jueves, 27 de diciembre de 2018

LA DISOLUCIÓN DE LA FUERZA ARMADA VENEZOLANA Y EL PAPEL DE LA MILICIA EN LA DEFENSA DEL PROYECTO SÃOPAULISTA



José Machillanda realizó hace casi un año una reflexión sobre un tema de actualidad que atañe a la fuerza armada nacional bolivariana (fanb), es decir, la detención y persecución de un importante número de oficiales y podemos agregar las deserciones y las solicitudes de baja de un importante número de profesionales. Este tema que tiene como norte para muchos venezolanos en el futuro inmediato es el de la revuelta militar por considerar a esa institución venezolana como el centro de gravedad de la grave situación política que vive el país. En el proceso sistemático de demolición de las instituciones del país, la fanb después de haber contribuido a ello está siguiendo ese mismo destino una vez que la conducción política de la tiranía le dio preeminencia a la milicia en fecha reciente en función de los escenarios políticos por venir[1]. Según él esta revuelta “que sin ser Golpe de Estado” se expresa como “insurrección, amotinamiento y anarquía de oficiales superiores, oficiales subalterno, suboficiales y tropas que sufren y padecen la miseria exponencial”. La consecuencia que le atribuyó a este hecho el citado autor fue la pérdida de control, por parte de la tiranía, del cuerpo armado, digamos de una manera importante, amenazando con ello su efectividad en sostener el actual régimen.
Hay tres cosas que me interesan destacar: en primer lugar, el concepto de revuelta usado por el autor, en segundo lugar, la fecha límite que marca la posibilidad de ocurrencia de un acontecimiento y otro aspecto que se deriva de la revuelta en sí que es la “carencia de comando en el cuerpo armado” debido a que ambas apuntan a una misma transición política, pero producida en dos tiempos diferentes. Y finalmente analizaremos el rol que juega y jugará la milicia partidaria y su estructura como sostén de la tiranía. El propósito central de este escrito es evaluar el proceso de sustitución de la estructura de defensa en Venezuela para determinar su viabilidad en sostener un proyecto político que ha significado la destrucción del país.
La revuelta militar
Con respecto a la revuelta entendida como “insurrección, amotinamiento y anarquía”, es de mencionar que a pesar de la gravedad de la situación planteada hay que tener presente el impacto que genera en la capacidad organizacional para cumplir con la misión constitucional en sí. En este sentido adelanto que la fanb está estructurada para defender el orden político tiránico basado en el mantenimiento de un modelo de desarrollo (socialista) y no para cumplir con la constitución instrumentada por el mismo orden político. Teniendo esto presente, las preguntas que se plantean es si esta fanb está en capacidad de mantener el orden político en las actuales condiciones y cómo esa ‘revuelta’ los afecta o los podría afectar. Las palabras ‘insurrección’ y ‘amotinamiento’ sugieren la existencia de una estructura a no ser que ambas situaciones se presenten de manera generalizada. En el primer caso la fanb puede responder como aconteció en el año 1992 para mantener un cierto grado de eficacia en relación con el sostenimiento de la tiranía por presumir que la situación es parcial. En el segundo caso, es muy difícil saberlo, pero la cantidad de militares detenidos, las solicitudes de bajas y las deserciones por parte de los miembros de la institución militar son indicadores que evidencian una tendencia cuyo punto de corte ha sido el anuncio del rol definitivo que asumirá la milicia en la defensa del proyecto sãopaulista.
Por otra parte, la palabra ‘anarquía’ que pareciera indicar la perdida de la disciplina y todo lo que ello trae consigo dentro de una estructura militar es la que me interesa mostrar debido a que refleja una situación entrópica provocada por causas externas a la institución militar en el sentido que se produce por la propia estructura de la tiranía y de la sociedad venezolana y por causas interna de la propia institución.
En el primer caso, la estructura militar está sometida a la presión provocada por la misma tiranía por tres causas: en primer lugar, por tratar de imponer por la fuerza un modelo de desarrollo que ha reducido la capacidad del militar para dedicarse a su profesión, en segundo lugar, para cumplir las tareas a-profesionales que la propia estructura le ha encomendado y, en tercer lugar, para tolerar la presencia de grupos paramilitares nacionales y extranjeros al margen de la constitución. Esta presión a la que ha respondido la sociedad haciendo resistencia puso a la institución militar frente a la contradicción de ir contra unos ciudadanos que tradicionalmente debe proteger con el agravante que la misma tiranía ha desarrollado leyes inconstitucionales que pueden declarar ‘enemigos internos’ a los propios venezolanos[2]. Todo esto ya se sabe. El problema se presenta dentro de lo que queda de institución militar cuando desde su mismo seno se presiona a los militares para cumplir tareas constitucionales e inconstitucionales. Esto nos lleva al segundo caso.
En lo interno la tiranía y sus representantes dentro de la misma estructura están haciendo esfuerzos importantes para mantener la cohesión organizacional, pero mediante coacción. La coacción se basa en una relación premio-castigo, pero el premio no existe, no es premio un ascenso (en grados inferiores al generalato) o una bolsa ‘clap’, esos instrumentos se han convertido en un mecanismo de extorsión donde se observa de manera más cruda el castigo. Me interesa el castigo y una de sus variantes: la exclusión y, consecuentemente, la humillación relacionada con la purga militar. Ya en una anterior oportunidad me referí a la purga militar[3]. En ese entonces indiqué que la tiranía venezolana estaba siguiendo el modelo soviético, pero la Rusia del año 1921, ni la de 1937 no es la Venezuela de 2018. El ejército Rojo, al igual que el cubano, surgió de una guerra civil seguida de un proceso de profesionalización de acuerdo con las prácticas de la guerra de su periodo histórico. Las fuerzas armadas soviéticas del año 1937, gracias a la reforma de Mijaíl Tujachevski, eran muy grandes, muy modernas y muy profesionales, y a decir de Aníbal Romero, las más poderosas del mundo, y capaces, como lo demostraron, de resistir una purga de enorme dimensiones. Si las fuerzas armadas rusas pudieron sobrevivir y resistir el embate de la blitzkrieg en el año 1941, después de la purga iniciada en el año 1937, fue porque eran muy grandes, modernas y profesionales. En el caso cubano la profesionalización provino del desarrollo de capacidades para operar en África una vez que su intento de inocular su proyecto político en Venezuela falló estrepitosamente.
La fanb venezolana al contrario es heredera del partido y ejército pretoriano formado por Juan Vicente Gómez para perpetuarse en el poder. Esta recuperó su esencia inicial luego de que fuese ‘capturada’ por la clase dirigente del pacto de Punto Fijo. La fanb no es muy grande a pesar de que la tiranía invoca continuamente la unión cívico-militar. Históricamente se ha dicho que muchos hombres ingresaron a los cuarteles para tener seguro alimento y vestido y eso parece que no está ocurriendo en estos momentos y si ocurre es bajo coacción, como ya he indicado. La fanb no es moderna en el sentido que dados los avances en el modo de hacer la guerra en la actualidad decidió implantar un modelo del pasado basado en la ‘guerra popular prolongada y de resistencia’ sin ni siquiera poseer, el régimen tiránico, una base productiva de bienes para prolongarse en el tiempo ni para resistir. Ciertamente posee equipos medianamente avanzado de defensa aérea, pero el medio, por sí solo, no define la capacidad de una estructura y su disponibilidad operacional debe estar limitada desde el mismo momento que se hizo necesaria la presencia de un importante contingente de técnicos rusos para "la integración de medios de aviación"[4]. La fanb no es profesional debido a que la ‘profesión’ históricamente ha estado dirigida a una actividad específica, la defensa, y en la actualidad, además de reprimir a la sociedad, en general, se dedican a un sinfín de tareas que las han desnaturalizado y desprofesionalizado en su ser, como he indicado, desde una perspectiva ontológica, que hace ver a la milicia como una estructura de defensa postmoderna dentro de un contexto donde se están contratando los servicios de seguridad (por ir más allá de las limitaciones que impone el derecho internacional) y están emergiendo máquinas inteligentes como medios para hacer la guerra[5].
En estas circunstancias, la palabra ‘anarquía’ expresada por Machillanda se corresponde con ‘disolución’, como ya indiqué en su oportunidad[6]. Por supuesto que los regímenes totalitarios han dispuesto en el pasado de mecanismos para evitar la disolución, es decir, el pelotón de fusilamiento como ocurrió en la república española sobre todo desde la ofensiva del Ebro, las fuerzas armadas rusas hasta la batalla de Kursk y alemanas en los años 1944-1945. Pero desde la caída de la cortina de hierro y la disolución de los regímenes totalitarios en la Europa oriental en 1989 no se ha encontrado un mecanismo que pueda detener la disolución de una fuerza armada sino su sustitución.
Vistas así las cosas, la disolución de la fanb viene provocada por el propio régimen desde el mismo momento que han necesitado aumentar los grados de coacción interna para sostener su plan estratégico de acuerdo con el foro de São Paulo en este momento histórico que en el plano continental apunta a una escalada de conflicto si se observa la situación en Venezuela, el cambio de la política en México y Brasil y la retirada de las fuerzas militares estadounidenses de Siria. El problema de la disolución de la fanb y su sustitución es la existencia de diversos grupos armados que coexisten con ella dentro de un contexto de transición que apunta de manera acelerada a la implantación de un estado comunal extra-territorial y la disolución del Estado tal como lo habíamos conocido[7]. Teniendo presente esta situación, indiqué que si la fanb no es capaz de cumplir con la tarea encomendada por el proyecto sãopaulista “la milicia y los grupos armados paramilitares pueden actuar obedeciendo al comando central político,…, y enlazar con los otros grupos armados que operan en la frontera del país”, como la fuerzas armadas revolucionarias de Colombia (farc), el ejército de liberación nacional (eln) y otros grupos armados que operan en Colombia. Sin embargo, esos grupos todos reunidos son muy pequeños para controlar un país de más de veinte millones de habitantes aun aplicando un terror desmedido, por ello, el arma disuasiva que sostiene la tiranía es generar el caos.
La disolución de la fanb y su sustitución nos lleva, de forma reiterativa, al tema del control de las armas de la república y del empleo de la fuerza. Lo primero para que no caiga en mano de bandas delincuenciales y/o grupos narco-subversivos dentro y fuera de Venezuela[8]. Lo segundo implica la neutralización de todos los grupos armados que estén al margen de la constitución y que fueron organizados por la tiranía. Esto nos plantea el interrogante de saber con qué se cuenta. De los cuatro componentes de la fanb se tiene lo siguiente: la forma en que se ha manifestado la disolución en la armada y en la aviación han sido las bajas del servicio por lo que se observa una aparente cohesión que en términos de control de armas significa que su mantenimiento es factible. De ahí la presencia extranjera (rusa, cubana o china) es de capital importancia. Los focos de indisciplina y la represión han afectado la cohesión en el ejército y la guardia nacional. Pero de forma más notoria en el ejército. Por qué el ejército. Por su histórica inclinación pretoriana cuya máxima expresión fue el Movimiento Bolivariano Revolucionario[9]. Históricamente en Venezuela y en especial en el ejército y hasta el presente no se había presentado la disolución, más bien ha sido la fragmentación. Ello explica los golpes de Estado en el pasado. Pero en estos golpes de Estado siempre hubo un control de armas. En cambio, lo que estamos viviendo es, como se dijo, una purga iniciada por la tiranía y sus consecuencias, como hemos señalado, que explica el fenómeno de disolución y crea las condiciones de posibilidad de perder el control sobre el parque de armas como paso previo a la generación de una espiral de violencia.
La disolución es la expresión de la válvula de escape que están aplicando los militares para evadir la presión a la cual están sometidos. Eso está generando un vacío que debe ser considerado para resguardar el arsenal militar venezolano y para generar las condiciones de posibilidad para instrumentar una nueva estructura que neutralice a los grupos armados paramilitares que están operando en el país. Este vacío que busca ser llenado por una milicia partidaria compuesta por todos esos grupos armados nos lleva a la consideración de la posibilidad de ocurrencia de un acontecimiento.   
¿Acontecimiento y cambio político en Venezuela?
Después de la ruptura formal del orden político en Venezuela a finales de marzo de 2017, cualquier momento es bueno para establecer uno nuevo. Todo ha dependido de la voluntad y de cómo se ha relacionado la situación interna con la coyuntura internacional para la acción política. En este contexto, Machillanda señaló la “carencia de comando en el cuerpo armado” que hace suponer que hay un cuestionamiento de la capacidad organizacional para cumplir su función constitucional de defensa y de seguridad al menos desde que comenzaron a aparecer brotes de indisciplina en el seno de la institución armada. En la carencia de comando es donde se ha comenzado a expresar el vacío y por ello la sustitución de la fanb por la milicia ha sido la medida para que la tiranía pueda sostenerse en el poder. El proceso de sustitución realmente se inició en el año 2005 cuando este cuerpo se incluyó en la ley orgánica de la FAN al margen de la constitución. Después, con las diferentes modificaciones de la ley el proceso siguió un ritmo sostenido hasta que los acontecimientos del año 2014 obligaron a apurar la marcha hacia la sustitución en función del avance del proceso disolutorio de la fanb. Qué se busca con la sustitución. Que el comando político mantenga su capacidad de emplear la fuerza. Si se quiere utilizar una imagen gráfica de cómo ha sido este proceso basta considerar el proceso de minusvalía de la Wehrmacht frente a los cuerpos armados Schutzstaffel (SS) durante la Segunda Guerra Mundial. Así pues, el acontecimiento se podría expresar de manera efectiva en el momento en que la tiranía se hiciese incapaz de emplear la fuerza para cumplir su propósito político. Este es el vacío.
Si se considera que una organización es un acto con un propósito específico, en nuestro caso, la defensa de un modelo de desarrollo atrasado e impuesto de manera ilegal y que rechaza la gran mayoría de los venezolanos habría que imaginarse entonces las características de ese vacío a la luz de la estructura existente. El vacío es fragmentación o metabolización según el lenguaje empleado en el Plan de la Patria (Objetivo 2). Ya he señalado que la organización operativa de la fanb es fractal, es decir, tendencialmente policéntrica, y se evidencia en las REDI’S, ZODI’S, etc. La disolución afecta a esa estructura en el sentido que convierte a esos entes en islas reducidas y limitadas para apoyarse mutuamente a menos que se haga un enorme esfuerzo logístico no sólo para trasladar medios sino también para sostenerlos en el lugar donde sean desplazados. Pero como se sabe, estos están severamente limitados y una movilización nacional y una requisa subsiguiente no va a ser suficiente para garantizar una cohesión organizacional que permita actuar de manera eficaz frente a una contingencia aunque hayan almacenado reservas de suministros considerables.  
Así pues, junto con la carencia de comando está también la reducción de la capacidad logística. Ambas pueden estar correlacionadas o no. La carencia de comando, que implica un conjunto de deficiencias relacionadas con la capacidad de dirigir hombres, está agravada porque las crecientes limitaciones logísticas apuntan a una mayor exigencia. Sin embargo, hay que tener presente que de acuerdo con la teoría de la guerra revolucionaria, la logística es una servidumbre importante que los obliga a prescindir de ella en función de su propósito político. Ello explica la presencia militar en la menguada estructura de producción, la coacción en lo interno de la fanb y la disolución porque los tres fenómenos se están presentando de manera simultánea.
La milicia se observa entonces como una forma de articulación que favorecería la requisición dentro de un contexto de movilización nacional en caso de decretarse una situación excepcional. Pero estos no son fenómenos nuevos. Lo que son nuevas son las circunstancias por lo que si se mantiene el ritmo de la purga, el régimen podría conseguir lo que pudiera estar buscando que no es más que adecuar la fanb al nuevo estado comunal lo que supondría el paso de la estructura actual al de una fuerza armada comunal soportadas por ‘asesores’ rusos y cubanos, las milicias (que también han estado sufriendo un proceso de disolución) y los cuerpos paramilitares (eln, farc, fbl, etc.) que supondría una relativa reducción de costos. Pero, si se adelanta la disolución de manera natural o inducida al margen de la tiranía se la va a dejar sin el soporte para poder alcanzar el objetivo político de naturaleza comunal que van a tratar de imponer y no va a poder tener el control político del parque de armas.
Todo esto nos obliga a examinar la naturaleza estructura y fundamento político-ideológico de la milicia partidista y su papel definitivo en la defensa de la tiranía.
La milicia partidaria y su papel definitivo en la defensa de la tiranía.

Como se indicó, la conducción política de la tiranía expresó públicamente el nuevo rol que va a cumplir la milicia en función de los escenarios que se avizoran en el futuro inmediato. Este hecho hace necesario, en primer lugar, examinar qué es esa milicia, en segundo lugar, cuáles son las implicaciones políticas de su relación con los grupos paramilitares postmodernos a la luz de los incidentes que han acaecido al sur y occidente del país con miembros de la farc y eln y, finalmente, vamos a analizar qué pudiera estar en juego políticamente en función de los potenciales escenarios que pudieran presentarse.
En relación con el primer aspecto la milicia partidaria bolivariana es un cuerpo especial destinado a complementar a la fanb que depende directamente del “presidente... de la República...” y está constituida, según la ley orgánica de la fanb, por la milicia territorial y los cuerpos combatientes. La milicia territorial está constituida “por los ciudadanos... que voluntariamente se organicen para cumplir funciones de defensa integral de la Nación,...” y los cuerpos combatientes “son unidades conformadas por ciudadanos... que laboran en instituciones públicas y privadas, que de manera voluntaria son registrados..., organizados,... y adiestrados..., con el fin de coadyuvar con la [fanb] en la defensa integral de la Nación...” dentro de un contexto signado por una unión cívico-militar. La pregunta que surge ahora es quiénes son estos ciudadanos. En primer lugar los venezolanos y venezolanas que “manifiesten voluntariamente ingresar a la milicia...”. En segundo lugar, existe una ‘categoría militar’ donde se establece una clasificación y unos grados que incluye a la milicia. Según esta categorización pueden ser oficiales efectivos “... los extranjeros... que hayan efectuado estudios en los Institutos de Formación Militar...” como ya acaece al menos a nivel de postgrado, agregando además que gracias a la ‘unión cívico-militar’ muchos ciudadanos están realizando estudios militares en este nivel de forma voluntaria. En tercer lugar, los ciudadanos hasta el presente son aquellos “que no estén sujetos o sujetas a inhabilitación política ni a interdicción civil, y en las condiciones de edad previstas en [la] Constitución...”. Hay una limitación para los cargos que involucra a la fanb, es decir, “Sólo los venezolanos... por nacimiento y sin otra nacionalidad, podrán ejercer los cargos... aquellos contemplados en la ley orgánica de la Fuerza Armada Nacional”. Como indicamos, en la ley orgánica habla de venezolanos que pueden ser por nacimiento o naturalización, es decir, todo “ciudadano... de manera voluntaria...” con lo cual, un ciudadano indiferentemente de su proveniencia y cumpliendo los requisitos establecidos en la ley puede ser parte de la estructura militar.
Ahora, en relación con la milicia estos voluntarios en caso de movilización podrían cumplir funciones “como militares en la condición de: oficiales de milicia, sargentos de milicia y miliciano”. ¿Quiénes ahora pueden aplicar a esta organización en la circunstancia específica de la movilización en una situación excepcional? En la ley orgánica de comunas se establece que todo individuo organizado en una comuna tiene unos deberes derivados de una de sus finalidades, es decir, “Impulsar la defensa colectiva y popular de los derechos humanos” que tienen que ver con la forma de organización comunitaria y socialista. Uno de los aspectos críticos hasta el presente es que los oficiales de milicia provienen de los componentes de la fanb en el contexto de disolución antes indicado por lo que una señal de la sustitución se presentará cuando se haga más visible la asignación de grados y cargos que por las circunstancias tendrán una mayor naturaleza política al margen de la propia fanb.
El aspecto clave en estas dos leyes que contemplan aspectos que no están establecidos en la constitución del año 1999 es la voluntad. La voluntad posibilita que cualquier ‘ciudadano’ en función de una situación contingente pueda integrarse dentro de esta estructura para contribuir con los fines del proceso de implantación del modelo comunal. Esto nos permite introducir el concepto de voluntarismo. El voluntarismo
“se define como una doctrina en la que la voluntad, indiferente tanto al bien como al mal,…, es única causa eficiente por sí de sus actos, independientemente de toda causalidad objetiva ejercida por su fin... y donde, por tanto, la voluntad, en razón de su indiferencia absoluta con respecto a su objeto, se dice libre esencialmente…”[1].

En este contexto la voluntad es el correlato del término bueno y como moralmente la idea de lo bueno está determinada desde el punto de vista político por un proyecto establecido a priori, lo moral basada en el proyecto político pasa a ser lo legal desde el mismo momento que parte, como veremos, de una integración o congregación de voluntades con una memoria histórica compartida realizada intencionalmente. La importancia de este voluntarismo inducido es su consecuencia política. Este voluntarismo es el que nos lleva al segundo aspecto de nuestra línea argumentativa.
El voluntarismo es lo que nos permite relacionar la milicia y la organización comunal, es decir, a los ciudadanos que de alguna u otra forma hacen vida común en un espacio geográfico de acuerdo con una finalidad específica debido a que ha permitido la inclusión y presencia en actividades económicas desde el mismo momento que la comuna es
“Un espacio socialista que, como entidad local, es definida por la integración de comunidades vecinas con una memoria histórica compartida,..., que se reconocen en el territorio que ocupan y en las actividades productivas que le sirven de sustento, y sobre el cual ejercen los principios de soberanía y participación protagónica como expresión del Poder Popular,...”.

La organización comunal como ha sido concebida por el proyecto sãopaulista es, en principio, una organización fractal conectada en forma de red producida de forma intencional debido a que su existencia depende operativamente de la conducción política del Estado. El voluntarismo inducido desde una perspectiva intencional es asegurado por una operación de captura basada en la explotación del interés privado a pesar de que la finalidad formal es pública, socialista y comunitaria.
Como la actividad productiva que sirve de sustento se realiza dentro de un contexto socialista donde operan de manera interdependiente milicianos y comuneros se puede observar que la logística a la cual estiman que les va a otorgar una capacidad de sostenimiento político y militar es la requisitoria en un alto grado.
Por otra parte, esta organización fractal integrada a otras comunidades por la estructura de producción es lo que permite relacionar el ‘acuerdo de paz’ colombiano que benefició a la farc con la tiranía venezolana. Ha sido una inducción de la realización de actividades productivas generada intencionalmente con una finalidad política[2]. El rol del eln, en este contexto, se explica por el papel que juega la tiranía en los ‘esfuerzos de paz’ que orquesta el foro de São Paulo y los servicios de seguridad que están ofreciendo a la tiranía venezolana al sur del país cuyo fin es aumentar su poder de negociación con respecto al gobierno colombiano a la par que ofrecen un ‘servicio’ de seguridad en un contexto postmoderno. Como se puede estar observando estoy haciendo una correlación entre producción y guerra. Históricamente no se puede disociar la guerra con la estructura de producción existente según el pensamiento de Mao Zedong. Esto nos ayuda a comprender cuál es la orientación de la tiranía y cuál es su concepción política del conflicto que están planteando y permite visualizar hasta dónde están dispuestos a llegar para mantenerse en el poder.
De los principios básicos de la guerra revolucionaria[3], nos interesa destacar dos: Control de la estructura de producción de las áreas no urbanas y la centralización relativa del mando. El control de la estructura de producción de las áreas no urbanas que por su naturaleza son atrasada o digamos de producción primaria (agricultura, ganadería, minería) corrobora lo indicado en relación con la logística y el sostenimiento de operaciones. Para ellos, la logística les resta movilidad. El tema es saber si dispondrán de ella en unas condiciones de escasez. El control de la actividad productiva conduce al control de dichos espacios. Y la centralización relativa del mando tiene que ver con una centralidad que obedece al ejercicio de una estricta disciplina política y la relatividad se basa en la naturaleza de la actividad productiva que permite una diversificación como se puede observar en el país: estado Bolívar, minería, estado Zulia, ganadería y agricultura. 
Como se puede observar la presencia de grupos como el fbl, farc y eln en el sur y occidente del país obedece a una aplicación estricta de la doctrina existente en lo concerniente a la teoría de la guerra revolucionaria. Sin embargo, como ha sido insostenible su coexistencia con la fanb por todo lo antes indicado[4] y por la existencia no controlada de profesionales que aun cumplen con el orden existente[5], la conducción política de la tiranía ha optado por el solapamiento. De ahí el papel de la milicia. La milicia tiene el objeto de superponerse a los grupos existentes y actuar como una especie de catalizador, es decir, la milicia está actuando como una capa de cobertura dentro de un espacio estratificado con un doble objetivo: controlar directamente las armas de la fanb y cubrir a los voluntarios congregados en organizaciones productivas en las áreas rurales del país indiferentemente de su origen y proveniencia. Esto nos lleva al último aspecto de nuestra línea discursiva.
La relación producción y guerra nos indica que el seguimiento de una doctrina evidencia que los conductores del proyecto sãopaulista necesitaban llevar al país a un bajo nivel de desarrollo para hacer su proyecto viable, es decir, han detenido su tiempo histórico con el fin de asegurar de forma más rápida su control. Este ‘atrasar’ ha significado el control social de la población mediante la exclusión y la implantación de dispositivos de naturaleza biopolítica y el fin último del modelo de desarrollo es anclar al país a la ejecución de actividades primarias extractivas aprovechando su valor estratégico en el mercado mundial.
La gravedad de lo planteado radica en que además de la destrucción del tejido social a partir del control del tiempo histórico, para que el proyecto político sea viable necesita de la desaparición de las fronteras estatales desde una perspectiva espacial. El problema, como lo estamos observando en relación con la fachada Atlántica es su desconocimiento de los temas marítimos y sus consecuencias. En este caso la farc y el eln podrían seguir comportándose como cuerpos políticos armados modernos que pueden ser reconocidos o no formalmente siempre y cuando sólo operen en Colombia. Mientras ello no ocurra, es decir, la desaparición de las fronteras formales, estos cuerpos paramilitares, que poseen una estructura productiva, actuaran como cuerpos armados postmodernos que ofrecen sus servicios en función de sus intereses corporativos. Este segundo aspecto es el que atañe a la crítica situación política venezolana, es decir, la tiranía en Venezuela se ha servido de una o varias corporaciones armadas para sostenerse en el poder y está incrementando el empleo de la milicia para cubrir el desarrollo de estas actividades. La pregunta que surge es: ¿Cuál es la viabilidad de esta maniobra desde la perspectiva de sus ejecutores en Venezuela? Creo que ganar tiempo de modo que se produzca un cambio de circunstancias en la escena internacional que les permita mantenerse en el poder en función de la relación recíproca de fuerzas que están interactuando y expandir el proyecto político a Colombia para usarla como base de operaciones más consolidada contra el sur del continente.
Todo esto nos lleva a afirmar que indiferentemente de lo que acaezca en función de los intereses de la tiranía que, en primer lugar, este solapamiento de la milicia con los grupos armados que están operando en el país para encubrir sus actividades y, en segundo lugar, la sustitución de la fanb por la milicia es lo que en la práctica está evidenciando el cambio del orden político en Venezuela.
Reflexión Final.
Teniendo esto presente, la capacidad disuasiva que ha mantenido a la tiranía se funda en que en caso de una acción militar externa o un desmoronamiento interno se reproduzca el modelo iraquí, libio o sirio. Frente a esta situación se considera lo siguiente:
                 I.        Acelerar la disolución de la fanb como medio para crear las condiciones de posibilidad de construir una estructura de defensa que satisfaga las necesidades de los venezolanos. Es decir, operar a un tiempo diferente al que está actuando la tiranía.
               II.        Preservar los fragmentos que sobrevivan de la fanb siempre y cuando apoyen el orden político roto en marzo de 2017 para su posterior depuración.
              III.        No regresar a la situación anterior al año 1998, porque reproduciría los mismos males que han llevado al país a la situación actual.
La opción I eliminaría la posibilidad de que la tiranía concrete su propósito, pero nos expondría al intento de implantación del modelo iraquí o libio, pero nosotros no estamos expuesto a una situación religiosa, civilizacional o racial como lo que acontece en Irak y siria, ni estamos expuestos a una lucha tribal como acontece en Libia. Nuestro problema se circunscribiría a una lucha subversiva de considerable importancia realizada por individuos acorralados y desprestigiados por las causas que todos conocemos. Creo que ese paso es inevitable. La manera menos cruenta y eficaz de llevarlo a cabo es,
·         Manteniendo la estructura de legalidad y legitimidad. Es decir, el régimen actúa de manera tiránica y no se le puede permitir que salga de ese estado mediante la colaboración o la sumisión. El otro centro de gravedad está representado por la legalidad y legitimidad. Eso fue lo que perdió la tiranía en Venezuela. Solo les queda el poder y la fuerza. Un cambio político con la legalidad y la legitimidad, como están dadas las condiciones, puede hacerse con los medios disponibles para erosionar la capacidad de acción del régimen y garantizar así que la defensa de la nueva república se haga con bases firmes. Cómo lograrlo: mediante una estrategia del enjambre[6].
·           Haciendo un diagnóstico (in situ) de la estructura de inteligencia, del comando estratégico operacional y de los otros cuerpos de seguridad de la tiranía.
·           Estableciendo un aparato de captura que permita la utilización de los fragmentos de la fanb que hayan quedados aislados y fuera del control en el momento en que se produzca el vacío que impida el cumplimiento de la misión impuesta por la tiranía. La manera como se va a presentar esta situación ya la hemos descrito en: “LA ESTRUCTURA DEL CONFLICTO: PUNTO UNO DE LA ESCALADA REGIONAL”
·           Haciendo que cada componente recupere su autonomía funcional y administrativa, pasen a un profundo proceso de reestructuración que posibilite la ejecución de acciones antisubversivas y se integre con el mundo dónde cumplirá sus funciones formales.
Cumpliéndose con estas condiciones creo que si sería posible una acción humanitaria internacional.




[1] Ver al respecto: “Presidente Maduro: La Milicia Bolivariana ocupa un papel definitivo en el sistema de defensa nacional” en http://www.minci.gob.ve/10-presidente-maduro-la-milicia-bolivariana-ocupa-un-papel-definitivo-en-el-sistema-de-defensa-nacional/
[2] Sobre este aspecto ver: “CONSIDERACIONES GENERALES PARA UNA POLÍTICA DE SEGURIDAD Y DEFENSA EN UNA VENEZUELA REPUBLICANA” en https://edgareblancocarrero.blogspot.com/2016/03/consideraciones-generales-para-una.html 
[3] Ver al respecto: “ANALOGÍA ENTRE LA REVOLUCIÓN RUSA Y EL FIN DE LA REPÚBLICA BOLIVARIANA DE VENEZUELA: ESCENARIOS PROSPECTIVOS” en: http://edgareblancocarrero.blogspot.com/2017/05/analogia-entre-la-revolucion-rusa-y-el_43.html
[4] Ver al respecto: “Los bombarderos rusos que llegaron a Venezuela y qué espera de ellos el gobierno de Nicolás Maduro” en  https://www.bbc.com/mundo/noticias-america-latina-46516213
[5] Ver al respecto: “EL NUEVO SER-MILITAR VENEZOLANO EN LA NUEVA VENEZUELA REPUBLICANA” en http://edgareblancocarrero.blogspot.com/2017/06/el-nuevo-ser-militar-venezolano-en-la.html o Reflexiones republicanas: destellos de libertad. Edición multidisciplinaria en http://saber.ucv.ve/ojs/index.php/rev_af/issue/current Sobre las máquinas inteligentes ver al respecto: “The future of war” en https://www.economist.com/special-report/2018/01/25/the-future-of-war
[6] Ver al respecto: “EMPLEO DE LA FUERZA Y TRANSICIÓN POLÍTICA: HACIA UNA VENEZUELA REPUBLICANA” en: http://edgareblancocarrero.blogspot.com/2017/04/empleo-de-la-fuerza-y-transicion.html
[7] Ibíd.
[8] Sobre este tema, ver al respecto: “LA ESTRUCTURA DEL CONFLICTO: PUNTO UNO DE LA ESCALADA REGIONAL” en https://edgareblancocarrero.blogspot.com/2018/09/la-estructura-del-conflicto-punto-uno.html .
[9] Eso no excluye a la armada en 1913, 1958, 1962 y 2002, ni a la aviación en 1958 y 1992.

[1] Ver al respecto: MURALT, A. (2002). La Estructura de la Filosofía Política Moderna. Sus orígenes medievales en Escoto, Ockham y Suárez. Madrid. (T. V. Fernández). Editorial Itsmo. 187 p.
[2] Ver al respecto: “OPERACIÓN ESCORPIÓN: LA CRISIS DE LA CORBETA “CALDAS” EN UNA VISIÓN PROSPECTIVA” en  http://edgareblancocarrero.blogspot.com/2014/07/operacion-escorpion-la-crisis-de-la.html La inducción es generada por la promoción de acuerdos y/o la realización de planes de largo plazo que son seguidos estrictamente.
[3] Ver al respecto: MAO TSE-TUNG. (1936). Problemas Estratégicos de la Guerra Revolucionaria de China. [Documento en línea]. Disponible: http://www.marxists.org/espanol/mao/PSRW36s.html [Consulta: 25FEB2018].
[4] Ver al respecto: “Un militar falleció al pasar sobre una mina antipersona en el Zulia” en  http://talcualdigital.com/index.php/2018/08/07/un-militar-fallecio-al-pasar-sobre-una-mina-antipersona-en-el-zulia/
[5] Ver al respecto: “Cifra de funcionarios de la GNB fallecidos en Amazonas aumenta a tres” en http://www.el-nacional.com/noticias/sucesos/cifra-funcionarios-gnb-fallecidos-amazonas-aumenta-tres_258533
[6] Ver al respecto: “CAOS, ORDEN Y ESTRATEGIA DEL ENJAMBRE” en: https://edgareblancocarrero.blogspot.com/2018/06/caos-orden-y-estrategia-del-enjambre.html

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