domingo, 8 de marzo de 2020

LA PROSPECTIVA EN LAS NEGOCIACIONES DE LÍMITES DE ÁREAS MARINAS Y SUBMARINAS EN LA FACHADA ATLÁNTICA.



En el año 2006 tuve la oportunidad de asistir a un taller de opciones para el destrabamiento de negociaciones sobre límites marítimos (Options for Unlocking Maritime Boundary Dispute) promovidos por la Universidad de Durham[1] y la firma de asesores legales globales Eversheds Sutherlands[2] en París. Este taller consistió en una serie de conferencias dictadas por profesores de universidades europeas y estadounidenses y personalidades que formaron parte de la Corte Institucional de Justicia de la Haya y del Tribunal de Derecho del Mar con sede en Hamburgo. Dada la importancia que reviste para los venezolanos, nos referiremos sucintamente a lo tratado en ese taller a la luz del presente y posteriormente analizaremos el presente de las negociaciones marítimas en la fachada Atlántica de acuerdo con las actuales circunstancias[3].
Options for Unlocking Maritime Boundary Dispute a la luz del presente.
Las conferencias en el citado taller versaron sobre los siguientes temas:
1.- Disputas de límites marítimos alrededor del mundo. Aquí se hizo una revisión del estado de las delimitaciones marítimas a nivel global destacando las causas de las disputas y teniendo como referente la Convención de las Naciones Unidas sobre Derecho del Mar (UNCLOS). En ambos casos se tomó como criterio de delimitación a la equidad lo que va a implicar que una decisión, a pesar de su naturaleza jurídica, busque lograr un efecto político. Según el conferencista, la equidad, desde el punto de vista jurídico, es un camino razonable para juzgar proporcionalmente una controversia de límites marítimos cuando está en juego intereses económicos. Otros de los aspectos tomados como principios de acción para una decisión judicial fue que en caso de que falle un acuerdo o la posibilidad de llegar a un acuerdo se debe promover la explotación conjunta en lo que concierne a la Plataforma Continental (PC) y la Zona Económica Exclusiva (ZEE). Esta figura la denominaron Zona de Desarrollo Conjunto (ZDC)[4] y fue el tema sobre el cual orbitó todo el taller. Además de ello, esta ZDC podría explicar el proceso de explotación de recursos no vivos en la PC en la fachada Atlántica afectando intereses venezolanos. Quiénes pudieran estar participando en ese desarrollo conjunto: pudieran ser superficialmente Trinidad y Tobago, Surinam, Guyana y Barbados, pero bajo la tutela de aquellos que en realidad están en capacidad de explotar dicho espacio.
2.- La segunda conferencia estuvo relacionada con la forma de delimitación. En ella se expresó que primero se dibujaba la línea de equidistancia y luego se identificaba cada circunstancia especial o factor relevante. Esta circunstancia especial o factor relevante está relacionado con la existencia de títulos históricos u otros argumentos que puedan ser tomados en consideración. Como se recordará, las formas de delimitación fueron uno de los argumentos usados por Venezuela para no formar parte de la UNCLOS.
3.- La tercera conferencia fue una continuación de la anterior y se focalizó en el caso de Trinidad y Tobago-Barbados. Esta decisión arbitral fue presentada como el estado del arte en negociaciones de ese tipo debido a que según ellos se decidió en base a la equidad y aunque se declaró competente para decidir y resolver el problema limítrofe más allá de los 200 mm, es decir, en la Plataforma Continental Extendida (PCE) no lo hizo dejando abierta la posibilidad de actuar en caso de que se concreten las disputas potenciales en función de los estados y empresas con intereses en ese espacio[5]. Este tema involucra a Venezuela con respecto a la PCE.
4.- La cuarta conferencia estuvo relacionada con las circunstancias relevantes y dominantes en el derecho internacional para las delimitaciones marítimas: Una relativa a la delimitación del Mar Territorial (MT) en donde se aplica   la regla "equidistancia/circunstancias especiales" y la otra relativa a la delimitación de la PC y la ZEE y el establecimiento de una línea única de delimitación marítima. Para este caso, se aplica la regla "principios equitativos/circunstancias pertinentes". Aquí, como se puede observar, el problema es que estas reglas que contienen principios, como el de la equidad, colocan a un tribunal y a las partes involucradas en un juicio en una situación complicada debido a los intereses que pudieran estar en juego. De igual forma, es sumamente complicado decidir en base a la equidad cuando ésta considerada como un principio debe ser aplicado por una regla y también como una regla. Las circunstancias especiales están referidas al uso del espacio a delimitar por parte de los Estados[6] y por el papel que se le ha dado en el proceso de delimitación y las circunstancias pertinentes están referidas a la aplicación de las propias reglas de la UNCLOS relativas a saber si estás serán aplicadas parcial o totalmente en un proceso de delimitación. Estos criterios establecidos en la UNCLOS se fundamentan en la máxima "pacta sunct servanda" que a su vez se fundamenta en la confianza y en la necesidad de "preservar la paz y la seguridad internacional", pero como son de difícil aplicación en un contexto determinado por la existencia de soberanías estatales interactuando mutuamente, la tendencia del expositor y la del taller, en general, fue la de sentar las bases para  hacer negociaciones de límites marítimos usando un mismo juego de lenguaje (entre los futuros potenciales negociadores) y la de consolidar la práctica de la  explotación conjunta y en este escenario la equidad pasa también a tener sentido.  En consecuencia, el propósito último que se persigue a nivel jurídico es lograr equidad y estabilidad en las relaciones internacionales.  El problema  es  que  en  la  PC y en la ZEE no todos los Estados ni los particulares tienen capacidad  para hacer uso de dichos espacios por lo que esa equidad pasa a tener un sentido precario debido a que va a depender de la idea del bien que manejen los potenciales usuarios del espacio. Esta precariedad nos lleva a la situación venezolana y la situación en la fachada Atlántica. En el año 2006 se estimaba prospectivamente que Venezuela estaría sumergida en una crisis internacional para el año 2015 y en esas circunstancias se buscaba cambiar el enfoque del Estado de una visión continental comunitaria a una marítima para crear las condiciones de posibilidad de poder defender nuestros intereses. Los resultados son por todos conocidos[7].
5.- La quinta conferencia estuvo referida a las técnicas para sobrepasar puntos muertos en negociaciones. En esta conferencia, además de insistir en la equidad como un resultado deseable y/o principio aplicable en un proceso de negociación de límites marítimos, se trató sobre los caminos establecidos convencionalmente para lograr un acuerdo de delimitación y las opciones para las delimitaciones marítimas, es decir, el establecimiento de una línea sencilla de delimitación y las ZDC, algo que nos recuerda la famosa Hipótesis de Caraballeda.
6.- La sexta conferencia estuvo relacionada con la asistencia de terceras parte en un proceso de delimitación marítima destacando los componentes  hidrográficos  y geográficos  subyacentes  en   la   negociación,  los  componentes  políticos  (referidos  a  títulos históricos,  uso   del   espacio  y   seguridad   de  su  uso),   diplomáticos,   económicos,   militares, geológicos y los mapas y el datum a ser usado, etc.. Sólo me referiré aquí al aspecto político-económico relativo a la incongruencia venezolana de naturaleza política con las necesidades económicas presentadas en el país cuando el difunto presidente en el año 2004 declaró que no se oponía a que Guyana realizase exploración y explotación de recursos en las áreas en reclamación. La incongruencia tiene que ver con haber puesto a un lado el Acuerdo de Ginebra que su seguimiento o no conduce a un tribunal internacional, la incapacidad material de explotar recursos al menos en las áreas marinas y submarinas, la aplicación del concepto de equidad que es ambiguo en función de las necesidades de los participantes en una disputa dada la diferencia de concepciones filosófico-política y del lenguaje a aplicar, y del hecho que el régimen en el poder actualmente es una amenaza a la paz y la seguridad internacional en cuyas circunstancias puede ser obligado a asistir también a un tribunal internacional.   
8.- La séptima conferencia estuvo relacionada con los acuerdos provisionales de naturaleza práctica. Esta conferencia estuvo referida a las ZDC.   Las ZDC son aquellas consideradas, según ellos, como una solución práctica cuando no hay un acuerdo de fronteras. Aquí el referente está dado por el uso del espacio y quién usa ese espacio. Sobre el uso del espacio, de acuerdo con el conferencista, se erige lo jurídico y lo político. Sobre quien usa el espacio este depende de quien lo usufructúa en relación con los países que eventualmente pudiesen verse afectados debido a que, según ellos, la obligación contractual está por encima de la realidad nacional. Aquí entran en juego las asesorías legales internacionales.
9.- La última conferencia estuvo relacionada con el papel de la industria energética en los procesos de delimitaciones marítimas. Esta conferencia versó sobre la necesidad de que exista certeza legal en lo que concierne al espacio objeto de explotación (extracción) bien sea por la existencia de limites definidos o la existencia de una ZDC, y en lo que respecta a la relación entre la empresa energética y el Estado (o Estados) involucrado. Según el conferencista, que era miembro de la firma Eversheds, las empresas energéticas una vez tengan establecidos sus beneficios en una relación contractual, podrían ayudar en la resolución de una disputa relacionada con límites marítimos[8].  Aquí es que entra en juego el tema del sistema de referencia usado y en realidad a quién beneficia, es decir, un datum para iniciar un proceso de negociación establecido de forma privada beneficia al que lo establece y ese quien lo establece es el que va a estar en condiciones de ‘ayudar’ en la aplicación del criterio de ‘equidad’. Este problema es el que he estado planteando en el plano académico con poco resultado[9]. Este hecho plantea algunos interrogantes que hay que resolver en lo que concierne a la relación de las firmas de asesoría legal de carácter internacional que operan en terceros Estados y las firmas de asesoría legal en un Estado que mantenga relaciones con  esas firmas que defienden los intereses de las empresas transnacionales. Estos interrogantes están relacionados con el papel que va a jugar el interés público y el interés privado en las negociaciones.
Una vez reseñado sucintamente algunos aspectos resaltantes del taller de más está decir que se pudo, por una parte, recabar información valiosa sobre el proceso de delimitación de áreas marinas y submarinas en general y, por la otra, percatarse de que el foco de atención de los expositores era Venezuela. De lo percibido, entendí que la determinación del datum es el centro de gravedad de todo proceso de delimitación y las limitaciones científicas de los países que generalmente se han encontrado en disputa han dependido del conocimiento de terceros actores tanto públicos como privados. Por ello consideré entre las recomendaciones dadas en ese entonces evaluar las relaciones existentes entre las firmas de asesoría legal transnacional con empresas transnacionales que operan en Venezuela y las firmas de asesoría legal venezolana que asisten a esas empresas, para determinar el tipo de relación existente entre ellas y la relación que podría existir con miembros integrantes de la estructura burocrática del Estado que tiene que ver con procesos de negociación internacional. El propósito era clarificar el límite de lo público y lo privado. No sé si se hizo caso de esta recomendación, pero a la luz de la actitud incongruente del Estado venezolano entre 2004 y 2019 y perjudicial a los intereses de los venezolanos, puedo presumir que no. Esto nos lleva al estado de cosas actual.       
El estado de cosas de la situación marítima en la fachada Atlántica a la luz de las actuales circunstancias    
De lo expuesto en el citado taller se destaca para efectos de un proceso de negociación de áreas marinas y submarinas la equidad, la necesidad de preservar la paz y seguridad internacional y el papel en ese proceso de actores privados con capacidad de influir en una negociación. Si tomamos como referente el Acuerdo de Ginebra y el “convencimiento” de que se debe lograr una solución amistosa para garantizar la cooperación existente[10], el centro de gravedad de la reclamación venezolana se desplazó inconscientemente a las áreas marinas y submarinas en tanto que medio de comunicación y fuente de recursos.
Desde esta perspectiva podemos decir que el discurso político del régimen desde el año 1998 se ha basado en la ‘equidad’ en todos los órdenes en función de su proyecto ideológico con lo cual cualquier negociación internacional basada en la posibilidad de decidir en base a la equidad coloca a Venezuela en una posición evidentemente pasmosa y desventajosa, sin argumentos sostenibles sobre todo en estos momentos en que algunos voceros han manifestado que la economía nacional se está ‘normalizando’. Se podrá afirmar que la denuncia del laudo arbitral de Paris y la obligación de devolver a Venezuela los territorios que fueron despojados se corresponde a un acto de justicia, pero como ya expusimos en el parágrafo anterior a nivel internacional no se decide en base a justicia sino a la equidad. Creemos que fue un malicioso acto intencional por parte del régimen en focalizar el tema del Esequibo en el territorio porque se desvió la atención acerca de la verdadera amenaza, es decir, la marítima.
Si bien la posición venezolana, en sentido histórico, se ajustó a lo estipulado en el mismo Acuerdo de Ginebra, este planteo la posibilidad de solución siguiendo al efecto el artículo 33° de la Carta de las Naciones Unidas. Podríamos decir, para no entrar en especulaciones, que la estrategia venezolana buscaba, en ese entonces, seguir una ruta larga para llegar a un acuerdo antes de ir a un tribunal. El problema que se presentó fue que el régimen venezolano abandonó la posición histórica y la República Federativa de Guyana para evitar que se pusiera en peligro la paz y seguridad regional apeló al tribunal internacional para lograr una solución satisfactoria.
Como indicamos, en el año 2006 se valoró la posibilidad de que el país se viese inmerso en una crisis internacional por causas políticas como las que hoy día estamos viviendo. Creemos, al efecto, que se está viviendo una escalada[11]. Podemos decir en consecuencia que el país siguió una ruta corta al tribunal internacional en función de cómo está evolucionando la crisis que estamos viviendo. De acuerdo con el siguiente cuadro veremos porqué:
Acuerdo de Ginebra
Carta de las Naciones Unidas
Estado de cosas de las relaciones entre Guyana y Venezuela 2004-2019
Amenaza a la paz y seguridad internacional
Artículo 33° de la carta de la ONU
Artículos 39° y 40° de la carta de la ONU
Obligatoriedad
Obligatoriedad
Dificultad de lograr un acuerdo
Escalada de la crisis internacional
Corte Internacional de Justicia
Corte Internacional de Justicia

Pareciera descabellado que se utilice aquí la Carta de las Naciones Unidas, pero si se considera que todos los miembros permanentes del Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas en los actuales momentos tienen intereses en la fachada Atlántica no es descartable que se promueva y se obligue al país a aceptar ese camino sobre todo si ya está en curso. En estas circunstancias hay que agregar que el régimen, consciente de la situación, no se preparó para defender los intereses marítimos del país en el momento oportuno. Si bien es cierto que el régimen venezolano puede seguir manteniendo su posición de no asistir al tribunal internacional con el apoyo de otros sectores políticos que están cohabitando o aprovechándose de la situación en función de intereses privados, la realidad es que quien niegue la situación se está beneficiando de alguna u otra manera en términos de tiempo o de algún otro bien. Esto nos lleva al tercer argumento de nuestra exposición[12].
Como se indicó el taller se focalizó en el tema de la ‘equidad’, las ZDC y el papel que pueden jugar las empresas internacionales para ´resolver´ una vez que se conozcan los términos del contrato. La ‘equidad’ ‘beneficia’ a los más desfavorecidos aunque en realidad es a quien está en capacidad de usufructuar el espacio, las ZDC benefician sólo a los que usufructúan el espacio porque no sólo van a ser el referente de la negociación sino que la referencia, o sea el nomos, en sí misma está en su poder y realmente los que pueden hacer eso son las empresas transnacionales con el apoyo indirecto de otros Estados. O sea, en todos los posibles escenarios que puedan considerarse frente a la fachada Atlántica está perdiendo el estado venezolano en términos económicos y políticos. Las preguntas que quedan son: ¿perder todo? o ¿dejar de seguir perdiendo? En ambos casos creo que no se puede seguir engañando a los venezolanos. El régimen venezolano debió instrumentar una política de desarrollo, al menos, desde el año 1999 para poder proyectar su poder marítimo en el Atlántico meridional y prefirió privilegiar la defensa de un proyecto político que ha fracasado y sumergido a la población en una crisis que amenaza la paz y la seguridad internacional.
La indecisión del régimen y sus cohabitadores perjudica los intereses de los venezolanos. Apostar por mantener una posición internacional que desecharon, por alguna u otra causa, constituye una estafa política más a la población y es seguir el camino de ‘perder todo’ porque para poder sostener la posición de ‘recuperar’ el territorio Esequibo se debió haber desarrollado una capacidad de proyección.
Así pues, para poder ir a una nueva Venezuela republicana se debe procesar judicialmente a todos los responsables de provocar y de estar provocando un grave daño al país en relación con el Esequibo y la fachada Atlántica. Esto va a permitir evitar un fraude a los venezolanos y usar lo que se logró recuperar en la década de los años sesenta del siglo pasado como plataforma de proyección para lograr la solución amistosa y que sea para nosotros también satisfactoria en un tribunal internacional. Cualquier otra cosa, es decir, negarse a ir a la Corte Internacional de Justicia de la Haya cuando está trazado el camino desde el Acuerdo de Ginebra y la Carta de las Naciones Unidas es permitir que actores públicos y privados nacionales e internacionales se beneficien de recursos que los desarrollos tecnológicos actuales están acelerando su obsolescencia. Por lo demás, considero que los constructores de la nueva Venezuela deben preparar al país para enfrentar ese reto internacional y juzgar como corresponde a todos aquellos que propiciaron ese grave daño a los intereses de los venezolanos. Sería la instrumentación de un nuevo planteamiento estratégico frente a una situación que nos está determinando.
Corolario
Dicen que la derrota es huérfana. El régimen político que se instauró en Venezuela en el año 1999 cabalgó sobre dos concepciones del Estado: Una westfaliana y otra antiwestfaliana. Al destruir el Estado venezolano en función de un proyecto político antiwestfaliano destruyó las condiciones de posibilidad de sobrevivir judicial y políticamente. Están derrotado aunque enriquecidos y por ello quieren librarse de su responsabilidad histórica. Creo que eso se debe acabar a pesar de los costos que ello signifique, es decir, debemos aprender a sobrellevar nuestras cargas como los nacionales de otros países que han vivido las circunstancias de una derrota política. Es una coincidencia en relación con el taller parisino que el foco de atención internacional sobre la fachada atlántica haya comenzado con la destrucción del país en momentos en que se dio inicio al uso la palabra ‘socialismo’ y se hablara de una reforma constitucional para avanzar en la implantación del proyecto político antiwestfaliano.  


[4] En inglés es "Joint Developed Zone".  Su justificación es la de alcanzar una solución económica intermedia que busca resolver un problema de no explotación de recursos por la existencia de un problema de delimitación
[5] Es  importante  destacar  que   de  los  países   nombrados  precedentemente  que   tienen  interés  en   la   Plataforma Continental más  allá de las 200  mn,  es decir, la Plataforma Continental Extendida (PCE) sólo  Venezuela no forma parte  de la UNCLOS ni acepta la jurisdicción de la Corte  Internacional de Justicia para  la solución de una controversia relacionada con límites geográficos.
[6] Ver al respecto: Bracho, J. (2018). “MARE LIBERUM, Y LA COMUNIDAD PESQUERA DEL ESTADO NUEVA ESPARTA EN EL ESCENARIO MARÍTIMO. Fundamentos para la comprensión de la justificación de circunstancias especiales para la defensa de los espacios marítimos venezolanos de la fachada Atlántica” en https://edgareblancocarrero.blogspot.com/2018/08/mare-liberum-y-la-comunidad-pesquera.html   e “HISTORIA OPERACIONAL DE LA ARMADA EN EL BAJO ORINOCO Y LA FACHADA ATLÁNTICA” en https://edgareblancocarrero.blogspot.com/2017/02/historia-operacional-de-la-armada-en-el_82.html
[7] Ver al respecto: Blanco, E. (2011). “ANÁLISIS DE ESCENARIOS Y SUS APLICACIONES EN EL ÁMBITO DE LA PLANIFICACIÓN NAVAL” en https://edgareblancocarrero.blogspot.com/2011/09/analisis-de-escenarios-y-sus.html y (2018) “LA CRISIS VENEZOLANA Y LA RESTITUCIÓN DE LA PAZ Y SEGURIDAD REGIONAL” en http://edgareblancocarrero.blogspot.com/2018/01/la-crisis-venezolana-y-la-restitucion.html
[9] Ver al respecto: Blanco, E. (2019). “EL NOMOS DE LA TIERRA Y CÓMO EL SISTEMA DE REFERENCIA HA IMPACTADO LA DEFENSA DEL TERRITORIO VENEZOLANO AL OCCIDENTE DEL PAÍS Y LA FACHADA ATLÁNTICA” en https://edgareblancocarrero.blogspot.com/2019/01/el-nomos-de-la-tierra-y-como-el-sistema.html
[11] Ver al respecto: Blanco, E. (2020). “IMPLICACIONES OPERACIONALES ACERCA DEL LANZAMIENTO DE UN MISIL OTOMAT POR PARTE DE LA ARMADA VENEZOLANA DENTRO DEL MARCO DE LA DIPLOMACIA NAVAL EN PROCESO EN EL ESCENARIO CARIBEÑO” en http://edgareblancocarrero.blogspot.com/2020/02/implicaciones-operacionales-acerca-del.html
[12] Vale decir que esto fue expuesto personalmente en el año 2007 ante la Asamblea Nacional de Venezuela.

domingo, 1 de marzo de 2020

LA LIBERTAD Y LAS VIRTUDES EN EL REPUBLICANISMO (Extracto)



CAMPS, V. (2013). Breve Historia de la Ética. Barcelona. RBA Divulgación. 427 p

El republicanismo es una corriente que se inicia con una serie de publicaciones entre cuyos autores destacan: Quentin Skinner; John Greville, Agard Pocock y Philip Noel Pettit. La vuelta al republicanismo que propugnan se nutre de las teorías de Maquiavelo y de Harrington, en los que los republicanos buscan, sobre codo, dos cosas: I) una concepción de la libertad más generosa y ambiciosa que la libertad liberal, 2) y una recuperación de las virtudes corno sustento de la república. Ambas ideas son complementarias, pues la libertad (387p) entendida en el sentido republicano requiere un individuo virtuoso o comprometido con el bien público.

Por lo que hace a la concepción de la libertad, los republicanos retoman la división, implícita en Kant y en Mills y formulada posteriormente por lsaiah Berlín, entre una «libertad negativa» y una <libertad positiva». La primera es la libertad liberal, la libertad entendida sólo cerno ausencia de intervención por parte del Estado en los asuntos privados o individuales. Es una libertad mínima y, para algunos pensadores, insuficiente desde el punto de vista moral. Pues la libertad negativa no obliga a hacer nada salvo cumplir las leyes, que no es poco, sin duda, pero que no compromete al individuo cerno agente moral autónomo y capaz de elegir su propia vida. A esto último se refiere la libertad positiva, que se entiende como autogobierno, como voluntad de la persona de no dejarse dominar por nada ni por nadie y de ser, por lo tanto, dueña de su propia vida y destino. A esta libertad positiva, Pettit prefiere llamarla libertad como no dominación, la cual debería ser el ideal político del Estado republicano: procurar que los ciudadanos se vean libres de cuantas dominaciones arbitrarias (las dominaciones no arbitrarias son las leyes de obligado cumplimiento) pesan sobre ellos. La idea de república que inspira a estos filósofos remite a las concepciones republicanas renacentistas, que incluyen una noción específica de ciudadanía: la ciudadanía comprometida con un bien común, la ciudadanía que sirve a la sociedad participando políticamente y compartiendo los fines sociales que ella misma contribuye a fijar. En suma, la nueva noción de libertad pone de manifiesto que sólo somos libres en el sentido positivo del término si nos comprometemos con la eudaimonia entendida como el florecimiento o la plenitud humana (388p).

En la tradición republicana renacentista, la libertad del agente se enmarcaba en la pregunta: ¿qué significa vivir en un Estado libre?, ¿en qué consiste la libertad de una comunidad? Consiste, por supuesto, en la ausencia de constricciones externas, por eso la defensa del enemigo exterior era fundamental, pero consiste también en la voluntad ciudadana de vivir civilmente (el vivere civile de Maquiavelo): vivir pensando en el bien de la comunidad. Una república es, así, la única base para que la libertad individual no degenere en servidumbre con respecto a los distintos -Ídolos- (según Francis Bacon) que, de hecho, le gobiernan y le manipulan sin que por lo general se percate de ello.

En consecuencia, una república que se autogobiema sólo puede ser aquella en la que los ciudadanos cultivan la virtud (según Cicerón), donde se crea un espíritu público que los une tanto en la voluntad de defenderse de enemigos externos como en la de desempeñar un papel en la vida pública. En la república se cultivan las virtudes públicas para coadyuvar en el servicio a la sociedad evitando la corrupción y propiciando el bien común. Tales ideas están en las antípodas de la teoría liberal de la «mano invisible», según la cual no es preciso moralizar a las personas porque el egoísmo y los vicios privados producen beneficios públicos. Los republicanos no creen que esa teoría funcione. Una teoría republicana de la libertad debe preguntarse cuál es la mejor forma de maximizar y de sacarle partido a la libertad negativa, de conseguir que el uso de la libertad por parte de los ciudadanos sea favorable y no un impedimento para el bien de todos (389p).

A diferencia de la opinión de Alasdair Maclntyre, que desconfía de la posibilidad de un discurso sobre las virtudes en un Estado liberal, los partidarios del republicanismo piensan que es posible y necesario propiciar virtudes liberales, virtudes derivadas precisamente del valor de la justicia liberal tal como la entiende John Rawls. Valores como la civilidad, la razonabilidad, la responsabilidad, la tolerancia, el respeto, son imprescindibles para adquirir el sentido de la justicia. Al liberal le acecha un miedo a la libertad (similar al que teorizó Erich Fromm en El miedo a la libertad) que le condena a un dejar hacer en todos los sentidos y a todos los propósitos, porque tener que escoger significa inseguridad, riesgo e incertidumbre. El Estado liberal, por su parte, opta por la neutralidad que no toma partido frente al pluralismo ideológico, por miedo a establecer límites y a intervenir en exceso sobre cuestiones que cree que han dejado de ser de interés público y han pasado al dominio de lo estrictamente personal. Esta concepción deja sin respuesta dos preguntas: ¿existen formas mejores de alcanzar la plenitud humana o rodo vale igual? y ¿existe algún vínculo de unión en las sociedades liberales más allá de un vago ideal de justicia? (390p)

Es cierto que existe el peligro de que la Libertad no entendida en el sentido estrictamente liberal de no interferencia de los poderes públicos acabe en manos de una ideología totalitaria y anule la voluntad individual. Pero también lo es que el ejercicio de la autonomía individual sólo se aprende si esa autonomía es una «autonomía situada». No la autonomía kantiana de la razón pura, que es irreal y también es susceptible de desviación, sino la autonomía que se ejercita en un contexto donde concurren distintos ideales y preferencias. Nuestra identidad moral se forma sobre la base «de un lenguaje moral público», dice Stephen Macedo." Los significados públicos de algún modo nos condicionan y, si se dan en un contexto de pluralismo, éste proporciona el estímulo para reflexionar sobre los propios valores. Lo contrario, no nos engañemos, no es pluralidad de opiniones, sino que acaba siendo <pensamiento único», tal es la fuerza y el poder que sobre el individuo ejercen dominaciones derivadas del sistema económico, el consumismo, la publicidad o los intereses de los más poderosos. (390p)

En resumen, pues, el republicanismo ofrece una superación de las insuficiencias liberales éticamente mucho más aceptable que el comunitarismo. En primer lugar, porque mantiene el bastión de la libertad individual como valor prioritario, sólo que pretende convertirlo en un valor no divorciado del compromiso cívico. También, porque la república es una sociedad abierta, que sólo reclama del individuo más identificación con lo público, con un bien común que no es sino la concreción de los valores constitucionales. El republicanismo es aplicable a cualquiera de las democracias constitucionales, no necesita poner la comunidad por delante para construir a partir de ella un sentido moral de pertenencia. Recupera de esta forma la idea de una ciudadanía moralmente comprometida y de una persona que no vive sólo para sí misma, sino también para que prospere el bien público (391p).

jueves, 20 de febrero de 2020

IMPLICACIONES OPERACIONALES ACERCA DEL LANZAMIENTO DE UN MISIL OTOMAT POR PARTE DE LA ARMADA VENEZOLANA DENTRO DEL MARCO DE LA DIPLOMACIA NAVAL EN PROCESO EN EL ESCENARIO CARIBEÑO



Desde mediados del año 2018 con el inicio de una diplomacia naval enmarcada en realizar ayudas humanitarias al país hasta el presente se ha producido un lento pero sostenido proceso de aumento de la escalada de conflicto en el mar Caribe como un todo que involucra a Venezuela, Cuba y Nicaragua[1]. Sin embargo, en fecha reciente se produjo un cambio de circunstancias con el lanzamiento efectivo de un misil OTOMAT por parte de la Armada venezolana que en sí plantea una reevaluación del escenario de conflicto creciente en la región debido a que si bien dentro de un proceso de apreciación estratégica esa capacidad de lanzamiento es posible que haya sido considerada la demostración efectiva implica para las partes en conflicto potencial la reconsideración de todos los medios que pueden ser puesto en el tablero de juego[2].
Mis consideraciones en este sentido no apuntan a la valoración del lanzamiento efectivo del misil en sí desde una fragata venezolana luego de un importante proceso de realistamiento[3] dentro de la severa crisis económica que vive el país tal como apuntó La Stampa de Italia[4], sino más bien a la reconfiguración del teatro de operaciones dadas las nuevas circunstancias generadas por la posibilidad de empleo de ese medio[5]. Para ello haré mención de las potencialidades disuasivas convencionales de la armada venezolana en función de la efectividad del lanzamiento realizado, las implicaciones operacionales y, finalmente, sus implicaciones operacionales.
Las potencialidades disuasivas convencionales de la armada venezolana
Como se sabe, una parte del arsenal de misiles OTOMAT con que cuenta la armada venezolana fue enviado a Cuba para ser puestos a punto. Específicamente 18. De ese número, según Infodefensa, no se conoce del paradero de uno y, según esa fuente, los otros dos fueron “canibalizados”[6]. Creo que también pudiera pensarse como hipótesis que fueron destinados a la realización de otro tipo de actividades de estudio como su adecuación como sistema de defensa de costa.
Si consideramos como cierta la información de Infodefensa y la hipótesis realizada podemos concluir que la Armada de Venezuela dispone de catorce misiles superficie-superficie que pueden ser lanzado formalmente desde seis plataformas potenciales disponibles: tres fragatas clase “Mariscal Sucre” y tres patrulleros clase “Constitución”. Ahora habría que reflexionar acerca del tipo de disparo realizado. Si consideramos que los sensores de búsqueda de superficie están operativos podríamos pensar que se podría haber realizado el lanzamiento de un modo tal que el blanco (el tanquero) estaba siendo observado (ploteado) desde la plataforma lanzante, sin embargo, en términos prácticos el perfil electromagnético de los buques venezolanos, a  estas alturas, es ampliamente conocido por lo que podemos pensar también que el sistema que permite el lanzamiento de los misiles OTOMAT, es decir, el sistema “Teseo” es capaz de lanzar misiles en modo local, es decir, lo que se conoce como tiro ciego: una modalidad de lanzamiento basada en la introducción de datos de marcación y distancia del blanco de forma manual a partir de una información dada por otras fuentes ajenas a los sistemas de la plataforma. Esta es una visión optimista que parte de la asunción de que todos los sistemas de alerta temprana de los medios navales venezolanos potenciales están operativas.
Desde esta perspectiva, se puede pensar en un tipo de lanzamiento bajo la figura de silencio de radar con una alta probabilidad de impacto. Esto significa tres cosas: las seis plataformas navales venezolanas se convirtieron en blancos militares potenciales en cualquier apreciación de la situación, se establece un margen de seguridad de empeñamiento entre buques en el escenario de conflicto caribeño de hasta unas cincuenta millas náuticas si se considera que el perfil de vuelo del misil OTOMAT le otorga al mismo una importante cobertura a pesar de la existencia de sistemas de defensa de punto embarcado capaces de detener misiles a velocidades supersónicas y, en función de qué estaría aconteciendo con los otros tres misiles en Cuba dada la existencia de los que podrían aun estar almacenados, se podría pensar en su adecuación como sistemas de defensa de costa móviles desde el mismo momento que las plataformas navales en sí mismas están limitadas en términos tácticos y operacionales aunque puedan disponer de madrigueras que le permitan ser un enemigo apreciable. Junto a estos hipotéticos sistemas de defensa de costas también está la capacidad potencial con que cuenta la tiranía de operar sistemas de misiles anti-buques lanzados desde las aeronaves Sukhoi Su-30 como los misiles supersónico J-31, capaz de impactar a un buque enemigo situado a 80 millas náuticas de distancia[7]. Esto nos lleva a examinar las implicaciones operacionales del citado lanzamiento.
Las implicaciones operacionales
Si bien habría que hacer una evaluación del daño causado por el misil al tanquero, la imagen que nos viene a la mente es la de los tanqueros averiados en el golfo Pérsico en fecha reciente. Por las imágenes que han recorrido las redes sociales se puede inferir de manera superficial que el misil OTOMAT lanzado por una fragata venezolana entró, explotó y salió del blanco asignado. Como el blanco estaba vacío, los efectos del daño se redujeron considerablemente y a esto hay que agregar que los restos del misil con su carga dañina aparentemente cayeron al agua momentos después del impacto por lo que no pudieron producir más daño. Si hubiese estado el tanquero en uso, la imagen de los buques tanquero ardiendo en el golfo Pérsico nos puede dar una idea de su letalidad, es decir, del potencial daño que pueden causar. Dicho de otra manera, los buques tanqueros y mercantes son mucho más grandes que cuando fueron proyectados estos misiles requiriéndose considerar, en consecuencia, la posibilidad de uso de un mayor número de misiles para neutralizar una plataforma de esa naturaleza. En relación con los buques de guerra, la situación es diferente: la efectividad del misil OTOMAT frente a plataformas navales con sistemas de defensa antimisil de finales del siglo pasado e inicios del siglo XXI es considerable. Frente a plataformas navales construidas a inicios del siglo XXI va a depender de los sistemas con que cuenta, del nivel de alistamiento de los buques y de la naturaleza de la crisis donde pudieran verse empeñados[8]. Para una mejor comprensión hay que tener presente los siguientes casos:
·         Hundimiento del destructor “Eilat”[9] e inutilización de la fragata “Stark”[10]. Ambos casos acaecidos en momentos en que no había una guerra declarada o efectiva entre los países cuyos medios estaban empeñados.
·         Corbeta “Hanit” averiada a inicios de la guerra del Líbano del año 2006 por una batería de defensa de costa de Hezbollah. En este hecho estuvieron en juego sistemas de ataque y defensa de nueva generación[11].
·         Los ataques a tanqueros en el Golfo Pérsico vistos a la luz del lanzamiento del OTOMAT permiten hacer inferencias a cerca del tipo de medio empleado para hacer daño y la naturaleza del daño en el sentido, como dijimos, que a pesar de generar graves perturbaciones en sí mismas el impacto destructivo es bajo.
De los ejemplos mostrados, si se exceptúa el caso del destructor “Eilat” cuyo hecho acaeció después de la guerra de los Seis Días, los demás incidentes ocurrieron en momentos de tensión política que produjo una escalada que condujo a la guerra (caso “Hanit”) y/o a un estado de tensión prolongada. Aquí quiero introducir el incidente de la fragata USS “Samuel Robert” que si bien chocó con una mina marina iraní que casi lo hunde nos puede ayudar a comprender qué podría ser una situación punitiva dentro del marco de la diplomacia naval entendida como aquellas acciones navales que pueden emplear la fuerza sin que se llegue a una guerra formal o efectiva. La respuesta estadounidense a este incidente naval (Operación Praying Mantis) significó el hundimiento de una fragata iraní y averías graves a otra, así como daños a otras embarcaciones menores militares y daños a su infraestructura petrolera. A pesar de la gravedad de los hechos ninguno de los decisores políticos de Irán y EE.UU. buscaba una guerra y se produjo en consecuencia un proceso de desescalada debido a la situación estratégica imperante en la región. Esto nos lleva a las implicaciones estratégicas.
Implicaciones estratégicas.
En el escenario de conflicto que estamos viviendo los venezolanos hemos presenciado una escalada que, como indicamos al principio, se ha incrementado de forma sostenida manteniéndose aun en el plano de la diplomacia naval expresiva. Esto nos plantea cuatro espacios a ser considerados a la luz de las potencialidades del misil OTOMAT en circunstancias de crisis indeseables que no necesariamente conduzcan a un conflicto mayor como en los casos de la “Stark” o de los tanqueros: el Golfo de Venezuela, el mar de Venezuela, el tráfico de tanqueros a Cuba que puede abarcar todo el mar Caribe y la fachada Atlántica. De forma más específica podemos decir:
·         En el Golfo de Venezuela si se considera el problema existente de falta de delimitación de áreas marinas y submarinas frente a una condición de equiparación formal, insisto formal, de medios entre las armadas de Colombia[12] y Venezuela se puede llegar a una situación de crisis como la acaecida en el año 1901 o 1987[13].
·         En el mar de Venezuela si se consideran los incidentes de USCG “James” y el USS “Detroit” donde se observó un cambio cualitativo en cuanto a los medios empleados por el Comando Sur estadounidense que puede indicar una reevaluación constante de las amenazas aero-navales. Estos hechos dentro de un contexto signado por una débil capacidad estructural venezolana para ejecutar operaciones prolongadas desde su Caribe insular.
·         El mar Caribe en caso de que fuese interceptado un tanquero venezolano dirigiéndose a Cuba en función del potencial empleo de misiles antibuque lanzados desde aeronaves Sukhoi SU 30 invocando el estatus de un buque en el Alta Mar o para escalar en una crisis de forma deliberada[14]. Para ello se requeriría de una alta capacidad y disponibilidad operaciones de medios aéreos para responder de manera inmediata ante un evento de esa naturaleza.
·         La fachada Atlántica donde pudiesen usarse misiles antibuques lanzados desde aeronaves contra instalaciones petroleras.
Estos cuatro escenarios de crisis se pueden enmarcar dentro de la escalada de sanciones contra empresas involucradas en el envío de petróleo a Cuba y/o el sostenimiento de la tiranía. Junto con estas posibilidades se puede incluir también el papel que está jugando el grupo guerrillero colombiano ELN dentro del país y la participación de “asesores” militares de Cuba y países del Cercano y Medio Oriente. Como existe una alta potencialidad de que acaezca algo que genere una escalada con tantos elementos puestos en el tablero estratégico la pregunta que surge es por qué no ha acaecido nada. Creemos que la respuesta está relacionada en la conexión existente entre la crisis venezolana con otros tableros estratégicos donde todavía existe capacidad de maniobra por parte de los actores participantes en el juego. No obstante, la decreciente capacidad de maniobra de la tiranía en Venezuela con estas capacidades operacionales disponibles podrían apuntar a ser usadas para generar una crisis de modo le permita presentarse en el escenario de conflicto como un sujeto y no como un objeto de las relaciones internacionales.
Corolario
Creemos que el esfuerzo de la armada venezolana para realizar un evento de esa naturaleza fue considerable si se tiene presente el debilitamiento de la capacidad industrial y logística del país. Este esfuerzo se hace dentro de un contexto signado, en primer lugar, en la asunción de un país dependiente aun de las comunicaciones marítimas y fluviales como un país mediterráneo dentro de su estructura de planificación y, en segundo lugar, de disolución de la fuerza armada nacional como un todo. En todo caso, dadas las circunstancias, debemos prepararnos a que aumenten los incidentes marítimos en el futuro cercano con riesgos ciertos de que se produzca una mayor escalada de conflicto,


[1] Ver al respecto: DIPLOMACIA NAVAL: EL PUNTO CERO DE LA ESCALADA INTERNACIONAL DE LA CRISIS VENEZOLANA en http://edgareblancocarrero.blogspot.com/2018/08/diplomacia-naval-el-punto-cero-de-la.html, DIPLOMACIA NAVAL: DE LA INTERRUPCIÓN DEL TRÁFICO PETROLERO VENEZUELA-CUBA A LOS INCIDENTES DEL USCG “JAMES” Y USS "DETROIT" en https://edgareblancocarrero.blogspot.com/2019/05/diplomacia-naval-de-la-interrupcion-del.html , EL MAR CARIBE Y LA PERTURBACIÓN DEL TRÁFICO MARÍTIMO EN EL MAR ARÁBIGO en https://edgareblancocarrero.blogspot.com/2019/07/el-mar-caribe-y-la-perturbacion-del.html y LA GUERRA CONTRA EL TERRORISMO EN EL MAR Y LA CRISIS EN VENEZUELA en https://edgareblancocarrero.blogspot.com/2019/08/la-guerra-contra-el-terrorismo-en-el.html
[3] Cuando me refiero a alistamiento hablo del buque como plataforma y del misil en sí
[4] Ver al respecto: “Venezuela divorato dalla crisi, la marina si esercita con missili made in Italy: colpito un mercantile a 73 km di distanza” en https://video.lastampa.it/esteri/venezuela-divorato-dalla-crisi-la-marina-si-esercita-con-missili-made-in-italy-colpito-un-mercantile-a-73-km-di-distanza/110050/110056?
[5] Para el conocimiento de las especificaciones técnicas del misil, ver al respecto: Naval News e Hilo en https://twitter.com/navalnewsnet/status/1229135588290387973 y https://twitter.com/navalnewsnet/status/1229137362816524292
[6] Ver al respecto: “Venezuela: los misiles OTOMAT que viajaron a Cuba” en https://www.infodefensa.com/latam/2020/01/07/noticia-venezuela-misiles-otomat-viajaron.html
[7] Ver al respecto: “8 cosas que no sabías del caza Su-30 con el que Venezuela ha interceptado a un avión espía de EE UU” en https://es.rbth.com/technologias/83497-cosas-caza-su-30-venezuela
[8] En el año 2006 tuve la oportunidad de participar en un ejercicio de lanzamiento de un misil Exocet contra el destructor HNLMS “De Ruyter” con el fin de probar sus sistemas de defensa de punto. Vale decir que la trayectoria de este misil es diferente a la del OTOMAT y por ello es más vulnerable. No obstante ello, con la tecnología de la primera década del siglo XXI se podía batir un misil que vuele a una velocidad subsónica.
[9] Ver al respecto: “Hundimiento del destructor israelí Eilat, el inicio de una nueva era en el combate naval” en https://mundo.sputniknews.com/oriente-medio/201810211082882071-como-misiles-antibuque-abatieron-primer-blanco/
[10] Ver al respecto: “ATAQUE AL USS "STARK" ANALISIS TACTICO” en:   https://revistamarina.cl/revistas/1988/1/covacevich.pdf
[11] Ver al respecto: “Hezbolá revela cómo sus misiles destruyeron buque de Israel” en https://www.hispantv.com/noticias/el-libano/435566/hezbollah-ataque-misiles-buque-israel-guerra-33-dias , “Hezbolá muestra por primera vez imágenes del ataque a la corbeta israelí Hanit en 2006” http://spanish.almanar.com.lb/344555 y “Ataque misilístico a la Corbeta INS Hanit” en http://forotzahal.editboard.com/p1022579-ataque-misil%C3%ADstico-a-la-corbeta-ins-hanit
[12] Ver al respecto: “La Armada Colombiana dispara su tercer misil C-Star y prueba su torpedo DM2A3” en  https://www.infodefensa.com/latam/2019/07/25/noticia-armada-colombiana-dispara-tercer-misil-cstar-prueba-torpedos-dm2a3.html
[13] Al respecto ver: SOBRE LA UTILIDAD Y EL RIESGO: EL CASO DE LAS FUENTES HISTÓRICAS EN EL EVENTO NAVAL DE RÍO HACHA (1901) en https://edgareblancocarrero.blogspot.com/2020/01/sobre-la-utilidad-y-el-riesgo-el-caso.html y OPERACIÓN ESCORPIÓN: LA CRISIS DE LA CORBETA “CALDAS” EN UNA VISIÓN PROSPECTIVA en http://edgareblancocarrero.blogspot.com/2014/07/operacion-escorpion-la-crisis-de-la.html
[14] De igual forma se podría presentar una situación crítica en caso de una nueva interceptación de aeronaves de vigilancia electrónica en caso de que estas aeronaves de vigilancia estén escoltadas.

sábado, 1 de febrero de 2020

SOBRE LAS REVOLUCIONES VENEZOLANAS CON CALIDAD DE EXPORTACIÓN




Por el Dr. Jairo Bracho Palma

22 de marzo de 1896. El buque de guerra venezolano “Mariscal de Ayacucho”, salía de los astilleros de Martinica luego de algunas reparaciones contratadas por el gobierno nacional. Por aquello de las solidaridades románticas en recuerdo de la gesta independentista, en conflictos donde no nos han llamado y sobre los que poco o en nada podemos influir, el gobierno permitió la navegación como pasajeros de cuatro refugiados cubanos, miembros activos de la resistencia contra España. Cerca de las costas venezolanas, a los refugiados no se les ocurrió nada mejor que hacerse con las municiones y armas del buque, sobornando para ello a la tripulación. Las lealtades se dividieron. El encuentro terminó a machetazos por el control de la santabárbara. A la altura de Margarita, un incendio se propagó, pereciendo cuatro soldados de la guarnición y otro tanto de marinos. El buque fue remolcado hasta la Guaira, y en adelante sirvió para navegar a vela.
Sueños de la Gran Colombia.
Las solidaridades ideológicas regionales y las revoluciones con calidad de exportación nos han traído consecuencias desafortunadas. Las nostalgias por tiempos de glorias preteridas, de héroes forjados en titanio y la atrevida ignorancia de sus malas copias, han hecho el resto.
A lo largo de nuestra historia, algunos gobiernos se han empeñado en imponer sus criterios políticos a terceros países, un comportamiento por demás absurdo,  por el hecho de que una experiencia puede ser replicada si ha tenido éxito en condiciones debidamente medidas. Pero en casa, la experiencia no ha pasado de un completo y ruidoso fracaso con altisonantes pretensiones discursivas.
Septiembre de 1901. La navegación entre la fortaleza de San Carlos y Puerto Guerrero en el golfo de Venezuela transcurre con la habitual zozobra de vientos y corrientes encontradas. Las cubiertas de los vapores  “Zumbador” “Miranda” y “Crespo” semejan hormigueros atestados de reclutas que cargaban al hombro, un viejo máuser y algunas cápsulas. Por todo uniforme, los andrajos que llevaban puestos cuando fueron sorprendidos y maniatados por los jefes civiles en sus pueblos de origen. Los buques rolaban con fuerza. El mondongo anudado, los rostros lívidos, la mueca en el entrecejo. El vómito y demás excretas alejan los amagos de guapo de algunos veteranos que hacen de custodios. Los apuros estomacales dejan una pátina hedionda en cubierta que hace imposible caminar sin pagar el intento con un largo patinaje nada artístico. Aquello era una muestra de la naturaleza de una población pobre, sometida y emasculada.
En aquel manicomio de incertidumbres y resignaciones, destacaba Santos León, un mulato de 17 años, “enlazado” mientras realizaba sus labores entre los calurosos sembradíos de un pueblo de antiguos esclavos, Bobures, al sur del lago de Maracaibo, un 17 de junio de 1901. Una vez en la población de Paraguaipoa, intentó escapar, su madre viuda y de la que era único sostén, le esperaba; le detuvieron cuando pasaba por Sinamaica. Esta vez le amarraron de pies y manos. En Maracaibo le dieron un máuser con 30 cápsulas y lo embarcaron a bordo del vapor “Miranda”.
El 9 de agosto, Isabel Valencia, de apenas de 12 años jugaba con sus compañeritos en las calles empedradas de Coro, era un poco alto para su edad, pero bastó para ser considerado apto para cargar con la responsabilidad de un fusil. Manuel Hernández, un campesino de 50 años, bastante mayor para los estándares de la  época, fue arrestado en Barquisimeto, y remitido en tren hasta el puerto de Tucacas sin importar las protestas; le dieron un máuser y 50 cápsulas; quedó incorporado al Ejército Auxiliar Restaurador; fue embarcado  a bordo del vapor “Zumbador”. A los improvisados reclutas los dejaron en Puerto Guerrero, una apartada caleta en la costa oeste del golfo de Venezuela,  que languidecía entre cardones, zaguaros, montículos de arena y salitre. Marcharon hacia tierras colombianas. Luego de días de hambre, sed, y no pocos incidentes con la población guajira, llegaron a Carazúa. El ejército venezolano recibiría una vergonzosa derrota.
Las posibilidades políticas del partido liberal colombiano y de un resurgimiento de la Gran Colombia afiebraron la mente de Cipriano Castro, y lo condujeron a su fracaso militar más grande. Con unas tropas maniatadas como animales, sin entrenamiento, mal alimentadas, un pobre parque, y una escuadra carente de capacidad militar suficiente para una invasión en toda regla, hacía poco menos que probable el  éxito de semejante despropósito.
A pesar de que el país estaba en bancarrota, y con una  población con enormes carencias, Cipriano Castro jugó a la geopolítica y a las solidaridades ideológicas. A principios de 1900, facilitó el vapor venezolano “Augusto”, que trasladó armas y municiones de los liberales colombianos a las fortalezas de Puerto Cabello y del Zulia. En Puerto Cabello, el general mexicano Francisco Ruiz, comandante del “Augusto” recogió un segundo buque que la revolución liberal había comprado en Inglaterra con apoyo del gobierno venezolano. Fue llamado el “Rayo”. Las fortalezas venezolanas sirvieron de soporte logístico para las operaciones navales revolucionarias durante la Guerra de los Mil Días.
El 8 de mayo de 1900, Sarmiento desembarcó del “Rayo” y el “Augusto” en las costas de Rio Hacha: hombres, 1.800 fusiles “Marlincher” y 200.000 cartuchos. El “Rayo” y el “Augusto” fueron empleados en un ataque combinado de los liberales al mando de los generales Aníbal Ruiz, Plácido Camacho y Adán Franco, sobre las costas de Zapote, Departamento de Bolívar (8 de mayo de 1900 aproximadamente), además de otras acciones operacionales como el bombardeo a Boca Chica, el hundimiento del “Nelly Bazán”, el apresamiento en las bocas del Sinú del “María Hanaberg”, entre otras.
La invasión de Rangel Garbiras apoyada por tropas regulares colombianas y su derrota en San Cristóbal dio la excusa para devolverle a Marroquín la inesperada visita. Entre junio y agosto, Castro formó un ejército a toda prisa. La recluta fue especialmente violenta en Cumaná, Barquisimeto, Coro, Maracaibo y sus alrededores. A juzgar por el origen y calidad de los soldados, en el que se notaban la ausencia de los cuerpos andinos veteranos, aquello parecía una misión de represalia sin ánimo real de conquista.
El llamado “Ejército Auxiliar Restaurador” estaba compuesto por 1.400 hombres al mando del general José Antonio Dávila. Jefe de Estado Mayor: general Vicente Sánchez; Comisario de Guerra; coronel Juan Uslar; y Jefe de Parque, luego comandante de una compañía de “Sagrada”, coronel Carmelo Castro. Jefe de la Escuadra de Operaciones sobre Rio Hacha: teniente de navío Leopoldo Vicente Pellicer.
Así las cosas, el Ejército Auxiliar Restaurador salió de Maracaibo el 28 de agosto de 1901. El resultado de aquella temeridad tiene poco de glorioso.
Castro soñaba con rehacer la Gran Colombia. Sostuvo algunas conversaciones formales con el Presidente de Ecuador y con políticos colombianos para el fin de sus afiebradas inquietudes que terminó en testimonios de época, poca cosa más.
Tierras para los Bóers.
Finalizada la Revolución Libertadora, el general Cipriano Castro realizó una gira nacional entre abril y mayo de 1905. El itinerario comprendió varios estados. Comenzó por Miranda y Aragua, continuó por vía terrestre hacia Guárico y Apure, navegó por el Orinoco hasta Ciudad Bolívar, San Félix, Macareo, Pedernales, Margarita y Cumaná, terminando el periplo en la Guaira.
Castro ha estado atento a las noticias sobre la Guerra Anglo - Bóer, asunto que es práctica común en un político que se precie de estar informado. Pero, Castro no se conforma con saber, y no puede contener la impertinente necesidad de tocarles las pelotas a los ingleses que bastantes problemas estaban causando en las fronteras. Aquellos colonos de origen holandés nada tenían que hacer con nosotros, sin embargo, el general bóer Samuel Pearson ha sido invitado a la gira. Han conversado sobre un posible acuerdo de inmigración para los desplazados en África. Se tuvo previsto entregarles tierras de labor en el estado Bolívar. Las semejanzas suelen ser pasmosas.
Gómez y la Paz Mundial.
Para el gobierno de Juan Vicente Gómez, la Primera Guerra Mundial transcurrió entre sus negativas a tomar partido en el conflicto y sus preferencias por el prusianismo alemán. Si observamos sus fotografías oficiales: uniforme, casco y bigotes, una imitación del kaiser. Los nuevos uniformes, las evoluciones, la disciplina, el entrenamiento proviene de la escuela alemana por intermedio del coronel chileno Samuel Mac Guill.
El Departamento de Estado presiona al gobierno para que Venezuela tome el partido de la Entente Cordiale, su representante diplomático lo encuentra exasperante no lograr una respuesta definitiva por haber dos presidentes en ejercicio. En efecto, la Constitución de 1914 establece las figuras de un presidente encargado y de otro constitucional. Gómez tarda siete año en recibir su nombramiento de manos de  Marquez Bustillos.
El uso y abuso del pueblo para legitimaciones dudosas es un asunto que nos fuerza a una irónica mueca torcida. En 1913, Cesar Zumeta promociona una reunión de “plenipotenciarios de las municipalidades” para redactar la Constitución de 1914, creando la confusión más grande de nuestra historia, en un momento en que las libertades son conculcadas sin aviso previo, de hecho, el único candidato a las elecciones presidenciales del 13, un hombre valiente por demás decir, termina exiliado, y el proponente, como compañero de presidio de Delgado Chalbaud.
Sin perder pista a la naturaleza de su malicia, al mismo tiempo, y en semejanza con aquel marido acostumbrado a propinar palizas ruidosas a su mujer, pero magnifico anfritrión con sus camaradas del barrio, el gobierno promueve puertas afuera y sin éxito, una conferencia mundial de países neutrales para llamar a la paz, ingresa a la Liga de las Naciones en 1920, y se adhiere a sus convenios regulatorios. Rompe relaciones con México en 1923 por su apoyo a la oposición.
En 1913, el superávit y los saldos a favor nos hablan de que la economía de guerra interna es asunto del pasado. En 1918, la exportación de café alcanza el máximo volumen en toda su historia.  Por vez primera el petróleo aparece en la lista de las exportaciones en el año fiscal 1917-1918. En 1920 se redacta la primera legislación en la materia mientras el “reventón de los barrosos II” en 1922 anuncia que Venezuela dejará de ser rural, que olvidará el café, que abandonará el cacao. Antes de ello, vemos a un melindroso y muy activo José del Rosario García proponiendo exploraciones, exploradores y bancos para su sobrino. Taimado por formación, la eminencia gris del régimen influye hasta 1931 de manera decisiva en el ánimo del dictador. Le ha dicho que la oposición alienta una invasión norteamericana, tal vez un protectorado, le recomienda los mejores especialistas en relaciones internacionales para tenerlos de aliados, lo logra.
El Apoyo a la Revolución Cubana.
Se ha tejido toda clase de conjeturas sobre el Presidente Larrazábal y su ayudante Hector Abdelnour, sobre sus “diabólicas membresías comunistas”. Tuve la oportunidad de entrevistar al primero, y conocer su archivo personal. Larrazábal puede ser todo lo que usted quiera, menos comunista. En aquel entonces, Castro no se había declarado marxista. Como sea, Larrazábal estaba decidido a apoyarlo en Sierra Maestra.
Dicen que el infierno está lleno de bien intencionados. Larrazábal bien pudiera estar presidiendo este coro eterno. Lo cierto es que Larrazábal pretendía quitar del medio a Fulgencio Baptista y en cierto modo exportar la experiencia venezolana, no colocar un nuevo dictador sea del color que fuese, en lugar de aquel funesto sargento.
No sabemos cómo se conocieron, pero existe la certeza que la guerrilla cubana recibió apoyo del gobierno venezolano. Tres oficiales fueron fundamentales en esta operación: el contralmirante Carlos Larrazábal, Comandante General de la Armada, el capitán de navío Carlos Alberto Taylhardat y el capitán de fragata Héctor Antonio Abdelnour Mussa. Al respecto Carlos Taylhardat dijo lo siguiente:
En el año 58, el almirante Carlos Larrazabal me dice: " Carlos te he mandado a llamar porque te vamos a encomendar una misión secretísima, solamente la vamos a conocer 4 personas, Cóndor I que es Wolfgang, Cóndor II que soy yo, y Cóndor III que eres tú, eso no se lo vas a decir tú absolutamente a nadie, a nadie, te va crear muchos problemas con los oficiales superiores aquí, pero esto no lo vamos a saber sino 4 personas. El gobierno va a dar todo el apoyo necesario para apoyar a Fidel Castro, tienes rienda suelta para hacer todo lo que a ti te parezca conveniente, anda hablar con el Jefe de Armamento, Hugo Trejo y conversa con él a ver que es lo que se puede obtener. Fui y hablé con él y me dijo: "Mira nosotros tenemos el armamento que nos fue dado en préstamo de arriendo por los Estados Unidos, ya nosotros no lo utilizamos porque está descontinuado

El almirante Larrazábal aportó  Bs. 40.000 en dólares como viáticos. Se designó al capitán Abdelnour Mussa para comprar un avión. Fue a los Estados Unidos pero terminó comprándose a Avensa, ese avión se bautizó como  “Libertador”. Abdelnour Mussa venía de ejercer la segunda comandancia del Destructor “Almirante García”, pero el 1º de abril de 1958 fue nombrado edecán del almirante Larrazábal.  Desde Miraflores sirvió de oficial de enlace con Sierra Maestra.
El CF Aldernour compró una aeronave marca Douglas, Modelo Curtis C-46, serial 264, por cuenta de la empresa Compañía Anónima Agropecuaria Motilon, cancelando la suma de Bs. 284.380,00, pagados con dos cheques: uno por Bs. 190.380,00, banco Italo-Venezolano, cheque N° 438, y otro cheque por un monto de Bs. 94.000,00 del First National Bank of New York a favor de Aerovías  Venezolanas, S.A.
El “Libertador” salía de Caracas cargado de armamento, comida y  ropa una vez por semana para la Sierra Maestra. Allá se construyó un aeropuerto, que se utilizaba durante la noche. Por intermedio de las estaciones de radio aficionados, había comunicación con la sierra y se decía a que hora iba a salir el avión. Se había calculado que la aviación militar cubana necesitaba 20 minutos para llegar a interceptar  al  “Libertador”, era el tiempo máximo de descarga: Por ejemplo, el 25 de noviembre de 1958 salió de Maiquetía, entre muchos despachos,  el siguiente armamento: 11 cajas de 150 fusiles M-1 con porta fusil y tres cargadores cada uno; tres cajas con 30 fusiles automáticos Browning Cal. 30 con tres cargadoras llenos cada uno; cinco cajas con 10 ametralladoras con soporte y afuste; 35 cajas con 99.950 cartuchos calibre 30 y una caja con 100 granadas MKII. El conductor del vehículo que hizo el transporte hasta Maiquetía fue el señor Juan López. El  oficial que entregó el despacho: Carlos Alberto Taylhardat. El comandante guerrillero que recibió de manos del oficial las armas y municiones: Jiménez Moya.
La Operación contra Rafael Leonidas Trujillo
El General Rafael Leonidas Trujillo era un tema si se quiere, personal para los gobiernos adecos, y muy especialmente para Rómulo Betancourt.
La Marina de Guerra de Venezuela despachó armas y municiones hacia República Dominicana, en apoyo a la insurgencia contra Rafael Leonidas Trujillo. Algunos oficiales venezolanos fueron citados a declarar:
Primero si es cierto que el testigo, cumpliendo órdenes de la superioridad (ordenes dadas directamente por el general de brigada Martín Márquez Añez) en el mes de junio de 1959 despachó en Maiquetía una carga de material bélico, dinero raciones, equipos y hombres para que fuese entregado en Camaguey- Cuba a Fidel Castro, para invadir la República Dominicana El declarante se abstuvo de responder.

Un contingente de venezolanos y exilados aterrizó en una base de aquel país apoyados por un supuesto desertor de las Fuerzas Armadas dominicanas que en realidad era quinta columna. El resultado fue una masacre, porque los estaban esperando.
La Invasión a Haití.
Varios grupos de exiliados recibieron instrucción militar con el propósito de derrocar a Duvalier. El más fuerte de todos, era la denominada “Unión Cívica Militar” al mando del general haitiano León Cantave, un oficial de prestigio. Los líderes políticos de este movimiento, conocido como “UDN” eran Pierre Rigaud y Paul Verna. La situación de país, especialmente del Ejército, minimizado por la Guardia Personal de Duvalier, había colocado a las Fuerzas Armadas en franca descomposición. Para evitar que se levantaran, las tropas recibían solamente seis cartuchos por soldado.
El plan de operaciones contemplaba de manera general, la invasión el 15 de julio de 1964, atravesando la frontera, cerca del pueblo dominicano de Dabajón, para la captura del poblado haitiano de Quanaminthe. Las armas serían desembarcadas en “Fort Liberté”. Acto seguido marcharían sobre Cabo Haitiano. Varios objetivos en la capital serían sometidos a bombardeos: el cuartel general de los “Totons Macoutes”, el palacio presidencial y el aeropuerto de Puerto Príncipe, donde se encontraba la Fuerza Aérea (tres aviones “Munstang”). Se esperaba el apoyo de unidades clandestinas dispersas en la capital.
El material fue solicitado al Comandante General de la Marina venezolana, CA Ricardo Sosa Ríos. Constaba de: dos cañones ligeros; 100 fusiles semiautomáticos calibre 30: 50 ametralladoras de igual calibre: 20 ametralladoras; 100 revólveres calibre 38; 16 lanzagranadas entre otros. Armas para 150 hombres, y unos 10.000 dólares por concepto de soldada, que serían enviados en un buque de guerra que visitaría próximamente Santo Domingo.
A todo evento, hubo la intencionalidad de apoyo, toda vez que el CA Ricardo Sosa envió un delegado para corroborar los preparativos del intento de invasión desde República Dominicana. Unos 100 hombres al mando del general Cantave formaban aquella unidad. El Ministro de las Fuerzas Armada dominicanas estaba el tanto. Una unidad flotante fue enviada a finales de junio de 1963 como parte de la diplomacia naval en el Caribe, que enviaba el mensaje de dominio regional del poder naval venezolano y para tomar el pulso de la próxima invasión. Un viaje del oficial de enlace a Venezuela completó las coordinaciones preliminares.
El entrenamiento de los haitianos se realizó cerca de la frontera durante el primer semestre de 1963. No estamos seguros si el envío se materializó. A todas vistas, la dictadura de “Papa Doc” acabó en 1971 con su muerte.
Corolario
En suma, estos esfuerzos han sido de poco provecho para el país. Al fin de cuentas, las solidaridades automáticas y las empresas bélicas de corte  romántico son contingencias excepcionales en nuestra historia. La singularidad del caso venezolano consiste en que los gobiernos se embarcan en tales empresas cuando las condiciones internas son de gravedad, y con previsibles fines de permanencia en el poder.