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1.
En el año 2013, usted comentó que la expansión naval de Rusia iniciada
después de la crisis de los misiles en Cuba en el año 1962. Nos podría comentar
este proceso y sus consecuencias en la actualidad global más resaltantes.
La Unión de
Repúblicas Socialistas Soviéticas (URSS) emergió como una potencia epirocrática
de alcance global después de la Segunda Guerra Mundial, pero para que fuese
realmente global debía lograr desarrollar una capacidad para hacer presencia de
forma permanente en todo el globo y de eso se dio cuenta cuando tuvo que ceder
en Cuba en la crisis del año 1962 cuando intentó establecer unas plataformas de
lanzamiento de mísiles balísticos de alcance intermedio dentro del marco de la
guerra fría. Con este fracaso, iniciaron un intenso programa de desarrollo
naval que convirtió a la URSS en la segunda potencia naval del globo una década
después, pero ello significó, por una parte, que tuvieron que dedicar más del
10 % de su PIB para gastos de defensa y, por la otra, que después de una década
tuvieran que sentarse a negociar con EE.UU. los famosos tratados de limitación
de armas nucleares. Después de la invasión de Afganistán y el recrudecimiento
de la guerra fría a inicios de los años ochenta del siglo pasado se produjo
entre las grandes potencias una carrera armamentista que la URSS no pudo
continuar después del gran esfuerzo desarrollado en las décadas anteriores.
Ello se tradujo en las políticas de transparencia y reestructuración que al
final desembocaron en la caída del muro de Berlín y del propio colapso
soviético.
Un país con sentido
de la historia, Rusia, la potencia emergente que se erigió de ese colapso se
recuperó en casi dos décadas dentro de un nuevo escenario global caracterizado
por el desencadenamiento de una conflictividad de alcance global por la
emergencia de un nuevo orden político que se está configurando. Este escenario
de conflictividad está dado por el hecho que el carácter hegemónico de EE.UU.
puso en jaque un orden westfaliano que se había sostenido por espacio de tres
siglos y medio aproximadamente. El orden westfaliano es el que instituyó
formalmente la figura del Estado-nación en el tratado de Paz de Westfalia que
puso fin a la Guerra de los Treinta Años, una guerra civil alemana que su
impacto se extendió por todo el mundo conocido.
Con la puesta en
jaque señalada, han surgido, por una parte, movimientos anti-westfalianos que
buscan el establecimiento de un nuevo orden: aquí se destaca el foro de São
Paulo y los movimientos islamistas en sus diversas variantes. De igual forma,
la misma posición hegemónica estadounidense puede ser vista como una situación
anti-westfaliana, algo muy similar a lo que vivió España entre el reinado de
Carlos I y Felipe III. Por otro lado, está los países que buscan la
recomposición del orden westfaliano en otras circunstancias y aquí es donde se
ubica Rusia y también China. Podríamos agregar otros países como India, Brasil
y aquellos que buscan un puesto permanente en el Consejo de Seguridad de la ONU
(Alemania, Japón, Italia, Sudáfrica…). Al Reino Unido (UK) lo menciono aparte
debido a que junto con la Commonwealth se está erigiendo como otro polo de
poder global en nuevas circunstancias. Así pues, se está estructurando cuatro
polos: EE.UU, China, Rusia y UK. La pregunta que surge es cuál es el espacio de
confrontación y mi respuesta es: aquellos espacios donde el hombre sólo puede
estar por intermedio de una plataforma adecuada, es decir, los espacios
marítimos, aéreos, ultraterrestres y electromagnéticos (podríamos agregar la
Antártida por ser aun una inhóspita tierra de nadie). Yo los llamé
originalmente espacios abstractos.
Dentro de este
marco Rusia se ha enfocado en desarrollar sus capacidades de proyección y
defensa en esos espacios de una forma eficaz logrando recuperar una importante
presencia en sus áreas de interés. El momento culminante que marcó su retorno a
la competencia global, o mejor dicho a la diplomacia
armada fue cuando logró detener a EE.UU en Siria durante la crisis desencadenada
por el empleo de armas químicas dentro del marco de la guerra civil que
desangra al país del cercano oriente. A partir de allí, Rusia ha estado
presente en la escena global donde puede contar con un punto de apoyo para
sostener operaciones de cualquier naturaleza siempre y cuando no se llegue a
una guerra generalizada.
2.
Usted también aseguraba en ese año que al parecer estaba perfeccionando
para su propio beneficio su presencia marítima para “mediar” en un hipotético
escenario de confrontación chino-estadounidense. ¿Hay similitudes con la
intrincada política de Trump, Xi Jinping y
Putín?
Como se sabe, la
doctrina de seguridad nacional de EE.UU de este año (doctrina Trump) coloca a
Rusia y China como principales adversarios de Norteamérica con el agravante de
que estos países han logrado hacer una importante presencia en el continente
colocando a Venezuela y Cuba (podríamos incluir a Nicaragua) como los
principales focos de desestabilización. China es el país que ha invertido más
en la región pero aún no tiene una capacidad de proyección militar para poder
defender sus intereses aunque están trabajando muy duro para ello. Dos ejemplos
se pueden mencionar: el proyectado canal interoceánico nicaragüense y la
estación de monitoreo espacial en Argentina. En el año 2013 fue que en el
continente comenzaron a verse buques de guerra chinos en visitas diplomáticas.
Rusia, en cambio, tiene una débil infraestructura para sostener operaciones de
todo tipo en el área, en Cuba y como se observó en las recientes reuniones
cubano-rusas enmarcadas públicamente en asuntos petroleros y estratégicos creo
que van a incrementar sus capacidades. Pero estas apuntaran a lograr sostener
operaciones en procesos de negociación coercitiva, no para sostener operaciones
militares de gran envergadura como lo están haciendo en Siria.
Desde el punto de
vista estratégico, Rusia enfrenta el mismo problema que tuvieron los alemanes
en las dos guerras mundiales y UK para operar en el continente especialmente en
Iberoamérica, es decir, puede perturbar la normalidad en la región pero sin
poder dominar el espacio de forma efectiva. Para China es aún mayor el problema
si se considera que Japón controla todos sus accesos a mar abierto. Por eso Rusia
se encuentra en una mejor posición que China y como este último país tiene
importantes intereses está en posición para mediar en una negociación, pero aun
en mala posición para poder hacer una mayor presión militar en el continente.
De ahí que ellos hayan visto con buenos ojos las acciones erosivas del foro de São
Paulo frente a Occidente y se apresten a apoyar a los regímenes en Venezuela,
Cuba y Nicaragua como una manera de fijar recursos estadounidenses y/o de
Occidente en relación con otros escenarios de confrontación global como el mar
de China, el Kurdistán, Ucrania, el Golfo de Adén y Corea del Norte.
3.
Usted conceptualiza el espacio marítimo como vía de comunicación y
fuente de recursos. Debido a las tensiones existentes entre posiciones
políticas basadas en los conceptos de mare liberum y mare
clausum entendido éste bajo la lógica de la Convención sobre Derecho
del Mar (CNUDM). ¿Por qué Venezuela no forma parte de dicha convención?
La relación del
concepto de espacio marítimo como vía de comunicación y fuente de recursos con
los de mare liberum y clausum es histórica. Se remontan a las
tesis de Francisco de Vitoria, A. Gentili, Francisco Suárez, T. Selden y Hugo
Grocio y se sintetizan en el principio de libertad de los mares que se consagró
en Westfalia. Con las Convenciones sobre Derecho del Mar de los años cincuenta
del siglo pasado y finalmente con la Convención de las Naciones Unidas sobre
Derecho del Mar o como le digo Carta de
Jamaica en 1983 se trató de generar un marco jurídico en un espacio que la
mayoría de los países consideraron que había sido la principal causa de
conflictos desde el siglo XV. Con la Carta de Jamaica se logró establecer un
límite para que los Estados ribereños pudiesen satisfacer sus necesidades
existenciales en los espacios marítimos. Este límite fue la Plataforma
Continental que le permite a los Estados tener exclusividad en la explotación
de recursos hasta las 200 y/o 300 millas náuticas desde la costa y la Zona
Económica Exclusiva hasta las 200 millas náuticas. Después de esos límites,
para efectos de la explotación de recursos, el Alta Mar y los Fondos Oceánicos
se rigen por otro conjunto de convenios que tratan de limitar la explotación en
función de la existencia de fines conservacionistas y/o de desarrollo de los
Estados y de la humanidad en su conjunto. Dentro de ese marco, luego de la
aprobación de la Convención los problemas que se han presentado son de
conceptualización y de la forma de delimitación.
Venezuela no forma
parte de la convención, en ese entonces, debido a que no estuvo de acuerdo con
el concepto de isla que allí se estableció porque nos perjudicaba en relación
con el archipiélago de Los Monjes y con isla Aves, aunque hoy en día no es así,
es decir, según la Convención para ser una isla debe poseer una vida económica
auto-sostenible. En la actualidad ambos territorios insulares venezolanos
poseen una vida económica autosostenible. Los otros aspectos que impidieron que
Venezuela formara parte fueron: por una parte, que nuestro país no acepta la
jurisdicción de terceros como la Corte Internacional de Justicia o el Tribunal
del Mar para dirimir controversias de orden territorial. Hay que imaginarse el
problema que tenemos en la actualidad con el territorio Esequibo y la
proyección marítima que de él se produce a pesar de la ventaja que representa
el Acuerdo de Ginebra. Por la otra, que Venezuela no acepta la forma de
delimitación basada en la equidistancia porque nos podría perjudicar en el
proceso de delimitación de áreas marinas y submarinas en el Golfo de Venezuela
frente a Colombia y en la fachada del Atlántico meridional frente a Guyana. Esto
no quiere decir que con Colombia la controversia de límites sea esencialmente
conflictiva, lo que quiero decir es que en principio hay otros intereses en
juego más importante como el de definir qué es lo público y lo privado en un
sentido amplio en este cambio de circunstancias… De igual forma, no hay
necesidad de escalar en un conflicto frente a Guyana, creo que lo que ha
predominado históricamente en Venezuela ha sido la falta de voluntad política.
También hay otros
aspectos que se pueden incluir en relación con la posición venezolana frente a
la Convención como el fundamento de la delimitación. Para nuestro país
prevalecen las circunstancias especiales y para la mayoría de los juristas de
la Corte Internacional de Justicia como del Tribunal del Mar, son las
circunstancias pertinentes.
Así pues, tenemos
tres problemas de delimitaciones pendientes si incluimos a las islas
anglosajonas del Caribe oriental, que dentro de un entramado estratégico de
intereses globales pueden ser detonantes de una crisis internacional.
4.
¿Cómo limita la Convención de las Naciones Unidas para el Derecho del
Mar (CNUDM) la explotación petrolera?
La Convención del
Derecho del Mar no limita la explotación petrolera per se, limitaba la explotación de recursos vivos y no vivos en los
fondos oceánicos, especialmente lo que se conoce como nódulos polimetálicos por
un tema de que las ganancias irían a un fondo de desarrollo. Pero a finales del
siglo pasado esa norma se relajó y en la actualidad la limitación es
tecnológica y más allá de ello es lo costoso de la explotación. Por supuesto,
no hay limitación para la explotación de los recursos vivos y no vivos en la
Plataforma Continental por parte de los Estados ribereños a no ser que se
consideren aspectos ambientales…
5.
Asume usted que para Venezuela, la conexión de petróleo, líneas de
comunicación marítima, delimitaciones marítimas, bajo poder marítimo e
inestabilidad política son aspectos que deben ser considerados no sólo por la
semejanza de las situaciones y la experiencia de haber vivido situaciones
parecidas como el bloqueo del año 1902-03, también por los actores políticos
que tienen intereses en ese espacio. Explíquenos cuales y sus motivos.
Desde la
declaración del Mar de Venezuela en el año 1998, la política exterior
venezolana en temas marítimos se mantuvo en el plano retórico. La realidad fue
que se produjo un retroceso de un alcance tal que en la práctica se convirtió
al país en un país mediterráneo. Para que exista poder marítimo tiene que haber
industrias y una vocación para usar el mar para hacer una sociedad más
prospera. El desarrollo del poder marítimo venezolano se mantuvo de manera más
o menos constante desde la década de los años cincuenta del siglo pasado hasta
el fin del siglo. La paradoja venezolana desde el punto de vista histórico es
que siendo un importante país exportador de petróleo y este petróleo sale del
país por vía marítima no se articuló las necesidades de defensa nacional con el
único medio que garantizaba seguridad, bienestar y estabilidad al país. La alta
dependencia del mar históricamente no se vio como una amenaza a pesar de la
alta dependencia del país de las comunicaciones marítimas.
Cuando la clase
dirigente decidió cambiar el modelo de desarrollo convirtiendo a Venezuela en
un país mediterráneo la contradicción se radicalizó y eso convirtió al país en
un foco de desestabilización regional que se evidencia no tanto en la
destrucción del aparato productivo, la destrucción de las instituciones o el
abandono del uso de los espacios marítimos para los fines del Estado, sino por
dos causas: en primer lugar, en el advenimiento de una figura que no puede
llamarse inmigrante ni desplazado sino la de un conjunto de individuos que
escapan del país por haber perdido sus derechos fundamentales, como alertó en
su oportunidad Hannah Arendt, generando una carga social que está siendo
aprovechada por movimientos anti-Estados como el foro de São Paulo y que he
denominado máquina de guerra siguiendo los postulados de Gilles Deleuze y Felix
Guattari. Estos individuos que han perdido sus derechos y han abandonado el
país junto con otros que se encuentran en iguales circunstancias y resistiendo
aun dentro, son las consecuencias de un estado de excepción permanente
establecido para producir una especie de río revuelto que permite el reacomodo
que se está produciendo a escala global. En segundo lugar, se ha usado el
capital producido por los ingresos petroleros y la infraestructura que la
produjo en una fuente de desestabilización internacional de inimaginable
alcance solo visualizado por las penurias que vivimos los venezolanos todos los
días.
Esta situación no
se puede comparar desde la perspectiva causal con la venezolana de 1902, aunque
el régimen está intentando hacerlo por diferentes vías. Se parece más bien a
los prolegómenos de la crisis de los misiles en Cuba en el año 1962 con la
diferencia que el arma que se está usando es social y financiera con una alta
capacidad de proyección transfronteriza. Creo que vamos a vivir una importante
crisis internacional de alcance global y la gira del secretario de Estado
estadounidense en algunos países de Iberoamérica así como la instrumentación de
medidas para mejorar la interdicción marítima en el mar Caribe y Atlántico
meridional parecen ser una preparación para ello.
¿Quiénes son los
actores? Por una parte está Occidente que dentro del reacomodamiento global
busca mantener espacios. Allí se encuentran EE.UU., los países de Europa
Occidental con que Venezuela ha tenido importantes vínculos (UK, España, Francia,
Alemania, Italia, Países Bajos, Portugal, entre otros) e Iberoamérica, es
decir, los países que mayormente han sido afectados por el Foro de São Paulo.
Por la otra, el Foro de São Paulo teniendo presente que su capacidad coercitiva
en la actualidad se reduce la Venezuela, Cuba, la FARC (en su doble vertiente
partidista y disidente) y Rusia y China. Como estos dos últimos países solo
pueden mantener una presencia limitada su papel va a ser la de apoyo y la de
negociación armada siempre y cuando no se escale en un conflicto generalizado
de alcance global debido a la existencia de otros focos de conflictos que como
ya indiqué se encuentran en Kurdistán, Golfo de Adén, Ucrania, mar de China y
Corea del Norte.
6.
En el año 1914, exponen sus trabajos, el gobierno venezolano contaba con
capacidad de maniobra para actuar en el escenario marítimo como se evidenció previamente
en el combate naval de Río Hacha en 1901, la toma de Ciudad Bolívar en el año
1903, la captura de un mercante neerlandés sospechoso de apoyar a insurrectos
en el año 1908, la diplomacia naval desplegada en Santa Marta en el año 1911 y
las maniobras navales realizadas con el estallido de la Primera Guerra Mundial
para mantener la integridad territorial venezolana. ¿Cómo fue esto posible? ¿Y
qué acontece ahora en esa área de defensa?
Bueno, aquí hay que
hacer precisiones. La principal vía de comunicación venezolana a principios del
siglo XX era la marítima puesto que incluso penetraba a las tierras interiores
gracias a la red fluvial del rio Orinoco, por lo que, en una situación convulsa
de guerra civil, el espacio marítimo-fluvial fue el medio para trasladar tropas
para contener los alzamientos… esa fue la capacidad de proyección con que contó
el país en ese período. Ciertamente hubo una capacidad de proyección transfronteriza
pero en una escala muy reducida y en un contexto coyuntural.
Después del año
1903 hubo interés por desarrollar el poder marítimo venezolano. Delgado
Chalbaud y Ramón Díaz son ejemplos de ese esfuerzo. Pero Juan Vicente Gómez
después del año 1913 acabó con ello y lo que hubo después fue retórica
política. La preocupación por desarrollar un poder marítimo se retomó en la
década de los treinta del siglo pasado cuando se presentaron problemas con EE.UU
y se vio la efectividad colombiana en la guerra con Perú. Pero el estallido de
la Segunda Guerra Mundial frenó ese esfuerzo. Desde los años cincuenta hasta el
fin de siglo hubo un desarrollo más o menos constante del poder marítimo como
indique. Este desarrollo se frenó a pesar del anuncio de grandes proyectos como
el puerto de aguas profundas, islas artificiales, renovación de la flota
petrolera, desarrollo de la marina mercante. Todo se redujo a la modernización
de los puertos existentes y ello todavía no se ha concretado de modo completo a
pesar del importante cambio de circunstancias representado por la ampliación
del canal de Panamá. Infraestructura de mantenimiento y/o de servicios no se
desarrolló y como ya indiqué la capacidad productiva nacional se ha disminuido
de manera desastrosa, constituyendo este aspecto en clave para el desarrollo de
la capacidad de proyección marítima.
La capacidad
militar naval fue minimizada y se desarrolló medianamente la capacidad de
guardacostas. Sin embargo, como no se cuenta con capacidad ni infraestructura
de mantenimiento, la disponibilidad operacional es baja y de manera increíble
se ha preferido recurrir a astilleros neerlandeses ubicados en Cuba que la
capacidad nacional. Esto ha agravado las cosas en el mundo marítimo y por ello
es que he dicho que nos hemos convertido en un país mediterráneo. Desde esta
perspectiva, la capacidad de defensa naval venezolana se ha reducido a nivel de
la Segunda Guerra Mundial y en esa época el nivel era muy bajo.
7.
Usted señaló que Rusia a partir del desarrollo de una capacidad de
negociación en el ámbito marítimo está en condiciones de pescar en río revuelto
en caso de una crisis internacional siempre y cuando esta crisis no se torne en
una guerra desde el punto de vista fáctico. En este caso el apoyo que pudiera
recibir el régimen actual en Venezuela es sumamente limitado a mediano plazo
con tendencia a disminuir, aun vengan los rusos a pescar en río revuelto. ¿No
intervendrían en caso de un agravamiento de la crisis en Venezuela?
La clase dirigente
rusa conoce sus limitaciones, pero ellos históricamente han sabido armonizar
capacidades y limitaciones y sus intereses. En Kosovo lograron meter tropas
terrestres a pesar del bloqueo que la Organización del Tratado del Atlántico
Norte (OTAN) tenía sobre Serbia. Ellos han sido muy hábiles. Aquí en América
cuentan con Cuba con sus limitaciones logísticas, pero los rusos cuentan con
una capacidad de proyección aérea de alcance global. Nosotros hemos recibido
aeronaves rusas de largo alcance que pudieran prestar un apoyo limitado.
Incluso Cuba pudiera también actuar de la misma manera en el país con el apoyo
ruso como ocurrió en Angola, Etiopia y Somalia, pero este país está también en
medio de un proceso de transición generacional en medio de severas limitaciones
económicas que le han reducido su capacidad de maniobra.
Hasta ahora, rusos
y chinos han pescado en rio revuelto con el apoyo cubano. Si hay una escalada
violenta sólo podrán hacerlo, con la capacidad disponible, hasta un nivel que
no desemboque en una guerra regional.
8.
Es Venezuela un potencial problema para el hemisferio occidental ¿Por
qué?
Fíjate que ya lo he
estado indicando. La crisis interna en Venezuela está comenzando a ser un
problema regional en términos humanitarios. Desde esa perspectiva, no se puede
aplicar una política de contención para encapsular “un problema interno” de un Estado. Por otro lado, el uso del
capital financiero del Estado venezolano para apoyar acciones políticas y/o
criminales de forma transfronteriza y a escala global es un problema que la
legislación internacional no había contemplado. A esto se agrega el apoyo que
ha brindado el régimen en Venezuela de forma tácita y explicita a movimientos
anti-orden a escala global, especialmente en el cercano oriente. Esto merece
una aclaratoria. Si un movimiento político como el foro de São Paulo lucha
contra el orden, cualquier medio es lícito para ello. De ahí que el
desconocimiento de la norma u operar más allá de una norma para lograr un efecto
político es un medio para esa organización. Eso explica el narcotráfico y otras
actividades ilícitas como la legitimación de capitales. Este último medio ha
sido usado para la ejecución de acciones políticas y para alterar relaciones
sociales.
Así pues, usar
cualquier medio de forma intencional para destruir el orden estatal, regional e
internacional más allá de los conocidos en época de conflicto es una novedad.
La forma de acción ha consistido en usar el capital para corromper estructuras
políticas e implantar posteriormente dispositivos de control social de talante
totalitario para garantizar la permanencia en el poder. Esto nos coloca en el
plano ideológico por las implicaciones que en sí tiene un régimen totalitario.
Desde el punto de
vista ideológico pareciera existir en la región, por una parte, un antagonismo
entre totalitarismo y democracia liberal y, por la otra, una crisis entre los
valores que sustenta la democracia liberal y la puesta en práctica de esos
valores desde el punto de vista político. Pero en la región en la practica la
democracia liberal ha sido una ficción que solo comenzó a ser comprendida en su
justa dimensión cuando la política del régimen venezolano actuó en consonancia
con el gobierno de Ignacio (lula) da Silva en Brasil y el régimen cubano,
dentro del marco del foro de São Paulo, para destruir la estructura
institucional de los países de la región aprovechando los niveles de
ilegitimidad de la clase dirigente en cada una de esas comunidades políticas.
El mecanismo que adoptaron países como Argentina, Perú, Paraguay, Chile y más
recientemente Ecuador ha sido el de implantar una democracia tendencialmente
liberal y republicana para contrarrestar las corrientes totalitarias. Pero
Colombia se debate entre el totalitarismo y la libertad y los abanderados del
foro de São Paulo en ese país, es decir, la FARC está actuando para implantar
el totalitarismo. En ese marco es que se circunscribe Venezuela. La FARC es el
principal aliado del régimen venezolano y este último está haciendo y hará lo
posible para lograr afianzar la posición política de esa organización como un
mecanismo de supervivencia. México está igualmente amenazado, al igual que
Brasil, pero la clase media en esos países es muy fuerte y ello los ayudará a
conjurar la amenaza teniendo presente el espejo venezolano.
Con respecto a la
crisis de valores, la democracia liberal se sustenta en los derechos humanos.
La presión totalitaria que ha recibido la sociedad venezolana la ha diezmado
pero no la ha derrotado. Sin embargo, una comunidad internacional fundamentada
en la democracia liberal republicana no puede subsistir si no hace nada por
evitar que uno de sus miembros asuma una estructura de antivalores llevando a
un país a una crisis como la que vive Venezuela, porque esa actitud en cierta
forma expresa la reproducción de forma simultanea dentro de su mismo orden
político de esa práctica degenerada de manera inconsciente. Moralmente ostentar
valores con pretensión de universalidad y no practicarlos es lo que hace de
Venezuela una amenaza regional por el potencial de corrupción de las
estructuras institucionales de otras comunidades políticas. Así pues la
corrupción provocada de manera intencional de la estructura de valores, la
exportación de la crisis social y la legitimación de capitales de dudosa
proveniencia son los elementos de una máquina de guerra que está
desestabilizando la región.
Algunos dirán que
la acción del foro de Sao Paulo enmarcada en lo que se conoce como socialismo
del siglo XXI está en retirada en la región quedando los focos cubano,
venezolano y de la FARC, pero si se tiene presente que Cuba incubó la subversión
en los años sesenta del siglo pasado y esta floreció a inicios del siglo XXI,
el morbo pestilente de la corrupción de las estructuras políticas puesto en
práctica por el socialismo del siglo XXI de la tiranía venezolana es otro
ingrediente que junto con la acción realizada por Cuba solo necesita, como lo
ha hecho Cuba hasta el presente, sostenerse para recoger sus frutos en un
futuro muy cercano por la debilidad de las instituciones iberoamericanas.
Así pues, el solo
hecho que persista la tiranía en Venezuela por la máquina de guerra que ha
activado es un problema regional desde hace varios años por su potencial de
proyección regional amparado por los recursos que todavía da el petróleo. El
lado bueno fue que la comunidad internacional se ha dado cuenta de ello por la
rebelión del año 2017.
9. ¿Y es posible que suceda una
intervención?
Venezuela no es
Panamá, ni Irak. Imagínate, para liberar Kuwait se necesitó una preparación de
siete meses y el despliegue de un poco más de medio millón de hombres. La
Revolución de los Asuntos Militares (RAM) redujo la cantidad de hombres y ello
permitió a EE.UU. destruir el régimen de Saddan Hussein, pero produjo una
guerra civil que aún persiste. Ese es el problema de una intervención. No la
veo factible. Veo una mayor presión internacional, pero este debe también ser
dirigida a Cuba de forma simultánea para que sea efectiva.
De ahí que las
instituciones venezolanas deben actuar para restituir el orden desde el punto
de vista formal y sólo así una ayuda internacional de cualquier naturaleza
sería viable. De igual forma, la sociedad se debe reorganizar para ejecutar
acciones restitutivas de más efectividad.
10.
¿En qué peligra Colombia?
Colombia peligra en
la medida en que la FARC se consolide como fuerza política porque, como dije,
es junto con Cuba la principal aliada de la tiranía en Venezuela en la región.
Estos son los últimos bastiones que le quedan al foro de São Paulo. Colombia
está bajo peligro porque se corrompieron las instituciones desde el mismo
momento que se implantó el acuerdo de paz a pesar de la negativa mayoritaria de
los colombianos. La corrupción política se presente cuando se altera un orden a
pesar del desacuerdo de la mayoría. En Colombia además de imponer un acuerdo de
paz, la imposición, en sí, ha representado impunidad y mantenimiento de la
realización de acciones subversivas. Para el actual presidente de Colombia la
amenaza que pesa sobre él es que con el deterioro de la situación
político-social en Venezuela corre el riesgo que se desmorone su acción
política con consecuencias inimaginables para ese país.
11.
¿Quiénes influyen más en los países del ALBA? ¿Rusia o China?
A pesar de la
retórica política, creo que el ALBA fue un proyecto cubano financiado con
dinero venezolano y en ese proyecto ni Rusia ni China podían obtener más
ventajas que las que habían logrado de forma bilateral con cada uno de los
países miembros. Como proyecto cubano fue la concepción de la organización de
un mercado económicamente compensado donde obtendrían ellos el mayor beneficio.
12.
¿Qué papel juega de Corea del norte en el ámbito internacional? y
específicamente ¿qué busca tan activamente en Venezuela?
Así como la crisis actual
del cercano oriente fue una resultante de la Primera Guerra Mundial, las dos
Coreas son de la Segunda. Son problemas irresueltos y capaces de provocar una
crisis de todo el orden internacional. La Venezuela socialista y totalitaria
por alguna u otra razón concebida dentro del foro São Paulo ha asumido esos dos
problemas como propios insertándose en la estructura del conflicto a escala
global. Venezuela inserta en esa estructura del conflicto, según la doctrina de
seguridad estadounidense, le permite a Corea del Norte, a China, a Rusia, al
Kurdistán e incluso Cuba maniobrar para obtener fines políticos. Es decir,
cuando se recalienta una zona de conflictos, el resto de los autores
perturbadores aprovechan la ventana para actuar en función de la obtención de
sus intereses. Ese es foco del interés
norcoreano. Fíjense un detalle. Los ucranianos están muy interesados por lo que
ocurre en Venezuela. ¿Por qué? EE.UU los está apoyando en su organización de
defensa. Rusia lo hace con Venezuela. Si escala la crisis en Venezuela ¿los
ucranianos estarán tranquilos? ¿Si es al contrario ocurrirá igual? Todo depende
de la puesta en juego. El caso es que Venezuela entró en un carrusel siniestro
violando el principio de neutralidad que caracterizó su política exterior en
gran parte del siglo XX. En el caso coreano hay que recordar lo siguiente: una
guerra puede estallar allí en cualquier momento, por ello necesita aligerar
presiones para poder aumentar sus capacidades y la tiranía venezolana los
ayuda, por eso ha sido bienvenida a ese club de perturbadores.
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