía
por tres causas: en primer lugar, por tratar de imponer por la fuerza un modelo
de desarrollo que ha reducido la capacidad del militar para dedicarse a su
profesión, en segundo lugar, para cumplir las tareas a-profesionales que la
propia estructura le ha encomendado y, en tercer lugar, para tolerar la
presencia de grupos paramilitares nacionales y extranjeros al margen de la
constitución. Esta presión a la que ha respondido la sociedad haciendo
resistencia puso a la institución militar frente a la contradicción de ir
contra unos ciudadanos que tradicionalmente debe proteger con el agravante que
la misma tiranía ha desarrollado leyes inconstitucionales que pueden declarar
‘enemigos internos’ a los propios venezolanos[2]. Todo
esto ya se sabe. El problema se presenta dentro de lo que queda de institución
militar cuando desde su mismo seno se presiona a los militares para cumplir
tareas constitucionales e inconstitucionales. Esto nos lleva al segundo caso.
En lo interno la tiranía
y sus representantes dentro de la misma estructura están haciendo esfuerzos
importantes para mantener la cohesión organizacional, pero mediante coacción.
La coacción se basa en una relación premio-castigo, pero el premio no existe,
no es premio un ascenso (en grados inferiores al generalato) o una bolsa ‘clap’,
esos instrumentos se han convertido en un mecanismo de extorsión donde se
observa de manera más cruda el castigo. Me interesa el castigo y una de sus
variantes: la exclusión y, consecuentemente, la humillación relacionada con la
purga militar. Ya en una anterior oportunidad me referí a la purga militar[3]. En
ese entonces indiqué que la tiranía venezolana estaba siguiendo el modelo
soviético, pero la Rusia del año 1921, ni la de 1937 no es la Venezuela de
2018. El ejército Rojo, al igual que el cubano, surgió de una guerra civil
seguida de un proceso de profesionalización de acuerdo con las prácticas de la
guerra de su periodo histórico. Las fuerzas armadas soviéticas del año 1937,
gracias a la reforma de Mijaíl Tujachevski, eran muy grandes, muy modernas y muy
profesionales, y a decir de Aníbal Romero, las más poderosas del mundo, y
capaces, como lo demostraron, de resistir una purga de enorme dimensiones. Si las
fuerzas armadas rusas pudieron sobrevivir y resistir el embate de la blitzkrieg en el año 1941, después de la
purga iniciada en el año 1937, fue porque eran muy grandes, modernas y
profesionales. En el caso cubano la profesionalización provino del desarrollo
de capacidades para operar en África una vez que su intento de inocular su
proyecto político en Venezuela falló estrepitosamente.
La fanb venezolana al
contrario es heredera del partido y ejército pretoriano formado por Juan
Vicente Gómez para perpetuarse en el poder. Esta recuperó su esencia inicial
luego de que fuese ‘capturada’ por la clase dirigente del pacto de Punto Fijo. La
fanb no es muy grande a pesar de que la tiranía invoca continuamente la unión
cívico-militar. Históricamente se ha dicho que muchos hombres ingresaron a los
cuarteles para tener seguro alimento y vestido y eso parece que no está
ocurriendo en estos momentos y si ocurre es bajo coacción, como ya he indicado.
La fanb no es moderna en el sentido que dados los avances en el modo de hacer
la guerra en la actualidad decidió implantar un modelo del pasado basado en la
‘guerra popular prolongada y de resistencia’ sin ni siquiera poseer, el régimen
tiránico, una base productiva de bienes para prolongarse en el tiempo ni para
resistir. Ciertamente posee equipos medianamente avanzado de defensa aérea,
pero el medio, por sí solo, no define la capacidad de una estructura y su
disponibilidad operacional debe estar limitada desde el mismo momento que se
hizo necesaria la presencia de un importante contingente de técnicos rusos para
"la integración de medios de aviación"[4]. La
fanb no es profesional debido a que la ‘profesión’ históricamente ha estado
dirigida a una actividad específica, la defensa, y en la actualidad, además de
reprimir a la sociedad, en general, se dedican a un sinfín de tareas que las
han desnaturalizado y desprofesionalizado en su ser, como he indicado, desde
una perspectiva ontológica, que hace ver a la milicia como una estructura de
defensa postmoderna dentro de un contexto donde se están contratando los
servicios de seguridad (por ir más allá de las limitaciones que impone el
derecho internacional) y están emergiendo máquinas inteligentes como medios
para hacer la guerra[5].
En estas circunstancias,
la palabra ‘anarquía’ expresada por Machillanda se corresponde con ‘disolución’,
como ya indiqué en su oportunidad[6]. Por
supuesto que los regímenes totalitarios han dispuesto en el pasado de
mecanismos para evitar la disolución, es decir, el pelotón de fusilamiento como
ocurrió en la república española sobre todo desde la ofensiva del Ebro, las
fuerzas armadas rusas hasta la batalla de Kursk y alemanas en los años 1944-1945.
Pero desde la caída de la cortina de hierro y la disolución de los regímenes
totalitarios en la Europa oriental en 1989 no se ha encontrado un mecanismo que
pueda detener la disolución de una fuerza armada sino su sustitución.
Vistas así las cosas, la
disolución de la fanb viene provocada por el propio régimen desde el mismo
momento que han necesitado aumentar los grados de coacción interna para
sostener su plan estratégico de acuerdo con el foro de São Paulo en este
momento histórico que en el plano continental apunta a una escalada de
conflicto si se observa la situación en Venezuela, el cambio de la política en
México y Brasil y la retirada de las fuerzas militares estadounidenses de Siria.
El problema de la disolución de la fanb y su sustitución es la existencia de
diversos grupos armados que coexisten con ella dentro de un contexto de
transición que apunta de manera acelerada a la implantación de un estado
comunal extra-territorial y la disolución del Estado tal como lo habíamos
conocido[7].
Teniendo presente esta situación, indiqué que si la fanb no es capaz de cumplir
con la tarea encomendada por el proyecto sãopaulista “la milicia y los grupos
armados paramilitares pueden actuar obedeciendo al comando central político,…,
y enlazar con los otros grupos armados que operan en la frontera del país”,
como la fuerzas armadas revolucionarias de Colombia (farc), el ejército de
liberación nacional (eln) y otros grupos armados que operan en Colombia. Sin
embargo, esos grupos todos reunidos son muy pequeños para controlar un país de
más de veinte millones de habitantes aun aplicando un terror desmedido, por
ello, el arma disuasiva que sostiene la tiranía es generar el caos.
La disolución de la fanb y
su sustitución nos lleva, de forma reiterativa, al tema del control de las armas de la república y del empleo de la
fuerza. Lo primero para que no caiga en mano de bandas delincuenciales y/o
grupos narco-subversivos dentro y fuera de Venezuela[8].
Lo segundo implica la neutralización de todos los grupos armados que estén al
margen de la constitución y que fueron organizados por la tiranía. Esto nos
plantea el interrogante de saber con qué se cuenta. De los cuatro componentes
de la fanb se tiene lo siguiente: la forma en que se ha manifestado la
disolución en la armada y en la aviación han sido las bajas del servicio por lo
que se observa una aparente cohesión que en términos de control de armas
significa que su mantenimiento es factible. De ahí la presencia extranjera
(rusa, cubana o china) es de capital importancia. Los focos de indisciplina y
la represión han afectado la cohesión en el ejército y la guardia nacional. Pero
de forma más notoria en el ejército. Por qué el ejército. Por su histórica
inclinación pretoriana cuya máxima expresión fue el Movimiento Bolivariano
Revolucionario[9].
Históricamente en Venezuela y en especial en el ejército y hasta el presente no
se había presentado la disolución, más bien ha sido la fragmentación. Ello
explica los golpes de Estado en el pasado. Pero en estos golpes de Estado
siempre hubo un control de armas. En cambio, lo que estamos viviendo es, como
se dijo, una purga iniciada por la tiranía y sus consecuencias, como hemos
señalado, que explica el fenómeno de disolución y crea las condiciones de
posibilidad de perder el control sobre el parque de armas como paso previo a la
generación de una espiral de violencia.
La disolución es
la expresión de la válvula de escape que están aplicando los militares para evadir
la presión a la cual están sometidos. Eso está generando un vacío que debe ser
considerado para resguardar el arsenal militar venezolano y para generar las
condiciones de posibilidad para instrumentar una nueva estructura que
neutralice a los grupos armados paramilitares que están operando en el país. Este
vacío que busca ser llenado por una milicia partidaria compuesta por todos esos
grupos armados nos lleva a la consideración de la posibilidad de ocurrencia de un
acontecimiento.
¿Acontecimiento y cambio político en Venezuela?
Después de la ruptura
formal del orden político en Venezuela a finales de marzo de 2017, cualquier
momento es bueno para establecer uno nuevo. Todo ha dependido de la voluntad y
de cómo se ha relacionado la situación interna con la coyuntura internacional
para la acción política. En este contexto, Machillanda señaló la “carencia de
comando en el cuerpo armado” que hace suponer que hay un cuestionamiento de la
capacidad organizacional para cumplir su función constitucional de defensa y de
seguridad al menos desde que comenzaron a aparecer brotes de indisciplina en el
seno de la institución armada. En la carencia de comando es donde se ha
comenzado a expresar el vacío y por ello la sustitución de la fanb por la
milicia ha sido la medida para que la tiranía pueda sostenerse en el poder. El
proceso de sustitución realmente se inició en el año 2005 cuando este cuerpo se
incluyó en la ley orgánica de la FAN al margen de la constitución. Después, con
las diferentes modificaciones de la ley el proceso siguió un ritmo sostenido hasta
que los acontecimientos del año 2014 obligaron a apurar la marcha hacia la
sustitución en función del avance del proceso disolutorio de la fanb. Qué se
busca con la sustitución. Que el comando político mantenga su capacidad de
emplear la fuerza. Si se quiere utilizar una imagen gráfica de cómo ha sido
este proceso basta considerar el proceso de minusvalía de la Wehrmacht frente a
los cuerpos armados Schutzstaffel (SS) durante la Segunda Guerra Mundial. Así pues,
el acontecimiento se podría expresar de manera efectiva en el momento en que la
tiranía se hiciese incapaz de emplear la fuerza para cumplir su propósito político.
Este es el vacío.
Si se considera que una
organización es un acto con un propósito específico, en nuestro caso, la
defensa de un modelo de desarrollo atrasado e impuesto de manera ilegal y que
rechaza la gran mayoría de los venezolanos habría que imaginarse entonces las
características de ese vacío a la luz de la estructura existente. El vacío es
fragmentación o metabolización según el lenguaje empleado en el Plan de la
Patria (Objetivo 2). Ya he señalado que la organización operativa de la fanb es
fractal, es decir, tendencialmente policéntrica, y se evidencia en las REDI’S,
ZODI’S, etc. La disolución afecta a esa estructura en el sentido que convierte
a esos entes en islas reducidas y limitadas para apoyarse mutuamente a menos
que se haga un enorme esfuerzo logístico no sólo para trasladar medios sino
también para sostenerlos en el lugar donde sean desplazados. Pero como se sabe,
estos están severamente limitados y una movilización nacional y una requisa
subsiguiente no va a ser suficiente para garantizar una cohesión organizacional
que permita actuar de manera eficaz frente a una contingencia aunque hayan
almacenado reservas de suministros considerables.
Así pues, junto con la
carencia de comando está también la reducción de la capacidad logística. Ambas
pueden estar correlacionadas o no. La carencia de comando, que implica un
conjunto de deficiencias relacionadas con la capacidad de dirigir hombres, está
agravada porque las crecientes limitaciones logísticas apuntan a una mayor
exigencia. Sin embargo, hay que tener presente que de acuerdo con la teoría de
la guerra revolucionaria, la logística es una servidumbre importante que los
obliga a prescindir de ella en función de su propósito político. Ello explica
la presencia militar en la menguada estructura de producción, la coacción en lo
interno de la fanb y la disolución porque los tres fenómenos se están
presentando de manera simultánea.
La milicia se observa
entonces como una forma de articulación que favorecería la requisición dentro
de un contexto de movilización nacional en caso de decretarse una situación
excepcional. Pero estos no son fenómenos nuevos. Lo que son nuevas son las
circunstancias por lo que si se mantiene el ritmo de la purga, el régimen
podría conseguir lo que pudiera estar buscando que no es más que adecuar la
fanb al nuevo estado comunal lo que supondría el paso de la estructura actual
al de una fuerza armada comunal soportadas por ‘asesores’ rusos y cubanos, las
milicias (que también han estado sufriendo un proceso de disolución) y los
cuerpos paramilitares (eln, farc, fbl, etc.) que supondría una relativa reducción
de costos. Pero, si se adelanta la disolución de manera natural o inducida al
margen de la tiranía se la va a dejar sin el soporte para poder alcanzar el
objetivo político de naturaleza comunal que van a tratar de imponer y no va a
poder tener el control político del parque de armas.
Todo esto nos obliga a
examinar la naturaleza estructura y fundamento político-ideológico de la
milicia partidista y su papel definitivo en la defensa de la tiranía.
La milicia partidaria y su papel definitivo en la
defensa de la tiranía.
Como se indicó, la
conducción política de la tiranía expresó públicamente el nuevo rol que va a
cumplir la milicia en función de los escenarios que se avizoran en el futuro
inmediato. Este hecho hace necesario, en primer lugar, examinar qué es esa milicia,
en segundo lugar, cuáles son las implicaciones políticas de su relación con los
grupos paramilitares postmodernos a la luz de los incidentes que han acaecido
al sur y occidente del país con miembros de la farc y eln y, finalmente, vamos
a analizar qué pudiera estar en juego políticamente en función de los
potenciales escenarios que pudieran presentarse.
En relación con el primer
aspecto la milicia partidaria bolivariana es un cuerpo especial destinado a
complementar a la fanb que depende directamente del “presidente... de la
República...” y está constituida, según la ley orgánica de la fanb, por la
milicia territorial y los cuerpos combatientes. La milicia territorial está
constituida “por los ciudadanos... que voluntariamente se organicen para
cumplir funciones de defensa integral de la Nación,...” y los cuerpos
combatientes “son unidades conformadas por ciudadanos... que laboran en
instituciones públicas y privadas, que de manera voluntaria son registrados...,
organizados,... y adiestrados..., con el fin de coadyuvar con la [fanb] en la
defensa integral de la Nación...” dentro de un contexto signado por una unión
cívico-militar. La pregunta que surge ahora es quiénes son estos ciudadanos. En
primer lugar los venezolanos y venezolanas que “manifiesten voluntariamente
ingresar a la milicia...”. En segundo lugar, existe una ‘categoría militar’
donde se establece una clasificación y unos grados que incluye a la milicia.
Según esta categorización pueden ser oficiales efectivos “... los
extranjeros... que hayan efectuado estudios en los Institutos de Formación
Militar...” como ya acaece al menos a nivel de postgrado, agregando además que
gracias a la ‘unión cívico-militar’ muchos ciudadanos están realizando estudios
militares en este nivel de forma voluntaria. En tercer lugar, los ciudadanos
hasta el presente son aquellos “que no estén sujetos o sujetas a inhabilitación
política ni a interdicción civil, y en las condiciones de edad previstas en
[la] Constitución...”. Hay una limitación para los cargos que involucra a la
fanb, es decir, “Sólo los venezolanos... por nacimiento y sin otra
nacionalidad, podrán ejercer los cargos... aquellos contemplados en la ley
orgánica de la Fuerza Armada Nacional”. Como indicamos, en la ley orgánica
habla de venezolanos que pueden ser por nacimiento o naturalización, es decir,
todo “ciudadano... de manera voluntaria...” con lo cual, un ciudadano
indiferentemente de su proveniencia y cumpliendo los requisitos establecidos en
la ley puede ser parte de la estructura militar.
Ahora, en relación con la
milicia estos voluntarios en caso de movilización podrían cumplir funciones
“como militares en la condición de: oficiales de milicia, sargentos de milicia
y miliciano”. ¿Quiénes ahora pueden aplicar a esta organización en la
circunstancia específica de la movilización en una situación excepcional? En la
ley orgánica de comunas se establece que todo individuo organizado en una
comuna tiene unos deberes derivados de una de sus finalidades, es decir,
“Impulsar la defensa colectiva y popular de los derechos humanos” que tienen
que ver con la forma de organización comunitaria y socialista. Uno de los
aspectos críticos hasta el presente es que los oficiales de milicia provienen
de los componentes de la fanb en el contexto de disolución antes indicado por
lo que una señal de la sustitución se presentará cuando se haga más visible la
asignación de grados y cargos que por las circunstancias tendrán una mayor
naturaleza política al margen de la propia fanb.
El aspecto clave en estas
dos leyes que contemplan aspectos que no están establecidos en la constitución
del año 1999 es la voluntad. La voluntad posibilita que cualquier ‘ciudadano’
en función de una situación contingente pueda integrarse dentro de esta
estructura para contribuir con los fines del proceso de implantación del modelo
comunal. Esto nos permite introducir el concepto de voluntarismo. El
voluntarismo
“se define como una doctrina en la que la voluntad,
indiferente tanto al bien como al mal,…, es única causa eficiente por sí de sus
actos, independientemente de toda causalidad objetiva ejercida por su fin... y
donde, por tanto, la voluntad, en razón de su indiferencia absoluta con
respecto a su objeto, se dice libre esencialmente…”[1].
En este contexto la
voluntad es el correlato del término bueno y como moralmente la idea de lo
bueno está determinada desde el punto de vista político por un proyecto
establecido a priori, lo moral basada
en el proyecto político pasa a ser lo legal desde el mismo momento que parte,
como veremos, de una integración o congregación de voluntades con una memoria
histórica compartida realizada intencionalmente. La importancia de este voluntarismo
inducido es su consecuencia política. Este voluntarismo es el que nos lleva al
segundo aspecto de nuestra línea argumentativa.
El voluntarismo es lo que
nos permite relacionar la milicia y la organización comunal, es decir, a los
ciudadanos que de alguna u otra forma hacen vida común en un espacio geográfico
de acuerdo con una finalidad específica debido a que ha permitido la inclusión
y presencia en actividades económicas desde el mismo momento que la comuna es
“Un espacio socialista que, como entidad local, es
definida por la integración de comunidades vecinas con una memoria histórica compartida,...,
que se reconocen en el territorio que ocupan y en las actividades productivas
que le sirven de sustento, y sobre el cual ejercen los principios de soberanía
y participación protagónica como expresión del Poder Popular,...”.
La organización comunal
como ha sido concebida por el proyecto sãopaulista es, en principio, una
organización fractal conectada en forma de red producida de forma intencional
debido a que su existencia depende operativamente de la conducción política del
Estado. El voluntarismo inducido desde una perspectiva intencional es asegurado
por una operación de captura basada en la explotación del interés privado a
pesar de que la finalidad formal es pública, socialista y comunitaria.
Como la actividad
productiva que sirve de sustento se realiza dentro de un contexto socialista
donde operan de manera interdependiente milicianos y comuneros se puede
observar que la logística a la cual estiman que les va a otorgar una capacidad
de sostenimiento político y militar es la requisitoria en un alto grado.
Por otra parte, esta
organización fractal integrada a otras comunidades por la estructura de
producción es lo que permite relacionar el ‘acuerdo de paz’ colombiano que
benefició a la farc con la tiranía venezolana. Ha sido una inducción de la
realización de actividades productivas generada intencionalmente con una
finalidad política[2].
El rol del eln, en este contexto, se explica por el papel que juega la tiranía
en los ‘esfuerzos de paz’ que orquesta el foro de São Paulo y los servicios de
seguridad que están ofreciendo a la tiranía venezolana al sur del país cuyo fin
es aumentar su poder de negociación con respecto al gobierno colombiano a la
par que ofrecen un ‘servicio’ de seguridad en un contexto postmoderno. Como se
puede estar observando estoy haciendo una correlación entre producción y
guerra. Históricamente no se puede disociar la guerra con la estructura de
producción existente según el pensamiento de Mao Zedong. Esto nos ayuda a
comprender cuál es la orientación de la tiranía y cuál es su concepción
política del conflicto que están planteando y permite visualizar hasta dónde
están dispuestos a llegar para mantenerse en el poder.
De los principios básicos
de la guerra revolucionaria[3], nos
interesa destacar dos: Control de la estructura de producción de las áreas no
urbanas y la centralización relativa del mando. El control de la estructura de
producción de las áreas no urbanas que por su naturaleza son atrasada o digamos
de producción primaria (agricultura, ganadería, minería) corrobora lo indicado
en relación con la logística y el sostenimiento de operaciones. Para ellos, la
logística les resta movilidad. El tema es saber si dispondrán de ella en unas
condiciones de escasez. El control de la actividad productiva conduce al
control de dichos espacios. Y la centralización relativa del mando tiene que
ver con una centralidad que obedece al ejercicio de una estricta disciplina
política y la relatividad se basa en la naturaleza de la actividad productiva
que permite una diversificación como se puede observar en el país: estado
Bolívar, minería, estado Zulia, ganadería y agricultura.
Como se puede observar la
presencia de grupos como el fbl, farc y eln en el sur y occidente del país
obedece a una aplicación estricta de la doctrina existente en lo concerniente a
la teoría de la guerra revolucionaria. Sin embargo, como ha sido insostenible
su coexistencia con la fanb por todo lo antes indicado[4] y por
la existencia no controlada de profesionales que aun cumplen con el orden existente[5], la
conducción política de la tiranía ha optado por el solapamiento. De ahí el
papel de la milicia. La milicia tiene el objeto de superponerse a los grupos
existentes y actuar como una especie de catalizador, es decir, la milicia está
actuando como una capa de cobertura dentro de un espacio estratificado con un
doble objetivo: controlar directamente las armas de la fanb y cubrir a los
voluntarios congregados en organizaciones productivas en las áreas rurales del
país indiferentemente de su origen y proveniencia. Esto nos lleva al último aspecto
de nuestra línea discursiva.
La relación producción y
guerra nos indica que el seguimiento de una doctrina evidencia que los
conductores del proyecto sãopaulista necesitaban llevar al país a un bajo nivel
de desarrollo para hacer su proyecto viable, es decir, han detenido su tiempo histórico
con el fin de asegurar de forma más rápida su control. Este ‘atrasar’ ha
significado el control social de la población mediante la exclusión y la
implantación de dispositivos de naturaleza biopolítica y el fin último del
modelo de desarrollo es anclar al país a la ejecución de actividades primarias
extractivas aprovechando su valor estratégico en el mercado mundial.
La gravedad de lo
planteado radica en que además de la destrucción del tejido social a partir del
control del tiempo histórico, para que el proyecto político sea viable necesita
de la desaparición de las fronteras estatales desde una perspectiva espacial. El
problema, como lo estamos observando en relación con la fachada Atlántica es su
desconocimiento de los temas marítimos y sus consecuencias. En este caso la
farc y el eln podrían seguir comportándose como cuerpos políticos armados
modernos que pueden ser reconocidos o no formalmente siempre y cuando sólo
operen en Colombia. Mientras ello no ocurra, es decir, la desaparición de las
fronteras formales, estos cuerpos paramilitares, que poseen una estructura
productiva, actuaran como cuerpos armados postmodernos que ofrecen sus
servicios en función de sus intereses corporativos. Este segundo aspecto es el
que atañe a la crítica situación política venezolana, es decir, la tiranía en
Venezuela se ha servido de una o varias corporaciones armadas para sostenerse
en el poder y está incrementando el empleo de la milicia para cubrir el
desarrollo de estas actividades. La pregunta que surge es: ¿Cuál es la
viabilidad de esta maniobra desde la perspectiva de sus ejecutores en
Venezuela? Creo que ganar tiempo de modo que se produzca un cambio de
circunstancias en la escena internacional que les permita mantenerse en el
poder en función de la relación recíproca de fuerzas que están interactuando y
expandir el proyecto político a Colombia para usarla como base de operaciones
más consolidada contra el sur del continente.
Todo esto nos lleva a
afirmar que indiferentemente de lo que acaezca en función de los intereses de
la tiranía que, en primer lugar, este solapamiento de la milicia con los grupos
armados que están operando en el país para encubrir sus actividades y, en segundo
lugar, la sustitución de la fanb por la milicia es lo que en la práctica está
evidenciando el cambio del orden político en Venezuela.
Reflexión Final.
Teniendo esto presente,
la capacidad disuasiva que ha mantenido a la tiranía se funda en que en caso de
una acción militar externa o un desmoronamiento interno se reproduzca el modelo
iraquí, libio o sirio. Frente a esta situación se considera lo siguiente:
I.
Acelerar la disolución de
la fanb como medio para crear las condiciones de posibilidad de construir una
estructura de defensa que satisfaga las necesidades de los venezolanos. Es
decir, operar a un tiempo diferente al que está actuando la tiranía.
II.
Preservar los fragmentos
que sobrevivan de la fanb siempre y cuando apoyen el orden político roto en
marzo de 2017 para su posterior depuración.
III.
No regresar a la
situación anterior al año 1998, porque reproduciría los mismos males que han
llevado al país a la situación actual.
La opción I eliminaría la
posibilidad de que la tiranía concrete su propósito, pero nos expondría al
intento de implantación del modelo iraquí o libio, pero nosotros no estamos
expuesto a una situación religiosa, civilizacional o racial como lo que
acontece en Irak y siria, ni estamos expuestos a una lucha tribal como acontece
en Libia. Nuestro problema se circunscribiría a una lucha subversiva de
considerable importancia realizada por individuos acorralados y desprestigiados
por las causas que todos conocemos. Creo que ese paso es inevitable. La manera
menos cruenta y eficaz de llevarlo a cabo es,
·
Manteniendo la estructura
de legalidad y legitimidad. Es decir, el régimen actúa de manera tiránica y no
se le puede permitir que salga de ese estado mediante la colaboración o la
sumisión. El otro centro de gravedad está representado por la legalidad y
legitimidad. Eso fue lo que perdió la tiranía en Venezuela. Solo les queda el
poder y la fuerza. Un cambio político con la legalidad y la legitimidad, como
están dadas las condiciones, puede hacerse con los medios disponibles para
erosionar la capacidad de acción del régimen y garantizar así que la defensa de
la nueva república se haga con bases firmes. Cómo lograrlo: mediante una
estrategia del enjambre[6].
·
Haciendo un diagnóstico (in situ) de la estructura de
inteligencia, del comando estratégico operacional y de los otros cuerpos de
seguridad de la tiranía.
·
Estableciendo un aparato
de captura que permita la utilización de los fragmentos de la fanb que hayan
quedados aislados y fuera del control en el momento en que se produzca el vacío
que impida el cumplimiento de la misión impuesta por la tiranía. La manera como
se va a presentar esta situación ya la hemos descrito en: “LA ESTRUCTURA DEL
CONFLICTO: PUNTO UNO DE LA ESCALADA REGIONAL”
·
Haciendo que cada
componente recupere su autonomía funcional y administrativa, pasen a un profundo
proceso de reestructuración que posibilite la ejecución de acciones
antisubversivas y se integre con el mundo dónde cumplirá sus funciones
formales.
Cumpliéndose con estas
condiciones creo que si sería posible una acción humanitaria internacional.
[1] Ver al respecto: “Presidente
Maduro: La Milicia Bolivariana ocupa un papel definitivo en el sistema de
defensa nacional” en http://www.minci.gob.ve/10-presidente-maduro-la-milicia-bolivariana-ocupa-un-papel-definitivo-en-el-sistema-de-defensa-nacional/
[2] Sobre este aspecto ver:
“CONSIDERACIONES GENERALES PARA UNA POLÍTICA DE SEGURIDAD Y DEFENSA EN UNA
VENEZUELA REPUBLICANA” en https://edgareblancocarrero.blogspot.com/2016/03/consideraciones-generales-para-una.html
[3] Ver al respecto: “ANALOGÍA ENTRE
LA REVOLUCIÓN RUSA Y EL FIN DE LA REPÚBLICA BOLIVARIANA DE VENEZUELA:
ESCENARIOS PROSPECTIVOS” en: http://edgareblancocarrero.blogspot.com/2017/05/analogia-entre-la-revolucion-rusa-y-el_43.html
[4] Ver al respecto: “Los
bombarderos rusos que llegaron a Venezuela y qué espera de ellos el gobierno de
Nicolás Maduro” en https://www.bbc.com/mundo/noticias-america-latina-46516213
[5] Ver al respecto: “EL NUEVO
SER-MILITAR VENEZOLANO EN LA NUEVA VENEZUELA REPUBLICANA” en http://edgareblancocarrero.blogspot.com/2017/06/el-nuevo-ser-militar-venezolano-en-la.html
o Reflexiones republicanas: destellos de
libertad. Edición multidisciplinaria en http://saber.ucv.ve/ojs/index.php/rev_af/issue/current
Sobre las máquinas inteligentes ver al respecto: “The future of war” en https://www.economist.com/special-report/2018/01/25/the-future-of-war
[6] Ver al respecto: “EMPLEO DE LA
FUERZA Y TRANSICIÓN POLÍTICA: HACIA UNA VENEZUELA REPUBLICANA” en: http://edgareblancocarrero.blogspot.com/2017/04/empleo-de-la-fuerza-y-transicion.html
[7] Ibíd.
[8] Sobre este tema, ver al
respecto: “LA ESTRUCTURA DEL CONFLICTO: PUNTO UNO DE LA ESCALADA REGIONAL” en https://edgareblancocarrero.blogspot.com/2018/09/la-estructura-del-conflicto-punto-uno.html
.
[9] Eso no excluye a la armada en
1913, 1958, 1962 y 2002, ni a la aviación en 1958 y 1992.
[1] Ver al respecto: MURALT, A. (2002). La Estructura de la Filosofía Política Moderna. Sus orígenes medievales en Escoto, Ockham y Suárez. Madrid. (T. V. Fernández). Editorial Itsmo. 187 p.
[2] Ver al respecto: “OPERACIÓN ESCORPIÓN: LA CRISIS DE LA CORBETA “CALDAS” EN UNA VISIÓN PROSPECTIVA” en http://edgareblancocarrero.blogspot.com/2014/07/operacion-escorpion-la-crisis-de-la.html La inducción es generada por la promoción de acuerdos y/o la realización de planes de largo plazo que son seguidos estrictamente.
[3] Ver al respecto: MAO TSE-TUNG. (1936). Problemas Estratégicos de la Guerra Revolucionaria de China. [Documento en línea]. Disponible: http://www.marxists.org/espanol/mao/PSRW36s.html [Consulta: 25FEB2018].
[4] Ver al respecto: “Un militar falleció al pasar sobre una mina antipersona en el Zulia” en http://talcualdigital.com/index.php/2018/08/07/un-militar-fallecio-al-pasar-sobre-una-mina-antipersona-en-el-zulia/
[5] Ver al respecto: “Cifra de funcionarios de la GNB fallecidos en Amazonas aumenta a tres” en http://www.el-nacional.com/noticias/sucesos/cifra-funcionarios-gnb-fallecidos-amazonas-aumenta-tres_258533
[6] Ver al respecto: “CAOS, ORDEN Y ESTRATEGIA DEL ENJAMBRE” en: https://edgareblancocarrero.blogspot.com/2018/06/caos-orden-y-estrategia-del-enjambre.html
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